Inclusión social Sabemos que en nuestro país, en Colombia se adopto el modelo liberal capitalista, existen grupos sociales extensos que no gozan de los beneficios que otros tienen, ni mucho menos gozan de los derechos necesarios para poder subsistir. Es decir, no es una novedad que la exclusión persiste incrustada en el seno de la sociedad Colombiana (por mas reportes de reducción de pobreza que aparezca), que limita la posibilidad de interrelaciones personales, que niega el disfrute de servicios básicos y que, fundamentalmente restringe las oportunidades de desarrollo social de mucha gente y en especialmente clase baja- media manteniéndola eternamente postergada. si a esto le sumamos que en Colombia a existido y existe una desigualdad y lucha de clases, nos damos cuenta que a las diferencias sociales contribuyen innegablemente a la exclusión social. Y es que, lamentablemente las clases acomodadas sin compasión alguna, margina con indiferencia a los desposeídos, condenándolos a vivir una vida miserable, una exclusión perpetua y desgarradora, un juicio sin defensa, o sea, una sentencia sin clamor. En Colombia ser indígena, negro, mujer o discapacitado aumenta las posibilidades de pertenecer al grupo de los excluidos socialmente. La exclusión social se define como una escasez crónica de oportunidades y de acceso a servicios básicos de calidad, a los mercados laborales y de crédito, a una infraestructura adecuada y al sistema de justicia. Durante mucho tiempo, la pobreza y la degradación social que resultan de la exclusión social se consideraron problemas únicamente económicos. Sólo en los últimos años se le ha dado mayor atención y análisis a una compleja serie de prácticas sociales, económicas y culturales que tienen como resultado la exclusión social y el acceso limitado a los beneficios del desarrollo para ciertos grupos de la población con base en su raza, etnia, género o capacidades físicas. La población indígena también tiene una gran presencia en Colombia. Cerca de 40 millones de indígenas constituyen la mayoría de la población y el 60% de la población que vive en condiciones de pobreza. Factor económico Ante la profunda exclusión económica , el proceso de empobrecimiento del país y la excesiva concentración del ingreso, de la riqueza y de oportunidades, es fundamental avanzar en la democratización del acceso a activos. El acceso no hace referencia únicamente a ciertas formas tradicionales de riqueza como la tierra sino crecientemente, en las condiciones actuales del sistema de mercado, a crédito en condiciones de equidad y a activos financieros, tecnológicos, informáticos y comercialización, por ejemplo. No se trata de una política neo-populista, sino de la construcción de una arquitectura institucional y
financiera para que, en el marco de un sistema de mercado y en condiciones de equidad, sectores al margen del desarrollo de la economía y de la modernidad puedan tener cierto acceso a condiciones propicias para la reproducción de su capital humano y físico, y a la potenciación de sus capacidades. Se trata de una política de potenciación de recursos disponibles que la sociedad hoy no está aprovechando. En este punto es de recordar que la verdadera democracia consiste en el ejercicio de libertades y el desarrollo de capacidades en condiciones de igualdad, lo que implica que los miembros de la colectividad estén en condiciones de asumir y ejercer el estatus de ciudadanía social. Pero ésta no puede ser sustentada en medio de un proceso progresivo de empobrecimiento y exclusión social; resulta necesario, aunque claramente insuficiente, instaurar condiciones propicias para el crecimiento económico. Factor social Estamos asistiendo a una época de importantes cambios y transformaciones sociales. La crisis del Estado de Bienestar, la globalización y las nuevas tecnologías, sobre todo, serían en gran medida las causas de estos cambios tanto a nivel económico como social o cultural. Por otro lado estos cambios se están llevando de manera excesivamente rápida, casi sin darnos cuenta y con grandes dificultades de asimilación por parte de una gran mayoría de personas; las relaciones sociales han cambiado considerablemente volviéndose más y más complejas puesto que hay que enmarcarlas dentro de una realidad también muy compleja.
Factor político Exclusión política. Durante los 100 años de existencia del sindicalismo colombiano, no ha sido posible que la sociedad y el Estado lo incluyan de manera permanente y estable como parte del sistema político democrático. Las relaciones laborales tienen este trasfondo que identifica el sindicalismo como enemigo del Estado y de las empresas, y genera y alimenta una muy arraigada cultura antisindical en el país. Ejemplos de este tipo de prácticas se dieron en el gobierno de Uribe, quien atacó la legitimidad de las organizaciones sindicales, les dio tratamiento de orden público a los conflictos laborales, y actuó de manera ilegal contra el sindicalismo, con interceptaciones ilegales. El problema de la distribución de tierras en Colombia ha estado ligado siempre al poder político de ciertos sectores de la sociedad dentro del Estado Colombiano. Debido a esta relación entre estos dos elementos, una reforma agraria en Colombia se ve directamente afectada por una serie de factores políticos que determinarán su éxito o fracaso. En este capítulo se analizará el papel de los actores políticos dentro del Estado Colombiano que influyeron en la implementación de la Reforma Agraria de 1961. En un primer lugar se definirán unos conceptos básicos necesarios para comprender el papel que jugaron las clases sociales dentro de la Reforma Agraria. En segundo lugar se hará una breve
descripción de la ley 135 de 1961 que dio origen a la reforma y finalmente se determinará la influencia de ciertos sectores de la sociedad colombiana en la Reforma Agraria a partir del Pacto de Chicoral y la ley 4 de 1973.
Conclusión Uno de los retos más fundamentales de sociedades como la colombiana para la instauración de una democracia moderna e incluyente en el marco de un Estado Social de Derecho, reside en avanzar decididamente en la verdadera inclusión social de una gran parte de la población que hoy se encuentra sumida al margen de progresos esenciales alcanzados por la humanidad, que les impide potenciar y aprovechar sus habilidades y capacidades para el enriquecimiento de la vida, la ampliación de las libertades, la solidaridad y sentido de pertenencia, la cooperación y construcción participativa a través de instituciones y prácticas democráticas, y el desarrollo y bienestar económico y social. Si la inclusión, como hemos dicho, se contrapone a la exclusión, entonces, la inclusión social es una forma de participación efectiva en una democracia, que requiere de la implementación de políticas públicas orientadas a la igualdad de oportunidades, para que así exista una relación positiva entre los ciudadanos y los beneficios que se adquieren producto del crecimiento. Por ello, la inclusión social, es un proceso social, tanto individual como colectivo, que permite obtener una mejor calidad de vida. La Inclusión social no sólo significa paliar las penurias materiales de la gente sino romper las inmensas barreras sociales que la misma sociedad y el Estado han arraigado, es decir combatir la exclusión.