La Gran Question

La Gran Pregunta (Ignasi Ferreres y Ricard Cardona)

¿ Crees que es mejor usar software libre en lugar de software propietario o justo lo contrario? Explica la conclusión a la que has llegado. Después de este trabajo, hemos aprendido a diferencia aún más el Software libre del Software propietario. Tras haber investigado sobre estos dos términos hemos llegado a la conclusión de que el Software Libre es un gran recurso para aquellos que no desean gastarse mucho dinero en programas, y que además permite al usuario disfrutar de las actualizaciones casi constantes del programa, con solo un clic y no pagando cada vez. Sin duda, para los usuarios que trabajan constantemente en grandes empresas con estos programas, es más recomendable usar Software propietario, ya que es más fiable si cabe, y el gasto que supone el programa este compensado por el trabajo ahorrado. Y además, habitualmente, los programas utilizados por profesionales, son Software bastante preciso y explícito al tema por el cual se trabaja, y eso es difícil de encontrar en programas de uso libre y gratuito. El uso doméstico de programas es cada vez más habitual, sobretodo programas como el Microsoft Word, pero hay un pequeño problema, que Word, dentro de Microsoft Office vale casi 600 € y eso, no todos los bolsillos se lo pueden permitir. Por ello, cada vez está más de moda el 'crackeo'. El 'crakeo' consiste en la obtención gratuita de Software Propietario, ya puede ser mediante, números de serie de ventas de los productos oficiales o bien por descargas por programas de descarga gratuita como el famoso Emule, Ares entre otros. (Aunque si alguien quiere una alternativa a Office gratuita, tiene Open Office) Así que como conclusión de este trabajo podemos extraer la idea de que para usuarios que usan ocasionalmente programas es más recomendable el uso de Software libre, ya que el precio de los programas propietarios alcanzan cantidades exageradas. Sin embargo, si trabajamos en empresas donde el uso de un programa es diario es más aconsejable gastarse el dinero en un programa propietario pero que resulte más exclusivo y eficiente. Y sino, siempre nos quedará el “crakeo”.