Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles
LAS EMOCIONES ¿COMO CONTROLARLAS? Quisiera hablar de un tema tan basto como lo son las emociones, ¿cómo controlarlas?. Si partimos de esta pregunta podemos arrojar algo de luz sobre el tema pues uno de los problemas radicales con respecto a las emociones como su cede en el corazón y las consecuencias que puede traernos una vida sensual y pasional, es justamente ¿quien controla nuestro corazón?. Hoy en día vivimos en un mundo donde uno de los slogan principales es: escucha tu corazón y sigue tus emociones, pero el consejo del dador de la vida, tu creador es algo distinto pues Él nos dice en Proverbios 4:23: "sobre toda cosa guardada guarda tu corazón, porque de él mana la vida". La exhortación aquí a ser el guarda de nuestro propio corazón parece algo imposible para ser cumplido por el joven hoy en día, pues se encuentra bombardeado casi constantemente por imágenes y propuestas sensuales que incitan a dar rienda suelta al corazón, pero después se ven las consecuencias en vidas frustradas, romances rotos, matrimonios separados y un sin fin de conflictos que tuvieron como origen la ausencia de un sano control de las emociones y del corazón ante esas seducciones cotidianas. Algunas de esas crisis las estaremos viendo en algunos estudios sucesivos como por ejemplo: viejas heridas, noviazgo, soledad, etc. Si nos remontamos en los anales de la historia y las páginas bíblicas, llegamos al relato de la creación y nos encontramos con el primer hombre: Adán que a diferencia de lo que se enseña en muchas escuelas, fue un hombre como nosotros con un corazón que guardar y con los mismos conflictos que tu tienes hoy. En el capítulo 1:26 vemos que Dios en diálogo con la trinidad dice: "hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". ¿En qué aspecto el hombre está echo a la semejanza de Dios?, bueno en el sentido de que el también es un ser tripartito compuesto de cuerpo, alma y espíritu así como Dios es uno en tres personas según lo enseña la doctrina de la trinidad. No sé si notaste el orden que le di a cada componente del ser, tal vez no porque te es común oírlo de esta manera: cuerpo, alma y espíritu, pero permíteme leerte el orden bíblico para estos mismos componentes según lo narra el apóstol Pablo en 1ra Tesalonicenses 5:23: "que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible", ¿te das cuenta?, para Dios es más importante el espíritu que el cuerpo, por el simple hecho de que el cuerpo vuelve al polvo pero el espíritu a Dios que lo dio. Hay cierta conciencia de eternidad impresa en el ser humano que no podemos ignorar, sin embargo la sociedad de hoy, le presta mayor atención a todo lo relacionado a la estética del cuerpo y seguros médicos pero cuando se lo enfrenta con la realidad de otra vida después de la muerte y su ajuste de cuentas con el creador, se cosecha una evasiva respuesta: Dios dirá. Si continuamos siguiendo el relato el Génesis, vemos que Dios le proporcionó a Adán el medio ambiente para que se desarrollase y realice en esa tres áreas. En el área afectiva, la del alma o el corazón que estamos considerando le creó a Eva, una mujer a quien amar. En el área de la voluntad, la relacionada con el cuerpo, le dio tareas para realizar, trabajo, atender el huerto y poner nombre a los animales, y en lo espiritual le dio reglamentos sobre la manera de acercarse a Dios y presentar sus sacrificios, reglamento que frontalmente desobedeció Caín con el final funesto que todos conocemos. Las páginas del relato bíblico son salpicadas con el negro del pecado que afecta estas tres áreas, transformando el trabajo en una pesada carga, la facultad de amar en una depravación sexual, y la comunicación con Dios el creador en una religión fría y sin esencia. Volviendo entonces al conflicto que sufre el joven que siente una tremenda lucha por dar rienda suelta a sus deseos de liberación pasional, ¿cuál es la opción bíblica
