Juliana Calderon.docx

JULIANA CALDERON 17212004

ANALISIS SOBRE EL SUICIDIO INDÍGENA EN COLOMBIA (EMBERA)

También llamados chocó, son un pueblo amerindio que habita algunas zonas del litoral pacífico y zonas adyacentes de Colombia, el este de Panamá y el noroeste de Ecuador. Son unas 68.000 personas. Tienen un patrón de poblamiento disperso y expansivo por grupos de parientes tanto por línea paterna como materna. Con el aumento de población, por limitación de los recursos, por deseo de cambiar o conocer o por alianzas matrimoniales o por divergencias, un grupo de parientes se desprende de un asentamiento y se localiza en otro río o en otro lugar del mismo río o en otra montaña, reproduciendo la misma organización social originaria. Entre enero y septiembre del 2014 se presentaron 3.193 casos de violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, DIH, que afectaron a los pueblos indígenas del país. Esta cifra fue presentada por la Organización Indígena de Colombia, Onic, en su último informe sobre el tema. Según la Onic, dos de los pueblos más afectados por las violaciones a sus derechos humanos son los Emberá Katío y los Wayúu. Por un lado, las familias Emberá retornadas al departamento del Chocó viven una crisis humanitaria, manifestada en la imposibilidad de acceder a sus necesidades básicas y en la exposición a sufrir nuevos desplazamientos. Al respecto, Jorge Cárdenas Osorio, líder indígena del resguardo Arquía del Chocó, expresa que “las cosas están más calmadas, porque no hay tantas explosiones, pero igual la comunidad no puede estar fuera de los resguardos y sigue el temor por las minas antipersonal y las amenazas”. Y es que los pueblos indígenas de Colombia piden una mayor intervención estatal, que brinde garantías de acceso a las necesidades básicas, a la seguridad y a los territorios, como parte fundamental para no desaparecer física ni culturalmente.