LAS ISLAS MARÍAS
(Entra el Peterete por la derecha caminando por el escenario. Música de la Pantera Rosa. Antes de que el Peterete haya salido, el Chómpiras sale de la nada y lo amenaza con una pistola) Chómpiras: ¡Manos arriba! Peterete: (Asustado) ¡No! ¡No me mate, señor! ¡Tengo hijos! ¡Tengo…! (Se voltea y ve que es el Chómpiras. Se molesta) Conque eres tú, Chómpiras. Chómpiras: Sí. Peterete: Ah, mira. (Le quita la pistola) Permíteme, no te valla a estorbar. (Saca un peine, lo peina y lo cachetea) Y la próxima vez le saco dos balas a la pistola, ¡y te taponeo los hoyos de la nariz! Chómpiras: Perdóname, Peterete. Pero es que llevo aquí ya seis horas y pues tú eres el primero que pasa. Peterete: Es natural. Es que todo el mundo está de vacaciones. ¡Lo mismo vamos a hacer nosotros! Chómpiras: (Sorprendido) ¿Nos iremos de vacaciones? Peterete: (Asiente con la cabeza sonriente) Mmhh. Iremos a la playa. ¡A tirarnos de panza sobre la arena! Chómpiras: ¡Sí! ¡En bikini! Peterete: (Lo mira atónito) ¿En bikini? Te dije que vamos a pasear. No a causar lástima.
Chómpiras: (Emocionado nuevamente) Bueno, pero… ¡pero hay muchachas en bikini! Y playas para nadar, y muchachas en bikini, y mariscos, y muchachas en bikini, ¡y cebiche!, y muchachas en bikini, ¡y muchachas en bikini! ¿A dónde iremos? ¿A Acapulco? Peterete: No. Chómpiras: ¿A Veracruz? Peterete: No. Chómpiras: ¿A Puerto Vallarta? Peterete: No. Chómpiras: ¿Entonces a dónde? Peterete: A las Islas Marías. Chómpiras: (Su emoción se desvanece de inmediato) ¿A las Islas Marías? Peterete: Pues sí, Chómpiras. Es que no tenemos dinero para otro lugar. Claro, las Islas Marías es un penal en el que no habrá muchachas en bikini… ¡pero habrá guardias en uniforme! Bueno, fuera de eso, ¡¿qué diferencia hay entre Acapulco y las Islas Marías?! Chómpiras: Pues en las Islas Marías roban menos. Peterete: (Lo anima) Pero además ¡hay playa!, ¡hay brisa de mar!, ¡hay sol! Chómpiras: (Se reanima) ¡Y mariscos!, ¡y cebiche!, ¡y…! (reflexiona) Oye, ¿y de dónde vamos a sacar para los pasajes?
Peterete: ¡Muy buena pregunta, mi Chómpiras! Mira, ven. (Lo lleva a la par de una ventana y recoge un ladrillo del suelo) ¿Ves esta ventana? Tú sólo toma este ladrillo y rómpela. Entonces yo llamo a la policía y le digo que nos arreste por daños a propiedad ajena. Chómpiras: Buena idea, pero esta ventana… Peterete: Nada, Chómpiras. No tenemos tiempo que perder, ¡Rómpela! Chómpiras: Pero esta ventana… Peterete: (Lo amenaza con el peine) ¡¿La vas a romper sí o no?! Chómpiras: Está bien. (Rompe la ventana) Peterete: ¡Muy bien, Chómpiras! ¡POLICÍA! ¡POLICÍA! (Entra el policía corriendo) Policía: (Asustado y nervioso) ¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉ?! ¡¿DÓNDE?!... (Analiza a ambos y se tranquiliza. Luego se molesta) ¡El Chómpiras y el Peterete! Peterete: ¡Así es, policía! Y nos da mucha pena que nos haya agarrado así tan fácilmente. ¡Nosotros rompimos esa ventana! Chómpiras: ¡Sí! Y lo hicimos con meditaja, alevoción y ventosía. (El Chómpiras dice mal “ventaja, medición y alevosía” así que queda confundido y el Peterete lo mira igualmente confundido) Policía: (Comienza a retirarse) Miren, agradezcan que no tengo tiempo, porque si no…
Peterete: (Lo detiene) ¡Un momentito!, ¡un momentito! ¿Qué no nos va a detener? Chómpiras: ¿Nada más porque rompí la ventana de MI CASA? (El Peterete oye esto y se molesta) Policía: Miren, no me quiten mi tiempo porque estoy tras la pista de un asaltante que merodea por esta calle. ¡Ahora vuelvo! (Se retira) (Chómpiras y Peterete se quedan solos. El Peterete regaña al Chómpiras) Peterete: Así que es la ventana de tu casa. Chómpiras: Yo te quería decir. Peterete: ¡No, no, no, no, no! No te molestes. (Saca otra vez el peine, lo peina y lo cachetea) Y la próxima vez, en lugar de ponerte a romper ventanas con un ladrillo, ¡te pongo a que la rompas a topes de cabeza! (Entra el Botija nervioso, disfrazado de pueblerino) Chómpiras: ¡Peterete, mira! ¡Viene alguien! Peterete: ¡Un cliente! Chómpiras: Pero se ve más pobre que nosotros. Peterete: ¡No importa! Tú asáltalo y yo le hablo a la policía. ¡Entonces tendremos la playa! ¡Los ceviches! Chómpiras: ¡Los ceviches!
