“LA DISACAPACIDAD RADICA EN LA SOCIEDAD NO EN LA PERSONA.” Naciones Unidas. (Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad) “LAS LIMITACIONES DE UNA PERSONA SE CONVIERTEN EN DISCAPACIDAD SÓLO CUANDO EL MEDIO EN QUE SE DESENVUELVE NO LE PROPORCIONA LOS APOYOS NECESARIOS PARA REDUCIR SUS LIMITACIONES FUNCIONALES.”
Organización Mundial de la Salud “LOS PODERES PÚBLICOS REALIZARÁN UNA POLÍTICA DE PREVISIÓN, TRATAMIENTO, REHABILITACIÓN E INTEGRACIÓN DE LOS DISMINUIDOS FÍSICOS, SENSORIALES Y PSÍQUICOS A LOS QUE PRESTARÁN LA ATENCIÓN ESPECIALIZADA QUE REQUIERAN Y LOS AMPARARÁN ESPECIALMENTE PARA EL DISFRUTE DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.”
Constitución Española, (Artículo 49) “LA SOCIEDAD, CON SUS RESPONSABLES POLÍTICOS, SOCIALES Y ECONÓMICOS, DEBEN PROCURAR UN ENTORNO Y UNOS SERVICIOS CONCEBIDOS DE TAL MANERA QUE VIVAMOS EN IGUALDAD DE CONDICIONES RESPECTO AL RESTO DE LOS CIUDADANOS.” ¡NADA SOBRE NOSOTRAS NI NOSOTROS SIN NOSOTRAS O NOSOTROS! Manifiesto del Foro de Vida Independiente “LA PERSONA LO ES; SIN MÁS, SIEMPRE Y EN TODA CIRCUNSTANCIA Y NUNCA DEJA DE SERLO.” Código ético de FEAPS
LA PRIMERA PIEDRA, una emoción de censura para abrir camino Plataforma por los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual, Los Navegantes del Palomar y CAJE
PARTIDA DE NACIMIENTO NOMBRE DEL NACIDO: PDI (Piedra De Inauguración) FECHA: 9 de Mayo de 2007 HORA: 12,00 h LUGAR: Ntra. Sra. de Belén (patio) NOMBRE DEL PADRE: Ilustrísimo Señor Don B. G., (Alcalde de Alcalá de Henares) NOMBRE DE LA MADRE: Señora Doña T. O. (Concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alcalá de Henares) La PDI (Piedra De Inauguración), llega al mundo cuadrada y bien pulida de manos del Sr. Alcalde de Alcalá de Henares y acompañado de su habitual séquito y de la prensa del lugar, festejándose su nacimiento con ágape abundante. Se decía que era la Primera Piedra de lo que iba a ser la nueva Residencia de PDI (Personas con Discapacidad Intelectual) con necesidades de apoyo extenso. A los 14 meses, quienes la alumbran la escamotean, desaparece sin convite, sin bombo ni platillo ni gorigori alguno, tras confirmarse que no se pondrían piedras sucesivas.
CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN NOMBRE DEL FINADO: PDI (Piedra De Inauguración) FECHA:15 de Julio de 2008 HORA: 12,00 h LUGAR: Ntra. Sra. de Belén (patio) CAUSA: muerte por estrangulamiento municipal tras ser abandonada por sus padres inaugurales una vez terminada la Campaña Electoral y ganadas las elecciones EDAD: 14 meses
Ocurrió recientemente en Alcalá de Henares que una piedra que tenía aspecto de máscara y que era sumamente culta, curiosa y expresiva, tumbo a tumbo acabó por conocer a otra piedra que dijo llamarse y haber sido Primera, o sea, Primera Piedra de un edificio, aunque se viese ahora indignamente retirada y en calamitoso destino.
Le confesó Primera Piedra estar rebajada de categoría. Haber pasado de los honores con bombo y platillo al olvido; de Piedra fundamental, a Piedra Estorbo, y ello tras esperar algo más de un año, en el solar correspondiente y con la debida compostura, a Segunda, Tercera, Cuarta, Quinta y todas las demás de la inaplazable Residencia para Personas con Discapacidad Intelectual que, conforme había prometido con encendidas palabras el alcalde de la ciudad, debería construirse de inmediato.
—El tuyo, hermana, es un caso genuino de desilusión —enjuició la piedra con aspecto de máscara, que se llamaba Persona por aquello de que en Grecia y en la lengua de la Roma antigua “persona” significa “máscara”. —Ya ves —se lamentó Primera Piedra—: Iba derechita para sólido proyecto y acabé convertida en tropiezo espantoso. Aquí donde me encuentro me han tirado como si fuera basura, te lo juro; sin contemplaciones. Es una vergüenza. No está Alcalá, que digamos, sobrada, sino todo lo contrario, de sitio para Pedeíes. —¿Para? —Personas con Discapacidad Intelectual. PDI. ¿Vale?... Una minoría numerosísima y la última en obtener el respeto a sus derechos humanos. Una minoría a la que se ignora con palabras de caliente almíbar en esta que se nombra culta ciudad. Contémplame. Ya ves dónde y cómo me tienen. Soy una PDI cabal, una enjaulada Piedra De Inauguraciones a la que se saca en tiempos electorales y luego se deja para ver si, con un poco de suerte, se disuelve como un terrón de azúcar en la saliva del recuerdo.
