Universidad de Buenos Aires · Facultad de Filosofía y Letras Historia Social General · Sociedad y Cultura en el Mundo Occidental Prof. Titular: Luis Alberto Romero
Presentación de la materia En este curso de Historia Social General se propone un análisis del desarrollo de la sociedad y la cultura en el mundo occidental, desde su surgimiento, a la caída del Imperio Romano, hasta nuestros días. El supuesto es que la historia —el pasado, y la disciplina que lo estudia— permite desarrollar una mirada comprensiva y crítica de los problemas del mundo actual. A lo largo del curso se examinan las grandes etapas del proceso social y cultural: el mundo feudal, el surgimiento de las ciudades y la organización del mundo feudoburgués, la etapa de los estados monárquicos absolutistas, los caminos de la transición al capitalismo, la constitución de la sociedad burguesa, y finalmente su crisis, en el contexto de las Guerras Mundiales y del desarrollo de las experiencias fascista y comunista. Hay un argumento principal: el surgimiento y maduración del mundo burgués y capitalista, y su consiguiente expansión mundial, hasta su crisis y posterior reconstitución, en el siglo XX. El examen de grandes procesos se combina con el análisis de las coyunturas en las que se gestan o maduran los cambios de las estructuras: las revoluciones políticas, como la inglesa del siglo XVII, la francesa del siglo XVIII o la rusa de 1917, o las transformaciones socioeconómicas, como las del siglo XIV y el siglo XVII o la Revolución Industrial. Por otra parte, en este curso se propone una manera de examinar los procesos históricos, que apunta a la comprensión de la totalidad de la realidad histórica, y a la vez a la distinción de sus diferentes instancias o dimensiones: lo económico, lo social, lo político y lo cultural e ideológico, cada uno con lógicas de funcionamiento peculiares. La clave del análisis reside en encontrar los múltiples modos en que estas distintas instancias o dimensiones se relacionan, articulan o determinan recíprocamente. Los procesos históricos son examinados desde la perspectiva de los sujetos sociales, que coexisten en relaciones conflictivas y que, más allá de su conciencia e intencionalidad, son los agentes de los cambios. Finalmente, por tratarse de una materia propedéutica, se trata de que los alumnos adquieran algunas de las herramientas intelectuales básicas para el desarrollo de su carrera, y particularmente la capacidad para la lectura comprensiva y la síntesis integrativa. Luis Alberto Romero
Distribución semanal de lecturas obligatorias I. Clases teóricas (Las clases teóricas empiezan una semana antes que las teórico-prácticas y prácticas.) 1. Georges Duby, “Las sociedades medievales. Una aproximación de conjunto”. Eric J. Hobsbawm, “¿Ha progresado la historia”. Edward P. Thompson, prefacio de La formación histórica de la clase obrera inglesa. 2. José Luis Romero, La Edad Media. Primera parte: Historia de la Edad media: “La temprana Edad media”.
3. Georges Duby, “Situación de la nobleza en Francia a comienzos del siglo XIII”. José Luis Romero, “La ecumenicidad del orden cristiano feudal”. 4. José Luis Romero, “Los enfrentamientos sociales” y “Las nuevas mentalidades”. 5. José Luis Romero, La Edad Media. Primera parte: Historia de la Edad media: “La Alta Edad media”, “La Baja Edad Media”. 6. Perry Anderson, “El estado absolutista en Occidente”. 7. José Luis Romero, La cultura occidental. “La segunda Edad”. 8. José Luis Romero, Estudio de la Mentalidad burguesa, cap. 3. Cristopher Hill, “El protestantismo y el desarrollo del capitalismo”. 9. François Furet, “La Francia revolucionaria”, “La Revolución Francesa y la guerra”. Geoffrey Bruun, La Europa del siglo XIX, México, FCE, 1964 (Cap. 1 y 2). 10. Maurice Agulhon, 1848. El aprendizaje de la República (Cap. 4 y Conclusiones). 11. 12 y 13. Eric J. Hobsbawm, “El mundo burgués”; La era del Imperio. “La política de la democracia”. Wolfgang Mommsen, “Las ideologías políticas”, “Las formaciones políticas”. José Luis Romero, La cultura occidental. “La tercera Edad”. 14. y 15. José Luis Romero, “La conciencia de una postguerra”, “La encrucijada y las salidas”. Jeffrey Herf, “La revolución conservadora en Weimar”. II. Clases teórico-prácticas 2. Rodney Hilton, “La naturaleza de la economía campesina medieval”. 3 . Gerald A. J. Hodgett, “El renacimiento del comercio y el crecimiento de las ciudades”, “El crecimiento económico de los siglos XII y XIII”, “La industria en la Edad media: la industria textil”. 4. Georges Duby, “La mutación del siglo XIV”. 5. Peter Kriedte, “La época de la revolución de los precios”. 6. Revisión.
7. Jan de Vries, “Las economías agrarias siguen caminos distintos”, “La reestructuración de la industria”, "El período de crisis". 8. Eric J. Hobsbawm, “ El origen de la Revolución Industrial”. 9. Eric J. Hobsbawm, “La Revolución Industrial, 1780-1840”. 10. Edward P. Thompson, “Explotación”, “Comunidad”. 11. y 12. Eric J. Hobsbawm, “La segunda fase de la industrialización”, “Los inicios del declive”. Tom Kemp, “El nacimiento de la Alemania industrial”. Dick Geary, “El socialismo y el movimiento obrero alemán antes de 1914”. 13. 14 y 15. Dudley Baines, “Los Estados Unidos entre las dos guerras, 1919-1941”. Francis L. Carstern, “El ejemplo italiano”. Edward R. Tannenbaum, “La vida del partido”. Clases prácticas 2. Rodney Hilton, “La naturaleza de la economía campesina medieval”. 3. Georges Duby, “La época feudal” y “Los señores”. 4. Etablissements de Rouen. José Luis Romero, “El orden político urbano”. 5. Thomas Walsingham. Historia de Inglaterra. Jean de Venette, Crónica. M. Mollat y Ph. Wolff, “Las revueltas contra la miseria”, “Los años revolucionarios”. 6. Revisión. 7. Martín Lutero, Discurso a la nación alemana. Cristopher Hill, “El protestantismo y el desarrollo del capitalismo”. 8. J. Pérez Zagorín, “La revolución inglesa”. 9. La Enciclopedia. Norberto Bobbio et al., “Iluminismo”.
10. François Furet, “La Francia revolucionaria”, “La Revolución Francesa y la guerra”. 11. Ch. Dickens, Tiempos difíciles. Eric J. Hobsbawm, “La carrera abierta al talento”. 12. Textos sobre el nacionalismo. Wolfgang Mommsen, “Las ideologías políticas”, “Las formaciones políticas”. 13. E. Bernstein, Sobre la esencia del socialismo. K. Kautsky, La doctrina socialista. Dick Geary, “El socialismo y el movimiento obrero alemán antes de 1914”. 14. Edward H. Carr, La revolución rusa, de Lenin a Stalin, 1917-1929. 15. Documentos sobre el fascismo. Francis L. Carstern, “El ejemplo italiano”. Edward R. Tannenbaum, “La vida del partido”.
CONSEJOS UTILES El eje central de la materia es el siglo XIX, todo se orienta hacia allí, que es el siglo de instauración de la sociedad capitalista y burguesa (importante tener en cuenta este doble carácter, porque hay sociedades que son más o menos capitalistas y mas o menos burguesas: Alemania es menos "burguesa" que inglaterra, el modelo de sociedad capitalista y burguesa par excellence) I)Desarrollo de las formaciones sociales y los modos de producción a)Génesis del feudalismo Crisis del imperio romano en el S. III primeras invasiones "pacíficas" S. III-V Transición del esclavo al colono como vía de llegar luego al siervo medieval. (ve documento adjunto) 476: caída de Roma, invasiones y gestación de reinos bárbaros. El caso paradigmático: Reinos merovingio y carolingio: Estructura del Gran dominio El apogeo feudal : S. XI-XIII: poder de ban (apropiación del poder de la autoridad central (Carlomagno) en descomposición, por parte de nobles particulares). El señorío El orden cristianofeudal (Romero): -Señorío -Paz de Dios, (vinculado con el punto siguiente, la expansión) -Expansión al este del Elba y las cruzadas: Expansión a)Su causa es el restablecimiento del gran comercio (Pirenne) o la expansión tiene fundamentos agrícolas, rurales (Duby): Polémica importante, vale la de Duby. -Teoría de los 3 órdenes: surgimiento de las ciudades, y el carácter "revolucionario" de constitucion de las comunas urbanas como un elemento distorsionante de una sociedad tripartita de guerreros, campesinos y clérigos. De Romero, dos puntos a)¿Por que hay una "Revolución" burguesa? en el siglo XI b)Qué es la "trascendencia profana": se trasciende en el mundo terrenal, y estos comerciantes, mercaderes, artesanos encontrarán "alivio" espiritual con la Reforma y Lutero, dejarán de ser "pecadores"
b)Crisis del feudalismo y transición al capitalismo 2 crisis: primera, crisis del S.XIV, es la primera gran crisis del feudalismo y a partir de ahí se puede empezar a ver la transición al capitalismo, pero no será fuerte hasta la segunda crisis. Importante: el caracter de la crisis, sus fundamentos. Ver Romano, preguntan por este texto. Importante: Estado absolutista como estado feudal según perry anderson -no se vió, pero ténganlo en cuenta, ya que el discute a Engels quien dice que el Estado Absolutista es un equilibrio entre la burguesía y la nobleza. La expansión del s. XVI es en líneas generales una expansión feudal. la segunda: crisis del S. XVII: crisis final del feudalismo. Pregunta del millón: límites de la expansión del s.XVI es lo mismo que preguntar ¿por qué no hubo transición al capitalismo? (hobsbawm) Respuesta elemental: porque la estructura de la sociedad es una estructura aún feudal, y lo más importante, porque no estan disociados los productores de los medios de producción.(cercamientos, expulsión campesina, "revolución agraria" La transición del feudalismo al capitalismo se ve en función de las condiciones que permitieron el origen del capitalismo, a saber: la llamada acumulación originaria, que descansa sobre todo en el punto a), pero que requiere de los otros dos para que se produzca la revolución industrial, y por ende, el CAPITALISMO como MODO DE PRODUCCIÓN DOMINANTE. Es importante tener esto en cuenta porque excepto en inglaterra la estructura del resto del mundo es "arcaica", en Francia la aparcería condujo a una nueva servidumbre de los campesinos, y luego de la revolución francesa, no hubo expulsión en masa de campesinos como en inglaterra. En alemania era feudal, en españa lo mismo, era pastoreo de ovejas, italia similar. 3 Textos Importantes para la transición: Mantoux, Hobsbawm (la crisis del s. XVII y la revolución industrial) a)Separación de los productores de los medios de producción (expropiación del campesinado, "Enclosures") de modo de conformar un mercado de trabajadores, el trabajo de la gente se convierte en mercancía, ya no es más el campesino que se automantiene, ahora el obrero tiene que trabajar por un SALARIO. b)Previa consolidación del monopolio comercial mundial por Inglaterra (Guerra con holanda finalizada en 1660, guerra de los siete años con Francia por el dominio de la India, 1755-63) c)Formación de un mercado de consumidores: -mercado interno en inglaterra (para textiles y alimentos sobre todo) -mercado externo: DETERMINANTE. LAs colonias como consumidoras: India, Africa, América. S. XVI-XVIII: el período de la transición al capitalismo propiamente dicho. Los grandes estados y el colonialismo, el beneficio comercial: la riqueza surge del "intercambio desigual". La doctrina es el mercantilismo c)Desarrollo del capitalismo e imperialismo. Distinguir 2 fases dentro del capitalismo. Revolución industrial hasta 1815, luego: Definición de Revolución industrial : crecimiento económico más transformación social
diferencias con respecto a la etapa anterior: el beneficio viene de la explotación del asalariado, no de "comprar barato y vender caro". La industria manda sobre el comercio, al revés del período de transición. La doctrina es el liberalismo, (Adam Smith: la mano invisible del mercado) Gournay: laissez faire, laissez passer: "dejen hacer, dejen pasar", esto es, no intervención de la política sobre la economía. 1)1815-1848 2)1848-1873/90. industria pesada (acero sobre todo), proteccionismo (excepto en Inglaterra), administración científica del trabajo. Nuevas industrias: química y electricidad. 3)Imperialismo 1880-hasta la actualidad !!!(JAJA) Trusts y monopolio, limites de la competencia del capitalismo manchesteriano Asociación de bancos e industria. En 1910 se acuña el término "capital financiero". guerra 1914: en principio, guerra interimperialista, Alemania desafía a Inglaterra por los mercados mundiales y las colonias, esta es la explicación principal de caracter socio-económico. Imperialismo formal (reparto de áfrica), informal: exportación de capitales, influencia, como el caso de Inglaterra respecto a Argentina. Otro punto: la guerra imperialista como factor de cohesión interna. Ver: -Nacionalismo 1870-1914 para orientarse -surgimiento de movimientos obreros de masas (SPD alemán). II)Genesis y desarrollo de la sociedad "burguesa", no sólo por las relaciones de producción -obrero/patrón- sino en función de las "mentalidades burguesas": Romero S. XI-XIV: la etapa de la experiencia primera y primaria de las burguesías urbanas medievales (tener en cuenta que etimológicamente la palabra burguesía deviene de "burgo", que era el castillo del señor: ver Pirenne) S XVI-XVIII: la experimentación, el encubrimiento y sus manifestaciones más abiertas Revolución científica, Renacimiento (que no es burgués sino aristocrático pero con valores burgueses) S. XVIII: la explosión de la mentalidad burguesa : iluminismo, ilustración. S:XIX: la sociedad burguesa madura (en Inglaterra) S.XX: 1914: Guerra interimperialista, crisis de la sociedad y mentalidad burguesas. Como ven, todo se referencia a la sociedad burguesa madura, esto es importante. Primero la génesis, las revoluciones, el apogeo 1848-1914, período denominado La Belle Epoque. finalmente la crisis de la Bell Epoque, es decir, pierde su empuje hacia adelante la burguesía como fuerza motora de la historia. Expresiones de esto serían la Revolución rusa y el nazi-fascismo. La revolución a lo largo de la materia. Importante tener en mente el esquema de marx: Todas las sociedades de la historia , desde el imperio romano, son sociedades de clases Luego de un determinado desarrollo de las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones sociales de producción, (que es la historia económica de europa desde el siglo XIV hasta el XVIII Y luego vienen épocas de revolución social primero, la inglesa luego, la francesa ambas revoluciones "desde abajo" y luego las revoluciones "desde arriba" como otra forma de llegar al capitalismo: el caso de Alemania y en menor grado Italia como medidas políticas "desde arriba".
Paralelismo entre la revolución francesa y la rusa: Furet : 4 momentos de la revolución el esquema tradicional (Vovelle) es de tres momentos a)Revolución "constituyente", más política y de los "liberales" -que no son necesariamente de extracción burguesa, hay muchos nobles que se plieganb)Revolución urbano-popular (los sans-coulottes) c)Revolución campesina Este esquema de tres momentos tiene más su origen en el carácter social-económico de las revoluciones, el de Furet, al igual que Zagorin y Mousnier, es más político, ya que se pone énfasis en las revoluciones como revueltas contra el Estado, como revueltas anti-estatales y anti-fiscales, por ello furet pone como el primer momento en francia las revueltas nobiliarias de 1787. Otra cosa: paralelismo entre la revolución francesa y la revolución inglesa -Ambas son a)Revueltas antiestatales, antifiscales b)Son revoluciones "burguesas", en el sentido que permitieron el desarrollo del capitalismo y de valores burgueses c)Las dos tuvieron una fase inicial, más moderada, que era la de monarquía constitucional, o sea de darle al parlamento un carácter también ejecutivo y no solo de adorno o consultivo. Revolución inglesa: 2 revoluciones a)1640-60. Tres fases: 1640-42 1642-49: temina con el protectorado de cromwell, que dura hasta 1654 1649-60: flujo y reflujo de movimientos más radicales, los "true levellers", como en francia fue la "Conspiracion de los Iguales" Las figuritas: Cromwell es el Robespierre de Francia, ambos eran burgueses y revolucionarios pero no tanto, ya que reprimieron o dejaron reprimir a movimientos más radicales de base, que quería el fin de la iglesia, la religión, la propiedad privada. 1660: no es una fase de la revolución, pero hay que tener claro que es la de la reacción política pero que no volvió al feudalismo sino que liberó fuerzas motoras del capitalismo(como sería napoleón para francia en 1799) b)1688, la revolución "gloriosa". Se instaura la monarquía parlamentaria definitivamente. El carácter tripartito de la revolución en rusia: 1905: -Revolución de constitucionalistas: formación de la duma -Huelgas obreras, la famosa es la del acorazado potemkim -Revueltas campesinas 1917: lo mismo, pero se agrega la guerra, de allí los "soldados". La consigna de Lenin era "Todo el poder a los soviets", que eran: Soviets (asambleas que decidían por ellas mismas) de soldados Soviets de campesinos
Soviets de obreros Tengan en cuenta este paralelismo entre la revolución francesa y la rusa, ya que son tanto una como la otra las "epocas de revolución social". En el esquema de marx, el desarrollo del capitalismo lleva contradicciones intrínsecas insalvables que llevan a una nueva revolución, sería esto 1917, muy mecánicamente, pero es la idea general. ahh, me olvidaba tengan muy en cuenta que lo importante es el tema de las TRANSICIONES, sobre todo el de la TRANSICION DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO, y que la piedra angular de la materia es, en el período 1348 (peste y primera gran crisis del feudalismo) hasta la época de las revoluciones burguesas, la revolucion industrial, o sea fines del s. XVIII es el período de la "acumulación originaria del capital", el capítulo XXIV de "El Capital" de Marx. Otra cosa, diferencien: Revolución industrial (Inglaterra y alemania de 1848 en adelante) de "Industrializaicón". Estan por lo tanto varios modelos Gran Bretaña Alemania-Italia-Rusia: hechos "desde arriba" Si dicen, que, teniendo en cuenta la historia, Inglaterra es más que un modelo, la "excepción", aprueban con diez. Bueno , ya me estoy cansando, disculpen si no les ayudo mucho. Consejos: con Privitello no le den bola si los quiere poner nerviosos, ustedes hablen, los va a boludear, ustedes hablen seguros, si no los interrumpe mucho es que van bien, los quiere poner nerviosos dejándolos hablar interminablemente, no le den bola Bertoni: Idem, pero como es más resentida es más cortante, nada más. Rapallo, es la menos mala Después, no hay drama, son todos buenos tomando. Digan no sé, antes de chamullar mucho (chamullen, pero que no sea un verso enorme) Romero: no los va a defender ante privitello ni bertoni, romero se hace el progre pero no es, escribió en un diario del dictador Massera. No se asusten, pero sepan que igualmente si explican todo en clave marxista en primer lugar no hay drama, los aprueba. No le den con un caño a Bernstein, es el primer socialdemócrata revisor del marxismo, ídolo de romero, socialdemócrata confeso. De Bernstein ("sobre la esencia del socialismo" pueden decir, incluso, que surge en un contexto en donde aparentemente no se cumplieron las predicciones de marx de una crisis final del capitalismo, ya que luego de la "Gran Depresión" 1873-95 no se produjo una pauperización masiva como predijo Marx. Con esa explicación "contextualizadora" arrancar a explicar la propuesta de Bernstein, le va a caer pipi-cucu.
UNIDAD I Eric HOBSBAWN : “ ¿HA PROGRESADO LA HISTORIA?” En “Sobre la Historia” (Conferencia en un college en 1979) PROGRESO: en disciplinas como las ciencias naturales o en medicina es evidente; en otras disciplinas como la filosofía o el derecho no es tan fácil de dictaminar, es mas bien cíclico: “Platón no se vio desfasado por
Descartes ni Descartes por Kant ni Kant por Hegel”, el derecho romano fue reemplazado por el consuetudinario y luego volvió a surgir. Es difícil hablar de Progreso en la Literatura. ¿Ha progresado la Historia como disciplina? No hay una respuesta obvia. -Seleccionar.“...Todo lo que sucedió en el pasado es historia, todo lo que sucede ahora es historia” ( es decir todo es historia). “ Todo estudio histórico entraña hacer una selección, de algunas cosas partiendo de la infinidad de actividades humanas ...”, “no hay un criterio que goce de aceptación general para hacer dicha selección, y si en un momento dado hay uno, es probable que cambie”. -Historia Ortodoxa o de los acontecimientos(fines de siglo XIX). Esencialmente Descriptiva. No podía haber “leyes históricas”. “Las personas, los acontecimientos, las situaciones eran tan diferentes que resultaba imposible hacer generalizaciones sobre la sociedad”. Con respecto a la selección se ocupó de la política, estados-nación y política exterior. Se concentró en los grandes Hombres. Este tipo de H encontró oposición no sólo por motivos ideológicos, sino también por su estrechez y su insuficiencia. Se batí a en retirada mucho antes de 1914. Rechazaban los modelos explicativos y esquemas evolutivos por falta de realismo ( también sucede hoy en día ) -La rebelión contra la H.Ortodoxa. Ascensión de la Historia Económica o Sociológica. Poca influencia del marxismo. Si influyó la sociología (Weber y Durkheim por ejemplo),la economía o la teología. “Lo que comienza a suceder a lo largo del siglo XX es lo que los ortodoxos del 1890 rechazaban: una reconciliación entre la historia y las ciencias sociales”. -Relación entre Historia y Ciencias Sociales. La historia queda subsumida bajo el título de ciencia social, aunque esto no le quita especificidad. Por otra parte las ciencias sociales también van a adoptar perspectivas históricas en sus estudios. “La historia se ha alejado de la descripción y la narrativa para acercarce al análisis y la explicación; Ha dejado de concentrarse en lo singular e individual a favor de la determinación de regularidades y la generalización. En cierto sentido, se ha invertido el planteamiento tradicional”(p.77) -Especificidad de las preguntas que se hace en historia. No sólo es importante la interrogación acerca del Qué (acontecimientos, hechos) y el Cuándo(años, cronologías), sino también averiguar Cómo(causalidad) y Porqué(modelos explicativos). -Estas preguntas servirían para abordar el problema básico de las transformaciones de la humanidad, la principal cuestión de la historia. “Las transformaciones de la sociedad humana están sujetas a la mediación de varios fenómenos que son específicamente humanos (vamos a llamarles cultura en su sentido amplio) y obran por medio de varias instituciones y costumbres que son construcciones conscientes: por ej., gobiernos y medidas políticas.” Se posee conciencia para construir o cambiar fenómenos culturales y se pueden expresar a través del lenguaje, propia de la humanidad. Existe la Inevitabilidad Histórica, es decir que no se puede volver atrás en el tiempo; pero la historia no puede prescindir de la conciencia, la cultura y la acción intencional dentro de instituciones que sean obras del hombre. -Metodología recomendada para la historia: El Marxista, el materialismo histórico. -¿Ha progresado la historia? Sí, por lo menos dentro de las tres últimas generaciones, aunque modesto. 1)Simplificación; 2)convergencia hacia las ciencias sociales y divergencia y fragmentación; 3)expansión del campo de los estudios históricos. “Este imperialismo de los estudios históricos es bueno. La historia es <>. -¿Que se espera de aquí en mas ? a)momento de volver de las especificidades a la cuestión principal de la historia: las transformaciones del género humano; b)ubicar los mecanismos de cambio y transformación, al modo de interacción de diferentes aspectos de la vida humana; c)buscar que importancia tienen la especificidad de la experiencia, los acontecimientos y las situaciones históricas. Esto plantea interrogantes mas relacionados con la metodología que con la investigación. Estudios comparados y contrafácticos. -La historia ha progresado durante este siglo, pesadamente, zigzagueando..... Pertenece a las disciplinas en donde es apropiado decir progreso.
THOMPSOM, E. P. “La formación de la clase obrera en Inglaterra”
Tomo I.
Prefacio. Editorial Crítica. Barcelona. 1989. EL POR QUÉ DEL TÍTULO:
FORMACIÓN: estudia un proceso activo que surge tanto de la acción como de los condicionamientos. La clase obrera se formó a sí misma (acción) dentro de ciertos condicionamientos. CLASE: es “un fenómeno histórico que unifica una serie de procesos dispares y aparentemente desconectados, tanto por lo que se refiere a la materia prima de la experiencia, como a la conciencia.” Para él la clase no es “estructura”, ni “categoría”, tampoco dirá “clases” porque lo considera un término descriptivo, “que elude tanto como define”, sino que es una relación, y relación histórica, es decir un proceso fluído. Detener este proceso y querer analizarlo en su estructura no da muestra de qué es una clase porque no son cosas separadas que se ponen en relación sino un proceso que “cobra existencia” cuando algunos hombres se identifican a partir de su experiencia e intereses comunes, se reconocen enfrentados a otros, con otros intereses. La experiencia está dada por las relaciones de producción dentro de las que nace una persona (ej. campesinos) o a las que ingresa involuntariamente (obrero, empresario). La conciencia es la forma cultural en que se expresa esa experiencia (tradiciones, sistemas de valores, formas institucionales). La experiencia de clase surge de ...................forma determinada (a partir de ciertas condiciones laborales). La conciencia de clase surge en deternimados momentos y lugares pero............ nunca con una forma determinada (hay una cierta lógica en las respuestas de grupos laborales similares pero no una ley uniforme de manifestación) CRÍTICAS Algunos usos donde la clase aparece como una cosa, con existencia real, que se define en forma casi matemática: ...todos los hombres que se encuentran en una determinada relación con los medios de producción... pertenecen a la misma clase, por tanto tienen la misma conciencia de clase cuando toman conocimiento de esa posición. Pero aquí se cae en el error de suponer cómo es esa conciencia sin explicar qué sucede realmente y su complejidad. Del otro lado está la impugnación. Se niega que la clase de la que habla Marx haya existido o exista, que es sólo un construcción teórica de intelecuales. (cita a Talcott Parsons)
Un autor (Dahrendorf) plantea que la clase en una cuestión de poseer un “papel social” dentro de una organización social determinada, y que esto confiere autoridad. Para Thompson lo importante aquí es preguntarse: cómo ese papel social y esa organización social determinada llegaron a existir. Esto lo convierte en un problema histórico. Si observamos a un grupo de hombres a través de un período donde hay cambio social veremos pautas de relación, ideas e instituciones, pero si nos detenemos en un punto sólo veremos una multitud de hombres con ciertas experiencias. “La clase la definen los hombres mientras viven su propia historia... esta es su única definición.” Dirá que no presta mayor atención a cuestiones metodológicas porque su interés es comprender la clase, y esto no puede hacerse a menos que “la veamos como una formación social y cultural que surge de procesos que sólo pueden estudiarse mientras se resuelven por sí mismos a lo largo de un periodo histórico considerable.” Ejemplo: los gobernantes y patronos ingleses entre 1780 y 1832 se formaron como clase gracias a las disputas con los obreros insurgentes. Los antagonismos que antes enfrentaban a gobernantes y patronos perdieron cierta importancia frente a los problemas que los enfrentaban con los obreros. PUEDE OMITIRSE: [Hace referencias a cómo organizó el libro: 1° parte: las tradiciones populares del siglo que influyeron en la agitación jacobina y la década de 1790. 2° parte: las experiencias de grupos de obreros durante la Rev. Industrial el carácter de la nueva disciplina de trabajo: industrial. La relación de la iglesia metodista con la nueva disciplina. 3° parte: historia del radicalismo plebeyo, y a través del ludismo (juego) su relación con las guerras napoleónicas. 4° parte: aspectos de teoría política y conciencia de clase en las décadas de 1820 y 1830.] Esto expuesto a modo de narración pretende rescatar “al tejedor... al fundidor... al artesano utópico... con sus aspiraciones en términos de sus propias experiencias”. Quizá sus ideales comunitarios y conspiraciones frente al nuevo sistema fuesen obsoletos y temerarios, pero ellos vivieron esos procesos y nosotros no. En historia generalmente se recuerda a los victoriosos y no a las “vías muertas, las causas perdidas y a los perdedores”, porque el criterio es evaluar las acciones de los hombres justificándolas “a la luz de la evolución posterior”. Thompson recuerda que el industrialismo no está afianzado en muchas partes del mundo (Asia – Africa) y quizá algunas sufren el mismo tipo de problemas y experiencias que los ingleses de la Rev. Industrial. “ Allí se podrían ganar causas... que se perdieron en Inglaterra” De esta forma contradice las ortodoxias históricas (del relato histótico): - Fabiana: la mayoría de la población obrera víctima pasiva del laissez faire y una élite clarividente. - Economistas empíricos: los obreros son fuerza de trabajo, inmigrantes o datos estadísticos. - Pilgrim’s Progress: pioneros precursores del estado de bienestar y una Commonwealth socialista, o relaciones industriales racionales. La crítica a las dos primeras es que quita acción y participación a los obreros en el acontecer histórico y con la tercera es que interpreta la historia con preocupaciones posteriores a las que sucedían en ese momento. Se disculpa con los escoceses y galeses por dejarlos fuera de esta historia (le iban a romper algunas generalizaciones del caso inglés) y manda saluditos a todos los intelectuales que lo conocen o que le hicieron la gamba.
Duby, George “Hombres y estructuras de la Edad Media” Capítulo 14, “Las sociedades medievales, una aproximación de conjunto”. La historia social aparece como un apéndice de la historia económica. Esta, en efecto, movida desde hace medio siglo por un poderoso impulso, no ha dejado de dar vida y amplitud a las investigaciones más fecundas; ha conquistado los más amplios espacios; se la observa ahora, sostenida por los recientes desarrollos de una arqueología de la vida material, abrirse nuevos caminos. Ha triunfado. Y en su éxito arrastra tras de sí a la historia de las sociedades. Pues es evidente que el estudio de la estratificación social, de las relaciones que mantienen los individuos o los grupos, no puede emprenderse sin que primero se haya discernido claramente cómo, en un cierto momento, se organizan las relaciones de producción y se reparten los beneficios. Los historiadores de la economía medieval no siempre se han guardado de aplicar a la observación del pasado una concepción de la economía fundada en datos actuales que se revela, cuando se aplica, anacrónica y deformante. Así, inconscientemente, han otorgado un lugar privilegiado durante mucho tiempo a las actividades comerciales y a la circulación del dinero. La idea que tienen los individuos y los grupos de sus respectivas posiciones, y las conductas que dicta esta idea, no están inmediatamente determinadas por la realidad de su condición económica, sino por la imagen que de ella se hacen; imagen que nunca es fiel puesto que está siempre influida por el juego de un conjunto complejo de representaciones mentales. Considerar los fenómenos sociales como simple prolongación de los fenómenos económicos, es reducir el campo de interrogantes, es empobrecer singularmente la problemática, es renunciar a percibir claramente ciertas líneas de fuerzas esenciales. Completar el estudio de las bases materiales de las sociedades antiguas con el de los ritos, creencias y mitos, con el de todos los aspectos de una psicología colectiva que determinan los comportamientos individuales y en función de los cuales se ordenan las relaciones sociales de manera tan directa y necesaria como en función de los hechos económicos. De tal suerte ha ido tomando cuerpo lentamente, y durante mucho tiempo de manera vacilante, esta historia que se ha denominado, tal vez impropiamente, historia de las mentalidades; ésta ha visto en los años recientes reafirmar sus métodos y ampliar sus ambiciones gracias al impetuoso progreso de las jóvenes ciencias humanas, como la antropología social y la semiología. Si se desea, en consecuencia, que la historia social progrese y conquiste su independencia, es conveniente adentrarse en un camino donde se opere la convergencia de una historia de la civilización material y de una historia de la mentalidad colectiva. Pero creo imprescindible plantear previamente tres principios de método. Es necesario partir de la idea de que el hombre en sociedad constituye el objeto final de la investigación histórica, de la cual es el primer principio. Historia social, de hecho, es toda la historia. Ya que toda sociedad es un cuerpo, en cuya composición intervienen, sin que sea posible disociarlos, salvo por exigencias del análisis, factores económicos, políticos y mentales, esta historia se nutre de todas las informaciones, de todos los indicios, de todas las fuentes. La historia social debe estar también atenta a todos los vestigios del pasado, a los restos de instrumentos y herramientas que exhuman las excavaciones, a todas las huellas que subsisten de los antiguos establecimientos humanos en el paisaje actual de las campiñas y de los pueblos. A partir de todas estas fuentes, y sin olvidar ninguna, la historia de las sociedades debe ciertamente, en primer lugar, por comodidad de investigación, considerar los fenómenos a diferentes niveles de análisis. Que deje de considerarse la acompañante de una historia de la civilización material, de una historia del poder, de una historia de las mentalidades. Su vocación propia es la de la síntesis. Le corresponde recoger los resultados de las investigaciones realizadas conjuntamente en estos diversos dominios y agruparlos en la unidad de una visión global. Restablecer el juego de todo aquello, es decir, señalar las correlaciones exactas entre las diversas fuerzas en acción. Tal es el segundo principio: esforzarse por aprehender, en el seno de una globalidad, las verdaderas articulaciones. Pero la investigación de las articulaciones muestra desde el comienzo que cada una de las fuerzas en acción, dependiente del movimiento de todas las demás, se ve arrastrada por un impulso que le es propio. Cada una de ellas se desarrolla, aunque no esté yuxtapuesta sino estrechamente ligada a las demás en un sistema de indisociable coherencia, con una duración relativamente autónoma, animada a su vez en los diferentes estadios de temporalidad por una agitación de los acontecimientos, por amplios movimientos de coyuntura y por modulaciones más profundas, distribuidas en ritmos mucho más lentos. De esta diversidad
de ritmos resultan constantes discordancias, efectos de atraso, pesadez, remanencias prolongadas y a menudo verdaderos bloqueos que hacen que insensiblemente se tensen los resortes de bruscas mutaciones. Consideremos como ejemplo las reglas jurídicas. Las segregaciones impuestas por la costumbre, las prohibiciones y exclusiones que subsistieron, ocultaron durante algún tiempo la evolución de las fuerzas productivas y ciertamente la frenaron. Esta complejidad del tiempo social, que solo explica imperfectamente una información siempre discontinua, incita pues a introducir en el método la exigencia de un ultimo principio; la necesidad de disipar en cada momento que el historiador elija observar, analizando muy minuciosamente la interacción de las resistencias y de las pulsiones entrecruzadas, las aparentes rupturas que provoca y las contradicciones que aviva, la ilusión de una diacronía. Un día los carros de los pueblos bárbaros forzaron las barreras que los ejércitos romanos oponían a su avance. Entonces comienza la Edad Media. Comienza con el encuentro de dos sociedades de estructura semejante. Roma fascinaba aún a los pueblos salvajes. Pero Roma, en Occidente, no era más que un decorado que se desmoronaba. Al desconcharse el barniz de civilización urbana y mercantil dejaba al descubierto el sustrato precolonial, señorial y rustico, en el cual los grandes dominios y las clientelas vinculadas a los jefes de las aldeas constituían el marco de las relaciones sociales. Bajo el efecto de una lenta ósmosis, a lo largo de la cual las invasiones que la historia se esfuerza por fechar sólo aparecen como los tiempos difíciles y particularmente violentos de una evolución continua, los limites del Imperio dejaron de existir. Sin duda, las tribus transportaron en sus migraciones ciertos rasgos de cultura que les eran propios: un sentimiento menos difuso de la libertad, la exaltación de las virtudes militares, un arte de las joyas y del signo abstracto; se establecieron en zonas rurales donde perduraban otras tradiciones como el uso del pan, del vino, de la moneda y de la construcción en piedra; aquellos que los dirigían quisieron ostentar, en los palacios de las ciudades y en los anfiteatros, los burdos oropeles de una civilización moribunda. Sin embargo, las dos sociedades, la de los invasores y la de los indígenas, eran ambas rurales, ambas esclavistas, ambas dominadas por fuertes aristocracias y de una brutalidad casi igual. Ambas se mezclaron sin esfuerzo. La Iglesia cristiana, preocupada por unir en una misma fe a todos los habitantes de la tierra, acelero esta fusión y aparecieron cruces en las sepulturas germánicas. Pero la Iglesia se barbarizó. Ella también se hizo rural. Sus puestos de avanzada fueron desde entonces monásticos y de las letras latinas no salvó más que los fragmentos que podían servirle para la oración. El Imperio carolingio fue la más prestigiosa de las construcciones políticas. ¿Qué fue en realidad? Una jefatura de aldea ampliada a dimensiones universales y que, por una ampliación en círculos concéntricos, tendía a englobar el conjunto de los territorios, desde los confines de la población hasta la persona misma del soberano. Los verdaderos rayos de esta organización concéntrica estaban constituidos por lazos de obediencia personales, lazos privados forjados en el seno de los agrupamientos familiares, de los domésticos, en los cuerpos de combatientes. Pero cerca del soberano, rodeándolo, estaban los monjes y los clérigos; su interposición distorsiona grandemente la realidad de las relaciones sociales. Concéntrica también, pero vivida como el simple reflejo terrenal de la única realidad, que es la del reino de Dios, esta representación pretende ser inmutable por responder al proyecto divino y el único progreso permitido era aquel de orden espiritual, que conducía a los hombres hasta las puertas del juicio final. En este círculo el rey aparece como único centro: ungido por el Señor, imagen de un dios único, dirige los destinos de todo el pueblo cristiano, al que esta encargado de guiar hacia la salvación. Príncipe de la paz, Augusto, le corresponde extender la fe rechazando a los infieles, forzando al bautismo a los paganos de los confines, reduciendo poco a poco o al menos impidiendo que se extiendan aquellos núcleos sólidos, rechazados pero vigorosos que son las comunidades judías. Garantía de orden, es el protector titulado de la Iglesia y de los pobres, amenazados por las fuerzas del mal y por las agresiones de los poderosos. Pero esta imagen construida por los intelectuales dela Iglesia entraba en contradicción con la estructura misma de los poderes que pretendía sostener y justificar. Querer hacer del rey un soberano pacifico significaba en efecto debilitar su dominio sobre los grandes, a quienes no sujetaba nunca tan bien como cuando los reunía para la guerra y el reparto del botín. Querer moralizar la función real, imponer deberes al monarca, colocarlo del lado de los pobres, era oponerlo directamente a la aristocracia, cuyo poder se reforzaba insensiblemente gracias a los progresos de la economía rural que la hacían cada vez más reacia. A comienzos del siglo X, en las regiones más evolucionadas –la Galia del sur, la del oeste, la Lombardíala autoridad del rey comenzaba a derrumbarse. En su caída arrastro por un tiempo a la alta cultura; después
de la viva luminosidad que el renacimiento de la escritura había traído al círculo de los soberanos francos, recayó la noche sobre las relaciones sociales, produciéndose un corte artificial en este punto cronológico. Pero un crecimiento continuo de la población y un perfeccionamiento continuo de las técnicas agrarias, difíciles de vislumbrar entre estas nuevas tinieblas, no cesaron de fortalecer la verdadera realidad, que no era el reino del cielo ni el de la tierra, sino el señorío, nudo de poderes enraizado en el suelo campesino, ajustado a la estrechez de una civilización absolutamente rural, que nadie podía dirigir de lejos. El desmembramiento del poder real permitió a los señores de territorios y bosques dominar cada vez más profundamente a los hombres. Los castillos, puntos de apoyo de la defensa local, se transformaron para el pueblo aterrorizado por las ultimas incursiones de los saqueadores en los únicos lugares de refugio. Estas nuevas funciones de protección autorizaban a los señores a apropiarse de una parte mayor aún de los productos en constante aumento, del trabajo de la tierra. De este modo se precisan los contornos de dos verdaderas clases: la de los señores por un lado, la de los campesinos por otra. Mientras tanto, la competencia por los beneficios entre los señores hizo que se rompieran las connivencias que hasta entonces habían unido a la aristocracia laica y a la eclesiástica, opuestas y rivales de allí en adelante. La Iglesia se hizo señorial, se enriqueció; como conclusión, se inicio una renovación cultural que favoreció hacia el año mil la elaboración de un nuevo sistema de representaciones mentales. Una vez más obra de clérigos y de monjes, este sistema aparece de hecho como la reelaboración modificada del modelo carolingio. En efecto, consideraba a la realeza necesaria. Este sistema, como el precedente, reposaba sobre la idea de paz, establecida a su vez sobre una concepción estática de la estratificación social, y reconocida como homologa. Pero se proponía ahora una organización triangular. Tres ordenes, tres categorías sociales estables, estrictamente delimitadas y cada una investida de una función particular. En primer lugar, el orden de los hombres de oración, es decir, la Iglesia que en su voluntad de reforma se afanaba por separarse netamente de los laicos en nombre de la superioridad de lo espiritual. Luego, el orden de los que combaten cuya misión especifica era defender al conjunto del pueblo. Por ultimo, el orden de los campesinos, completamente sometido, doblegado bajo el peso de un trabajo que alimentaba a los otros dos ordenes. Este modelo funda la conciencia de un triple antagonismo, de tres modos conjugados de dominación. Dominación económica, de los señores sobre los trabajadores. Dominación política, la de los guerreros sobre los hombres desarmados. Dominación espiritual, la de la Iglesia sobre los laicos. Pero este modelo pretende proponer además una reducción de estos antagonismos. Cree lograrla apoyándose en la noción de servicio. Para aquellos que lo construyeron, cada uno de los tres ordenes debía, pues, cooperar para mantener la concordia en un mundo ordenado por el pensamiento divino y en consecuencia inmutable. De esta manera, y éste es el tercer aspecto, este modelo no coincide con la realidad concreta, es decir, con la prosecución y la aceleración, en los últimos años del siglo XI, del desarrollo económico. El crecimiento agrícola prosigue, en efecto y se acelera; en todas partes retroceden los yermos y pantanos ante los campos cultivados y las viñas; en todas partes se multiplican las nuevas aldeas. Como este desarrollo se opera en el marco del sistema señorial de explotación que reduce a un nivel de subsistencia la condición de los trabajadores, transfiere lo esencial del excedente a manos de los señores y estimula su propensión al lujo. Para satisfacer estas nuevas necesidades se destacan de la masa campesina equipos de especialistas, albañiles, viñateros, artesanos, comerciantes; el renacimiento de los intercambios suscita el renacimiento de las ciudades. A partir de entonces todo se ordena alrededor de la ciudad: la riqueza, el poder y las creaciones del espíritu. Estas transformaciones tan profundas acabaron evidentemente por desorganizar el sistema de relaciones, cuyos rasgos había querido eternizar la teoría de los tres ordenes. Estas perturbaciones se manifestaron a tres niveles. El progreso material complicó poco a poco desde el comienzo la estratificación social, introduciendo en el interior de cada categoría múltiples oposiciones cada vez más tajantes. En la Iglesia misma, la renovación urbana acusó el divorcio, disimulado por un momento, entre las sociedades monásticas, cuyas estructuras pertenecían al mundo rural, y la efervescencia que, alrededor de las catedrales, animaba a la Iglesia secular haciendo de un gran número de clérigos los conquistadores de una nueva época. En el orden de los guerreros, la intensidad de los intercambios y de la circulación monetaria, que reforzaba las estructuras del Estado, agrandaron la distancia que existía entre una mayoría que no poseía más que la tierra y cuya existencia seguía un ritmo aldeano, y algunos, cada vez menos numerosos, que reunían en sus manos los haces de un poder cada vez más concentrado y cada vez más beneficioso. Por ultimo, entre los trabajadores las condiciones económicas se diversificaron. En el campesinado, la intensa movilidad de los patrimonios permitió el enriquecimiento de algunos que superaron así la común mediocridad, mientras que el desarrollo demográfico, al parcelar las herencias, multiplicó los aldeanos que, faltos de recursos, estaban a la caza de un
empleo que les permitiera subsistir. Contrastes más marcados aún en los suburbios de las ciudades, entre el pueblo de artesanos y de pequeños revendedores y los grandes aventureros del comercio. En segundo lugar, el desarrollo material repercutió sobre la ordenación de las relaciones sociales. Desde tiempo atrás, éstas estaban dispuestas de manera vertical y en relaciones jerarquizadas de autoridad y subordinación. Estructuras horizontales, constituidas como asociaciones de iguales, vinieron a sumarse a esas redes. Por ultimo, el dinamismo económico impulsó las iniciativas personales, distendiendo las antiguas obligaciones, las de la familia, las de los domésticos, las del gran dominio; favoreció por todas partes la esperanza de promoción individual y una sensación turbadora de progreso se grabo en las conciencias. Se insinuaron entonces nuevos antagonismos que no consistieron solamente en el enfrentamiento de antiguas categorías sociales, sino que enfrentaron a las generaciones entre sí. Pero los verdaderos promotores del impulso económico, los verdaderos artífices del progreso fueron los servidores de los grandes que construyeron sus propias fortunas extendiendo el poder de sus señores y los mercaderes que se encontraban en las ferias y que, en los puentes, cambiaban moneda y practicaban la usura. Los dos últimos siglos de la Edad Media son, desde hace muchos años, en Francia y en la mayor parte de los países europeos, objeto de las investigaciones más activas y de los descubrimientos más esclarecedores. Es así como observamos menos confusamente cómo la gran epidemia de 1348 recorrió toda Europa; es así como se distingue con claridad cual era el juego de las relaciones comerciales. Pero lo que importa es avanzar más, reunir en un solo conjunto los datos enriquecidos del análisis histórico y dedicarse a captar en su totalidad ciertos fenómenos importantes. Uno de ellos que parece caracterizar aquella época y que llama particularmente la atención es el de los tumultos de masas, el encadenamiento de las revueltas populares, las agitaciones que perturbaron a las clases inferiores de la sociedad y que, en el curso del siglo XIV, se propagaron de un extremo a otro de Europa. Por todas partes los campesinos se sublevaron, cogieron sus herramientas y fueron a saquear las residencias de los nobles y a matar a los delegados de los príncipes. Por todas partes, en los suburbios de las ciudades, se amotinaron las bandas de artesanos que, como los ciompi en Florencia, reclamaban participar en la gestión municipal. Nos incita a ver en estos levantamientos una reacción contra el reforzamiento de las estructuras del Estado y la presión fiscal. Esta es una Historia difícil porque las representaciones mentales y las conductas de los hombres del pasado no se perciben más que por intermedio del lenguaje, y que con todas sus variaciones semánticas imponen muchas dificultades. No obstante esta historia debe ser construida. La única manera de hacerlo de manera científica es partir del principio de que las percepciones, los conocimientos, los sueños y los fantasmas, la amalgama de ideas recibidas que aglutina a las conciencias individuales no se desprenden nunca de las visiones del mundo más o menos confusas, más o menos lógicas, no constituyen elementos dispersos sino que una estrecha coherencia los reúne en una verdadera estructura. Es pertinente el uso del instrumental metodológico más eficaz: análisis de las estructuras materiales, ecológicas y económicas, el de las estructuras políticas y por último el de las superestructuras ideológicas.
UNIDAD II HILTON, Rodney: “La naturaleza de la economía campesina medieval” 1.Economía campesina. -Los campesinos fueron los productores primarios en las civilizaciones antigua, medieval y moderna. -Una economía campesina es aquella en la que la mayoría de la población se compone de familias que cultivan la tierra y crían animales en sus explotaciones individuales.
-La principal función es satisfacer las necesidades de subsistencia de la familia. Además, proveer el sustento de la aristocracia, sacerdotes, artesanos, mercaderes y todos aquellos que no trabajan directamente con la tierra. El Excedente producido por los campesinos es pasado directamente o a través del mercado a estos otros grupos sociales. -Los campesinos de Europa medieval surgieron de orígenes históricos y geográficos muy diversos (condiciones naturales diferentes): -mediterránea: viñedos; -norte de Francia, Alpes Apeninos: las tierras de labranza; -Alemania, Polonia, Rusia: centeno; Inglaterra: diversificación estacional de cereales(cebada, avena y legumbres).
-A pesar de medios físicos tan diferentes, las comunidades rurales tuvieron una estructura social muy similar. -La agricultura campesina era una mezcla de agricultura y ganadería. Para el cultivo de cereales se adoptó el Arado, para el cual se requería la utilización de animales de tiro (bueyes).Otros animales suministraban leche, queso, carne (cerdos, cabras, ovejas y aves de corral). -El equilibrio entre las tierras de labranza y los pastos podía variar de forma considerable de acuerdo a las diferencias de condiciones naturales, las presiones demográficas y hasta las mismas tradiciones culturales. -El tamaño de la explotación campesina venías determinado en gran medida por la mano de obra empleada. Mano de obra familiar, dos o tres generaciones vinculadas a la producción familiar. Entre el s.ix y el s.xiii el área cultivada pasó de tener 40 ha a 8 o 12 ha. Antes posiblemente hubo uso de esclavos. -Asociación de familias campesinas en comunidades mayores llamadas aldeas o villas. Áreas de asentamiento disperso en donde las explotaciones individuales se encontraban a cierta distancia unas de otras. Podían encontrarse también en los terrenos forestales y baldíos recientemente roturados. La norma era la vida en comunidad con una organización determinada. -El origen de este modelo básico de asentamiento fue anterior al período de expansión demográfica (s.ix a XII). En la época prerromana (final de edad de bronce y edad de hierro). -Características del campesinado medieval: los órganos básicos de las comunidades campesinas (la explotación familiar, la aldea, la villa) estaban profundamente arraigados, habiendo podido desarrollar sus propias instituciones, prácticas comunes, y una conciencia de los intereses propios durante muchos siglos; eran más antiguas que las aristocracias gobernantes y disfrutaron de una mayor continuidad temporal. -La Solidaridad es un hecho probado de la historia social medieval en las comunidades campesinas (en especial a partir del sxii), se mostraba de diferentes maneras: defensa contra extraños, invasores u opresores; Cooperación práctica que variaría según el sistema agrícola(tierras llanas o zonas montañosas); para delimitar al acceso al bosque y a áreas de cultivo. -En las tierras llanas o campos abiertos después de que se recogía el cultivo se dejaba pastar libremente el ganado sin hacer distinción entre uno u otro propietario. En el bosque la comunidad tenía derecho a recoger nueces, leña, cazar y como pasto adicional para sus ganados. Este sistema no estaba exento de conflicto ya que por lo general se producían disputas sobre la posesión y la propiedad de las tierras cultivables o sobre el número de cabezas de ganado permitido para el pastoreo. -Estas formas de cultivo a campo abierto eran diversas: no todas eran rotativos, tampoco se distribuían siempre de modo equitativo las explotaciones campesinas, había un control estricto sobre el acceso a los bosques -La distribución de los diferentes sistemas agrícolas en Europa vino determinada en parte por las Condiciones Naturales y en parte por la misma marcha de la Evolución Histórica. -Países mediterráneos: menos fértiles y mas densamente poblados (urbanizados). Producción olivarera y viticultura (cerca de las ciudades), producción de cereales (en las afueras). Economía pastoril en las regiones montañosas. -En general en Europa el contraste mas marcado de la vida rural se daba en la enorme disparidad existente entre las grandes extensiones sin cultivar de baldíos, bosques y montes y las pequeñas parcelas cultivadas alrededor de los núcleos rurales. -En donde abunda el bosque y el baldío los sistemas de cultivo tienden a organizarse de forma mas libre que en las áreas donde escasea. - La comunidad campesina no era una comunidad de iguales. Existía Estratificación social interna. Un factor ocasional es el resultado de la competencia en la producción para el mercado. Cantidad de bueyes que posea el productor le permite arar mas o menos tierra. Si la zona estaba densamente poblada o no le daba mas o menos tierras. -La estratificación social de las comunidades campesinas ya acusada en los siglos ix y x no se vio reducida con el transcurso de los siglos. Mas allá de las epidemias del s.xiv continuó existiendo las distinción básica entre los que poseían en propiedad una yunta de bueyes y aquellos que tenían que emplearse en otras explotaciones para poder vivir. -La estratificación social interna de la clase campesina tenía sus límites. Por mas que le fuera bien en las transacciones de productos en el mercado u adquiriese mas tierras para que se las trabajen otros campesinos y obtener una renta, era raro un ascenso social en donde un campesino se convierta en terrateniente. Era difícil desde el punto de vista económico y desde el punto de vista de las barreras sociales creadas entre los
terratenientes y los campesinos. En la Edad Media los pobres minifundistas y los campesinos ricos seguían formando parte del mismo grupo social. -En las comunidades rurales había otros elementos que desempeñaban funciones diferentes de la explotación de la tierra: Artesanos (en madera, cuero, metales, barro) para la producción agrícola y la vida cotidiana; Especialistas (herrero, carpintero, albañiles, alfareros) Tendían a desplazarse continuamente mas a que ser miembros estables de una comunidad concreta. Algunos artesanos también poseían tierras para su explotación. -El hilado era una ocupación accesoria entre las mujeres (apenas se consideraba como una actividad accesoria). En algunas zonas se desarrollaron otros procesos textiles como el tejido y el enfurtido, que llegaron a venderse en algunos mercados locales o internacionales. -Otro grupo parte del campesinado eran los trabajadores asalariados, carentes de tierras, diferentes de los minifundistas, aunque a menudo se confundían con ellos. No dejaron de ser una Minoría sino hubiera sido el fin del campesinado, pero no dejaron de ser un elemento importante. Trabajaban en algunas fincas señoriales o en las tierras de otros campesinos que no daban a basto. -Los campesinos en general eran analfabetos; para aprender a leer tenían que entrar en el clero, lo que llevaba a adoptar un pensamiento diferente y un sentido de pertenencia de clase distinto. -Actitudes campesinas: sentido profundamente arraigado de los derechos de propiedad familiar en la explotación campesina (peticiones de pastos comunales y otros usos tradicionales; Herencia de la explotación al primogénito o ultimogénito que contaba con el apoyo de los señores ya que facilitaba la recaudación)(la posesión continua sobre una tierra por una sola línea familiar era algo excepcional debido a la inestabilidad del control familiar); Derecho de familia implicaba la actitud de que la familia debía dedicarse de lleno al cultivo y mantenimiento de la explotación agraria; frente a la obligación de prestar servicios de trabajo en la reserva señorial las familias campesinas se veían forzadas a cooperar entre sí (acuerdos para compartir recursos naturales ya que no debían ser propiedad individual de ninguna persona). 2.La tierra: propiedad y posesión. -Si bien la mayoría de los campesinos medievales poseían explotaciones agrarias, no eran propietarias de las mismas. Las propiedades eran de los laicos terratenientes o del Clero. -El latifundismo no era el único fundamento del poder de la aristocracia europea sobre la masa del campesinado. Se requería también de un control jurisdiccional respaldado por la fuerza armada. Esto conformaba el contexto físico del dominio territorial, compuesto por un número variable de feudos o señoríos. -En los feudos o Señoríos entraban en contacto señores y campesinos. Allí se pagaban las rentas en especie o en dinero a los agentes del señor. La residencia o nacimiento obligaba a contribuir con el excedente. La Gleba del señorío esta vinculada a la condición servil desde el nacimiento hasta la muerte. -Las estructuras de los señoríos distaban mucho de ser homogéneas: algunos comprendían docenas de señorios, incluyendo bosques, villas y áreas no cultivadas y otros tenían una modesta posición. -El Señorío era en donde el excedente de producción o trabajo de las explotaciones campesinas se transfería, en dinero o en especie, de quien carecía de poder a quien lo ejercía. -Alodios: durante la alta edad media hubo considerable proporción de bienes territoriales cuyos propietarios no tenían señor y sólo se hallaban sujetos a la jurisdicción de la Iglesia y el Estado. A estas explotaciones se las conocía con el nombre de alodios (algunas con dimensiones considerables y la mayoría pequeñas propiedades campesinas). -La absorción de la propiedad alodial fue una característica importante del desarrollo del feudalismo y la servidumbre. Fueron frecuente las usurpaciones y incorporaciones de los alodios a los señoríos. Los alodios suelen mencionarse en las fuentes sólo cuando se convertía en posesión dependiente. -La erosión progresiva de la propiedad alodial trajo como consecuencia un incremento en las tierras de la nobleza y una reducción de la independencia de las campesinos. -El aumento de la densidad de población llevo a los señores a fomentar políticas de avance sobre tierras no cultivadas y los bosques (menores rentas), para aumentar la producción de excedente con destino al mercado y alivianar la densidad de gente concediéndole mas autonomía. -La creación de tenencias libres para los colonizadores y la supervivencia de algunos alodios, no despojaban a la sociedad europea medieval de su carácter esencialmente nobiliario.