Peterete: ¡Los ceviches! (El Botija camina hacia Peterete y Chómpiras. El último lo recibe con una pistola) Chómpiras: ¡Arriba los ceviches!... digo, las manos. Botija: (Se asusta) ¡No! ¡No me haga nada! ¡Por favor, señor! ¡Se lo ruego! Peterete: No se alarme, amigo. Ahorita le hablo a la policía. ¡POLICÍA! ¡POLICÍA! Botija: ¡NO! ¡NO! (Llega el policía. Botija se tapa la cara con el sombrero pero no le sirve de nada) Peterete: ¡Policía! Ahora sí nos atrapó infraganti. Cumpla con su deber. (Pone las manos para que lo arreste pero el policía no lo hace) Policía: Muchachos… ¡muchas gracias! ¡Este es el asaltante que robó el banco en la otra esquina! Se los agradezco mucho. (Arresta al Botija) Órale, Botija. Vámonos. (El policía y el Botija se retiran dejando al Chómpiras y al Peterete atónitos. Se cierra el telón unos segundos para un cambio de escena. Aparecen de nuevo Chómpiras y Peterete deprimidos) Chómpiras: Oye, Peterete, ¿ahora qué vamos a hacer? Yo tenía mucha ilusión de ir a las Islas Marías, con los ceviches. Peterete: Yo no quería hacer esto, pero no nos queda otro remedio. ¿Sabes qué es lo más vil que puede hacer un ratero?
Chómpiras: ¡Anularle un gol al Guadalajara! Peterete: No, no, no. Aparte de eso. Chómpiras: (Se encoge de hombros) ¿Qué? Peterete: Robar la caja de limosnas de la iglesia. Chómpiras: (Se sorprende y trata de oponerse) ¡No, Peterete! Soy ratero, pero honrado. Peterete: No, yo también. Pero no vamos a robar nada. Sólo nos acercaremos a la caja y ahí le hablamos a la policía, ¡y entonces sí, Chómpiras!, ¡la playa!, ¡los ceviches! Chómpiras: (Su ánimo reaparece) ¡Los ceviches! Ah, bueno. Así pos sí. (Los dos se retiran. El telón se cierra unos segundos para otro cambio de escena. Aparecen en la iglesia junto a la caja de limosnas) Peterete: Órale, Chómpiras. Finge que te robas la caja y le hablamos a la policía y entonces los cevi… (El Chómpiras se queda viendo a una figura de Jesucristo y se acerca a ella) Peterete: ¿Qué te pasa, Chómpiras? Chómpiras: ¿Sabes, Peterete? Estoy recordando que en esta iglesia es donde yo hice mi Primera Comunión. (Peterete se queda atónito) Chómpiras: Yo tenía ocho años.
