INTRODUCCIÓN
Quién en sus conversaciones más comunes, cotidianas, hasta en
las más grandes reuniones no ha tocado el tema de la religión. Religión es un tema tan polémico que nunca pasa de “moda” en una reunión de personas. Religión es un término que nos hace tomar una posición respecto a lo que sabemos de ella, de lo que nos enseñaron y de lo que creemos que es para así enfrentar y argumentar por qué creemos en lo que creemos y hacemos lo que hacemos según la religión o creencia que profesamos. Una inmensidad de preguntas recae sobre nuestra mente a cerca de la religión, preguntas que por ser abstractas no pueden ser comprobadas científicamente o demostradas de manera física, esto hace que exista diversas posturas sobre la religión, algunas a favor, otras en contra, y otras que se presentan neutrales. ¿Será la religión fuente de salvación? ¿Si no existiera la religión, qué pasaría con la sociedad? ¿Juega la religión un papel importante en la sociedad? ¿Es un medio de lucro? ¿Es una forma de mantener a las personas en sumisión? Tantas preguntas se pueden formular a partir de este tema, y que al desarrollo de este informe vamos a ir descubriendo algunas cosas o algunos datos que ayudarán a resolver algunas incógnitas o quizá, al igual a una bola de nieve, incrementarán. En la actualidad existe una serie de religiones que se profesan, sectas que aparecen a diario, rupturas de otras, sin embargo las que sostienen su hegemonía son por citar algunas la Cristiana con la Católica, la Hindú, la del Islam, el Budismo, etc. La ciencia siempre está en continua búsqueda para comprobar la existencia de ese ser del que tanto se habla en las distintas religiones, averiguar con los vestigios físicos de los que se habla en sus textos y verificar si son reales o sólo cuentos ficticios. Este es un informe sobre la RELIGIÓN con una vista filosófica, y la importancia que tiene ésta en la vida diaria de las personas y por qué es tan polémica y tan influyente en las sociedades tanto actuales, como lo fueron en el pasado.
DEDICATORIA
Dedicado a todas aquellas personas que al igual que yo sienten la curiosidad y el deseo de entender muchas cosas que quizá por su naturaleza no pueden ser explicadas de forma absoluta, y que una simple respuesta no satisface el hecho de querer conocer el cómo, el por qué y para qué.
RELIGIÓN ORIGENES La religión es tan antigua como la vida, sin saber exactamente, cuando ni como se originó. Diversos autores consideran los inicios de la religión junto a una era de magia. El hombre podía creer controlar los procesos sobrenaturales mediante hechizos y encantamientos. Solo cuando estos no producían los efectos deseados, el hombre apelaba a seres sobrenaturales superiores, espíritus o antepasados divinizados. No puede considerarse que el nacimiento de la religión se deba al fracaso de la magia, sino que ambas disciplinas aparecen juntas, aunque, la religión es personal y suplicatoria y la magia es coactiva y dominante de fuerzas misteriosas. Al hombre primitivo le afectaban los misterios de la muerte, la procreación así como su dependencia de una fuerte providencial de vida y bienestar, y de las fuerzas rectoras de la naturaleza. Sin apenas comprensión d los procesos y las leyes naturales, sentía la necesidad de establecer relaciones amistosas o benéficas con la Realidad viva. Ello constituía su idea de una Providencia divina superior a él y dueña de su destino. Hasta el hombre de Neandertal había empezado ya a contar con una vida más allá de la tumba. Parece que fue por éste o por parecidos caminos como empezó la religión, es de estos comienzos primitivos de donde iría surgiendo la compleja trama de mito y ritual, fe y práctica, que constituye la historia de la religión. Etimología: Del latín “religionem” ac. De “religio” - “veneración / respeto a los dioses” o “temor a los dioses”. Luego con el cristianismo y pasando al medioevo tomaría más el significado de “conducta / modo de vida [de los monjes]” y más tarde a su significado actual general de “creencia”. Hay varias acepciones sobre el origen de la palabra. Según el mismo Cicero provendría del prefijo “re-” - “de nuevo” y “legere” - “leer” (véase “leer”), en alusión a la tradición de las cultos y místicas de la época en donde se releían los textos sagrados. Otros proponen que viene también de “re-” pero con el verbo “ligare” (de raíz indoeuropea *leig- “unir, ligar”) aludiendo al objetivo de las religiones de “unir o acercar a la persona con dios o los dioses”. Esta teoría era bastante popular entre los filósofos clásicos, especialmente los platonistas. Sin embargo no se llega a entender por que es “religio” y no “religatio”, que conservaría mejor la forma original del verbo. La última teoría es que está emparentada con el adjetivo “religiens” - “cuidadoso” opuesto a “negligens” - “negligente”, también compuesto por “re-” y “legere” - “leer,
seleccionar”. Estaría también más emparentada con el significado original de la palabra “religio” - “temor a los dioses” ya que uno que tiene cierto temor va a ser “cuidadoso” / “religiens” con ellos. La etimología del término 'religión' ha sido debatida durante siglos debido a las dos interpretaciones que se han sostenido que además de ofrecer una propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan alguna actitud religiosa. Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término «religión» o «religioso» era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo supersticioso. Así consta en textos de Julio César (De Bello Gallico VI 36) y Tito Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30). La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón que en su obra De natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se interesan en todas las cosas relacionadas con el culto, las retoman atentamente y como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la relectura.4 Esta etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que la persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con la justicia.5 La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del verbo latino religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos “religados”, de donde el mismo término “religión” tiene su origen, no —como fue propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo”».6 Este segundo sentido resalta la relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias superiores de las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de culto.
Definición: En un término general, Religión es un elemento de la actividad humana que suele componerse de creencias y prácticas sobre cuestiones de tipo existencial, moral y sobrenatural. Otras definiciones: San Agustín: El cristianismo no es una filosofía propiamente dicha, sino una religión que, tal como queda expresado en los dogmas de la Iglesia católica, <>.
Dios sólo determina y guía la investigación humana, sea como especulación, sea como acción: y así la especulación es, en su verdad, fe en la revelación, y la acción es, en su libertad, gracia concedida por Dios. La polémica antipelagiana ofreció a San Agustín la ocasión de expresar en la forma más fuerte y vigorosa el fondo de su convicción; pero no constituye una ruptura en su personalidad, una victoria del hombre de iglesia sobre el pensador. Ya que en él el pensador vive por dentro en la esfera de la religiosidad, la cual necesariamente reconoce solamente en Dios la iniciativa de la investigación y halla, por consiguiente, su mejor expresión en la palabra: Dios sólo es nuestra posibilidad.
Émile Durkheim: una religión es un sistema solidario de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir separadas, prohibidas, creencias y practicas que unen a una misma comunidad moral llamada iglesia, a todos los que se adhieren a el. Las estructuras elementales de la religión. Las formas elementales de la vida religiosa, 1912. Karl Marx: el hombre hace la religión; la religión no hace al hombre... pero el hombre no es un ser abstracto que ocupa el mundo desde fuera. El hombre es su propio mundo y es también el estado y la sociedad. Este estado, esta sociedad producen la religión, una conciencia invertida del mundo. El sufrimiento religioso es, a la vez, expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es la expresión de las criaturas oprimidas, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu de una situación desespiritualizada. Es el opio del pueblo. El pueblo necesita abolir la religión, su felicidad ilusoria, para recuperar su verdadera felicidad. Una crítica a la filosofía del derecho de Hegel, 1844. Clifford Geertz: una religión es 1) un sistema de símbolos que obra para 2) establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres 3) formulando concepciones de un orden general de existencia y 4) revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que 5) los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único. "La religión como sistema cultural" 1966, retomado en La interpretación de las culturas. Nietzsche: Tiene una concepción particular sobre la religión, para él hay razones principales de la invención del mundo religioso: dar un consuelo a los hombres de la miseria y sufrimiento existente en este mundo; la creencia en Dios es una consecuencia de la vida decadente, de la vida incapaz de aceptar el mundo en su dimensión trágica; parece apelar a una motivación psicológica: la idea de Dios es un refugio para los que no pueden aceptar la vida. Cuando Nietzsche se refiere a Dios se refiere al dios de la religión, particularmente del cristianismo, pero también a todo aquello que puede sustituirle, porque en realidad Dios no es una entidad sino un lugar, una figura posible del pensamiento, representa lo Absoluto. Dios es la metáfora para expresar la realidad absoluta, la realidad que se presenta como la Verdad y el Bien, como el supuesto
ámbito objetivo que puede servir de fundamento a la existencia por encontrarse más allá de ésta y darle un sentido. Todo aquello que sirve a los hombres para dar un sentido a la vida, pero que sin embargo se pone fuera de la vida, es semejante a Dios: la Naturaleza, el Progreso, la Revolución, la Ciencia, tomadas como realidades absolutas son el análogo a Dios. Cuando Nietzsche declara que Dios ha muerto quiere indicar que los hombres viven desorientados, que ya no sirve el horizonte último en el que siempre se ha vivido, que no existe una luz que nos pueda guiar de modo pleno. Esta experiencia de la finitud, del sentirse sin remedio desorientado es necesario para empezar un nuevo modo de vida. Diferenciación entre religión y secta: Una secta es —desde el punto de vista sociológico— un grupo de personas con afinidades comunes (culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc). Habitualmente es un término peyorativo, frente al que se ha surgido el de nuevos movimientos religiosos. Secta es un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general. [...] Dado que la capacidad para explotar a otros seres humanos es universal, cualquier grupo puede llegar a convertirse en una secta. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones institucionalizadas y socialmente aceptadas, tienen mecanismos de autorregulación que restringen el desarrollo de grupúsculos sectarios. Concepción filosófica: La investigación filosófica de la naturaleza y base de las creencias religiosas es una de las más antiguas y constantes áreas del esfuerzo filosófico. La creencia y práctica religiosas originan una variedad de tópicos filosóficos planteando preguntas epistemológicas sobre la justificación de la creencia religiosa, preguntas metafísicas sobre la naturaleza de Dios y del alma, y preguntas éticas sobre la relación de Dios con los valores morales. Son tantas las principales preocupaciones filosóficas interrelacionadas en el ámbito religioso, y tan inmediato su interés, que la filosofía de la religión es uno de los campos más significativos de la investigación filosófica tanto de pensadores cristianos como de otras confesiones. Los problemas clásicos en la filosofía de la religión se centran en los argumentos para la creencia en Dios, la inmortalidad del alma, la naturaleza de los milagros, y el problema del mal. Argumentos para la creencia en Dios Generalmente los creyentes se han visto obligados a defender, apelando a argumentos filosóficos, su creencia en una realidad suprasensorial como es Dios,.