3.La clase de los señores: los fundamentos de su poder. -La nobleza medieval se trataba de una clase muy jerarquizada. En el s.v al igual que en el s.xv, los miembros de los estratos superiores dominaban el resto de la sociedad y al resto de la nobleza., controlaban la organización estatal. -El resto de la nobleza estaba formada por familias que contaban con numerosas riquezas e influencia, por pequeños terratenientes que apenas superaban a los campesinos mas ricos. -Los miembros de la nobleza estaban ligados verticalmente por lazos de lealtad, apoyo y dependencia, a lo que se designaba en ocasiones como Vasallaje. -La forma clásica de la relación entre señor y vasallo en la Europa feudal consistía en la prestación de homenaje y el juramento de fidelidad al señor por parte del vasallo, a cambio de lo cual recibía un feudo del señor. -Las obligaciones del vasallo incluían el servicio militar en el ejército señorial, el servicio de vigilancia en sus castillos, la asistencia a la corte señorial para prestar consejo o declarar y prestar ayuda monetaria en caso de que se requiriese. Lealtad militar y política. -Las obligaciones del Señor consistían en el apoyo de los legítimos intereses y aspiraciones del vasallo, la crianza y la formación militar de sus hijos y la tutela de sus propiedades y herederos, caso de ser estos menores. -Cambios importantes dentro de las jerarquías nobiliarias: a)el alza del prestigio social de los caballeros; b)la extensión del poder jurisdiccional sobre los campesinos, desde los grandes o pequeños señores; c)el cambio de la composición de la nobleza debido al creciente poder del Estado. a-El oficio del militar había acabado por convertirse en una ocupación profesional ya a mediados del sviii. Los caballeros del período poscarolingio (milites) del s.ix al xi se hallaron muy ocupados en pequeñas guerras. Eran terratenientes pequeños o mercenarios sin tierras. Formaban parte de la corte del señor. -Factores del ascenso de los caballeros (sxi en Francia y sxii en Inglaterra): económicamente los caballeros mejoraron su posición; ideológicamente, la iglesia cambió su visión de los caballeros de los hombres que hacían el trabajo del diablo (saquear, violar, matar) a los hombres que llevaban adelante la batalla de dios contra los musulmanes, la caballería comenzó a adquirir un olor a santidad y tenía un componente heroico. b-Control jurisdiccional: los pequeños y medianos terratenientes adquirieron un mayor control sobre el campesinado. -Poder de Ban: derecho señorial de mando. Se podía otorgar hasta el nivel de caballero. Los señores poseían múltiples incentivos para mejorar sus ingresos monetarios a través del ban, en forma de multas judiciales, portazgos, derechos por el uso obligatorio de los molinos u hornos. Esto ocurría donde la monarquía era débil y los señores locales adquirían mas poder. No era el caso de Inglaterra del s.xii. c-Aparición de la función ministerial como cauce de entrada en la nobleza terrateniente. Se evidenció el aumento de poder del estado. Los gobernantes confiaban mas en los pequeños nobles que en los grandes títulos nobiliarios, ya que no se preocupaban de las políticas separatistas de la alta nobleza y podían satisfacer sus intereses particulares ( tierras y ascenso social). -Todas estas características (a,b,c) parecen indicar una evolución en una sola dirección: el relativo auge de la influencia de la pequeña nobleza. Demostraron mayor eficacia para administrar sus fincas, producir para el mercado y ejercer el control de la política y la justicia. La influencia política fue en aumento. La alta nobleza disminuyó su número pero no desapareció. 4.La Iglesia. -Institución que ya durante el Bajo Imperio había recibido enormes dominios territoriales en concepto de donación, concentró en sus manos, en el curso de la edad media, grandes extensiones de terreno en todos los países de Europa. Las fundaciones y donaciones se multiplican a partir del s.vi. -Períodos prósperos en donaciones venían seguidos de indiferencia u hostilidad, por eso los dominios de la Iglesia no aumentaron de forma gradual. Períodos de alternancia entre donaciones e incautaciones. -Las familias nobiliarias de Europa no dejaron nunca de considerar las tierras entregadas como si fueran suyas en parte, tratando tales tierras como reserva a la que recurrir. -Inestable generosidad nobiliaria. -Los miembros de la Iglesia, fueron asimilando el modo de vida de los terratenientes laicos y alejándose de los ideales perseguidos originalmente (pobreza, castidad y obediencia).
-En el s.xiii los monasterios tenían activa participación en los mercados de tierras y mercaderías. Utilizaban dinero de las reservas para prestamos a los laicos. -La posición de los religiosos en la sociedad nobiliaria estaba firmemente asentada. Los monjes eran propietarios de grandes extensiones de tierras en la mayoría de los países europeos y estaban muy unidos a los terratenientes laicos. -Controlaban la administración de los sacramentos y eran los encargados de formularlas ideas sobre las obligaciones de carácter social y político. -Papel ideológico: divulgación de la teoría de los tres órdenes (orar, luchar y trabajar) que era de origen divino. Esta teoría tenía ciertas limitaciones en cuanto a la descripción de la realidad (no se refería a los comerciantes o a las comunidades urbanas) 5.Libertad, esclavitud y servidumbre. -División de Adalberto: primacía del clero (el burro adelante...) y luego los laicos: los nobles (hombres libres) y después los siervos. -Problema con la categorización: los poseedores de alodios no pueden clasificarse como siervos, ya que eran libres frente al derecho público. Algunos caballeros no pertenecían a la nobleza, sin embarga adalberto lo equipara al noble. -Tendencia social de la época: la caída del campesinado en la condición servil (Homogeneidad). -Sólo aquellos que carecían del status de libres según el derecho público podían considerarse siervos. Siervos eran aquellos campesinos que no sólo dependían de otros hombres, en el sentido que no explotaban su propia tierra, sino que además se veían limitados por la ley de diversas formas: libertad de movimiento, de comprar y vender tierras y mercancías, de disponer de trabajo propio, de contraer matrimonio y formar una familia, de legar bienes a sus herederos. -A principios del s.xii el campesinado servil del Occidente Euopeo presentaba una gran homogeneidad por lo que se refiere a su condición, obligaciones y derechos. -Tenían un origen diverso: a)la esclavitud del mundo antiguo; b)los campesinos libres que se encomendaban voluntariamente para garantizar su protección; c)colonos libres; d)los que fueron sometidos por los señores y privados de libertad. -Los esclavos. Origen “eslavo” del término. Se prohibía a los cristianos esclavizar a otros cristianos, por eso muchos esclavos se convirtieron al cristianismo. Costaba demasiado derrotar al enemigo musulmán como para que pudiese constituir una fuente de aprovisionamiento regular de esclavos. Los esclavos constituían una minoría de la población campesina total. A muchos se les hizo entrega de pequeñas explotaciones que les permitía albergar una familia. Esclavos manumitidos, es decir aquellos que quedaban bajo el patrocinio, protección de su antiguo propietario. -Hombres libres que se encomendaban a los poderosos a cambio de protección y renunciaban a su independencia e incluso a sus tierras para convertirse en colonos dependientes. Eran también un grupo poco numeroso. -Coloni (nombre que se dio a la masa del campesinado en el Imperio Romano). Los coloni, si bien siguieron disfrutando de la condición de libres en los s.v y vi, se hallaban bajo la dependencia directa del dominio en que se encontraba su explotación. -El objetivo principal de estas normas de dependencia era asegurar que las familias campesinas no abandonasen las explotaciones y garantizar al señor el pago de la renta y la prestación de servicios. -Las obligaciones mas comunes utilizadas como prueba de servidumbre eran las siguientes: prohibición de contraer matrimonio fuera del señorío; derecho del señor a quedarse con parte o todos los bienes muebles del colono a la muerte de este; pago de un impuesto anual en reconocimiento del sometimiento perpetuo del colono al señor; la prestación de sernas o servicios en la reserva señorial; el tallage o talla (exacción arbitraria y frecuentemente anual).
RODNEY HILTON: “SIERVOS LIBERADOS” La naturaleza de la economía campesina 1er parcial: explique las formas de producción agraria en la organización aldeana campesina, según Hilton. (tenga en cuenta la distribución y explotación de las tierras –incluyendo técnicas y mano de obra-, las formas de trabajo y de organización común.) 1. La Naturaleza de la Economía Campesina Medieval. Paginas 27 a 78.
L
os campesinos fueron los productores primarios en las civilizaciones antigua, medieval y moderna, y aun en muchas contemporaneas no industrializadas. Una economía campesina es aquella en la que una gran mayoría de la población se compone de familias que cultivan la tierra y crian animales en sus explotaciones individuales. La función principal de la producción en la explotación familiar es satisfacer las necesidades de subsistencia de la familia. [no era que según romero padre la familia surge con las nuevas mentalidades burguesas?] Los campesinos de Europa Medieval surgieron de origenes históricos y geográficos muy diversos. La división no coincide con los límites del imperio romano, ya desde el s V la estructura social de los llamados barbaros se estaba volviendo similar a la del imperio moribundo, los rasgos distintivos se daban más en las clases media y alta. Más importantes eran las diferencias de condiciones naturales, por ejemplo la del mediterraneo con la del norte de Francia. A pesar de la existencia de medios físicos tan diferentes, las comunidades rurales de la Europa medieval tuvieron una estructura social muy similar. Debido a que lo más sencillo y más barato en una economía de subsistencia era la producción cerealera. En muchos lugares se comenzó a usar el arado, tirado por bueyes, otros animales suministraban leche, queso y carne, La agricultura así, era una mezcla de agricultura y ganadería, lo que cambiaba era el equilibrio entre las tierras de labranza y de pastoreo. El tamaño era determinado por la mano de obra, que era la familia (abuelo, primogenito y solteros).
Otra característica de la vida campesina común a la mayoría de los paises europeos era la asociación de familias campesinas en comunidades mayores, aldeas o villas. A pesar de las poblaciones de nueva planta creadas durante el periodo de expanción demográfica comprendido entre los s XI y XII, el modelo básico de asentamiento estaba ya configurado hacía tiempo, pero no en la época romana como cabría suponer, sino en la prerromana Edad de Hierro, en incluso a finales de la Edad de Bronce. (evidencias arqueológicas). Por muy antiguas que sean las aristocracias gobernantes, más antiguas aún eran las comunidades campesinas. Dada la tendencia de las aristocracias a ser eliminadas y reemplazadas por medio de la conquista, las comunidades campesinas disfrutaron de una mayor continuidad temporal. La solidaridad de las comunidades campesinas es un hecho probado al menos del s XII en adelante. Se mostraba de difernetes formas: como medida de defensa contra extraños, invasores u opresores. Diferencias entre los historiadorea acerca si sólo se veía la solidaridad frente a presión exterior (iglesia, rey o señor para el pago de diezmos o cumplimiento de servicios). No sólo la sociedad céltica de la Europa preimperial tenía una estructura marcadamente aristocrática, sino que ésta era una de las características de la sociedad germánica en el momento de hundirse el imp romano de occ. Pero un campesinado dominado por clanes aristocráticos no está necesariamente desprovisto de formas de cooperación práctica entre los campesinos que formarían la base de una identidad común.
Sistema: En la baja edad media y principios de la moderna, donde los suelos eran buenos había campos abiertos en los que se entremezclaban fajas de terreno de las diversas explotaciones familiares, donde una vez hecha la recolección, trabajaban primero los espigadores locales, y después pastaban los animales en término, sin hacerse distinción entre las tierras de los propietarios. A partir de los confines de las tierras de cultivo había bosques y baldios, donde la comunidad rural tenía derecho a recoger leña, nueces, frutos y cazar conejos y liebres, y lo usaban como pasto adicional para el ganado. Las modalidades de agricultura en campo abierto eran muy diversas. No todas eran sistemas rotativos. La distribución de los diferentes sistemas agricolas en las diversas regiones de Europa vino determinada en parte por las condiciones naturales y en parte por la misma marcha de la evolución histórica. Los países mediterraneos, aunque menos fértiles estan más densamente poblados y –lo que es muy impotante- más urbanizados. El cultivo del suelo próximo a las ciudades era olivos y viticultura, (no implica prácticas comunales, como la regulación de pastos, y si el predominio de explotaciones individuales cercadas. Mas allá de los confines urbanos se cultivaba cereal y en las regiones montañosas predominaba el pastoreo. Pero en la mayor parte de Europa el contraste más marcado de la vidad rural se daba en la enorme disparidad existente entre las grandes extenciones sin cultivar de baldios, bosques y montes y las pequeñas parcelas cultivadas alrededor de los nucleos rurales. Donde abundaba más bosque y baldío, los sistemas de cultivo tendían a organizarse de forma más libre que del antes expuesto. En las llanuras y valles, al crecer la población, el desplazamiento de los cultivos tuvo que dar paso a diferentes formas de rotación dentro de los cultivos tuvo que dar paso a diferentes formas de rotación dentro de los límites del area de cultivo, y hasta el siglo XIV la extención tendió a crecer a costa de bosques y baldíos. Ahora se requería una supervisión más estricta de los derechos de pasto, de ahí que se reforzara el control por parte de la comunidad rural, mientras factores tales como el crecimiento de la producción para el mercado vinieron a fortalecer la posición de determinados elementos de campesinado. [pag 37] La comunidad campesina no era una comunidad de iguales... la estratificación es tan antigua como los primeros testimonios (s IX y X). Esto sugiere que la polarización de fortunas entre el villano pobre y rico era algo más que el resultado de la competencia en la producción para el mercado, aunque esto tuvo importancia. En el Domesday Book de 1086 un tercio de la población al menos eran minifundistas. Esta proporción a fines del s XIII al sudeste de inglaterra superaba la mitad. En itallia más contraste donde la población era mayor (Toscana) Hasta las epidemias de peste del s XIV no se reduciría la cantidad de pobres
La estratificación interna de la sociedad rural estubo muy restringida durante la mayor parte de la época medieval. El mercado para los productos agricolas era demaciado pequeño en términos relativos como para permitir la empresa comercial a gran escala. Aunque el mercado hubiera sido mayor, el nivel técnico de la producción, transporte y distribución de los productos agricolas en el medioevo hacía imposible el crecimiento de la producción por encima de los límites del trabajo familiar, a lo sumo con un par de asalariados. Para mejorar de posición a una familia no se le ocurría incrementar la producción, sino adquirir más tierras que habrían de trabajar colonos. Los beneficios de la renta adicional consistían en rentas pagadas por los colonos. El asenso social a la aristocracia era muy dificil aunque no imposible. Además de la dificultad económica había fuertes barreras sociales, la nobleza y la clase acomodada consideraban a los campesinos criaturas distintas casi de una raza diferente. En la Edad Media, pues, los pobres minifundistas y los campesinos ricos seguían, a pesar de las diferencias existentes en los niveles de sus ingresos formando parte del mismo grupo social, con un estilo de vida semejante, distinguiendose ma bien por el volumen más que por la calidad de las poseciones. Esta rigidez cambiaría con la llegada de los tiempos modernos, cuando se desintegraría la estructura tradicionea, junto al crecimiento del mercado, y los campesinos ricos se absorvieron dentro de la pequeña nobleza, gracias al desarroollo de la agricultura capitalista a base de la utilización de mano de obra asalariada y la inversión de grandes sumas de capital en la explotación agraria. En las comunidades rurales había otros integrantes: Artesanos (madera, cuero, barro) aunque mucho era doméstico... El más importante de los especialistas era el herrero. La forja del herrero era uno de los centros de la vida rural, y los misterios del oficio le daban un prestigio casi mágico. Carpintero menos omnipresente pero importante. Los que trabajaban de la construcción en general tendían a desplazarse más que a quedarse en una comunidad. Los Alfareros tenían sus hornos cerca de los yacimientos de arcilla, no cerca de los núcleos habitados. Tenían tierras para cuando bajaba la actividad o para el señor. Hilanderías. <era tan corriente entre las mujeres campesinas que apenas se consideraba una especialidad. Los artesanos con pequeñas tierras y los munifundistas que carecían de destreza manual y trabajaban en las tierras de los señores y agricultores acomoados eran parte de la clase campesina, lo mismo los asalariados que carecían de tierras. En ningún momento pasaron de ser una minoría, ya que la esencia básica de la sociedad campesina radica en el hecho de que la forma básica de trabajo productivo en la misma es la de la familia campesina que vive de su explotación. No obstante los asalariados eran un elemento importante. En la Alta edad media eran esclavos. Empleados con carácter permanente en la reserva señorial. No era un grupo homogeneo, algunos eran aradores, carreteros, boyeros, pastores y lecheras. Un pequeño grupo no tenía trabajo permanente, vivirían en chavolas, se empleaban en verano y otoño en la cosecha, pero qué se va a saber de ellos. Pag 45 El sentido de los derechos de propiedad familiar en la explotación campesina profundamente arraigado, Esto hizo que se legara a la convicción de que el derecho familiar sobre la explotación era hereditario. Con frecuencia sólo el primogénito. La institución del heredero único contaba también con el apoyo de los señores que así veían facilitada su labor de recaudar rentas y servicios al tener que enfrentarse a un solo colono.
Por muy poderosas que fueran las fuerzas externas que contribuyeron a la disolución de la explotación familiar como unidad básica de la sociedad rural, ésta siempre volvía a resurgir. (hundimiento demográfico de 1350-1450 mucha tierra no se utilizó la herencia, por los traslados) ejemplo francia después de la guerra de los 100 años. De acuerdo con la naturaleza del sistema agrario las familias se veían forzadas a cooperar entre sí. Acuerdos mutuos para compartir los recursos naturales de la propiedad común. Estos acuerdos se veían reforzados por una actitud frente a la naturaleza que reaparece con frecuencia en los movimientos campesinos de todo tipo. Los rios y Bosques no debían ser de nadie, aunque fuese señor. Y la presa era de quién la caza. Taca 7-2-1900 Una caracteristica de los campesinos medievales es que eran autosufisiente y no dependían del gobernante. Pero si bien la mayoría de los campesinos medievales poseían explotaciones agrarias, no eran, sin embargo, propietarios de las mismas. Las grandes propiedades de la Iglesia y la aristocracia laica eran una de las notas características del bajo imperio romano en visperas de su disolución en occidente, Esta estructura apenas se vio alterada por el asentamiento de los germanos de antes y después a las invasiones, Las aristocracias de las tribus germánicas no hicieron más que acomodarse a las estructuras de propiedad existentes. Pag 50. Señorío l latifundio no era el único fundamento del poder de la aristocracia europea sobre la masa del campesinado. Se requería también un control jurisdiccional respaldado por la fuerza armada. Era en el contexto físico del domiño territorial, compuesto de un número variable de feudos o señoríos, en donde entraban en contacto señores y campesinos. Allí se pagaban las rentas a los agentes del señor. Allí también se los juzgaba, era a la gleba del señorío a la que estaban vinculados los siervos desde el nacimiento hasta la muerte. Las estructuras de los señoríos distaban mucho de ser homogeneas, distintos tamaños, más o menos importancia de la reserva para ser trabajada... ePero el hecho esencial es que en el señorío era donde el excedente de producción o trabajo procedente de las explotaciones campesinas se transfería en dinero o en especie, de quien carecía de poder a quién lo ejercía.
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Había una considerable cantidades de bienes territoriales cuyos propietarios no tenían señor y sólo se hallaban sujetos a la jurisdicción de la Iglesia y el Estado. Estas explotaciones eran los alodios, la mayoría eran pequeñas propiedades campesinas. De a poco los señores los iban expropiando lo que trajo un incremento en el volumen de tierras de la nobleza y una reducción de la independencia de las comunidades campesinas.
A Partir especialmente del siglo XI se dio una tendencia en la otra dirección, consecuencia del aumneto de la población, el aumento de la producción con destino al mercado y de una organización política más firme y ambiciosa de la nobleza y los reyes y principes gobernantes.Era una respuesta de los terratenientes a la búsquda de tierras adicionales por parte de los campesinos, orientando esta avidea a zonas de bosque, pantano, monte abajo. Ejemplo de Europa central y oriental, penetración germana en territorios eslavos, lo que traería problemas. Se le daba la tenencia y cierta independencia a los campesinos. Mientras poseedores de alodios entregaban las tierras a la nobleza, otros conseguín tierras con menos control que en los viejos nucleos de población. La creación de tenencias libres y la existencia de alodios no despojaban a la sociedad europea de su carácter nobiliario, propia del periodo feudal (y más). Características de la nobleza (tampoco no homogenea): Clase muy jerarquizada, no todos iguales. No gradual sino estratificada: pequeña nobleza con poco más que los campesinos ricos, nobleza con influencia tierras y riqueza y lejos, grupito de familias con el poder del estado, inmensos dominios.
Gran distancia entre los grandes señores y el resto de la nobleza. Siglo VI los estados bárbaros se vieron dominados por una cuantas grandes familias, en las que daba la fusión de la vieja aristocracia senatorial romana con los clanes nobles íntimamente relacionados con los merovingios y otras dinastías tribales germánicas detentadoras del poder. Igual en el s. VIII y IX con la Reicharistokratie del imperio carolingio, pequeño grupo de familias en contraste con los notables de importancia meramente local. También en Francia del siglo XII, e inglaterra de la baja edad Media. Otra característica de la jerarquía era que los mismos de la nobleza estaban ligados verticalmente por lazos de lealtad, apoyo y dependencia, a veces denominados vasallos. Los lazos entre señor y vasallo venían de épocas pasadas, tanto entre las primitivas tribus germánicas (relacón jefe guerrero y secuaces) y en el imperio Romano y otras civilizaciones (grandes sres y clientes). La forma clásica en el feudalismo de la relación señor/vasallo consistía en la prestación de homenaje y el juramento de fidelidad al señor a cambio del “feudo” normalmente en forma de dominio territorial. Las obligaciones del vasallo incluian el servicio militar, servicio de vigilancia de los castillos, asistencia a la corte para prestar consejo o –en caso de litigio- declarar. Ptambién prestar ayuda monetaria cuando el señor lo necesitaba. Las obligaciones del señor eran en el apoyo de los legítimos intereses y aspiraciones del vasallo, crianza y formación militar de sus hijos y la tutela de sus propiedades y herederos menores. Si bien... [pag 56] la distinción económica y social entre los grandes señores terrarenientes y el resto de los miembros de la nobleza fue una característica común de casi toda la Europa Occidental de la Edad Media, se produjeron cambios importantes que fueron la causa de que se alteraran bastantes las relaciones existentes entre los diferentes estratos nobiliarios. Uno de los más interesantes fue el alza del prestigio social de los caballeros. Otro fue la extención de poder jurisdiccional sobre los campesinos, desde los grandes señores hasta la pequeña nobleza local. Otro, el cambio en la composición de la nobleza debido al creciente poder del Estado y, consecuentemente, la importancia de su patrocinio sobre quienes lo servían. Sólo desde el s XII la nobleza está asociada a la caballería. La lucha era una actividad profecional desde mediados del s VIII. La nobleza considerava la actividad guerrera no cómo una profeción sino cómo un aspecto connatural a su estado. Igual, cuando lo necesitaban recurrían a los campesinos y los armaban. Los caballeros postcarolingios se los llamaba milites, se hallaron muy ocupados en las innumerables pequeñas guerras de aquellos siglos de hundimiento político y lenta reconstrucción. En Francia en el XI, en Inglaterra en el XII fueron adquiriendo prestigio. Causas: económicamente, algunos, si no todos, de los terratenientes de cuyas filas salían los caballeros, (eran el séquito) mejoraron de posición. La Iglesia pasó de pensar que hacían el trabajo del diablo (despojaban a la iglesia de sus tierras) a reclutarlos (fines del s X). Encauzaron las actividades contra el enemigo exterior (musulmanes en España y Siria, Paganos eslavos de Europa Oriental) Adquirió santidad y se vieron cómo heroes de la literatura. (s XIII eran armados por el rey en ceremonia) Paz de Dios. Otro aspecto del progreso social de los pequeños y medianos terratenientes fue el control jurisdiccional que adquirieron sobre las clases bajas de la sociedad rural. Un derecho señorial de mando (ban) llegó a reconocerse con gran amplitud, otorgandose incluso hasta el nivel de caballero, siempre que fuera capaz de hacerlo observar. Y dado que en los s XII y 13 las rentas consuetudinarias de la tierra se estaban devaluando, los señores en todos los niveles poseían múltiples incentivos para mejorar sus ingresos monetarios por el simple recurso de explotar los derechos que les concedía el ban en forma de multas judiciales, portazgos, derechos pagados por los campesinos por el uso obligatorio del molino, horno o lagar del señor. Esto se dio en Francia y en el Imperio de occidente, no en Inglaterra con monarquía fuerte (igual se fortalecieron los señores a través de los tribunales señoriales) y tampoco en Italia donde desde el XII hubo un trasvase de la pequeña nobleza rural a las ciudades, donde se identificaron con los intereses mercantiles.
Tercer elemento en la evolución de la nobleza, desde el XII, la aparición de la función ministerial como cauce de entrada en la nobleza terrateniente. En esto se evidenció el aumento del poder del Estado, de ciertos gobernantes (Fr, Al, Ing). Los gobernantes confiaban más en la pequeña nobleza que en la alta, con su política separatista. Relativo auge de la pequeña nobleza según tres cambios en las pautas de la nobleza: creciente prestigio de los caballeros, proliferación de la jurisdicción privada, utilización del puesto en la administración pública como medio de la promoción social.
Pequeña nobleza mayor eficacia que los grandes señores a la hora de administrar sus fincas, producir para el mercado y ejercer el control de la política y la administración a nivel local. De todos modos no desapareció el marcado contraste, pero parece que se redujo el número de la gran nobleza. (s XIII) No hubo desintegración de la posición política o territorial de la alta, aunque la influencia política de la pequeña fue en aumento. La Iglesia. Grandes concentraciones en todos los paises. Alternancia entre donaciones y incautaciones. En epocas de fe donaban, pero las familias nunca dejaban de considerarlas suyas, tratando las tierras como reserva a la que recurrir en caso de tener que recompensar a sus vasallos o de incrementar sus dominios. Los monasterios se enriquesian y asimilaban las costumbres de la nobleza, alejando se del ideal espiritual, entonces perdían prestigio. Las Que más prestigio tenían eran las que más recibían donaciones de los noblez para salvar su alma y por consiguiente las que más prestigio perdían. En el s XIII los monasterios tenían una activa participación en los mercados de tierras y mercaderías, por medio de compras de tierras, ventas de productos, prestamos de plata, etc. Se vieron sustituidas por los frailes, en especial los franciscanos en la estima popular. El alto clero se reclutaba en la nobleza y permanecía unido a la nobleza laica. Los obispos y abades, además de ser terratenientes, tenían extensos poderes de jurisdicción privada que ejercían a través de agentes laicos, y ,asesores políticos de las cortes. Los tres ordenes, los que oraban, los que trabajaban, los que luchaban. Antigua clasificación que por casualidad se acomodaba a la realidad. Con la estabilización de los estados feudales, y la relativa paz que hizo posible el comercio local y de larga distancia, Europa estaba madura para aceptar las ideas de filósofos cómo aristoteles, para quién las instituciones políticas eran la consecuencia natural del ser social del hombre (animal político). Clasificación de Adalberto, primero el clero sin diferenciación, luego los laicos divididos en nobles y siervos. No estaba el comercio. Tema de la libertad. Equiparación de libre y noble. Tendencia del campesinado a caer en la servidumbre. Adalverto no distingue diferencias entre los agricultures. Aunque sea les reconoce a los siervos la importancia de su trabajo, otros en la época no. Siervos. [pag 69] eran aquellos campesinos que no sólo trabajaban tierras que no les pertenecían, sino además se veían limitados por la ley de muy diversas maneras que afectaban a aspectos tales como la libertad de movimiento, la libertad de comprar y vender tierras y mercancías. La libertad de disponer del trabajo propio, la libertad de contraer matrimonio y fundar una familia y la libertad de legar bienes a sus herederos. El termino legal no es util para el historiador debido a que muchos campesinos se encontraban de hecho en la situación servil. A principios del siglo XII el campesinado servil del occidente Europeo era homogeneo en condición, obligaciones y derechos, pero tenían origen diversos. Uno de los focos de servidumbre medieval fue, sin duda, la exclavitud del mundo antiguo y la Alta Edad Media; otro el proceso de encomendación por el que campesinos libres pasaban voluntariamente a una situación de dependencia para garantizar su protección, un tercer foco fue la imperceptible atribución a los colonos libres de los grandes dominios de las condiciones de tenencia de siervos, lo que hizo que a la larga
sea imposible distinguir, una última causa fue la utilización que los señores con derechos de jurisdicción privada hicieron de tales formas de control para someter a su poder a los que antes gozaban de libertad. Esclavos.
No habían desaparecido personas que pertenecían a otras, había focos de esclavitud desde hace siglos. Muchos eran cautivos de guerra, La palabra esclavo es un término medieval que deriva de eslavo. El tráfico de la Alta edad Media corrió a cargo en gran medida de los invasores germanos de territorios ocupados por pueblos eslavos en las fronteras orientales de alemania. Otros eran vendidos por sus propios familiares, Algunos eran convertidos en esclavos por castigo al infringir la ley. La iglesia prohibía esclavizar cristianos. Entonces los esclavos se convirtieron al cristianismo. El enemigo musulmán era dificil de convertir en fuente de esclavos. Eran una minoría. A agunos se les daban tierras para que se mantengan y tengan familia, en especial a los esclavos cristianos (ingleses y alemanes). Servi casati, servi cotidiani.
Hubo grupos de esclavos manumitidos, constituyendo a la larga una parte sustancial a la servidumbre medieval, pues la manumención convertía al esclavo en siervo, no en hombre libre. El caudal mayor en la conformación de la clase servil eran los coloni, la masa del campesinado del imperio romano. Tenían características particulares, natural con las malas comunicaciones y la fuerte identidad, lo raro es que halla tantos rasgos comunes en Ing, Fr, AlemOcc, It y Esp (s XIII) Excluidos de los tribunales públicos. Estaban tan controlados por el derecho consuetudinario del dominio o el señorío que en que vivían que su libertad no pasaba de ser una entelequia. El objetivo de estas normas era que las familias no abandonasen las explotaciones y garanticen el pago de la renta y la prestación de servicios.
Las tres obligaciones más comunes eran prohibición de matrimonio fuera del señorío, derecho del señor a quedarse con parte o todos los bienes a la muerte del colono, y pago del impuesto anual en reconocimiento del sometimiento perpetuo del colono al señor. Demás exacciones arbitrarias, obligación de uso de molinos hornos dando una parte, servicios no remunerados, etc. Campesinos libres. Existían. Algunos no tenían tierras y eran tan pobres que estaban obligados a someterse a las condiciones de los siervos. Movimientos campesinos. La toma de conciencia de la fuerza de una acción común en el marco de las comunidades locales les dio origen. Algunos movimientos fueron, sin duda, confrontaciones directas entre señores y campesinos a propósito de la proporción del excedente del trabajo campesino que debía convertirse en rentas, servicios o impuestos. Otros aparecen como movimientos de protesta social, religiosa o política, siendo éstos los que presentan mayores problemas de análisis porque es precisamente en estos movimientos donde más probable es que se dé una mezcla de intereses de clases.
UNIDAD II DUBY, Georges: Guerreros y campesinos. El desarrollo inicial de la economía europea, Madrid, Siglo XXI, 1974. (Tercera parte. Las conquistas campesinas. Mediados del siglo XI - fines del XII ) El autor caracteriza a la época feudal por: 1. La descomposición de la autoridad monárquica, y como principal función de la monarquía, la defensa del territorio paso de manera irreversible a manos de los príncipes regionales.
2. La adaptación de la vida política a las estructuras de la realidad material mediante la fragmentación del derecho a mandar, castigar, asegurar la paz y la justicia. 3. La legitimación ideológica de estas nuevas sociedades con la instauración de una nueva practica de la guerra y una nueva concepción de la paz. La paz de dios se basa en la idea de que los reyes son los encargados de mantener la paz y la justicia, pero como estos ya no son capaces de hacerlo, dios reasume su poder de orden y lo concede a sus servidores, que viene a ser los obispos y los príncipes locales que los apoyan. Así los concilios recurren a sanciones de tipo moral y espiritual, y todos los combatientes deben someterse bajo juramento colectivo a respetar ciertas prohibiciones. Aunque su eficacia fue relativa, tuvo gran influencia sobre el comportamiento de los hombres y las estructuras de la vida económica. los combates, los saqueos, el sexo, y el comercio con dinero quedaron dentro de limites muy precisos. La violencia militar fue prohibida en zonas cercanas a santuarios y contra los más vulnerables. La violencia contenida en el mundo feudal fue arrastrada hacia el exterior del mundo cristiano, contra los infieles. Por el otro lado, la Paz de diou legitimó la explotación señorial al ponerla como precio de la seguridad. Alrededor del año 1000 los concilios resignificaron la teoría de los tres órdenes, que decía que dios había dado a los hombres tareas especificas; unos tienen el deber de rezar por la salvación de todos; otros deben combatir para proteger al resto; y el tercer grupo debía mantener con su trabajo a las gentes de la iglesia y de la guerra. Lo que hacia esta imagen era justificar las desigualdades sociales y todas las formas de explotación económica. Al mismo tiempo la iglesia recibía donaciones sin parangón lo cual la situaba en un aposición de terrateniente y productora. Las criticas no tardaron en llegar, desde mediados del siglo XI ya había propaganda herética, y por otro lado el numero de monjes y clérigos creció sin cesar en los siglos XI y XII. La iglesia incurría en gastos "para mayor gloria de dios". El segundo grupo los, especialistas de la guerra, también gastaban, pero para su propia gloria y satisfacción. Este grupo posee la tierra, vive en la ociosidad y considera el trabajo como indigno de su rango y de su privilegio. Se entrenaban físicamente, gastaban mucho en el perfeccionamiento del equipo, y del caballo. Eran grandes derrochadores, su hábito era el consumo. El último orden, el campesinado, explotado por naturaleza es sobre el que recae la manutención de los dos ordenes anteriores La consolidación de las relaciones económicas se dio en dos planos, en primer lugar, se reforzó la coherencia de las fortunas aristocráticas que se encontraban amenazadas por las donaciones piadosas y por las sucesiones divisorias. La consolidación se notó en la disminución de las donaciones hacia fines del XI con el avance de la idea de la salvación espiritual sin la necesidad de comprar el perdón de dios. Al mismo tiempo la consolidación de las fortunas se da a través de las modificaciones en el parentesco. Para salvar la cohesión de la herencia se fomento una dinastía de sucesión masculina. El hijo mayor se encargaba de mantener la fortuna de sus antepasados. Los dos ordenes privilegiados estaban exentos de pagar los impuestos que ahora solo recaían sobre la masa que no pertenecía a ellos, este poder extractivo entremezcló a los que descendían de los hombres libres y esclavos reuniéndolos en una clase homogénea. El ejercicio del poder quedo circunscripto a un distrito, en donde el castellano imponía multas, penas judiciales, peajes, y prestaciones de servicios personales. El que ejercía el poder era juez y policía simultáneamente, por eso era tan rentable (no había intermediarios). Los tres tipos de explotación señorial eran 1. La primer explotación era domestica, la enajenación consistía en el cuerpo de una persona a disposición de otra. Es una mutación de los lazos de servidumbre. Estos hombres eran mano de obra permanente del señor, sus servicios eran además el pago de un censo anual, la obligación de pagar para casarse con alguien que no sea de la casa del señor y la parte que este recibía de la herencia de su hombre. 2. El segundo tipo, es la explotación territorial, no se basa en la posesión de personas sino en la posesión de tierras.
3. El tercer tipo deriva directamente del poder de ban, que en la practica era un saqueo legítimo, organizado, y moderado por la nueva moral. Para el crecimiento dinámico del siglo XII, fue esencial el deseo de consumo por parte de los guerreros y la iglesia. Sus gustos se volvieron mas exigentes desde que habían visto las maravillas del mundo que se reabría (Antioquía, Constantinopla, Toledo, Palermo, Bari) Pero para satisfacer estas necesidades debían disponer de nuevos medios, era necesario acrecentar la explotación señorial. Para incrementar sus ingresos tuvieron que mejorar el rendimiento de los campesinos, ya sea favoreciendo el aumento demográfico de la población rural, o ya sea ampliando las condiciones de producción. En este marco se da la búsqueda de un nuevo movimiento de progreso. LA ÉPOCA FEUDAL. Los primeros signos de la expansión.
-Duby comenta sobre las fuentes de la época: eran casi todas escritas por eclesiásticos, interesados en el destino moral de la humanidad, sin mucho interés en la economía, ver las hambrunas y otras calamidades como castigo divino. - Raúl Glaver (eclesiástico-historiador) marca tres señales que aluden al juego de las fuerzas económicas: a)la animación de los caminos: peregrinos, desplazamientos, movilidad creciente, circulación de moneda; b)la reconstrucción de las Iglesias: sustrajeron del medio rural una parte de las fuerzas productivas, había que pagar salarios en dinero, por tanto esta reconstrucción de los edificios se vio favorecida por el aumento de la circulación monetaria y a su vez aceleró la movilización de los metales preciosos. c)la instauración de un nuevo orden, es decir, el establecimiento de las estructuras feudales. El orden feudal. -El feudalismo se caracteriza por la descomposición de la autoridad monárquica, que en parte era consecuencia de la impotencia de los reyes carolingios de contener los ataque exteriores. La defensa del país, función primordial de la realeza, pasó a manos de los príncipes regionales. -La mayor parte de los grandes principados se disgregaron de la misma forma que se habían disgregado los reinos. Los condes y los hombres que mandaban las fortalezas lograron su independencia con respecto a los príncipes. Este movimiento llena todo el siglo x en Galia; se extiende a la monarquía inglesa y penetra en Italia, con algunas modificaciones a causa de la existencia de ciudades. Tarda en introducirse en Germania, donde las estructuras carolingias se mantienen vivas hasta los umbrales del siglo XII. -Esta fragmentación era de hecho una adaptación de la organización política a las estructuras de la vida material, que coincide con la práctica de una nueva guerra y el establecimiento de una nueva concepción de paz. - “Paz de Dios”: fue la legitimación ideológica que acompañó las últimas fases de la feudalización. Difundida por los obispos en los concilios con los respectivos señores locales. Tenía como objetivo poner punto final a las guerras locales y canalizar las fuerzas bélicas mas allá de los confines de la cristiandad (contra los enemigos de Dios) y anular las estructuras económicas anteriores basadas en el pillaje y el saqueo. Se apoyó una nueva moral coherente con la guerra, toda violencia militar fue prohibida excepto contra los frentes de agresión exteriores; esta moral legitimó la explotación señorial al presentarla como el precio de la seguridad ofrecida, en las nuevas estructuras, a la masa de los trabajadores. -Esta moral desembocaba en una representación sociológica que vino a ajustarse estrechamente a la realidad de las relaciones económicas y que, simultáneamente, dio a éstas mayor firmeza. -Alrededor del año mil, las prohibiciones aprobadas en los concilios de paz llevaron a la madurez la teoría de los tres órdenes, que, conforme al plan divino, servía para justificar las desigualdades sociales y todas las formas de explotación económica. -En este plano ideológico-mental se incluyeron sin dificultad las relaciones de subordinación creadas desde un tiempo atrás entre los trabajadores y campesinos y los señores de la tierra, en el llamado sistema económico feudal. Los tres Órdenes.
-Modelo ideológico creado por los intelectuales pertenecientes a la Iglesia. -El primer orden, los especialistas de la oración, se ubicaban en la cima de la jerarquía de los restantes órdenes. Debían estar exentos de todas las punciones que el poder pudiera realizar sobre sus bienes por medio del pillaje o la fiscalidad. -Durante los cinco o seis decenios que rodean al año mil, hubo un incremento bastante notable en lo referente a donaciones. Los fieles daban limosnas por cualquier motivo (efímero o trascendental). -También aumentó el número de monjes y clérigos durante los siglos xi y xii, debido al crecimiento de la riqueza de la Iglesia. Estos hombres no estaban completamente alejados de la producción. El clero rural permaneció en su mayor parte al nivel del campesinado. Labraban la tierra y sacaban lo esencial para vivir. -Por otra parte, dentro de este primer orden, estaban las comunidades de monjes y canónigos que se difundieron a partir del s.xi, las cuales imponían a sus miembros el trabajo manual. Estos no podían participar en el oficio litúrgico. De hecho, el trabajo y la condición material de estos sujetos era similar a la de los campesinos. -Por último, los mas ricos de la iglesia, que recibían las ofrendas mayores pero también eran los que mas gastaban. El servicio divino debía realizarse con suntuosidad. También redistribuían una parte mínima a los pobres y miserables. Esta dádiva contribuyó a reducir la extensión de la miseria, pero era de importancia secundaria si se la compara con lo que se gastaba en los oficios “para mayor gloria de Dios”. -El segundo Orden de la sociedad era el de los especialistas de la guerra. También gastaban, pero para su propia gloria y en los placeres de la vida. Esta categoría social, que tenía la fuerza y que la utilizaba a pesar de las prohibiciones de la paz de dios, debe ser considerada como la clase dominante de este tiempo. De hecho la teoría de los tres órdenes y las instituciones de paz fueron elaboradas en función del poder del grupo militar, y su situación y su comportamiento rigen en los siglos xi y xii toda la economía feudal. -Este grupo posee la tierra, exepto la parte que cede a Dios o la Iglesia, vive en la ociosidad y considera las tareas productivas indignas de su rango y de su libertad. Su vocación es la guerra; el uso que hace de su riqueza es procurarse los medios mas eficaces para combatir y el perfeccionamiento del equipo militar (mejores caballos, armas, armaduras, etc). -Los aristócratas militares se caracterizaban por el lujo, el fasto y la prodigalidad. El placer de derrochar era una de las virtudes primordiales: “el caballero siempre debe tener las manos abiertas y distribuir riqueza a su alrededor”. La fiesta, los banquetes y la ostentación son la regla. La corte era el centro de convergencia como también los torneos o competiciones. -El medio económico que representa el grupo de los caballeros de la época es, por vocación profesional, el de la rapiña, por sus hábitos, es el consumo. -El tercer orden, el de los trabajadores, formado por la gran masa del pueblo quienes trabajan para mantener a los protegen y guerrean (bellatores) y a los que se ocupan de orar (oratores). El trabajo manual, considerado degradante, los priva de la libertad plena. El Señorío. -Un gran número de caballeros permanecieron en estado de dependencia doméstica, en la casa del patrón que los alimentaba y empleaba; al no poseer tierras, participaban de los beneficios de un señorío, pero sin ser los dueños. A la inversa, había campesinos que llegaban a reunir mas tierras de las que podían explotar personalmente, y las concedían a cambio de una renta de tipo señorial. -Las estructuras feudales acabaron de implantarse en los años que sucedieron al milenio, consolidando la situación señorial de la iglesia y la caballería, y aumentando la distancia en cuanto a las relaciones económicas que las separaba del pueblo. -El movimiento de consolidación se llevo cabo en dos planos diferentes: Primero: fue reforzada la coherencia de las fortunas aristocráticas, que anteriormente estaban amenazadas por la acción de dos movimientos: el de las donaciones piadosas (parte de la fortuna pasaba a manos de la Iglesia), y el de las divisiones sucesorias (resto de la herencia se dividía a partes iguales entre los hijos y las hijas que recibían la herencia paterna). Solución sencilla: fueron reduciéndose cada vez mas las donaciones de tierras, se donaba en instrumento monetario, y por otro lado, hubo una lenta modificación de las estructuras de parentesco (sucesión masculina, al hijo mayor. Los demás hijos varones se destinaban al clero, y dotar a las hijas sobre algunos derechos muebles, lo que les quitaba todo derecho sobre las tierras). {-La mayor parte del siglo xii aparece como un período de relativa estabilización de los patrimonios respectivos de la iglesia y la caballería. También parece haber frenado la expansión demográfica.}
Segundo: creación de un sistema fiscal cuyo peso soportaron los pobres (Poder de Ban). Esta fiscalidad no era nueva, pero fue organizada de modo diferente de la que tenían los antiguos reyes: A)antes de la teoría de los tres órdenes, todos los hombres libres estaban sometidos a la autoridad real; luego, el nuevo concepto de libertad (escapar a las obligaciones deshonrosas, en especial las fiscales) fue incorporado a las dos órdenes privilegiadas. Pero al mismo tiempo se confundió en una misma explotación a quienes descendían de hombres libres y a los descendientes de esclavos (homogeneizando la nueva clase servil y borrando los criterios de la antigua servidumbre). B)el ejercicio del poder y el disfrute de los beneficios quedaron limitados a un espacio reducido, un distrito, un territorio (no mas de medio día a caballo desde el punto central); los reyes poseían un territorio mucho mas amplio. Debían asumir las funciones de paz y justicia (antes propias de la realeza), poner multas, fijar peajes, en definitiva tender toda una red de punciones realizadas de diversas maneras sobre los excedentes de la producción campesina o sobre los beneficios del comercio. A su vez había señores que dependían de otros señores que eran los que poseían el Ban. -El poder de Ban fue un factor determinante en los mecanismos económicos de dos maneras: en primer lugar, se tuvo que recurrir a ministeriales para lograr mas coerción (auxiliares, sargentos, recaudadores, etc) quienes a su vez, y de acuerdo con su picardía, construían sus propias fortunas; en segundo lugar, la explotación de este poder era muy rentable, pero no ilimitada. Los campesinos idearon maniobras evasivas y dilatorias. De todas maneras no tenían a quien recurrir por justicia. Los campesinos se empobrecieron aún mas y se redujo las diferencias entre los campesinos dependientes y los libres. -En la clase de los señores no todos estaban al mismo nivel, ni todos se beneficiaban igual del trabajo ajeno. Había tres formas distintas de explotación señorial: -Señorío doméstico: el tipo de enajenación que ponía el cuerpo de una persona a disposición de otra. Era el residuo tenaz de la esclavitud, bajo otro fachada, la encomienda al señor. Eran “sus hombres”, desde el nacimiento hasta la tumba, le pertenecían, debía alimentarlos pero ellos le debían todo. Los usaba como mano de obra permanente en sus tierras y para la servidumbre. En las tierras un poco mas alejadas del centro del señorío tenían prestaciones extras: pago de censo anual en dinero, pagar extra si se casaba con alguien ajeno a la “familia” y la parte que este recibía de la herencia de su nombre. Este tipo de señorío fue muy común entre los miembros de la aristocracia e incluso entre algunos campesinos ricos. Fue la base para la explotación del capital territorial hasta fines del siglo XII, redujo el recurso de los asalariados y mantenía una de las reservas de trabajo mas importantes del poder económico de este tiempo. -Señorío Territorial: se basaba en la posesión de tierras, del suelo. Conceder la tierra equivalía a adquirir un poder, el de participar de los excedentes. Podían ser sus hombres o los de otro. El excedente era el cobro de una parte de la producción del manso (medida?) en productos o en dinero y además la obligación de hacer un número determinado de sernas (servicios). -Señorío de Ban: deriva del ejercicio del derecho de ban. Una especie de saqueo legitimado, organizado y moderado sólo por la nueva moral de la paz y por la resistencia de la solidaridad campesina. Esta última forma de explotación a veces se acumulaba o competía con las dos anteriores. -Sólo un pequeño número de señores gozaban del ban y ésto creó la principal distinción en el interior de la clase señorial: 1º) los llamados “grandes” o “don”(dominus) que eran los mas ricos, rentistas, preocupados por el placer y el lujo, y que cedían bastante de su poder a quienes lo ejercían en su nombre. Podían ser altos dignatarios de la iglesia -obispos, abades de los monasterios- o dueños del poder militar -príncipes regionales, condes, barones-. 2º)los demás señores: llamados caballeros, mas o menos ricos, tienen un dominio que no excede su capacidad de control, asumen directamente la gestión, son vecinos de los campesinos y se hallan en contacto directo con el capital territorial, por eso pueden ser considerados como los agentes mas activos del dinamismo económico y de un crecimiento cuyas manifestaciones nos descubren los documentos del siglo XII. Los resortes del Crecimiento -La presión ejercida por el poder señorial sobre las fuerzas productivas. -Los de las órdenes mas privilegiadas sabían que a mayor presión mas podían llegar a consumir. Fascinados con los recuerdos de la roma imperial, los señores aspiraban a salir de su rusticidad, y esta aspiración aumentaba a medida de que iban saliendo de su aislamiento, ya sea con otras cortes u otros continentes. Tenían nuevos estímulos para refinarse. -Era necesario entonces, disponer de mayores medios. En la frontera de la cristiandad todavía era posible obtener botines de la violencia; pero la paz local limitaba el saqueo y el pillaje antes utilizado en el área de
la cristiandad. También se trató de acrecentar los ingresos de la explotación señorial, pero este estaba limitado por la costumbre. Las asambleas judiciales estaban integradas por los trabajadores, el poder del señor chocaba con la conciencia popular. -Para mejorar el rendimiento de la explotación los señores y sus agentes intentaron favorecer el aumento de la población campesina y ampliar sus capacidades de producción. Esta intención estimuló la búsqueda de un movimiento de progreso. -Signos indirectos de este movimiento se empiezan a ver a partir del año mil: en 1095 culmina la primera cruzada después de 20 años. Se ven surgir nuevas congregaciones monásticas que reclutan adeptos de todas las clases sociales. Se marca en los documentos la noción y la equivalencia de un nuevo concepto: el cambio monetario. Los dueños del ban se preocupan por obtener mas beneficios del paso cada vez mas frecuente de traficantes. Algunas querellas (el papa de por medio) dan un síntoma del aumento del comercio; los campesinos participaban de estos intercambios, vendían y compraban ganado, firmaban contratos de pastoreo con extraños. -Hacia fines del siglo xi, se hace sentir una gran animación que se basa en la habituación a utilizar lentamente la moneda, cuya acuñación se hace cada vez mas abundante. -La efervescencia comercial y monetaria deriva de la vitalidad de las estructuras económicas mas profundas. -En los últimos tres decenios del s.xi hay que situar el comienzo de una nueva fase de la historia económica europea: la de un desarrollo general, continuo y acelerado. LOS CAMPESINOS. Desarrollo General otros factores
Expansión Agrícola
Presión Señorial
Aumento Excedente Campesino
mejores Condiciones Ecológicas Expansión Demográfica
El número de los trabajadores. -La tendencia al crecimiento demográfico parece afirmarse a partir del momento en que comienzan a instalarse las estructuras feudales y todo a lo largo de los siglos xi y xii. -El crecimiento demográfico era la causa de la fragmentación y de la proliferación de las explotaciones agrícolas, de la gran movilidad rural, que se intensifica poco a poco en el transcurso del siglo xii. La Roturación. -En el espacio agrario regularmente organizado, la primera labor de barbecho es el equivalente de la última forma residual de las rozas temporales. Antes, todos eran colonos permanentes porque el suelo se agotaba, se mudaban y colonizaban otra vez. -El retroceso del yermo ante el campo permanente fue, sin duda, en Europa Occidental, la gran aventura económica del s.xii. Contribuyeron a esto el empuje demográfico y los perfeccionamientos técnicos. -La escasez fue uno de los motores mas importantes de la expansión agraria y sus protagonistas fueron los campesinos pobres. -Los Señores no se opusieron: la conquista fue también obra de los ricos puesto que la tierra inculta les pertenecía en toda su extensión. Es mas, autorizaron las empresas de colonización y animaron a los pioneros, y hasta se los disputaron. Comprendieron que una modificación del paisaje podía ayudarles: no sólo con los nuevos excedentes sino también que el poblamiento de una nueva comarca sería a largo plazo una nueva fuente de ingresos. -La cronología de esta historia es muy imprecisa, ya que no hay muchas fuentes y hay varios tipos de roturación: A)ampliación progresiva del claro aldeano: en general es obra de numerosas iniciativas individuales de campesinos, realizadas esporádicamente, con medios precarios y de las que los documentos casi nunca hablan. Las estimaciones por las huellas del suelo son inseguras. B)la roturación hace surgir un nuevo núcleo de poblamiento: protagonistas: primero, aventureros sin residencia permanente, luego , miembros de órdenes religiosas que prescribían el aislamiento(eremitas, cistercienses, cartujos, etc); por último se encuentran explotaciones de hombres ricos en el medio del bosque. Estas explotaciones se orientaron menos al cultivo cerealista, ya que en los últimos decenios del sxii la sociedad europea reclamaba menos pan, mas carne, madera, lana, cuero. Se inicia una época de utilización sistemática del bosque, que dio
prosperidad a leñadores y pastores. C)Fundaciones de nuevas tierras: ocupaciones planeadas y bien documentadas. Ejemplo: Flandes que fue construía en principio para contener los desbordes del río Po. Fueron estas iniciativas propias de los señores, quienes decidieron arrancarlas del yermo y convertirlas en campos de labor. Además significaba un mayor control para la defensa y las extracciones. Este tipo se inserta mas adecuadamente a una economía monetaria. Los señores ofrecían rebajas para el cobro de excedentes para los pioneros. Se realizaban contratos (llamados en Francia: Pariage) entre laicos, curas y campesinos. -Empezó a divisarse en la economía del s.xii el espíritu del Lucro -Proceso de roturación (modo genérico): las familias campesinas fueron las primeras en beneficiarse de este movimiento espontáneo, lento y que no halló resistencia señorial. La tierra roturada era dedicada los primeros años a la producción de hierba, que permitían simultáneamente la pastura de los animales de tiro y otros. Luego era sembrada y después cosechada. Los señores vigilaban este proceso de cerca y extraían mejor sus excedentes. -Progresos del equipamiento campesino permitía a los agricultores liberarse de las solidaridades colectivas y de la ayuda mutua. -El movimiento de roturación comenzó alrededor del siglo x, y tuvo su mayor intensidad entre 1140 y 1170. Sus efectos fueron múltiples: -se produjeron cambios en el paisaje rural, se extendió el área de ocupación y disminuyó la presión del poblamiento, se cambió el ritmo de rotación de la tierra, la agricultura y ganadería comenzaron a ser mas metódica. -La condición campesina también se modificó en dos aspectos: en el económico, el manso terminó por desaparecer en el s.xii en la región parisina, mientras que en las zonas nuevas proliferaban dos nuevos tipos de mansos: el sometido a censo (anual, fijo) y el sometido al Champart (proporcional a la cosecha, adecuado para tierras que no sabían cuánto producirían). En el plano jurídico se difundió una especie de libertad, también económica, de beneficiarse por vivir en estos lugares, pagar menos cargas fiscales, ser tratados como burgueses. -A fines del siglo XII disminuyeron las presiones señoriales como consecuencia del aumento de bienes que habían sido producidos por el impulso demográfico, la mejora del equipo y la ampliación del espacio. LOS SEÑORES. -El siglo XII fue la época del campesino conquistador, para responder a sus señores sembraba trigo, plantaba viñas, trataba de conseguir, vendiendo su trabajo o en los mercados los productos de la tierra., el dinero para pagar los censos y las multas judiciales. Pero esto, también lo llevó a ser más independiente y a tener un poco mas de libertad. -Los Señores disminuyeron la presión a los campesinos (especialmente entre 1075 y 1180). Fue su modo de “invertir”, dejar a los trabajadores con qué desarrollar las fuerzas de producción de su familia, criar mas hijos, alimentar mas animales de tiro, añadir piezas de arado, ganar tierra de cultivo. -Esta liberación tuvo varios efectos: -en las formas de posesión, explotación y tributación de la tierra: El alodio, tierra campesina independiente, estaba en peligro por la presión de los grandes dominios próximos que intentaban absorverlos. A lo largo del siglo s.xii las alusiones a los alodios son cada vez menos frecuentes, y se produce un aumento de los mansos, que su situación económica casi no difiere en nada de la de los alodios. En la práctica los señores cedieron casi totalmente los beneficios de la explotación. El manso también se había disgregado y en muchas zonas desapareció; fue ventajoso para los campesinos, pero también para los señores que ya no debían cobrar sus derechos sobre los hogares sino sobre la producción de las parcelas. -Los campesinos ganaban poco a poco libertad, es decir, privilegios. Se empezó a medir la arbitrariedad del Señor. Las costumbres fueron codificadas y redactadas, a lo que los señores no se negaron porque significaba mas familias sometidas.(cartas de franquicia, cartas de poblamiento). -El poder fiscal de los señores no disminuía, este estaba regularizado, y por esta razón se hacía mas eficaz. No dejaron de apoderarse de lo producido por los campesinos, lo tomaron de otra forma, adaptándose cada vez mas a la creciente circulación monetaria. Mas dinero significaba poder gastar mas. Explotar. La renta de la tierra.
