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C ULTURA La Plata, sábado 10 de junio de 2006
A 50 AÑOS DE LA OPERACION MASACRE
Rodolfo Walsh, historia ejemplar
Por Juan Sasturain (*) Especial para Hoy
Hay pocos casos, probablemente ninguno, en la literatura argentina, equivalentes al de Operación Masacre, un libro que no nació tal, un texto que -por eso mismo- se fue haciendo, y halló su público a través de sucesivos soportes, y encontró su forma definitiva por corrección, adición e interpretación. Rodolfo Walsh lo escribió y reescribió cortando y pegando varias veces a lo largo de casi quince años, entre el ‘67 y el ‘72; y los aluvionales prólogos que le adicionó -testimonio de sus sucesivas lecturas- son tan elocuentes como reveladores de su propia evolución como escritor, como periodista y como militante. El Walsh que escribió las notas originales no es el mismo que más de una década después se lee (a sí mismo) e interpreta: así, la historia del texto es la historia de su propia evolución personal. Una historia ejemplar. Como bien se sabe, a partir de la famosa revelación “Hay un fusilado que vive”, el periodista, traductor, antólogo y autor de cuentos policiales Rodolfo Jorge Walsh, colaborador de distintos semanarios porteños a mediados de los cincuenta, vagamente nacionalista y partidario de la Revolución Libertadora que derrocó a Perón, aunque más interesado en el ajedrez que en la política, se metió a investigar, junto a Enriqueta Muñiz, los fusilamientos de civiles producidos en el basural de José León Suárez como secuela del levantamiento del general Valle y otros en la abortada contrarrevolución peronista del invierno del ‘56. Como también es sabido, esa
bienintencionada investigación que comenzó con El expediente Livraga no encontró vías de publicación en los grandes medios diarios y revistas de la época- y sólo Mayoría y otros periódicos opositores le prestaron sus páginas. El periodista que creía en la Justicia independiente y en el Cuarto Poder iba a descubrir las falacias de la libertad de prensa, el verdadero rostro de una dictadura revanchista y asesina. Así, cuando llegue al libro, el texto pasará de la investigación a la denuncia; y el autor, de periodista a fugitivo. Operación Masacre encontrará su originalidad -reconstruir los hechos reales con procedimientos propios de la ficción narrativa- en el camino mismo de su realización. Walsh inventa un género nuevo -el testimonio, la non fiction o como se quiera llamarlo- que tendría sus exponentes norteamericanos en los trabajos posteriores del “nuevo periodismo” y los extraordinarios textos sesentistas de Capote
La historia del texto (Operación Masacre) es la historia de su propia evolución personal (A sangre fría) y Mailer (Los ejércitos de la noche, por ejemplo) entre otros. Nada volverá a ser lo que fuera a partir de ese texto y de esa experiencia. Walsh, cofundador de Prensa Latina en la Cuba revolucionaria, dramaturgo primerizo, alternará en los años siguientes la
cuerda de investigación testimonial de El caso Satanowsky y los trabajos de investigación periodística para la revista Panorama con la redacción de algunos de los cuentos más perfectos de la literatura argentina reunidos en dos libros memorables: Los oficios terrestres y Un kilo de oro. En el último tercio de la década, su radicalización política lo llevará a dejar la posición de francotirador dentro de lo que ya describe como “el sistema”, para primero integrarse y trabajar dentro de la estructura de la CGT de los argentinos, y escribir en su periódico la serie de notas reunidas luego en Quién mató a Rosendo, y posteriormente a sumarse a la organización revolucionaria Montoneros. El Walsh que
“se despide” de la ficción literaria en largo reportaje y escribe el último y memorable prólogo a Opera-
Democracia Fusilada, muestra
El periodista que creía en la Justicia y el Cuarto Poder descubrió las falacias de la libertad de prensa
En conmemoración del 50º Aniversario de la Revolución del 9 de junio de 1956, a partir de ayer se inauguró la muestra Democracia Fusilada, en el Centro Cultural Islas Malvinas (19 y 51) hasta el 30 de junio. La exposición cuenta con fotografías y elementos personales de aquellos hombres que pasaron por tan duros momentos y que defendieron con su vida el poder vivir en un estado de derecho con un gobierno elegido por el pueblo. Se podrá visitar todos los días de 10 a 22.
ción Masacre -Ediciones de la Flor, 1972- ha llegado al final del camino y es consciente del calibre de sus elecciones. Como en muy pocos casos, con coherencia semejante, vida y escritura van juntas, se citan y alimentan mutuamente hasta el final. (*) Escritor y periodista