PRESUPUESTO PERSONAL El presupuesto es una manera de tener disponible dinero Es el formato con el que puede planear su ahorro mensual, partiendo desde sus ingresos y abarcando la totalidad de sus posibles gastos. Un presupuesto particular es un plan de control de gastos que nos imponemos a nosotros mismos para organizar nuestros pagos y poder ahorrar dinero. De esta manera podemos controlar los gastos que realizamos y prever, en la medida de lo posible, desembolsos importantes de dinero. para las cosas necesarias y evitar los desembolsos triviales o evitables. No todo el mundo lo necesita para organizar su actividad monetaria pero resulta una herramienta muy útil para aquellos que no puedan permitirse grandes gastos o para quienes no sean de tendencia ahorradora. Para realizar un presupuesto lo primero que tenemos que hacer es conocer en qué gastamos nuestro dinero. Para ello, la mejor opción es llevar la cuenta de nuestros gastos durante un periodo de tiempo definido, luego podremos sacar conclusiones e idear formas de reducir los gastos. Si queremos controlar nuestros gastos en, por ejemplo, un mes deberemos ser exhaustivos con el método elegido. De esta manera, es indispensable que apuntemos nuestros consumos para hacer una comparativa. Los datos que apuntaremos serán la cuantía del desembolso, en qué ha consistido el gasto monetario, cómo hemos pagado (en efectivo, por tarjeta de crédito etc.) y la fecha en la que lo hemos efectuado. Llevar la cuenta de nuestras compras de esta forma nos ayuda a tener una visión general y a medio plazo de los gastos que realizamos normalmente.
De todas maneras, debemos tener en cuenta que elaborar un presupuesto es un método de control del gasto a medio y largo plazo. No hemos de desesperar si comprobamos que tras unas semanas de llevar la contabilidad personal no se producen los resultados esperados. Hemos de tener la capacidad de ser flexibles y cambiar, si es necesario, la organización o cuantía de nuestro presupuesto.
Un presupuesto es una herramienta financiera que es sumamente importante para el progreso económico de una persona, familia, organización, empresa, gobierno, etc. En un presupuesto eres capaz de proyectar con cierta exactitud los gastos e ingresos que podrían suceder en un tiempo definido. Es muy importante hacer diferentes presupuestos para cada una de las etapas de la vida que se compongan de gastos; como podrían ser la casa, la familia, las vacaciones, la ida al cine, la cita con la novia y mucho más. El presupuesto será tu plan para cerciorarte de que solo gastes lo que tengas que gastar, y hasta hacer ajustes donde sean necesarios. Cuando una persona quiere comenzar a ahorrar o pagar sus deudas lo primero que se tiene que hacer es decidir cuánto dinero hay disponible para una cosa o la otra. El presupuesto es solo una descripción simple del dinero que entra, y como sale. La economía es una parte indispensable y esencial del ser humano, el acto final del proceso económico es el consumo, una persona desde que nace realiza el procesos económico, lamentablemente a veces nos olvidamos de cuidar nuestra propia economía y el saber en qué gastamos nuestros ingresos. Los porcentajes deben acomodarse de acuerdo a las prioridades de cada familia, pero no deben cambiar en porcentajes excesivos, ya que se pierde la esencia de equilibrio que tiene esta regla
El tema puede solucionar más de una situación enojosa en el seno familiar. Éste método sencillo sirve para acordar entre los miembros un presupuesto con el que se pueda vivir, sin excederse del mismo, y alcanzando metas que sin orden son difíciles de lograr.
Un Presupuesto Personal es una herramienta que te ayudará a cambiar tu situación financiera porque te permite identificar cuáles son tus gastos innecesarios, aprendes a realizar compras inteligentes y puedes encontrar las salidas de dinero y restringirlas de acuerdo a tus objetivos. Cierta vez leí que tener un “presupuesto” sirve para no decir “por supuesto” a cada gasto que se te pone enfrente. A continuación encontrarás más detalladamente las razones por las cuales debes considerar realizar un Presupuesto Personal. También compartiré algunos consejos para crear un presupuesto que sí funciona. Un Presupuesto Personal es un plan que contempla los posibles gastos que realizarás en un período de tiempo; por ejemplo, un mes. Muchas personas creen que hacer un presupuesto personal es una tarea innecesaria, por lo que simplemente tienen un control “mental” de sus ingresos y gastos. Pero no es una tarea innecesaria. Veamos algunas razones por las cuales deberías realizar un Presupuesto Personal: Hacer un presupuesto libera tu mente: Si pones en papel tu plan de gastos del mes y lo visitas cada cierto tiempo para mantenerte en el camino correcto, te librarás del estrés de estar recordando cuánto quieres gastar en cada cosa, a cada momento. Aparte, tu mente no es muy confiable para este tipo de cosas. Es un ejercicio de disciplina: En casi cualquier meta que te pongas, necesitas disciplina. La libertad financiera no es la excepción. Y si crear un presupuesto es algo que te ayuda a practicar la auto-disciplina y al mismo tiempo a acercarte a la libertad financiera, debes hacerlo.
Te ayuda a tomar decisiones: Tu presupuesto es un plan. Será como el plano de una casa; te ayuda a tomar decisiones importantes porque sabrás cuál es el impacto de cada una de las opciones entre las cuales debas decidir. Controlas al dinero y no el dinero a ti: Esto es un efecto del punto anterior. Ya que tienes una herramienta para tomar las decisiones estás en total control del uso que le darás a tu dinero, por lo que podrás usar al dinero como mejor te parezca y evitarás estar en una situación en la que no puedes comprar o gastar en algo porque no tienes dinero. Hay muchas razones por las cuales hacer un presupuesto y aplican para casi cualquier persona. Hacerlo es en realidad más fácil y útil de lo que parece en principio. Pero si aún no estás convencido/a de que hacer un Presupuesto Personal es lo tuyo o de si realmente tendrá algún beneficio, sólo te queda una opción: inténtalo y evalúa los resultados tu mismo/a. Puedes intentarlo sólo como un ejercicio mental: Piensa, ¿qué sería mejor experimentar: un mes en el que tienes un plan y un registro de lo que sucedió con tu dinero, o un mes en el que no sabes si puedes gastar o no en algo, cada vez que sacas la billetera? Aunque recomiendo que hagas el ejercicio en la realidad, el simple hecho de considerar las diferencias mentalmente puede darte una luz sobre lo que más te sirve si estás en busca de la libertad financiera. Si quieres hacerlo en la realidad, puedes probar ambos enfoques: Durante un mes simplemente “vete con la corriente” y en el siguiente crea un presupuesto de tus gastos. Si ya realizas algún tipo de planificación seguramente sentirás la necesidad de planificar tus gastos durante el mes sin presupuesto. Probablemente resultes haciéndolo inconscientemente en tu mente y notarás que existe realmente una necesidad de planificación. En cambio, si nunca o casi nunca haces un presupuesto sentirás la mayor diferencia en el mes con presupuesto. Simplemente debes esperar al final del mes para analizar en retrospectiva cuáles son los beneficios de haberlo
hecho. Aún si, por cualquier motivo, decides que estás mejor sin un presupuesto, al menos habrás aprendido cuáles son tus razones para actuar de tal forma y por qué es más útil para ti.