Los argumentos clásicos para la existencia de Dios son los cinco modos de Tomás de Aquino y la demostración ontológico de Anselmo de Canterbury. Los argumentos de Aquino son variaciones de dos formas principales, los argumentos cosmológico y teleológico. El argumento cosmológico se basa en la premisa de que la existencia y actividad del universo exigen una explicación en una entidad más allá de sí mismo. En una versión propuesta por Aquino y filósofos contemporáneos como Richard Taylor y Frederic Copleston, al universo se le ve como una entidad simplemente contingente o posible. Como ser contingente su existencia requiere explicarse en un ser fuera de él, un ser capaz de mantener el universo en existencia. Según esta posición el universo debe su existencia a un ser "necesario", es decir, que no puede no existir, que explica su propia existencia. Así, de la existencia contingente, simplemente posible, del mundo, se afirma que se puede demostrar la existencia de Dios. El argumento teleológico o del "diseño" propuesto por Aquino y William Paley, entre otros, nos impulsa a inferir del buen ordenamiento de la naturaleza, la existencia de un diseñador supremo. Paley compara nuestra experiencia del intrincado orden y adaptación de las partes al conjunto en la naturaleza, a encontrar un reloj; es claro que éste, dados su complejidad y el evidente propósito de su diseño, requieren de la existencia de un relojero para ser explicado. No menos requiere de un hacedor el universo inmensamente más notable. En la más sofisticada versión de Aquino, la adaptación constante, dinámica, de varios aspectos de la naturaleza no inteligente a un orden estable en el mundo exige un orquestador que dé razón de ello. El argumento ontológico de Anselmo es la única prueba teísta que procede a priori, es decir, solamente por la reflexión sobre el concepto de Dios, sin referencia a evidencias externas como la existencia o naturaleza del mundo. Anselmo observó que si se define a Dios como "el Ser más grande que cualquier cosa concebible", negar existencia es una contradicción. Así se implica que es concebible "algo más grande que Dios", esto es, un Dios existente. Este ser concebible tendría, además de las características de Dios, una cualidad que le falta a Dios, la existencia, y así sería más grande que el ser más grande acerca del cual nada se podría concebir. En su día Anselmo fue criticado por el monje Gaunilo, que afirmó que con razonamientos similares tendríamos que aceptar la existencia de entidades fantásticas tales como una "isla perfecta"; y más adelante fue criticado por Immanuel Kant, quien sostuvo que no tener existencia no debe entenderse como una característica. Por eso un Dios existente no es "más grande" que uno inexistente, puesto que el existente no tiene características compartidas por un Dios inexistente. Además del uso de pruebas de la existencia de Dios, tradicionalmente los filósofos de la religión se han interesado en otra vía de posible conocimiento de Dios: la experiencia religiosa. La experiencia mística u otro encuentro putativo con lo divino
¿proporcionan un buen fundamento racional para creer, que es lo que han solido sostener los creyentes de todas las tradiciones religiosas? Como sería de esperar, los escépticos tienden a desestimar tales experiencias como evidencia de súper sugestionabilidad del sujeto, según el expresivo comentario de Bertrand Russell de que "no podemos distinguir un hombre que come poco y ve el cielo, de otro que bebe mucho y ve culebras". Relación entre ética y religión: Entre la ética y la religión hay una fuerte relación, ya que el propósito de la ética es ayudarnos a orientarnos en la vida, lo mismo que hemos observado en la religión. Si estudiamos algunas de las distintas religiones, podemos ver que tienen grandes diferencias, que hay muchas doctrinas, en las cuales cada una tiene su propia motivación, su propio sentido. Entre ellas hay distinta forma de comportamiento, en casi todos los sentidos, a la hora de actuar, de rezar, de ayudar a los demás, incluso hemos visto que muchas de ellas no tienen un dios como referencia, si no que únicamente buscaban la plenitud de la vida, o el significado. Es aquí donde queríamos llegar, que todas tienen un propósito común, que es orientarse en la vida, saber a donde vamos, o a donde llegaremos, cual es el camino que debemos seguir. La diferencia es que las religiones te indican cual es el camino que deberías seguir, mientras que la ética te indica que camino es correcto y cual no, y partiendo de esa base, eres tú mismo, el único que va a elegir lo que hacer, sin tener ningún tipo de influencia. La cuestión que se nos plantea ahora es, ¿podemos ser morales sin ser religiosos?, ya que, en el caso de no ser religioso, no tienes el patrón que te indica cual es la elección que debes seguir. Las actitudes morales de un creyente, suelen ser en buena medida consecuencia de su fe, en cambio las actitudes de una persona que no sea creyente, pueden sostenerse también, sobre la base de principios racionales. Hay sin duda muchas razones para la persistencia de los sistemas de creencias religiosas. Seguramente de gran significancia es su función moral. Porque incluso aunque la adoración al Dios Padre o lo trascendental invisible no haya sido derrotada por la modernidad, las instituciones religiosas retienen otra función principal. Ellas suministran un sistema de reglas y normas de conducta. Es verdad que miles de sectas y cultos han sido practicados por una amplia variedad de grupos socioculturales en el pasado. Es también verdad acerca de las grandes religiones históricas, las cuales nos proveen con los Diez Mandamientos, el Sermón de la Montaña, las Virtudes del Corán, el Sendero Budista de la Rectitud. En un último análisis, ¿provee la religión de un fundamento necesario para la moralidad? ¿Las reglas morales juegan un importante rol biogenético en la lucha por la sobrevivencia? Los sociobiólogos también han sugerido que si grupos sociales tienen que afrontar la adversidad, entonces ellos necesitan reglas internas para gobernar su comportamiento: sistemas morales, además tienen algunos valores adoptativos y aquellos enraizados en la religión ayudan a santificar su ambiente y aseguran un
sentido de obligación y obediencia. Mas aún, sistemas sagrados de reglas morales ayudan a determinar quienes sobrevivirán y quienes se reproducirán. Las religiones además no son un simple sistema de creencias, ellas definen un modo de vida. En ellas yacen normas de conducta que regulan varias formas de comportamiento. Ellas pueden gobernar la relación entre los sexos y determinar qué conducta sexual es virtuosa o pecaminosa. Esto también se aplica a la estructura de la familia, delineando el rol apropiado del padre, madre e hijos. De la misma manera, operan sobre otras instituciones sociales complejas, las cuales introducen tabúes y fobias. Algunas acciones son juzgadas ejemplo de virtud y nobleza, y son recompensadas tanto en esta vida como en la siguiente. Otras son consideradas malvadas e impermisibles, y quizás puedan ser castigadas con la muerte, excomunión, exilio, castigos físicos, prisión o desfavoreciéndolas. El significado original del término moral esta relacionado a lo mores, el cual se refiere a las tradiciones normativas y hábitos de personas que viven y trabajan juntas. Presumiblemente, aquellos grupos con un sistema bien regulado de conducta que pasan de generación en generación no tienen que ir inventar nuevas reglas a cada momento. Pueden instruir a sus hijos en la moral de los padres, y así asegurar alguna cohesión y proveer alguna unidad interna necesaria para la perpetuación del grupo. Aquellos individuos o grupos que no pudieron conformar el código no sobrevivirían, y de aquí que ellos no podrían trasmitir sus disposiciones genéticas a futuras generaciones. La moralidad, en este sentido, es además un método de adaptación, y cuando esta unida a la religión adquiere sanción divina. Hay recompensas y retribuciones divinas, y el amor o temor a Dios provee los motivos para las obligaciones y deberes morales y obligaciones. La moral no es una simple confección del hombre, sino que es inspirada divinamente. Moisés trajo del Monte Sinai los Mandamientos de Dios para los Hijos de Israel. Esto suministra una base sagrada para su sistema político patriarcal, y el divino derecho para gobernarse. Es la unión de la religión y la moralidad que refuerza el sistema moral, además la moralidad tiene una profunda función sociológica; provee de un marco de trabajo y el lazo de integración que capacita al grupo para preservarse así mismo y sus funciones. Como los seres humanos son animales sociales capaces de sobrevivir fuera de una comunidad, la moralidad tiene también una función biogenética. Todo esto es esencial, si entendemos el rol histórico positivo que juega la religión. Incluso si un código de moral religioso es severo, siempre suministra algunas bases para la estabilidad y el orden, y esto previene una conducta anárquica. En obediencia a las normas tradicionales, alguna medida de la paz social es mantenida. Estas son, sin embargo disfunciones que resultan de enlazar demasiado cerca la moralidad a la religión, como la historia del hombre lo demuestra. Primero donde hay un cambio social, un sistema fijo posiblemente encuentre dificultad de acomodarse. Puede ser intolerable intentar flexibilizar los mandamientos absolutos de la moralidad de la religión y aplicarlos a contextos únicos donde se requiera