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles para el control de las emociones y para que lleguen a buen término y no a frustraciones sin número?. El manual que Dios ha dejado para una vida feliz y una juventud realizada en vez de frustrada, deja bien en claro que en el preciso momento que el hombre, acepta el regalo de la salvación que Él ofrece a todo ser humano, en ese preciso momento comienza a ser receptor o contenedor del Espíritu Santo de Dios que ejerce una benéfica influencia sobre el espíritu, alma, corazón o como quieras llamarlo. Ese lugar que es la cede de nuestras decisiones comienza a ser controlado por una sabiduría sobrenatural emanente del mismo Espíritu de Dios. Comienza, a partir de ese momento una relación de consejería "full time" que en la medida que tu no lo interrumpas, podrás gozar de amplia provisión de guía y control en el momento de la crisis. Y ojo que estoy hablando de control no de autocontrol, técnica muy aconsejada hoy día que sólo desemboca en mayor frustración. Querido joven, en la medida que no entiendas que el asunto del control de las emociones y de tu corazón no es asunto tuyo ni mío sino de aquel que nos dio el corazón estás en grave peligro, el peligro de andar deambulando por la vida sin tener un rumbo fijo ni un propósito de vida. Se compararía al caso de aquel que se encuentra intentando conducir su vehículo sin éxito por no conocerlo y no se da cuenta que a su lado se encuentra justamente el diseñador mismo del carro que conoce cada parte a la perfección y amigablemente le pide que le deje conducir a él, pero no, el orgullo juvenil es más grande y así continúa por la carretera de la vida luchando con su existencia en vez de disfrutar la vida abundante que Dios propone. De ahí que la invitación amorosa de Dios según la encontramos en Proverbios 23:26 sea: "dame hijo mío tu corazón y miren tus ojos por mis caminos". Claro que es un asunto de fe, ¿le doy mi corazón al Creador, o lo sigo administrando yo con las mejores intenciones?, ¿será que Dios se puede ocupar de mis asuntos y conflictos mejor de lo que yo pueda ocuparme?. Tal vez te encuentras en este momento con viejas heridas del corazón por haberlo encomendado a quién no sabe ni puede cuidarlo como Dios lo sabe hacer, tal vez te encuentres con tu corazón esclavizado por vicios y pasiones que han crecido como una trepadora que parásita tus sentimientos cada día, tal vez estés tan asustado asustada por malas experiencias y desengaños que ya no quieres arriesgar mas tu corazón por no salir lastimado. Son justamente esas viejas heridas del corazón las que afloran en los momentos que menos imaginamos y muchas veces nos hacen lastimar a los que más queremos. Son esos antiguos rencores los que nos torturan y nos impiden amar aún a seres nobles con disposición a ayudarnos. Recuerda que en Jesús y en su palabra, tienes una oportunidad siempre para volver a empezar. Él quiere ser tu consejero sabio, él puede poner tu corazón a buen resguardo donde ni las peores tormentas de la vida lo lograrán inquietar, Él es el que te puede prometer como lo leímos al comienzo en 1ra Tesalonicenses que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, podrán ser guardados irreprensible para el día de Jesucristo. ¿No te gustaría llegar al final de tu carrera con todo tu ser irreprensible y presentárselo como una ofrenda a aquel que te dio la vida?. Dijo Jesús: "yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia".(Juan 10:10), pero el ladrón, quiere robar, matar y destruir tus sentimientos tomando control de la cede de tus decisiones: tu corazón. Recuerda, en lo más íntimo de todo ser humano, existe un trono, según quién este sentado en ese trono, tal será el destino del reino de mi vida. Si lo controlo yo y mi carne, "el que siembra para la carne de la carne segará corrupción", si soy guiado por el Espíritu de Dios, del Espíritu cosecharé vida eterna. La decisión es tuya querido joven, cada día, al comenzar, pon tu corazón en las manos de aquel que lo cuidará mejor que nadie, proponte no estorbarle en su tarea de guardado y comienza a disfrutar de una vida abundante. !Que Dios te bendiga!.
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles