LA CONSCIENCIA COMO UN INSTRUMENTO DE PERCEPCIÓN Dentro de las enseñanzas rosacruces, se nos enseña el fenómeno de la creación material del hombre y como esa creación, está imbuida de una fuerza misteriosa, que permite convertirla en una manifestación animada, transformándola en un vehículo adecuado para la manifestación del Alma. Lo anterior nos remite, a la primera ley de ontología rosacruz, la cual expresa textualmente: “Dios creo al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida y el hombre se transformó en un alma viviente”. Como resultado de convertirse en un alma viviente, el hombre posee una consciencia de sí mismo. Esta Conciencia de Sí Mismo, está definida por el Prof. Morales (1997), en su libro Introducción a la Parapsicología, tomo 2, como: “Cualidad, propiedad o actividad del espíritu humano o la psique, para reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que experimenta en sí mismo.” (p. 314) La consciencia opera en tres niveles mentales. Cada nivel posee su graduación de sensibilidad a las vibraciones y cada uno tiene su función particular. 1. MENTE OBJETIVA: que vincula nuestra consciencia con la realidad externa, por medio de los sentidos físicos. “En la vinculación del cerebro con la realidad externa, los sentidos no se limitan a transmitir en bloque una imagen del mundo. El mapa de lo real sensorial no se transmite como un todo. Por ejemplo, una imagen visual se descompone en varios tipos de informaciones: colores, movimientos, aristas, formas, límites, etc.”1 2. MENTE SUBJETIVA: que nos liga con nuestra realidad interna, se relaciona con los procesos de memoria, imaginación, razonamiento, voluntad, etc. Todos estos estados subjetivos se encuentran dentro de la mente consciente misma, pero detrás del nivel objetivo de la conciencia. 3. MENTE SUBCONSCIENTE: un tercer aspecto dentro de la unidad de la mente, es la mente subconsciente que nos relaciona con nuestra realidad mas profunda y por lo mismo, más ignorada de nuestra naturaleza como un total, este nivel no es alcanzado con facilidad.
Los primeros dos aspectos de la mente, Objetivo y Subjetivo normalmente dominan “conscientemente” nuestra percepción de nosotros mismos. La Mente subconsciente es lo que llamo la puerta a la Consciencia del Alma o Conciencia Cósmica.
Los tres niveles nos sugieren los conceptos de concentración (1), contemplación (2) y meditación (3), el primero como el enfoque de la consciencia en un objeto, el segundo como las correlaciones de ese objeto y la tercera como el paso a un nuevo nivel de consciencia con respecto al objeto. (3)
(1)
(2)
La ciencia materialista parece estar obsesionada con encontrar y explicar el fenómeno de la consciencia, así como la identidad de un individuo basándose en reacciones físico-químicas, tal pareciera que
determinados electrones, átomos y moléculas y no cualquiera, sino determinadas partículas, fueran la causa de dichos fenómenos. Existen dos razones que parecen refutar lo anterior. 1.
La inmensa mayoría de los átomos en cada célula viva (incluyendo cada célula del cerebro) y, de hecho, virtualmente todo el material de nuestros cuerpos, ha sido reemplazados varias veces desde el nacimiento.
2.
La mecánica cuántica afirma que por necesidad, todos los electrones, átomos o moléculas deben ser idénticos, ya sea que formen tejido vivo o una roca y aunque hubiera un intercambio de partículas entre ambos, cada uno seguiría siendo lo que es, sin cambio alguno.
Materialmente, lo que distingue a un individuo, de la roca con que esta fabricada su casa, es la pauta con que están dispuestos sus constituyentes. La energía espíritu es la causa de ello, esta fuerza, guiada por una inteligencia suprema forma los electrones en determinados patrones, para que al combinarse formen materia, esta disposición es lo que crea toda forma material, incluyendo aquellas capaces de manifestar vida animada y su consecuente nivel de conciencia y es esta, la que brinda capacidad a una persona para distinguir la diferencia. Una sensación o una idea, crea en el cerebro billones de señales que polarizan los axones del cerebro, ¿cómo es que esos billones de señales de polarización de los axones se transmutan en conocimiento consciente? Recientemente, neurobiólogos de la Universidad de California en San Diego han encontrado pistas que arrojan luz sobre el misterio de cómo el cerebro interpreta la información contenida en los impulsos eléctricos enviados por millones de neuronas del cuerpo. Por ejemplo, la luz, los sonidos y los olores, son transformados por nuestros órganos sensoriales en un código formado por impulsos eléctricos que viaja a través de las neuronas hasta el cerebro. Se piensa que tanto la sincronización como la frecuencia de dichos impulsos ofrecen información sobre el comienzo y la intensidad del estímulo. Además, en lo que los investigadores consideran un gran avance en el camino correcto, se ha descubierto que diferentes neuronas en el cerebro responden a porciones específicas de la información. Es decir, para descifrar la enorme cantidad de información que llega al cerebro, el trabajo es dividido entre neuronas especializadas. Cada neurona selecciona el tipo de información que se supone va a procesar, para la cual