tomar decisiones. A menudo en la esfera moral, no es una pregunta entre lo malo y lo bueno, lo correcto o equivocado sino entre dos o más virtudes o bondades, de los cuales no podemos tener ambos, o entre el menor de dos males. Aunque un sistema cohesivo puede ayudar a definir derechos y responsabilidades, podría llegar a ser represivo sin permitir nuevas interpretaciones o modificaciones de la práctica que podrían ser necesarias, y así llegar a ser obstáculo de progreso. Esta falla es exacerbada cuando el sistema tradicional de moralidad encuentra alternativas morales nuevas (inevitable en la historia humana). El conflicto de competencia moral hace más difícil negociar los compromisos. Antiguamente los griegos caracterizaban los valores morales de otras naciones como «bárbaras», aunque incluso entre las ciudades-estado helénicas existieron una amplia variedad de costumbres, como se ve en la diferencia entre los códigos de moral de Esparta y Atenas. Las cruzadas cristianas chocaron con las ideas morales musulmanas. Marco Polo mas tarde dio a conocer a Europa las extrañas diferencias culturales de Genghis Khan y el imperio chino. Es en este contexto que la moralidad tradicional a menudo llega a ser un obstáculo para el avance y entendimiento del hombre especialmente si es parroquial chauvinista, étnico o nacionalista. La espada llega a ser el juez de lo correcto o incorrecto. Las diferencias en la moralidad son resueltas por la guerra y conquista, cuando un grupo busca imponer su modo de vida sobre otro, tal como Alejandro el Grande intentó hacerlo cuando el conquisto Persia, solo para tener a sus sucesores subyugados por modos de vida persas. Un sistema de leyes debe emerger finalmente para resolver disputas entre pueblos o definir ciertas formas de conducta como legalmente permisibles y otras como ilegales e impermisibles y reforzar el código de vida por el poder o el estado. Con el tiempo, las religiones tribales en sí mismas deben llegar a ser más universales, como cuando el cristianismo intentó transformar el judaísmo de una religión nacionalista a un mensaje universal para todos los seres humanos, y como el Islam tiempo después buscó imponer su moral y ley en un amplio territorio geográfico conquistado. Regresando al tema biogenético en este contexto, podemos preguntar: ¿Las instituciones religiosas influyen en el curso de su evolución? La respuesta es afirmativa para la mayoría de las religiones, particularmente las históricas, determinando quién podría producir y por qué. Aunque esta reproducción de reglas es variada. Hay reglas que gobiernan el infanticidio y el aborto, así si los fetos defectos pueden sobrevivir depende de las reglas sociales. Antiguamente las sociedades griegas practicaban el infanticidio aunque loscristianos y musulmanes se oponían. Similarmente en las sociedades judías y musulmanas, en las cuales se practicaba la circunsición, algunos infantes morian bajo el cuchillo mohoso del rabino o sacerdote. Algunas religiones practican ritos de iniciación o ceremonias de pubertad. Algunas enaltecen el celibato, la castidad y la virginidad, otras son mas permisivas en permitir la libertad sexual. Las sociedades judías y cristianas llegaron a ser monógamas, los musulmanes han practicado la poligamia. Los sacerdotes católicos y budistas practicaban el celibato, pero los rabinos judios, los
mullah musulmanes y los teólogos protestantes se procreaban y multiplicaban sus hijos. Hay reglas que gobiernan el divorcio y el segundo matrimonio. Muchas prácticas fueron puramente fortuitas, por ejemplo Mahoma se vió envuelto en varias guerras donde muchos de sus soldados fueron muertos, de aquí se pensó que los más apropiado para un hombre era tomar más de una mujer. La necesidad del cuidado de viudas y huérfanos es referido constantemente en el Corán. Todos estos mandamientos tenían una inevitable influencia causal sobre las estrategias reproductivas y los tipos de personas que podrían reproducirse, independientemente de la adaptación al ambiente. Similares influencias profundas sobre el comportamiento biológico se ejercen en otras maneras: Los hindúes lavaban a sus muertos en el Ganges y también depositaban los cuerpos allí, sin duda esto fue una causa de enfermedades infecciosas. Los peregrinos musulmanes camino a la Meca soportaban la dureza del viaje expuestos a enfermedades tales como el cólera. Los cristianos en la misa besaban el mismo crucifijo y bebían del mismo caliz del vino, así se trasmitían las enfermedades infecciosas. Algunas religiones habían adoptado un elemento fatalista hacia la enfermedad y el dolor, el cual tiende a impedir o debilitar los esfuerzos de la ciencia médica para el descubrimiento de curaciones. Por mucho tiempo, hubieron religiones que prohibían las autopsias. Por eso hay fuerzas poderosas inconcientes e muy irracionales que interfieren con la selección natural. Es díficil afirmar si esto tiende a desarrollar disposiciones genéticas debido a que ha habido un amplio rango de prácticas. Sin embargo, Ernest Van den Haag ha observado que podría haber tenido efectos contrarios en la endogamia, la población y las reservas genéticas: Los sacerdotes católicos, que llegaron a ser eruditos y estudiaron en monasterios, fueron célibes, de aquíque no pudieron heredar su talentos intelectuales (tanto como los tuvieron) a generaciones futuras. Mientras que los rabinos judíos y académicos talmúdicos em los shtetls de Polonia y Rusia tenían grandes familias. Similarmente, las prohibiciones religiosas judías contra el matrimonio fuera de los grupos pueden haber tenido la tendencia a exacerbar algunas disposiciones genéticas negativas, tales como la alta incidencia de la enfermedad de Tay-Sachs. Hay otro tema a ser discutido, es si los individuos pueden o no ser liberados de las estrictas reglas morales que gobiernan el grupo social. Es claro que otro desarrollo positivo ocurriría en la historia humana, éste fue el divorcio de la ética de la religión y las costumbres morales, así como también los esfuerzos independientes para establecer la ética como un campo autónomo de la investigación basada en la razón, enteramente libre de las sanciones religiosas. Fueron los sofistas griegos quienes hicieron posible este desarrollo. En los viajes de ciudad-estado a ciudad-estado, ellos fueron impresionados por la relatividad de la conducta moral. Los hombres y mujeres adoraban diferentes ídolos y practicaban diferentes valores morales, y los maestros itinerantes se dieron cuenta de estas diversidades y las rechazaron a todas ellas. Trasímaco, Calicles, Gorgias, Protágoras y otros vieron que esos valores eran relativos a la sociedad en los
cuales estaban y que ha menudo eran mantenidos por élites sociales para su propio interés. De aquí que los sofistas llegaron a ser escépticos y cínicos acerca de los absolutos. En cambio ellos practicaron el propio interés, el arte de la obtención del éxito e ir adelante (principalmente como hacer amigos o influenciar en la gente). Sócrates y Platón buscaron el establecimiento de un nuevo campo de la ética fuera de toda competencia, uno que no esté basado solamente en la convención sino que tenga algún fundamento en las leyes naturales. Ellos también buscaron desenmascarar los mitos homéricos -como lo hacen Sócrates y Adamanto en La República- como una base inadecuada e hipócrita para la conducta moral. ¿Estaban estas ideales morales -bondad, virtud, belleza, verdad, justicia- dentro de la naturaleza de las cosas, como Sócrates pensó? ¿Y podrían servir como una guía para la conducta? Aristóteles siguió a través de esta búsqueda en la Ética Nicomaquea planteando una búsqueda empírica, basada en la razón práctica. ¿Qué es lo bueno? se preguntaba, y ¿cómo podemos lograr una vida buena? Expuso un método racional para perfeccionar la naturaleza humana realizando nuestras potencialidades, logrando alguna medida la excelencia, la nobleza, la eudaemonia o la felicidad. Los filósofos han demostrado desde entonces que la ética puede estar basada en la razón. No necesita estar sujeta a la moralidad tradicional o la doctrina religiosa. Así si los códigos morales tenían en sus comienzos una función social, requerida por la naturaleza del ser humano, si él tiene que vivir en comunidad y sobrevivir, no necesita tener sanción divina para ser cumplido o hacer cumplir. Los hombres modernos han buscado desde entonces establecer las condiciones de la buena vida en fundamentos racionales y juzgar las conductas morales por sus consecuencias en el comportamiento para el bien o el mal. Una acción es considerada buena si maximiza la felicidad humana y minimiza el sufrimiento, y la mala si ocurre lo contrario. Además hay normas de justicia, las cuales pueden ser justificadas independientemente de cualquier fundamento teológico, como lo demostró Kant. La conciencia moral tiene sus propias fuentes: la empatía y el altruísmo suministran motivos adicionales para el comportamiento moral. Aunque no hay duda que en caso de que sistemas de creencias religiosas puedan haber tenido una función moral y social y éstas a menudo lo hicieron bien, la humanidad ha sobrepasado esta necesidad. De un inicial facilitador de la conducta moral, la religión se ha convetido ahora en un obstáculo. Porque la moralidad basada en hábitos sociales atrincherados y autoridades religiosas pueden ser impedimento para el progreso humano, la necesaria reforma moral y la aplicación de la inteligencia crítica para la solución de problemas humanos.