-Comenzaron a hacerse mas comunes los pagos en dinero; aunque algunos propietarios de la tierra volvieron a exigir los excedentes en productos para comercializarlos en los mercados y allí obtener una ganancia mas (por ej.en el N. De Italia). -El Señor recibe cada vez mas dinero de la tierra roturada, aunque lo obtiene de otra manera: la animación creciente del mercado de la tierra hace que sus derechos sean cada vez mas lucrativos. Sin embargo los derechos mas importantes entre los que disfrutaban los señores preceden de la explotación de hornos, molinos y de los diezmos (importantes). -El progreso técnico, las deforestaciones, el auge de la viticultura no dejaron de aumentar el valor de la renta territorial en el siglo XII, lo que explica el bienestar de los caballeros y de los de la iglesia. Tres observaciones: a)la expansión agraria aumentó tanto los ingresos que se redujo la presión señorial; b)con anterioridad a 1180 la proporción que tiene el dinero en esta renta es limitada; c)los ingresos mas rentables sólo eran efectivos cuando el señor vigilaba de cerca, en los señoríos extensos se recurría a mandatarios que también obtenían su parte. La explotación directa. -La renta tiene menos interés que la explotación directa. La mayor parte de los recursos procede de la tierra que hacen cultivar por sus criados y de las que les pertenecen todos los frutos. -Algunas reservas señoriales estaban afectadas por las divisiones sucesorias o por las donaciones piadosas o por la creación de nuevos feudos, y como consecuencia se dividieron o disolvieron totalmente. Por otra parte, el aumento de la productividad y del trabajo agrícola, autorizaban a reducir, sin graves pérdidas, la extensión de la reserva. -Igualmente, en el S.XII, la mayoría de los jefes intentó mantener las reservas, recontruyéndolas, deforestando los alrededores y cosechando viñedos. En todas partes los mejores pagos, las tierras mas productivas se hallaban en la reserva señorial. -Las casas de los señores parecen bien provistas de mano de obra. El equipo doméstico actúa como mano de obra permanente, en la servidumbre y para la tierra. Otros campesinos de los alrededores también colaboran como refuerzos temporales, a cambio de un salario, con estos empleados permanentes. -Toda Europa conocía aún el trabajo forzado y gratuito pero su importancia económica no era igual en todas partes: A)al sur del Loira y de los Alpes las sernas eran insignificantes. El servicio a prestar se reducía a algunos días en el año. Es posible que en el s. XII haya aumentado en algunos lugares. B)en la parte septentrional del continente, el sistema carolingio, en el que los mansos se hallaban estrechamente asociados a la puesta en cultivo de la reserva, permanecía sólidamente implantado. La mayor parte de las sernas se transformaron en mansos censitarios. Con la penetración del instrumento monetario se dejaron de pedir productos artesanales, ya que en el mercado se podían conseguir mejores. C)en Inglaterra el peso de las sernas parece haber aumentar en el s.xii, aunque no de igual modo sobre todos los campesinos dependientes; los libres (trabajos concretos de laboreo repartidos estacionalmente), los demás (servicios, weeek-work) eran domésticos temporales. -En conjunto de las áreas el papel de las sernas se redujo en todas partes durante el s.xii, incluso en Inglaterra. Inversamente, el papel del asalariado se amplió (jornaleros mercenarios). La explotación de los hombres. -Los mayores ingresos en dinero no procedían del señorío territorial, sino del poder sobre los hombres(El Ban). -Los señores se dieron cuenta que los campesinos en autonomía tendían a producir mas. También se dieron cuenta que podían vender la libertad, del mismo modo en que vendían las sernas: liberar a la familia a cambio de una renta en dinero era una solución aceptable, pero no la mas lucrativa; era mas práctico conservar la posibilidad de seguir explotando al dependiente. La Justicia era lo que les permitiría obtener grandes cantidades de dinero. -Los pocos señores que eran los dueños del Ban van a administrar la justicia para cada vez más campesinos (+ Pobl) y menos miserables (crec. Económ). Buena parte de este dinero servía también para enriquecer a los ministerios y que estos se elevan en la jerarquía de la fortuna. -Los ministeriales de los príncipes pusieron en funcionamiento el sistema fiscal del que eran los primeros beneficiarios, y se convirtieron en los agentes más activos no sólo de su propio éxito sino del conjunto del desarrollo económico.
-El señorío de ban parece ser el principal motor del crecimiento interno de la economía europea. Los dueños del ban habían heredado los poderes de los reyes anteriores, pero también sus deberes. La función económica que realizaba la corte de Carlomagno, lugar de concentración y redistribución de las riquezas, tuvo que cumplirla la corte de cada señor. -La corte debía irradiar generosidad, hacia las Iglesias, los vasallos caballeros, hacia los pobres. A diferencia de la época carolingia, los reyes ya no recibían los donativos provenientes de los saqueos, además ya no era un rey sino muchos señores distribuidos por todas partes. -Los señores necesitaban explotar los derechos de que disponían y conseguir de los súbditos todo lo que estos podían dar: acrecentar la producción; incrementar las roturaciones, el equipo y la población; estimular los intercambios del área rural. Estos derechos y poderes son, sin duda, el eje de todos los mecanismos económicos de la época. Los señores del ban fueron los primeros en recoger mas moneda que los demás, pero también los que mas rápido la gastaban, por lo tanto se endeudaban. -Los pequeños señores territoriales se prestaban entre ellos mismos, amigos o parientes. -Este desequilibrio entre los ingresos y los gastos se manifestó primeramente en los niveles superiores de la aristocracia. Los prestamistas fueron los miembros de la Iglesia, quienes tomaban tierras en garantía: a cambio de un adelanto, la comunidad recibía el usufructo de la tierra que explotaba hasta el reembolso. Los beneficios de este bien eran el interés. El reembolso nunca se devolvía y la garantía pasaba a ser propiedad de la Iglesia. -En 1163 el Papa condenaba el préstamo con interés. Además los establecimientos religiosos también se hallaban en dificultades financieras, los grande señores eclesiásticos también eran propensos a gastar. Pero como la donación en metales y dinero era cada vez mayor, tardaron un poco más en endeudarse, y renunciaron a su papel de prestamistas. -Durante la Alta Edad Media , los judíos habían monopolizado casi en exclusiva los metales preciosos y la moneda. La condena lanzada por la Iglesia a los usureros no les concernía, por lo cual se fueron especializando en el crédito. Después de mediados del s.xii es evidente la prosperidad de los israelitas en Francia y en Inglaterra. -A mediados de este siglo aparecen dos hechos mas para resaltar: A) las gentes de la ciudad, que prestan con interés, y que no son ni señores ni hombres de la Iglesia. B)La utilización del crédito en forma corriente, no ocasional. Gastar -Desde los reyes hasta los simples castellanos utilizaban la moneda para dos fines: el sacrificio y el adorno. -En la primera fila de los gastos hay que situar las donaciones piadosas. Además nuevas formas de consagrar las riquezas al servicio de Dios se difundían por doquier: peregrinación a tierras lejanas, el cuidado de los pobres, etc. Ningún grande cerraba los graneros a los miserables y esta generosidad daba lugar a una redistribución de los bienes. -La novedad del s.xii fue que la caridad se institucionalizó. -Ser rico no sólo obligaba a dar a Dios, sino también a los amigos. Las Cortes eran el centro del señorío, se distribuía placeres: fiestas, comidas, alarde de vestidos, etc. -La corte se convierte en el vértice de la economía de consumo, porque el renombre de una corte depende de todo su lujo, abundancia , despilfarro. -El crecimiento económico hace a la sociedad mundana del s.xii cada vez mas sensible a la moda y a su constante búsqueda de novedades. -Mantener esta fiesta permanente que tiene lugar en los centros aristocráticos exige por tanto recurrir a especialistas del aprovisionamiento de artículos desconocidos, maravillosos y lejanos, es decir, a los mercaderes. -Las actividades comerciales anteriores a esta época, tenían mas que ver con la liquidación de los botines de guerra que con el comercio organizado. -El auge de la ciudades está directamente vinculado a la vitalidad de las cortes señoriales que dependen de la eficacia de una fiscalidad basada en el ban. -Las aglomeraciones de la alta edad media cumplían dos funciones: militar y religiosa. Luego con el ban la ciudad se convirtió en un centro de recaudación fiscal.
-Mientras mas ricos y poderosos eran los señores que residían en las ciudades más crecían. -La misión principal de los burgos era la de aprovisionamiento de la artesanía y del comercio. Medida que se animaron los caminos los negocios se ampliaron y con ellos su independencia económica. -Los artesanos estaban especializados en la fabricación de los artículos de lujo, especialmente de los dos principales ornamentos de la vida nobiliaria: el vino y las telas preciosas. Era necesario obtener mayor calidad. -Incrementó el número de viñedos. El viñador era un habitante del burgo, no solo tenía que transformar la uva, sino también llevar adelante las transacciones que tenía que realizar para vender la cosecha. Se equiparaba en su actividad con el mercader de paños o a los tejedores. -En el siglo xi existían talleres textiles, pero se introdujo una mejora técnica: el telar vertical (instrumento femenino) fue reemplazado por el telar horizontal con pedales. Producía paños muchos mas largos(20 m), pero la innovación consistió en que podía ser accionado por dos personas, que también podían ser hombres. Su primera ventaja era triplicar o quintuplicar la producción. El producto era homogéneo, abundancia, regularidad: La producción del nuevo tejido respondía a las necesidades del comercio y de la demanda creciente. El batanado (hacer el paño + espeso) y el tinte eran operaciones complementarias que requerían de otros especialistas. Por lo tanto la confección de paños de lujo fue una operación que fue tomando la forma de trabajo complejo que se dividía en varios oficios. -Adaptación esencial: el valor del producto ante un público exigente. -Esta división del trabajo exigía una organización minuciosa, asociación, una disciplina colectiva. La reunión de los participantes en la producción de un “municipio” para reconocer un reglamento, una garantía o homogeneidad, podía realizarse en las ciudades en donde no había mucha dependencia con el señor (Flandes,Artois), y que estén bien ubicados para el comercio. -La clave del éxito se hallaba en las manos de los mercaderes y estos fueron los verdaderos responsables de la organización de la nueva pañería.
DUBY, George. “Hombres y estructuras de la Edad Media” Cap. XII “Situación de la nobleza en Francia a comienzos del siglo XIII”. Desde comienzos del siglo XI, en la región francesa, la aristocracia constituía un cuerpo estrictamente delimitado, en particular por el privilegio de que gozaba de escapar a los impuestos señoriales que pesaban sobre los campesinos. En realidad observamos que la nobleza está dividida en dos niveles. Por un lado, una pequeña élite, hombres que en las cartas son distinguidos con el título de dominus, el equivalente del francés sire: son los poseedores de castillos, los que tienen el poder de dirigir, castigar y explotar a los campesinos, lo que denominamos el poder de bando; por otro lado, los simples caballeros, los milites, verdaderamente subordinados, situados en una posición social y económica muy inferior a la de los castellanos, obligados a servirles, a combatir por ellos, a constituir su corte. Lo que parece haber ocurrido, a comienzos del siglo XIII –más exactamente entre 1180, aproximadamente y 1220-1230- es la desaparición de las diferencias entre los dos niveles de la aristocracia, una fusión rápida, un acercamiento, una reducción de las distancias que tiempo atrás había separado a los castellanos de los simples caballeros. Este movimiento se manifiesta a través de diferentes signos. En primer lugar, la importancia que reviste para los más altos señores su entrada en la caballería, la ceremonia de ser armados caballeros, la entrega de armas. No era suficiente ser un sire, era necesario y capital ser además un caballero. A ejemplo de los miembros de la alta aristocracia, los simples caballeros empezaron a poseer escudos familiares, a adoptar en las costumbres sucesorias practicas hasta entonces sólo usadas por los poseedores de castillos, tales como los privilegios que favorecían en el momento de división de las herencias al mayor de los hijos a expensas de sus hermanos. Por último, en el mismo momento, la segregación matrimonial que existía entre los dos niveles de la aristocracia (los castellanos se casaban entre ellos) se distendió y se observan con más frecuencia a los caballeros encontrar esposas para sus hijos entre las mujeres pertenecientes a la categoría social que era antaño manifiestamente superior. Acercamiento, fusión. ¿Cuáles pueden ser las causas? Es necesario considerar, en aquel viraje de los siglos XII y XIII, un fenómeno político, el del reforzamiento de los grandes principados regionales. Estos poderes regionales aplastaron a los sires y redujeron su importancia. Los agentes de los príncipes reivindicaron para sus señores el poder superior, la leva de tropas para la guerra, la alta justicia, todo aquello que había dado prestigio y riqueza a los castellanos. Tendieron a fraccionar los derechos señoriales inferiores. El valor que adquirió ante los ojos de los castellanos la dignidad y el honor de la caballería la Iglesia había forjado un modelo de comportamiento moral, presentado a la aristocracia para justificar sus privilegios sociales, tenia como la misión más apropiada su vocación militar. Los más altos señores depositaron sus esperanzas en ser también caballeros, en pertenecer a aquel ordo, a aquel “orden” que poco a poco se sacralizó: al invadir la liturgia, en los siglos XI y XII, los ritos de la caballería, hizo de ellos un verdadero sacramento. Así pues, alrededor del ideal caballeresco, de la moral que contenía, de las virtudes de valor y de lealtad, cristalizó la conciencia de clase que poco a poco dio homogeneidad a la aristocracia francesa.
Unidad de orden económico: el caballero ha sido colocado por Dios encima de los trabajadores para ser mantenido por ellos. Unidad de misión: el caballero tiene la espada para detener a los débiles y hacer justicia. Y en especial unidad moral: el caballero debe respetar tres deberes principales que son los del miles Christi, valentía, lealtad y sumisión a la Iglesia. Si los respeta es un prud-homme (hombre probo) y así se iguala a todos los hombres probos, sus pares, sus iguales. Es, pues, ante todo, el ejercicio de estas virtudes lo que une a la aristocracia en un cuerpo homogéneo. Los nobles deben ser corteses, practicar las virtudes cristianas, y es esta misma moral la que a la vez los distingue de los otros y los hace solidarios. Moral de clase: deben honrar a todos los otros prudhommes aunque sean pobres. Por el contrario, deben desconfiar de todos aquellos que no pertenecen a la caballería, los cuales son designados peyorativamente de manera colectiva, como “siervos”. Moral de clase, exclusiva, segregacionista. En efecto, en aquella época, en la literatura se difunde ampliamente un tema muy expresivo de este sentimiento, el del vilain (villano) advenedizo. El villano es un hombre de baja cuna, de mala educación pero que se ha enriquecido, que se ha elevado hasta el nivel económico de los caballeros, que ha tomado su lugar, que se ha transformado en señor, que ha sustituido en su situación, en su propia casa, en sus tierras a los nobles y que, torpemente, villanamente, imita su manera de vivir. Lo que cambia hacia 1200 es que los caballeros no encuentran prestamistas entre sus parientes, sus amigos, sus señores, entre los otros caballeros. Tienen que acudir a los hombres de negocios de las ciudades, a los “villanos”. Y les resulta difícil pagar sus deudas. Otro signo, las dificultades que encuentran las familias aristocráticas para armar a sus hijos caballeros cuando llegan a adultos. Es una ceremonia costosa, en la que hay que gastar mucho dinero, y el dinero escasea. El número de estos hijos poco a poco se acrecienta. La aristocracia en Francia inventó un particular para designar a aquellos hombres que por su nacimiento podían ser caballeros, pero que, faltos de recursos, no lo eran aún. En último análisis, es necesario ver el origen de las dificultades econimicas de la aristocracia no en la disminución de los ingresos sino en el aumento de los gastos. Pero también se hizo sentir más el peso del Estado. Reencontramos aquí el reforzamiento de los poderes del príncipe. El rey, el duque, el conde, son más exigentes que lo había sido el castellano; servirlos cuesta mucho más caro. Por último, y sobre todo, ser noble significa derrochar, tener la obligación de aparentar, estar condenado, bajo pena de decadencia, al lujo y a los gastos. Agregaría que esta tendencia a la prodigalidad se afirmó a comienzos del siglo XIII como reacción ante el ascenso social de los nuevos ricos. ¿En qué se oponen el caballero y el advenedizo? Este es avaro, aquel es noble porque gasta todo lo que tiene alegremente y porque está cubierto de deudas.
Duby: "Situación de la nobleza en Francia a comienzos del siglo S. XIII (trabajo reaizado a partir de las fuentes literarias para definir la aristocria)
1-S. XI "..la aristocracia francesa constituia un cuerpo estrictamente delimitado por el privilegio de escapar de los impuestos señoriales (...) estava dividida en dos niveles (...) de dominus: son los poseedores de castillos,... dirigiren, castigan y explotan a los campesinos, los que dominan el poder de bando (BAN), y por el otro lado estan los caballeros, Los milites..."
2-S. XIII(...) "Desaparición de las diferencias entre los 2 niveles" (de aristocraticos)..."la importancia que remite para los más altos señores su entrada a la caballeria... En las castas francesas se impone hacia 1.200 la costumbre de aplicar a todos los caballeros, el titulo de dominus"..."(comienzan los)..."los casamientos entre las dos divisiones". ¿Acercamiento? ¿Fusión? ¿Cuales pueden ser las causas? 3-Es necesario considerar, en aquel viraje de los S. XII y XIII, un fenomeno politico, el de reforzamiento de los grandes principados regionales". "El rey en Francia... comenzaron a disponer de medios que les permitieron reducir la autonomia de los pequeños poderes locales que se habian eregido alrededores de cada castillo a comienzos del S. XI." ..."otros aspectos de la transformación en el siglo xi, la iglesia francesesa forjo el comportamiento moral, presentano a la aristocracia para justificar sus privilegios sociales, se les introdujo de esta manera en el plan divino de la salvación del mundo". "Caballeros de Cristo. Miles Cristi" a traves del ideal caballeresco, del ideal de su moral, valor y lealtad... "cristalizo la conciencia de clase que poco a poco dio homogeneidad a la clase aristocracia francesa". "...ante sus ojos esta se constituye de una manera indudablemente un grupo unificado." La aristocracia de francia, comienza a tener una unidad en todos los oredenes: UNIDAD EN EL ORDEN ECONOMICO, el caballeros había sido colocado por Dios (dios, pero duby lo pone con mayuscula), encima de los trabajadores, para ser mantenidos por ellos." UNIDAD DE MISION "el caballero tiene las armas para defendesr a los debiles y hacer justicia". UNIDAD MORAL, "El caballero debe presentar 3 deberes principales: valentia, lealtad y sunçmisión a la iglesia. Si el milis cristi,si cumple los preseptos anteriores, se convierte en un prud homme. "Era el ejercicio de estas funciones lo que llevo a la unidad y homogeneidad de la aristocracia". "los nobles deben ser corteses, practicar las virtudes cristianas, y esto lo distingue de los siervos, en tanto contienen una MORAL DE CLASE. 4- S XII a XIII: Reacción de la arsitocracia por los advenedizs que asaltan posiciones sociales/ endeudamiento de la aristocracia/ prestamos de negociantes, dificultad para pagar deudas "venden tierras anobles con dinero". piden dinero a la iglesia, etc. Otro signo: Dificultades que encuentran las familias aristocraticas para armar a sus hijos, los convierten en escuderos. El número de hijos sin armar aumenta. ¿CUALES SON LAS CAUSAS DE LAS DIFICULTADES ECONOMICAS DE LA ARISTOCRACIA? "Llevar una vida noble costaba más caro de lo que , pero ser noble significaba gastar, derrochar. la compulsión al gasto llevo a la quiebra a varias flias. arist. francesas. El principe con recursos fiscales, vende los titulos de caballeros a villeros que comienzan a engrosar sus filas militares, los libros caballerescos denuncian a estos malos principes, que no ayudan a los señores en problemas, a los gentiles hombres. "En el siglo xiii, las fronteras (entre campesinos-villeros ricos y principes) comienza a hacerse menos herméica.
PIRENE, Henri. Historia económica y social de la Edad Media. FCE. Buenos Aires. 1961. CAPÍTULO I: EL RENACIMIENTO DEL COMERCIO
II. El renacimiento del comercio (preguntas 1 a 4 de la guía) Además de Europa continental (Venecia y norte de Italia, principalmente) había dos grandes regiones que aumentaban su movimiento: el Mediterráneo Oriental– Adriático y el Báltico–Mar del Norte. El comercio, para desarrollarse, requiere de afán de aventuras y lucro. Así mismo de aquellos a quienes explota por las relaciones de intercambio y necesidades que genera. También depende de la agricultura para alimentar a sus agentes (comeriantes) Venecia establece sus primeras relaciones comerciales con Occidente intercambiando su sal y pescados por trigo, vino y grano. Con ello se produjo enriquecimiento y sus habitantes se volvieron exigentes y emprendedores extendiendo sus relaciones comerciales a otros puntos. Luego muchos de sus mercaderes serían imitados. La Iglesia se opondrá a este movimiento por contradecir la moral ascética, de corte más agricultor y porque rechazaba los cambios sociales que se estaban dando. Prohibía el enriquecimiento y el préstamo con intereses. Junto con esto la primer cruzada abre para occidente el mar Tirreno y el territorio musulmán y con ello el comercio de navegación en el mediterráneo, que se extenderá hasta Marsella y Barcelona, bajo dominio genovés y pisano. De esta forma se restablece el comecio marítimo y las comunicaciones como durante el imperio romano. Los musulmanes recuperan tierra firme hasta Asia Menor, pero esto no resultó una dificultad sino que los productos y especias de oriente llegaban a través de ellos y los barcos italianos se encargarían luego de llevarlas hacia occidente. Conclusión: las cruzadas permitieron afianzar el dominio comercial italiano en el mediterráneo, que generó una actividad económica capitalista, que más tarde se extendería al norte de los Alpes. La navegación y el comercio bizantino (musulmán) no logra recuperarse, a veces trata de enfrentar a las ciudades italianas entre sí, sin conseguirlo. (siglo XII) Esta renovación del comercio marítimo tuvo su contrapartida en el interior, con la agricultura: nace una economía del intercambio y orientada a la exportación. Focos comerciales: Venecia, Génova, Pisa, Lombardía. El campo producía trigo y vino, las ciudades tejidos de lino y lana. Movimiento de expansión. En el siglo XI comienza a pasar al norte de los Alpes, con la presencia de italianos en las ferias francesas de Champaña. Simultáneamente en el Mar del Norte sucedía un movimiento similar pero de menor embergadura, que concentraba la atención: Tiel, Colonia, Maguncia, Amberes, Brujas, Flandes. Este último sobre todo mantenía desde el S X comercio gracias a la nacegación escandinavia con el Báltico, el Mar del Norte e Inglaterra.
La región flamenca mantiene una posición hegemónica en la zona (que mantendrá hasta fines de la Edad Media) gracias a la producción de paños, producción que se manifiesta con un factor nuevo: la industria. La zona de Lys y Escalda (Flandes[Bélgica]) perfeccionaron sus paños primitivos con las técnicas de los invasores romanos, obteniendo gran éxito: sus paños se vendían en Italia en el S II. Cuando es ocupada por los francos (S V) la actividad continúa hasta la invasión normanda (S IX) y luego la escandinava. Con la reapertura del comercio creció la demanda, de tal forma que se requirió comprar lana a Inglaterra, de mejor calidad, que mejoró los tejidos, determinando una poderosa corriente de comercio terrestre. Tanto es así que los italianos llegan a los mismos lugares de producción para intercambiarlos por epecias, sedas y orfebrerías (S XII). A su vez los flamencos (gente de Flandes) comercian sus productos en Champaña [Francia], tras lo cual llegarán hasta Génova y de allí al Levante (Medio Oriente. Junto a Flandes crece Brabante, producto de la industrialización, contrastando con el resto de Europa. Pero a diferencia de las ciudades italianas, aquellas se desinteresaron por el comercio marítimo dejándolo en manos de escandinavos y teutones. CAPÍTULO II: LAS VILLAS
I. El renacimiento de la vida urbana. (preguntas 5 y 6 de la guía) S VII: hasta ese momento existían mayormente las villas episcopales. Las ciudades con organización municipal del imperio romano desaparecieron luego de la conquista bizantina, salvo en Venecia e Italia meridional que se mantuvieron por el comercio con Bizancio. Las ciudades episcopales eran centros religiosos y se mantenían gracias al campo. Igualmente los “Burgos”, que en tiempos se gerra se amurallaron para defensa o protección. Con el auge del comercio muchos mercaderes comenzaron a parar y pasar por ellas. Llegado un punto era tal la población que fueron formándose arrabales en las afueras concentrandose ahí la actividad comercial. Esto atrajo a los artesanos y mercaderes, por ser los lugares donde efectivamente se vendían los productos. [al ppio. se llamaban “puertos” por ser un lugar de encuentro, concentración y de tránsito activo. También se usaba como sinónimo de “burgués”, que era hombres que vivían del comercio. Quedando finalmente esta palabra.] Estos nuevos burgos también se amurallaron para otorgar seguridad a la actividad mercantil y superarán al antiguo. Los artesanos y comerciantes comenzaron a concentrarse en ellos dando carácter industrial a estas ciudades. Ejemplos: el tejido en Flandes, metalurgia en el Valle del Mosa, cobre en Namur, Huy y Dinant, piedras talladas en Tournai, tejidos de seda en Lucca, fustanes en Milán, Lombardía y Toscana. CAPÍTULO V: IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES HASTA FINES DEL SIGLO XIII
I. Objeto y orientaciones del gran comercio. (pregunta 7 de la guía) El comercio medieval fue un comercio de exportación, tanto para el norte de Italia como para los Países Bajos, con mercaderes profesionales, que fueron el instrumento de transformación económica de los siglos XI y XII. Esto lo asemeja en su orígen al comercio colonial. Las especias [pimienta, canela, clavo de olor, nuez moscada, azúcar de caña, etc.] fueron el objeto principal y Siria se convertía en el lugar obligado de compra hasta que los portugueses establecen nuevas vías marítimas directamente a los lugares de orígen. Como eran de poco peso y tamaño era fácil transportarlas (sin instalaciones costosas) y su elevado precio las convertía en mercancías de lujo, por tanto con grandes utilidades. Contrasta con el comercio moderno de grandes cantidades de materias primas u objetos corrientes, “enorme material de transporte y gigantescas acumulaciones de capital”. Los pueblos occidentales perdieron la costumbre de su uso después de la época merovingia. Cuando se reestablece el comercio más allá de los Alpes, se provoca mayor demanda. A pesar de la predominancia comercial absoluta de las especias no había peligro de que bajaran los precios porque: los naufragios eran contínuos, se practicaba piratería y entre las ciudades italianas era constante la guerra por destruir a las otras. (ver ej. en pág. 107 – 3° párrafo: Génova y Pisa vs Venecia). Sin embargo estos enfrentamientos no las amedrentaron y seguían obteniendo fuertes ganancias. Al incremento del tráfico entre Occidente y Oriente (musulmán) deben añadirse el incremento en materias primas y productos fabricados en oriente, importados a Europa: arroz, naranjas, albaricoques, higos, pasas, perfumes, medicinas, materias para teñir como palo brasil (India), cochinilla o alumbre. Más tarde el
algodón, seda bruta y telas orientales que se imitaron en occidente: damascos (Damasco), muselinas (Mossul), gasas (Gaza), baldaquines (Bagdad). [Ej. de la influencia musulmana es el léxico con numerosos vocablos árabes]. A cambio de estas importaciones los italianos llevaban madera y armas. Venecia, esclavos. Pero los tejidos de Flandes y Francia Septentrional conquistaron el Levante, para que en el S XII sólo Flandes y Brabamte dominaran el mercado del tejido de exportación, por su suavidad, flexibilidad y belleza. Dentro de los textiles significaron lo mismo que las especias dentro de la alimentación. “Los mercaderes italianos gracias a sus capitales y la superioridad de su técnica, se apropiaron desde el S XIII el monopolio de su exportación hacia el sur.” Después de la decadencia de las ferias de Champaña isntalaron en Brujas “factores” para comprar al por mayor telas de Flandes y Brabante. Les ponían un sello de plomo para garantizar su precio y calidad. El volúmen del comercio no puede establecerse con presición porque no existen datos de los cuales obtener estadísticas. Se podría hacer una vaga suposición: una relación de 5 a 1 con el comercio de los SXVI y XVII, pero no hay fundamentos para sostenerla. Sólo aceptar que su importancia económica la revelan “puertoso como Venecia, Génova y Brujas; las colonias italianas de Levante, la navegación de las ciudades de la Hansa y el poderoso florecimiento de las ferias de Champaña.” CAPÍTULO VI: LA ECONOMÍA URBANA Y LA REGLAMENTACIÓN DE LA INDUSTRIA
II. La industria urbana. (preguntas 8 a 10 de la guía) local (no de exportación) tanto a la burguesía como a la población agrícola circumvecina: panaderos, carniceros, sastres, herreros, carpinteros, alfareros o peltreros, etc. ¿cómo se dio el orígen de su oficio y su asociación en gremios? - Primero se buscó su origen en los collegia y las artes que agrupaban a artesanos durante el imperio romano. Pero la desaparición de la vida municipal romana a partir del S IX no permite admitirlo. Respecto a la organización de la industria a nivel local, con los artesanos que abastecían el mercado Luego en el derecho señorial: entre los siervos del señor se autorizaba a los artesanos domésticos a trabajar para el público, a los que se unieron hombre libres, dando como resultado gremios autónomos. Pero no hay pruebas de ello. - La respuesta parece ser la libre asociación unidas a reglamentaciones y vigilancia municipal. Esta última es la que desarrolla, con la siguiente argumentación: un legislación industrial era necesaria tanto para proteger al productor (artesano) como al consumidor (burgués o campesino). Era más complicada que la legislación alimenticia ya que el burgués era comsumidor y productor a la vez. [En todos los países donde se organizaron gremios se dio un fenómeno con los mismos principios] Los trabajadores urbanos constituyeron desde el S IX cofradías (fraternidades) “en las cuales se reunían las diversas profesiones. Debieron de adoptar... como modelos las corporaciones mercantiles y asociaciones religiosas...” Las primeras asociaciones se distinguen por sus tendencias piadosas y una necesidad de protección económica. La asociación por sí sola no constituye a los gremios, hay que dar un lugar importante a los poderes públicos. “El carácter reglamentario de la legislación económica romana” no había caído totalmente, estaba presente en las pesas y medidas, las monedas, alcabalas y mercados. Cuando los artesanos llegan a las villas, los señores o alcaldes ejercían cierto derecho de polícia sobre la venta de los productos y el ejercicio de la profesión. Ej. en la ciudades episcopales se establecía un justium pretium. Esta primera reglamentación será tomada por la autoridad comunal cuando má tarde se organicen las constituciones urbanas. Resultaba eficaz fiscalizar y vigilar si se organizaban asociaciones [policía administrativa]. Esto representaba a su vez ciertas ventajas: al monopolizar la profesión a través de un gremio se desbarataba la competencia. Al consumidor además le garantizaban la calidad ante fraudes o flasificaciones. Los que no estaban afiliados no podían recurrir al boycot. Solicitaron a todos a entrar a los gremios o bien se les cerrarían las tiendas. Los porderes públicos accedieron fácilmente pues la “paz pública” estaba interesada en ello. Por estas concesiones los gremios tuvieron que someterse muchas veces a censos. “En lo escencial se podría definir al gremio medieval como una corporación industrial que gozaba del privilegio de ejercer determinada profesión, de acuerdo con los reglamentos sancionados por la autoridad
pública. Sería completo error considerar que el derecho de administrarse a sí mismo era inherente a la índole de los gremios.” En Europa occidental la tendencia a la autonomía era muy fuerte y reclamaban ante el poder público el “derecho de administrarse por sí solas, reunirse tras sus intereses, tener campana y sello propio, e intervenir en el gobierno...” Parecían tener tanta fuerza los reclamos que se prohibieron las cofradías en distintos lugares: Rouen 1189, Dinant 1255, Tournai 1280, Bruselas 1290. Durante el S XIV lograron algunos de sus reclamos en ciertos lugares: elegir sus decanos, reconocerlas como cuerpos políticos y ejercer poder junto con la alta burguesía. La característica fundamental del gremio es proteger al productor no sólo del comercio extranjero sino también de la competencia local. La autonomía e influencia política pueden variar por regiones pero la organización económica es igual en toda Europa. Tal proteccionismo la limita frente al comercio extranjero, quedando sólo para el mercado cotidiano y ciuda que ninguno se enriquezca sobre los otros. Para ello las reglamentaciones se hacen minuciosas. En cuanto a la producción del consumidor frente a las falsificaciones, que eran severamente castigadas, se imponía una vigilacia del público y agentes municipales que podían entrar a los talleres tanto de día como de noche. La jerarquía de los artesanos. Toda corporación se reparte en categorías: maestros clase dominante, propietarios de las herramientas y materia prima; el producto fabricado les pertenece, por tanto también las ganancias. E un empresario independiente, su capital es su casa y herramientas. El personal está limitado por los reglamentos, igualmente el incremento de capital, aunque sea por herencia [régimen acapitalista]. Luego siguen los aprendices que se inician en el oficio bajo su dirección. Y los compañeros que ya han terminado su aprendizaje, trabajan como asalariados, pero no han podido llegar a la categoría d maestros. Los gremios de las industrias de exportación tienen lugar en las villas más grandes. Los mercaderes internacionales les envían las materias primas y ellos se las debuelven como producto terminado y en cantidades al por mayor. Desempeñan el papel de asalariados frente a las personas que les dan empleo. Ejs. los centros textiles: tintoreros, bataneros, tejedores. La corporaciones eran semejantes pero las condiciones distintas: el trabajo y el capital se encuentras divididos. Las relaciones de producción y venta pasan por muchos intermediarios. Una industria puede monopolizar la actividad de una villa (especialización) en detrimento de las otras como sucede en los centros industriales actuales. Las condiciones en los grandes centros era variable: si una prohibición o una guerra impedía el abstecimiento de materias primas entonces se paralizaba la industria y había mucha desocupación, gente vagando y mendigando, incluso por los campos. En los periodos normales la situación de maestros, propietarios o arrendatarios era buena. No así la de los compañeros: iban de una villa otra, sin más pertenencias que sus ropas. El lunes por la mañana se congregaban en una plaza esperando que un maestro los contratara por ocho días. Trabajaban del amanecer a la noche y se pagaba el sábado, por reglamento debía ser en efectivo pero había muchas trampas. Por lo que a mediados del S XIII había muchas huelgas. Los patronos generalmente consistían en maetros tejedores o bataneros propietarios o arrendatarios, que empleaban trabajadores en su domicilio, pero quien a su vez era empleado por un gran mercader capitalista. Este generalmente formaba parte de las autoridades urbanas de vigilancia, por tanto las condiciones de trabajo de los obreros eran muy precarias y maestros se veían obligados muchas veces a oprimir a aprendices y compañeros. En las grandes ciudades los pequeños artesanos no habían podido librarse de la preponderancia del gran capital. ------------------------------------------------------------
Henri Pirenne "Historia Económica y Social de la Edad Media" (otro resumen) El renacimiento comercial.
Europa continental estaba presionada por los dos grandes movimientos continentales, uno en el Mediterráneo Oriental y en el Adriático, y el otro en el Báltico y en el Mar del Norte.
El papel de Venecia en la reapertura fue decisivo, si bien comenzó siendo un área estéril, donde nada crece y de donde sacaban pescado y sal para comerciar, la población se desarrollo y aumento en numero. A fines del siglo IX tenía territorios como Verona y los del valle del Pó, en ingreso a Italia se facilitaba por el litoral. Los venecianos, pioneros del comercio, lo introdujeron en
los lugares que frecuentaban. Su mayor opositor era la iglesia que actuaba hostilmente frente a las actividades de espíritu mercantil. La primera cruzada, del año 1096 inicio un proceso de recuperación de las vías marítimas, que trajo una expansión del comercio. Se llega a todo el medio oriente y se recuperan las islas que habían estado en manos infieles (Cerdeña, Córcega, Sicilia). Las ciudades italianas fueron las principales beneficiarias de las cruzadas, adquiriendo supremacía en el contacto monopolizando el trafico Mediterráneo desde el Bósforo hasta Gibraltar. Ante semejante expansión el mundo islámico no reaccionaria hasta el siglo XV y el imperio bizantino tuvo que tolerarla.
El renacimiento del comercio marítimo coincidió desde un principio con su penetración hacia el interior. Proliferó la agricultura en respuesta a una demanda de sus productos, y de una incipiente organización de la exportación. De entre los principales focos , Génova, Venecia, Pisa, la primera en surgir fue Lombardia. La expansión de estas regiones marítimas es tan espectacular que desde el siglo XI se propaga hacia el norte superando el limite de los Alpes, en el cual los sarracenos impedían el paso. A orillas del mar del norte se da una expansión que es el correlato de lo que pasaba en el Mediterráneo, aunque no fueron iguales en tamaño ni en su modalidad corresponde a las mismas causas y produjo las mismas consecuencias. a fines del siglo X se sabe que Flandes tenia contacto comercial con las regiones del mar del norte y del báltico por medio de la navegación escandinava. La región flamenca ocupaba un lugar privilegiado para la geografía económica medieval. Desde la época celta los morinos y menapios trabajaban la lana de oveja que era muy abundante en aquellas pasturas. Su producción de paños se había perfeccionado desde la ocupación romana. Durante el periodo carolingiofueron bienes apreciados. Con la interrupción del comercio por las invasiones escandinavas, murió la exportación. En el siglo X nuevos compradores del exterior recibieron los productos. A partir del siglo XII los comerciantes italianos frecuentan Flandes y comercian con los productores de tejidos, que a su vez venden sus productos en las ferias como Champaña. Los paños flamencos llegan hasta la zona del Levante, exportados por los genoveses. La industria de paños flamenca era una industria de lujo, sus productos eran de una calidad única en el mercado. Gracias a esto tuvieron tanto éxito. La fortuna que hicieron residía en el costo elevado y en la facilidad de trasladarlas, como las especies. En el siglo VIII la vida urbana desaparece, fuera de Italia meridional y de Venecia, que tenían relaciones comerciales con Bizancio, en el resto de Europa la actividad comercial exterior se diluye con el cierre de las vías de comunicación. Lo que subsistió fueron las ciudades episcopales, que eran económicamente nulas y que dependían de la actividad agrícola para su existencia. Los Burgos eran en un principio castillos amurallados que construían los príncipes, donde se podía hallar refugio durante el periodo de invasiones postcarolingias. Allí residía una guarnición de caballería, había una iglesia y graneros para almacenar los tributos que se imponía a los campesinos del señor. Tanto el burgo laico como la ciudad episcopal subsisten gracias al campesinado. El resurgimiento del comercio alteró estas condiciones. Ya durante la segunda mitad del siglo X los errantes mercaderes buscaban protección en el recinto de las murallas. Los advenedizos, que cada vez eran mas numeroso y estorbosos ya no podían ser contenidos por las murallas, así que tuvieron que establecerse fuera de las ciudades o agregar al antiguo burgo uno nuevo. De esta forma nace al lado de las ciudades eclesiásticas y laicas un nuevo conglomerado mercantil. La afluencia de los mercaderes provoco una afluencia de los artesanos. La concentración comercial se da con la concentración industrial. Los artesanos que trabajaban el la zona rural, por una cuestión de facilidad se trasladan a donde podían venderse sus productos. El tejido deja de ser una ocupación femenina, y se convierte en la industria de los hombres.
El impulso comercial del norte de Italia y de los Países Bajos proviene del intercambio exterior, del trafica a larga distancia.
Las especias fueron el primer objeto de este comercio y siempre tuvieron un papel protagónico gracias a su facilidad para ser transportadas a los altos precios que se pedía por ellas. El comercio medieval fue un comercio de lujo, sus características generales eran las alta rentabilidad y la necesidad de poca infraestructura, en cuanto a puertos por ej. Los riesgos no eran pocos, le piratería y los naufragios eran comunes. A medida que aumentaban las relaciones entre Occidente y el Oriente cristiano y musulmán, creció el numero de productos naturales y manufacturados. Las importaciones hacia Europa eran principalmente arroz, naranjas, duraznos, higos, pasas, perfumes, medicinas, tinturas, algodón, a principio del siglo XIII. La seda bruta, y las telas de fabricación oriental se imitaron en occidente. El mismo vocabulario se transformo en presencia de los nuevos bienes, las lenguas modernas están plagadas de términos árabes. El comercio de paños ocupo un lugar importante, a partir de la segunda mitad del siglo XII los paños flamencos fueron vistos por los comerciantes italianos como una fuente de ingresos magnifica. Monopolizaron el comercio de exportación hacia el sur. Con la caída de las ferias de Champaña, las grandes compañías comerciales se instalaron en Brujas. Se ha supuesto que el volumen del comercio medieval guarda una relación de cinco a uno con el de los siglos XIV y XV, pero es solo una aproximación dudosa. Los datos no son suficientes para conocer la estadística de este comercio. La industria urbana. Cada villa posee un numero y diversidad de artesanos de primera categoría, que satisfacían las necesidades de la burguesía. En todas partes había artesanos indispensables para la existencia cotidiana: panaderos, carpinteros, sastres, herreros, alfareros, peltreros, etc. La clientela de los pequeños talleres urbanos estaba conformada por la pequeña burguesía local y por la población rural circunvecina. El gran dominio (en el momento agrícola de la Edad Media) se esforzaba en producir todas las especies de cereales, toda villa es abastecida por campesinos que adquieren en ella los productos industriales. El origen de los gremios. Hacia fines del siglo XI los trabajadores urbanos constituyen cofradías en las cuales se agrupaban distintas profesiones. La urgencia de unirse no alcanzo para enfrentar a los competidores advenedizos. Otra de las causas fue el derecho casi policial sobre las mercancías que tenían alcaldes y señores. Los artesanos agrupados tenían el derecho a reservar para sus miembros el oficio, eran entonces grupos que poseían ciertos privilegios y protecciones. Los oficios tenían monopolizada la producción de sus mercancías. Para los artesanos era una ventaja frente a los posibles competidores, pero para los compradores era peligroso ya que no tenían ninguna defensa contra los abusos de los artesanos. El gremio medieval era una corporación industrial que gozaba del privilegio de ejercer una determinada profesión con exclusividad, de acuerdo con los reglamentos sancionados por la autoridad pública. Los miembros de estas corporaciones estaban jerarquizados, estaban los maestros, aprendices y compañeros. Los maestros eran los pequeños jefes de los talleres propietarios de la materia prima y de la herramientas, el producto les pertenece y por consiguiente las ganancias de su venta. A su lado los aprendices se inician en el oficio, para ser admitidos en la profesión. Los compañeros son trabajadores asalariados que terminaron su aprendizaje y aun no se han elevado a la categoría de maestros. Ser maestro implica condiciones como el paga de derechos, el nacimiento legitimo y la afiliación a la burguesía. Los trabajadores de la exportación ofrecen un contraste con los gremios urbanos, que en vez de producir para la clientela limitada de la villa son proveedores del mercado de mayoreo del comercio internacional. Ellos les envían las materias primas que luego elaboran y entregan en forma de objeto fabricado. Para los empleadores son asalariados. En la gran industria, el capital y el trabajo están disgregados. El obrero conoce al empresario que le paga pero esta completamente apartado del mercado. Con la expansión del comercio exterior cada vez fueron mas los asalariados solicitados.
Para Pirenne la sociedad feudal del siglo XII ya era capitalista, pues el comercio a larga distancia implica capital comercial. Para el autor el núcleo de la economía, el motor se encuentra en las ciudades y en el comercio exterior, en cambio para Duby, el núcleo de la economía es agrícola y esta en la zona rural ya que los burgos carecen de importancia.
Romero, José Luis: “La Revolución Burguesa en el Mundo Feudal” Primera parte: El mundo feudal Capítulo IV “La ecumenicidad del orden cristianofeudal”. I. LA REALIDAD NATURAL Y LA REALIDAD SOBRENATURAL La imagen de la realidad natural se saturó así de elementos sobrenaturales y un arduo esfuerzo trató de introducir una coherencia entre éstos y aquélla. Pero los elementos sobrenaturales no sólo gozaban de plena confianza espontánea sino que eran, además, robustecidos por la imagen del mundo que proporcionaba la fe. Era difícil establecer los límites entre la irrealidad propuesta por la fe y aquélla que provenía de la supervivencia de diversas tradiciones. El resultado fue la instalación del hombre en una realidad en la que se
confundían lo natural y lo sobrenatural, y en la que la realidad sensible parecía explicada por la irrealidad. Una singular forma mentis incitaba constantemente a posponer el dato sensible en beneficio del significado oculto y misterioso. Para conocer la realidad sensible, se entrecruzaban los datos de la experiencia con los de las tradiciones. Ni la experiencia ni la razón eran instrumentos suficientes para el conocimiento de esos secretos últimos, que sólo podían ser revelados al hombre por expreso designio del poder divino. Todo conducía a disuadir al hombre de la ilusión de conocer directamente la realidad. Sólo su apariencia podía ser conocida por los sentidos, y este conocimiento era tan deleznable que el camino de perfección comenzaba sólo cuando se podía prescindir de él con plena espontaneidad. Empero, la realidad sensible obligaba, a quien quería operar sobre ella, a un conocimiento preciso de sus fuerzas y de sus posibilidades. La experiencia y la inventiva lograron algunas conquistas en ese terreno. Pero la mentalidad tradicional persistía en el convencimiento de que más eficaz que el esfuerzo técnico era la apelación a las fuerzas superiores que gobernaban la realidad sensible. La omnipotencia y la omnisciencia de Dios, comparadas con la debilidad de la razón humana, requerían del hombre la aceptación del misterio; y al admitir el orden inmutable y eterno de la creación, consentía el hombre en su impotencia para conocer la totalidad de lo real y se conformaba con “contemplar las cosas como en un espejo y en enigma”. II. LA REALIDAD HUMANA Rodeado de tan complejo y misterioso mundo, el hombre descubría – a través de sus sentidos y por el llamado de sus instintos- que formaba parte de la realidad natural; pero al mismo tiempo que aprendió a descubrir la presencia de lo sobrenatural filtrándose por entre los resquicios de su experiencia inmediata, aprendió que debía despreciar lo que en él era naturaleza. Se persuadió de que la carne de su cuerpo era vil porque era mortal, en tanto que su alma era noble porque era eterna. La temporalidad era lo propio de la naturaleza sensible, en tanto que la eternidad era lo propio de las cosas sobrenaturales; y la carne pareció la enemiga del alma. Eran los sentidos los que hacían vil la carne, porque por ellos se sentía atraído el hombre hacia las cosas terrenales, que constituían el mundo del demonio y del pecado. El alma, en cambio, inmaterial y eterna, imperceptible para los sentidos, era lo que en el hombre había de divino y donde se cifraban las esperanzas de salvación y de eternidad. La imagen dualista del hombre suscitaba sutiles problemas morales que el pensamiento teológico procuraba resolver. Así, se diferenciaron progresivamente la ética individual y la ética social. La primera aceptó la concepción dualista del hombre hasta sus últimas consecuencias; a partir de ella, radicó sus fines en la salvación del alma y propuso el aniquilamiento del cuerpo. La segunda, en cambio, admitiendo el dualismo, juzgó necesario, sin embargo, que el hombre aceptara la total responsabilidad que le imponía su propia condición, y le atribuyo capacidad para gobernar sus actos mediante la voluntad. La condición humana era la que entrañaba la necesidad del pecado, pero el hombre poseía la posibilidad de evitarlo. Si caía en él, entonces tenia todavía la posibilidad de escapar a la condenación si recurría al sacramento, en virtud del cual el hombre recuperaba su pureza. Pero era necesaria la intervención de la Iglesia. El imperativo espiritual de vivir dentro de la comunión de la Iglesia debía conjugarse con el hecho real de vivir dentro de una comunidad política. El hombre aprendió que sólo su cuerpo vivía en la sociedad política, en tanto que su alma pertenecía a la ecclesia universalis. Esta era la verdadera sociedad instituida, en la que debían incluirse, en consecuencia, todas las formaciones inferiores de convivencia humana. Y la suprema sabiduría debía consistir en coexistir en la doble realidad de la unidad mística del mundo. La concepción organicista de la humanidad se trasladaba a la de la sociedad política, y servia para justificar la función que cada parte del organismo cumplía en relación con el conjunto: orar unos, combatir otros y los últimos trabajar para “suministrar a todos el oro, los alimentos y las vestiduras”. Tal parecía ser el orden natural y el orden divino. En medio de cambios sociales y políticos constantes y profundos, el hombre se acostumbro a pensar, al comenzar el período feudoburgués, que las transformaciones que contemplaba, pese a la significación decisiva que solían tener para él, eran intrascendentes en relación con el plan divino.