es competente. Un proceso que se parece al músico de una orquesta que sólo lee la parte de la partitura escrita para su instrumento. Para verificar lo anterior, los experimentos se centraron en el hipocampo, una región esencial para el aprendizaje y la memoria, se usaron estímulos eléctricos para simular la llegada de información, tras lo cual se vigiló, qué célula nerviosa leía, qué parte de la información, encontrando que algunas células nerviosas sólo estaban pendientes del primer impulso, mientras que otras sólo respondían a impulsos eléctricos múltiples que llegaran bajo ciertas frecuencias. Los científicos creen que otras zonas del cerebro también pueden utilizar los mismos principios para ordenar la información que reciben. Cada neurona especializada tiene una estructura tal que le permite realizar muchas conexiones. En cada instante, puede estar recibiendo múltiples mensajes de múltiples fuentes, pero sólo responderá a aquella información que posea la sincronía y frecuencia de impulsos adecuadas. La sincronización es muy importante porque la información visual, táctil y auditiva lo requiere. Si no fuera así, veríamos mover los labios de una persona mientras habla, pero las palabras que oiríamos no coincidirían con ese movimiento de labios, como una película mal doblada. A pesar de la aparente desvinculación entre los diferentes niveles mentales, la mente consciente organiza, sin discontinuidades, los millones de trozos simbólicos en que está codificado el mensaje de la realidad externa y la acción sobre el cuerpo y sobre el mundo. La consciencia une los sentidos a la memoria, conecta la memoria al lenguaje, sueña, crea y delibera voluntariamente. Si hiciéramos una imagen mental de una balanza y en su lado izquierdo colocamos el alma y la mente en el hombre y en el lado derecho, el cuerpo del hombre en su expresión física, en el centro nos quedaría la consciencia, pues es el producto de la unión alma-cuerpo, lo que produce “un alma viviente consciente”. CONSCIENCIA
ALMA Y MENTE DEL HOMBRE
CUERPO DEL HOMBRE
La Consciencia sería entonces, como una gran puerta que conecta la realidad externa, la interna y la trascendente, con lo que podríamos encontrar el vínculo de unión de todos los fenómenos del universo, entendiendo como concepto de unidad, lo que el místico llama el Todo. Los sentidos físicos del hombre lo capacitan para percibir ciertos niveles vibratorios dentro del gran espectro de vibraciones universales de la creación, igual pasa con sus facultades subjetivas y lo mismo sucede con la mente subconsciente en su aspecto más elevado, que, místicamente hablando es la Consciencia del Alma o Conciencia Cósmica, pues esta cubre el espectro completo de las vibraciones. Por ejemplo un radio, dependiendo de su ajuste, puede captar o enviar una determinada frecuencia, dentro de un espectro de ellas, así sabemos (percibimos) que esas frecuencias existen. De igual manera me pregunto, por qué algunas personas pueden percibir fenómenos parapsicológicos, ¿por qué no considerar a la consciencia, como un instrumento, el que dependiendo la exactitud con que estuviera “calibrado o ajustado” para percibir, también facilitara dichas manifestaciones?, en otro ejemplo, ¿existiría una imagen si no hubiera alguien para percibirla o que la persona tuviera la vista (un “instrumento”) defectuosa? Para que la imagen exista debe haber un cerebro que lo transmita a la mente, ahí la conciencia juega el rol importante, es la que se da cuenta de “la existencia” de la imagen. En este punto, viene a mi mente, lo escrito por Fr. Ralph M. Lewis (1957), en su libro Interludio Consciente, que en el primer capitulo menciona: “La teoría opuesta de la substancia, la que nosotros exponemos, es que la conciencia se genera o despierta dentro de nosotros” (p. 39) “Comprendamos que la conciencia no es el impulso que actúa sobre el organismo, sino más bien es la conciencia despertada como resultado del impulso” (p. 14) “la conciencia es engendrada por estímulos que actúan sobre la fuerza vital del organismo, y que no es innata” (p. 45) En este sentido pareciera que el alma, que es el verdadero Ser, utilizara a la conciencia como su instrumento de percepción, para a su vez, manifestar en el plano físico los impulsos vibratorios de esa consciencia universal y que utilizando las técnicas adecuadas para sensibilizarnos a dichos impulsos, nos permitiría entrar en entonamiento con una amplia gama de fenómenos parafísicos y energías sutiles que vendrían a darnos gran bienestar.
En el misticismo rosacruz se considera que el Ser es un estado que tiene su origen en sí mismo y no reconoce causa, uno que es autosuficiente y sin forma. La Mente Universal penetra todo y su Conciencia es la sensitividad de su propia naturaleza, funcionando no por un propósito, sino por la necesidad de lo que es. En esta forma, logro entender que el hombre es en verdad, una parte del universo, pues así como cada célula está unida en una sola masa que conforma el cuerpo del hombre (microcosmos) de la misma manera el hombre, en sus diversos niveles, esta unido al universo (macrocosmos) y cada alma a Dios, así como la consciencia del hombre esta conectada a la mente universal que dio origen a Todo. “La Consciencia de Dios no es solamente vida, sino mucho más que eso; es también amor y poder. El más grande de todos los atributos de esa misteriosa Consciencia es el amor, porque es creativo, protector, inspirador e iluminador. Por lo tanto el amor es vida y es luz. Si el hombre comprendiera que él es la luz de la vida en el amor de Dios que mora en su interior, podría entender mejor la relación que guarda con Dios.”
1
Este texto es tomado de un capítulo del libro del Dr. J. J. Horta Santos "O Tempo e a Mente" (Río de Janeiro, Nova Era, 1998, p. 161-167), que si bien forma parte y está relacionado con el contenido total del mismo, entendemos que bien puede ser leído como una unidad. La versión al castellano fue realizada por Dora Ivnisky.