Ética civil versus moral religiosa: De un tiempo para acá, relativamente reciente, se ha venido acuñando una nueva expresión "ética cívica o civil", aparentemente contrapuesta a "moral o ética religiosa". Digamos que la expresión es mas bien nueva, aunque sus intuiciones e intentos de planteamiento sean de vieja data, porque basta con echar una ojeada
a diccionarios o tratados de moral o enfoque éticos de hace una veintena o treintena de años para comprobar que por ese entonces la expresión no circulaba por ninguna parte. Tal vez surgió ante la avalancha y acelerada secularización de la mentalidad del hombre contemporáneo y la necesidad de buscar otras fundamentaciones, distintas a las enraizadas en las tradiciones religiosas, para incentivar a los hombres a un comportamiento ético. Por otra parte, cada vez se tiene una conciencia más clara que la sociedad actual, o la llamada "aldea planetaria", es multicultural y pluralista, en donde conviven personas y grupos de diferentes culturas, ideologías, credos religiosos, y en donde se proponen distintas éticas e ideales morales. En el curso de la historia de la humanidad encontramos distintas morales que han ido configurando el vivir de los hombres. Algunas son de inspiración religiosa, es decir, apelan a Dios para dar sentido a sus propuestas; otras, por el contrario, no buscan ni hacen ninguna referencia a Dios y, son, por lo tanto, morales seculares. No hay duda de que, durante milenios las religiones han jugado un papel importante en la configuración de la conciencia moral del ser humano y que, bien o mal, han contribuido mucho al progreso espiritual y moral de los pueblos. Por otra parte, muchas de las categorías éticas actuales tienen su origen en alguna inspiración religiosa o, al menos, son tomadas prestadas del lenguaje religioso. En el pasado, la religión y la ética iban de la mano y, prácticamente, ésta se fundamentaba o se inspiraba en aquella. Toda religión lleva aparejada una moral, unas orientaciones éticas que forjan un carácter, una manera de comportarse de sus adeptos, es decir, todo credo religioso conlleva un credo ético. El hecho de aceptar unas verdades de orden religioso implica, como una consecuencia normal, aceptar unos principios de orden moral que guían la conducta de los adherentes a dichas creencias religiosas. Sabemos que las religiones nacieron como recursos de explicación a los misterios y fenómenos que escapaban a la comprensión de la mente humana, para saciar el anhelo humano de inmortalidad, y responder a ese afán de salvación o liberación que asecha a la mente del hombre, encontrando así un sentido a la vida y a la muerte. Las religiones nacieron, entonces, de la experiencia vivida por personas y por pueblos concretos de que Dios es el único que puede salvar del mal moral o pecado, de la muerte y del absurdo. Aún en pleno siglo XXI, pudiéramos decir que la gran mayoría de los seis mil millones de seres humanos que habitan el planeta tierra confiesan pertenecer, aunque no sean practicantes y su conducta deje mucho que desear, a una de las grandes religiones históricas, ya se llame cristiana, islámica, budista, hinduísta, confucionista, taoista, judía, o la que sea. No obstante, hay que reconocer que, amén de los no practicantes que se encuentran en una u otra tradición religiosa, existe un ingente número de agnósticos, racionalistas y ateos, lo cual pone más en evidencia que vivimos en una sociedad pluralista y que, por lo mismo, es posible llevar una vida moral recta sin referentes religiosos. Por otra parte, da la impresión que la influencia que tiene la religión hoy en día en la vida de tantas personas es
generalmente algo marginal, sobre todo en los países del mundo desarrollado. Al mismo tiempo se constata que, a medida que declina la influencia de la religión, crece la confusión en torno a cual es el modo más indicado de comportarse en la vida. Hasta hace relativamente poco tiempo, casi todos los enfoques éticos han tenido un carácter marcadamente confesional y religioso. Es lo que algunos llaman sociedades moralmente "monistas", como la que se da en los países islámicos o en los países mayoritariamente católicos, que procuraran imponer directrices únicas ante las grandes preguntas no sólo sobre el sentido de la vida y del más allá, sino también sobre cuestiones muy puntuales de la moral sexual y de la justicia social. Recordemos que, en el caso concreto de Colombia, hasta hace muy poco tiempo (1991) era un Estado prácticamente confesional, con sus obvias repercusiones, no sólo políticas y sociales, sino también en el modo de comprender la religión y la moral. Esta, por tanto, era asumida por la religión católica y se fundamentaba en los principios éticos de la misma. Hoy, esto es imposible en una sociedad global en donde se constata una sobreoferta de credos religiosos, con la consecuente pérdida de unidad en las mismas creencias religiosas. En occidente, sobre todo a partir de la Ilustración y de la Revolución francesa, la moral fue independizándose de la religión, basándose en la sola razón. Convencidas de que la razón y el saber científico tienen su propia autonomía y de que éste poco a poco ha venido desplazando a la religión, muchas personas piensan que deben buscar otro fundamento, distinto al referente religioso, para justificar su comportamiento moral. Además, reconocen que en las sociedades avanzadas conviven creyentes, agnósticos y ateos de toda índole, y dentro de cada uno de esos grupos coexisten códigos morales muy distintos. Esto no quiere decir que no pueda darse un acuerdo moral sobre unos mínimos axiológicos y normativos aceptables y exigibles a todos, lo cual constituye el núcleo de una ética cívica o secular. Como no todos compartimos ni las mismas creencias religiosas, ni la misma cosmovisión, ni las mismas concepciones filosóficas y científicas acerca del hombre y de la historia, debemos concluir que vivimos en una sociedad moralmente pluralista. Pluralismo no significa que no haya nada en común en los ciudadanos, sino precisamente que dicha condición es posible en una sociedad cuando sus miembros, a pesar de tener ideales morales distintos, tienen también en común unos mínimos morales a los que han ido llegando y aceptando motu proprio y no por imposición. Así, pues, diferentes fundamentaciones religiosas, concepciones filosóficas y científicas acerca del comportamiento humano, pueden conducir a unos mínimos éticos compartidos. La ética civil, surge, por tanto, en sociedades pluralistas en las que se tienen en común unos valores, aunque sea un mínimo de ellos, y se discrepa con relación a otros. La ética civil pretende que ella pueda ser asumida por creyentes y no creyentes, siempre y cuando no sean fundamentalistas religiosos o fundamentalistas laicistas.
¿Qué es lo que se entiende entonces por ética civil? Con dicha expresión se quiere dar a entender el modo peculiar y específico de vivir y de formular la moral de una sociedad pluralista y secular, basándose exclusivamente en la racionalidad humana sin necesidad de acudir a referencias religiosas o teológicas. En cambio, la ética religiosa es aquella que apela a Dios expresamente como un referente indispensable para orientar nuestro quehacer personal o comunitario. La ética civil consiste, pues, en aquel conjunto de valores y normas que comparte una sociedad pluralista y que permite a los distintos grupos, -cualquiera que sean sus creencias, religiosas, agnósticas o ateas- no sólo convivir unos con otros, sino también construir juntos la vida, a través de proyectos compartidos y descubrir respuestas comunes a los desafíos a los que se ven abocados. Antes de pertenecer a cualquier credo religioso, se dice, somos ciudadanos del mundo. La ética cívica es la ética de las personas consideradas como ciudadanas. No pretende abarcar la totalidad dela persona ni satisfacer sus anhelos de felicidad. Sólo intenta modestamente satisfacer sus aspiraciones en tanto que ciudadanos, en tanto que miembros de una polis, de una civitas, de un grupo social que no está unido por lazos de fe sino por otros vínculos. Para aclarar en qué consiste la diferencia entre ética civil y la ética religiosa, el recurso a la utilización de las expresiones "ética de máximos" y "ética de mínimos" resultó el más adecuado. Theodor W. Adorno había escrito un opúsculo titulado "Minima moralia" en el que abogaba por un nivel mínimo de moralidad, por debajo del cual lo que reina es la inmoralidad, por más que lo acepte todo el mundo. La moral civil contendría aquellos mínimos axiológicos y normativos, al menos de justicia, compartidos entre ciudadanos que tienen distintas concepciones del hombre y distintos ideales de vida humana. Por tanto, las éticas de mínimos se ocupan de aquellos deberes de justicia que son exigibles a cualquier ser racional y que, en definitiva, sólo componen unas exigencias mínimas para lograr una convivencia pacífica entre los ciudadanos. En cambio, la "ética de máximos", pertenece a las éticas de las tradiciones religiosas que están orientadas a la búsqueda de la felicidad y del sentido de la vida y, por lo mismo, proponen a sus adherentes ideales de vida que no se pueden imponer a quien no comparte dicho credo religioso. Por ejemplo, en la propuesta ética de Jesús, que encontramos sintetizada en el discurso sobre las bienaventuranzas del sermón de la montaña y, sobre todo, en las seis famosas antítesis de "habéis oído que se dijo,… pero yo os digo" ( Mt. 5, 21-45), nos damos cuenta que se trata de una ética de máximos, que no se contenta con la simple exigencia del cumplimiento de lo mandado en la ley mosaica, sino de una propuesta que exige a sus seguidores ir mucho más allá de lo que pide la ley. A estas propuestas, que no se limitan a un horizonte puramente temporal sino que están abierto a la trascendencia y a una perspectiva del más allá y señalan el camino de cómo ser feliz y cuál es el sentido que tiene la vida, el sufrimiento y la muerte, se las ha denominado "ética de máximos". Ninguna de ellas puede imponer a los demás sus ideales de felicidad, sino, a lo sumo, invitarlos a
compartir y asumir esos ideales a través del diálogo y del testimonio personal. En cambio, el horizonte de comprensión de una "ética de mínimos" es meramente temporal e histórico y su preocupación es sobre cuestiones que tienen que ver con la justicia, el respeto y la guarda de los derechos humanos, la calidad de vida y el progreso de los pueblos, exigibles moralmente a todos los ciudadanos. En pocas palabras, la ética civil brota, pues, de la convicción de que todo ser humano es ante todo ciudadano de este mundo y de un grupo humano concreto, se llame ciudad o país, en donde conviven personas y grupos de todo credo religioso, agnósticos, indiferentes, ateos y que, por lo mismo, debe haber un mínimo de valores y normas que hay que compartir y exigir para poder llevar una vida armónica, de mutuo respeto y colaboración.
