Lenihan.docx

  • Uploaded by: Luis Ilbay
  • 0
  • 0
  • November 2019
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Lenihan.docx as PDF for free.

More details

  • Words: 1,892
  • Pages: 4
Siempre recordaré los matices de aquel atardecer en Singashina recostados en la pradera junto al río repasábamos los primeros días del verano, mientras el aroma de la naturaleza se entremezclaban con su perfume. Nuestro sitio de aventuras preferido estaba cruzando un área empedrado, terreno hostil y lleno de leyendas de almas de guerra, aunque en realidad el alma de la guerra está y estará en toda la ciudad no importa cuánto tratemos de ocultarla su memoria se infiltra las construcciones y edificios que permanecen de pie aún. -Eren, hay que irnos está anocheciendo y si nos damos prisa nos regañarán nuestros padres y el abuelito de Armin. -Vamos Mikasa aún hay mucho tiempo no te preocupes. Armin ni siquiera se queja. ¡Esperen por donde van no es por ahí¡ - Armin piensa que sería divertido buscar un atajo. -Será muy divertido Eren ¿o te da miedo? -Tsk. Claro que no. Y aunque me parece una mala idea iré porque me necesitan para protegerlos. -Si estoy seguro que si un animal aparece tus gritos definitivamente lo espantarán.- bromeó el rubio. Armin es mi mejor y único amigo de toda la vida, compartimos todo en especial nuestra búsqueda por descubrir cosas nuevas, ir a ver el mar y ser los protectores de Mikasa, mi hermana adoptiva pequeña. Lo conocí en cuarto año del colegio, un niño de 8 años pequeño blanco, rubio, ojos azules que brillaban ante la ilusión de llenar su cerebro de todo lo que pudiera aprender, con la visión de desnudar los misterios que la Tierra guarda. Silencioso salió en receso lo vi leyendo un libro llamado “los misterios del mundo”, cuando le pregunté sobre cómo era posible leer un libro tan grande y lleno de palabras difíciles, él solo dijo que para ser libres hay que entender que el conocimiento nos hace libres. Desde ese momento supe que seríamos amigos para toda la vida, solíamos estar junto la mayor parte del día, escuchaba todo lo que pudiera decirme y yo lo llevaba a explorar la naturaleza alrededor nuestro, a veces solía contarme leyendas sobre el origen de los elementos e ingenuamente yo llegaba a creer que todo lo que me decía era realidad y existían monstruos hechos de cadáveres de la guerra que mataban niños para robarles la alegría y conseguir pasar al otro mundo el fantasma de la guerra decía él, años tarde entendí que ese ser era peor de lo que me describió porque existía entre nosotros y lo que nos conectaba con el pasado, quien diría que los acontecimientos años después me lo presentarían como el invitado de honor de mi destino y que mi futuro dependería de que descubriera la verdad sobre

Sabía de qué compartíamos el mismo sentimiento hacia ella y también que eso sería un problema algún día, cuando la vio por primera vez me reconocí a mí mismo estudiándola, pero es que era imposible no hacerlo su pálida piel con un contrastador cabello oscuro y delgados labios rosa eran la viva imagen de un ángel enviado a este mundo para hipnotizar a los viles mortales. Los días juntos estaban llenos de aventurar y juegos inventados, nuestro único objetivo era únicamente diversión hasta ese día. -Armin estás loco yo nunca he gritado de esa manera ni que tuviera miedo a un simple ruido-Es cierto Armin, Eren es el niño más valiente que conozco. -Mikasa prácticamente solo nos conoces a nosotros. El camino se iba introduciendo en un bosque que poco a poco se volvió denso e infinito, el suelo que volvía más verde, salpicado de plantas que iniciaban el ciclo vital al que todos pertenecemos, parecía una guerra territorial en la cual las frescas ganadoras reclamaban su premio poco a poco. Como si un antiguo imperio hubiera tomado ese terreno antes de su caída, y eso era al menos ahora. Los restos de los perdedores se entremezclaban formándose uno con la naturaleza y escondiéndose bajo el protector olvido para que no descubran la podredumbre de su pasado, prefiriendo ser olvidados y descubiertos, no ser nada a ser basura ignorando que la curiosidad abre paso a los misterios y la naturaleza humana algún día encontrará la forma de exponer lo que celosamente se guarda. Al canto de los pasos todo parecía volverse más y menos verde y más vida se apreciaba temerosa, huyente y sigilosamente curiosa. La Naturaleza se ha caracterizado por ser amablemente agresiva, por infundir temor y reverencia. Luces, sonidos, aromas; todo se maximizaba, todo era nuevo, peligroso, interesante. La mente de los infantes suele dejarse llevar por la curiosidad hasta que se encuentra en un punto sin retorno donde la única salida es avanzar o perder. Y cuando nos dimos cuenta que estábamos atrapados en aquel bosque, aunque nadie nos dijo que cuando lograríamos salir del bosque íbamos a seguir atrapados en una red cuyos hilos nos convertiría en los títeres de una historia a la que ahora pertenecíamos, pero incluso mucho más tarde me daría cuenta que todos somos solo títeres de alguna u otra historia que sirve para diversión al que solemos llamar destino. -Eren si vas muy rápido te puedes resbalar. - Ustedes solo están celosos que no pueden caminar tan rápido como yo. Además Armin tú fuiste el que sugirió el camino. ¿Qué ahora tienes miedo? -Eren no está bien que reclames a Armin, él sólo quería hacer el día más divertido. -Lo siento Eren, Mikasa si hubiéramos ido por el camino de siempre nada de esto hubiera pasado