III. LA UNIVERSALIDAD DEL ORDEN Tras las diferencias que la experiencia enseñaba a descubrir entre la realidad natural y la realidad sobrenatural, tras la diversidad que se advertía entre éstas y la realidad humana, el hombre comenzó a descubrir una unidad misteriosa que abrazaba la multiplicidad de lo que contemplaba como distinto. Puesto que el mundo era una creación de Dios, todo lo creado conservaba en su seno el signo de su origen divino. Y la diversidad de las cosas manifestaba sin embargo la unidad profunda de la creación, a través del orden que presidía el mundo. “Allí donde está la unidad, está la perfección”, repetía San Bernardo. Y la unidad era esencialmente orden, jerarquía, sabia disposición para que todas las partes concurrieran a un mismo fin, que era Dios. El orden de lo creado no debía considerarse meramente terreno. “No desprecies esta forma porque es de la tierra, pues tiene su modelo en los cielos”, decía San Bernardo. El orden de lo creado era, pues, sagrado, y como tal estaba más allá del juicio humano. Reflejo de la omnisciencia divina, el orden sagrado debía considerarse inmutable, y si ignorarlo era atentar contra Dios mismo, rebelarse contra él constituía el signo de una maldad irremediable y un orgullo diabólico. La inmutabilidad del orden sagrado consagraba la estabilidad de la realidad natural, de la realidad sobrenatural y de la realidad humana. Esta última se caracterizaba por la vigencia de ciertas relaciones entre los hombres que, en virtud de ese principio, no podían ser consideradas históricas y reversibles sino perennes y establecidas por Dios mismo. La Iglesia se consideró la depositaria de los secretos que justificaban esa imagen del mundo. Por eso el orden postulado fue cristiano y feudal, y fue considerado sagrado por su origen, inmutable y eterno. -----------------------------------------------------Tercera Parte: La formación del mundo feudoburgués. Los cambios sociales y políticos
Capítulo I “Los enfrentamientos sociales”. I. EXPANSION, DIVERSIFICACIÓN Y CRISIS La expansión y diversificación de la economía y la sociedad desencadeno una crisis profunda. Un sentimiento general de inestabilidad comenzó a cundir, precisamente cuando, en el siglo XI, empezaba a institucionalizarse el orden cristianofeudal. La peculiaridad del cambio consistió en la constitución progresiva de un nuevo sector económico que podía desarrollarse al margen de las condiciones vigentes en el tradicional sector de la economía rural. Las viejas aristocracias juzgaron que era una economía marginal por el hecho de que eran marginales los grupos sociales vinculados a ella; la vieron crecer como una actividad extraña y, mientras sólo unos pocos de sus miembros advirtieron que era urgente incorporarse a su proceso, la mayoría de ellos se mantuvo indiferente y apegada a sus formas tradicionales de acción. Los nuevos grupos mercantiles pudieron sobreponerse a tales obstáculos y su actividad creció con tal ímpetu que entre los siglos XI y XII lograron constituir, junto al sistema económico agrario pero independiente de él, un sistema económico mercantil. Así se desencadenó el cambio, mediante la yuxtaposición de dos sistemas económicos que entrañaban dos sistemas sociales. El sistema socioeconómico tradicional sufrió, pues, una sacudida. Desde entonces perdió su cohesión y las dos tendencias que se manifestaban en su seno se desarrollaron con distinto ritmo y sentido. La concepción cristianofeudal había arraigado vigorosamente en las conciencias y con ella una imagen estática de la vida social que ocultaba la posibilidad de cualquier cambio. Distinta actitud se manifestó en las nuevas clases. Surgidas con el cambio mismo, descubrían en cada momento todo lo que en el orden tradicional les era hostil y particularmente todo lo que constituía un obstáculo para el desarrollo de sus actividades económicas y para su propio desarrollo y ascenso. El sentimiento de su inadecuación dentro del tradicional sistema económico, social y político creció rápidamente y se tradujo en actitudes disconformistas que muy pronto se hicieron visibles. Si hasta entonces la riqueza había sido patrimonio de los grupos que poseían, precisamente por eso, prestigio social y poder político, los nuevos ricos comenzaron a romper de hecho el viejo esquema. Una vez enriquecidos, aspiraron a que su riqueza les diera a ellos lo que antes había dado a los demás. Desafiaban el orden constituido, y con él desafiaban oscuramente las ideas que lo sustentaban, reclamando un ajuste de las situaciones institucionalizadas a pesar del respaldo carismático con que contaban. Vagamente, las nuevas clases
insinuaban su aspiración a establecer un orden profano, en el que las normas siguieran el juego de la mudable realidad. El “populacho” que comenzaba a adquirir importancia como factor inexcusable de la vida social y política era, sobre todo, el de las ciudades, cuyo intenso desarrollo atraía la atención de quienes se alarmaban por la situación de crisis. En las ciudades, efectivamente era donde se advertía con más nitidez el nuevo estado de animo de las clases en ascenso. Lo que había constituido hasta entonces un sistema invariablemente acatado se transformó de pronto en objeto de toda clase de agresiones. Para las nuevas clases, la necesidad se transformó en una ley más poderosa que cualquier uso o convención, y ninguna consideración fue suficiente para deponer la agresividad contra las formas tradicionales de autoridad. Fue esa actitud, espontánea, irreflexiva, ajena a consideraciones doctrinarias y de largo alcance, movida sólo por necesidades imperiosas, la que desencadeno los enfrentamientos sociales que comenzaron a producirse desde las postrimerías del siglo XI. Las nuevas clases carecían de la fuerza y de la claridad ideológica necesarias para desafiar abiertamente al orden tradicional. Sin duda fue la crisis religiosa la que más contribuyo a crear una atmósfera favorable para la libre expresión de las tendencias disconformistas de las nuevas clases. El desarrollo del movimiento reformista de Cluny y la difusión de la Pataria trajeron consigo una enérgica ofensiva contra la iglesia feudal. También las circunstancias económicas coadyuvaron a precipitar los enfrentamientos sociales. Contribuyo a ello, en primer termino, la tendencia general al desarrollo mercantil que predomino en muchas regiones desde el siglo XI, puesto que fue ese desarrollo el que suscito las nuevas clases. Los primeros enfrentamientos sociales entre los siglos XI y XIII perseguían un nuevo ajuste de las relaciones sociales, acorde con las situaciones creadas por la revolución mercantil y burguesa. II. LOS MOVIMIENTOS ANTISEÑORIALES Los grupos disidentes Los enfrentamientos sociales fueron inevitables a partir del momento en que empezaron a constituirse, en las áreas mercantilizadas, nuevos grupos que desencadenaron tensiones antes desconocidas. En general, los nuevos grupos se agregaron a comunidades ya constituidas, pero permanecieron al margen de ellas y emprendieron la aventura del ascenso económico y social manteniéndose ajenos al orden jurídico y político tradicional: por eso sus miembros fueron considerados advenae, extranjeros. Fueron estos nuevos grupos sociales, extraños en diversa medida a las comunidades tradicionales, los que crearon algunas veces las nuevas tensiones sociales, adoptando una posición de disidencia frente a la situación predominante. Constituidos por individuos que habían buscado aisladamente evadirse de su antigua condición, adquirieron cohesión a medida que sus miembros alcanzaron cierta conciencia de grupo; y, antes que nada, fue la percepción de su exclusión de la comunidad tradicional lo que contribuyo a crearla. Era un sentimiento negativo, sin duda, pero el tiempo le fue agregando elementos positivos. Los grupos disidentes comenzaron a adquirir conciencia de grupo cuando, además de excluidos de la comunidad tradicional, se sintieron expoliados por las clases privilegiadas. Pero acaso contribuyo mas a vigorizar la conciencia de grupo la posesión en común de ciertas normas y la coincidencia en ciertos valores. Las clases privilegiadas fueron a sus ojos clases ociosas, y el ocio adquirió para ellos los caracteres de un valor negativo. Fueron valores positivos, en cambio, otros: la riqueza, en primer lugar; pero, además, nuevos principios morales relacionados con su actividad, como la honradez, que tendería a confundirse con el honor burgués. Pero la conciencia de los grupos disidentes se fortaleció, sobre todo, en la acción militante. Como el derecho tradicional consagraba su dependencia y su inmovilidad, se levantaron contra él y se dispusieron a conseguir, pacifica o violentamente, el reconocimiento de nuevas normas que eran ajenas a aquél o lo contrariaban. La necesidad de la acción y sus riesgos obligo a que la conciencia de grupo tomara forma manifiesta en un juramento que unía indisolublemente a quienes formaban parte de aquél. El juramento transformaba a los grupos disidentes –o, mejor al sector militante que se constituía en su seno-, de un confuso conglomerado, en un grupo compacto, orgánico y definido en cuanto al conjunto de sus miembros y a los objetivos de su acción. Pero no sólo era la acción política lo que había conducido a esa definición: también las necesidades
de la acción económica habían contribuido a ello; las guildas de mercaderes. El grupo no sólo cobraba conciencia de tal sino que, además, desembocaba en una organización institucional. En cierto modo, era una organización partidaria dentro de una lucha política y económica. Los movimientos insurreccionales Los más graves conflictos sociales estallaron en ciudades y regiones donde la revolución mercantil alcanzó cierta intensidad. Las tensiones derivaron hacia la violencia generalmente cuando el poder tradicional adoptó una actitud rígida. La aspiración a la libertad no era difusa. Consistía en el anhelo de libertades concretas frente a prohibiciones o constricciones taxativas. Para lograrlas podían los burgueses rogar humildemente al señor u obtener graciosamente de él alguna concesión a cambio de fidelidad o de servicios; pero cuando se quebraba el marco jurídico hasta entonces considerado inviolable y se alteraban las tradicionales relaciones de dependencia, no vacilaban en conquistar por la violencia aquello que buscaban. Pero el conjunto de libertades a que aspiraban los burgueses configuraba una nueva situación social y jurídica de los nuevos grupos en ascenso: si la alcanzaban, la relación tradicional con el poder señorial quedaba alterada sustancialmente; y junto con esas aspiraciones apareció, en unos pocos al menos y acaso oscuramente, el designio de participar cuanto fuera posible en el ejercicio del poder. Con esto la insurrección perdía carácter ocasional y se transformaba en un intento revolucionario dirigido a la transformación del orden socioeconómico y político. Tal fue el significado de la comuna. Este designio político le daba a los movimientos insurreccionales un carácter revolucionario en la medida en que suponía la revisión del orden tradicional. La comuna fue consentida u otorgada cuando el poder señorial o real no podía evitarla; pero fue estigmatizada violentamente por quienes descubrieron el trasfondo revolucionario que tenia. En rigor, al dejar de lado la solicitación de franquicias y exigir la comuna, el movimiento burgués se radicalizaba. Quien pretendía participar en el poder, negaba tacita o expresamente el orden constituido y necesitaba muy poco para descubrir que, en el fondo, aspiraba a sustituirlo por otro. Los grupos burgueses buscaban una escisión entre la esfera sagrada y la esfera profana. La respuesta consistía en proponer un nuevo sistema de relaciones económicas, sociales y políticas, distinto del tradicional y sólo por eso ya revolucionario en relación con un sistema fundado implícitamente en la inmutabilidad de tales relaciones; pero revolucionario además porque descansaba en otro sistema de fundamentos cuyo rasgo predominante era la profanidad. Tan dispares como fueran los resultados de los movimientos antiseñoriales, y tan fragmentarias y ocasionales como resultaran las disposiciones consignadas en las cartas, fueros o estatutos, los movimientos insurreccionales de los siglos XI, XII y XIII respondieron a una ideología revolucionaria cuyos rasgos, desdibujados en un principio, se fueron precisando poco a poco. Cuestionaban, en el fondo, todo el sistema tradicional, todo el conjunto de fundamentos y de hechos que componían el orden cristianofeudal. Consciente o inconscientemente, todos los movimientos antiseñoriales implicaban en alguna medida poner en discusión los fundamentos del orden cristianofeudal, sobre todo en cuanto orden universal, sagrado, inmutable y eterno. El cambio debía conducir a un nuevo sistema de relaciones. La actitud señorial Ciertamente, aún antes de que los nuevos grupos sociales hubieran adquirido clara conciencia de sus designios últimos, ya los defensores del orden tradicional habían comenzado a adivinarlos y a desentrañar su sentido. Los eclesiásticos – celadores conscientes del orden constituido y con frecuencia victimas de las pretensiones burguesas- fueron los que llegaron primero a la medula del problema y los que se apresuraron a denunciar el sentido general de los movimientos sociales. Pero tanto sus intereses inmediatos como la certidumbre de la legitimidad de sus derechos, abonada por la doctrina que ahora utilizaban polémicamente, movían a los grupos privilegiados a resistir. Se apeló a todos los recursos. Se acuso de herejía o inmoralidad a los insurrectos para hacer recaer sobre ellos no el peso de la responsabilidad política sino la mácula del estigma moral y religioso, y mientras se exaltaban las virtudes de la nobleza heredada, se procuraba rebajar el valor del trabajo y de la riqueza. Unas veces se recurrió al arma de la excomunión; otras se busco replantear el sistema tradicional no sobre la base de los fundamentos sagrados del orden constituido sino de los fundamentos seculares del derecho romano. Y cuando esto no bastaba y el equilibrio de las fuerzas lo permitía, se recurrió al castigo, a la reivindicación de los siervos, a la anulación de las concesiones otorgadas y hasta a la formación de un nuevo
frente políticosocial apelando al apoyo de los rustici, ajenos al proceso de cambio y que mantenían su antigua adhesión a los milites y a la Iglesia. Con esta ultima actitud la nobleza acusaba su debilidad. III. TRIUNFO Y DIVISIÓN DEL PATRICIADO En diversa medida y con distinto alcance, los movimientos antiseñoriales triunfaron en muchas ciudades. Pero el patriciado, beneficiario en última instancia de las intensas conmociones sociales, no era un grupo compacto y homogéneo. A medida que alcanzó mayor influencia comenzó a advertirse que los distintos sectores que lo integraban no tenían intereses idénticos ni las mismas orientaciones políticas. Sin embargo, la aproximación de algunos sectores de la nobleza a la burguesía había sido un fenómeno espontáneo. Era una alianza funcional basada en la existencia de adversarios y de intereses comunes. Y la ciudad en expansión, renovada por el desarrollo económico y transformada en una patria nueva cuyo destino estaba en sus manos, se transformo en un patrimonio común que anudaba los vínculos y tendía a conservarlos a pesar de las disidencias que se insinuaban en el seno del patriciado. Pero esa alianza espontánea y funcional comenzó a debilitarse cuando el patriciado alcanzó el poder o llegó, al menos, a compartirlo. Desde entonces, y en el ejercicio del gobierno, los distintos sectores que lo componían trataron de asegurar su preeminencia dentro del sistema político, defender sus intereses económicos y proteger las posiciones que ocupaba cada una de las familias dentro de su seno. No tardaron en aparecer, ciertamente, las tensiones sociales. La burguesía constituía un sector socioeconómico muy elástico que crecía continuamente por la inclusión de nuevos individuos que engrosaban las filas de los sectores inferiores y casi marginales; pero éstos, naturalmente, presionaban de diversas maneras sobre los sectores de la alta burguesía que definían cada vez más exactamente sus propios intereses. Finalmente seria esa presión la que decidiría al patriciado a estrechar sus filas, sin perjuicio del juego que procuraran hacer sus grupos internos para predominar en su seno. El patriciado trató de cerrar el paso a los nuevos grupos que se incorporaban a la actividad económica de la burguesía y procuraban tener acceso al poder político. Las luchas políticas, las disputas por la posesión y el ejercicio del poder, quebraron la unidad del frente patricio aún antes de que se hubiera consolidado del todo. Contribuyeron a esa quiebra las luchas entre los grupos patricios de ciudades rivales, cuyas facciones se enfrentaron con un encarnizamiento sin límites. Pero no contribuyo menos a provocarla y a acentuarla luego la progresiva importancia que adquirieron los nuevos grupos sociales en ascenso. IV. LOS MOVIMIENTOS ANTIPATRICIOS Los nuevos grupos Constituido el patriciado, quienes quedaron fuera de sus filas pero aprovecharon de algún modo las nuevas posibilidades económicas, se situaron con respecto a aquél en posición de combate, en la medida en que el patriciado había procurado fortalecer sus alianzas con algunos sectores nobiliarios y, sobre todo, en que pretendía monopolizar la riqueza y controlar su desarrollo. Allí donde se había consumado la revolución mercantil, los sectores económicamente más poderosos, tanto de origen noble como de origen burgués, formaron un sector bien definido. Pero a su lado se constituyo inmediatamente, casi por exclusión, un segundo sector de los que se vieron reducidos a una suerte de medianía por la acción de los más ricos; fueron los pequeños mercaderes que siguieron trabajando con sus manos y los que ejercían diversas profesiones liberales de algún relieve pero de escaso rendimiento. Estos grupos medios crecieron en número; pero sobre todo crecieron las aspiraciones de sus miembros. Finalmente, constituyo un tercer sector el conjunto de los asalariados y la vaga masa de gentes sin oficio que se formó en todas las ciudades, especialmente en las más populosas. El proletariado dependiente de los grandes empresarios tenia la posibilidad de aglutinarse aprovechando en alguna medida la organización de las corporaciones o cofradías, y poseía objetivos claros que se relacionaban no tanto con el poder como con sus necesidades inmediatas y sus relaciones con los empleadores. Las insurrecciones populares
A partir de mediados del siglo XIII las insurrecciones populares antipatricias se hicieron más frecuentes y más graves. Allí donde había importantes sectores de asalariados el proceso se aceleraba, porque las masas se aglutinaban más rápidamente y adquirían más pronto mayor audacia; y se aceleró particularmente donde los grupos populares encontraron un jefe resuelto. Con distintos caracteres, con distintos grados de violencia, todos los movimientos que se produjeron desde la segunda mitad del siglo XIII revelaron la existencia de un proceso de agudización de las tensiones sociales. Grupos que antes carecían de influencia comenzaron a lograrla, conmoviendo las situaciones establecidas. Sin duda, los excesos del patriciado, encaramado en el gobierno allí donde pudo vencer la resistencia de la vieja nobleza o aliado a ella cuando lo juzgo más ventajoso para sus intereses, fueron causa suficiente para desencadenar toda suerte de agitaciones populares en el siglo XIII y en la primera mitad del XIV; pero esos fenómenos respondían a causas más profundas; el crecimiento demográfico de algunas regiones y la concentración de la población urbana contribuyeron en buena medida a provocarlos; pero sobre todo fue la cohesión alcanzada por ciertos grupos sociales dependientes y la peculiaridad de las circunstancias políticas y económicas lo que más contribuyo a llevar las tensiones hasta un punto límite. A los factores políticos se sumaron los de índole económica, vinculados en diversa medida con ellos. El desigual desarrollo de las distintas regiones y ciudades, y el crecimiento también desigual de los diferentes sectores de la producción, provocaron sucesivos reajustes en las relaciones reciprocas y, naturalmente, crisis de variada intensidad. Todos estos factores contribuyeron, directa o indirectamente, al desencadenamiento de las insurrecciones populares, que en cada lugar y en cada circunstancia adoptaron distinto carácter, pero que en todos respondieron a situaciones básicas semejantes. El enfrentamiento de las clases populares con el patriciado fue un fenómeno natural europeo porque derivó de circunstancias comunes; pero en cada caso tuvo una fisonomía local. La ideología revolucionaria Ciertamente, la concepción política de los grupos revolucionarios no consistió en una doctrina abstracta. Fue más bien un conjunto de ideas y sentimientos que arrancaban de algunas aspiraciones concretas en relación con las condiciones en que se desenvolvía la convivencia de los distintos grupos sociales. Lo que le dio unidad fue, sin duda, un vago sentimiento de clase que opuso la pequeña burguesía, subsidiariamente apoyada por sectores populares más humildes, a la gran burguesía. Los movimientos antipatricios se asemejaron a los movimientos antiseñoriales en que no se proponían soluciones generales y abiertas a situaciones futuras, sino, simplemente, respuestas inmediatas a las necesidades de cierto grupo socioeconómico en una determinada situación. Pero el contexto era distinto. Los grupos antipatricios participaban del orden vigente y aspiraban solamente a que participaran del poder político, del poder económico y de los privilegios que ambos entrañaban, nuevos grupos que habían ascendido después de que adquirieran el monopolio los grupos que ahora constituían el patriciado. La actitud de los grupos antipatricios podría parecer, por eso, escasamente revolucionaria. Lo era, sin embargo, en grado sumo, porque constituía la primera afirmación de la necesidad de ajustar periódicamente los mecanismos de poder en una sociedad de gran movilidad social. El objetivo inmediato de casi todos los movimientos antipatricios fue la revisión de la política económica y especialmente fiscal de las oligarquías urbanas. Si la pequeña burguesía se decidió a enfrentar violentamente al patriciado fue porque, además de pretender que no se la explotara, comenzó a tener aspiraciones a cumplir un papel activo en la conducción de la economía. La ideología revolucionaria que impulso a los movimientos antipatricios estaba, pues, limitada por una concepción económica y política que se había elaborado en los albores de la nueva sociedad burguesa y a la luz de las primeras experiencias de la economía monetaria. Los grupos que en cada etapa reivindicaban los derechos que les había otorgado su ascenso aspiraban también a contener el fenómeno de movilidad social que los había empujado hacia él, para no tener que compartir el privilegio alcanzado. Pero el proceso social y económico era incontenible. Cuando se advirtió, comenzó a pensarse en la necesidad de detenerlo en el plano político, y la reacción inevitable fue la instauración de un poder fuerte.
V. LA REACCION: REYES, OLIGARQUIAS Y SEÑORES Esa inestabilidad política contribuía a ensombrecer las perspectivas económicas. Por eso preocupaba a la alta burguesía urbana; pero también le preocupaba porque no podía prever si llegaría a superarse mediante el establecimiento de regímenes más estables pero en los que ella perdiera la hegemonía en provecho de los grupos medios en ascenso; y, ciertamente, no se le ocultaba que el ambiente de conmoción estaba creando las condiciones favorables para que recuperaran su autoridad los poderes políticos contra los que antaño se había levantado el patriciado: reyes y señores. Allí donde el patriciado comprendió que la instauración de un régimen oligárquico era imposible, optó por ceder el ejercicio del poder político a quien le ofreciera algunas garantías. El patriciado renunciaba, pues, al ejercicio del poder político directo, en la seguridad de que podría ejercer una parte de él a través de su poder económico, que, en cambio, conservaba intacto. Reyes y señores acudieron en auxilio del patriciado, y consintió éste de buen grado en otorgarles su apoyo y acatar su autoridad, juzgando que la abdicación de poder político que ese acatamiento entrañaba era un buen precio a cambio de las ventajas socioeconómicas que se aseguraba. Reyes y señores, por lo demás, no habían abandonado nunca sus pretensiones a recobrar su autoridad, de modo que la adecuación fue suave y rápida y los resultados inmediatos y eficaces. La instauración de la nueva señoría en las ciudades italianas, precisamente donde más agudos y más largos habían sido los conflictos sociales y políticos, significó el fin de los procesos de libre juego de las fuerzas económicas y sociales. Desde entonces los poderes fuertes regularon en alguna medida las fuerzas que trataban de manifestarse en distintos sentidos, según el juego de sus diversos intereses y según las distintas situaciones provocadas por la actividad económica. --------------------------
Cuarta parte: La formación del mundo feudovurgués. Los cambios de mentalidad. Capítulo I “Nuevas actitudes y nuevas mentalidades”. La expansión territorial del área romanogermánica trajo consigo, a partir del siglo XI, una intensa expansión económica. La expansión provocó la trashumancia. Ante todo, la de los mercaderes, que en el ejercicio de la actividad primaria que les permitió escapar del orden tradicional y romper los vínculos que los inmovilizaban, comenzaron a enlazar unas con otras distintas regiones antes casi incomunicadas. Las ferias y mercados fueron los centros de este entrecruzamiento, en los que gentes adheridas a cierta concepción de la vida comenzaron a descubrir la licitud y la posibilidad de otras concepciones. Sin duda, la actividad que esas gentes desarrollaban las predisponía a la tolerancia, a la comprensión mutua, a la indiferencia con respecto a todas aquellas ideas que no afectaban a los terminos estrictos del trato comercial. Cosa semejante ocurrió con los escolares trashumantes y con los monjes pertenecientes a las grandes ordenes internacionales. En las escuelas, universidades y monasterios, así como en las posadas y en las tabernas de los caminos, la frecuentación mutua permitió confrontar ideas y costumbres, formas de pensamiento y de conducta. También contribuyeron a establecer este nuevo sistema de comunicación entre regiones diversas y sectores distintos los peregrinos y juglares. Además de las múltiples noticias sobre lo que ocurría en cada ciudad o en cada corte, trasladaron y difundieron las nuevas respuestas dadas a los llamados de una sensibilidad que cambiaba aceleradamente. Repitieron en lugares diversos las formas plásticas o poéticas que habían descubierto en otros, y dejaron huellas de su camino a través de escuelas de miniaturas, de imagineros, de tallistas o de poetas que difundían la buena nueva de formas antes desconocidas. Más profunda y decisiva que la trashumancia dentro del área romanogermánica fue todavía la influencia de los contactos que se establecieron con el mundo musulmán y el bizantino, distintos de la Europa occidental no sólo por el tipo de cultura sino también por el grado de desarrollo económico. Por todas esas vías se difundió en el ámbito cristianofeudal el conocimiento del mundo musulmán y del mundo bizantino, en cuanto realidades de vigorosa existencia que desafiaban el firme etnocentrismo característico de aquél. La trascendencia de esta corriente renovadora fue inmensa. La vida intelectual se abrió a nuevos problemas, desecho tradicionales inhibiciones, rompió esquemas empobrecidos y renovó sus inquietudes y sus puntos de vista. Gracias a ello se vivificó la enseñanza en las escuelas conventuales y
catedralicias, adquirieron vigor e influencia las universidades y se delineó el cuadro de los problemas teóricos que suscitaban las nuevas situaciones reales. Esta vasta corriente de ideas, tanto las que derivaron de las nuevas actitudes frente al cambio socioeconómico como las que se difundieron a raíz de la intensificación del intercambio dentro y fuera del mundo cristianofeudal, incidieron sobre la totalidad del conjunto social, pero de manera distinta según los sectores. Puesto que surgieron clases y grupos nuevos, quedaron de manifiesto mentalidades nuevas, conformadas al calor de las situaciones que se iban delineando. Pero sobre las clases tradicionales del orden cristianofeudal también hicieron un vigoroso impacto aquellas corrientes de ideas. En el seno de la aristocracia feudal promovieron un cambio de actitud económica, orientado a algunos grupos hacia nuevos tipos de explotación de la tierra que se adecuara a la naciente economía de mercado. Sin embargo, la diversificación social trajo consigo una diversificación profesional que creo algunas variantes fundamentales en el cuadro de las mentalidades de las clases en ascenso. El clero urbano, tanto el secular como el de las ordenes mendicantes que se establecían en las ciudades, se singularizó visiblemente; notarios, abogados y médicos, escolares, artesanos libres dedicados a manufacturas de lujo, empresarios y banqueros, comerciantes establecidos, posaderos, transportistas y tantos otros profesionales que surgieron en el seno de la vida urbana. Heterogéneos e inestables fueron también, como consecuencia, los rasgos típicos de las mentalidades que se constituyeron en el período feudoburgués. Nacidas de reacciones vitales y a veces emotivas, apenas esbozadas cuando nuevos cambios situacionales inducían ya a cambiarlas, las nuevas mentalidades apenas adquirieron forma. Se integraron en ellas elementos muy diversos y de muy variado origen. Fueron, pues, mentalidades propias de un mundo abierto. Ciertamente, tanto la apertura hacia el exterior como la apertura interna quebraron las imágenes del mundo y la vida que se habían constituido en el seno de un mundo cerrado, un mundo a la defensiva. Tanto la nueva mentalidad cortes que surgía en el seno de las clases señoriales como la naciente mentalidad que se insinuaba en los grupos burgueses acusaban los rasgos de una aventura de pensamiento, desencadenada más allá de los límites fijados por un ámbito cultural y de los cuadros consagrados por el prestigio de una élite tradicional. Precisamente, a raíz de este desafío se precipito la institucionalización de las mentalidades tradicionales, alarmadas por el vigor de la heterodoxia. En ultima instancia, las nuevas formas de mentalidad surgieron de cambios decisivos tanto en la imagen de la naturaleza como en la imagen de la vida sociocultural. Poco a poco la identidad entre realidad e irrealidad, que se había constituido vigorosamente en el mundo cristianofeudal, comenzó a disolverse. El área de la realidad natural sensible comenzó a cobrar autonomía, a recuperar la significación que tenia en el cuadro de la cultura romana, a desligarse de lo sobrenatural y sagrado. El hombre comenzó a redescubrir que formaba parte de ella y, sobre todo, que era dentro de ella donde se desenvolvía su acción. La acción, por lo demás, comenzó a ser interpretada como el signo de la vida. La acción permitió descubrir que, con ella, se alteraba la realidad sensible, se alteraban las situaciones constituidas. La percepción del cambio que podía operarse en la realidad natural suscitó la percepción del cambio en la vida sociocultural. La imagen de un orden inmutable comenzó a ser sustituida por la imagen de un mundo encadenado a la rueda de la Fortuna. Creación y cambio fueron dos ideas revolucionarias. Fueron las expresiones de un renovado y consciente amor a la vida. Fueron, en rigor, las expresiones de una renovación radical del tradicional sistema de valores, puesto que la vida misma comenzó a tornarse un valor absoluto. Como tal, la vida reemplazaba a la muerte, que era, en ultima instancia, el absoluto que presidía la concepción cristianofeudal. Cap. II “La nueva imagen del hombre, la sociedad y la historia”. I. LA IMAGEN DEL HOMBRE La experiencia psicológica de la ruptura de los vínculos personales de dependencia fue profunda y decisiva para quienes la hicieron, escapando de los cuadros de la sociedad tradicional y situándose en la corriente de una situación fluida, sin apoyo institucional, insegura pero abierta a múltiples e imprevisibles perspectivas. De esa experiencia nació la imagen del hombre como individuo, como un ser que empezaba y acababa en sí mismo. Esos “bienes interiores” eran las facultades del hombre, las fuerzas que escondía cada individuo en distinta medida, y que podían operar sobre el mundo exterior. El destino de cada individuo no estaba, pues,
escrito, sino que parecía depender de las facultades de cada cual y de cómo las aplicara sobre su contorno. La vida era la aventura de cada uno, la obra de cada uno. La aventura no era ya vencer espada en mano al adversario o aniquilar infieles. La aventura por excelencia comenzó a ser la del ascenso económico y social. Esta posibilidad de la aventura, esta experiencia de la ejecución de un designio sugerido por una coyuntura favorable y posibilitado por la capacidad de un individuo para llevarlo a cabo, suscito en estos “hombres nuevos” un sentimiento de autovaloración muy acentuado. Quien descubría sus inmensas posibilidades como individuo, solo y con la única fuerza que le daban sus “dones interiores”, desembocaba en una exaltación de su personalidad interior, de su “yo” intransferible. Y esta exaltación configuró no sólo una imagen del individuo como virtualidad, sino también como destino. Fue en la acción, en una acción libre, ordenada inteligentemente según el juego de las circunstancias, donde el individuo descubrió no sólo las innumerables dotes que poseía, sino también su coherencia interior, en virtud de la cual se armonizaba con toda la creación. En esta corriente, el erotismo irrumpió como una dimensión profunda de la vida, en la que el hombre comenzó a descubrir y exaltar no sólo la promesa sensual de la mujer, sino también los valores profundos de la femineidad. El amor comenzó a pensarse, también dentro del cuadro de la nueva mentalidad burguesa, como un juego erótico, convencional, saturado de elementos estéticos. La vida urbana estimuló las formas malsanas del erotismo y los moralistas vieron en ella una causa suficiente y casi necesaria del relajamiento de las costumbres, sin duda a consecuencia de la promiscuidad, pero no menos ciertamente a causa de la influencia del dinero. Una vigorosa tradición sostenía la imagen del hombre como ser de razón, pero las nuevas experiencias delinearon y precisaron rápidamente su imagen también como ser sensible. Esta última –polémica y riesgosaderivó del entrañable sentimiento de adhesión a la naturaleza, de la convicción del hombre de que era parte de la naturaleza. No fue una convicción elaborada racionalmente, sino un sentimiento nacido de nuevas y profundas experiencias. Y a través de ellas advirtió en quien las hacía la inocultable presencia de su subjetividad, de su mundo interior, del que brotaban no sólo claras y lógicas ideas, sino también vehementes sentimientos, intuiciones ciegas e incontenibles anhelos. El “mundo nuevo”, los dones interiores, todo aquello que los poetas y moralistas redescubrieron en el hombre, no era sino la subjetividad que comenzaba a liberarse de normas constrictivas y comenzaba a expresarse más libremente, al calor de nuevas experiencias vitales. II. LA IMAGEN DE LA VIDA SOCIOCULTURAL La ciudad terrestre, la ciudad del diablo, resultó ser, sin ninguna duda, su propia ciudad, y el burgués no la rechazó ni la maldijo, sino que decidió aceptarla y aprender a moverse en ella. Como la de la eternidad, también el burgués alejó de su presente la imagen de la ciudad celeste. Tanto desde un punto de vista practico como desde el punto de vista de la moral vigente, pareció admitirse que la sociedad estaba constituida por un conjunto de individuos que competían entre sí por la afirmación de su propia personalidad, por el logro de sus propios fines individuales, por el afán de singularizarse en el seno de la masa anónima y por el designio de sobrepasar al prójimo en riqueza, poder y gloria. La sociedad real en su conjunto era como el enemigo de cada uno de sus miembros en particular, o más bien el obstáculo que había que vencer para predominar en su seno. Esta imagen de la sociedad competitiva, sociedad profana fundada en el pecado, se robusteció con la experiencia. La simbólica exaltación de la Sagrada Familia consolidaba el arquetipo del nuevo grupo familiar burgués, que sacaba su fuerza de la estabilidad y firmeza del vínculo originario y constitutivo. La imagen de la nueva familia burguesa, conservadora de los vínculos, celosa del nombre de los progenitores, cuidadosa del patrimonio heredado. Educados en esa escuela, los hijos debían perpetuar la memoria de sus antepasados, la posición social y los bienes alcanzados. Eran estas virtudes las que hacían de la familia el más sólido de los grupos que constituían la sociedad feudoburguesa. Sin duda, las clases burguesas elaboraron un sistema propio de valores. Pero, pese a ello, no negaron ni desdeñaron los valores propios de los grupos señoriales, especialmente aquellos que adoptaban las formas de vida corteses. El gesto heroico, la actitud magnánima, la conducta cortés, merecieron la admiración y la envidia de los nuevos burgueses, y los sectores patricios procuraron imitar la conducta de los señores hasta
donde les era permitido. Pero los señores y quienes expresaban sus opiniones fueron inexorables en el desprecio por los nuevos burgueses. Los matrimonios mixtos – generalmente de hijas de nobles empobrecidos con ricos mercaderes- inclinó poco a poco la opinión hacia la tesis más abierta, aunque subsistieran largo tiempo los prejuicios en los grupos más conservadores. Pero esta vía lanzaba a los sectores patricios a una imitación cada vez más estrecha de las formas de vida señoriales, de la que se derivó una creciente solidaridad entre patricios y señores frente a los escalones más bajos de la burguesía. El lujo, la ostentación de la riqueza aplicada a los usos propios de la vida noble, caracterizó al patricio poderoso. Cap. III “La nueva imagen de la naturaleza, del conocimiento y de Dios”. I. LA IMAGEN DE LA NATURALEZA Tanto el que cambiaba de horizonte natural como el que, simplemente, abandonaba el campo para acogerse al muro urbano, comenzaron a adoptar frente a la tierra, frente a los bosques, frente a los animales, frente a las rocas o frente al río y al mar, una actitud distinta. No tanto la distancia física como el distanciamiento psicológico determinado por la independencia adquirida frente a ella, transmutó a la naturaleza en un mundo ajeno a quien hacía esa experiencia, distinto de él y objeto de su contemplación. Esta disociación engendraría en el “hombre nuevo”, en el burgués, una nueva imagen de la naturaleza. II. NATURALEZA Y CONOCIMIENTO La imagen dinámica de la naturaleza no fue solamente por cierto, el resultado de un avivamiento y una liberación de la sensibilidad. Fue también el resultado de una necesidad inmediata impuesta por las nuevas formas de vida y de acción, que los nuevos grupos sociales adoptaron en respuesta a las nuevas circunstancias. Todo era nuevo, y, aún sin que mediara un designio consciente, el formidable edificio de nociones y prejuicios tradicionales con respecto a la naturaleza fue abandonado, simplemente porque era ineficaz. La observación fue, pues, el método adoptado para enfrentarse con la naturaleza por quienes se situaban frente a ella decididos a conocerla operativamente en su estricta realidad. Para un conocimiento científico, sin embargo, la observación pronto comenzó a parecer insuficiente. Los espíritus rigurosos advirtieron que era menester, además, someter los datos que la observación ofrecía a comprobaciones más estrictas. Usando las manos –como lo hacían el colono, el marino, el artesano o el comerciante- lograba el hombre de conocimiento, el nuevo tipo de investigador que perseguía los enigmas de una naturaleza redescubierta, introducirse en los secretos de los fenómenos que contemplaba y acaso descubrir las fuerzas que los producían y los modos de su comportamiento. La posibilidad de repetir experimentalmente los procesos naturales prometía un acrecentamiento inmenso del conocimiento de la naturaleza. A través del experimento conquista el conocimiento de las cosas naturales, medicas, químicas, y en verdad de todas las cosas del cielo y de la tierra. III. LAS RELACIONES ENTRE EL HOMBRE Y DIOS La sociedad, en efecto, tenia sus propias e irrenunciables exigencias. Forzaba la competencia entre sus miembros, realzaba la significación de los más ricos y poderosos, favorecía la exhibición del lujo y, con ello, incitaba a la vanidad, a la soberbia, al egoísmo, a la avaricia, a la sensualidad. En rigor, la nueva sociedad burguesa se constituía sobre principios casi incompatibles con los de la moral cristiana tradicional; y en tanto que se lograba un ajuste entre ellos, y en medio de violentas irrupciones contradictorias de epicureismo y fervor religioso, se confió a la ritualidad la conservación de una forma de religiosidad cuyo contenido variaba rápida y profundamente. Pero no todos consintieron en reconocer este papel que se arrogaban la Iglesia y los creyentes, y que ahora adoptaba un carácter más activo y militante. Algunos rechazaron el papel mediador de la Iglesia apelando a la tradición evangélica.
Acaso por el relativismo que suscitó la confrontación de creencias diversas, todas las cuales afirmaban constituir la verdad absoluta, o acaso por la influencia de algunos autores latinos, apuntó poco a poco un ateísmo radical. Sin sospecharlo, ciertamente, el “hombre nuevo” creaba a su alrededor un ambiente profano. Algunos extremaron su naturalismo y negaron a Dios. Pero no fue lo más frecuente. Un vago y difuso temor incitó a los más a evitar tan graves decisiones y a adoptar, simplemente, una actitud pasiva, como si Dios estuviera muy lejos. Lo importante era despojar la vida terrena de las restricciones que suponía su presencia inmediata. Sólo los espíritus activamente religiosos resistieron esa tendencia, suscitada por las nuevas formas de vida.
ROMANO, Ruggiero. “La crisis del Siglo XIV”. En: LOS FUNDAMENTOS DEL MUNDO MODERNO. EDAD MEDIA TARDÍA, REFORMA, RENCIMIENTO. Historia Universal Vol. 12. SIGLO XXI. Madrid. 1989 (1° ed. 1971)
[atención: leer mollat y wolff antes que este apunte.] I. La fractura demográfica.
La peste negra de 1348 es considerada el agente de una fractura histórica. No es una desgracia imprevista pues hay ciertas condiciones en que se da. Va a desarrollar el medio en que tiene lugar. En relación a la higiene: había muchas leproserías, las condiciones higiénicas son las más bajas de Europa en su historia, un aprovisionamiento hidráulico frágil. En el siglo anterior, el XIII, hubo pocas carestías y epidemias por cuanto se pensó llegar a una cierta seguridad. Y se había logrado elevar la esperanza de vida de 25 años a 35, permitiendo una recuperación demográfica. Esto se veía reflejado en las grandes obras públicas (puentes, caminos, edificios, canales) que requerían de gran mano de obra. Pero a comienzo del siglo XIV (1313 –1317) comienzan a darse período cíclicos de carestías (malas cosechas = mala alimentación) y epidemias. Epidemias que no fueron todas pestes pero con una población debilitada cualquir infección mínima era desastrosa. En este ámbito la peste bubónica hará desastres en 1347 en Oriente Medio, en 1348 en Italia, Francia y en 1349 en Inglaterra y Alemania, 1350 en países escandinavos. La peste origina movimientos migratorios de los ricos y las carestías lleva a los campesinos a las ciudades buscando alimento, esto redundará en acinamiento y mayor foco para la peste. ( A esto lo llama mecanismo del sistema carestía – epidemia y luego llama la atención sobre los cálculos estadístico – demográficos: si una ciudad en 1345 tiene 100.000 hab., en un censo de 1351 tiene 50.000, no es que se perdió la mitad sino que es imposible calcular porque hay que contabilizar el crecimiento demográfico de la que fue privada en esos años junto con la población recibida por migración y la que se fue por abandono)[ver párrafo extenso de pág. 6] los cálculos muy precisos son imposibles de hacer, entonces queda la vía más amplia de la generalización: en las estadísticas poblacionales por países se ve que entre 1340 y 1500 hay un estancamiento y hasta un descenso en las cifras de población [vacío demográfico]. Pero más importante que atenerse a las cifras es ver qué sucedió en otros niveles. Un hecho cierto es que se produjo una desorganización económico – social. Los campesinos que migraron a las ciudades no volvieron. Se da un fenómeno de concentración de fortunas por las herencias de los difuntos. Y los cataclismos que eran entendidos como castigos divinos no originan una moral más espiritual, al contrario se vive una incertidumbre que da como resultado enfrentamientos: se rompen lazos sociales, familiares y personales por miedo al contagio, hay huídas y aislamientos. Se originan los “progroms”: caza del judío, del morisco y del extranjero. El concepto de Dios amor se convierte en el de Dios justucia. Teniendo presente estos cambios que conmocionaron Europa en este siglo, Romano va a empezar a desarrollar el auténtico tema de su artículo.
II. El cambio de la estructura agrícola Explicar el cambio por causas demográficas sería caer en una tautología. Una sociedad del siglo XII donde todo marcha bien ¿por qué decae? Decir que no se podía talar bosques y las tierras que quedan para la agricultura son pobres, o que se rompe el equilibrio precario entre ganadería y agricultura, es ya estar describiendo una “crisis”. [comentario: esto es lo que hace en este apartado, describir la “crisis”. No indica sus causas. Es conveniente leer este apunte junto con Mollat y Wolff – o por lo menos tenerlo presente -] Aunque hablamos mucho del comercio y los banqueros, el verdadero motor económico hay que buscarlo en la agricultura, pues ella está tras aquellos. Pero desde comienzos del siglo XIV hay numerosos cambios: reducción de la productividad del suelo, pauperización progresiva de los tipos de cereales cultivados (trigo y avena son cambiados por cebada y leguminosas que darán como consecuencia un cambio de estructura). También un cambio zootécnico con consecuencias para el laboreo de los campos. Todo esto va acompañado de una disminución del arriendo. Es ejemplificador el caso inglés. Otros fenómenos que se manifiestan con estos son: despoblamiento de pueblos agrícolas, los cabezas de familia no pueden pagar impuestos, se arman “enclosures” (vallados) agrupando propiedades dispersas que suponen la difusión de las ovejas. [ver Mantoux: porque habla de un proceso similar pero 300 años
después] Se da como consecuencia una reducción de la mano de obra, tema que perjudica al Señor, quien opta entre dos estrategias: a) arrendar tierras a menos precio. b) explotar directamente sus tierras aceptando pagar salarios más altos. Cualquiera de ellas acarrea disgregación del poder señorial. Comienza a desarrollar el panorama por países: en Francia sucede algo similar agravado por la guerra de los Cien Años, que produce mayor despoblamiento. Pero no hay que ver en esta guerra la causa de la “crisis” ya que las causas son otras y anteriores. Y también la propiedad feudal sufre la consecuencias porque son muy pocos los que optan por la explotación directa con pago de salarios. En Alemania, la parte central lleva parte de los mismos procesos. En la Alemania del noroeste el fenómeno es muy limitado y en la región meridional la situación es intermedia. Pero también se da un mayor arriendo de tierras, aumento de los salarios, avance de bosques por áreas sin cultivar, avance de la ganadería (buey y oveja), cultivos compensatorios (lino, glasto y rubia en lugar de trigo), productos que se prestan a tratamientos industriales. Junto con estos cultivos se introducen frutas y viñas. Proceso que se repite en Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Noruega. Polonia es una excepción. Esto puede explicarse porque el régimen colonizador en Polonia y Alemania Oriental continúa a través de agentes flamencos y alemanes y su régimen jurídico: que afirma la libertad personal de los campesinos, perfilando la figura de un medio propietario. Pero a la larga la nobleza polaca acrecentaba la reserva señorial, los trabajos obligatorios, privilegios e iniciar una dura y larga política de explotación campesina. Polonia es una transición de la expansión agrícola (siglos XI – XIII) a la reacción de los señores (siglos XVI – XVII). España, tiene acrecentamiento de la ovicultura, horticultura y viñas en detrimento de cereales. Sobre todo en la zona central, siendo Castilla la más próspera y Aragón y Cataluña decadentes. Portugal confirma el caso español y su expansión colonial (Azores y Madera) es en búsqueda de sitios para la cerealicultura. Italia. Tanta literatura sobre el poderío comercial de las ciudades cega los procesos del campo, negando la crisis. Pero sí es cierto que Italia es un caso de gran resistencia, dada la fuerte acumulación de poder y que la propiedad feudan siguió constituyendo la “estructura económica y jurídica del país”. El sistema comunal se daba al margen pero no logró debilitar la propiedad de los grandes feudatarios a favor de la pequeña nobleza, ni en grandes transformaciones del estador jurídico y social de los trabajadores, aunque se hubo abolido la servidumbre personal. Uno de los principales feudatarios era la Iglesia y toda la acción de los comunes (gente – mano de obra – campesinos) se dirigió hacia la propiedad laica. Cuando se inicien acciones hacia la Iglesia (siglo XIV) el cambio será decisivo. Sin embargo toda la gama de obras públicas: saneamiento, roturación y canalización hídrica en el campo dejan de hacerse y en el plano de la producción se ve una contracción. Todo esto indica que hay una matríz europea común de la crisis. Son varios los caminos para llegar a ella. Pero Romano toma 2: a) el comercio del trigo: los abastecedores habituales (cuenca mediterránea y Europa occidental) dejan de exportar por descenso de la producción y otras regiones toman la delantera (territorios teutónicos). Esto porne de manifiesto deficiencias estructurales de la agricultura europea occidental. b) las revueltas campesinas: ponen de manifiesto las tensiones sociales que estaban dandose detrás de todo esto. (siglos XIV y XV) Ejs. levantamientos de la Jacquerie francesa (1358), revuelta inglesa de 1381, Wat Tyler, los ciompi en Florencia, Philippe van Arteverde en Gante (1381). Se manifiesta un importante hecho nuevo: la simultaneidad de las revueltas en toda Europa, manifestaciones directas de las dificultades económicas y que los campesinos encuentran aliados.
III. Factores de la “crisis” agrícola y sus consecuencias sociales Romano dice que el problema de la génesis ya fue aislado y que ahora hay que tomarlo en consideración. Desde los estudios se han tirado varias causas causans: empobrecimiento del suelo; brusco cambio de clima; los cambios en las formas de pago al señor: más circulación de dinero. Pero todas estas explicaciones vuelven a remitir a la “crisis” y el hecho de entrecomillarla es para rescatar su carácter ambivalente: “...hemos querido darle un especila significado... Si se consideran los elementos materiales, cuantitativos de la vida agrícola, la crisis en innegable: hay contracción, hay retroceso. Pero en esta descomposición se perfila también el comienzo del derrumbamiento del feudalismo, se derrumban las relaciones feudales de producción. La servidumbre disminuye, y el señor debe encargarse, eventualmente, de la explotación directa de sus propiedades, no ya valiendose de mano de obra ligada a él feudalmente, sino
comprando trabajo. Mentalmente, intelectualmente, psicológicamente, el señor no está hecho para adaptarse a esta profunda transformación. Ante los aumentos de salarios, su reacción es brutalmente simple. Valiéndose de su poder político, hace promulgar ordenanzas que prescriban severas reducciones salariales... Pero todo es inútil, pues los mismos feudatarios que imponen tales textos son los primeros en violarlos. Se ven obligados a violarlos porque la mano de obra escasea. Es todo un mecanismo que se pone en movimiento.” (p: 20 –21) El sistema feudal contenía en sí mismo sus límites: en el “sistema perfecto de explotación señorial”, cada parcela estaba determinada a producir un solo bien, a esto se llamó autarquía del sistema curtense (supongo que viene de corte). La expansión del sistema permitió por largo tiempo su éxito (hasta siglo XIII). Junto a esto hubo otro fenómeno al que no se le prestó atención: había quienes trabajaban fuera del sistema sus minúsculas y propias parcelas de tierra. El señor no reinvierte en sus tierras porque no le conviene es más ventajoso expandir, el siervo-campesino no reinvierte porque no puede. Da como resultado un descenso de la productividad. El propietario recrudece las condiciones que impone al siervo-campesino. En este contexto se da el sistema de epidemias, carestías, abandonos de pueblos, retrocesos de cultivos y transformaciones de estructuras agrarias en estructuras ganaderas. Se produce un resquebrajamiento del poder feudal. El poder de la tierra con formas no feudales llegará recién en el S XVIII pero hay cambios profundos: una liberación campesina, éstos comienzan a estar interesados por la producción y el negocio de lo producido directamente. Resultando una aristocracia campesina. Nace la industria rural: campos de rubia o lino (para la textilería). La burguesía se interesa por la agricultura e introduce formas más avanzadas u modernas de economía. Surge un nuevo propietario que quiere independizarse del orden medieval. Para esto la suba de los salarios actúa como gérmen liberador. Se llamó crisis a este periodo porque la mayoría de los documentos pertenecían al mundo de los señores, pero el agro se estaba revitalizando (CRISIS FEUDAL). Aún así hubo sectores donde esto no llegó: centro de España, sur de Italia y la gran masa del campesinado. Aparece el proletariado agrícola: campesinos liberados de la condición feudal no mejoran en lo económico pero sí en lo civil. Triple carácter de la crisis: - feudal: el señor ve caer su poder. - Algunos campesinos: se benefician económicamente con las pérdidas de poder de los señores. - Trabajadores de la tierra: conquistan derechos civiles pero su estándar de vida no mejora. Tendrán gran gravitación en la historia europea que sigue.
IV. La nueva fisonomía de la actividad “industrial” Industria medieval es equivalente a industria textil. Las dimensiones:
En Inglaterra: 3.000.000 de libras (prod. Agrícola)
100.000 (prod. Textil comercializada)
Las personas empleadas: 100 2 (es proporcional) En proporción parece más importante la agricultura pero el problema es que la producción textil es de lujo y dedicada a la exportación, por tanto comporta mayores beneficios. “Conceptos importantísimos para comprender bien qué es la industria textil medieval”: - emplea n° relativamente bajo de personas. - productos de calidad alta y media. - para una clase de consumidores, escencialmente de exportación. - Para los campesinos el abastecimiento textil es en el hogar. Hasta finales del siglo XIII la prod. Textil tiene los siguientes mdos: - un ciclo completamente urbano: calidad y exportación. - un ciclo semirural y semiurbano: prod. campesina de buena calidad explotada por el comerciante urbano. - ciclo doméstico: tanto urbano como rural, de autoabastecimiento. Actividad industrial en relación con el agro. Pero lo nuevo, lo que produjo transformaciones es que los campesinos comienzan a producir nuevos tejidos y a venderlos ellos mismos (nuevas formas de relaciones producción) hacia las ciudades. Se rompen los vínculos corporativos. Ej. ver las expediciones
punitivas que salen de Gante para romper las estructuras artesanales campesinas. Es la crisis de la gran industria textil y a la par comienza el crecimiento de la gran industria lanera. También se da una crisis en el precio, que se contrae. Pero lo más interesante es la modificación de la esturctura de los sectores: El primero reduce su importancia. El segundo se mantiene. El tercero se transforma en un nuevo grupo rural y autónomo. Ahora la población que vive entre castillos no trabaja exclusivamente para el señor, es autónoma y menos explotada. Pero en aquellos sectores donde no hubo descenso del poder señorial la crisis sí fue irremediable y se mantuvieron las viejas relaciones de poder. Ej. la industria minera que imponía derechos sobre el suelo.
V. Los problemas de los intercambios Otro lugar donde la “crisis” se manifiesta es en la distribución mercantil a gran escala, la gran banca, las grandes vías de navegación, las grandes rutas y las grandes ferias, y en todo aquello que se maneje con moneda. Pués si la clientela son los grandes señores y éstos ya no compran tanto en claro que este sector lo siente. Pero tiene fenómenos compensadores: se abren otras rutas (marítimas o terrestres), otras ferias. Estas compesasiones se anulan y persiste la crisis, que hay que pensarla no en cantidades sino en los estilos de intercambios. La gran compensación viene de otro fenómeno: LA MONEDA. Los pagos en moneda al señor en lugar de especies erosionaron el poder feudal. Pero en el plano comercial trajo otros interesantes resultados: el campesino se acercó directamente al mercado a vender sus productos para obtener esa moneda, interviene más en la vida comercial y le permite enriquecimiento. Por tanto se puede hablar de “crisis” a nivel macro del comercio, pero a nivel micro (“en su capilaridad”) hay una revitalidad. Cierto es que la crisis comercial fue posterior a la del campo pero es el mecanismo de todas las crisis medievales, algunos sectores consiguen resisitir más tiempo solamente. Para comprobar esto veamos los siguientes fenómenos: los grandes viajes de exploración a Oriente se interrumpen, se terminan las cruzadas. Si se examinan los cambios internos de las monedas pueden verse que los periodos de alza como de estabilidad. Esto puede obedecer tanto a procupaciones económicas como de fiscales. Si eran desvalorizaciones fiscales se duda que hayan traído beneficios económicos, en cambio si eran desvalorizaciones por movimientos económicos es innegable una acción positiva. Dos fenómenos opuestos indican el mismo hecho: estancamiento y ruina económica. Ejs. de familias de banqueros italianos que quiebran. Es a partir de este siglo (XIV) que el sentido de los negocios toma otro caríz: toma carácter de ciencia y presición. Se produce un cambio conceptual que dará por resultado otra mentalidad, la del comerciante moderno. Luego entra en discusión con sus colegas, ya que ellos dicen que Europa no se puede tomar en conjunto, y Romano dirá que sí. Aquellos sugieren dividirla en tres: 1- italia, 2- Europa oriental y 3- Europa occidental. (si quieren saber más, pág: 34)
VI. Los reflejos político – militares de la “crisis” En el plano político se ve una tendencia a los conflictos armados y a consolidarse como territorio, expandiendo fronteras – tendiendo hacia el nacionalismo –. Esto sucede por que la aristocracia se ha quedado sin poder económico entonces tiende a compensar en otras regiones. Puede hacerlo por dos vías: 1- el bandidismo privado, la 2- por la guerra y las conquistas militares. Esto presenta dificultades ya que con cada ampliación de la unidad política los intereses del soberano se alejan más de los de la nobleza. Puede decirse que en este proceso comienzan a sentarse las bases del estado moderno. Y la nobleza feudal también tiene su parte de crisis en lo político. En Polonia, Alemania e Italia no sucede lo mismo pero tiempo más tarde llegarán a los mismos resultados.
Lo importante es destacar que la nobleza comienza a perder terreno. Como ejemplo de esto están las leyendas que surgen de Guillermo Tell, Robin Hood... y otros valores comienzan a afirmarse.
