La Hechicera de la Selva Había una vez un amigo llamado Elíades era muy bueno y trabajador su esposa llamada Clara también era muy buena los dos se querían mucho a pesar de que su suegra que vivía con ellos les hacía la vida muy difícil odiaba mucho a su yerno Elíades eran muchas las veces que quería matarlo. Su suegra practicaba la brujería era experta en la cría de víboras venenosas de las cuales sacaba el veneno para matar a sus víctimas tenía muchos clientes vengativos que venían a prestar sus servicios pero su único fin era matar a su yerno Elíades un día vino la criada de su suegra y le dijo: “tu suegra matará hoy día se convertirá en Chirapa – aguacero con sol esta agua de lluvia te caerá cuando estés trabajando y te llenarás de llagas y morirás sufriendo mucho eres muy bueno y he decidido ayudarte para que esto no suceda comience a llover y salga el arco Iris como señal. Tú estarás en tu choza masticando tu coca y fumando tu cigarro y cuando comience a llover te darás un baño con estas yerbas que es contra el hechizo. Todo esto lo hago porque eres muy bueno y esta mujer mala merece su castigo y de esta manera acabar con tantas muertes por esta mala mujer.” Elíades hizo como le indicó la criada al terminar su baño la lluvia se calmó y cuando llegó tarde a su casa encontró mucha gente y a su esposa muy triste y llorosa abrazándose a él le dijo: “A pesar de todo lo mala era mí madre”. Elíades muy curioso le contestó: “Ahora te amaré mucho mas y juntos olvidaremos lo pasado”. Elíades muy temeroso miró a su suegra muerta tenía un semblante horrible y feroz con la muerte de esta perversa mujer terminó las muertes y peligro y todos vivieron muy felices Narrado por Ángel Isaías Rojas Vera Aucayacu – Huánuco – Perú Recopilado por Elí Rojas Sánchez Vacaciones útiles 2004
Asociación Cultural Amanecer