CLASIFICACIÓN DE RELIGONES Por concepción teológica: −Politeísmo: Ésta doctrina que admite pluralidad de dioses, aunque en realidad, la mayoría de las más religiones aparentemente politeístas como la griega o la hindú, son monoteísmos en los cuales un Ser Supremo se manifiesta de formas diversas, como ocurre en la Trimurti hindú cuyos dioses fundamentales, Brama, Vishnu y Shiva, tienen una relación entre sí equivalente a la de las personas de la Trinidad cristiana. En tales casos, los historiadores de las religiones hablan de un Deus Otioso, es decir, un Ser Supremo que, por su sublimidad, solo es accesible a los fieles a través de sus manifestaciones o de sus ángeles o espíritus intermediarios. Generalmente, la misma noción se encuentra en las religiones llamadas animistas. −Monoteísmo: Esta doctrina, sino concretamos en cada una individualmente, es más sencilla que la politeísta, ya que se reconoce a un solo dios, Ser Supremo creador de todo. Por lo tanto sería contradictorio el hecho de que hubiera más de un dios. Suelen ser religiones reveladas, es decir, parten de un mensaje divino recogido en los libros sagrados. Las tres grandes religiones monoteístas son el cristianismo, cuya fuente de revelación es la Biblia, el judaísmo, en esta religión el libro sagrado es la Torah, y el Islam, que se guía por el Corán. −Religiones animistas: Creencia en la existencia de espíritus que animan a todas las cosas. El animismo es típico de las sociedades primitivas. Para el hombre primitivo, los fenómenos a los que no encuentra explicación son promovidos y regidos por fuerzas oscuras. Este animismo es el que conduce q ritos de magia y en el que se basan muchas de las creencias religiosas de los pueblos primitivos. En el desarrollo humano, el niño pasa por una etapa animista; esta etapa ha sido estudiada por Piaget, quien la sitúa dentro del primer periodo preoperatorio, a
partir de los cuatro años, aproximadamente. En un primer momento el niño atribuye vida a todo objeto que se mueva, a continuación el niño atribuye conciencia solo a las cosas que se mueven. En una tercera etapa atribuye conciencia a los cuerpos dotados de movimiento propio y da vida a las cosas que se mueven a su paso (la luna o las estrellas nos siguen) Los intermediarios entre el hombre y la divinidad suprema son los espíritus que determinan su comportamiento. −Religiones inanimadas: Son realidades o cosas que carecen de vida reflexión o de responsabilidad de algo. − Teísmo: Implica la creencia en un dios personal y espiritual, distinto del mundo que ha creado de igual forma que la mente humana se siente distinta de aquello que conoce. - No teístas: Las religiones no-teístas como el budismo y el taoísmo no mantienen la existencia de dioses absolutos o creadores universales. En ocasiones, existen deidades que son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o estados de la mente. Por revelación: Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas. •
•
Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de carácter sobrenatural desde una deidad o ámbito trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe creer y las normas y ritos que se deben seguir. Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas elaborados de organización de deidades reconociendo la existencia de éstas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.
Por origen: Otra clasificación de las religiones es por origen o familia. Las religiones se agrupan en troncos de donde derivan, por ejemplo: Usualmente se acepta que las principales familias de religiones son las siguientes: • • • • •
Familia de religiones abrahámicas o semíticas. Familia de religiones dhármicas o índicas. Familia de religiones iranias. Familia de religiones neopaganas. Familia de religiones tradicionales.
EL SENTIDO DE LA RELIGIÓN. −El ser humano es el único animal para el que el hecho mismo de vivir constituye un problema. Y se plantea preguntas existenciales. La búsqueda de respuestas a esas preguntas es la raíz del hecho religioso. En cualquiera de sus formas, la religión nos proporciona seguridad, o al menos, una cierta esperanza. −La actitud religiosa se basa, en esta creencia básica; hay una realidad sobrenatural, superior a nosotros, que conoce lo que ocurre en el mundo y el destino de nuestras propias vidas. DISTINTAS ACTITUDES ANTE EL HECHO RELIGIOSO −Creyente: Es todo ser humano que cree en una religión, independientemente de que tipo de doctrina sea. −Ateos: Es todo ser humano que niega la existencia de uno o varios dioses. −Agnósticos: Afirman que los seres humanos no tenemos ninguna posibilidad de saber si existe o no un dios. Acepta las conclusiones de la ciencia y la experiencia sensorial y rechaza toda afirmación referente a lo no visible. No niegan la existencia de lo desconocido, el alma, un Ser universal, sino la posibilidad de determinar la naturaleza de este Ser. Las religiones en cifras: La mayoría de las diversas religiones gozan de buena salud en número de seguidores y su número ha aumentado en todo el mundo. En los países con anteriores regímenes comunistas, la religión se ha revitalizado a una velocidad sorprendente como muestran los casos de Rusia y China. Datos del año 2005 1
Cristianos
2,135,782,815
33.1
2
Mahometanos
1,313,983,654
20.4
3
Hindúes
870,047,346
13.5
4
Sin religión
768,598,424
11.9
5
Universalistas chinos
404,922,244
6.3
6
Budistas
378,809,103
5.9
7
Religiones autóctonas
256,340,652
4.0
8
Ateos
151,548,030
2.4
9
Sikhs
25,373,879
0.4
1 0
Judíos
15,145,702
0.2
11
Espiritistas
13,030,538
0.2
1 2
Bahaísmo
7,614,998
0.1
1 3
Confusionismo
6,470,714
0.1
1 4
Jainismo (oriente)
4,588,432
0.1
1 5
Sintoísmo (oriente)
2,789,098
0.0
1 5
Taoístas
2,733,859
0.0
Religiones a nivel mundial practicadas en la actualidad: Lista de las principales religiones actualmente practicadas en el mundo, por orden alfabético. No incluye las históricas ya desaparecidas (Ver también articulo Magia) Budismo: fundada por Buda (siglo VI a. C.). Actualmente extendida por todo el mundo a excepción de la mayoría de países africanos. Theravada: rama más antigua del budismo surgida alrededor de la primera compilación budista escrita. Asentada originalmente en India y el Sudeste asiático Mahayana: movimiento de reforma surgido en el siglo I. Es el más numeroso actualmente. Asentada originalmente en China, Japón y el Sudeste asiático. Vashraiana: parte del mahayana pero definido propiamente por su influencia del tantrismo hindú. Asentada originalmente en la región de los Himalayas, Kalmukia, Japón y Mongolia. Confucianismo: sistema ético y moral que rige la sociedad china. No es propiamente una religión, si bien esta denominación es discutida. Cristianismo: centrada en la figura de Jesús de Nazaret (siglo I). Presente en casi todo el mundo, excepto el norte de África y gran parte de Asia (presente en Rusia, antiguos países soviéticos asiáticos y Filipinas) Iglesia católica: iglesia proveniente del cristianismo en Europa Occidental. Principalmente en América Latina, buena parte de Europa occidental (excepto Reino Unido, norte de Alemania y paises nórdicos), Filipinas y Guinea Ecuatorial Iglesia ortodoxa: iglesia proveniente del cristianismo en Europa Oriental y Asia Menor. Está presente principalmente en Rusia, Grecia y varios países de la Europa del Este, y actualmente se ha expandido alrededor del mundo principalmente gracias a emigrantes de esos territorios
Iglesia copta: surgida en el siglo II d. C. En origen son los cristianos nativos de Egipto (coptos), de teología no calcedoniana. Principalmente en Egipto Iglesias orientales católicas: agrupa a 22 iglesias que aceptan la autoridad del papa católico romano pero mantienen ritos independientes. Anglicanos (episcopalianos): surgida por la escisión creada por Enrique VIII (14911547) de la iglesia católica romana. Protestantismo: conjunto de iglesias cristianas aparecidas desde el siglo XVI tras la reforma de Martín Lutero y que pretendían volver a los fundamentos de la iglesia cristiana del siglo I. Actualmente en países desarrollados, Nigeria, Brasil, República Democrática del Congo, Kenia, Indonesia y Sudáfrica. Luteranismo: fundado por Martín Lutero (1483-1546) rechazando la autoridad del papa católico romano. Baptista: surgido en el siglo XVII desde el protestantismo. Evangelismo: agrupa diferentes iglesias cristianas protestantes. Metodismo: movimiento surgido desde el protestantismo en Gran Bretaña, en el siglo XVIII. Extendida por EE. UU.. Pentecostalismo: movimiento impulsado en 1901 por Charles Fox Parham, predicador metodista de EE. UU. Cristianos reformados: profesan el espíritu de Calvino (1509-1564). Actualmente agrupa a numerosas iglesias protestantes de Australia y EE. UU. Cuáqueros: movimiento protestante fundado en el siglo XVII en Inglaterra, rechaza la jerarquización del protestantismo y se centra en la «luz interior» o chispa divina en cada ser humano. Unitarios: nace a partir del pensamiento desarrollado principalmente por Miguel Servet y Fausto Socino en el siglo XVI, niega la Santísima Trinidad y afirma el uso de la razón en la religión. Universalistas: surge del metodismo inglés aunque arraiga principalmente en EE. UU., afirma la salvación universal y la inexistencia del infierno. Iglesia Unificada de Cristo: formada en 1957, agrupa a iglesias reformadas, evangélicas y congregacionales de EE. UU. Adventistas: familia de iglesias protestantes de carácter conservador o literalista, la mayoría originadas en EE. UU. Adventistas cristianos: fundada en 1860. Davidianos: fundada en el siglo XX. Cristadelfianos: fundada en 1844, son evangélicos de teología unitarista. Conferencia General de Dios: fundada en 1921. Iglesia Adventista del Séptimo Día: fundada en 1863. Iglesia de Dios y los Santos de Cristo: fundada en 1896. Adventistas del Séptimo Día: fundada en 1845. Testigos de Jehová: fundada en 1870 y conocidos como «los estudiantes de la Biblia» hasta 1931. Presentes en 236 paises. Iglesia Mundial de Dios: fundada en 1933. Mormonismo:Fundada el 6 de abril de 1830 por Jose Smith hijo. actualmente llamada: «La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días» Bahaísmo: fundada por Bahá'u'lláh (1817-1892), considerado por sus partidarios como el prometido de todas las religiones. Su enseñanza central es la unidad de la humanidad.