RESUMEN unidad II- Miércoles 3 de Mayo de 2000- Teórico-práctico ¿Qué es el Feudalismo? (S.IX gran dominio, reminisencia del Imperio Carolignio) Producto de la alienación del poder real hacia el señorio del bam. Disgregación del poder central, del poder del monarca del mandato y la justicia. resultado: Territorios más reducidos, poder real cede poder de mando (bam) y territorio al Señor. La Reconstitutción del poder hacia los señores, esta relacionada a la imposibilidad del Rey de defender los grande territorios de frontera de las invasiones germanas, el Sr. con sus ejércitos puede entonces proteger al campesino de manera inmediata. Por otro lado la Iglesia actuo como soporte ideológico del poder señorial , primero estableciendo el corpus de la teoría de tres ordenes, los que rezaban, los que guerreaban y los que trabajaban para la manutención de los otros dos grupos, y que era a al ves reflejo de la misma organización acaecida en el cielo. Por lo tanto era un designio de Dios dicha organización social. Pero por otro lado la Iglesia necesitaba neutralizar los conflictos inter-señoriales, lo que resultaba negativo para las poseciones de la Iglesia que se podian ver decrecidas ante la guerra debido a su incipiente poder militatar ante el Señor. Para remediar esto se crea la teoría de la paz de Dios, donde se justificaban las guerras hacia los no cristianos, pero se condenaba a la guerra entre los cristianos, entre Señores. Señorio: Territorio donde se ejerce la coacción a los campesinos. Existen varios tipos de Señorio, pero es importante señalar dos especialmente. Señorio territorial: Ejercio del poder de los Señores directamente por el control de la tierra y su producto. Existe un proceso de dominación del campesino por que el señorio tiene como caracteristica la persepción de tributos pagados por el campesino en: especies, en prestaciones de trabajo (gran dominio y Sr. de Bam) y de dinero.
(En la primera fase del Feudalismo o proto feudalismo domina la prestación de de trabajo en el gran dominio del Señor, existiendo entonces una explotación directa.En la segunda fase del Feudalismo el pago se realiza con especies o dinero, la explotación se convierte en extraeconomica, en algunos sitios se deja de lado la exlotacion de las tierras del señor en el gran dominio.) En el S. XI aumenta la circulación del dinero. Y en el S.XIII la casa señorial se orienta al gasto para sus ejércitos y para sostentar sus lujos. Comienza a presionar al campesinado a concurrir al mercado a vender el producto de la gleba para pagar sus tributos en dinero, en lo que se conoce como presión señorial. Esto operó de manera positiva en el desarrollo de los mercados y de las ciudades y por otro lado opero positavamente en el desarrollo de la Industria, principalmente textil. Esta nueva presión señorial se relaciona también con la expanción de los siglos XII y XV. Señorio del Bam: o jurisdiccional. Reemplaza la función del Reino o del principado de manera jurisdiccional el Señor ejerce justicia y controla todo (desde el punto de vista juridica) lo que cae dentro de su territorio. Como también ejerce dominio sobre los mercderes que operan en su territorio atraves del peaje como una de las maneras . El Señor que controla el poder de Bam comienza a tener conflictos con los señorios territoriales ya que por un lado sustrae mano de obra campesina para tributar en trabajo de empresas tales como la construcción de murallas o el alistamiento de su castillo, etc. Comienza a tener problemas con los mercaderes y burgueses, que desean se bajen sus empuetos para poder recorrer las distancias en el territorio controlodado por el Sr. del Bam. Y desde el punto de vista del campesino aumenta su explotación. El Sr. aumenta la presion ocasionada por la necesidad de gasto del señorio. Expanción Esta presión señorial deviene en la Expanción de los SXII y mitad delSXIII, hacia tirras no cultivadas hasta el momento. En un primer momento las nuevas tierras incorporodas se duplican. Para los campesinos comienzan a aparecer dos pociones o posibilidades que se habren en juego: Primero podia incorporar nuevas y más tierra a su parcelas y mejorar siu posición economica. O podía sentirse virtualmente liberado de los lazos de servidumbre, situación que se dio basicamente en las fronteras de los territorios, que el Sr. otorgaba para que la empresa de la expanción sea más atractiva para el campesino. La axpanción también se dirigió a los claros de la Aldeas , de los bosques de y pantanos y la expanción, ya mencionada, hacia las fronteras, en España hacia el territorio musulman y en Europa del Este. -Paralelamente a esto se desarrollaban las ciudades y el comercio o lo que Romero ha dado en llamar feudoburguesia. Se desarrollan nuevas rutas y se reabren otras (apertura del mediterraneo y rutas por el Valtico con Alemania oriental, y apertura con rutas que unen ciudades vinculadas con la producción agraria como la que unia Flandes con Italia via Francia e Italia con oriente. El desarrollo de las ciudades, viejas o nuevas, dio una nueva imagen a la sociedad-. En el SXII surgen movimientos anti-señoriales de la nueva clase de burgueses, que se convierten en un elemento disrruptor del poder señorial difiriendo su mentalidad de la mentalidad del mundo cristiano feudal. Los Burgos luchaban por obtener libertades y derechos politicos extraidos en parte del poder señorial, reclamando libertad de movimiento y autonomia para las comunas de las ciudades. De todas maneras estas ciudades son funcionales al feudalismo y siguen dependiendo de la economía del agro. Rasgos de las ciudades (básicos) -comercio-comunas-desarrollo de industria textil-formación de gremios cerrados SXIV la burguesia que parecia en principio una clase revolucionaria en el siglo anterior se aarticula ahora con el sistema y aparecen los movimientos anti-patricios. Crisis de la sociedad feudal Cáracteristicas centrales -evidencia de fragmantezación demográfica, como consecuencia del debilitamiento de la población debida al cambio en la relación producción/alimentación. Hacia fines del SXIII se detiene la expanción extensiva no hubo en este tiempo mejoras técnicas. Entonces se detubo el impulso de crecimiento pero no el de la población. Por otro lado la tierra comienza a bajar su rendimiento y a empobrecerse, decae la producción y comienzan las pestes y epedemias a azotar a toda Europa. La población cae un tercio y hasta la mitad para algunos historiadores. Esta explicación de la crisis un tanto malthussiana no es tan así si se tiene en cuenta la incapacidad de la clase señorial para solucionar problemas estructurales del propio sistema feudal y de las formas de las relaciones de producción. El señor feudal esta más interesado en invertir en su ejército y en la ostentación que en el agro. El SXIV se convierte en un siglo de gran movimiento de campesinos (huida de las pestes, de los señores, etc.). Inglaterra: Ante la crisis aparecen cambios en la forma de las relaciones de explotación. La falta de mano de obra obliga al Sr. feudal a contratar asalariados y debe comenzar a encargarse el directamente de la organozación de la producción, que delegara en otros funcionarios que comenzaran a enriqueserse y a obtener tierras convirtiendose en nuevos terratenientes. El Sr. tiene la opción de arriendo de las tierras.
Aparecen problemas en la produccioón textil, que tenia como demandante a los Srs. Los gremios se desestructuran y la producción de textiles pasa al campo (putting out system). El gremio pierde parte del control de la producción y la nueva oferta campesina cambia los precios. Desde Flandes se dirigen milicias Hacia Aldeas de tejidos con la intención de volver a controlar la prod. de telas. Algunos territorios y ciudades desaparecen. El poder señorial se fragmenta y el Rey y el reino comienzan a recuperar zonas de dirigenciamiento , su figura es nuevamente reconstruida y son los mismos Srs. los que van a pedir su ayuda, su asilo de alguna manera y así éste conforma sus nuevas cortez. - La guerra de los cien años entre Inglaterra y Francia incidió también en la recostrucción de la monarquia y de los estados nacionales.
UNIDAD III LA TRANSICIÓN DEL FEUDALISMO AL CAPITALISMO: CARATERÍSTICAS DE UN DEBATE DECISIVO. El feudalismo es el sistema anterior al capitalismo y se desarrolla durante el Antiguo Régimen (época preindustrial). Las principales características del feudalismo son: • La tierra (la agricultura) es la base de la economía. - El propietario de la tierra (el señor) tiene el control social. - La mayor parte de la población desarrolla su vida en el campo, estableciéndose una relación de dependencia con el propietario. • La sociedad está estructurada rígidamente dividida en tres clases: - Nobleza: son terratenientes (propietarios) y por tanto tienen el control social. - Iglesia: también son propietarios. - El tercer estado: es la mayoría de la población. - A cada clase se accede por nacimiento y no es posible pasar de un estamento a otro. • El hombre tiene un escaso control sobre los medios naturales. - Wrigley nombra a la economía preindustrial “economía orgánica”, en la que el hombre no controla los recursos, que son inconstantes. En cambio, la economía industrial es denominada “economía inorgánica”, en la que el hombre pasa a utilizar recursos inorgánicos, ya no depende de recursos que no controla, y pasa a controlar los procesos productivos. Las fuentes inorgánicas son contaminantes, las orgánicas no. • La falta de control sobre los recursos hace que la vida del hombre sea precaria. - La evolución de la población está marcada por el hambre y las enfermedades. A medida que la población evoluciona estos aspectos mejoran y se superan. • Según Peter Kriedte la Peste Negra (1348-1351) divide la historia frenando bruscamente la evolución de la población europea, reduciéndola en un 30%. La peste rebrotará cada diez años y la población no se recuperará hasta el año 1500. - Durante esta época se sufren pérdidas de cosechas que, junto a las pésimas condiciones higiénicas, provocan que las personas sean más propensas a contagiarse. Además, la precariedad de la tecnología, sobretodo europea (Inglaterra y los Países Bajos utilizaban abonos orgánicos), impide aumentar la producción y la productividad, así como los rendimientos. • A partir del siglo XV, con el aumento de la población, aumenta la superficie de tierra utilizada para el cultivo de alimentos básicos, como los cereales, de demanda inelástica. Pero debido a la pésima calidad de las nuevas tierras (que ni siquiera tienen abonos naturales porque el ganado fue expulsado de las tierras para dedicarlas exclusivamente al cultivo) los rendimientos no aumentan, sino que
disminuyen. De esta forma entramos en una dinámica de rendimientos decrecientes, es decir, el rendimiento de las tierras decrece originando graves problemas para alimentar una creciente población, provocando crisis de subsistencia, epidemias, hambre, aumento de la mortalidad, desequilibrio entre recursos y población, etc. Para superar esta situación el hombre se somete al celibato forzoso, sobretodo los que tienen fuentes de ingresos incompletas (los que no disponen de tierras o dependen del señor), y al retraso de la edad del matrimonio, los que sí disponen de una fuente de ingresos completa. Características de un debate decisivo:
A) Debate Dobb-Sweezy: este debate se inicia en 1946 cuando Dobb publica “Estudios sobre el desarrollo del capitalismo”. Antes de Dobb se pensaba que el feudalismo desapareció por la llegada de las grandes burguesías y de los intercambios comerciales.
♦ Dobb cambia esta concepción y piensa que el cambio no está relacionado
con la burguesía porque aún no tiene gran importancia, y que el crecimiento de las ciudades no tienen nada que ver, sino que el cambio se debe relacionar con la esfera de la producción y de las relaciones que en ella se producen (la lucha de clases nobleza y payesía, es un planteamiento marxista). Dobb establece una serie de características: bajo nivel técnico; acto de producción individual (una unidad de producción se encarga de todo el proceso productivo, no existe la división del trabajo ni la especialización); la producción está destinada a la subsistencia, no al mercado, ya que no hay mentalidad de vender (producir para la venta), cuando aparece esta mentalidad se inicia la especialización, la modernización de las técnicas y el enriquecimiento; entre el señor y el payés se establece una relación de servitud, en la que el payés se instala en las tierras del señor a cambio de trabajar gratuitamente para él; descentralización política; posesión del señor de ciertas funciones judiciales;... Según Dobb las causas de la disolución del feudalismo son internas (endógenas), es decir, la ineficacia del feudalismo como sistema productivo. Dobb cree que el incremento de las necesidades de las clases dominantes por aumentar sus ingresos ejerce una gran presión sobre los siervos, que en un determinado momento se hará insoportable. En estas circunstancias el payés no puede complacer las necesidades del señor, que cada vez le exige más, debido a lo cual el payés deberá ceder parte de la producción destinada a su propia alimentación, con lo que sufrirá crisis de subsistencia, hambre, etc. Esta situación se produce porque el señor tiene el dominio directo (es el propietario) y el payés, el útil (es el que explota las propiedades del señor), y será la principal causa (la sobreexplotación de la fuerza de trabajo) de la disolución del feudalismo. Ante esta situación muchos payeses se verán obligados a abandonar las tierras y emigrar, de manera precaria, a otras tierras o ciudades. ♦ Según Sweezy la definición y las características que Dobb otorga al feudalismo son incompletas y muy generales, y dice que la principal peculiaridad del feudalismo es que es un sistema de producción para el uso, es decir, un sistema dedicado a la subsistencia. Críticas de Sweezy a Dobb:
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Sweezy dice que el gran consumo de la clase dominante está provocado por la expansión comercial, que puso a disposición de las clases dominantes una gran cantidad de nuevos bienes que iban en aumento (tabaco, chocolate, seda,...). Por tanto la causa de la disgregación del feudalismo son los factores externos, el comercio. Según Sweezy los payeses deciden abandonar las tierras y emigrar a las ciudades porque tenían expectativas de encontrar trabajo, ya que las ciudades estaban creciendo mucho. Sweezy identifica otro conflicto: el conflicto entre la producción para el uso y la producción para el mercado, provocada por el cambio de mentalidad y los excedentes. Finalmente, cuando se desarrolla el comercio a larga distancia se abandona la producción para el uso.
B) I. Wallerstein, adscrito en la escuela de los “circulacionistas” (destacan el papel del comercio), realiza su principal aportación en 1972. Wallerstein habla del concepto “Economía-Mundo” siguiendo el modelo de Braudel. Según Wallerstein cualquier región o país que se integre es un sistema de intercambio es capitalista, independientemente de los métodos de control de las fuerzas de trabajo que utilice (salarios, servitud, esclavitud,...). Es decir, el comercio es el principal factor de los países capitalistas. Wallerstein dice que la expansión del comercio que se da en las últimas fases del feudalismo será la base del desarrollo y subdesarrollo de los siglos XIX y XX. Los beneficiados de esto serán los países europeos, que ocuparán y colonizarán los países subdesarrollados obteniendo un importante beneficio. Wallerstein agrupa los países en tres grupos: -
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Áreas centrales: son las áreas más avanzadas económica y socialmente. Son Inglaterra, los Países Bajos y el norte de Francia, que gozan de un importante desarrollo de la manufactura y de ciudades comerciales, y que utilizan el sistema de arrendamiento. Áreas periféricas: son América Latina, Europa Oriental y Europa Central. En Europa Oriental hay un sistema de servitud que, cuando finaliza el feudalismo, se acentúa, se consolida en lugar de debilitarse. Áreas semiperiféricas: son Irlanda, Alemania, los países nórdicos, Italia, sur de Francia y la Península Ibérica. En estos países la burguesía tiene una gran importancia, el sistema de servitud es débil y se desarrolla la “aparcería” (sistema de relaciones en el que el beneficio de la tierra se reparte a medias).
Las características de esta economía-mundo son: -
Revolución de los precios: Wallerstein establece un incremento de los precios a partir de los datos de Hamilton y Chaunu. Según sus datos, desde finales del siglo XV empiezan a entrar a Europa grandes cantidades de oro procedentes de América, que provocará un aumento de la inflación que seguirá el siguiente proceso:
Aumento circulación oro Aumento ocupación Mayor poder adquisitivo Incremento demanda Aumento precios ORO
INFLACIÓN
La circulación de oro provoca una activación de la economía, lo que origina un aumento de la ocupación; este aumento de la ocupación ocasiona un crecimiento del poder adquisitivo que fomentará la demanda; finalmente, el incremento de la demanda promoverá el aumento de los precios, es decir, un aumento de la inflación (la inflación se produce cuando se incrementan los precios pero los salarios se mantienen estables). Los precios que más aumentan son los de productos alimentarios, debido a su elasticidad. Este aumento también se produce porque es una época en la que el crecimiento de la población es superior al de los alimentos, por lo que la demanda será superior a la oferta. Por último cabe decir que cuando las relaciones entre las distintas regiones no eran fluidas, la diferencia entre los precios de los mismos productos variaban, en cambio, cuando las relaciones se hacen más fluidas, los precios se nivelan y será entonces cuando se pueda hablar de una economía-mundo. -
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Retardo de los salarios: durante esta época los precios aumentan más que los salarios, lo que originará un superbeneficio para los que controlan los productos alimentarios. Los salarios no aumentan porque, aunque la población y la oferta de trabajo sí aumentan, la demanda de trabajo no se incrementa. División del trabajo: la economía-mundo tiene diferentes tipos de trabajadores (esclavos, siervos, arrendatarios, asalariados, pequeños propietarios, artesanos y personal intermedio).
La protoindustria doméstica):
(Putting-out
system
o
Industria
domiciliaria
o
Al final del feudalismo la protoindustria se convierte en una actividad normal. Un porcentaje muy elevado de la población agraria se dedicaba a la manufactura rural (a la protoindustria), que se desarrollaba en las casas, por lo que la documentación no muestra esta actividad. La protoindustria es, por tanto, un sistema de producción cuyas principales características son que utiliza al trabajador rural (hombre, mujer y niños) para producir bienes manufacturados, y la poliactividad (la mayoría de personas tenían más de una ocupación). Por tanto, la actividad protoindustrial es un complemento para la economía rural. La persona que organiza esta actividad manufacturera es el comerciante (putter), que compra la materia primera necesaria para realizar el trabajo y la reparte entre las familias. Las herramientas que las familias utilizan pueden ser de su propiedad o propiedad del comerciante. Cuando el trabajo está acabado el comerciante paga a las familias y les proporciona más materia primera, y vende el
producto en otra zona. Por tanto, el comerciante controla el proceso productivo y distributivo mientras que la familia se mantiene ajena. El concepto de protoindustria lo utiliza por primera vez Mendels en 1972, quien le otorga una serie de características: - Es un fenómeno regional. - Crecimiento de la manufactura rural, que cada vez es más frecuente. - Está destinada a un mercado extraregional e incluso internacional. - Importancia de las ciudades, de donde provienen los comerciantes. - Importante conexión entre áreas agrícolas y manufactureras: las tierras malas para la agricultura desarrollan más la producción manufacturera, lo que posibilitará el intercambio de mercancías entre áreas agrícolas y manufactureras. De esta forma la protoindustria derivará en la economía industrial y será el precedente de la economía actual. Esto conducirá a la producción de excedentes y la articulación de los mercados, y será entonces cuando se produzca la modernización de la economía. - Participación de la familia en el proceso productivo. - Las unidades de producción son de reducido tamaño y se encuentran en el propio domicilio. - Mala calidad de las mercaderías por la rudimentación de las técnicas. Como consecuencia (a la mala calidad) los artículos serán baratos. Los productos de calidad los producen los gremios en las ciudades. - Sueldos bajos, dado que es una actividad de complemento y que los productos son de mala calidad. En las zonas donde se desarrollan estas actividades protoindustriales se producirá un aumento de la población y un adelanto de la edad del matrimonio. Pero a finales del siglo XVIII esta actividad queda muy limitada y las regiones donde se desarrollan entraran en rendimientos decrecientes, es decir, los comerciantes empezarán a tener dificultades para mantener sus beneficios. Esto se debe principalmente a la distancia (cuanto más lejos esté la familia productora menos beneficios obtendrá el comerciante), en este aspecto influyen el medio de transporte (el carro), el alojamiento, los peajes, etc. Estos rendimientos decrecientes provocan el inicio de la industria concentrada o centralizada, en la que el comerciante concentra toda la actividad productiva en una misma región a la que las familias se tendrán que desplazar. Con este tipo de industria se produce la especialización, con la que muchas familias rurales se dedicarán exclusivamente a la producción manufacturera. Además, el comerciante adquiere la experiencia técnica y de gestión que le permitirá convertirse en industrial. Por tanto la protoindustria constituye un proceso intermedio entre la manufactura rural y la industria. Según P. Mathias hay países protoindustriales que después se industrializan, como Inglaterra, países con protoindustrias que no se industrializan o que lo hacen muy tarde, como Italia, y países sin protoindustrias que finalmente se industrializan, como los países nórdicos.
Unidad III Peter Kriedte "La época de la revolución de los precios" 1- Comportamiento demográfico de la mitad del S XV y el XVI. Distintas regiones. Crecimiento demográfico paulatino con interrupciones. En el siglo siguiente, la población cayo notablemente. (pestes del XIV, y su consiguiente equilibrio en el XVI) El crecimiento no fue homogéneo para todas las poblaciones de Europa. (Crecimiento con mayor intensidad en Europa septentrional y noroccidental. En el otro polo de crecimiento, Europa central, occidental y meridional). Fuerte divergencia entre las tasas de crecimiento de Europa del sur y del norte/noreste, visto como un indicador de que esta ultima región dominara económicamente a la segunda.
2- Existían mecanismos sociales de control para impedir tensiones entre la densidad de población y los recursos agrícolas: 1) condicionamiento del matrimonio a los ingresos, 2) celibato forzoso para el sector que no tenía fuertes ingresos (siervos, criadas, aprendices) Como consecuencia se elevaba la edad del casamiento y la cantidad de solteros. La expansión demográfica también se dio a causa de una mayor fertilidad y de una menor mortalidad.
3- Crisis agraria del S XIV factores determinantes • •
Extensificación : transformación de plantaciones de cereales en praderas y campos de pastoreo, se limitó la economía agrícola en pos de la ganadería. Intensificación : aparecieron en el lugar de los cultivos de cereales plantaciones de viñedos, frutales, plantas comerciales.
Inversión del proceso en el S XV Expansión en el XVI La presión de la creciente población, hizo que se volviera al cultivo de cereales que requería menos espacio. Se reabrieron nuevas tierras que habían estado en desuso. En el ámbito general, la expansión agraria tuvo un carácter extensivo, las tierras de cultivo se extendieron y no tuvo lugar una intensificación de la producción.
4- Diferencias en las relaciones de producción agrarias entre Europa Oriental y Occidental. a- En Inglaterra los campos de pastoreo ganaron terreno a las tierras de cultivo, rebaños de ovejas enormes utilizaban las tierras que previamente eran productoras de cereales. La adaptación de la economía agraria a la presión de las masas campesinas crecientes, no fue una vuelta a la producción cerealera. La agricultura y la ganadería empezaron a cumplir ciclos recíprocos de rotaciones en los campos. Así se logro la explotación agropecuaria rotativa de la tierra, donde alternaban tierras de pastoreo y de labranza, este proceso nuevo de roturación mejoraba la calidad de los campos. Pero la introducción de esta nueva forma de explotación agropecuaria requirió cambios en la estructura de la aldea campesina.
Los cercamientos, importante factor de aceleración de la transformación económica, eliminaron los derechos territoriales de los campesinos, (open fields, derechos de pastoreo). Los vallados y las cercas eran el estigma de la época. La creciente población, desencadenó un asalto a tierras comunes, sin cultivar, mientras que los landlords (señores territoriales y los grandes campesinos) trataban de evitarlo cercando. Su situación era difícil: mientras que las rentas eran estacionarias, los precios subían. Ante los señores rurales se presentaban dos opciones: elevar las rentas feudales o incorporar las tierras de los campesinos a los dominios del señor y proceder a cercarlas y arrendarlas. b- Expansión agrícola en Francia, Alemania, Italia y España. En el continente, la vuelta al cultivo de cereales fue más abrupta y extrema que en U.K. Simultáneamente, la agricultura regida por el comercio tuvo limites más estrechos. En Francia, la ganadería perdía, en beneficio de la agricultura, aparecieron cereales donde había viñedos. Se sustituyó la enfiteusis por el arriendo. La nobleza rural se apropiaba de las tierras de los campesinos y luego se las daba en forma de arriendo, para paliar la disminución de los ingresos durante la revolución de los precios. Amalgama de elementos feudales y capitalistas. En España, durante el siglo XVI creció la oposición contra la Mesta (productores ganaderos asociados), el crecimiento de la demanda de productos alimenticios hacia cada vez más difícil la primacía de la ganadería ovina en lugar de la agricultura cerealera. Hacia fines de siglo era imposible asegurar el abastecimiento de productos de primera necesidad a toda la población. En el caso de Italia, se dieron procesos progresivos y regresivos al mismo tiempo. En el centro/norte, la agricultura se expandió de forma extensiva y no intensiva. Capitales importantes se dirigían al sector rural, adquirían tierras, pero la situación de los campesinos empeoraba. En Alemania triunfaba la agricultura, sobre la ganadería, sí bien, el proceso De conversión a los cereales fue equivalente a una intensificación, se dio de forma extensiva. La dominación feudal siguió siendo la forma de organización social de la producción. El Estado territorial competía en la recaudación de los impuestos con los señores feudales. c- En los Países Bajos, la agricultura del XVI alcanzó su mayor intensidad, se abandonaron las rotaciones trienales a favor de nuevos sistemas de explotación más intensivos: • Postergación del barbecho • Paso a la explotación agropecuaria rotativa • Cultivo de forrajes en el barbecho. Teoría de los anillos de Th nen. La producción se ordenaba alrededor del centro de consumo de los Países Bajos siguiendo la ley de intensidad decreciente a crecientes distancias de mercado. Exportaban cereales a la zona del mar Báltico, con un carácter cuasi-colonial. d- Los países de Europa centro-oriental sufrieron una involución de las relaciones de producción. La refeudalización del área, hizo que los campesinos perdieran todo tipo de contacto con el mercado y desaparecieron en cuanto a consumidores de mercancías, mientras que la nobleza intentaba establecer un contacto directo con los comerciantes extranjeros, lo que perjudicaba al comercio urbano. Contraste mas extremo con U.K.
5- Impulso del desarrollo de las manufacturas, desplazamientos en la distribución regional de la producción. Causas. La crisis del siglo XIV y XV había afectado a la economía manufacturera menos que a la agricultura, pues esta tenía demanda elástica. La demanda creciente de la población y la posibilidad de nuevos mercados de ultramar, dio lugar a los impulsos que sacaron a la economía manufacturera de la crisis. Las antiguas potencias manufactureras decayeron (España, Polonia), y se convirtieron en países importadores. Amberes
6- la principal manufactura era la producción textil lo que se debió a la necesidad humana básica más importante, después de la alimentación. La moda alteraba las formas tradicionales de vestir, por lo tanto los mercados aumentaban a su ritmo. Los paños que se producían hasta el momento eran paños pesados (UK), pero una nueva posibilidad rentable se venia gestando, era la producción de paños mas livianos, baratos y fáciles de transportar; los llamados new draperies, que además de ventajas económicas, eran mas agradables y se adecuaban mejor a las tendencias de la moda. Además la manufactura del lino cobro importancia en esta época. La ubicación de las manufacturas textiles seguía siendo urbana, y solo en la segunda mitad del siglo se extendería al campo. El trabajo domiciliario, era la forma de organización de la manufactura textil que trabajaba para mercados diferentes. Los pequeños productores comenzaron a depender del comerciante para la obtención de las materias primas, y para la posterior comercialización de los productos manufacturados.
7- Minería y metalurgia: importancia, relaciones de producción, concentración. La minería y la siderurgia estaban lejos de tener la importancia de la industria textil en el siglo XVI. Pero en ellas se formaron con anterioridad las relaciones de producción capitalistas. En estas industrias pesadas, la demanda de capital fijo crecía con las innovaciones técnicas. La tendencia fue hacia la concentración de la fuerza de trabajo.
8- Relaciones entre la esfera de la producción y el capital comercial. La dinámica de la economía no fue impulsada por el capital manufacturero sino mas bien por el capital comercial. El capital circulante necesario para la producción manufacturera solo podía acumularse en el comercio. De esta forma el comercio actuaba como formador de capital.
9- Características del mercado europeo en el siglo XVI. Diferencias entre las áreas del 1)Báltico - Mar del Norte y el 2)comercio intercontinental (con Asia y América) 1) En la zona del Báltico y del Mar del norte, el comercio adquirió un estructura moderna, abarcando bienes de consumo masivo como cereales, ganado y cobre del este, textiles y metal del oeste, y sal del sudoeste. 2) El comercio intercontinental seguía el modelo tradicional de los bienes de lujo, especias y metales preciosos. El comercio con América se distinguía, sin embargo, del comercio entre Europa y Asia por el hecho de que en dirección este-oeste fue rompiendo paulatinamente con la vieja estructura. Una corriente cada vez mayor de mercancías –desde vino y aceite hasta lino y paños- iba de España hacia América. En el comercio con sus colonias americanas España logró un gran excedente. El carácter especulativo de los mercados de estos productos forzó la acumulación del capital, pero al mismo tiempo lo mantuvo alejado de la esfera de la producción y contribuyó así a conservar las relaciones de producción. El oro fue el motivo que impulsó el descubrimiento de América. Éste no fue una “casualidad extraeconómica” sino “la coronación de un proceso interno de la economía occidental”. La economía europea crecía desde mediados del siglo XV. Este crecimiento sólo podía seguir su curso si se disponía de dinero metálico en cantidad suficiente. El proceso de resurgimiento de la economía occidental desencadenó un segundo proceso que culminó con el sometimiento del mundo no europeo. Las metrópolis de Europa occidental integraron a las regiones más o menos dependientes de ellas dentro de un sistema de división del trabajo por principio desigual. Mientras se reservaban la producción de productos manufacturados, la periferia quedaba limitada a la producción de alimentos de primera necesidad (Europa centro-oriental) y de metales preciosos y alimentos de consumo más refinado (América). Vinculados con la expansión a ultramar se produjeron en Europa desplazamientos claramente reconocibles. Amberes se convirtió en la plaza comercial más importante de Europa. Los paños ingleses, la plata y el cobre de Europa central y las especias coloniales formaban la base de su potente posición económica, y el comercio con las regiones coloniales constituía su elemento dinámico. Cuando Amberes comenzó a decaer cada vez más como consecuencia de convulsiones políticas y religiosas a partir de fines de la década del sesenta, varias plazas comerciales sacaron en un primer momento
provecho de la situación: Génova, Livorno, Londres, Ámsterdam y Hamburgo. Finalmente fue Ámsterdam la que recogió la herencia de Amberes. A diferencia de ésta, que había debido su ascenso a la mediación del comercio entre Inglaterra, Europa central y el mundo de ultramar, la columna vertebral del comercio de Ámsterdam estaba constituida por los productos de la región báltica y del Atlántico.
ESTUDIO DE LA MENTALIDAD BURGUESA (JOSE LUIS ROMERO) III- Los contenidos de la mentalidad burguesa En cada uno de los aspectos que se analice de la mentalidad burguesa (m.b.) -las actitudes frente al problema del hombre, la sociedad, la naturaleza y otros- se advierte la confluencia de una actitud básica inicial: la RACIONALIZACIÓN de esas actitudes y al mismo tiempo nociones o ideas que tienen un origen mucho más antiguo y adquieren una nueva significación. ⇒ ¿Hasta qué punto se forma con todo esto un sistema coherente? La coherencia de una forma de mentalidad está dada, en principio, por un conjunto de criterios básicos, un cuadro en el cual se ordenan los contenidos. Así, en el proceso que estamos estudiando se incorporan a la m.b. un conjunto de grandes nociones y de ideas provenientes de la tradición cristiana y de la clásica, que se encuadran formando un sistema con otro conjunto de ideas; para ello, cambian de signo, de carácter, y se integran en otro conjunto coherente. Este proceso es gradual y el nuevo contexto sólo logra coherencia progresivamente hasta llegar a un óptimo, a partir del cual comienza a disgregarse. 1. Profanidad y realismo REALIDAD → Todos los temas específicos que luego siguen constituyen aspectos parciales de esta imagen de la realidad. Mentalidad cristiano-feudal (m.cf.): (Es el marco en el que se constituye la m.b.) Hay una interpenetración entre realidad e irrealidad. Hay una irrealidad, que es creación intelectual, que se entremezcla con la realidad sensible (Ejemplo de nube y ángel: llueve cuando se ruega y exceso de lluvia es castigo divino). Así la experiencia está sumida en un sistema de pensamiento en el que la causalidad es sobrenatural. Fuente autoritaria del conocimiento y su transmisión como un sistema dogmático. Se ha producido la impostación autoritaria de un esquema de pensamiento que enseña a pensar contra lo que dicen los sentidos (larga y paciente labor pedagógica llevada a cabo por el cristianismo). La aparición de la burguesía (rev. burg. S. XI-XII) implicó para sus protagonistas el desarrollo de una serie de experiencias sociales nuevas e inéditas. A partir de ellas se encuentra un nuevo principio de explicación causal: una causalidad natural. Nueva sociedad: empirismo práctico del mercader, artesano, minero –operan sobre la realidad, inventando toda una serie de mecanismos prácticos, para entenderse con el mundo inmediato, como si fuera una realidad última, sin preguntarse qué hay detrás o más allá de ella. De la experiencia al establecimiento de un sistema explicativo basado en la causalidad natural, y de allí a la reinterpretación del conocimiento acumulado → así
se forma este nuevo marco explicativo de la realidad. ⇒ Así la experiencia burguesa delimitó una realidad operativa. Hay un triunfo de la PROFANIDAD. La realidad profana y no sagrada no niega la realidad sobrenatural, sino que acota un sector, un nivel: la realidad operativa (aquella que se comporta de una manera cuando se actúa sobre ella). Ejemplo: Querella de los Universales –s. XII y XIII- → crisis de la Escolástica. Debate realistas vs. nominalistas. Realistas: interpenetración de realidad e irrealidad. La realidad sólo puede ser conocida por Dios. El hombre no puede. Querer conocer significa afirmar que el hombre tiene instrumentos posibles como para homologar la capacidad de conocimiento de Dios → sacrilegio. Nominalistas: (Fundamento del pensamiento científico moderno) Enfrentamiento total con la concepción tradicional. Se llega al nominalismo por 2 vías: empírica: la de la burguesía; nace de la experiencia vital. El nominalismo arranca de la actitud empírica básica de la burguesía, que se constituye porque funciona empíricamente. académica: deriva del contacto de culturas producido por las Cruzadas. Sintonía con otros cambios: - En momentos en que se constituyen las burguesías urbanas surgen las universidades, donde se desarrolla esta polémica. - Aparece el arte espacial. Empieza la pintura táctil. Percepción de la realidad como realidad sensible - Resurrección del derecho romano. ⇒ La nueva imagen de la realidad –profana- enmarca todas las manifestaciones de la m.b. Nueva actitud mental: se trata simplemente de desglosar la realidad natural o sensible como realidad cognoscible, y separar la irrealidad o la realidad sobrenatural, admitiendo que no es cognoscible por las mismas vías que la realidad natural. (Esta actitud culmina en el s. XVIII con el agnosticismo). Vías de conocimiento de la realidad natural: pensamiento científico o filosofía natural. De la realidad sobrenatural lo que se dice es que hay que separarla. No cognoscible por la ciencia, se reserva a la fe. En el marco de la m.b., la intuición cumple una pequeña función: Kant. Recién en el siglo XVIII se llevan estos fundamentos a términos de coherencia total: D’Alambert con la Enciclopedia → rechazo decisivo, categórico de todos los elementos tradicionales del conocimiento de la Escolástica. La realidad es el campo de lo cognoscible por vías empírico-racionales. Es la realidad sensible, natural, y se excluyen totalmente todas las penetraciones de irrealidad que la palabra tenía antes. ⇒ En síntesis: La línea principal de la m.b. se limita a definir la realidad como realidad operativa, cuyo comportamiento puede preverse en términos adecuados para la acción. Operativamente la pregunta acerca de qué hay detrás de eso no tiene relevancia. Quienes quieren ir más allá adoptan la tesis deísta –un demiurgo que crea, fija las reglas y luego abandona la creación- o la panteísta, de tradición medieval: lo sagrado está en todo. 2. La imagen de la naturaleza “Realismo” empieza a usarse como palabra: el propósito vehemente de afirmar la existencia de la realidad y el sostenimiento y defensa, casi militante, de los valores implícitos en este tipo de realidad. Lo real es el mundo de los hechos, de los fenómenos, de lo comprobable fenoménicamente, casi podría decirse experimentalmente. Este concepto de realismo debe relacionarse con el de enmascaramiento (e/ s. XI y XVIII). En el desarrollo de la m.b. hay una serie de altos y bajos acerca del nivel de realismo que se está dispuesto a tolerar. En ciertos momentos puede aceptarse la verdad desnuda. De pronto, el hombre se asusta, y en forma declarada o no, empieza a cuidarse de no mostrar las últimas consecuencias de cierto tipo de realismo, y comienza a encubrir ciertos aspectos.
Enmascarado o no, el realismo considerado como tendencia implica la afirmación de la existencia de una realidad objetiva: Lo propio de la m.b. es percibir la naturaleza como algo que está fuera del individuo, que es objetiva y que puede ser conocida. En una misma operación, el individuo se transforma en sujeto cognoscente y la naturaleza en objeto de conocimiento. [≠M. cf.: el hombre se siente inmerso en la naturaleza, como un objeto más dentro de la creación divina. Naturaleza y hombre son equivalentes en valor y el individuo no distingue una cosa de otra. Ejemplos en la literatura –épica o hagiografía-: no aparece el paisaje.] Lo característico de la m.b. es operar una doble disolución: la del hombre y la naturaleza y la de la realidad sensible y la realidad sobrenatural. La primera operación la convierte en objeto de conocimiento; la segunda implica que la naturaleza se conoce a partir de la experiencia y no de la revelación. El hombre se retira de la naturaleza y, distanciado física y psicológicamente, descubre que toda ella constituye un orden, un ámbito con ciertas características que se pueden observar y sistematizar: - La variedad, la diversidad. Las burguesías viven un movimiento de expansión de la sociedad feudal hacia la periferia, que rompe el encierro característico de este mundo. La burguesía nace de la ruptura del encerramiento: la sociedad europea, que ha estado comprimida, amenazada en todas sus fronteras, de pronto las desborda. Esta expansión geográfica y política contribuye a formar una imagen del mundo radicalmente diferente. El contacto de culturas que se produce echa abajo muchas de las nociones tradicionales, por una vía absolutamente empírica. Ahora lo distinto no es sobrenatural, sino simplemente diferente y real. Lo maravilloso irreal deja paso a lo asombroso. Esto contribuye a fortalecer la idea de que la natura. es algo ajeno al individuo y que es objeto posible de conocimiento. A medida que crece el conocimiento de lo diverso, crece la tendencia a reducir las dimensiones de lo sobrenatural. - El individuo que sale de la inmersión descubre la belleza de la naturaleza. Ejemplos: s. XIII-XIV aparece el paisaje plástico. El paisaje es una naturaleza vista analíticamente y luego reconstruida sintéticamente, a través de un proceso mental. También aparece el paisaje en la literatura. Lírica del s. XIII: hombre fuera de la naturaleza y la contempla. - Hay una tercera actitud, propia del hombre técnico: dominar la naturaleza. En esto también hay una experiencia originaria que viene de la expansión territorial. Con ella, los hombres se ven obligados a examinar críticamente sus técnicas, poco adecuadas para trabajar en tierras nuevas, duras, etc. Se ven frente a la necesidad de innovar respecto de la naturaleza (ejs.: innovación en la navegación, guerra, arquitectura, agricultura, nuevas actividades económicas, etc.) [Idea de naturaleza absolutamente distinta de aquella que era simplemente concebida como creación divina en la que el hombre era un elemento creado más (m. cf.)]. Esta experiencia, que empieza en esta época, se desarrolla siglo tras siglo e inicia el camino que termina en la eclosión tecnológica de la Revolución Industrial. El hombre empezó a elaborar el principio de que la naturaleza constituía un sistema. Supuso que tenía un orden profano, aunque hubiera en él elementos sagrados, y en él empezó a distinguir el matiz fundamental de lo operativo y la causalidad natural. Calificar esta realidad como profana significa que el hombre ha descubierto que se puede experimentar sobre ella. Se admite que Dios creó las cosas, pero se lo aleja del proceso creado. No participa en el proceso cotidiano contingente. Se concibe a la naturaleza desde un punto de vista estrictamente operativo. Se descubre que la natura. funciona de un modo coherente ⇒ es un sistema y a idénticas causas corresponden idénticos efectos naturales. (Esta tendencia –“realismo”- tiene fuertes raíces en la concepción romana.) El pasaje de la concepción sagrada a la profana es gradual y en cierto sentido sutil. En el s. XV y XVI hay una forma intermedia de profanidad, que es el panteísmo: la idea ordenadora es algo que está en la naturaleza humana, porque toda la naturaleza está impregnada de Dios. (ver p.80 –no entendí muy bien esto-) 3. La filosofía como filosofía natural: empirismo y racionalismo La imposición de una nueva imagen de la realidad fue, en términos generales, una revolución. ¿Cuáles son los problemas que esta nueva imagen de la realidad suscita en el individuo que trata de determinar cuáles son los criterios de verdad en la relación entre realidad y pensamiento, entre realidad y
representación? El problema se da en dos niveles distintos: el científico y el filosófico. Antes la teología prácticamente no se había planteado nunca el problema de cómo conocer la realidad. Así la 1ª revolución consiste en que el pensamiento teórico da un giro de 180º, desplazándose de un planteo en el que lo fundamental era Dios, el hombre y la conducta, a otro cuya pregunta es: ¿qué es la naturaleza? ¿cómo podemos conocerla? Aparece la filosofía natural (Descartes, Leibniz, Spinoza, Kant). Del saber heredado y transmitido por criterio de autoridad al saber experimental. A una sociedad montada en la movilidad social le corresponde un conocimiento en marcha (tesis progresista). Tema fundamental: ¿Qué es la naturaleza? ¿Cómo la conocemos? 2 áreas en las cuales se descubre el proceso del conocimiento: experiencia → los datos vienen de afuera pensamiento → donde los datos se organizan. Cuál es la función de uno y otro es lo que divide al pensamiento moderno en dos grandes ramas: -el empirismo inglés (Locke, Berkeley y Hume) - el racionalismo (Descartes, Leibniz y Kant) El realismo produce terror ⇒ enmascaramiento. Hasta qué punto puede llegar a conocerse? Angustia y entonces encubrimiento. Racionalismo: los sentidos engañan. La realidad exterior depende de la manera en que cada sujeto es capaz de percibirla. Empirismo: La característica del ser es ser percibido, de tal manera que cuando un objeto no es percibido por alguien, no existe. La realidad exterior es función de la mente humana. Locke → tábula rasa. (Romero ve detrás de esta idea del empirismo un compromiso entre dos posturas que es característico del encubrimiento: por un lado el reconocimiento de una realidad exterior con características estudiables por medio de datos de los sentidos y por otro lado la suposición de que toda esa realidad inequívoca depende del sujeto). 4. La imagen del hombre La imagen del hombre constituye la clave y condiciona todas las actividades en las que el hombre es protagonista: la sociedad, la política, la economía, la metafísica, la historia. Esta imagen no es propia de una época sino de un sector social, que adopta una actitud distinta frente a las cosas y, a partir de ella, elabora una imagen distinta del individuo. Soc. feudal: hay privilegiados y no privilegiados, y libre o no, el individuo está jerárquicamente condicionado en términos jurídicos, y en todos los casos unos dependen de otros. El hombre es ante todo miembro del cuerpo social, y sólo luego un individuo. El individuo sólo vale dentro de su dependencia. La concepción burguesa va a invertir los términos: primero está el individuo, que es un universo completo en sí mismo, y luego la sociedad –que es una suma de individuos. Dimensión doctrinaria de la imagen del hombre que elabora la Iglesia: el hombre no existe, existe la comunidad, que es anterior al individuo. Así, la situación social propia de la sociedad feudal se parece mucho a la que, doctrinaria y tradicionalmente, tenía la concepción cristiana primitiva. La sociedad es un organismo, con una cabeza. Se discute si ésta es el Papa o el Emperador. El individuo es insignificante. En los siglos XI y XII se empieza a insinuar un cambio, cuyo primer signo es quizá la aparición de las ideas de Abelardo: sentimiento violentamente individualista. Reconoce que él tiene un instrumento capaz de juzgar sobre todo, como Dios. El realismo, en el sentido moderno del término, está allí unido al individualismo de manera total, en tanto establece la posibilidad de percibir la realidad en función de un instrumento, que el hombre posee. Afirmar que el hombre, su razón y su experiencia son fuente de conocimiento constituye una revolución frente al principio de la verdad revelada: una revolución mental, pero también una revolución de las relaciones reales. Quien empieza a pensar que tiene una razón con la que puede conocer y, sobre todo, juzgar con independencia de lo que dicen, está afirmando la existencia del individuo antes que la del grupo. El grupo es el resultado de la decisión de los individuos de constituirlo y de construir una sociedad sobre la base del contrato, tesis opuesta a la organicista y gregaria. El grupo se constituye, no por una instauración divina, sino por propia voluntad de los individuos.
Abelardo: el individuo es pensado a partir de su capacidad de pensamiento. Ruptura de la imagen tradicional del hombre. A esta ruptura se llega también por otros caminos. El burgués se descubre protagonista de un proceso social en virtud del cual se evade de la estructura a la cual pertenece y corre una aventura, igualmente individual, cuya meta es el ascenso social. En este juego de experiencias vitales –como la del mercader- o en este juego intelectual –como el de Abelardo- de pronto se entrecruza una idea: el amor. Un sentimiento que el sistema moral del cristianismo mantenía condenado, de pronto explota. Para que ello ocurra, debió variar al mismo tiempo su actitud moral. Al apartarse del mundo rural e incorporarse al urbano, aquél no deja de tener vigencia, pero se produce un hiato entre la creencia en un Dios y todo el sistema moral que, si tenía su base en esa noción divina, tenía su respaldo en la estructura de la sociedad y el poder. Ese sujeto que escapó de la estructura cf. ha hecho una revolución mental, ha trastocado los valores. No ha dejado de ser creyente, pero ha dejado de respetar todas las cosas que en la estructura tradicional se suponían respaldadas por Dios. Y así como descubre una nueva moral –y en parte gracias a ese descubrimiento- el hombre también descubre el amor, un sentimiento, una pasión y una forma de goce. Se trata del amor profano. Se habla pues del hombre que piensa, según Abelardo; el que juzga según su propio raciocinio, algo que está en sí, que ha sido puesto por Dios en todos los individuos pero que no controla. Se trata también del hombre que hace su propia aventura en el seno de la sociedad, el que inventa sus relaciones con sus semejantes, el que crea un nuevo sistema moral, como lo es sustraerse a las formas tradicionales de normatividad y crear una nueva, cuyo testimonio más significativo es la astucia. Se trata del hombre que cree propio de su condición el amar. Se trata, en suma, de un individuo que ha elaborado una imagen del hombre totalmente diferente de la tradicional. 3 testimonios de esta nueva imagen del hombre: La poesía lírica: esfuerzo por describir el amor como estado de ánimo. El individuo como ente que empieza y termina en sí mismo. Es un mundo, por su razón y sensibilidad. El misticismo: lo importante es la convicción de que el individuo, mediante un acto psicológico –y sin necesidad de carisma, óleo sagrado o consagración- entra en contacto con Dios. La aparición del retrato: cada figura es un individuo y no el símbolo de la humanidad. En el s. XV aparece el donante En el mundo burgués esta imagen da origen a un concepto singular de la educación. Se trata de la formación del individuo. Educar es obtener la plenitud del hombre, lograr que realice todo lo que tiene de potencial en sí, cosa que se imagina sólo a partir del momento en que se concibe al hombre como individuo. En este sentido, la m.b. opera una revolución, modificando sustancialmente la imagen del hombre e imaginándolo primero como individuo independiente del grupo, después como individuo con capacidad para correr cierta aventura y hacer su vida, y luego como individuo identificado e identificable. (Goethe: “microcosmos”). 5. La sociedad, la política, la economía No se pueden separar la concepción de la sociedad y de la política que elabora la burguesía. En la medida en que la sociedad es la protagonista del proceso político, todas las consideraciones que se hagan de él reposan sobre una imagen de la sociedad. M.cf.: Imagen dual del hombre e imagen dual de la sociedad, fundada en el principio de privilegio. Los privilegios son legítimos y abarcan todas las funciones que el individuo cumple dentro del grupo social. El privilegio tiene consenso. Una imagen de la sociedad en la que uno de sus términos tiene caracteres definidos y brillantes y el otro es concebido sólo instrumentalmente. Concepción organicista. Respaldando esta imagen de la sociedad hay una teoría del poder, que da por sentada la tesis del origen divino. A diferencia de otras revoluciones, la revolución burguesa no se inicia con un proyecto racional de cambio de estructuras previo al cambio social. Hay más bien un largo proceso de cambio social espontáneo, en el marco de unas estructuras que parecen estables en principio. En cada caso los grupos burgueses van operando pequeños cambios sobre las estructuras, en relación con el problema que en cada momento les interesa. Se lucha por una libertad específica y no por la libertad en abstracto. La suma de estos cambios llega a socavar un día la estructura tradicional de tal manera que se quiebra. En este largo proceso, la estructura tradicional y con ella las ideas tradicionales, subsisten.
⇒ En el origen de la nueva sociedad burguesa no hay un desafío frontal, pero en cambio comienza a aparecer una experiencia que es totalmente diferente. La primera experiencia que hacen estas nuevas sociedades urbanas, de manera espontánea y fáctica, es que la sociedad no es un organismo compuesto de partes que tienen su función predeterminada; en la experiencia de formación de estos grupos sociales queda claro que en el origen están los individuos. La sociedad urbana se constituye, delante de los ojos de sus habitantes, por individuos de origen diverso, que se agregan uno a uno al recinto urbano y al grupo que en él vive. Esta es la experiencia básica de la que surge toda la filosofía del individualismo, todas las concepciones sociológicas individualistas. Lo que aquí aparece no es una gran teoría sino una experiencia firme, que arraiga porque tiene el matiz de realidad. La segunda gran experiencia es la del pacto, la del contrato social, la de que el elemento aglutinante de una sociedad es el consentimiento entre las partes. De aquí arranca lo que finalmente será elaborado y teorizado en los s. XVII – XVIII. La tercera experiencia se desarrolla cuando, en el ajuste de estos puntos del contrato, se establece quién va a mandar. Queda claro que el poder se constituye sobre un fundamento profano. Se produce un resurgimiento del derecho romano, allí se encuadra la tesis del individuo y también la tesis contractual de la sociedad civil. Pronto la monarquía descubre que el derecho romano le da todos los elementos para la lucha contra la clase señorial, contra las aristocracias, porque tiende a robustecer un poder fuerte, que es el poder imperial. Así la monarquía se alía en este campo con la burguesía. Respecto de la sociedad se sigue admitiendo que hay privilegiados y no privilegiados, pero a los ojos de la Corona, son todos súbditos. Dentro de éstos, la burguesía tiene una importancia fundamental para la monarquía: rica y no privilegiada, se transforma en el sostén del fisco real, y así la monarquía se transforma rápidamente en su sostenedora natural. Derecho romano: sugiere que cada individuo tiene ciertos derechos. Así se empieza a desarrollar toda la línea del derecho natural. Esto se relaciona directamente con la teoría del contrato y del origen contractual del poder. (S. XVIII, Locke y Rousseau) La tesis del contrato resuelve el problema de la legitimidad del poder pero deja sin resolver el problema de la soberanía. (Montesquieu propone la solución) Un proceso similar caracteriza la configuración de la concepción burguesa de la vida económica. M.cf.: idea de privilegio es tan fuerte que la función económica de los camp. Es percibida como un derecho fundado en la naturaleza misma. Cuando se produce el impacto de la economía de mercado, ésta es percibida como pecaminosa. Rechazo brutal. Pero en torno de él van surgiendo una serie de experiencias primarias, fundacionales, de la vida económica, que luego decantan, se objetivan y luego terminan configurando una teoría económica: 1ª experiencia: descubrir que el ascenso económico implica ascenso social. Nueva imagen de la sociedad: dividida entre ricos y pobres y donde las divisiones no son eternas sino que están sujetas a los avatares de la Fortuna. 2ª experiencia: descubrimiento de los mecanismos de la economía de mercado. Regateo, transacción. Precio que refleja un equilibrio cambiante e inestable (oferta y demanda) ⇒ Leyes del mercado. 3ª experiencia: tiene que ver con la moneda y sus usos. La moneda fue expresando la progresiva despersonalización de las relaciones (tanto entre compradores y vendedores como entre señores y campesinos). Los lazos sociales se objetivan. La moneda empieza a aparecer como el elemento dinámico de la economía. Aparecen los cambistas. En el s. XV aparecen las primeras formulaciones de una teoría de la moneda. 4ª experiencia: la del atesoramiento. Experiencia cotidiana de la ganancia y la reinversión, de la diversificación de las inversiones y de la formación de compañías abren el camino a la idea de que la riqueza se acumula, y que esto es propio de la economía mercantil. Giros de la rueda de la Fortuna. 5ª experiencia: tiene que ver con la incidencia del poder político en la economía. Se descubrió que quien tenía el poder podía favorecer la actividad mercantil. Cuando los burgueses alcanzaron el gobierno de las ciudades supieron usar el poder político para asegurar sus negocios, para dominar y explotar a los campesinos de los alrededores, para doblegar a ciudades competidoras. Todo esto constituyó la práctica de la vida económica urbana. Poco a poco esta práctica fue dando lugar a una nueva teoría. Cuando se incorpora al marco de las monarquías nacionales: mercantilismo. Es un conjunto de principios contradictorios, que reflejan las nuevas actitudes mezcladas con muchas ideas prácticas de la vieja estructura. Las leyes del mercado, de oferta y demanda aparecen mezcladas con los principios del privilegio y el monopolio. La teoría de que el mercado tiene leyes propias no termina de
separarse de la idea de que los reyes pueden y deben regularlo. Esto sólo se consigue en el siglo XVIII, con los fisiócratas, Adam Smith, y en general el liberalismo. 6. Ética, religión y metafísica El problema de la moral se seculariza y (re)aparece la ética (que existía desde los griegos y romanos). M.cf.: Conceptos con validez universal. Ahistóricos y eternos. La norma es ahistórica, inmutable y dogmática. La nueva sociedad requiere un sistema de normas nuevo, relacionado con la vida familiar, con la actividad comercial, con el erotismo, de las relaciones cara a cara en un ambiente como el urbano, etc. ⇒ Nueva moral, constituida simultáneamente con la sociedad burguesa: la urbanidad. Las normas no reconocen un origen sagrado. Son elaboradas en la convivencia y sobre todo en el consentimiento, y por lo tanto son históricas, mutables → moral secular. Importancia de buscar una racionalización del fundamento. Fundamento racional de la norma ( ≠ fundamento religioso) Moral burguesa: moral del trabajo + moral de la riqueza (puntos críticos, los más incompatibles con el sistema tradicional y frente a esto la burguesía va creando una moral ad hoc, cuyo fundamento está en el consentimiento). Importancia de la Reforma. En una sociedad individualista, el sentimiento religioso adquiere carácter singular por ejemplo en el misticismo (un individuo, por medio de un acto psicológico, puede entrar en contacto directo con Dios, sin intervención de la Iglesia como intermediaria.) Así, existe la posibilidad de una religión personal. Sin llegar a los extremos del misticismo, el individualismo se manifiesta en pequeños signos de virtud. Esta revolución alcanza su corolario el día que Lutero afirma que la Iglesia ya no es intermediaria entre el hombre y la Biblia (→ esto derivó en la pérdida del carácter ecuménico de la Iglesia y muchas sectas). En resumen, la m.b. se manifiesta en el ámbito de la religiosidad de muchas maneras: - traslado de la noción de premio-castigo del cielo a la tierra - interpretación individualista de la doctrina, que se da bajo al forma extrema del misticismo, bajo la forma práctica del limosnero o el donante, o bajo la forma doctrinaria del individuo que es intérprete del texto sagrado, sin necesidad de intermediarios. Metafísica (no existe en la m.cf., sino teología). Que haya aparecido como disciplina especulativa significa que lo que está más allá de la realidad se ha secularizado. Respuestas a esto: idealismo (Descartes y Leibniz) y empirismo. 7. La idea de la historia La concepción de la historia deja de fundarse en tesis providencialistas (los hechos humanos sólo son la realización del plan divino y por ello la causa es siempre la voluntad de Dios. Formas típicas: crónica, hagiografía y épica). Se empieza a concebirla de manera profana, dentro del marco de la nueva m.b. La historia se seculariza. La voluntad de Dios existe pero es remota. Al historiador le interesa la causalidad natural. Procura entender cabalmente qué es lo que pasó. No tanta importancia en las causas últimas, sino en las inmediatas. Aparición de la crónica urbana. Idea de Fortuna. Con el azar aparece una motivación profana. (La mitad de lo que hacen los hombres es fruto de su voluntad y la otra mitad de la Fortuna). Otra forma historiográfica: la biografía. La m.b. descubrió que el individuo es lo fundamental, que es un microcosmos, que tiene autonomía, como ser de razón y de voluntad. El hombre es hijo y dueño de sus obras. Es un ser profano, natural, de pasiones e instintos, pero sobre todo de razón y voluntad. En esta concepción del hombre el albedrío no reconoce límites, y cuando lo hace, no es la voluntad de Dios sino la Fortuna. El azar es profanidad, es causa natural indeterminable, sin perjuicio de que haya un azar que es causa natural determinable pero no reconocida. La idea de Fortuna no sólo no presta coherencia al relato histórico sino que certifica su incoherencia. Si algo imprevisto e imprevisible disloca el hilo es porque la historia no es coherente → forma de afirmar la profanidad de la historia. Se empieza a encontrar en la historia una nueva coherencia con la idea de razón (idea que madura sobre todo en los siglos XVII y XVIII). El hombre no vive para probar el plan divino sino para probar la plena racionalidad. El sentido de la historia es la conquista progresiva de la racionalidad, o sea de la profanidad. El progreso es la sucesión de pasos en esa conquista.