Peterete: Yo también Chómpiras: Iba vestido de blanco. Peterete: Yo también Chómpiras: Era un niño muy bonito. Peterete: …¡En la iglesia no se dicen mentiras! Chómpiras: Bonito de alma. Peterete: (Se convence de la anécdota del Chómpiras y él cuenta la suya) En esta iglesia yo conocí a mujer. Chómpiras: Yo también. Peterete: Aquí mismo yo me enamoré de ella. Chómpiras: Yo también. Peterete: (Se enoja) ¡¿Tú también qué?! Chómpiras: Que en esta iglesia yo también conocí a MI mujer y me enamoré de ella. Peterete: (Nuevamente se convence y continúa) El sacerdote de esta iglesia fue el que nos casó. Chómpiras: Claro, con no volver a dirigirle la palabra. (El Peterete se harta. Saca el peine, peina al Chómpiras pero antes de cachetearlo se da cuenta de que está ante Jesucristo. Se persigna y se lo lleva a otro lado lejos de la figura y ahí lo cachetea. Vuelven a donde estaban y se persigna)
Peterete: Y la próxima vez, te amarro al badajo de la campana, ¡y toco a procesión! (Ambos se quedan pensativos ante Cristo) Peterete: Sabes, Chómpiras, hemos sido muy malos. Claro, nunca hemos robado nada, ¡¿pero cuántas veces lo hemos intentado?! Chómpiras: Todas. Peterete: ¿Qué dirían nuestros padres si llegamos a las Islas Marías? Chómpiras: Bueno, les va a dar gusto ver que vamos a visitarlos. Peterete: ¡No, no y no! Ya no vamos a ir a las Islas Marías. A partir de hoy seremos gente honrada. Chómpiras: (Emocionado) ¿Honrada? Peterete: ¡Sí, señor! Nunca es tarde para cambiar de vida. Y los errores cometidos se pueden corregir. Y se puede arreglar lo que esté mal hecho… claro, a excepción de ti. ¡Pero de hoy en adelante vamos a caminar con la frente muy alta! Chómpiras: ¡Sí! Peterete: Tú has lo que puedas. (Peterete se persigna y se retira siendo seguido por el Chómpiras. Hay un cambio de escena y aparecen de nuevo en la calle) Chómpiras: Oye, Peterete, ahora que somos honrados, ¿a qué nos vamos a dedicar?
Peterete: Bueno, a cualquier oficio que no requiera conocimientos. Como… ¡productor de televisión! Chómpiras: ¡Sí! Peterete: O… ¡escritor de programas cómicos! Chómpiras: ¡Síi! Peterete: O… ¡animador de programas de concursos! Chómpiras: ¡Síii! Oye, (saca la pistola) ¿ahora qué hago con esto? Peterete: No, mira, ese es el símbolo de nuestra vida pasada. Así que tírala muy lejos. Chómpiras: ¿Hacia dónde? Peterete: ¡Lejísimos! Mientras más lejos la tires, más lejos estaremos del mal (el Chómpiras arroja la pistola a una ventana). Sólo ten cuidado, no le vallas a dar a esa ¡ventana! (La ventana se rompe. Entra Ximena y camina molesta hacia el Chómpiras y el Peterete) Ximena (Molesta) ¿Quién rompió mi ventana? (El Chómpiras y el Peterete se señalan mutuamente acusándose) Ximena: ¡Así que ustedes rompieron la ventana de mi casa! Peterete: (Se ríe nerviosamente como Don Ramón) Ximena: (Molesta) ¡Lo que tienen de feo, lo tienen de torpe! Peterete: ¿Cómo nos dijo?
Ximena: (Grita) ¡Torpes! Chómpiras: ¿A qué no se atreve a repetirlo? Ximena: (Grita otra vez) ¡Torpes! Chómpiras: ¡Ah pues, si se atrevió! Ximena: ¡Y eso no es nada, también le voy a hablar a la policía! (Saca un celular, pero el policía la interrumpe desde lejos) Policía: No se moleste Chimoltrufia, yo lo vi todo! (Dicho esto, ahora sí entre el policía) Policía: Y esa NO ERA la ventana de tu casa, Chómpiras. Peterete: ¡Permítame, policía! (Por última vez saca el peine, peina al Chómpiras y cuando le va a dar la cachetada, la Chimoltrufia de adelanta y ella se la da) (Antes de que el Peterete diga algo, Ximena le quita el peine) Ximena: ¡Permítame usted también! (Peina al Peterete y lo cachetea ella misma) Ximena: ¡Y la próxima vez, vayan a romper la ventana de su abuela! (La Chimoltrufia se va enojada) Chómpiras: Oye Peterete, ¿todavía tienes abuela? Peterete: Permíteme… (Saca otra vez el peine, lo peina y cuando lo va cachetear, el Chómpiras se agacha y el policía que estaba atrás recibe la cachetada)
(El Chómpiras sale corriendo, el Peterete corre atrás de él para alcanzarlo y los dos, corren alrededor del escenario) Policía: (También corre atrás de ellos y los arresta) Y la próxima vez, ¡los pongo a romper la ventana de su abuela a sentones! Pero antes, ¡a las Islas Marías!
FIN