Hinduismo: originada en India. Agrupa distintas creencias alrededor de las Escrituras védicas (aprox. del siglo X a. C., la cultura de textos y religión de la India. Shivaísmo: se centra en el dios Shivá; sus seguidores se llaman shivaístas. El texto más antiguo es del siglo V a. C. aprox. Vaishnavismo: se centra en la deidad Vishnú. Advaita Vedanta: basada en la doctrina vedanta y el prasthana trayi (los tres textos canónicos de la doctrinas hinduistas). Indígenas: religiones practicadas por grupos y sociedades tribales y clánicas de todo el mundo. Tribales de África, América, Asia, Oceanía y Europa: lapones, esquimales, aborígenes, maoríes, shinto japoneses, son de carácter mágico, chamánico y animista. Animismo. Brujería. Chamanismo. Fetichismo. Totemismo. Australianas: practicadas por los aborígenes de Australia, suelen usar la interpretación de sueños. Americanas: realizan un culto a la naturaleza y pueden utilizar plantas y elementos psicoactivos como el peyote. Andinas: recogen elementos de la mitología inca y de otras antiguas, realizando un sincretismo chamanista. Mexicanas: recogen elementos de la mitología azteca y maya realizando un sincretismo chamanista. Africanas: agrupan multitud de creencias transmitidas oralmente. Yoruba (yorubá): de ella se derivan multitud de sincretismos en toda América. Vudú: originada en África Occidental y asentada en el Caribe y sur de EE. UU. Santería: originada desde un sincretismo entre el animismo y las creencias cristianas. Candomblé: de orígen totémico, es un sincretismo de religiones afrobrasileñas. Kimbanda: originada en Brasil por el sincretismo del cristianismo con religiones africanas y creencias cristianas. Umbanda: originada desde un sincretismo entre candomblé, el kardecismo espiritualista y las creencias cristianas. Asia: que incluyen los cultos animistas y chamánicos de: Bön: religión tradicional de Tíbet. Chamanismo extendido por toda Asia en poblaciones tribales. Chondogyo de Corea. La religión tradicional china. Islam: basada en las enseñanzas del Corán, transmitido por el profeta Mahoma (nacido en el 570 d. C.). Chiismo (shii): siguen el Ahl al-Bayt o autoridad de la familia de Muhammad y sus descendientes. Es la segunda afiliación más grande al islam. Sunismo (sunni) a diferencia de los chiíes, los suníes aceptan el califato de Abu Bakr (573-634). Es la rama más grande del islam.
Sufismo: el sufismo no es propiamente una rama del islam sino una tradición mística que aparece tanto con seguidores chiíes como suníes. Judíos orando en la sinagoga en Yom Kipur, por Gottlieb Jainismo: fundado en la India en el siglo VI a. C. por Mahavira. Conservador: llamado Maserti. Señalan la importancia del movimiento sionista en el judaísmo. Judaísmo: basado en las enseñanzas de la Torá. Principalmente en Israel, pero después de la diáspora están extendidos en el mundo. Secular: el judaísmo secular es aquel que se ve independiente de organizaciones. Ortodoxo: llamado Haredi. Es la línea teológica más conservadora del judaísmo. Shinto: religión nativa de Japón, en su origen chamánica y animista. Es seguida por muchos japoneses. Sijismo: fundada por Guru Nanak en el siglo XV en la India, en la región del Panyab. Mandeísmo: una religión muy antigua que parece ser descendiente del gnosticismo antiguo y rinde culto a Juan el Bautista. Probablemente son los sabeos mencionados en el Corán. Cuenta con 38.000 seguidores, casi todos en Iraq. Neopaganismo: se refiere a todos los movimientos religiosos que reconstruyen antiguas creencias del paganismo, principalmente europeo. Sus principales ramas son: Asatru: neopaganismo fundamentado en las creencias de los antiguos nórdicos y germanos. Celtismo: neopaganismo celta. Etenismo: neopaganismo germano. Kemet: neopaganismo egipcio. Neodruidismo: neopaganismo druida. Romuva: neopaganismo báltico. Stregheria: brujería ritual italiana. Wicca: brujería ritual pagana. Samaritanismo: una rama disidente del judaísmo, muy antigua, con sede en Samaria (Israel), que es pretalmúdica y de hecho, no reconoce al Talmud. Taoísmo: conjunto de enseñanzas filosóficas y religiosas originadas en China partir de Lao-Tse (Laozi) en el siglo VI a. C. Yazidismo: una religión autóctona de Kurdistán de influencias islámicas y zoroástricas seguida por alrededor de 200.000 kurdos. Profesan culto a los ángeles y arcángeles de las religiones abrahámicas dándoles una explicación propia. Zoroastrismo: de orígenes inciertos, aparece como religión alrededor del siglo V a. C. Sus enseñanzas se basan en el profeta y poeta Zoroastro del antiguo Imperio Persa.
Filosofía de las religiones El conocimiento religioso, según los seguidores de las religiones, puede ser obtenido de líderes religiosos, textos sagrados y/o la propia revelación personal. Algunos puntos de vista de las religiones observan este conocimiento como ilimitado en alcance y capaz de resolver cualquier pregunta, otras le otorgan un rol más restringido o acompañando al conocimiento obtenido mediante la observación de los fenómenos físicos. Algunas religiones otorgan al conocimiento religioso la característica de ser infalible. Muchos textos religiosos cuentan con muchos siglos de antigüedad: el Poema de Gilgamesh, el Libro de los Muertos, los cuatro Vedás, los Puranás, el Ramaiana, el Majábarata, el Bhagavad Guitá, la Biblia, el Corán. Principales especulaciones filosóficas: Estela de Copán de la cultura maya (según un grabado de Frederick Catherwood, 1839) En las religiones existen a menudo grandes desarrollos filosóficos cuya misión es aclarar o conciliar la doctrina religiosa con la razón humana. En las religiones teístas se conoce a este desarrollo como Teología. En Asia oriental, muchas veces, aunque los desarrollos filosóficos son grandes y variados, no existen como disciplina diferenciada dentro de la propia religión, filosofía y religión esta entrelazada. En otras religiones no existe un aparato filosófico, en especial en las religiones tribales y chamánicas. Los desarrollos filosóficos de las religiones.recogen los distintos aspectos de la doctrina religiosa o la verdad o deidad que las sustenta, y que son históricamente la explicación a las distintos puntos de vista dentro de cada religión. •
Panteísmo es un punto de vista filosófico en donde toda la realidad tiene una naturaleza divina, por lo que se rechaza la idea de una entidad sagrada o Dios que sea personal. Filósofos como Spinoza se adhirieron al panteísmo, identificando a Dios con la Naturaleza. Religiones orientales como el sintoísmo japonés o el taoísmo chino tienen una enorme carga panteísta.
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Monismo es un punto de vista filosófico que subraya la unidad de todo lo que existe, afirmando unas leyes subyacentes que niegan las divisiones en ella. El monismo por tanto se distancia de observar un dualismo o pluralismo. Los orígenes del monismo remiten a los filósofos griegos como Tales de Mileto, Pitágoras, Parménides o Empédocles. El monismo fue una visión frecuente en filósofos neoplatónicos como Plotino, el filósofo más influyuente en los primeros Padres de la Cristiandad. El islam recoge una fuerte influencia también desde los griegos, y en el hinduismo es otro ingrediente importante en su enorme diversidad filosófica.
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Gnosticismo afirma una dualidad inherente en la manifestación de lo sagrado. Materia y espíritu, bien y mal así como otros conceptos, aparecen
como opuestos que deben ser resueltos en el individuo dando primacía a una vía de conocimiento a menudo bastante experiencial. El gnosticismo ha tenido una fuerte influencia en los primeros desarrollos del cristianismo, y desde la perspectiva filosófica occidental es un enfoque presente en los desarrollos de las religiones orientales. •
Fundamentalismo afirma el caracter literal de las escrituras o relatos sagrados, negando por tanto sus significados más simbólicos o psicológicos. También es conocida como literalismo. Está muy circunscrito a las religiones teístas y actualmente es popular en varios movimientos protestantes de EE. UU. La visión fundamentalista del teísmo supone en muchas ocasiones una negación radical de las verdades científicas. Una de las derivaciones del enfoque fundamentalista es el Creacionismo, que niega la evolución de las especies y las teorías científicas sobre el origen del universo, al afirmar que el relato bíblico de la creación del mundo es literalmente auténtico.