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Ideas básicas que organizan la concepción burguesa de la historia: sujeto: amplísimo margen de libre albedrío; seres racionales y dotados de voluntad. razón: prácticamente opera como una divinidad. Domina el mundo, es creadora: el mundo es racional. progreso: se trata de establecer cuál es la relación lineal entre los distintos grados de racionalidad.
8. El sentido de la creación estética Cambio de mentalidad se da junto con un cambio en la sensibilidad (una cierta manera de sentir y de preferir unos gustos antes que otros). La expresión estética implica una representación de la realidad. Los cambios en las preferencias son hechos históricos fundamentales, que deben ser explicados. Como hecho social, estos fenómenos tienen dos consecuencias: - 1º: después de haber arraigado cierto tiempo, se les decubre cierto contenido intelectual y se los racionaliza - 2º: la conversión de la adhesión a ciertos cambios en el gusto en símbolos de status. Antes de la expansión económica del siglo XI (rev. Burguesa) casi no hay creación propiamente dicha. Creación estética inspirada por la m.b.: representación de la naturaleza tratamiento del paño: darle movimiento, traduciendo las formas del cuerpo hay una sensualidad de la materia fondo: el arte burgués descubre el marco, el ambiente en el que se mueve la figura realismo: expresión típica de la concepción burguesa de la realidad ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN! ¡FIN!
HILL, Christopher “El protestantismo y el desarrollo del capitalismo”. Hasta el momento no ha sido demostrado que el protestantismo como tal esté asociado, como causa o como efecto, al surgimiento y desarrollo del capitalismo. Si debemos descubrir las relaciones, éstas deben buscarse en las doctrinas fundamentales de los reformadores, aquéllas que más claramente los diferencian de sus contemporáneos católicos. La justificación por la fe es la doctrina central del protestantismo. El objetivo central de los ataques de los reformadores fue la justificación por las obras. Cuando los protestantes criticaban la doctrina de la justificación por las obras no quería decir con ello, que las obras de caridad no debían ser realizadas. Los protestantes atacaron simplemente la rutina de los actos meramente formales. El protestante pensaba que las “buenas obras”, en el amplio sentido de la palabra, tenían su verdadero valor en el espíritu con que se hacían. Los protestantes pensaban que la eficacia de los sacramentos dependía del estado moral del que los recibía. La fe no era más que la sinceridad interior. Esta insistencia en que cada creyente podía juzgar las buenas obras según su propia conciencia, contribuyó a dar al protestantismo su carácter fundamentalmente individualista. La justificación por las obras significaba que las personas no podían salvarse por sí mismas: significaba que podían salvarse a través de la Iglesia. Desde muy pronto, la lucha protestante contra la Iglesia Romana fue, dada la naturaleza de su propia teología, una lucha por el individualismo. El protestantismo era en aquel tiempo infinitamente más flexible que el catolicismo. Este tenía el corsé de hierro de la jerarquía, encabezada por el Papa. Tenía los mecanismos de la confesión, penitencia y absolución, y los tribunales eclesiásticos y la excomunión, por no mencionar la Inquisición, a través de los cuales inculcaba por la fuerza los standards tradicionales de la ortodoxia. El protestantismo carecía de muchos de estos impedimentos para reformar las actitudes morales. En los países donde el calvinismo triunfó, se hacían esfuerzos por levantar nuevas instituciones disciplinarias y nuevos códigos morales, e intentos desesperados para compilar una casuística protestante. A través de su actitud teológica el protestantismo hizo su contribución más importante al surgimiento del capitalismo. Lo importante no fue que Calvino fuese un poco menos estricto que los canonistas ante la usura. Lo importante fue que el protestantismo atrajo, como las herejías medievales, a los artesanos y pequeños comerciantes, al confiar en los dictados de su propio corazón como guías de su propia conducta. Los negociantes de Ginebra, de Ámsterdam o de Londres pensaban sinceramente que sus actividades económicas aunque se contradijesen con las leyes tradicionales de la Iglesia antigua, no eran una ofensa a dios. Al contrario, glorificaban a Dios. Aquí, los teólogos protestantes se habían vendido con su distinción
fundamental entre prácticas religiosas formales y actos de caridad, y convirtiendo la conciencia individual en su último juez. Los puritanos intentaron espiritualizar los procesos económicos. El énfasis en las razones de la conciencia es la clave de la doctrina protestante llamada divina, y de la distinción de sus ministros entre la usura viciosa y las transacciones comerciales legítimas; entre el dar limosnas indiscriminadamente y ayudar a los pobres que lo merecen, todo tiene sus raíces en la teología de la justificación por la fe. El dominio sobre la mente de los hombres, de un sistema doctrinal establecido, debía romperse antes de que se pudiese repudiar el orden social y político santificado por tales doctrinas. Como la oposición a la Iglesia Católica en Europa, en el siglo XVI y XVII, tomó mayor fuerza en las ciudades, el protestantismo pudo desarrollarse de forma que favoreció el nacimiento y desarrollo del capitalismo. Pero no hay nada en el protestantismo que conduzca automáticamente al capitalismo: su importancia consistió en que socavó los obstáculos que imponían las rígidas instituciones y ceremonias del catolicismo. La lucha protestante derribó al marco de hierro ideológico que sostenía la sociedad en su antiguo molde. Allí donde el capitalismo ya existía, adquirió en adelante mayores posibilidades. Pero los hombres no se hicieron capitalistas porque fuesen protestantes, ni protestantes porque fuesen capitalistas.
---------------------------LUTERO, MARTIN: (1483-1542) Reformador cristiano, hijo de un minero, estudio bachillerato en Artes y alcanzó el grado en maestro de Filosofía. Entró a la orden de los Agustinos en 1505 y accedió al sacerdocio en 1507. La fijación de las 95 tesis en la puerta de la Catedral de Wittemberg marcaron el principio de la reforma. Su doctrina se condensa en "A la cristiana nobleza de la nación alemana", "L cautividad babilónica de la Iglesia", "La libertad del cristianismo", todas obras de 1520, y "Gran y pequeño catecismo" de 1529. León X lo invito a retractarse y respondió quemando la bula papal en la plaza de Wittemberg. En 1521 fue excomulgado.
"Con espíritu del capitalismo quiero expresar algo más especifico que el simple amor al dinero, que podría tener su origen en épocas muy tempranas. Quiero expresar una conducta y disposición moral, con lo cual dentro del sistema de una economía de mercado, se impulsa la industria productiva, la frugalidad y el ahorro, como los bienes por sí mismos. A partir de esta definición, los bancos y la usura no son centrales para el problema, puesto que existían ya antes del desarrollo del capitalismo" 1) La doctrina: a) Críticas a la Iglesia Católica y su tesis de la salvación por las obras: La justificación por la fe es la doctrina central del protestantismo. El objetivo central es atacar la justificación por las obras de la doctrina católica. Los protestantes atacaron siempre la doctrina de los actos puramente formales. El protestante creía que las buenas obras tenían sentido en el valor de quien las actuaba (correlación entonces con: La eficacia del sacramento dependía de del estado moral del que los recibía).La fe no era más que la sinceridad interior. b)Cáracter individualista de la justificación por la fe: La justificación por las obras significaba que las personas no podían salvarse por sí mismas: significaba que podían salvarse a través de la Iglesia, el sacerdote, la donación. Los protestantes ponían la fe ciega no en el terreno de las instituciones o de las obras humanas, pero sí en Dios...Incluso la interpretación de Dios y de la Biblia estaban sometidas a lo que le espíritu de Dios dictaba en la conciencia de los creyentes. La justificación por las obras daba a entender que la manera de salvarse era a través de la comunión con la Iglesia, el protestante creía en las relaciones directas del alma con Dios, eso era lo que importaba. Por ello la lucha contra la Iglesia Romana fue dada la naturaleza de su teología, una lucha por el individualismo. La obediencia incuestionable al sacerdote era un obstáculo material. c)Flexibilidad inicial de del protestantismo frente al catolicismo: Lutero movilizó muchas más cosas que las que suponía en un principio, al decir que: la conciencia decide por sí misma. Esta libertad cristiana, sostenían los reformadores, nos hace "reyes y sacerdotes con poder sobre todas las cosas". Lo que el protestantismo dio al hombre del siglo XVI fue en palabras de Calvino, completa seguridad en el alma, ante el sentimiento atormentador del pecado, una calma interior y autoconfianza, pero basada en momentos de excitación religiosa.
El protestantismo de esta época era infinitamente más flexible que el catolicismo. Este tenía el corset de hierro de la jerarquía, encabezada por el papa. Tenia los mecanismos de persecución de la confesión, penitencia y absolución, y los tribunales de eclesiásticos y la excomunión. En los países donde triunfó el calvinismo se hicieron esfuerzos por levantar nuevas instituciones disciplinarias y nuevos códigos morales. Los ministros protestantes debían actuar con lo que sus congregaciones laicas creían pertinentes.
2) Nuevas actividades y visiones sobre las mismas: Cuando en el siglo XVI y XVII, el negociante de Ginebra.. miraba dentro de su corazón, descubría que Dios había puesto en él un profundo respeto por la propiedad privada. Los más cultos expresarían esto, diciendo que el respeto por la propiedad era un Ley fundamental o parte de las leyes de la naturaleza. a) Reivindicaciones del trabajo en torno a la propia actividad profesional. Énfasis en las razones de la conciencia: Los hombres sirven a Dios con sus oficios, por viles que sean, porque sirven a su prójimo "Cada uno por medio de su trabajo y oficio debe beneficiar y servir a los demás para que, de este modo, muchos tipos de trabajo colaboren con el bien espiritual y corporal de la comunidad". El énfasis de los protestantes sobre el trabajo penoso, que ligaban su reprobación por los ociosos monjes a su ataque a los mendigos holgazanes, surgió de las circunstancias económicas de la época. b)Crítica a los monjes mendicantes, mendigos caridad indiscriminada: Jordan muestra como, en el siglo XVI y a principios del XVI, el ideal medieval de repartir limosnas indiscriminadamente había sido sustituido por un cálculo sobrio y racional de lo que más beneficiaba a al comunidad... La verdadera caridad animaba al que la merecía ayudarse a uno mismo... Dios ayudaba a aquellos que se ayudaban a sí mismos… Los predicadores creían que la industria era un buen trabajo para el bien común, para el uso y el beneficio e la humanidad. Siempre que se obtenga ganancia de la santidad, siempre que no se persiga riqueza. Los puritanos intentaron espiritualizar los procesos del comercio y del mercado, y Dob y Clever les aseguraron un público ambicioso. El énfasis en las doctrinas protestantes es LA RAZÓN (los predicadores intentaban espiritualizar todo lo que los hombres hacían, incitándoles a hacerlo por las razones correctas), y la distinción de sus miembros entre la usura y las transacciones comerciales legítimas; entre el dar limosna de manera indiscriminada y ayudar a los hombres pobres que lo merecen. Todo tiene sus raíces en la teología de la justificación por la fe.
3) Relación entre protestantismo y el desarrollo del capitalismo: Las doctrinas que ponen su acento en los motivos de la conciencia permitiendo que las presiones sociales influyan sobre la conducta individual más libremente, parece que florecen en períodos de rápidos cambios sociales y entre las personas más expuestas a sus efectos. a) Atractivo y alcances de la nueva religión en un momento de transformación social: ...Cuando los educados habitantes de las ciudades, acostumbrados, por su modo de vida, al cálculo racional y al pensamiento independiente; empezaron a desafiar el monopolio de los clérigos sobre la educación y a fijar sus propias normas morales. El énfasis protestante sobre la conciencia ayudo a romper la corteza de las costumbres, la tradición y la autoridad. (El fracaso del desarrollo total del capitalismo en Florencia en el S. XIV, puede estar relacionado con la falta de una herjía fundamentada que uniera a sus ciudadanos contra la Iglesia). Allí donde el capitalismo ya existía, adquirió en adelante mayores posibilidades. Pero los Hombres no se hicieron capitalistas porque fuesen protestantes, ni protestantes porque fuesen capitalistas. En una sociedad que se estaba convirtiendo ya en capitalista, el protestantismo facilitó el triunfo de los nuevos valores. El énfasis teológico del protestantismo esta puesto en la conciencia íntima que se estaba desarrollando en una sociedad que nacia al capitalismo. Pero surgió de forma natural, de la teología
protestante, donde en cualquier tipo de sociedad hacia posible que quienes dominasen esa sociedad moldeasen la religión. b) Importancia del vigor de las ciudades en la oposición a la Iglesia católica. Estímulo que proporcionó el protestantismo al crecimiento de nuevas actividades productivas y comerciales: Como la oposición a la Iglesia en el S.XVI y XVII tomo más fuerza en las ciudades, el protestantismo pudo desarrollarse de forma que favoreció el nacimiento y desarrollo del capitalismo. Pero no hay nada en el protestantismo que conduzca automáticamente al capitalismo: su importancia consistió en que socavó los obstáculos que imponían las rígidas instituciones y ceremonias del catolicismo. LA Reforma movilizó grandes masas de gente contra la Iglesia y el Estado, desde los intelectuales que opinaban acerca de la Iglesia y el Estado hasta la clases medias que traían otras visiones de la práctica, la necesidad de la intimidad en un medio como la cuidad, etc. Al triunfar las virtudes burguesas, la sociedad de pequeños productores que trabajaban en su propia industria se convirtió en una sociedad de trabajadores y obreros, que solo podían ser empleados por los que poseían ese capital. En esta sociedad en la que pocos ascendían socialmente a expensas de su prójimo. Más tarde el Calvinismo se hizo más rígido y más hipócrita, a causa de los cambios que había ayudado a producir en la sociedad. La victoria del protestantismo ayudó a terminar con el universo animista y mágico de la sociedad cristiano-feudal; y miró en adelante a Dios y al alma individual alzados cara a cara. El sentimiento del pecado subsistió, se hizo más abrumador, al tener que rendir cuentas frente a frente y el deber de individualizarse frente al pecado. Pero el sentimiento de pecado era también de libertad potencial..... Por otro lado...Los comerciantes protestantes ya no morían avergonzados por sus actividades comerciales, y, a su muerte, dejaban su dinero para que alguien imitara sus pasos.
UNIDAD III. Mousnier, Roland: “La Fronda” en Revoluciones y rebeliones en la Europa Moderna. -El propósito de este ensayo no es describir los “precipitantes” de esta gran revuelta, la Fronda (1648-1653), esto es, los sucesos que provocaron los actos de rebelión y la reacción del gobierno francés frente a ellos. -Mas bien se trata de exponer las luchas e interacciones dentro de los grupos de la sociedad francesa, las tensiones y choques de los intereses políticos y sociales detectados en la primera mitad del siglo XVII. Estas serían las precondiciones para explicar la revuelta. -La Fronda fue la expresión de una sociedad y un Estado en profunda crisis. 1. El contexto político diplomático de la Fronda.
La guerra y sus consecuencias. -La guerra civil de Francia (1614 a 1629) y guerra de los 30 años generaron una pesada carga para los recursos franceses. -Francia se incorporó a la guerra de los 30 años apoyando a los enemigos de los Habsburgo entre 1624 y 1635. Abasteció a Holanda, Suecia y Suizos. Los franceses se apoderaron de las vías de acceso a Francia, para impedir la entrada de españoles y austríacos ( guerre couverte o “guerra fría”). -En 1635, Luis XIII le declara la guerra oficialmente a los Habsburgo, bajo el consejo del cardenal Richelieu (guerre ouverte o abierta). -La política real era mantener la independencia de Francia, y para ello debía derrotar las pretensiones de hegemonía mundial de los Habsburgo, asegurando los territorios para la defensa nacional. (El sueño de
algunos franceses era conquistar la orilla izquierda del Rin y recuperar la Galia perdida, pero esto no era la política real de Luis). -La paz de Westfalia en 1648, no fue el fin de la guerra. Esta continuó con los españoles hasta 1659 con la paz de los Pirineos. -El gobierno real se vio obligado a adaptarse a la guerra y a convertirse en un gobierno de guerra (dictadura o monocracia), era necesario obligar a todo el mundo, obedecer inmediata y totalmente. Se debió terminar con la propaganda derrotista, alentar el patriotismo y una mentalidad militar. -El gobierno necesitaba dinero para las tropas y el ejército (armas y alimentos) por lo cual era necesario un aumento de la presión fiscal. Aumento de la presión fiscal. -Causado por la situación de guerra descrita anteriormente. -El gobierno aumentó substancialmente todo tipo de impuestos. Inventó algunos y impuso otros en ciudades exentas previamente; violó repetidamente las libertades y privilegios locales y provinciales con el fin de encontrar dinero. -Algunos impuestos eran: La talla (taille) que aumentó su recaudación al doble en 1635, al triple en 1644, y casi al cuádruple en 1648, mientras los precios permanecieron estancados. Otros impuestos destinados al ejercito en especial: el taillon para la caballería y tropas; además, los soldados tenían derecho a alojamiento y comida en casas particulares, a los utensilios (cama, luz, vinagre, sal). -En el curso de unos pocos años aparecieron cientos de nuevas contribuciones. Aumentaban el servicio prestado al ejército, las cargas a los municipios y la recolección del excedente producido en el campo. Dificultades económicas y mortalités. -La capacidad de pago de los franceses había disminuido a causa de la recesión económica del siglo XVII. El comercio con América era menos activo y las importaciones de oro y plata también disminuyeron. -El siglo XVII fue escenario de grandes calamidades atmosféricas (mucha nieve, mucha lluvia); las cosechas fueron malas y el precio del pan se mantuvo alto. De esto se derivaron escasez de alimentos, epidemias, plagas y una alta tasa de mortalidad.(todo esto se sintetizó bajo el término de “mortalités”). -Las mortalités mas graves tuvieron lugar entre 1630 y 1632 y condujeron a la desorganización de toda la economía francesa. Durante el período de la Fronda, 1648 a 1653, las mortalités también fueron dramáticas. Estado de inquietud de la sociedad francesa del siglo XVII. -La primera consecuencia de estas epidemias fue la pérdida de la mano de obra productiva (los artesanos y campesinos morían en mayor proporción que los miembros pertenecientes a otros grupos sociales). La segunda consecuencia fue la interrupción del comercio( las personas acomodadas huyeron a sus casas de campo, los municipios prohibieron el acceso de forasteros a las villas o burgos, se suspendieron las ferias y los mercados locales rechazaban las mercancías de otras regiones). Todos estos hechos provocaron una crisis económica. -A partir de 1630, Francia sufrió crecientes dificultades económicas y sociales que a veces alcanzaban proporciones catastróficas. -El resultado fue un permanente estado de inquietud: los disturbios eran cada vez mas frecuentes, los casos de delitos contra las personas privilegiadas aumentaron, etcétera. Los motines aislados podían fácilmente convertirse en una revuelta organizada. -En esta situación los impuestos reales y los derechos señoriales resultaban demasiado pesados para los campesinos y les empujaba a la revuelta. Normalmente se dirigían contra los funcionarios de la Hacienda Real, y no de los gentiles hombres (nobleza militar local), salvo alguna excepción local. NO al sistema señorial, muchos gentil hombres protegían a menudo a menudo a sus campesinos de los agentes fiscales del rey. 2.Los Grandes del reino.
-Los miembros de la familia real y de las grandes familias nobles del reino, los llamados “Grandes” --los duques, condes, marqueses, barones-- se rebelaron con frecuencia durante el período comprendido entre la muerte de Enrique IV (1610) y la Fronda (1648).
Causas de la rebelión de los Grandes. -Las revueltas de los príncipes y los grandes se hallaban animadas por intereses egoístas, pero también tenían una base constitucional (no había una Constitución escrita, sino una de base consuetudinaria: “inscrita en el corazón de cada francés”, compuesta de edictos reales registrados por los parlamentos y de ciertos hábitos y costumbres, todo lo cual constituía las llamadas Leyes Fundamentales del reino). -Los príncipes decían que sus revueltas eran legítimas porque el rey había violado las Leyes Fundamentales, y ellos trataban de restablecer la Constitución consuetudinaria. -Una de las leyes era que el rey no podía ejercer su autoridad hasta la mayoría de edad, mientras tanto debían gobernar los príncipes y sus familiares. Tanto Luis XIII como Luis XIV empezaron a gobernar a los catorce años de edad (por un edicto real especial), cuando, en realidad debían, de acuerdo a las leyes consuetudinarias, comenzar a los veintiún años de edad. De esta manera se daban las disputas por el poder. La monarquía absoluta, sus instrumentos de poder y sus conflictos. -El rey gobernaba a través del consejo de Estado compuesto por sus créatures personales o por las créatures de su primer ministro, todos ellos considerados como los favoritos del rey. -El rey nombraba a estos favoritos secretarios de Estado, superintendentes financieros o cancilleres. A su vez éstos le presentaban sus favoritos al rey: comisarios, intendentes( a veces con poderes judiciales), etc. -Una cadena de créatures enteramente adictas a su protector, su señor, su patrón, se extendía desde el rey hasta el campesino mas humilde, exigiendo la obediencia de todos. Las fuerzas que movilizan a los Grandes. -La prosperidad y la grandeza del Estado como condición para el bienestar y la felicidad de todo el pueblo era la meta suprema y la ley suprema. Para alcanzar esta meta el rey y sus ministros eran libres de ignorar las leyes, libertades, privilegios y derechos existentes, violando así la ley consuetudinaria, sin importar los medios. -Para los príncipes que quedaban fuera del reparto del poder, el gobierno dictatorial se transformaba en una tiranía, y como tal tenían el deber de corregirle. -Cuando los príncipes se rebelaban utilizaban a sus fieles seguidores. Una de la bases de esta sociedad era la lealtad personal, la fidelité. El superior era su señor, su protector, su patrón. Ellos eran sus leales, sus devotos, sus créatures. -La base de esta fidelidad eran la devoción y el afecto mutuos y voluntarios, un vínculo personal entre dos hombres. No era feudalismo era una relación social sui generis: fidelidad. -Como consecuencia de esta cadena de fidelidades, cuando los príncipes se revelaban les seguían miles de personas en todo el reino y hasta provincias enteras. 3. Corporaciones y funcionarios.
Relaciones entre la monarquía y el sector de los funcionarios. -Los cuerpos mas importantes de la judicatura ordinaria eran los tribunales de bailllages o sénéchaussées, los présidiaux (antiguos tribunales civiles y criminales establecidos por Enrique II en 1561 y abolidos en 1792) y las cortes soberanas-parlamentos, Chambres des Comptes y Cours des Aides. También existían tribunales de justicia para asuntos financieros, que ejercían un poder judicial y financiero, los cuerpos de élus (funcionarios encargados de la administración de la talla y de las ayudas en un distrito), y por encima de ellos, los tesoreros generales de Francia. -Otros tribunales menores completaban la complicada jerarquía. -Todos estos magistrados tenían la misma concepción de sus deberes: debían fidelidad al rey, esto es, obediencia, pero también respeto a la dignidad de sus cargos: justicia y equidad. Debían lograr una especie de equilibrio constitucional entre el rey y los súbditos, protección contra el poder absoluto. Estas obligaciones eran a menudo causa de que se retrasasen la ejecución de las órdenes reales que a su juicio no reunían las condiciones de equidad y justicia y solicitacen otras nuevas. -Los actos del rey amenazaban sus intereses materiales y su influencia social. Los funcionarios eran privilegiados y, por lo tanto, exentos de la talla y de otras contribuciones. Pero en tiempos de emergencia, el rey encontró una manera indirecta de hacerles contribuir: los Gages. El rey daba mayores sueldos (gages) y les permitía cobrar honorarios mas altos, pero los obligaba a cambio a prestarle grandes capitales (era como un préstamo forzoso). Los gages representaban el interés de los capitales adelantados por los funcionarios.
-El gobierno también llegó a exigir tres cuartas partes de sus honorarios privados. -El gobierno empleaban otros métodos que irritaban a los funcionarios mas antiguos. Creaba nuevos cargos y los vendía, de forma que el número de empleados aumentaba continuamente. -Las consecuencias de estas innovaciones fueron desastrosas para los funcionarios antiguos: tenían menos juicios que tramitar, menos operaciones que realizar y ,por tanto, menos honorarios que cobrar (menos ingresos) y menos influencia sobre los súbditos (menor autoridad). Esto derivó muchas veces en el levantamiento de los funcionarios. Conflictos en torno a la Paulette. -A partir de 1604 se permitía a cada funcionario pagar una especie de prima anual de seguro, cifrada en la sexagésima parte del valor del cargo. Cuando el funcionario moría, su familia, no el rey, tenía derecho a quedarse con el cargo, en caso de que un miembro de la familia fuese capaz de ejercerlo. Si no era así, la familia podía vender el cargo y el comprador debía ser aceptado por el rey. Esta prima de seguro se denominaba La Paulette. -La paulette garantizaba la herencia del cargo o, al menos, el capital invertido, pero sólo se concedía por nueve años. Existía el peligro de que el gobierno no la renovara. -La paulette proporcionaba al gobierno un medio de presionar financieramente a los funcionarios. Pero también hizo que los funcionarios se rebelasen, entonces, en 1647, se suprimió, alegando que era un favor real y no un derecho de los funcionarios. Finalmente, entre un tira y afloje de poder entre el Estado y el Parlamento se produjo una revuelta general en 1648. -La constitución consuetudinaria establecía que el rey era la cabeza y el reino el cuerpo; el Parlamento, no habría podido existir sin el rey. -El Parlamento de París dio a sus actos una base constitucional. Alegó que este tribunal de justicia tenía su origen en la antigua Curia Regis de los reyes Capetos, y que su función como tribunal de justicia era accidental y derivada, mientras que su papel como Consejo de Estado era fundamental. -Las consecuencias de estas discusiones e ideas fueron las siguientes: 1)el Parlamento podía tener acceso en todo momento a los asuntos de Estado; 2)El Parlamento podía convocar a los vasallos del rey, a los príncipes de sangre, los pares del reino y a los altos funcionarios de la corona, reconstruyendo así la antigua Curia Regis y el viejo Parlamentun. 3)El Parlamento podía convocar a los demás funcionarios reales, examinar los asuntos de Estado y deliberar acerca de las reformas de Estado. -El propio Parlamento de París representaba a los tres órdenes: clero, nobleza y estado llano. -Las teorías políticas propuestas por el parlamento de París eran en realidad revolucionarias, constituyeron la base de una oposición constante, que fácilmente se convirtió en rebelión en 1615 y 1648. -El pueblo tenía un profundo respeto por el Parlamento, y cuando este se oponía al gobierno real, el pueblo se sentía justificado en su accionar. Los parlamentos de las provincias presentaron las mismas peticiones, compartieron las mismas pretensiones y gozaron de la misma autoridad en sus jurisdicciones. Descontento de los Estados provinciales y de los municipios. Sus causas. -El gobierno real creó amargos resentimientos al violar las libertades y privilegios de muchas provincias debido a las exigencias financieras de la guerra. -Estos abusos reales produjeron la indignación del pueblo y a veces unieron todos los estratos de la población contra el rey. Los habitantes consideraban la provincia como su “patria” y a los miembros de los estados provinciales como sus protectores y como los “padres del país”. -Lo mismo ocurría con los municipios que habían recibido privilegios y franquicias de reyes sucesivos, al verse limitados se produjeron oposiciones, rebeliones y sublevaciones de un sector de la población. Ejemplo: el caso de Angers. 4.Malestar en la nobleza de sangre
-Una parte de la nobleza, los gentilhombres, a veces procedentes de familias muy antiguas de la nobleza de sangre, se sentía frustrada por su posición en el Estado y la sociedad. Según ellos creían que debían ejercer el poder político, el judicial y el administrativo. -Pensaban que el reino había sido creado y cimentado con la espada y la sangre de la verdadera nobleza. Su sangre, su raza, lo mismo que sus servicios, les daban el derecho a mandar.
-Los gentileshombres habían sido despojados de su derecho a mandar por los plebeyos, el estado llano. Los simples burgueses, los viles mercaderes monopolizaban los cargos reales. Los gentileshombres odiaban la paulette, a la que consideraban el medio de conservar estos cargos en manos de los plebeyos. No toleraron la ascensión de los plebeyos a la nobleza, ¡Cómo podían pretender ser socialmente iguales!. Esto resultaba inadmisible. -Los Gentilhombres se quejaban de ser juzgados en causas penales por estos funcionarios reales, y pretendían ser juzgados por sus iguales. -También protestaban porque su inmunidad fiscal había sido violada. Debían pagar impuestos sobre alimentos, vino, tabaco, y sal. También lamentaban que no se les estuviese permitido dedicarse al comercio. -Los gentilhombres se sentían despojados de todos sus derechos, privilegios y libertades; y como resultado, a menudo se unían a las revueltas de los príncipes de la sangre y de los grandes del reino. -En su antagonismo hacia los funcionarios de la Hacienda real y el Consejo real, los gentileshombres incitaban y hasta dirigían a sus campesinos, con quienes tenían intereses comunes. Escondían personas, bienes y ganados para no tributar. 5.Relación entre las tensiones sociales y el conflicto político de la Fronda.
-Todas las sublevaciones campesinas estaban provocadas indirectamente por los gentilhombres, los funcionarios reales, los príncipes y la crítica parlamentaria del gobierno real y su política ,y por la amplia propaganda contra el gobierno en general. -Todos los sectores de la sociedad francesa de esa época tenían razones para recurrir a la revuelta y algunos de ellos así lo hicieron a menudo, pero no todos. Un gran número de habitantes del reino permanecieron leales al rey y obedientes al Estado, aunque tal vez muchos compartiesen las ideas rebeldes. Las razones para revelarse no conducen necesariamente a la revuelta. -La división entre súbditos reales y rebeldes, entre mazarinos y frondeurs, supuso un corte vertical en la jerarquía de la sociedad francesa. No fue un conflicto de estratos sociales, de órdenes, ni de clases. Algunos nobles o algunos campesinos o algunos funcionarios fueron rebeldes, pero no todos. -No existe un determinismo estricto en materia de revueltas revolución, ni secuencia lógica entre el conjunto de circunstancias que explican y justifican una revuelta y el acto mismo de la revuelta. La vinculación es de orden psicológico y muy compleja.
La fronda de 1648, Roland Mousnier (otro resumen, mas malo) 1.
Contexto político y diplomático de La Fronda
Guerra civil entre 1614 / 1629. Implicaciones de la Guerra de los Treinta Años a partir de 1624 (apoyando a los enemigos de los Habsburgo (Austria, España y los países bajos , o sea: Holanda, Suecia, Suiza y Alemania). A) la guerra y sus consecuencias. En 1635 Luis XIII declara la guerra oficialmente. La Política del ministro de relaciones exteriores Richelieu creo divisiones entre los franceses, hubo quienes apoyaban la política oficial y quienes apoyaron al rey católico español.
B) el aumento de la presión fiscal Para solventar las cargas de la guerra el gobierno aumento toda clase de impuestos, estableció unos nuevos e impuso cargas fiscales a corporaciones quienes estaban tradicionalmente exentas de tributos ordinarios. C) dificultades económicas y las mortalites Con la guerra se habían perdido brazos para la agricultura, y la capacidad de pago de los impuestos se veía disminuida por la recesión de la crisis del XVII. Los precios descendieron y tanto campesinos como artesanos tuvieron menos dinero para pagar los impuestos. Sumado a esto hubo calamidades atmosféricas, y como consecuencia malas cosechas iniciando un ciclo de ascenso en el precio del pan lo que derivo en escasez de alimentos - epidemias - plagas - alta rasa de mortalidad. A este conjunto se lo llamo mortalites que desorganizaron la totalidad de la economía francesa. Dos consecuencias derivadas: perdida de mano de obra productiva en mayor proporción que otros grupos sociales y la otra fue la interrupción del comercio. Todo este proceso condujo a una crisis económica.
D) causas del estado de inquietud en la sociedad francesa del XVII La crisis económica condujo a un estado de inquietud y disturbios sociales. Los impuestos reales y las cargas señoriales eran demasiado pesados y los empujaron a las revueltas contra los funcionarios de la Hacienda Real y no así contra los gentilhombres - nobleza militar. No atacaban el sistema señorial. 2) los Grandes del reino
Miembros de la familia real y las grandes familias nobles del reino, duques condes, marqueses y barones se rebelaron en el periodo entre la muerte de Enrique IV en 1610 y la Fronda. Conspiración en contra de María de Médicis y Gaston de Orleans. A) causas de la rebelión de los grandes. Querían mantener la constitución consuetudinaria "Leyes Fundamentales del Reino" compuesta por edictos reales y hábitos y costumbres. Según los Grandes estas leyes habían sido violadas por el Rey y por consiguiente sus revueltas eran legitimas. El gobierno había sido considerado un tema de la familia real en su conjunto, pues los reyes eran menores de edad, y el mandato caía sobre un consejo presidido por el tío mayor y los primos de sangre. Cuando el rey lograba la mayoría de edad se suponía que podía gobernar solo, pero estaba obligado a pedir consejo a sus funcionarios cercanos. Estaba moralmente obligado a aceptar las normas consuetudinarias. B) La monarquía absoluta, sus instrumentos de gobierno y conflictos. Formalmente el rey gobernaba a través de un Consejo de Estado integrado por los favoritos que a su vez nombraban a su propia cadena de favoritos que alcanzaba al campesino mas humilde logrando la obediencia. El lema era la prosperidad y grandeza del estado. Para alcanzar esta meta el rey y sus favoritos eran libres para ignorar los privilegios, las leyes, los derechos y las libertades (absolutismo). C) Fuerzas sociales que movilizan los grandes. Una de las bases de esta sociedad era la lealtad personal, algunas personas se entregaban por completo a sus superiores. La base de esta fidelidad era la devoción y el afecto mutuo. 3) corporaciones de funcionarios
A) relaciones entre la monarquía y el sector de los funcionarios.
¿????? la talla, pero en momentos critico, el rey los obligaba a contribuir a través de prestamos forzosos. Además, recaudaban vendiendo nuevos cargos o haciendo cargos semestrales en el parlamento. Exigían a los funcionarios antiguos ejercer durante un semestre y creaban cargos paralelos durante el resto del año. B) conflictos en torno a la Paulette. La naturaleza hereditaria de los cargos enfrentó a los funcionarios con el gobierno. Cuando un funcionario moria su familia era la que detentaba el cargo y podía venderlo o ejercerlo. La Pulette garantizaba la herencia del capital invertido en el cargo. Pero era un instrumento de presión del gobierno. D) descontento de los estados provinciales y municipios. Causas.
El gobierno real creo resentimientos al violar los privilegios de las provincias. Estos abusos reales contribuyeron a la indignacion del pueblo y unieron a todos los estratos de la población contra el rey. Lo mismo ocurría en los municipios, donde los sucesivos reyes habían otorgado franquicias y concesiones que en casos extremos se veian obligados a quitar, con las revueltas y opocisiones que esto significaba. 4) malestar en la nobleza de sangre
A) su actitud frente a la burguesía, los magistrados, el gobierno y los funcionarios. Los gentilhombres se sentian disgustados por su baja en la participacion política y juridica influyente en el Estado. Estaban convencidos de las virtudes de su sangre y de la verdadera nobleza. Odiaban la Paulette porque reflejaba el ejercicio de cargos mas importantes en manos de plebeyos. Esta nobleza civil (o de toga), pretendia ser socialmente igual a ellos o incluso superior. Creian que no podian ser juzgados por simples plebeyos en puestros de magistrados. También protestaban por su inmunidad fiscal violada. No podian dedicarse al comercio 5) no fue un conflicto de estratos sociales, de ordenes ni de clases
Y ENTONCES... Otro resumen… Fronda: (1648-1653) Insurrección contra Mazarino y la regente Ana de Austria. Planteada por los parlamentarios como una reacción al poder, fueron derrotados en 1649. Entonces la iniciativa partió de la nobleza, y el país quedo subsumido en una guerra civil. La victoria de la corona sentó las bases del absolutismo de Luis XIV. 1) Contexto político de la fronda "La primera y más importante precondición de la Fronda fue la guerra. Desde 1614 hasta 1629 Francia fue presa de una guerra civil. (apoyó a los enemigos de los Habsburgo)...En 1635 Luis XII declaró la guerra contra España y Francia se confrontaba ahora contra los Habsburgo. - 1659 se firma la paz de los Pirineos. Los propositos del gobierno real se limitaban a mantener la independencia de Francia....Esta guerras requerian un gran esfuerzo nacional y representaban una pesada carga para los recursos franceses. El gob. real se vio obligado a adaptarse a la guerra, a convertirse en un gobierno de guerra, semejandose más a una dictadura... El gobierno aumentó sustancialmente todo tipo de impuestos. Aumentó el impuesto de la talla , además de este el pueblo pagaba otros impuestos destinados al ejercito: el tallon. En algunos casos las sumas adicionales incrementaban los impuestos en 2/3. Además, este diluvio de contribciones cayó sobre los francese en un momento en que su capacidad de pago había disminuido debido a la reseción economica del S. XVII. El comercio con la América Española era cada ves menos activo... de 1630 a 1640 los precios en general se mantuvieron estancados, y después cayeron, como resultado, tanto los campesinos como los artesanos tenían beneficios menores y menos dinero con que pagar sus impuestos. (Fue un siglo también de grandes calamidades atmosfericas). Las cosechas fueron malas, el precio de los alimentos subió. Según el modelo clásico, de esto se deriva la escases de alimentos, epidemias, plagas y una alta tasa de mortalidad. Los coétaneos designaban todo este conjunto de calamidades con el término de Mortalités. Las mortalités más graves tuvieron lugar en entre 1630 y 1653 y condujeron a la desorganización de toda la economia francesa, alcanzando otro punto álgido entre 1648 y 1653, época de la fronda. El verano de 1631 fue el peor. A partir de entonces la enfermedad comenzó a ceder, pero siguió reapareciendo en repentinos brotes. Su primer consecuencia fue la perdida de mano de obra, la segunda fue la interrupción del comercio, las personas acomodadas huyeron a sus campos, los gob. municipales prhibieron la entrada de extranjeros , suspendieron las ferias... Todos estos hechos provocaron una gran crisis económica: Gran parte de la población se dedicó al vagabundismo, los pequeños propietarios venderian sus tierras por una miseria, como resultado la población viviría en un constante estado de inquietud, aumentaron los delitos contra las personas ante los tribunales judiciales, en algunos casos se produjeron motines espontaneos en contra de los soldados. Las tensiones y disturbios fueron mayores en las regiones de campos cerrados, donde modestos aparcenos, con la ayuda de sus familias, cultivaban explotaciones de tamaño normal... las revueltas se dirigían contra los funcionarios de la Hacienda Real; y se quemaban casas o castillos, se trataba de las casas y castillos de dichos funcionarios y no de los gentilehombres, es decir de la nobleza militar... En realidad los gentileshombres protegían a menudo a sus campesinos de los agentes fiscales del rey... el sistema señoral frances en el S.XVII admitía que los campesinos censatarios fueran verdaderamente propietarios de sus parcelas, la ley los protegía contra el desahucio por parte de los señores. 2) Los grandes del reino (GRANDES: miembros de la familia real y de las grandes familias nobles del reino)
Se revelaron durante el periodo de la muerte de Enrique IV (1610 y la Fronda de 1648).No cabe duda negar que las revueltas de los principes y los grandes se hayaban animadas por intereses egoístas, pero también tenian una base constitucional.Aunque el reino de Francia no habia constitución escrita (... existía una constitución consetudinaria... todo lo cual constituía las leyes funadamentales del reino. Los principes consideraban que las revueltas eran legítimas porque representaban un intento de reestablecer la constitución consetudinaria.. el Gob. había sido considerado como asunto de Flia real en su conjunto... Formalmente el rey gobernaba a traves de un consejero de Estado compuesto por sus créatures personales o por las créatures de su primer ministro, todos ellos considerados como favoritos del rey. El rey nombraba a estos favoritos secretarios de estado, superintendentes financieros o cansilleres. Estos sugerian a su vez al rey a ser nombrados comisarios reales, los cuales publicaban las ordenes reales y obligaban a ejecutarlas. Los intendentes, supervisaban los ejércitos en el frente y eran eviados a las provincias para someter a todos a la voluntd real ... una cadena de créatures enteramente adictos a sus srs. sus patrones, se extendía desde el rey hasta el campesino más humilde. Su lema era "la razón del estado". Cuando los principes se revelaban, utilizaban a sus fieles seguidores, una de las bases de esta sociedad era la lealtad personal, la fidelité. Los créatures obtenian de su sr. favor, potrección, confianza, amistad, vestido, alimento, albergue, un puesto en el ejército o en el cuerpo de funciarios, una boda honorable y promoción social. La base de esta fidelidad era la devoción y el afecto mutuo y voluntario, un vínculo entre Hombres.No era el feudalismo porque el inferior no tenía al superior foi et hommage ni espraba un feudo a cambio. Era una relación sui generis: Fidelidad. Entre los cuales había nobles - funcionarios civiles o militares - plebeyos-funcionarios-juristas, procuradores, y otros miembros de la curia (petit nobe).Como consecuencia de esta cadena de créatures, de fidelidades, cuando los principes se revelaban le seguian miles de personas en todo el reino y hasta provincias enteras. 3) Corporaciones de Funcionarios: Los magistrados tenían la misma concepción de sus deberes: debían fidelidad al rey, esto es, obediencia, pero también debían respeto a la dignidad de sus cargos, es decir, respeto a la justicia... en sus jurisdicciones debían al publo protección al poder absoluto del rey. ...A menudo los funcionarios, en ves de negarse directamente a obedecer, esperaban un tiempo prudencial hasta que su demora se tildaba de desobediencia y casi rebelión... El rey les daba por sus servicios profecionales sueldos mayores y les permitía cobrar honorarios más altos por sus servicios profesionales, pero les obligaba a cambio a prestarle grandes capitales, los funcionarios a su vez se veían obligados a pedir prestado. El gob. creo nuevos cargos que comenzó a vender, de forma tal que el número de empleados aumentaba considerablemente. Tanto la autoridad como los ingresos de los antiguos funcionarios comenzaron disminuir (los intendentes comenzaron a supervisar a los funcionarios y a informar al gobierno el estado de las provincias). La naturaleza de los cargos hereditarios de los antiguos funcionarios condujo a otros choques con el gob. y los nuevos funcionarios. Cuando un antiguo funcionario moria, un miembrom de su flia. tenia derecho aquedarse con el cargo o a venderlo, este era el derecho de la Paulette que garantizaba la herencia del cargo, al cabo de 9 años había que renovarlo... La Paulette proporcionaba al gobierno un medio para presionar financieramente a los funcionarios, pero también hizo que estos se revelacen. El permiso para pagar la Paulette expiró por orden real el 31 de diciembre de 1647, hubo una fuerte negociación, el gob. renovó el derecho aun alto precio, y aconteció una nueva revuelata, el gobierno suspendioel derecho definitivamente. Nuevo acuerdo: El parlamento parisino dio a sus actos una base constitucional. Alego que este tribunal de justicia venia de la antigua curia Regis de los reyes Capetos, y que habia sido una parte de la asamblea de
vasallos obligados a servir de consejeros al rey. El parlamento tenia acceso en todo momento a todos los asuntos del estado y el derecho de deliberar y decidir sobre ellos sin la precencia del rey. 5) Relaciones entre tensiones sociales y politicas y el conflicto politico de la fronda: Caso: Municipio de Angers S. XV Las flias. más importantes de la ciudad obtuvieron una concesión real: El alcalde sería elegido por los regidores entre ellos mismos. Se trataba de una pequeña oligarquía con su propio grupo de presión: La Hermandad de San Nicolás. Consideraba al ayuntamiento como de su pertenencia y al gobierno municipal como su herencia. La lucha por los cargos municipales dividió profundamente a los habitantes de Angers. Los descendientes de las antiguas familias obligadas a presentarse de nuevo a las elecciones en las asambleas generales, se sintieron despojadas de lo que creían su derecho natural. Los habitantes achacaban a sus miembros del gobierno local el haber propuesto al gob. real nuevos tributos.. o de formar asociaciones comerciales a las que concedían el monopolio ilegal sobre el comercio de granos. Las corporaciones de profesionales liberales también estaban molestos con los magistrados reales que desempeñaban la administración municipal de los fugers, los profesionales se unieron con los mercaderes. Los artesanos acusaban a los magistrados de robo y malversación en el cargo. El clero católico tenia a diario conflictos con los magistrados reales . Los clérigos tenían dieciséis jurisdicciones señoriales en la ciudad de Angers. La Universidad acusaba a los magistrados de tiranía. Seguía la dirección del clero y de los procuradores en contra de la administración municipal. A causa de esto la administración municipal, los magistrados normalmente se alienaban del lado del gobierno real. Durante La Fronda fueron partidarios de Mazarino. El resto de Angers eran ardientes frondeurs. En Angers las revueltas fueron causadas por violaciones de privilegios y libertades municipales. Ante las revueltas, Richelieu intervino en la ciudad en 1635, y luego Mazarino, violo la inmunidad fiscal de Angers recaudando 3 veces más la talla, fueron obligados a albergar y a alimentar a cientos de prisioneros de guerra, y todos los años tenian además que pagar para aprovisionar al ejército. Finalmente en 1648 el gobierno alojó en la ciudad a 32 escuadrones de caballería, hasta que los habitantes accedieron a pagar por medio de extorsiones, saqueos; etc. 4) Malestar de la nobleza de sangre: Una parte de la nobleza, los gentilhombres, se sentían frustrados por su posición en el estado y en la sociedad. Ante todo creían que ellos debian ejercer el poder: el politico, el judicial y administrativo. Pensaban que el reino había sido creado y simentado con su espada y su sangre. ...despojados de sus derechos por los plebeyos,.. odiaban a la Paulette, a la que consideraban como medio de conservar estos cargos a manos de los plebeyos. La nobleza de toga: los robins togados , aún adorandos con flores de liz otorgadas por el rey, seguian siendo burgueses. Pero pretendian ser socialmente iguales e incluso superiores a la verdadera nobleza. Pretendian estar intimamente debajo del rey y mandaban al pueblo como funcionarios del monarca. Para los gentilhombres estas pretenciones resultaban inadmisibles. Los gentilhombres se quejaban de ser juzgados por plebeyos... se quejaban de que su inmunidad fiscal también habia sido violada. El gobierno gravó con impuestos a los arrendatarios de sus tierras; los cuales solicitaron a sus señores les bajasen los precios de las rentas, estos impuestos indirectos los gentilhombres los sentian como directamente sobre ellos. Se quejaban de los impuestos a los alimentos, de que no les estuviese permitdo el comercio. Como resultado a esto se unian a las revueltas con los principes y los grandes del reino .
La división entre leales y rebeldes, entre Mazarinos y frondeurs, supuso un corte vertical en la jerarquia de la sociedad francesa. No fue sin embargo un conflicto de estratos sociales, ordenes ni clases.Fue un conflicto de estructuras politiccas y sociales que deran paso más tarde junto con otras tantas precondiciones a la revolución francesa.
UNIDAD III. Pérez Zagorín, J: “La revolución inglesa” En Revueltas y Revoluciones de la Edad Moderna. (Parte I del apunte)
Introducción. -La revolución inglesa (1640-1660) no fue sólo una guerra civil más, por numerosos aspectos: la magnitud de su cambio político; su destrucción de una Iglesia de Estado y sus batallas en torno a la libertad religiosa; la extensión y significado de sus debates ideológicos; sus aspiraciones sociales y democráticas; su
republicanismo y elaboración de una constitución; y el fuerte levantamiento de un radicalismo insurgente desde abajo. -El nuevo régimen revolucionario tuvo en adelante un papel importante en la escena internacional: se expandió a Escocia e Irlanda; animó la guerra de los holandeses, persiguió ambiciones coloniales, y Francia y España la buscaron como aliado. -Antecedentes: Las revueltas en Francia y Países Bajos, fueron anteriores a las inglesas. Pero los tres países eran semejantes en su lucha contra los reyes y el absolutismo. Inglaterra reforma y amplia esa tradición revolucionaria de sus predecesoras. -La Revolución comenzó con la apertura del Parlamento Largo en Westminster el 3 de noviembre de 1640. Desde sus comienzos, apareció el ataque inmediato a las instituciones del poder real en la Iglesia y el Estado. De sus postulados se siguieron una serie de hechos que amputaron la autoridad real, continuó con una lucha armada contra Carlos I en menos de dos años, y se dirigió después de su derrota a la abolición de la realeza y de la Cámara de los Lores, la creación de una república y una serie de experimentos constitucionales y políticos. 1. Especificidades de Inglaterra a principios del siglo XVII: características de la clase dominante, centralismo político, papel de las instituciones y el Parlamento. -A comienzos del siglo XVII Inglaterra era un estado nacional cohesionado, mejor integrado y unificado que ningún otro de Europa Occidental. La administración central alcanzó a todo el reino, pues el gobierno local era bien utilizado en favor del estado real y sus dirigentes. -Estas características se reflejaban en la clase dominante. Parte del orden aristocrático, como las élites que se ubicaban en el Parlamento y los que servían a la Corona de forma voluntaria para la administración condal, llegaron a ser políticamente sofisticados. Habían evolucionado en lo que podría llamarse una clase política nacional. -Concurrían a las universidades de Oxford y Cambridge, hacían un viaje europeo y pasaban algún tiempo en Londres en los tribunales de justicia, centro de la vida social y profesional de los abogados. Estaban familiarizados con los asuntos públicos y habían llegado a compartir un mismo horizonte nacional. -Aunque cargados de ideales de obediencia y servicio al príncipe, sentían asimismo una lealtad más impersonal hacia el estado o la república ejemplificada en el Parlamento, el cuerpo representativo del Reino. -NO tenemos que olvidar que el provincialismo fue también un elemento penetrante en la sociedad inglesa, pero no fue el desencadenante de la revolución. El provincialismo existía en clara subordinación a la política nacional; a diferencia de España o Francia el provincialismo inglés era débil: pocos privilegios, menos autonomía. Existía una concepción de equilibrio entre el gobierno central y las comunidades, de modo que las últimas no fueran cargadas u oprimidas indebidamente y, por otro lado, había una amplia visión recíproca de los intereses del Reino. -El Parlamento era otra característica distintiva en los precedentes de la revolución de 1640. El monarca tenía que dirigirse al parlamento en cuestión de impuestos directos, decretar estatus, y para consultas de vez en cuando. A pesar de su intermitencia y dependencia de las convocatorias reales, el Parlamento mostró conciencia de su posición política aislada durante el reinado Estuardo. -Los Parlamentos de Jaime I y Carlos I dieron lugar a serias luchas y desacuerdos con la Corona. Se aprobó, comparativamente con parlamentos anteriores, poca legislación o ninguna en absoluto. Fue oposición, no adaptación, discordia, no consenso lo que predominó en la mayoría de los parlamentos estuardos. -La oposición en el parlamento no era sólo vocal, estaba organizada y tendía a hacerse mas fuerte. Se generaron debates en torno a impuestos aduaneros y los límites del poder real y sus ministros. Las diferencias políticas aparecieron claramente. -El Parlamento sirvió de forum a la clase gobernante y como objeto de atención de la opinión pública y la nación política. La Cámara de lo Lores y la Cámara de los Comunes formaban una asamblea aristocrática compuesta en su mayor parte por terratenientes, una proporción de abogados, oficiales y comerciantes (20 o 25%). La gentry predominaba en la representación no sólo de los condados, sino también de los burgos y ciudades. -La antigua doctrina sostenía que todo ingles estaba presente en el Parlamento, bien personalmente o por poderes. Esta idea tomó mas forma cuando a principios del siglo XVII se amplió cada vez más la Cámara de los Comunes. En la década de 1620 se manifestó un creciente interés por el parlamento y sus actividades. El derecho al voto que confería tradicionalmente la propiedad se iba erosionando por la inflación, capacitando
así a mas gente a votar. La mayor participación promovió la conciencia y el conocimiento, y ocasiono que el pueblo estuviera más pendiente del accionar del Parlamento. -El Parlamento nunca fue un cuerpo revolucionario antes de 1640, en que comenzó a disputarse el poder con la Corona. -Sin el crucial papel institucional del Parlamento y sin el centralismo político, el movimiento contra la monarquía Estuardo habría sido algo totalmente diferente de lo que fue. (Parte II) 2. La división Corte-Campo. Caída del apoyo aristocrático a la Corona. -La revolución de 1640 tuvo su origen en la división entre la Corte y el Campo, un conflicto que significó el declive del apoyo de la aristocrática gobernante a la Corona. -La Corte y El Campo eran términos que se convirtieron en corrientes por primera vez en la década de 1620. -La Corte se refería a la Corona, al gobierno central, sus cargos, subordinados y adeptos. La Corte y los cortesanos implicaron partidismo, facción, y corrupción. -El Campo signaba la antítesis, hombres independientes de las cortes o no corruptos por la conexión con ésta. El Campo significaba espíritu público, patriotismo y dedicación a la república. -La distinción entre Corte y Campo tendía a agrupar en torno a sí consideraciones morales, religiosas e incluso culturales contrastadas. Cortes: corrupción; sofisticación urbana y centro de peligrosos placeres; adicta a la novedad; como criptocatolicismo. Campo: virtud; simplicidad rural y diversiones inocentes; fidelidad a la tradición; como valiente protestantismo. 3. Conformación de la oposición: organización, actividades y vínculos. -La creciente circulación de estos términos en la década de 1620, estableciendo rivalidad y tensión entre Corte y Campo, fue el síntoma de la transición política. -El Campo se configuró primero como una oposición a la Corona en el Parlamento. El Campo mostraba algún parecido a un partido político (aunque no lo era!), contenía y organizaba núcleos de activistas, sostenían reuniones y consultas para concertar la estrategia, acordar discursos y mociones y articular protestas generales. Actuaron en su mayoría desde la C.Comunes, aunque también unos pocos desde la C.Lores, reduciendo la influencia de los ministros del rey sobre le parlamento. -Después de que Carlos I disolviera el Parlamento en 1629, y se abstuviera de convocar a otro durante once años, este núcleo de la oposición continuó su existencia, y estuvieron en el Parlamento Largo de 1640, en el cual mostraron su habilidad y experiencia previa.