-Eren cuidado- el suelo desprendió el sonido de un choque, al parecer Eren no había calculado los pasos y resbaló llevando consigo un poco de lodo que formaba un montículo no muy grande de tierra. -¿Eren estás bien?- corrieron Mikasa y Armin a socorrer a su amigo, mientras la tierra seguía cayendo se lograba a ver un pedazo de madera y la figura se seguía agrandando hasta ser cuestión de retirar unos pocos pedazos para liberar aquel objeto de su temporal encierro. Ignorando el dolor y la sangre que corría por sus piernas Eren se dispuso a descubrir lo que se encontraba detrás de una puerta salida de la nada, su alma o eso le parecía le pedía que descubriera el interior de ese misterio, pero no era el único que había caído ante el embrujo del nuevo hallazgo. El trío puso todo su empeño en abrir lo que le llevaría a su futuro, al movimiento del madero el polvo denso como neblina se alzaba provocando malestar en el olfato de los niños. La luz entraba y perdía fuerza al recorrer el camino envenenado de oscuridad y humedad, el sendero vislumbraba un final de ladrillos y madera mejor cuidada de lo que suponía el estado del lugar, un hogar que engañaba a ser todo lo que escondía la misteriosa puerta pues a duras penas se podía ver la entrada el misterio total de la ciudad completamente olvidada que se enterró para no ofrecer recuerdos de la guerra a la que todos pertenecíamos y pertenecemos, pues nuestra paz está fundada bajo los escombros de la sangre y la miseria.

BIBLIOTECA-rezaba el nombre de aquel edificio, buena fachada, que clase de muerto se entregaría al placer de descubrir mundos cuando no puede ni siquiera llevar a su boca un alimento al día. Quizá era la fachada de la casa con un aspecto llamativo al misterio o el simple embrujo al que ya habíamos caído que nos llevó a ingresar a aquel intento de hogar de los libros, cuyo interior apenas vislumbrabas estantes con menos de 100 ejemplares no pocos comunes de los que encontrarías en cualquier otra biblioteca así que no le encontraba lo especial a un sitio de venta estratégicamente mal colocado. Poco después Armin nos advertiría de aquella escalera de caracol que nos llevaría a un juego de redes de escaleras que nos subía y bajaba, un laberinto al que nos entregamos, ignorando el paso del tiempo nos entregamos a recorrer ese edificio hasta el último rincón. Con la sensación de ser observados por la oscuridad, encontraron el segundo piso donde se adivinaba un juego de sillones dispersados en un salón generosamente amplio, rodeado de estantes inundados de libros que a nuestra vista nos parecían mágicos, a diferencia de la primera entrada este sitio si era digno de ser llamado biblioteca pero la apariencia de un hogar, consistía en una salón grande que abarcaba un comedor y cocina, y 2 cuartos pequeños. Ingresamos al primer cuarto que parecía ser matrimonial, las paredes perdían su color poco a poco debido al paso del tiempo y la humedad, y las memorias se desprendían tan lentamente como no deseando apagarse jamás. Contrario a las suposiciones la red eléctrica funcionaba bastante bien y el agua también corría en el baño. Como si la casa entera esperara porque sus dueños vuelvan de un viaje al que parecía alargado quizá eternamente.

La segunda habitación era más bien un cuarto de estudio, parecido al que suele estar en el ático de nuestro hogar. Decorado de un escritorio y un par de sillas, sus ventanas cerradas tratando de resguardar el aroma de mujer que nos envolvió una vez que ingresamos al lugar. El escritorio estaba inundado de libros ubicados de manera que se pensara que fue puesto hace días pero el polvo que los cubría decía lo contrario. De todos aquellos que se encontraban por allí el más llamativo era aquel cuyo contenido estaba incompleto, nos contaba una historia que no lograba terminar, seguido de dos más pequeños que formaban parte de la misma historia igualmente incompletos, al tomarlos se unían a nuestro deseo de saber su historia, aquellos seres que vivían entre las palabras y los mundos que los conformaban nos habían llamado y por fin nuestra existencia tuvo sentido, el final del embrujo eran aquellos libros, esos de quienes ingenuamente nos proclamábamos dueños y héroes que lo salvaron del olvido y les regresaron a la vida sin comprender que en el instante que cruzamos la primera puerta nos habíamos convertido en su propiedad. Los recuerdos de cómo volvimos a nuestras casas está perdida en el mar de todos los momentos que no tienen relevancia en la vida real, a veces quiero creer que nunca regresamos que todo lo que sucedió después es solo parte de un sueño mientras el tiempo se mueve más lento de lo supuesto, desear despertar es parte de todos a veces sólo desearíamos no existir y ser parte de la imaginación de alguien más pero en ese caso que tanto sería real todo lo que pensamos y vivimos, la resignación de aceptar la realidad es la confirmación de nuestra existencia. La luz del sol jugaba una guerra contra las sombras que dentro de horas ganaría y luego le dejaría su oportunidad para consolarla. Para otros eran enemigos mortales en cuanto a mí me parecían unos amantes que juegan y se molestan entre ellos pero al final siempre dejan al otro ser mientras disfrutan de verse felices y darse cuenta que uno no puede existir sin el otro. Mientras meditaba en medio de la ensoñación que aún me abrazaba escuché su voz calentó mis oídos creo que sus palabras tenían que ver con comida o algo así, sólo sé que asentí con la idiotez aún rondando mi cabeza y agradeciendo a el que hizo que ese ángel estuviera tan cerca de mí.

More Documents from "Luis Ilbay"

Lenihan.docx
November 2019 18
November 2019 9
Nombre.docx
November 2019 9
Convocatorias.docx
November 2019 7