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No-teísmo afirma la inexistencia de deidades o bien las admite pero les niega un papel directamente activo en la liberación del individuo. El noteísmo, también denominado ateísmo, existe en el budismo y el taoísmo. En algunas variantes del budismo existe el culto a deidades si bien tienen un papel psicológico, ritual o simbólico, pero en todo caso siempre provisional. El taoísmo observa dos variantes unidas pero bien diferenciadas: la filosófica y la más contemplativa o de meditación. En este último, las deidades de la religión tradicional china han sido absorbidas como elementos simbólicos para prácticas de caracter psicofísico.
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Determinismo es una doctrina filosófica que afirma que todo acontecimiento, incluyendo el pensamiento humano y las acciones, están predeterminadas por una cadena de causa y consecuencia. En las religiones esta postura filosófica se enmarca dentro de la doctrina de la Predestinación. Este punto de vista asume que una deidad que sea omnipotente o una ley absoluta no puede dejar nada al azar. La doctrina de la predestinación fue importante en el protestantismo cristiano, especialmente en el movimiento Calvinista. En las religiones orientales como el hinduismo o el budismo, existe la doctrina del karma que asume una ley universal de causa y efecto. Pero el karma depende de la intencionalidad de los seres conscientes; las consecuencias son causadas por decisiones de estos, lo cual no implica una predeterminación o destino. Por medio de la creencia en la reencarnación, la creencia en la predestinación es muy alta en el hinduismo. En el budismo está también difundida a nivel popular, si bien doctrinalmente supone una distorsión del pensamiento de Buda.17
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Sincretismo supone la conciliación de puntos de vista distintos e incluso opuestos. En las religiones el sincretismo implica adoptar elementos de dos
o más religiones. El sincretismo ritual y devocional es una constante en la evolución de las religiones a través de su historia cuando han contactado unas con otras, si bien esos elementos se van asimilando en el tiempo dentro de una sola religión. Actualmente se consideran religiones sincréticas varios cultos caribeños y americanos que mezclan catolicismo y prácticas e ideas de las religiones tribales. En oriente se realiza un sincretismo devocional a nivel popular, uniendo al taoísmo o al budismo con las prácticas ancestrales de culto a los antepasados. En Occidente el sincretismo está más presente por la creación de nuevas sectas que suelen diseñarse mezclando ideas y elementos de las grandes religiones.
Posturas en torno a la religión: En ocasiones es importante distinguir entre «religión» y «postura religiosa». Siendo la religión un sistema de creencias, preceptos, prácticas y rituales, una postura religiosa se refiere a la forma como un individuo se identifica frente a una o varias religiones. Por otro lado, existe la postura de quienes niegan el valor o la utilidad de las religiones, las niegan o las adecúan a sus propios planteamientos personales o de grupo. También se observan diferentes posturas religiosas en los enfoques de aplicación a la sociedad en temas como el laicismo o el diálogo interreligioso. Religiosas: afirma la pertenencia a alguna religión o credo. Practicantes: asumen algun mensaje o contenido religioso e intentan ponerlo en práctica siguiendo prácticas, ritos o celebraciones. No Practicantes: asumen algun mensaje o contenido religioso pero no participan de prácticas, ritos o celebraciones. No religiosas: niegan explícitamente la pertenencia a alguna religón o credo, o están en desacuerdo con los contenidos de las religiones. Ateos: (del griego a=sin teo=dios) sin dios. Ateo es quien vive ajeno a la consideración de alguna deidad que influya en la realidad. El término ateísmo se puede referir a dos actitudes distintas: la indiferencia por la existencia de divinidades o la no creencia en la posibilidad de su existencia. apateístas: un ateísmo en el que se mantienen una postura de considerar que la existencia de deidades y la búsqueda de conocimiento al respecto no es importante, y que en consecuencia el debate al respecto debe ser ignorado. Según Etienne Borne, el apateísmo supone un ateísmo llevado a la práctica. Agnósticos: El agnosticismo (del griego a=sin y gnosis=conocimiento) es una postura que niega la posibilidad del conocimiento sobre algo. En el caso de la religión, se refiere a la imposibilidad de conocer alguna verdad religiosa. Por lo tanto, el agnóstico afirma que no hay certeza para asegurar que la verdad que presentan las religiones sea cierta o no. Ello no implica que carezcan necesariamente de interés por lo espiritual, sino simplemente que no realizan afirmaciones ni sostienen creencias específicas sobre la realidad en términos religiosos. Quienes mantienen la postura agnóstica pueden no ser necesariamente
antirreligiosos y pueden ser respetuosos con todas las creencias mediante una reflexión individual y honesta. Fundamentalismo: el fundamentalismo se basa en la aplicación de un dogma o creencia de manera literal, sea religioso o de otro tipo, negando así el valor de otras explicaciones o la potencial ampliación de significados para cualquier certeza. El fundamentalismo elimina la posibilidad de coexistencia de interpretaciones diferentes de la realidad y la existencia, necesitando a menudo de su desaparición o eliminación para satisfacer un criterio único de verdad. Fundamentalismo religioso: asume las explicaciones literales de los textos religiosos negando sus significados simbólicos, temporales o psicológicos. De manera general esto deriva en la negación y el deseo de eliminar otras explicaciones, ya vengan de otras posturas religiosas, de la ciencia o de la sociedad. Fundamentalismo anti-religioso: asume las explicaciones literales de los textos no-religiosos, negando sus significados temporales o ignorando la provisionalidad de las verdades científicas y sociales. De manera general deriva en la negación y el deseo de eliminar otras explicaciones, vengan desde posturas religiosas o desde visiones diferente de la propia ciencia que sean contrarias a la propia. Laicismo: la palabra viene del griego laikus (pueblo) en oposición a klerikus(clérigo). La palabra laico define por tanto a aquellos que no son clérigos, ya sea dentro de la organización religiosa como en toda la sociedad civil. El laicismo afirma la necesidad de una ordenación de la sociedad sin la participación directa de los clérigos y por lo tanto independiente de la influencia religiosa. La defensa del laicismo implica que deben ser los laicos quienes diseñen, ordenen y apliquen las leyes, usos y costumbres de una sociedad, dejando a los clérigos esa función sólo para el ámbito de sus organizaciones religiosas. El laicismo supone una visión de la sociedad cuya defensa ha existido históricamente tanto dentro como fuera de las religiones. Del mismo modo, los ataques a esta postura han existido también desde dentro y fuera de las religiones. En el laicismo cohabitan diferentes visiones, desde aquellas que se muestran respetuosas con la existencia del hecho religioso hasta aquellas más fundamentalistas que lo reinterpretan como un vehículo para la erradicación de las religiones. Del mismo modo, en las religiones coexisten diferentes posturas que asumen al laicismo como algo beneficioso o no perjudicial, hasta aquellas que lo reinterpretan como un mal inevitable pero que puede ser reformulado para mantener grados de injerencia religiosa en el poder civil. ¿Cuál es el propósito básico de la religión? (punto de vista de un no creyente) La religión está diseñada para enfocar la atención y la energía de las personas en un solo ser supremo invisible, inmutable, inflexible que, según se alega, creó una raza humana inferior sólo por alguna clase de compañerismo extra y amor hacia él mismo, para luego, encajar un juego de reglas opresivas y en algunos casos arbitrarias, las cuales, si se rompen, se encuentra uno con un inimaginable castigo.