4. Acciones reales que refuerzan la marginación de la Corte: las controversias religiosas, el ascenso de los arminianos y sus consecuencias políticas. El ship money. -Mas allá del Parlamento, la disensión entre Corte y Campo afectó de manera gradual a la mayor parte de la nación y el reino. El Campo fue sostenido por el conjunto de la gentry y de la oposición urbana y por grupos de simpatizantes puritanos. -La marginación de la Corte procedía de toda una serie de acciones reales que iban reforzándose unas a otras debido a su efecto acumulativo: el duque de Buckingham, odiado por el pueblo por su monopolio del poder, era unos de los favoritos del rey; la ineptitud de entrar en guerra con Francia y con España al mismo tiempo; la imposición de mayores cargas fiscales para las campañas militares en el exterior. -Estas luchas estuvieron animadas, aún más, por las controversias religiosas. Carlos I se identifico con una nueva escuela clerical: los arminianos, que eran iglesia nacional. Estos repudiaron la doctrina de predestinación, fundamento de la ortodoxia protestante, afirmando que los hombres podían cooperar con Dios para alcanzar su salvación. También tuvieron innovaciones rituales, y pidieron jurisdicción espiritual para predicar, ya que eran minoría. El rey se las concedió y los arminianos llegaron a dominar la Iglesia y el episcopado. Predicaron en favor de cualquier petición real, exaltando el absolutismo y proclamando la sumisión a la voluntad real como deber religioso. Consideraron al puritanismo como el equivalente de la rebelión, y lograron el medio de silenciarlo. -El ascenso de los arminianos fomentó una nueva división en la Iglesia estatal, que tuvo peligrosas consecuencias políticas. El puritanismo estaba profundamente arraigado, y nunca había podido ser erradicado a pesar de la represión periódica; la opinión general miraba al arminianismo como una apostasia.
Su ritual, su sacerdotismo y su rechazo a la predestinación eran vistos como una traición al protestantismo y como el ingreso al Papado. El rey, al favorecer al arminianismo, consiguió una decidida hostilidad. -Todas estas fricciones combinadas llegaron al punto culminante en una primera gran crisis política de 16281629, prefigurando la posterior crisis de 1640. En una sesión parlamentaria hubo un desorden sin precedentes en la C.Comunes. Carlos I disolvió el parlamento y encarceló a los desobedientes. -Luego de esta crisis se prolongaron algunos estallidos esporádicos y el cese de algunas exportaciones como protesta de que no estaban aprobadas por el Parlamento. Pero la Guerra con España y Francia había terminado y los gastos menores. El poder absolutista ejerció una influencia mas fuerte a través de sus ministros que resultaron bastante impopulares. Muchos grupos e intereses económicos (la gentry, los terratenientes, las asociaciones mercantiles, y los consumidores) sintieron los efectos de las medidas del rey. La migración a América fue propuesta por el Campo o los puritanos. -Hacia finales de la década de 1630, la oposición surgió con renovado vigor frente a un nuevo impuesto real llamado Ship Money. Se aplicó primero a condados marítimos y después de 1635 a toda la nación como impuesto anual. La justificación de este nuevo excedente era par mantener una flota militar de defensa en el mar. El sentimiento público se opuso por considerarlo una ilegalidad. -El Ship Money completó la marginación de la Corte respecto del Campo. Se tomó como la evidencia concluyente de la intención de consolidar el absolutismo. Si a la monarquía se le reconocía la posibilidad de imponer una carga directa y general sobre los súbditos, su independencia financiera estaría permanentemente asegurada. Por un medio u otro, la monarquía durante la década de 1630 se estaba liberando de las limitaciones que quedaban a su absolutismo. El Ship Money era un gran paso hacia ese fin. 5. Los detonantes de la revolución: la rebelión en Escocia, convocatoria y disolución del Parlamento, crisis del poder real, elecciones para el nuevo parlamento. -El estallido de 1638 en Escocia cuando Carlos I trató de imponer una nueva liturgia en la Iglesia afectó decisivamente la situación de Inglaterra. Se precipitó una rebelión provincial cuyo símbolo llegó a ser el National Covenant escocés. -El Parlamento, cuando se convoca en abril de 1640 para ser consultado, se mostró mas favorable a los rebeldes escoceses que a las necesidades reales. Después de tres semanas fue disuelto. -El rey solo trató de hacer frente a los escoceses, pero no tuvo apoyo, entonces debió convocar nuevamente al Parlamento. Así, la rebelión escocesa mostró una crisis del poder real, el rey mostraba su vulnerabilidad. La nación había llegado a una virtud de huelga de impuestos, la administración condal estaba dejando de responder a las demandas del centro, bajaron las recaudaciones del ship money. -El sentimiento público se concentró en contra de la Corte y buscaba liberar al Parlamento y a los líderes de la oposición. Una crisis de obediencia, autoridad y confianza paralizó la habilidad del rey para gobernar. No había apariencia de resistencia violenta, los escoceses se habían convertido en sustitutos de la oposición inglesa. -En Inglaterra, lo que ocurrió fue que la mayor parte del orden aristocrático fue despedido de la Corte, lo que incluyó también significativas defecciones oportunistas dentro de la propia Corte. El ejército real se encontraba inmovilizado y las fuerzas rebeldes continuaban ocupando el norte. -Estos acontecimientos crearon la esencia de una situación revolucionaria: un gobierno incapaz de dirigir; un pueblo que ya no quería ser mandado como en un principio. A finales de 1640 los políticos y la opinión pública miraban expectantes a la reunión del Parlamento. (Parte III) 6. Papel del Parlamento Largo en la revolución. -Con la apertura del Parlamento Largo en 1640, Inglaterra llegó al comienzo de la revolución ( como la reunión de los estados generales para Francia en 1789). -Tanto en su realidad como en su ideal, la revolución estuvo dominada principalmente por el Parlamento, institución que constituía la base fundamental de la petición rebelde de legitimidad contra la sagrada autoridad del rey. -A causa de la unión de fuerzas contra el gobierno de Carlos I fue fácil para el Parlamento y el Campo llevar a cabo un amplio programa de reformas políticas en los primeros meses. Este logro de 1641 ocupó la primera fase de la revolución.
-Características generales del período revolucionario. a)En contraste con las rebeliones de Francia o Países Bajos, la revuelta contra Carlos I se vio escasamente amenazada por el exterior. b)el período revolucionario produjo comparativamente pocos hechos en el sentido de significativos disturbios agrarios o violencia del mismo tipo, no hubo insurrecciones campesinas, y permanecieron ausentes las protestas agrarias serias. 7. La “explosión” de la conciencia política: la importancia de la opinión pública y el desarrollo religioso. Peticiones, publicaciones, avance puritano y crecimiento de las sectas. -La realidad de la revolución se reveló en una transformación inmediata de la escena política. Una explosión de conciencia política después de 1640 inspiró nuevamente a multitudes activadas para presentar sus peticiones de reformas. El parlamento estaba rodeado por una violenta y observante opinión pública que le obligaba a actuar en medio de una presión popular. -Algo enteramente novedoso era el volumen de la peticiones, que provenían de Londres y las comunidades, con demandas y protestas dirigidas a ambas Cámaras. -Las publicaciones aumentaron considerablemente cuando colapsó el régimen debido a que no hubo más censura. El Parlamento no pudo contener este torrente de publicaciones aunque podía ser perjudicial. Éstas mostraban una intensificación de la discusión político religiosa. También empezaron a surgir los periódicos, empezaron como semanarios y tuvieron una importante función como órganos departido. Los panfletos tampoco faltaron en la revolución como medio de divulgación de la información. - La revolución también se reveló en la rápida aparición de sectas y el revigorizado avance puritano para llevar a cabo las reformas religiosas. Esto se explica porque la autoridad eclesiástica estaba debilitada. -Las sectas crearon una diversidad religiosa, imposible de prever o eliminar. Además las sectas y los congregacionalistas pedían tolerancia y libertad de conciencia. Las luchas entre cuerpos religiosos llegó a ser una de las causas de desunión cuando la revolución avanzó. -Muchas de las rivalidades desembocaron en incidentes violentos y desórdenes. -En estas circunstancias se llevó a cabo la primera fase de la revolución. 8. Accionar parlamentario en la primera fase de la revolución: objetivos, cambios legislativos, alcances de la reforma política, preludio de la guerra civil, la lucha entre “soberanías rivales”. -Los objetivos del Parlamento en un principio fueron dobles, rectificación y reforma, para establecer límites permanentes a la autoridad real. - Junto a algunas medidas punitivas hacia los ministros del rey, el Parlamento decretó una serie de cambios legislativos en 1641, que se sumaron a la revolución política y constitucional. El rey quedó aislado y tuvo que ceder. Estos cambio fueron: el Acta Trienal (el Parlamento debería reunirse cada 3 años); algunas cortes reales judiciales y la Corte de la High Comision (de los obispos) fueron abolidas, fue abolido el Ship Money y otros impuestos. -Estos cambios representaron una drástica remodelación de la autoridad real. Pero, a pesar de estas reformas políticas, la consolidación de la victoria del Campo fracasó en restaurar la estabilidad o en llevar la revolución a su fin. En el espacio de un año el rey estaría en posición de iniciar una guerra civil contra el Parlamento en defensa de su soberanía. -¿Cómo hizo el rey para recuperar sus fuerzas? En primer lugar Carlos I ni siquiera pensó en adaptarse a tales limitaciones y comenzó a buscar alianzas. En segundo lugar, se produjeron cambios dentro de la alianza del Campo. Muchos de sus miembros influenciados por la opinión pública, se mantuvieron moderados ya que no estaban del todo convencidos del cambio de régimen. Muchos de estos moderados luego fueron partidarios reales. (Comienza el preludio de la guerra civil) -En mayo de 1641, por miedo a que el rey disolviera el parlamento sus dirigentes ejecutaron otra acta que establecía que el Parlamento no podía disolverse sin el propio consentimiento del mismo. Además, empezaron a aprobar ordenanzas. Esto indicaba que el Parlamento cada vez adquiría mas autonomía frente al rey. -En agosto de 1641, el rey, por su parte, cede a todas las demandas de los rebeldes escoceses, y viaja hasta allí para buscar alianzas. -En noviembre, estalla la revuelta de Irlanda. Los católicos irlandeses se habían levantado en nombre de la libertad de Irlanda, aprovechando el declive de la autoridad central. Se declaraban a favor del rey y en contra
del Parlamento y la facción puritana que les había privado de autoridad. Esta rebelión agravó las tensiones políticas y aceleró la llegada de la guerra civil. -En diciembre el rey vuelve a Londres desde Escocia para intentar una contrarevolución. Primero trata de asegurar la Torre y luego arresta a Pym (líder de los partidarios del campo del Parlamento) y otros cinco parlamentarios; pero fue prevenido por la violenta reacción del populacho de Londres. Su intento fracasó y sintió la hostilidad del pueblo. -En enero de 1642 el rey abandona Londres. -Pym y los parlamentarios insistían en que el rey entregara la autoridad militar al Parlamento. El Rey explicó que nunca cedería los derechos sobre la milicia. Si un único hecho fue el responsable de precipitar la guerra civil, fue la disputa de la fuerzas armadas entre el Rey y el Parlamento, la última rátio de la soberanía. -En marzo de 1642, las dos Cámaras se invistieron unilateralmente el mando sobre la milicia. El rey la declaró ilegal. Una irremediable lucha entre soberanías rivales estaba conduciendo al orden monárquico a su disolución. -En Agosto comenzó la guerra civil. (Parte IV) 9. La guerra civil: Composición social de los bandos. Legitimaciones. -El comienzo de la guerra civil implicó un realineamiento de los bandos del Parlamento, la clase gobernante y la nación política. En lugar de la anterior antinomia Campo-Corte, sobrevino un nuevo alineamiento, dando lugar a los partidos realista y parlamentario que se enfrentaron en la guerra civil. -El nuevo realismo estuvo compuesto por aquellos miembros del Parlamento y de la clase gobernante que previamente habían apoyado al campo, pero ahora eran fieles al rey. Para estos hombres el rey era el campeón del orden legal, constitucional y religioso, en contra de las agresiones ilícitas y peligrosas del Parlamento. -Los parlamentarios la ley, la libertad y todo aquello que la revolución hubiera conseguido o esperado lograr estaba en peligro, a menos que el rey se hallara limitado. -La guerra produjo variadas reacciones. La aristocracia tuvo que escoger entre legitimidades en conflicto. Los puritanos eran proclives a ver la lucha como la guerra santa contra el mal. -En cuanto a la composición social de los bandos eran semejantes al estar la clase gobernante dividida. Dentro de la C. Comunes la mayoría fueron parlamentarios, dentro de la C. Lores la mayoría se unieron al rey. La gentry se incorporó a ambos lados, aunque un poco más hacia el rey. Las élites burguesas y los estratos comerciales, artesanos y urbanos estuvieron divididos, aunque en las ciudades apoyaban mas al Parlamento. La población agrícola, pequeños arrendatarios siguieron simplemente a sus señores o se mantuvieron indiferentes al conflicto. -Regionalmente, los distritos manufactureros textiles del sur y el este, donde el puritanismo estaba arraigado, eran predominantemente parlamentarios. Los condados menos desarrollados económicamente, del oeste, noroeste y sudoeste, predominantemente realistas. -Esto está lejos de ser una clara división. La guerra civil creó alineamiento conflictivos en cada condado y en cada comunidad. -La guerra engendró efervescentes argumentos ideológicos para legitimarse. -Los realistas se basaron en que la Iglesia anglicana enseñaba que la rebelión era el peor de los pecados y la quintaesencia de la maldad. Los parlamentarios estimularon un gran número de escritos en nombre de la soberanía popular, la supremacía del Parlamento y el derecho a la resistencia. -El Rey y el Parlamento animaron su propia escalada de manifiestos para ganarse la opinión pública. Para los realistas, el rey era el defensor de la ley y de la constitución histórica, y el Parlamento era un usurpador de los derechos del rey. Para los parlamentarios, ellos habían actuado en nombre de la ley, por lo que habían defendido los derechos y las libertades de los ciudadanos. -En esta demanda de legitimidades al pueblo, los parlamentarios proclamaron el derecho del Parlamento a controlar al rey cuando incumpliera su deber. Distinguían entre el oficio de rey y la persona. NO se luchaba contra el rey, sino contra Carlos I Estuardo. Los realistas atacaron el proceso parlamentario, involucrando a las Escrituras y la ley para negar el derecho de resistencia contra el rey. -El parlamento tuvo que improvisar su gobierno al mismo tiempo que luchaba. Líderes como Pym, Hampden y Oliver Cromwell coordinaban y organizaban la política y la guerra. El poder del Parlamento significaba
gobierno por comité. Cuando en 1644 se unieron los Covenanters escoceses, sus representantes fueron representados por ese comité. -El Parlamento financió la guerra por medio de contribuciones, préstamos, multas y confiscaciones a los realistas, y por una orden de nuevos impuestos que excedían mucho a los de la Corona antes de 1640. -La dirección del Parlamento provocó pronto las mismas fricciones entre su gobierno central y el de las localidades como antes había sucedido con el rey. Las condiciones de guerra quebrantaron el curso normal de la justicia y de la administración de los condados. Métodos, arbitrarios, corrupción y violaciones de la ley sucedían muchas veces por los intereses condales mas que por las prioridades nacionales. Por eso, el Parlamento extendió su control central, creando un aparato de estado mucho mas fuerte que la Monarquía. -En la guerra civil (1642-1646), los realistas tuvieron sus victorias (1643), pero en 1644 ingresan los escoceses para el bando parlamentario desequilibrando la balanza. En 1645, con la reforma del ejército bajo el mando de Cromwell, se crea el New Model Army (mejor pagado, alimentado, disciplinado y entrenado) que era lo más cercano a un ejército nacional. Las fuerzas del rey, desorganizadas y sin dinero, sucumbieron. La guerra civil finalizó con la victoria del Parlamento. (Parte V ) 10. Agitación democrática y radical: los debates religiosos la tolerancia y la libertad de conciencia. El programa Leveller. Los debates de Putney. -Las divisiones políticas y religiosas, dentro del Parlamento y entre sus simpatizantes, destrozó el bando parlamentario y lo dividió. El rey, aunque derrotado, parecía indispensable para cualquier negociación permanente, y se esforzó por explotar los desacuerdos de sus enemigos. En 1648, Cromwell y un grupo de su partido independiente van purgar el parlamento de miembros molestos, y llevan a juicio y ejecución a Carlos I, instituyendo una única soberanía bajo la soberanía de la C. Comunes. -El establecimiento de la república en 1649 cerró la segunda fase de la revolución y abrió la tercera. Los sucesos que llevarían a la república reflejaban un proceso de diferenciación y radicalización dentro del campo revolucionario. Así, la última mitad de la década 1640, contempló una lucha a favor de la tolerancia y en contra de un presbiterianismo represivo, junto con la aparición de un movimiento popular organizado en contra del parlamento pidiendo reformas sociales y libertades democráticas( los Levellers). Una efusión de panfletos, peticiones, periódicos y carteles nutrieron la amplia protesta, que encontró respuestas en aquellos que sufrían las cargas de la guerra. El New Model estaba infectado de estas ideas y al politizarse desafió al parlamento en nombre de sus propias quejas populares. -La cuestión de la tolerancia era inexcusable. Existían una multiplicidad de cuerpos religiosos y sectas paralelas a la ortodoxia puritana y prebiteriana. Los que se posicionaron en contra de la tolerancia, argumentaban que esta era la causa de todas las herejías y una amenaza a la estabilidad social. Los congregacionistas o independientes eran más moderados. Los presbiterianos formaban la principal ala puritana, querían una Iglesia nacional obligatoria (estos contaban con el apoyo de la mayoría del Parlamento, los escoceses, el clero puritano, los londinenses). Estos últimos eran partícipes de un conservadurismo (en el sentido de no hacer grandes cambios) tanto religioso como político. Por otro lado, estaban los independientes del parlamento o políticos radicales que estaban de acuerdo con una autonomía de la religión respecto del gobierno. -En 1646, se votó establecer un gobierno de la iglesia presbiteriana sometido a la autoridad del Parlamento. El dominio presbiteriano no duró mucho, cuando se proclamó la república(1649) la iglesia presbiteriana permaneció simplemente como un sistema voluntario, obligada a coexistir con otras denominaciones religiosas. -Los temas centrales de la tolerancia y la libertad de conciencia evocaban el apoyo de muchas mentes. El poeta politizado John Milton dirigió un ruego al parlamento en contra de la censura y la libertad de prensa; para Milton, Cromwell, y muchos otros la libertad de conciencia para todo el pueblo de Dios era una de las libertades esenciales por las que el Parlamento debía luchar. -El clero y los autores laicos, políticos teóricos, sectarios, radicales y hombres prácticos defendían la tolerancia desde amplios puntos de vista: Racionalismo, escepticismo, creencia en la revelación progresiva de la verdad religiosa, anticlericalismo, rechazo laico al monopolio disciplinario de la iglesia, ruegos por la separación de la Iglesia y el Estado. Estos argumentos y más figuraban a favor de la tolerancia.
-En general, la era revolucionaria en su pluralismo extendió los límites de la tolerancia confesional mas que en ninguna otra época desde la Reforma. Muchos comunidades religiosas surgieron, como los cuáqueros, y aunque fueron perseguidos pudieron desarrollarse y expandirse luego. -La controversia de la tolerancia ayudó a fertilizar el suelo del que surgiría la protesta Leveller de 1646-47. -Los levellers fueron el primer movimiento de izquierda en la política europea, encarnaron muchos de los ideales radicales. Fueron un partido genuino, con su propia propaganda, activistas, dirigentes, seguidores y programa. Sus objetivos eran la más completa libertad de conciencia, la reforma social y una reconstrucción democrática de la política. -Fueron predominantemente urbanos de Londres, sus simpatizantes eran en su mayoría de clase baja y humilde, que se oponían al creciente presbiterianismo y que habían sido golpeados por los efectos de la guerra civil (impuestos, destrucción de la propiedad, depresión económica). -El miembro mas destacado fue John Lilburne, quien junto a otros dirigentes llevaron adelante reuniones, peticiones y una corriente de opúsculos y manifiestos, y clamaban por una reforma radical contra el propio Parlamento. -El programa leveller unía quejas múltiples y motivos de agravios. Condenaba los monopolios, los impuestos sobre el consumo y otras cargas injustas sobre el pueblo. Denunciaba la corrupción de los miembros del parlamento y de los comités. Atacaba la persecución religiosa, la censura y los diezmos obligatorios. Pedía comercio libre, una reforma de los tribunales de justicia, y la democratización del gobierno de Londres y los gremios. Hablaba del declive del comercio, las necesidades de los pobres y la abolición del encarcelamiento por deudas. -Recordaban que el Parlamento debía actuar con consentimiento del pueblo, y que la supremacía estaba en la C.Comunes. Además, denunciaron que el Parlamento estaba políticamente controlado por los presbiterianos. Quisieron asegurar una mejor representación en el parlamento. -Se legitimaban apelando al derecho natural, a la libertad, a la razón y a la capacidad humana de autogobierno. -El programa concebía a las personas como ciudadanos representativos, mas que como súbditos. -El período de 1647-1648 marcó la fase más alta de los políticos radicales y de la actividad Leveller. -En la primavera del 1647, el Parlamento no paga los sueldos atrasados ni indulta los actos de la guerra civil del New Model y decide desarmarlo. El New Model desafía estas órdenes y bajo el mando de Cromwell decide no dispersarse hasta que sus intereses y los de la Nación fueran resueltos. Muchos de los soldados estaban influenciados por ideas levellers. -La revuelta del New Model estaba basada en una coalición entre Cromwell, los oficiales independientes, los soldados más radicales y los levellers, unidos temporalmente contra la amenaza de un acuerdo presbiteriano con el rey. -En Octubre de 1647 el consejo general de ejército y algunos levellers londinenses se reunieron en Putney para discutir el Acuerdo del Pueblo como una posible plataforma para el reino. -Los debates de Putney son famosos por la confrontación de ideas en el inmediato fragor de la revuelta. Los oradores levellers expusieron el caso de una política democrática, repudiaron el régimen existente de privilegios (¿debían el pueblo y los soldados que habían luchado contra el rey permanecer esclavos de los ricos?), señalando que la ley reside en el pueblo que nace libre y sólo puede ser sometido por su propio consentimiento. -Cromwell y sus seguidores rechazaron los principios básicos de los levellers como sueños peligrosos conducentes sólo a la anarquía, destrucción de la propiedad, y se opusieron a la apelación al derecho natural. -Los debates de Putney demostraron las diferencias políticas básicas entre los levellers y sus soldados simpatizantes, por una parte, y Cromwell y los más conservadores por otro. -Después de Putney envió a los agitadores a sus cuarteles, ya que se estaba socavando la disciplina y autoridad propia del ejército. Esto puso fin a la participación de los soldados y a la influencia leveller. - En la escena política reinaba la confusión. Carlos I se cabo su fosa cuando hizo un acuerdo con los escoceses para ratificar el presbiterianismo en Inglaterra y fue acusado por incitar a una nueva guerra civil. -En el verano del 1648, en medio de insurrecciones realistas, los escoceses invaden Inglaterra pero fue aplastado por el New Model. Entonces el liderazgo del ejército y los independientes pusieron el asunto en sus propias manos. En diciembre apresaron al rey, ocuparon Londres y purgaron el Parlamento de los presbiterianos. Lo que quedó de la C.Comunes votó tres resoluciones: 1)el pueblo es el origen de todo poder
justo; 2)los Comunes, como elegidos y representantes del pueblo, poseen el poder supremo; 3)Solo las órdenes de los Comunes (sin el rey y los Lores) tienen fuerza de Ley. -El rey fue juzgado y condenado por tiranía, traición y por continuar la guerra sobre el pueblo. En enero de 1649 fue públicamente decapitado ante el palacio de Whitehall. Con estos tormentosos hechos nació la República inglesa. (Parte VI) 11. La República y el Protectorado de Cromwell: bases del apoyo, centralización política, relación Parlamento-Ejército, Legitimidad. -El regicidio fue seguida por dos actas de la Cámara de los Comunes, o Parlamento Rump, para formalizar la situación: Abolió el oficio del rey y la Cámara de los Lores. -En mayo del 1649 otra acta confirmó que Inglaterra era ahora “una República y un estado libre” con el Parlamento como “la suprema autoridad de esta nación”. -La república fue apoyada por Milton y otros publicistas que escribieron en su nombre; incluso Hobbes evocó la sumisión a la república y dio un efecto personal a su enseñanza al regresar a su país del exilio. -La régimen republicano empezaba a mostrar sus fallas. El parlamento Rump estaba compuesto sólo por 200 miembros que habían quedado después de la Purga de 270 miembros de la C.Comunes. El P.Rump gobernó Inglaterra, era una autoridad civil apoyada por el ejército, con el cual tenían muchas fricciones. Su deuda hacia la fuerza militar socavó su legitimidad política. -El P.Rump era muy impopular, la mayoría de los súbditos se había impresionado con la muerte de Carlos I. El Rump mantuvo los pesados impuestos y la abolición de la monarquía les capacitó para vender las tierras confiscadas. En sus operaciones financieras y en la administración local, consiguieron una fuerte centralización, aboliendo comités de condados y transfiriendo otras funciones a la supervisión parlamentaria. En un gobierno condal el Rump dependía de los hombres de los bajos estratos, la pequeña gentry y otros, que no pertenecieran a la élite tradicional. En las ciudades, su principal apoyo venía de gente socialmente inferior a los más ricos estratos burgueses, y de miembros de sectas y congregacionistas. -Los levellers se oponían a la república como totalmente ilegal y consideraba al Rump como una oligarquía autodesignada. Sus esperanzas de una república popular se había frustrado. Varios motines levellers fueron aplastados en 1649. Su influencia ya había pasado. -La instauración de la república detuvo también la revolución. El régimen republicano no buscó representar ninguna ideología particular o programa y evitó las políticas extremas. -El principal objetivo Rump era mantener el poder frente a sus muchos enemigos y lo consiguió con la ayuda del ejército. En 1649-1650, Cromwell emprendió una campaña a Irlanda, eliminando el peligro en esa zona. En 1650 invadió Escocia y derrotó al ejército. Toda resistencia realista fue vencida. Y hasta sostuvo batallas navales con los holandeses en 1652. -Pero el experimento republicano se fue a pique por los conflictos con el ejército. El Parlamento no podía vivir ni con el Ejército ni sin él. Cromwell y sus oficiales criticaban al Rump por corrupto y presionaron para que autorizaran nuevas elecciones y luego se disolvieran, como habían prometido hacer. Debido a que el Rump no abandonó su posición, los altos mandos del ejército, en abril de 1653, lo expulsaron. Este acto de fuerza militar dejó sin gobierno a Inglaterra y se abrió un nuevo período de inestabilidad. Para llenar este vacío el consejo del ejército convocó en 1653 un Parlamento elegido a dedo entre las congregaciones, sectas y políticos leales. -En diciembre de 1653, los oficiales del ejército nombran a Cromwell cabeza del Estado del nuevo régimen: el Protectorado, definido como instrumento de gobierno. Tenía una constitución, elaborada por el ejército en base al concepto leveller de una Carta fundamental para el Estado. El protectorado unía a Inglaterra, Escocia e Irlanda en un gobierno. Cromwell sería el Lord Protector, quien compartiría el poder con un Parlamento con representantes de los tres países. El sufragio estaba limitado para los realistas. -El protectorado marcó una vuelta a la derecha después de la república, al conferir la autoridad ejecutiva a una sola persona. En 1656 propusieron hacerle Rey, lo que rechazó, pero su cargo se convirtió en hereditario. -El protectorado marcó una tendencia conservadora, siguió una política protestante e imperialista de agresivo nacionalismo: paz con Holanda, alianza con los franceses y guerra con España ( para conseguir posesiones coloniales: Jamaica e Indias occidentales). El poderío naval y militar sobrepasó al de la monarquía. -El protectorado no era un éxito político. Fracasó en lo que respecta a sus parlamentos, que trataron de recortar sus poderes y modificar el gobierno. Se volvió impopular. Los defensores de la república lo acusaron
de traidor dela causa por la que se había luchado en la guerra civil. Otros radicales lo acusaron de tirano y destructor de la libertad. El protectorado era incapaz de adquirir legitimidad y su base de apoyo fue el ejército y la figura carismática de Cromwell. -Al morir Cromwell, en septiembre de 1658, su cargo pasó a su hijo Richard. Sin embargo el ejército no se sentía ligado a una dinastía Cromwell, y pronto se colapsó el protectorado. -Durante el período de la revolución cobró importancia un movimiento milenarista que se mezcló en la escena política. La ejecución de Carlos I fue interpretada como el principio de la destrucción de todos los reyes y todos los reinos, la caída de la cuarta monarquía tiránica profetizada en el Libro de Daniel. Se anunciaba la venida de la Quinta Monarquía, el reino de los Santos y de Cristo. -La república fue una gran desilusión. Tuvieron luego grandes esperanzas con Cromwell, como el primero de los elegidos para liberar el pueblo de Dios. Luego lo tildaron de renegado y de tirano. -Los milenaristas veían la situación de caos e inestabilidad como señal, y animaron la insurrección y la violencia. Proponían destruir al anticristo y el mal y consideraban a la Biblia como única ley. También tomaron algunas ideas levellers, contra los impuestos, la propiedad, etc. -El movimiento es de interés por su ideología, que entrelazaba el elitismo teocrático con la protesta social radical. La Quinta Monarquía se proyectó como “una revolución dentro de la revolución”. Al haber fracasado el radicalismo seglar, era el turno del radicalismo escatológico (no de excremento sino de ultratumba, religioso). Fue una amalgama de lamentos humanitarios en favor de los oprimidos y de fantásticas venganzas apocalípticas contra el poder temporal. Buscaba sólo una utopía teocrática y le tenían sin cuidado los derechos de los hombres como ciudadanos. (Parte VII)
12. Nuevas teorías políticas, aspiraciones reformistas y proyectos sociales durante el interregno. Hobbes, Winstanley, Harrington. -Durante el período del interregno se diseminaron intentos y aspiraciones de proyectos y reformas de todas clases. Se intentó controlar preceptos morales como el adulterio, la fornicación, profanación del juramento y blasfemias. Reformas de tipo fiscal para reducir la presión impositiva. Proyectos de justicia y conformación de nuevos tribunales. -Numerosos reformadores se ocuparon de mejoras prácticas en beneficio del bienestar espiritual y material. Samuel Hartlib fue la figura central de un amplio círculo de escritores y pensadores preocupados por la reforma de la educación y la universidades, el comercio y las manufacturas, el alivio de la pobreza, la ciencia y la medicina. -En el dominio del pensamiento político, el interregno continuó con la obra de la década precedente con la formulación de un significativo republicanismo teórico, expresión de algunas ideas comunistas y la importante versión de la obra política de Hobbes. -La Publicación del Leviatan, en Londres en 1651, marcó la aparición de la obra maestra de la filosofía política inglesa y representó la afirmación de los principios de Hobbes. El autor retrataba al hombre como competitivo, sin descanso, actuando tanto por el miedo a la muerte como el deseo incesante de poder. En el “estado de naturaleza” el hombre es libre pero siente una terrible inseguridad al estar en una guerra de todos contra todos sin un soberano que le proteja. La razón guía al hombre a renunciar a la libertad absoluta del estado de naturaleza en beneficio de la paz. El orden político depende de un contrato, no entre el soberano y el pueblo, sino entre el pueblo mismo, que al pactar trasmitirán el poder al soberano que les regirá y demandará obediencia. -Hobbes invistió al soberano, bien fuera uno o muchos, con atributos formidables, incluyendo el derecho exclusivo a legislar, a poner impuestos, a interpretar la Escrituras y a decidir entre lo bueno y lo malo. El concepto de ley era que ésta emanaba de la voluntad del soberano. Su teoría era “individualista” porque contemplaba la nación como una invención para los intereses de los individuos de la paz y la seguridad propias. - Hobbes consideraba la rebelión como consecuencia inevitable y castigo de un negligente y mal gobierno. Si el gobierno no brindaba seguridad y felicidad a sus súbditos, éstos los removerían. -Al igual que los levellers justificó el orden político en el derecho natural. -De los varios exponentes de la igualdad económica y del comunismo utópico, el más sobresaliente fue G. Winstanley. Él era producto de la experiencia revolucionaria inglesa.
-En 1649, publicó “the new law...” anunciando su revelación del comunismo como significado ético y espiritual de la enseñanza de Cristo. El origen del mal reside en la propiedad privada. Además insistió en la búsqueda de la felicidad en este mundo. El clero que predica por lucro sólo engaña al pueblo al hablar de justicia en la otra vida. -Winstanley y algunos seguidores empezaron a cultivar las tierras, de manera comunal en los alrededores de las iglesias, se autodenominaban Diggers (cavadores) o True Levellers (verdaderos niveladores). Además de dar el ejemplo, deseaban testimoniar la venidera redención del mundo. Este experimento solo duró unos meses. -Winstanley veía la propiedad privada como fuerza dominante y causa de conflicto en la vida social. Según él, todas las disputas y las luchas de los hombres tenían relación con la posesión de la tierra. -En 1659 se publica “The law of freedom” expresión de un plan de una sociedad comunista ideal, que dedicó a Oliver Cromwell y pertenece al género utópico de Tomás Moro. Proponía la fundación de una república utópica donde sea libre el disfrute de la tierra, donde no exista la servidumbre externa ni interna (imagine all... O^O), un parlamento elegido popularmente y una economía comunal. Además, sugirió que el único conocimiento verdadero esta en los secretos de la naturaleza, saber estos secretos es conocer la obra de Dios(espiritualismo materialista o materialismo espiritual). Estaba familiarizado con Bacon. -La ideología política del republicanismo fue en un desarrollo tardío de la era revolucionaria, luego de 1650. Los levellers lucharon por la república democrática pero no elaboraron ninguna teoría republicana distintiva. James Harrington, dominaba el republicanismo y, en su obra publicada en 1656 “the commonwealth of oceana”, expone la inspiración de una escuela de teóricos republicanos. Oceana es una república utópica, perfecta y es comparada con otras repúblicas históricas; hacia ese modelo debería ir Inglaterra. -Modelo republicano de Harrington: La forma de gobierno y la soberanía dependían de la distribución de la propiedad de la tierra inevitablemente. El equilibrio de la propiedad es el fundamento, el gobierno, la superestructura. En una república la posesión está ampliamente repartida en el pueblo, en una monarquía sólo en el rey o en unos pocos. Combinaba la soberanía popular con el liderazgo de la gentry aristocrática. Una de las instituciones esenciales era una ley agraria que limitaba la cantidad de tierra por individuo y garantizaba la rotación a fin de conservar el equilibrio popular. Negaba el poder del clero como peligro para la paz civil. (Parte VIII) 13. La Restauración. -En abril de 1659 se colapsó el protectorado cuando los jefes del ejército depusieron al hijo de Cromwell. La opinión había dado un importante giro hacia la realeza. -En febrero de 1660, se reúne el parlamento Largo como había estado anteriormente a la purga y se conformó una nuevo. Ahora junto con los Lores, el parlamento convoca a Carlos II, que regresó en mayo de 1660. Así se completó la Restauración. -La Restauración tuvo lugar sin condiciones. Esto se debió a que la única solución que encontraron los parlamentarios hacia la estabilidad y legitimidad política fue la de nombrar a los Estuardo. Aparte era deseado por todo el orden aristocrático. El ejército compartió la decisión porque compartía el sentimiento general y porque les habían prometido los pagos atrasados. -Así pues, la realeza y los Estuardo volvieron pacíficamente, por consenso y como decisión del parlamento. Un acta de amnistía y perdón se aprobó en el Parlamento para todos los que se habían levantado en armas contra el Rey, menos para los regicidas que fueron condenados y ejecutados. -El período posterior a 1660, lejos de ser una fase de consenso y armonía, fue de una lucha creciente, política y de partido, hasta 1688 con una 2º revolución.
14. Alcances e importancia de la Revolución Inglesa.(muy importante) -Socialmente, no forjó ninguna transformación perdurable. El mismo orden aristocrático que dominaba la sociedad inglesa antes de 1640 apareció intacto luego de 1660. Las dos décadas trajeron problemas a la clase dominante tradicional, pero no se perdió poder social. Las familias aristocráticas salieron adelante. -Con la restauración, todas las ventas de propiedades reales confiscadas fueron invalidadas y pasaron a sus propietarios originales.
-La revolución no trajo consigo un desplazamiento de la clase dominante, ni produjo efectos de largo alcance sobre las fortunas de la sociedad terrateniente o distribución de la propiedad. -La consecuencia mas dura fue el cambio que se produjo en las creencias y los valores. La destrucción de la Iglesia del Estado, la multiplicación de denominaciones, y los varios debates sobre la tolerancia socavaron el supuesto de la sociedad religiosa única. Si la tolerancia y la libertad de conciencia tenían que establecerse, moralmente e intelectualmente habían dado un gran paso hacia adelante, que debilitó poderosamente el principio de la obligatoriedad de la religión. -(Políticamente).Se ofrecieron nuevas perspectivas de perspectivas de gobierno y libertad. En su defensa de la resistencia y del derecho de la comunidad a controlar o deponer a los reyes, los teóricos tomaron conceptos políticos previos, que a su vez enriquecieron y ampliaron. Asimismo la revolución trajo consigo un populismo más fuerte y más desarrollado que nunca antes en Europa. -El énfasis sobre el derecho natural, la igualdad ciudadana, la república democrática, las controversias sobre el sufragio, la reforma parlamentaria, la insistencia de la responsabilidad del gobierno hacia los gobernados, la petición de basar el estado en una constitución escrita, la restricción o negación del poder de los magistrados respecto a la religión, los ataques a los privilegios económicos y intereses heredados, el radicalismo y el utopismo, la formulación de preceptos republicanos de Harrington se sumaron a un cuerpo de ideas con una vida de futuro. -La revolución inglesa llegó mas cerca que ninguna otra de la Edad Moderna europea al enunciado de principios generales de la libertad política y religiosa. Encarnó más que ninguna otra las aspiraciones que prefiguraban claramente la sociedad liberal.
Mantoux, Paul: " Las modificaciones en la propiedad territorial" en La revolución industrial en el siglo XVIII
Los yeomen: clase numerosa en Inglaterra de pequeños propietarios territoriales casi tan apegados a la tierra como si les hubiese pertenecido siempre. a. Campesinos laboriosos e independientes, los caracterizan como una "raza viril y sincera". Es el terrazguero libre que posee el campo sobre el que vive y al que explota personalmente. También se extiende al terrazguero hereditario, cuya familia cultiva el mismo suelo desde varias generaciones. Hay grandes y pequeños yeomen. b. Por encima del yeoman se encuentra el squire (el gentilhombre aldeano), por debajo de él el arrendatario (no es dueño de la tierra que ocupa y no trabaja para el solo). Lo que distingue al yeoman es su independencia. El squire desempeñaba las funciones de juez de paz y sirve como oficial en la milicia. c. Su renta no la obtenía toda de la agricultura, a veces le añadía algún trabajo industrial: su mujer y sus hijos hilaban la lana, por ej. Rasgo común que compartía con el pequeño fabricante, ambos formaban parte de mismo régimen social, fundado en la alianza de la pequeña producción agrícola y de la pequeña producción industrial. 1.
2.
La división de las tierras según actividades económicas y derechos de propiedad: Cuáles eran? No eran de una sola especie, por una parte los de open fiels y common fields que parecen ser sinónimos y por el otro los de common lands, que forma un grupo bien distinto del anterior. Los open fields: esta en manos de varios propietarios, provistos de títulos individuales; unos poseen el suelo como terrazgueros libres, los otros lo ocupan por una especie de arriendo perpetuo. Sus propietarios no se confunden en un todo indiviso, están solamente dispersas y mezcladas, es decir, subdivididas en un gran numero de parcelas que se intercalan y se enmarañan unas con otras. Ej: un mismo propietario tiene en un territorio parcelas repartidas, esparcidas por toda la superficie que ocupa ese territorio. En Inglaterra antes del s. XVI estaba establecido en casi todas partes y en el s. XVIII todavía subsistía. Las common lands, sí eran totalmente una propiedad común, real y constantemente colectiva. Si estas tierras no tienen dueño es porque se las considera carentes de valor, permanecían incultas, pero tenían una ventaja: podían enviar allí sus ganados, podían cortar madera si había arboles, podían pescar, etc. Estos derechos no son comunes a todos los aldeanos sino a todos los propietarios.
3.
Una vieja tolerancia permitía a familias pobres levantar viviendas precarias, por una especie de permiso tácito se multiplicaban las chozas construidas con materiales tomados del propio common: los cottagres y los squatters eran numerosos y lo que se les permitía tomar en este lugar que no les pertenecía contribuía a aliviar su vida precaria a los trabajadores del campo. Toda una población vivía así al margen de la propiedad.
4.
Transformaciones de este tipo de organización de la propiedad: la "enclosure" operó el cambio. Se trata de hacer del open field y del common land una propiedad cerrada y distribuir los campos independientemente unos de otros. Esto no era nuevo. En el s.XVI los enclosures fueron unos de los incidentes del gran movimiento económico que marco el comienzo de los tiempos modernos. Cambios de manos de la tierra ya con la Reforma y con la secularización de los bienes de la iglesia. Los grandes propietarios fueron los que se beneficiaban con esto y quisieron repartiese también las tierras comunales (common land). Estas tierras comunales ahora despojadas de todo lo que tenían antes ahora eran dedicadas al pastoreo.
Transformaciones de la agricultura inglesa en el siglo XVIII (comenzaron en la primera mitad): Una de las innovaciones es la idea de cultivo intensivo que se apropiaría la aristocracia inglesa (grandes señores), que querían enriquecerse frente a la burguesía que lo hacia por debajo de ellos y decidieron buscar la manera de mejorar las rentas que ya disponían pero que o estaban mal administradas, descuidadas, etc. Tenían en vista sobre todo la cría de ganado que el marcado de lanas prometía remuneración segura e inmediata. a. Los open fields fueron un obstáculo para los nuevos métodos. La agricultura no es ya una acusación tradicional sino una empresa, por eso los cerramientos iniciados en el s. XVI, se reanudan en el XVIII para no detenerse. Las del s.XVI y XVII habían sido combatidas por el gobierno real pero las del XVIII 5.
fueron protegidas y fomentadas por el parlamento, adicto a las grandes propiedades. En el momento que apareció la gran industria, al agricultura moderna estaba ya fundada. 6. Fueron los grandes propietarios los que impulsaron la explotación metódica de sus dominios según las reglas de la nueva agricultura y son los que le pedirán al Parlamento peticiones para las enclosures. Tienen el Parlamento a su favor ya que los caudillos de la vieja aristocracia ocupan la Cámara de os Lores y los gentilhombres provincianos la Cámara de los Comunes: son los representantes de la gran propiedad. Ahora el pequeño cultivador debe conformarse con el lote que se le asigna y perder los derechos sobre el comunal. El yeoman queda así empobrecido y a veces endeudado. Muchos yeomen acaban vendiendo lo que les queda de tierra. 7. Las nuevas formas de organización de la producción agrícola trayeron la decadencia de la yeomanry pequeña y media. a. De qué le serviría a un Estado la existencia de una provincia cuyo suelo entero se cultivase a la manera de la antigua Roma, por campesinos propietarios; esto le serviría para producir hombres, una cosa bastante inútil. (!) b. En los grandes dominios explotados por sus ricos poseedores aparece ya el tipo del gran ganchero , paga un arriendo considerable pero se queda con grandes beneficios y por ello puede llevar una buena vida. No tiene nada en común con el jornalero que trabaja a sus ordenes y apenas se parece al yeoman que ha reemplazado. El jornalero agrícola tiene la necesidad de desplazarse por la falta de trabajo. c. Ya en 1760 los campos se van despoblando y se va formando una clase flotante de hombres en busca de trabajo. Muchos migran a las ciudades de mercado y de estas a la capital o donde están las sedes industriales importantes. La industria es a veces la única salida posible. Algunos yeomen que han conseguido una suma de dinero razonable por la venta de sus tierras, con este capital muchos se transforman en los primeros manufactureros y en promotores de la industria, pero la mayoría de ellos formaran la masa obrera y el ejercito de la Rev. Industrial. El movimiento de las enclosures y el advenimiento de la gran industria están íntimamente relacionados pero su relación no es de causa-efecto. Porque según el autor, el desarrollo de la gran industria en un país en que la masa de los cultivadores hubiese permanecido vinculada a la tierra, habría sido mas lenta pero habría tenido lugar a pesar de todo: Francia es una prueba de ello. Lo que ha transformado los campos ingleses fue el espíritu comercial aplicado a la agricultura, el deseo de tratar la tierra como un capital del que se intenta sacar una renta mas elevada a través de una explotación mas metódica, reduciendo la mano de obra y acrecentando la producción. De alguna manera las enclosures hicieron esto posible.
Unidad IV HOBSBAWM: Industria e Imperio Cap. 3: La Revolución industrial, 1780 – 1840 Hablar de Revolución industrial (R.I.) es hablar del algodón → con él asociamos a Manchester (que entre 1760 y 1830 multiplicó por 10 su tamaño). El algodón fue el iniciador de cambio industrial y la base de las regiones que determinaron una nueva forma de sociedad: el capitalismo industrial, basada en una nueva forma de producción: la “fábrica”. La manufactura del algodón fue un típico producto secundario derivado de la dinámica del comercio internacional, sobre todo colonial, sin la que la R.I. no podría explicarse. Entre 1750 y 1770 las exportaciones de algodón se multiplicaron por 10. Más del 90% fueron a los mercados coloniales, sobre todo a África. Así el algodón se vinculó característicamente con el mundo subdesarrollado. En 1790 → nueva fuente para el algodón: plantaciones de esclavos del sur de los EEUU, zona que dependió del Lancashire. Así, el centro de producción más moderno conservó y amplió la forma de explotación más primitiva. El algodón fue esencialmente una industria de exportación.
A fines del siglo XVIII Gran Bretaña tenía la mejor industria algodonera del mundo (sin embargo, cae después de la 1ª guerra mundial porque se apoyó no en su superioridad competitiva, sino en el monopolio de los mercados coloniales subdesarrollados que su imperio le otorgaba). La industria algodonera se mecanizó a partir del problema del desequilibrio entre la eficiencia del hilado y la del tejido ⇒ aparición de hilanderías (porque no daba abasto a los tejedores). Las factorías algodoneras de la R.I. fueron esencialmente hilanderías. El tejido se mantuvo a la par de esas innovaciones multiplicando los telares y tejedores manuales. La tecnología de la manufactura algodonera fue muy sencilla, como también lo fueron la mayor parte del resto de los cambios que colectivamente produjeron la R.I. Esto no significa ausencia de capacidades científicas; por el contrario, abundaba la innovación científica. Los industriales aplicaron rápidamente estas innovaciones, y sobre todo elaboraron sus métodos de producción a partir de un racionalismo riguroso. La 1ª etapa de la R.I. fue técnicamente un tanto primitiva. Tan sólo porque, en conjunto, la aplicación de ideas y recursos sencillos, normalmente nada caros, podía producir resultados sorprendentes. La novedad no radicaba en las innovaciones, sino en la disposición mental de la gente práctica para usar la ciencia y la tecnología (que durante tanto tiempo habían estado a su alcance) y en el amplio mercado que se abría a los productos, con la rápida caída de costos y precios. Esta situación impulsó enormemente la R.I. Minimizó los requisitos básicos de especialización, de capital, de finanzas a gran escala o de organización y planificación gubernamentales sin lo cual no es posible la industrialización. Ejemplo de sir Robert Peel, el más grande de los primeros industriales del algodón. Familia de yeomen de condición mediana. Combinaron la agricultura con la producción textil doméstica desde mediados del s. XVII. El padre de Robert vendía aún sus mercancías en el campo y recién se va a vivir a la ciudad (Blackburn) en 1750. En 1760 construye una empresa de estampación de indianas. A los 3 años, necesitaban tanto algodón para estampar que empezaron a fabricar ya sus propios tejidos. Negocios prosperan y los socios se trasladan a Bury, donde se asociaría el futuro sir Robert. Éste se asoció con inversores. A mediados de 1780 era un negocio enorme, dispuesto a adoptar las innovaciones útiles, como la máquina de vapor. En 1790, sólo 18 años después de haber iniciado el negocio, Robert Peel era baronet, miembro del Parlamento y reconocido representante de la nueva clase de los industriales. Peel era diferente de otros de sus contemporáneos en que “no se dejó mecer en la cómoda opulencia, sino que se lanzó a empresas cada vez más atrevidas”. Así en el Lancashire apareció con notable rapidez y facilidad, un nuevo sistema industrial basado en una nueva tecnología, aunque surgió por una combinación de la nueva y de la antigua, donde aquélla prevaleció sobre ésta. Después de las guerras napoleónicas, la industria moderna pasó a ser de conquista de una minoría pionera, a la norma de vida del Lancashire. 2 consecuencias: 1) La industria algodonera tenía una estructura comercial descentralizada y desintegrada. Surgió –y se mantuvo así por mucho tiempo- como un complejo de empresas medianas altamente especializadas: comerciantes, hiladores, tejedores, tintoreros, acabadores, blanqueadores, estampadores, etc., vinculados entre sí por una compleja red de transacciones comerciales individuales en el “mercado”. Esta forma de estructura comercial, más adelante en el desarrollo industrial genera rigideces e ineficacias. 2) Desarrollo de un fuerte movimiento de asociación obrera en una industria con una organización laboral inestable o débil, que empleaba una fuerza de trabajo consistente sobre todo en mujeres y niños, inmigrantes no cualificados, etc. La minoría de hiladores cualificados masculinos con el tiempo consiguieron organizar a la mayoría no cualificada que los rodeaba en asociaciones subordinadas. En el contexto del siglo XVIII la industria algodonera fue revolucionaria. Supuso una nueva relación económica entre las gentes, un nuevo sistema de producción, un nuevo ritmo de vida, una nueva sociedad, una nueva era histórica. El nuevo sistema estaba compuesto por 3 elementos: 1º) división de la población industrial entre empresarios capitalistas y obreros que no tenían más que su fuerza de trabajo, que vendían a cambio de un salario. 2º) la producción en la fábrica (combinación de máquinas especializadas con trabajo humano especializado).