—Muy descriptiva tu explicación. Incluso tienes aspecto de urna de votaciones..., de urna torpe..., porque te falta la ranura y no eres nada transparente —observó Piedra Persona fijándose en Primera Piedra— ... Sin embargo —añadió—, conforme te miro y voy escuchándote, se me está ocurriendo que encajarías perfectamente en un papel de piedra melodreña. —¿De qué? —preguntó descolocada Primera Piedra —De piedra melodreña o de afilar, de sacar punta, de amolar, de fastidiar. Repuso Piedra Persona, que continuó explicando con erudición que ella era Persona porque venía de máscara, de las que los actores usaban primitivamente delante de la cara “per sonare”, para que se oyera alta y clara la voz de los personajes que encarnaban en las representaciones de teatro, arte por el que ella sentía debilidad. De modo que se ofreció sobre la marcha a Primera Piedra para acabar de escuchar detenidamente su historia, convertir el suceso en un drama amolador y, dado el caso interpretarlo. “Un drama, en sentido amplio, es una obra escrita para ser representada.” —Terminó diciendo.
—¿Y una comedia? —preguntó Primera Piedra. —Básicamente es lo mismo; pero difiere en que en la comedia el final es feliz y el asunto ligero —aclaró Persona. —En este caso de la Residencia —subrayó lentamente Primera—, el asunto es serio; pero a la ligera se lo toman quienes mandan. Racanean, economizan a costa de los derechos de un grupo humano históricamente postergado. Y haciendo memoria sobre el día feliz en que ella fue colocada con gala y pregones, comenzó a repetir las palabras del discurso del alcalde: “Hoy para mí es un día especial, no es un día cualquiera. Días como estos son los que te demuestran que merece la pena dedicarse a lo público y a trabajar por quien más lo necesita y solucionar un problema histórico. Para mí el día de hoy es uno de los más importantes de estos cuatro años. Y, a partir de hoy, esto no hay quien lo pare, desde mañana después de esta piedra que habéis puesto entre todos, se pondrá piedra tras piedra hasta hacer realidad este maravilloso proyecto.”
—Aplaudieron las chicas, los chicos, las madres, los padres, los políticos, las políticas, los técnicos, las técnicas, los árboles con sus ramas —continuó refiriendo Primera Piedra—... Bueno, el viejo pino no; el espléndido y viejo pino inclinado y de sombra olorosa que durante años adornó aquel espacio, no; lo habían talado enérgicamente, lo habían eliminado del solar porque “desde mañana después de esta Primera Piedra (“Primera Piedra”, el alcalde lo decía por mí, ¿sabes?) —explicó Primera con tono entre orgulloso y nostálgico; y agregó repitiéndo—, porque “desde mañana se pondrá piedra tras piedra hasta hacer realidad este maravilloso proyecto...”
—En estas últimas palabras el alcalde debía de estar aludiendo a Segunda, Tercera, Cuarta, Quinta, que nunca llegaron, ¿no te parece? —observó Persona, tratando de producir en la “triste figura” de Primera un reflejo de sonrisa.
—¡Nunca llegaron! —repitió Primera absorta—. Me he preguntado tantas veces desde entonces por qué no llegaron, que sólo hallo una explicación si es que las personas con discapacidad intelectual, los chicos, las chicas, las madres, los padres, las piedras, el pino sacrificado y la ciudad de Alcalá entera, abierta y cruelmente no fuimos engañados, sólo encuentro una explicación: Que los alcaldes, en vez del breve reloj de muñeca que tienen las personas de a pie, usan los enormes relojes de las torres del poder, que tienen esferas descomunales, y para los que cada minuto viene a ser poco menos de un mes, de modo que por cada hora que recorren las agujas han pasado cuatro años.
—¡Un periodo electoral! —exclamó Piedra Persona. —Un periodo electoral, efectivamente —confirmó Primera Piedra. Y añadió coloreando de esperanza su voz y mirando fijamente al grano terrenal de Persona—: ¿Sabes que se ha creado una Plataforma por los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual? —Algo he oído, sí —dijo Persona. —Pues a ti, Piedra Persona, recogiendo el ofrecimiento que me has hecho de representar mi drama, te nombro Primera Piedra, o mejor, Piedra Caballera Andante de la Plataforma —dijo Primera Piedra mirando fijamente a la pulida faz de Persona, mientras se ofrecía dignamente y de canto a un repentino soplo de viento, para que le sacudiera una de las molestas capas de polvo de olvido. —Trataré de ser una actriz convincente y también una intérprete, sincera y honesta —dijo Piedra Persona conmovida. Y añadió con dicción que reflejaba tenacidad— : Y para desfacer el mal hechizo de Alcalá, que es “castillo” en árabe, y tornarlo posada amable para las Personas con Discapacidad Intelectual usaré, por famosa lanza, la aguja minutera del reloj de su torre más alta.
Y con estas artes, y contaminados por el espíritu incansable y luchador de Don Quijote, nace la Plataforma por los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual, promovida por un grupo de personas con discapacidad y sus familiares y amigos, con el compromiso de buscar caminos para alcanzar: El derecho a una vivienda digna El derecho a un trabajo digno El derecho a recibir educación adecuada a sus necesidades y capacidades El derecho a trasladarse libremente de un lugar a otro El derecho a que se respete su ritmo de aprendizaje El derecho a recibir el tratamiento rehabilitador El derecho a disfrutar del ocio, de la cultura, de las relaciones vecinales El derecho al placer en libertad El derecho a recibir información y acceder a ella desde el nivel de cada uno El derecho a la privacidad El derecho a la propia independencia El derecho a la libertad de expresión, opinión y participación. En definitiva, el derecho a ser en el futuro una persona. persona. Plataforma por los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual octubre, 2008
Este libro, con emoción de censura se tramó en Alcalá de Henares en el año 2008, durante los días 9 de los meses de mayo, junio, julio, agosto, septiembre; se imprimió en el correspondiente a octubre, avanzando en la reivindicación de los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual, y se presentó en el Colegio Menor de Santa Catalina o de “los Físicos”