Esto mantiene a los seguidores en un continuo estado de miedo y complacencia. Ellos tienen miedo de cuestionar las intenciones de este ser invisible y temen incluso, en muchos casos, expresar su propia individualidad. Los Cristianos y otros son enseñados que ellos no tienen virtualmente ningún poder para hacer algo excepto orar, rendir culto y hacer buenas obras. Ellos son enseñados a practicar el auto-rechazo, y se les dice que su propia voluntad es totalmente irrelevante. Los seguidores religiosos creen que están rindiendo su voluntad a un benevolente individuo cósmico, quien él solo, con sus propias manos, creó todo el universo, y que tiene los mejores intereses en su corazón, cuando, de hecho, los seguidores están entregando su voluntad y libertades a grupos ocultos de elites religiosas para ganancias personales de estas elites. Parece que la religión constantemente debe degradar y humillar a sus seguidores para glorificar y elevar a su Dios. Desafortunadamente, muchas personas parecen ávidas de ceder su poder a la autoridad y parecen tener la necesidad e incluso el deseo de ser gobernadas y disciplinadas por él. Rendirle culto a Dioses es fútil y no es nada más que una primitiva y antigua costumbre practicada por personas de mentes débiles y supersticiosas. No tiene lugar en el siglo 21. La razón por la cual nosotros tenemos vida en este mundo es para experimentar la vida de este mundo, y no para pasar nuestras vidas enteras estudiando un libro antiguo, viendo hacia arriba, al cielo, y rindiéndole culto a un gobernante invisible en otro reino. El método principal por el cual los cristianos en particular son atrapados y engañados es con la historia del Mesías o la historia del salvador. Esto está vinculado a la historia del ‘pecado original’ que está diseñada para imponer una gran cantidad de culpa hacia toda la humanidad. Los creyentes, entonces, están tan agradecidos que han sido salvados por el hijo de Dios, casi 2000 años antes de que ellos nacieran, que en algunos casos, ellos abandonan toda razón, lógica y buen juicio para obedecer y rendirles culto a este Dios y a su hijo. Cualquiera que crea esta historia está, de hecho, perdido, porque para creer que un Dios enviaría a su único hijo a que nos ayudara, sólo para ver a ese hijo torturado y asesinado, y luego, en vez de liberar toda su ira, simplemente nos absuelve de todos los crímenes del pasado y del presente, es pura locura, para decirlo suavemente. ¿Dónde está para nosotros la lección en eso? ¿Qué se ha logrado? No hay ninguna lección o propósito, porque todo esto se trata de esclavitud psicológica de las masas, y de deshabilitarnos. El llamado Dios a quien se espera que adoremos es, indudablemente sólo un dictador de mentiras, preparado por las elites religiosas con el propósito de controlar a las masas. Si hay un creador principal en este universo, entonces es improbable que él interfiera y se imponga sobre nosotros, encajando sus arbitrarias leyes, permitiendo que la pura necesidad y demanda nos haga rendirle un culto frívolo y ciega obediencia. Ninguna de esas cosas requiere ningún nivel
de aptitud mental o de creatividad. La inteligencia y habilidades que les son dadas a muchos se gastan en esto totalmente. Muchos se han rebajado a la vana práctica del culto al héroe. Además, la Cristiandad, el Islam y algunas otras religiones, son religiones polarizadas. Ellas están polarizadas unas en contra de las otras. Se cree que una es buena y la otra es vista como mala. Lo cómico es, es que cada uno piensa que la suya es la buena y la otra es mala. En casi todas las formas, la mayoría de ellas son malas. El único tipo bueno de religión es una neutral y llena de amor hacia todo y todos. Las religiones polarizadas han sido inventadas por líderes influyentes de las elites para poner a las personas en contra de las otras. Así, la élite puede derrotar y puede esclavizar a los pueblos prácticamente sin alzar un dedo. La religión es como una droga para algunos. ¡Y ellos necesitan que un héroe de 2000 años de antigüedad los salve - de ellos mismos, tal vez! Las iglesias no les permiten a sus seguidoras tener ninguna verdad real y conocimiento, porque eso les daría demasiado poder a las personas, por lo que son alimentadas a cucharadas con historias infantiles, con medias verdades, distorsiones y aun mentiras, y los seguidores lo valoran altamente, aunque tengan que pasar el resto de sus vidas tratándole de hallar sentido. La ironía es que la religión es en gran parte hecha por el hombre, por lo que la humanidad realmente ha atraído esto hacia ellos. Las elites religiosas no son totalmente culpables, porque muchas personas realmente disfrutan escuchando las sonoras y místicas historias, realizando rituales, costumbres y tradiciones, jugando papeles de polaridad y dramas y emprendiendo batallas contra lo que ellos perciben ser el diablo. Ellos también tienen un fetiche secreto a ser dominado y gobernado con un puño de hierro, por un gobernante supremo o rey. Después de todos estos siglos, las personas todavía no han aprendido a tomar de regreso su poder y responsabilidad por ellos mismos. Frecuentes cuestionamientos a cerca de las religiones: • • •
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¿Por qué rendirle culto a alguien que sólo lleva a cabo su propia agenda? Un creador todopoderoso,¿crearía a un manojo de seres disfuncionales sólo con el propósito de culto? ¿Por qué, entonces, nos dieron inteligencia, libre opción, individualidad y una voluntad fuerte, para luego amenazar con repudiarnos o terminar con nosotros en cuanto intentásemos usar esos dones? ¿La oración es eficaz?
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El cielo: ¿ paraíso o promesas vacías Pecado: ¿maldad o solo otra palabra de miedo? La fe: ¿confianza justificada y creencia o dichosa ignorancia? La ley divina: ¿justicia o una invitación para la maldad? ¿Funcionan en la práctica los métodos de Dios? ¿Por qué los seres humanos adoran a un Dios cuya cualidad más importante es el poder, cuyo interés es la sumisión, cuyo miedo es la igualdad de derechos? ¿Por qué vamos a adorar a un Ser que no sólo no sobrepasa el nivel moral de la cultura actual determinada por los varones, sino que además la estabiliza? ¿Cómo hablar de Dios Padre y Madre cuando está ausente la fraternidad y la solidaridad?
Papel de las religiones en la teoría del “Choque de civilizaciones” Como la religión es una cultura que está arraigada dentro de la sociedad, los que son y los que no son religiosos debemos aprender a vivir en armonía con éstas, y preguntarnos ¿Cuál es y cuál debe ser la actitud y la relación de las religiones entre sí? ¿Qué papel pueden y deben jugar hoy en la sociedad y, de manera más amplia, en el mundo? Son preguntas que no admiten una sola respuesta, sino varias en función de las distintas teorías y los análisis sobre la situación política, religiosa y cultural. Unos de ellos es Samuel Huntington quien tiene dos tesis: La fuente esencial de conflicto en este mundo nuevo no será fundamentalmente ideológica ni fundamentalmente económica. Las grandes divisiones de la humanidad y la fuente predominante del conflicto serán de tipo cultural. Las naciones-Estado seguirán siendo los actores más poderosos en la política mundial, pero los principales conflictos de dicha política se producirán entre naciones y grupos de civilizaciones distintas. El choque de civilizaciones dominará la política mundial. Las líneas divisorias entre civilizaciones serán los frentes de batalla del futuro. En el choque de civilizaciones que se va a producir en el siglo XXI, según Huntington, a las religiones se les asigna un papel fundamental, pero no como pacificadoras en el conflicto, sino como actoras principales del mismo, como instancia legitimadora o como el líquido inflamable que se arroja al fuego para que éste no se extinga. La función de las religiones en el choque de civilizaciones habrá de ser ofensiva. Diálogo Interreligioso: Según el autor de la obra dice que no comparte las tesis de Huntington. El choque de civilizaciones no es la descripción de un hecho, y menos aún la ley que rige la historia. Se trata más bien, de una construcción ideológica del Imperio para mantener su poder sobre el mundo y, si nos descuidamos, sobre las conciencias de todos los ciudadanos. En su construcción ideológica el Imperio incluye a Dios,
a quien invoca como aliado suyo, y al cristianismo, considerado expresa o tácitamente su religión oficial. Es verdad que las religiones han sido fuente de violencia incluso en sus textos fundantes, y han alentado la violencia en las distintas sociedades a través de múltiples mecanismos. Pero no es menos cierto que las religiones y civilizaciones poseen un potencial inexhaustible de paz que es necesario activar. Las religiones no pueden seguir siendo fuentes de conflicto ni entre sí ni en la sociedad, ni en el terreno doctrinal ni en el moral. Deben reconocerse y tender puentes de diálogo. El diálogo interreligioso constituye el principal desafío al que han de responder las religiones si no quieren anquilosarse o destruirse. “Sin diálogo, las personas se asfixian, las religiones se anquilosan” La oración Interreligiosa: El clima de diálogo es el más propicio para la oración, experiencia religiosa que consideran igualmente necesaria los creyentes de las distintas religiones. Así lo expresaba Juan Pablo II en el mensaje a los pueblos de Asia: Lo que parece igualar unir al mismo tiempo, de forma particular, a cristianos y creyentes de otras religiones es el reconocimiento de la necesidad de la oración, como expresión de la espiritualidad del ser humano orientada hacia el Absoluto. Incluso cuando para algunos no es el Gran Desconocido, sigue siendo siempre, sin embargo, en realidad el mismo Dios viviente. Las religiones ante el diálogo interreligioso: La mayoría de las religiones muestra hoy una disposición favorable al diálogo interreligioso, salvo en sus tendencias fundamentalistas, que lo rechazan frontalmente por considerarlo contrario a la autenticidad de la propia doctrina. Veamos la postura de algunas religiones al respecto. El hinduismo: cree que ninguna religión es capaz, por sí sola, de satisfacer a todos los seres humanos. Cada uno debe tener la religión que dé satisfacción a sus inquietudes, es necesario que haya muchas religiones y que cada uno sea libre de elegir. Lo que es contrario al hinduismo es el odio, la santurronería y el fanatismo religioso. “Tatas creencias, tantos caminos” El cristianismo: defiende el diálogo interreligioso, con una serie de presupuestos. El diálogo no puede exigir a los cristianos y cristianas que renuncien, pongan entre paréntesis o en duda algunos principios de su fe como tampoco sus prácticas religiosas. El diálogo no debe llevar a un relativismo religioso. El islamismo: Su actitud viene fijada por el Corán, que defiende el derecho fundamental de la libertad religiosa para toda persona: “no hay coacción en la religión” LAS TRES GRANDES RELIGIONES DEL MUNDO
En este capítulo hablaremos de tres grandes religiones: CRISTIANISMO, HINDUÍSMO E ISLAMISMO. CRISTIANISMO El cristianismo es una religión monoteísta de origen judío que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios y el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, muriendo por los pecados del género humano, resucitando luego de ello. Dentro de sus escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Tanaj, llamado Antiguo Testamento por los cristianos. Por este motivo es considerada una religión abrahámica junto al Judaísmo y al Islam. Sus inicios datan del año 33[1] aproximadamente, cuando era considerada una secta judía al igual que otras creencias de la época. Desde que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV, ha influido de manera significativa en la cultura occidental y en muchas otras culturas a través del mundo. En la actualidad posee más de 2.100 millones de adherentes,[3] o cerca de un tercio de la población mundial, siendo la religión con más seguidores del mundo. Etimológicamente la palabra "cristianismo" proviene del griego χριστιανους, christianóus, ‘cristiano’, la cual a su vez proviene del nombre propio Χριστός, Christós, traducción del hebreo "Mesías" que significa "Ungido". El origen del término se indica en el libro de Hechos de los Apóstoles: «Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos» Hechos 11:25-26. http://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo
http://www.mb-soft.com/believe/tsc/philreli.htm http://campus.fortunecity.com/assembley/195/etica.html http://pdf.rincondelvago.com/etica-y-religiones.html http://www.editoriallapaz.org/estadisticas_religiosas.htm http://www.lavanguardia.es/multimedia/html/lasclaves/islam/mismo-origen.htm
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/filosofia/esencia/20.html http://www.bibliotecapleyades.net/biblianazar/esp_biblianazar_43.htm