3º) la sujeción de toda la economía –en realidad de toda la vida- a los fines de los capitalistas y la acumulación de beneficios . Ni el “patrono capitalista” ni el “proletario” eran corrientes en estado puro. Las “capas medias de la sociedad” estaban compuestas por gente deseosa de hacer beneficios, pero sólo había una minoría dispuesta a aplicar a la obtención de beneficios toda la insensible lógica del progreso técnico. Había pocos operarios auténticos. Entre 1778 y 1830 se produjeron constantes revueltas contra la expansión de la maquinaria ⇒ el sector “moderno” de la economía era aún muy restringido: los que trataron de detenerlo fueron precisamente los que no estaban dentro de él. Pero el hecho de que en conjunto estas revueltas fracasaran demuestra que este sector estaba dominando la economía. La fábrica, con su lógica dinámica de procesos, era una forma revolucionaria de trabajar. Los obreros recelaban de trabajar en ellas, porque al hacerlo perdían su más caro patrimonio: su independencia. Esta es una razón que explica la captación de mujeres y niños –más manejables- para trabajar en las fábricas: en 1838 sólo un 23% de los obreros textiles eran adultos. La contribución de la industria algodonera a la economía internacional de Gran Bretaña fue enorme. El algodón estimuló la industrialización y la revolución tecnológica en general. Tanto la industria química como la construcción de máquinas le son deudoras. Pero la industria algodonera no fue capaz de estimular las industrias pesadas de base: carbón, hierro y acero, a las que no proporcionó un mercado excepcionalmente grande. Afortunadamente, el proceso general de urbanización aportó un estímulo esencial para el carbón a principios del siglo XIX. La producción de carbón en la época seguía siendo primitiva, pero la dimensión misma de esa producción forzó a la minería a emprender el cambio técnico. La minería abrió el camino a la máquina de vapor e inventó y desarrolló el ferrocarril. La capacidad de la industria del hierro –hasta la época del ferrocarril- tendió a ir por delante del mercado. Se localizó la industria junto a las carboneras. El hierro adquirió un importante mercado de exportación después de las guerras napoleónicas. A partir de la industrialización británica se produjo una demanda interior de Fe. Pero aun así la producción total siguió estando muy por debajo de lo que hoy consideraríamos necesario para una economía industrial. El Fe estimuló no sólo todas las industrias que lo consumían sino también la del carbón, la máquina de vapor y el transporte. Sin embargo, igual que el carbón, el Fe no tuvo su revolución industrial real hasta la mitad del siglo XIX (50 años después del algodón). La era del ferrocarril fue la que triplicó la producción de carbón y hierro en 20 años, y la que creó virtualmente una industria del acero. Es evidente que tuvo lugar un notable crecimiento económico generalizado y ciertas transformaciones individuales, pero todavía no una revolución industrial. Muchas industrias siguieron trabajando según las pautas tradicionales, aunque usando esporádicamente los nuevos materiales. Tratando de satisfacer la creciente demanda, la industrialización no creó fábricas de vestidos y ajuares, sino que produjo la conversión de artesanos especializados y organizados en obreros míseros, y levantó aquellos ejércitos de costureras y camiseras tuberculosas e indigentes que llegaron a conmover de la clase media, incluso en aquellos tiempos tan insensibles. Otras industrias mecanizaron sumariamente sus pequeños talleres y usaron algún tipo de energía elemental, pero sin cambiar el carácter artesanal o doméstico de su producción. En conjunto sin embargo –y exceptuando el algodón y los grandes establecimientos característicos del Fe y el carbón- el desarrollo de la producción en fábricas mecanizadas o en establecimientos análogos tuvo que esperar hasta la 2ª mitad del siglo XIX, y aún entonces el tamaño de la planta o empresa fue pequeño. Una industrialización así limitada, y basada esencialmente en un sector de la industria textil, no era ni estable ni segura. No hay que subestimar la inestabilidad y la tensión de esta fase inicial y el malestar de la economía y de los que creían seriamente en su futuro. 1830-40 en Gran Bretaña: crisis de crecimiento. Prueba más clara de esta “crisis” fue la marea de descontento social en G.B. en esta época. Descontento general que se dio junto con la desesperanza y el hambre. La pobreza de los ingleses fue en sí misma un factor importante en las dificultades económicas del capitalismo: limitó el tamaño y la expansión del mercado interior para los productos británicos. Los salarios eran cercanos al nivel de la subsistencia. Tanto la teoría como la práctica económicas hicieron hincapié la importancia crucial de la acumulación de capital por los capitalistas: el máximo % de beneficios y la máxima transferencia de ingresos de los obreros (que no acumulaban) a los patronos. Los beneficios, que hacían funcionar la economía, permitían su expansión ser reinvertidos: por lo tanto debían incrementarse a toda costa. Esta opinión descansaba en dos
supuestos: a) que el progreso industrial requería grandes inversiones y b) que sólo se obtendrían ahorros insuficientes si no se mantenían bajos los ingresos de las masas no capitalistas. El primer supuesto era más cierto a largo plazo que en esos momentos. El segundo era completamente erróneo. Pero los negociantes y economistas del siglo XIX tenían dos cosas en su cabeza: el monto de sus beneficios y el índice de expansión de sus mercados. Con la industrialización la producción se multiplicó y bajó espectacularmente precio de los artículos acabados. Los costos de la producción no se redujeron en la misma proporción. Con la deflación de precios después de las guerras retrocedieron los beneficios. Esta compresión de beneficios afectó al algodón. Los mercados no estaban creciendo con la rapidez suficiente como para absorber la producción al nivel de crecimiento a que la economía estaba acostumbrada. En el interior crecían lentamente (esto se agudizó en el ‘30-‘40). En el extranjero los países en vías de desarrollo no estaban dispuestos a importar tejidos británicos, y los no desarrollados (sobre los que se apoyaba la industria algodonera) o no eran lo bastante grandes o no crecían con la suficiente rapidez como mercados capaces de absorber la producción británica. Crisis de 1830 y 40 período de mayor tensión y conmociones políticas y sociales en la historia británica. Tanto la clase obrera como la media exigieron cambios. Entre 1829 y 1832 sus descontentos se coaligaron en la demanda de la reforma parlamentaria. Después de 1832 el movimiento obrero luchó y fracasó en solitario. Las tensiones del período comprendido entre 1829 y 1846 se debieron en gran parte a esta combinación de clases obreras desesperadas porque no tenían lo suficiente para comer y fabricantes desesperados porque creían sinceramente que las medidas políticas y fiscales del país estaban asfixiando poco a poco la economía. RESPUESTAS A LA GUIA
1- El algodón fue el iniciador de la industrialización, que desembocaría en el capitalismo industrial basado en la nueva forma de producción; la fabrica. Las manufacturas del algodón son un producto derivado de la dinámica de del comercio internacional. El algodón fue esencialmente una industria de exportación. Si bien fabricó para el mercado interno un sustitutivo de los productos de lana, lino o medias de seda, principalmente proporcionó una alternativa a las indianas para los mercados externos. 2 a- La tecnología en el inicio de la industrialización, requería pocos conocimientos científicos. b- las primeras manufacturas se fueron desarrollando en el marco de la fabrica, edificaciones puramente funcionales a la producción textil. En 1805 alargaron la jornada laboral, iluminando con gas y comenzaron a realizar mas procesos del tejido como el blanqueado y el teñido. En general, para la manufactura de algodón, en los inicios, la técnica utilizada fue muy precaria por el simple hecho de que no eran necesarias grandes invenciones para llevar a cabo el cambio. 3- Caso Peel. El padre de Sir Robert, campesino yeomen que combinaba la agricultura con la producción textil domestica, vendía sus mercancías en el campo. Tenia algunos proyectos y cierto incentivo por la invención, además de tierras valuadas entre 2.000 a 4.000 libras. Se asocio con su cuñado y con Yates, hipoteco las tierras, y en 1760 puso una empresa que se dedicaba al estampado de indianas. A los tres años, producían sus propios tejidos para ser estampados. La sociedad se separo y los socios de Peel se fueron a Bury. Allí se les unió el joven Robert, que con una pequeña ayuda de su padre y la de otros capitalistas deseosos de invertir en las crecientes industrias urbanas. En 1785 el negocio ya daba sustanciosas ganancias, y más tarde adoptaba las nuevas tecnologías en boga, como las maquinas a vapor. Hacia 1790, Sir Robert Peel, con 40 años ya era miembro del Parlamento y reconocido como representante de los industriales. A diferencia de otros industriales de su época, Peel no se durmió en los laureles, y siguió adelante en la innovación técnica casi osada. 4- El nuevo sistema de producción que se origino en los campos de Lancashire, surgió de una combinación entre las tecnologías nuevas y viejas. La antigua prevaleció sobre la nueva. De esto se desprende que la industria algodonera tenia una estructura comercial desintegrada y descentralizada, a causa de la espontaneidad (no- planificación) de los empresarios. En semejante estructura, hay lugar para una expansión inicial espectacular, pero en fases posteriores del desarrollo industrial, genera rigideces y requiere de cierta planificación y centralización.
5- El desarrollo manufacturero del algodón fomento con su crecimiento, el del resto de la economía. Estimulo la industrialización y la revolución tecnológica en general. Paralelamente, el proceso de urbanización aportó lo suyo, estimulando el consumo de carbón a fines del XVIII y principios del XIX. La minería abrió el camino que conducía al cambio técnico, a la maquina a vapor, al ferrocarril. En cuanto al hierro, Gran Bretaña no producía en cantidades ni en calidad suficiente. La demanda aumento con las guerras (Napoleónicas) y el desarrollo de la flota naval, que dieron al hierro mercada y demanda constante. El crecimiento del hierro fue por delante del mercado, lo que originó depresiones que los empresarios trataron d resolver mediante carteles y reducciones en la producción. Tres innovaciones importantes aumentaron su capacidad: la fundición con carbón de coque (supliendo al carbón vegetal); el pudelación y el laminado; y el horno con inyección de aire caliente (1829). Después de las Guerras Napoleónicas, con la industrialización en otros países, el hierro fue materia de exportación. Así el hierro no solo fue estimulante de las industrias que lo consumían sino también del carbón, la maquina a vapor, y el transporte. Recién en la era del ferrocarril, se triplico la producción del carbón y hierro y se creo una verdadera industria del acero. 6 a- La industrialización era limitada en cuanto a que se basaba esencialmente en un sector de la industria textil, organizado en complejos de pequeños talleres urbanos, de carácter artesanal o doméstico. En esta fase inicial no fue poco el descontento y la inestabilidad. La Gran Bretaña industrial en sus comienzos atravesó una crisis que llego a la cima en la década de 1830 y los 40's. La insatisfacción expresada por los distintos sectores fue acompañada por la desesperanza y el hambre. Luditas y radicales, sindicalistas y socialistas utópicos, demócratas y cartistas reaccionaban. El descontento social era endémico. El problema residía en la idea de que el poder adquisitivo de la clase obrera debía ser casi de subsistencia, lo que impedía la creación de un mercado de consumo interno. b- Al mismo tiempo, la práctica y teoría económica de la época hacían hincapié en la acumulación de capital, obteniendo los máximos beneficio el capitalista y pagando mínimos salarios. Los beneficios dinamizaban la economía, al expandirla a través de la reinversión, por lo tanto debían incrementarse a toda costa. Este supuesto económico decansaba en dos ideas: 1) El avance industrial requería grandes inversiones. Esto era cierto a largo plazo, las primeras etapas de la industrialización eran bastante baratas y limitadas. 2) Solo se obtenía capital suficiente manteniendo bajos los ingresos de las masas no capitalistas. Este supuesto, completamente erróneo, se podía admitir dentro de las clases terratenientes que no invertían en las nuevas industrias. c- Las preocupaciones de los negociantes y economistas del XIX eran por un lado el monto de sus beneficios, y por el otro, el índice de expansión de sus mercados. Con la industrialización la producción creció y el precio de las manufacturas cayo notablemente, mientras que los costos de la producción de manufacturas no se redujeron. La producción seguía su curso pero los mercados no crecían al mismo ritmo. Los mercados, internos y el externos, no eran suficientes para la oferta de textiles. d- en los años 30 y 40 Inglaterra experimento conmociones políticas y sociales, tanto la clase obrera como la clase media (por separado y juntas) exigieron la realización de cambios fundamentales. Todos los reclamos se unieron entre 1829 y 1832 por la reforma Parlamentaria. En 1832 la clase media logro algunas de sus reformas y quedo la clase obrera que lucho sola. A partir de 1837 la clase media se vuelve a levantar contra la ley de cereales (Liga Anti-Corn Law) y las masas estallan bajo el gran movimiento de La Carta del Pueblo. De esa forma se combinaron reclamos desde la clase obrera desesperada que no tenía para comer y de los fabricantes que padecían las medidas económicas asfixiantes.
Enciclopedia AUTORIDAD POLÍTICA • Libertad • Autoridad - contrato/consentimiento del pueblo - fuerza usurpadora/ley del mas fuerte • Autoridad divina • Dios (ceremonial) • Poder limitado • Soberanía - reside en el pueblo • Leyes de la naturaleza y el Estado • Limites al poder político • Elección de gobernantes • Nación dueña del poder político ESTADO DE NATURALEZA En relación a Dios - hombre como tope de la creación - comportamiento razonable
- difiere de las bestias Hombre solo - estado de naturaleza/contrario a la civilización - sentido literal Igualdad - entre los hombres debido a su condición humana - sin sumisión - completa libertad - no es libertinaje
Francoise Furet. La época de las revoluciones Europeas Cap. 2 La Francia revolucionaria 1787-1791 Cap. 3 La revolución francesa y la guerra 1792-1799
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Porque hay intereses opuestos sustentados por diferentes grupos, para a algunos la Francia de 1789 era miserable debida a las crisis que azotaban al mundo rural en cambio para otros era prospera debido al progreso de la riqueza nacional. Según el autor este tipo de hechos explica porque la explosión de la sociedad francesa del antiguo régimen no se presenta como una sucesión cronológica de revoluciones, sino como un nudo de movimientos simultáneos movilizados por determinaciones diferentes, de esta manera se comprende la armonía del movimiento. Los diversos movimientos autónomos que se entrecruzan en la Revolución: el antiabslutismo aristocrático, la reivindicación burguesa de l igualdad, y las dos grandes corrientes populares de la clase baja urbana y de la sociedad campesina. Cada uno de estos movimientos a su manera y en su propia dirección, no dejo de empujar hacia delante la revolución. Según Furet, no se puede reducir el análisis de la revolución a un análisis de clase debido a la heterogeneidad al interior de cada grupo social, por ejemplo, la aristocracia no solo es antiabsolutista, no solo liberal, sino que es partidaria de la causa de la igualdad civil. Por las divisiones de los grupos dirigentes de la revolución (girondinos, jacobinos y montañeses). Estas divisiones no proceden de distinciones solo económicas o sociales sino que el problema de las ideologías se hace aquí presente.
2. Tensiones en Francia prerrevolucionaria 1787-1789: La rebelión nobiliaria: tiene como principal disparador el impuesto a los propietarios de tierras, que se da a conocer en la Asamblea de los Nobles, los nobles lo rechazan, se aplaza la Asamblea y toma su lugar el Parlamento de París y seguido de los tribunales provinciales reclaman a partir de julio la reunión de los Estados Generales, únicos habilitados según él a votar nuevos impuestos. Características y conductas de la nobleza s. XVIII: odio hacia el absolutismo, búsqueda de las libertades tradicionales, por otra parte es múltiple: la nobleza cortesana, cuyo denominador común es el privilegio; la nobleza de toga guardiana de la doctrina de las libertades y la nobleza campesina, que es provinciana y pobre. Pero su preocupación por el privilegio no basta para definir la actitud nobiliaria, porque gracias a su liberalismo, su amor por la cultura, su estilo de vida, sus salones, sus mujeres, hay toda una nobleza que ha alimentado la filosofía de las luces y ha contribuido al nacimiento de una sociedad nueva, que ya no será la de los nobles, sino la de los notables. a.
El Tercer Estado que iguala en número al clero y a la nobleza, quiere que se convoque a los Estados Generales, Luis XVI cede y para mayo de 1789 la masa heterogénea de la oposición antiabsoutista revela a la vez la hegemonía burguesa (que no excluye la participación de ciertos aristócratas) y la reivindicación igualitaria, quiere conseguir duplicar su representación y que sea mayoritario en los próximos Estados Generales. Luis XVI acepta finalmente que el numero de representantes del Tercer Estado se duplique. c. Durante los meses que preceden a la reunión de los Estados Generales la crisis económica hace que el pueblo se levante contra la administración real. [La industria urbana se ve afectada, el alza de los precios hacen reducir los ingresos populares.] Invierno de 1788-1789 se ve turbado por violencias y motines a causa del hambre, en ellos esta la "esperanza mesiánica" (sentimiento casi religioso de un nuevo advenimiento domina las mentalidades populares), de que con la reunión de los Estados generales todo va a cambiar. 3. Revoluciones del verano de 1789: Entre mayo y octubre de ese año, se desfondó todo el Antiguo régimen francés, en este proceso hay en realidad varias revoluciones que se entrecruzan o encadenan, sin embargo es según el autor, la intervención popular la que en definitiva determina el ritmo de la historia. a. Revolución Parlamentaria: es la colectividad burguesa de los diputados del Tercer Estado, quienes se enfrentan con el rey, con lo obispos, con los nobles y atrayendo al bajo clero y a la aristocracia ilustrada, que forma en junio la Asamblea nacional. [Esto es casi el testamento de la monarquía] Luis XVI dice lo que acepta y lo que rechaza: acepta los impuestos de los Estados Generales, las libertades individuales y de prensa, la igualdad fiscal. Pero rechaza la igualdad civil, la abolición de los tres ordenes y no al fin de la sociedad aristocrática. Tener en cuenta que este es un debate triangular: b.
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privilegiados-Tercer Estado-monarquia, en donde en este momento parecería que el absolutismo es solidario con los privilegiados. A partir de este momento, la resistencia del rey a la revolución se convierte en uno de los elementos principales de la dialéctica de la historia y es esta resistencia la que sienta las bases de la alianza entre la burguesía y las clases populares. La Revolución urbana: La toma de la Bastilla el 14 de julio se inscribe en un semana de revolución popular provocada tanto por la carestía del pan como por razones políticas. Estos ya conocidos motines del hambre del Antiguo Régimen encuentran una nueva salida en la pasión revolucionaria, en la voluntad popular de terminar con los causantes del hambre, o sea, los nobles y los ricos. Por el momento la burguesía canaliza el movimiento, lo que le da el control de las ciudades. Revolución en el campo: en la segunda quincena de julio y durante le mes de agosto se produce lo que los historiadores han llamado el Gran miedo. Es el pánico colectivo del campo que aumenta a medida que se va enterando de lo que ocurre en París, es el momento de la cosecha y la imaginación campesina ve enemigos en todas partes. Toda la Francia campesina se levanta en armas, en algunas regiones va derecho a la casa del señor y queman los documentos que garantizaban los derechos feudales. Esto se encadena con los intereses burgueses: para salvar la propiedad burguesa había que abolir la propiedad feudal. Es ahora cuando se votan los decretos de agosto que abolían confusamente en nombre del espíritu nacional, todo el sistema feudal: diezmos, derechos señoriales, privilegios personales, etc. Significa que se ha querido salvar la propiedad privada asimilándola en adelante al derecho común, que se convierte en derecho burgués. Se establecía que se le indemnizaría a los señores por la enajenación de sus tierras pero esto en realidad nunca llego a cumplirse. Lo que queda retenido de estos decretos es la ABOLICION DEL REGIMEN FEUDAL. Ultimo acto del ciclo revolucionario de 1789 que tiene lugar en París es nuevamente producto de la resistencia del rey a aceptar los decretos antes mencionados. El 6 de octubre los reyes son conducidos a las Tullerias con una escolta popular: nueva capitulación forzada y una segunda emigración. Lo nuevo de este movimiento con respecto al del 14 de julio (toma de bastilla) consiste en dos elementos: 1) la sublevación parisina se ha constituido como fuerza autónoma y permanente, no solo frente al rey sino también contra la Asamblea. 2) ocurrió la primera escisión en el en el interior del partido patriota.
La Francia de los notables: el siglo XVIII fue para la nobleza un gran siglo, gracias al alza de las rentas de la tierra y al esplendor de un estilo de vida, pero al mismo tiempo multiplicó las pruebas de la incapacidad política de la aristocracia: la emigración constituyo su sanción final. a. Asamblea Constituyente: una cierta aristocracia construye la nueva Francia alineada con los plebeyos del antiguo Tercer Estado. Por un lado esta el partido patriota a la cabeza de la guardia nacional, o sea, de París, versus el "triunvirato" que le disputan la autoridad, un militar, un antiguo parlamentario y un abogado. El autor dice que lo que se esboza en 1790 es una suerte de fusión entre una aristocracia alineada, que conserva su prestigio social y la revolución burguesa. Es una sociedad en la que confluyen la aristocracia ilustrada y la burguesía moderada; salones, clubes y periódicos, son algunos de los instrumentos nuevos que dan lugar a la discusión y difusión de los grandes temas que se debaten durante todo el siglo. b. A nivel de los principios esta todo dicho desde agosto en la declaración de los Derechos del hombre "los franceses nacen y permanecen libres e iguales en derechos", y garantiza la igualdad de oportunidades, obsesión del viejo Tercer Estado. El sistema político queda determinado de la siguiente manera: en la base de la pirámide alrededor de 4 millones de "ciudadanos activos"; por encima están los electores de segundo grado; luego los elegibles que forman el nuevo encuadramiento del país, de ellos depende la nueva administración, la nueva justicia independiente del poder y el nuevo ejercito surgido de los hechos de 1789, custodia el nuevo orden. c. Se abolieron monopolios, reglamentos, privilegios industriales y comerciales, libertad de circulación. Estas medidas económicas afectan al campo en el sentido de que choca con el viejo sistema comunitario sin embargo es el capitalismo rural la condición necesaria para una mejor productividad. La Asamblea instaura la libertad de precios, autoriza la de los cultivos, pero acepta el mantenimiento de los pastos sin cultivar y de los bienes comunales. Estas medidas ponen de manifiesto una vez más los estrechos vínculos entre la revolución burguesía y el campesinado. 4.
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Otra medida importante que pone esto de manifiesto, es la venta de los bienes de la iglesia sobre todo de sus tierras. Se produce porque la Asamblea quiere nacionalizar los bienes del clero, aceptando a cuenta del Estado los gastos públicos de la iglesia. Como consecuencia se destruye el poder económico del antiguo primer orden del reino. La propiedad eclesiástica progresivamente enajenada va a servir de garantía para la emisión de un papel de Estado, el asignado, (una especie de bono del tesoro), que no tardará en convertirse en un verdadero papel moneda, que se beneficia del curso forzado y se democratiza por la emisión de billetes pequeños. Según el autor, no se había comprendido que la verdadera razón del billete no era técnica sino política y encaminada a crear una amplia democracia de campesinos propietarios, vinculados al nuevo orden. Era preciso que los asignados se hallaran en manos de todos para que la tierra de la iglesia pase al Tercer Estado. Estos "bienes nacionales" cimentaron la estrecha alianza entre la burguesía y el campesinado, si bien fue la ciudad la que se benefició más que el campo, en esta inmensa transferencia de propiedad. De esta manera el autor rescata que la Francia de la luces es en primer lugar una Francia burguesa y la Francia burguesa es también una Francia campesina.
Elementos de la inestabilidad política: si bien nace un equilibrio de larga duración, hay un desequilibrio igualmente largo: la crisis política francesa. Se rompe una tradición en el gobierno, la de la autoridad legitima y la unanimidad de los franceses. a. La revolución no osó cambiar al rey de Francia, pero la Asamblea organiza su propio reino: es permanente, invencible, toma la iniciativa y vota las leyes, frente a ella, Luis XVI solo tendrá derecho de veto provisional y mas teórico que real; como jefe del ejecutivo, no tiene control directo mas que sobre sus ministros, sospechosos para la Asamblea y carece de autoridad sobre los demás funcionarios que de ahora en mas serán elegidos. La Asamblea paso de la expropiación de la iglesia a su reorganización. Era necesario que el Estado se ocupara del sostenimiento del culto. Se asumió el riesgo de reconstruir todo el sistema de relaciones entre la iglesia, el Estado y Roma, mediante la Constitución civil del clero: esto es, que el catolicismo seguirá siendo la religión del Estado, los otros cultos son tolerados, pero sus sacerdotes serán en adelante elegidos por las comunas y los departamentos, asalariados como todos los funcionarios y obligados al juramento de fidelidad a la Constitución. Roma obviamente no apoya esta decisión, sin embargo la Asamblea intima al clero francés a prestar juramento, la mayoría de los obispos se niegan a jurar y el bajo clero se divide. b. En esta Francia sin un poder ejecutivo real, en esta monarquía constitucional sin rey constitucional, la dialéctica revolucionaria es la repuesta mas natural a la resistencia real: ese es el papel que desempeña París. Se han instalado tres poderes: la municipalidad, la guardia nacional y los distritos. Los dos primeros se hallan en manos de los patriotas de la Asambleas, pero los distritos desempeñaba un papel más popular y autónomo: personifican la soberanía popular. La agitación por falta de pan cesó con las buenas cosechas de 1789 y de los años siguientes pero durante el invierno de 1789-1790, violento conflicto que opone a dos distritos ( distrito de las Cordilleras y el Châtelet de París). La Asamblea legisla bajo la presión constante de esta disputa popular. c. El movimiento democrático se organiza mediante la creación de clubes populares y de hermandades, donde se da lectura publica a periódicos verdaderamente patriotas.. Muchas sociedades de barrio se federan en 1791 en torno de un Comité central. Los equipos se pondrán a la cabeza del movimiento revolucionario, opuestos al exceso de moderación de la Asamblea. 5.
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La crisis política de 1791 y la radicalizacion del proceso revolucionario: Cuál es la situación de el asamblea? Mientras sus comisiones llevan a cabo une enorme tarea legislativa, ésta en si misma se halla dividida por los celos de sus dirigentes, ninguno de los cuales ha logrado imponerse. Debate colonial: de 1791 muestra de alguna manera la fragilidad y divisiones internas en la política de la Asamblea. En las "islas", las noticias de la revolución hizo salir a la luz el frágil equilibrio social entre los colonos, los mulatos libres y los esclavos negros. Los primeros quieren aprovechar la ocasión para liberarse de la tutela metropolitana, pero no pretenden perder sus privilegios, precisamente cuando los mulatos reclaman sus derechos políticos basándose en las declaraciones de los derechos del hombre de 1789. La causa de los mulatos acaba por triunfar, apoyada por la sociedad parisina. Estos debates significan que la división política de la Asamblea se ha establecido mas allá del problema de los mulatos, ya que esta en juego la puesta en practica de los principios establecidos en la revolución. La
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búsqueda por estabilizar la revolución es llevada a cabo a través de la restricción de la igualdad, la reducción de la libertad y la consolidación de la opinión, esto es lo mismo que decir que la revolución ha acabado, que hay que estabilizarla y preservarla de sus excesos. Por su parte, el obstáculo real no se ha movido, es más, en 1791 es incluso mas insuperable que nunca y la respuesta de Luis XVI es VARENNES. Cautivo en París, el rey pretende huir sin dejar mas que una declaración de su hostilidad a la revolución. Piensa que con esto podría lograr un cambio de actitud en los franceses, pero en realidad lo que logra es firmar el acta de defunción de la monarquía del antiguo régimen. Esto plantea nuevamente al partido patriota el problema del futuro de la revolución. ¿Cómo estabilizar la revolución? Algunos miembros de la asamblea, dominados por el temor de una nueva intervención popular, afirman que Luis XVI es su bien amado rey constitucional. Sin embargo, no logran evitar la reacción de París, peticiones a favor de castigarlo desembocan en una manifestación central en el Campo de Marte el 17 de Julio y La Fayette da orden a la guardia nacional de disparar sobre la multitud (represión). Se vuelve en contra del pueblo, del lado del rey. Provisionalmente son los vencedores, pero al precio de una nueva y grave escisión de los patriotas.
Cap. 3 La revolución francesa y la guerra (1792-1799) 1. Relación entre Revolución y guerra: en un principio por mas que Europa estaba al tanto de la Revolución, esto no hace que la revolución se vuelva hacia Europa, que se manifestaba bastante tranquila frente a las desgracias de Luis XVI. Pero esta coexistencia hostil pero pacifica pronto se vería interrumpida. El lazo decisivo entre la Revolución, Europa y la guerra, es Luis XVI, quien se esfuerza por anudarlo y en cuyo símbolo se convierte muy pronto. Escribe a su primo el rey de España y a su cuñado de Viena , sobre su proyecto de fuga. París se prepara para hacerle una emboscada, y ya subyace en estos preparativos el sentimiento de que el rey es ya un rehén con respecto de Europa, de hecho el episodio de Varennes es interpretado por el pueblo como un preludio a la invasión y el arresto del rey como una victoria sobre el extranjero. En marcha hacia la guerra, del lado francés no hay cálculos técnicos ni ambiciones territoriales, además el ejercito se encuentra desorganizado por la emigración de muchos oficiales. La verdad es que la guerra equivale al relevo, representa una nueva forma de la explosión revolucionaria francesa y de sus contradicciones. Gracias a la guerra, la revolución exporta sobre todo sus problemas políticos y su dialéctica interna. 2. Motivaciones para impulsar la guerra: París sabe cuáles son los deseos mas recónditos del rey, ya que igual que Luis XVI sabe algo que las cancillerías no, y es que la guerra, si tiene lugar, será una guerra ideológica. Esto es un anhelo a la vez común y contradictorio. Por otra parte hay desde 1789 un aumento importante de la población, si bien ya las crisis no matan como antes, sigue siendo débil el equilibrio entre la oferta de los medios de subsistencia, de empleo y una demanda de trabajo en aumento. Entonces, cuando vengan tiempos dificiles, la guerra revolucionaria ofrecerá una inmensa salida a la superpoblación francesa. No digo que esta sea la motivación principal pero sí puede ser interpretada como subyacente a la motivación real que es la siguiente: después de Varennes, el rey desea un conflicto seguido de una derrota, imagina una Francia debilitada y desintegrada por la revolución, de esta manera busca encontrar la última posibilidad de su posible restauración. 3. Implicancias de la guerra en la política interior: en realidad la guerra va a dar a la revolución toda su fuerza y toda su unidad, frente al derrotismo real y aristocrático, el patriotismo revolucionario democratiza la guerra, al mismo tiempo que la aureola con una misión universal. El sentimiento nacional se convierte en el elemento unificador de las clases ilustradas y las populares fundiéndolas en una pasión común. La filosofía de lasLuces solo había conquistado un publico cosmopolita y burgués, ahora penetra hasta las masa populares de las ciudades y del campo gracias a un mediador imprevisto: el sentimiento nacional. Los franceses han sido los primeros en incorporar las masas al Estado, que han formado una nación moderna. Desde ese momento los objetivos de la Revolución se redimensionan y adquiere un ritmo acelerado. En realidad la guerra revolucionaria no tiene una intención definida, ya que hunde sus raíces mas profundas en la misma revolución y sólo con ella puede acabar, por otro lado la búsqueda de la paz resulta tan sospechosa como la derrota, ya que ambas son traiciones al patriotismo revolucionario. De esto puede deducirse el importante papel que cumple este proceso como desestabilizador interior. Esto conducirá sucesivamente tres grupos al poder: los girondinos, los montañeses y los termidoreanos.
4. Ascenso y fin de los girondinos: (1792-1793) a. 10 de agosto: jornada revolucionaria en París, insurrección contra la resistencia del rey, se adueña de las Tullerias. Por primera vez los federados de las provincias aportan una contribución decisiva a un jornada de París. Esta jornada representa el desenlace de todo un movimiento patriótico contra la traición: Francia se halla amenazada por la invasión. b. En este contexto se despliegan las reivindicaciones republicanas. Esta jornada concluye con la caída del rey, no hace mas que coronar una evolución inevitable ya tras la huida de Varennes y acelerada por la guerra. Renuncia del jefe de la guardia nacional y una nueva oleada de emigración simbolizan el fracaso de la monarquía constitucional. Lo que cambia con el 10 de agosto es la naturaleza política del régimen: se produce la ruptura con una forma de gobierno multisecular y comienza la aventura republicana. Cambian también los grupos dirigentes de la revolución, de la que los nobles están excluidos, los nuevos dirigentes se hallan menos alejados del pueblo que sus predecesores, el patriotismo es la ideología de aquellos que tanto había ignorado la sociedad exclusivista que acaba de abandonar la escena. c. Dualidad de poderes-Paris y la Asamblea- después del periodo que le sigue al 10 de agosto. París, es decir, una especie de dictadura urbana de una Comuna Insurreccional nacida el 10 de agosto presiona sobre la Asamblea forzándola a avalar una política que prefigura el Terror: comités de vigilancias, castigos contra el clero refractario, etc. Esta jornada de 1792 completa de alguna manera las medidas de 1789 y acelera la expropiación señorial: esto es según el autor, es uno de los secretos de la fidelidad del campo a la revolución parisina. d. Matanzas de septiembre: La Asamblea no logra colonizar el movimiento popular y se produce una gran represión entre el 2 y el 6 de septiembre, una prueba más de la política del terror. Valmy salva a Francia de la invasión el mismo día que se reúne la Convención, triunfo que se ve seguido de negociaciones, duelo de artillería que no sirve para salvar a Francia de una serie de rupturas diplomáticas con Europa. La República solemnemente proclamada por la Convención se acerca al modelo girondino: misionera y liberadora. e. Grupo de los girondinos: difícil de definir, diverso. Se define menos por sus convicciones particulares que por sus enemigos comunes, los de la Montaña. Contra París, los girondinos derivan casi sin darse cuenta hacia los enemigos de la revolución. Debe tenerse en cuenta que la Convención en su conjunto es la Llanura porque si la Revolución desgasta rápidamente a sus lideres, continua beneficiándose de una amplia fidelidad por parte de la burguesía. La Llanura, eran los que en definitiva hacían a la continuación de la lucha política mas allá de los que estuvieran en el poder, encarnan como plantea Furet una continuidad histórica al mismo tiempo que una posición preeminente en el Parlamento. f. La insurrección de La Vendée: estalla en marzo de 1793 y se desencadena porque el campesinado se rehusa a ir hacer la guerra y prefiere hacerla en horizontes conocidos, por su señor, por su cura, por su rey. Esta crisis nacional encuentra una vez más a la Revolución sin un verdadero gobierno y a París en contra de la tradición girondina. g. Y habrá de ser finalmente una insurrección parisina, cuidadosamente organizada por los enragés, los jefes de las secciones y de los barrios populares la que fuerce a la Asamblea a su propia mutilación el ida 2 de junio, se arresta a muchos de sus miembros (girondinos). La Montaña a pagado su victoria con un golpe de Estado popular contra la representación nacional. Auge y caída de los Montañeses: a partir del 2 de junio de 1793 se caracteriza por un gobierno de hecho y no de derecho. Esto pone de manifiesto la incapacidad de la República en guerra para darse instituciones claras y estables. a. Relación de la montaña con la Convención: la Convención encabezada ahora por los Montañeses, aceptará (cosa que los termidoreanos querrán borrar) que tanto la situación de guerra exterior como de civil no esta pasando por su mejor momento (por ej. algunas provincias se hallan unas en manos de los realistas otras de girondinos.). Desde 1789, la Revolución no tuvo nunca un ejecutivo verdadero, la Convención consiente por la fuerza el delegar sus poderes. Este sistema de gobierno se hace oficial a finales de 1793. Tener en cuenta que este es un gobierno de hecho, un sistema creado por una situación de crisis, una dictadura 5.
Con los sectores populares: el movimiento de las secciones parisinas alcanza su apogeo igual que la crisis nacional. La victoria del 2 de junio le otorga un papel importante a las secciones pero éstas no pueden prescindir de la mediación parlamentaria de la Montaña, al mismo tiempo que los diputados montañeses que le deben la expulsión de los girondinos, deben escuchar sus reclamos. . b. Los sans-culottes: se ha calificado a la dictadura montañesa de frente popular, haciendo énfasis en su heterogeneidad social. Los sans-culottes antiguo nombre que designa el carácter mixto de esta población. Algunos los han calificado de "precapitalistas". Indigentes, obreros de la fabricas, trabajadores a domicilio, oficiales, artesano, los sans-culottes se definen mejor por una mentalidad que por su situación económica. Objetivo: la igualdad y la condena a nobles y ricos; pasión punitiva y terrorista que se alimenta con un gran deseo de desquite y de inversión social, se complementa perfectamente con la democracia directa ejercida en las secciones y que les gustaría extender a los sansculottes en la Convención, mediante el control directo de los diputados. Método: en el plano económico, intervencionismo, y en el social la vigilancia, heredados del Antiguo régimen y contraria a los principios del liberalismo burgués. La Montaña tendrá en cuenta las reivindicaciones populares. c. Danton-Robespierre*: conflicto entre dos políticas: Danton, servicios prestados a la contrarrevolución, explora la posibilidad de una paz de compromiso con la reina a cambio del reconocimiento Europeo del proceso revolucionario francés. Pero él no puede ya parar el engranaje interno de la guerra revolucionaria. Robespierre, símbolo de fidelidad a los principios y de radicalismo revolucionario. Política: convicción de que sólo la alianza entre la burguesía y el pueblo puede salvar la revolución. Es el puente necesario entre París y la Convención. d. El Terror: este le dio al sistema político y social muchisimas muertes y condenas que quedarían en la memoria colectiva de los franceses y afectó de manera desigual a todos los sectores de la vida nacional. Se quiere llevar a cabo una nacionalización de la economía que corresponde con el viejo anhelo de reglamentar a la plebe urbana y las necesidades de la guerra, es de difícil aplicación y se corre el riesgo de que el campesinado y la urbe se les vuelva en contra, según Furet, el Terror consigue evitarlo. e. Contradicción aparece porque los burgueses montañeses del Comité de salvación publica siguen siendo en principio fieles al liberalismo y no conciben una economía dirigida. Otra contradicción es que el Terror llevó hasta sus ultimas consecuencias la dialéctica igualitaria de la revolución burguesa, aceptó la participación de las minorías populares en el gobierno del Estado y forjó una conciencia nacional a la vez democrática y totalitaria. Durante el verano de 1793, agitación de las secciones, dificultades de abastecimiento. Los jefes de los enrages reclaman la pena de muerte contra la especulación y la usura, así como el procesar a los girondino y a la reina, la parte izquierda de la montaña le disputa la clientela de las secciones. Comienzan manifestaciones que reclaman pan, las secciones armadas rodean a la Convención. La Asamblea los reconoce como ejercito revolucionario del interior pero aprovecha y arresta a los dirigentes del movimiento. Victoria y fin de los enrages. El hebertismo es el ultimo interprete del extremismo parisino. El conflicto que se produce tiene que ver con la descristianización, anticlericalismo popular y urbano que encuentra en la revolución un culto de sustitución. Por mas que la Convención sea también antirreligiosa ve en la tendencia hebertista un motivo de enfrentamiento sin sentido. Robespierre que detesta el ateísmo deja que se despliegue una ofensiva antihebertista. Este reflujo de los movimientos populares anuncia el final del grupo robespierrista al dejarlo a merced de la Convención. f. Han desaparecido las bases sociales del gobierno revolucionario, ha acabado con los "ultras", los "exagerados" pero tampoco supo satisfacer a los moderados. En el exterior Prusia esta inmóvil y Bélgica es devuelta a Francia, comienza la expansión revolucionaria, entonces de qué sirve ahora la dictadura, Robespierre caerá por obstinarse en unir dos términos que ahora son contradictorios: el Terror y la victoria. 6. a.
El periodo Termidoriano: 1794-1799 Composición y política de la llanura: ofrecen una fisonomía de personajes de transición corrompidos, aferrados al poder, sin escrúpulos en sus medios. Parlamentarios, antiguos funcionarios del gobierno revolucionario, generales fuera del escalafón, hombres de negocios enriquecidos, no es el reino de la virtud el que emerge de la subversión terrorista: es una clase dominante. Dan a Francia una nueva constitución y devuelven la palabra a la opinión publica de la burguesía.
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Francia posrevolucionaria: descenso de la natalidad francesa entre el final del Antiguo régimen y el Imperio, indica una profunda transformación en la mentalidades, que remite a otras evoluciones culturales: nueva actitud ante la vida, la felicidad, el matrimonio y la familia, integración de una masa de franceses a un sistema de valores burgueses. Ahora, una Francia de pequeños propietarios, preocupada por el porvenir social de unos pocos hijos: nación de propietarios, país burgués y rural, donde se ha consolidado y multiplicado la pequeña propiedad gracias a la venta de los bienes nacionales, en el que los campesinos se vio beneficiado. En las ciudades se suprimen los rangos y se abre a todos la posibilidad de acceder a los cargos públicos: nuevas salidas a los ciudadanos. La ciudad burguesa comienza a adquirir sus rasgos modernos, dominada por el dinero y el poder, sociedad brillante y abierta que ofrece a los jóvenes de las clases pobres la posibilidad de soñar y triunfar. Consolidación del País burgués en el sentido de que es el triunfo de París, de la ciudad sobre la corte, la reacción de una sociedad contra el Terror y la austeridad de los sans-culottes. Nuevo mundo que corre tras el dinero, el poder y el placer es ya según Furet, completamente moderno. Sistema institucional: restablece la economía liberal, funda la enseñanza secundaria y superior, pero fracasa en estabilizar a Francia con instituciones nuevas y duraderas. A través de la Convención y luego de las asambleas, se legislará a esta sociedad burguesa pero todavía no habrá consenso en que el parlamento lo sea todavía y el rey sigue siendo el recurso político de la opinión moderada. Esta república de propietarios debe mucho al pensamiento político del siglo: separación de poderes, ejecutivo colegiado, sistema bicameral, voto censatario. Dificultades: las filas jacobinas y los soldados patriotas siguen "molestando" aunque según el autor, ambos ya se encuentran debilitados debido a que el régimen termidoriano a desarmado los barrios. Se denomina a su política, la política de la "bascula" hace referencia a los golpes hechos por el ejecutivo contra la izquierda (que quiere reunir a lo que queda del hebertismo y del robespierrismo), también contra la derecha monárquica y contra los diputados demasiado "jacobinos". El régimen va a hacer de la guerra indefinida su industria y su propaganda, del ejercito victorioso su sostén. Con ella se quiere perpetuar. Peligro realista de restauración de la antigua Francia frente al peligro realista se rehacen la unión del personal republicano, civil y sobre todo militar: ese es el sentido del 18 de Fructidor: modelo de golpe de Estado burocrático, retorno al Terror, nuevo 2 de junio contra la representación nacional, fracaso de estabilizar la revolución a través de la ley. Lo que habían hecho los montañeses bajo la presión de los sans-culottes , lo hacen los termidoreanos con el apoyo del ejercito en 1797. La expansión francesa por Europa tiene una historia compleja vinculada a la inestabilidad interior. Hay según Furet, en este periodo varias políticas exteriores mas claras que las precedentes. Bonaparte (comandante del ejercito a Italia) es avalado por el ejecutivo para emprender su campaña, necesitaba de sus victorias para conservar el poder en París. Esto se relaciona con el punto (f) y la relevancia del ejercito: el ejercito es necesario como instrumento y símbolo de una República conquistadora cuya gloria compensa la inestabilidad interior. Al hacer la guerra se protege por la derecha pero también por la izquierda: porque la revolución se ha definido por un patriotismo popular que ha mezclado las pasiones del Terror y de la guerra. En la conciencia de muchos "patriotas" la aventura militar no es más que una nueva forma de activismo revolucionario (continuidad de la revolución) que además ofrece dinero, cargos, honores. El ejercito que tan bien protegido se hallaba por el Antiguo Regimen, se ha convertido en el cuerpo por excelencia donde el talento encuentra posibilidades de promoción.
____________________________________________ *La constituyente había legislado a través de comisiones. La Convención gobierna a través de sus comités. Dos mas importantes: salvación publica y seguridad general. Primero Danton y después Robespierre fueron mimbres del comité de salvación publica (verdadero poder ejecutivo)
UNIDAD IV Geoffrey BRUUN, La Europa del siglo XIX Capítulo 1 “Reacción política y progreso económico (1815-1830)” Entre los años de 1815 y de 1914, el mundo ingresó en una nueva era de integración global, a impulsos de la técnica occidental, era que, sin excesiva exageración, podría calificarse de era europea. Antes de que terminara el siglo XIX, la civilización europea dominaba o chocaba contra cada segmento del globo, y todos
los grupos importantes de la población mundial habían recibido la huella de la cultura occidental, o habían experimentado su presión. Fue un período que no se vio dañado por guerras prolongadas, o gravemente debilitadoras; fue un siglo durante el cual las energías acumulativas de Europa pudieron dirigirse a empresas constructivas y el capital y la población excedentes encontraron inversiones lucrativas en otros continentes. Los índices más significativos del progreso no fueron ni políticos, ni económicos, sino demográficos. Los europeos modificaron el equilibrio demográfico del globo, no elevando su tasa de natalidad, sino más bien disminuyendo su coeficiente de mortalidad. Este incremento y dispersión de los europeos durante el siglo XIX fue un reflejo fiel de su espíritu imperial. Datos estadísticos como los que he mencionado hacen ver con claridad que una narración equilibrada de la Europa del siglo XIX debe exceder los estrechos límites de la escena europea. En el siglo XIX, las dilatadas colonias del Viejo Mundo estaban llegando a su madurez y convirtiéndose en dominios o en repúblicas, pero eran todavía los custodios de una civilización común y los herederos del legado europeo. En Europa misma, la exportación de ideas y de técnicas, de capital y de población, ejerció una influencia continua y creciente a lo largo del siglo XIX. La gran inversión del capital europeo contribuyó a explotar los recursos de otros continentes y convirtió a Europa, en un sentido, en el “banquero del mundo”, mientras que la competencia de las potencias europeas para obtener concesiones y territorios en África y en Asia intensificó a veces las tensiones interiores europeas. Más que el de 1800, el año de 1815 es el umbral lógico de la Europa del siglo XIX. Los tremendos golpes de la Revolución francesa y de las Guerras napoleónicas habían agrietado las rígidas instituciones del antiguo régimen. Hay que tener en cuenta que los estadistas reaccionarios que acudieron a Viena en 1814, para autentificar el testamento revolucionario, no eran ni anticuarios ni profetas. Su propósito fundamental no fue restaurar las injusticias del antiguo régimen, sino sus memorables virtudes, sobre todo los beneficios de un gobierno estable y la seguridad de un sistema de Estados en equilibrio razonable. Juzgados conforme a estos sobrios propósitos, los diplomáticos que redactaron los tratados de Viena fueron hábiles estadistas. Después de 1815, las grandes potencias evitaron recurrir a las armas durante cerca de 40 años; y, cuando se produjeron guerras, se libraron por objetivos limitados, y fueron conflictos que se pudieron aislar y a los que nunca se les permitió alcanzar proporciones ruinosas y agotadoras. A pesar de numerosos defectos, el arreglo alcanzado en Viena puede verse, en perspectiva, como la puerta de un siglo de poder, estabilidad y expansión. Abrió el más largo período exento de guerra general que Europa había conocido desde la época de la paz romana, de los siglos I y II de la era cristiana. La forma de la historia europea después de 1815 dependió del juego recíproco de tres factores principales, uno político, otro naval y otro más económico. El factor político fue el ascendiente transitorio de las cuatro potencias victoriosas, Inglaterra, Austria, Rusia y Prusia. Eclipsada Francia, estos “Cuatro Grandes” estuvieron en situación de redibujar el mapa de Europa hasta darle casi todas las formas que pudieran parecerles mutuamente aceptables. El segundo factor, igualmente importante para dar forma a cualquier arreglo realista, fue el de la supremacía naval de Inglaterra. En ninguna parte del globo existía una armada, o una alianza de fuerzas navales, que fuera lo suficientemente fuerte como para desafiar al señorío inglés de los mares. El tercer factor, menos evidente para la mayoría de los diplomáticos europeos, pero que en potencia era el más poderoso de todos, como árbitro de los destinos de Europa, fue la mecanización de la industria. La reconstrucción política del continente era una preocupación primordial para los gobiernos de Austria, Rusia y Prusia. Austria, cuatro veces derrotada por las aplastantes campañas napoleónicas, mostró un sorprendente poder de recuperación; y la elección de Viena para el Congreso de la Paz fue el tributo que se pagó a este prestigio renacido. Habiendo vencido a Napoleón y restablecido la paz, los gobiernos inglés, ruso, austríaco y prusiano concertaron en 1815 un pacto de amistad de 20 años. A pesar del disentimiento inglés, los gobiernos de Austria, Prusia y Rusia, respaldaron el “Protocolo de Troppau” en el que se declaró que cualquier Estado que hubiese sufrido un cambio de gobierno a través de una revolución quedaría excluido del Concierto Europeo. Cuando las tres potencias votaron en favor de la
intervención en España, Inglaterra se negó a cooperar. George Canning, que fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores de Inglaterra, después del suicidio de Castlereagh (1822), separó a Inglaterra del “areópago europeo”, y el Congreso de Verona de ese año señaló la bifurcación de los caminos. De tal modo, la Cuádruple Alianza perdió significado antes de transcurrida la mitad de sus proyectados 20 años, y el gobierno tory en Londres, odiado por los liberales ingleses, se convirtió en la esperanza de los liberales del exterior. Al reanudar Inglaterra su política tradicional de aislamiento, el sistema del Congreso quedó anulado. Al debilitarse el Concierto Europeo, el predominio del poderío naval inglés se convirtió en una influencia decisiva, especialmente cuando operó contra la alianza conservadora. En el corazón de Europa, los gobiernos de Austria, Prusia y Rusia podrían hacer su voluntad, pero ningún Estado que tuviera costas, o un comercio marítimo, o colonias en ultramar, podría pasar por alto la presión naval inglesa. La explotación colonial europea del Nuevo Mundo estaba llegando a su término, y fue una nación del Nuevo Mundo, como debiera ser, la que proclamó este hecho ante los gabinetes europeos. La doctrina Monroe se convirtió en piedra angular de la política exterior de los Estados Unidos porque la respaldó el poderío de la flota inglesa. En efecto, Canning había propuesto una declaración conjunta anglonorteamericana, pero los estadistas de Washington desconfiaban de las intenciones inglesas. Pero subsistió el hecho de que Inglaterra y los Estados Unidos habían indicado su intención común, aunque independiente, de preservar la libertad en las repúblicas americanas españolas. Como consecuencia inmediata de esto, España perdió toda oportunidad de recuperar las rentas coloniales. La exclusión de la presión europea y de los ejércitos europeos del Nuevo Mundo significó que, durante un siglo, los Estados Unidos se libraron de la carga de mantener un gran ejército para defender sus fronteras. Las ligeras contribuciones y la considerable libertad individual, que los norteamericanos llegaron a apreciar tan altamente, no fueron del todo el resultado de sus liberales instituciones republicanas. Más bien, el desarrollo de esas instituciones dependió de la inexistencia de vecinos fuertes y militantes, y de la seguridad que le otorgó su aislamiento político y geográfico. El primer impulso de Metternich fue dejar que la rebelión griega se extinguiera por sí misma “más allá del ámbito de la civilización”. El sultán turco, Mahmud II, no podía pedir nada mejor, y dejó manos libres a sus comandantes en Morea para establecer la paz a como diera lugar. Pero la prolongada resistencia de los griegos se ganó la admiración de la cristiandad, y en 1827 Inglaterra, Rusia y Francia se unieron para arbitrar en la lucha que ya llevaba seis años. Cuando los turcos se negaron a negociar, las fuerzas navales de las tres potencias destruyeron una flota turcoegipcia en la Bahía de Ambarino, y en 1829 el tratado de Adrianópolis garantizó la independencia de Grecia. La republica que habían proclamado los griegos se transformó subsecuentemente en una monarquía y un príncipe bávaro fue coronado en las ruinas de la Acrópolis con el titulo de Otto I, rey de los helenos. Los liberales se llenaron de esperanzas por esta brecha abierta en los bastiones del conservadurismo, y la rebelión griega se convirtió en el primer estremecimiento de una erupción política general. Un año después del tratado de Adrianópolis, corrieron por toda Europa los fuegos revolucionarios de 1830. Después de 1830, Europa quedó dividida, más evidentemente que antes, en un campo progresista y otro reaccionario, en un grupo de gobiernos parlamentarios occidentales y una liga de monarquías autoritarias orientales. La fuente principal del poderío liberal fue una poderosa burguesía; allí donde una clase media agresiva no pudo tomar las riendas del gobierno, el movimiento liberal se derrumbó. En la primera mitad del XIX, existió un profundo conflicto ideológico que dividió a la Europa liberal de la conservadora, un conflicto provocado e intensificado por la irresistible expansión de las nuevas fuerzas económicas. Los pueblos de la Europa noroccidental, con los ingleses a la cabeza, habían desarrollado instituciones de gobierno representativo. Pero en la Europa central y oriental el más viejo sistema del despotismo monárquico luchaba todavía por mantenerse; y el empleo del ingreso nacional, el mando del ejército, la censura dela prensa y las libertades individuales quedaban en manos de ministros que no eran responsables ante la nación, sino ante la corona. En los Estados reaccionarios de Europa el pueblo era todavía vasallo, mientras que en los Estados liberales los súbditos se habían convertido en ciudadanos. La economía capitalista había creado tres nuevas clases, una minoría capitalista, cuya fuerza y cuyas ganancias provenían primordialmente de las inversiones, una “clase media”, que dependía en parte de la propiedad y en parte del pago por los servicios, y una mayoría proletaria, cuyos individuos carecían casi por completo de recursos en forma de tierras y de ahorros, y vivían totalmente de sus salarios. A medida que los más antiguos grupos privilegiados, los nobles y el clero, fueron suplantados y desposeídos, el dominio
político pasó a poder de una nueva aristocracia en ascenso, la de los capitalistas, que se aliaron con la alta burguesía para establecer una forma de gobierno que salvaguardaría su riqueza y su influencia. La filosofía que se creó para justificar este desplazamiento del poder ocultaba una contradicción implícita, y encerraba una negación de la justicia, que desacreditó la síntesis burguesa, puesto que el credo liberal predicaba la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, pero el liberalismo, en la practica, ocultó muy frecuentemente, detrás de una fachada de reformas democráticas, las concentración del superávit económica en manos de una minoría cada vez más reducida. Para los críticos hostiles, la evolución del sistema capitalista no era mucho mejor que la sustitución de la servidumbre agraria por la servidumbre industrial, y afirmaron que el gobierno del nuevo régimen seguía siendo lo mismo que el del régimen antiguo, “la conspiración de los pocos contra los muchos”. El desarrollo de la economía capitalista en Europa puede entenderse como las tres fases consecutivas de un mismo movimiento. El primer período, desde fines de la Edad Media hasta los últimos años del siglo XVIII, fue primordialmente una era de capitalismo comercial. A ésta la siguió un intervalo aproximadamente de medio siglo, durante el cual el capitalismo industrial desempeñó un valioso papel, y muchos empresarios destacados aumentaron su influencia invirtiendo su exceso de riqueza en las industrias recientemente mecanizadas y en los transportes a vapor. Después de 1850, el importantísimo papel desempeñado por los bancos y las agencias financieras, que a través delos préstamos y la emisión de acciones participaron en el control de los negocios, inició la fase del capitalismo financiero, que duró hasta el siglo XX. Es obvio que no se pueden dar fechas exactas para señalar el momento preciso de la transición desde una fase hasta la siguiente, pero es conveniente distinguir las formas que la empresa capitalista cobró en estos periodos sucesivos. Los años transcurridos desde 1815 hasta 1830 quedaron comprendidos dentro del período del capitalismo industrial. A medida que se multiplicaron las nuevas invenciones y que la aplicación de la energía mecánica revolucionó la industria de los hilados y tejidos, los dueños de fábricas, que no eran miopes, hicieron fortunas, y las ciudades crecieron como hongos alrededor de las fábricas. Al aprovechar esta dorada oportunidad, los empresarios ingleses disfrutaron de ventajas que los situaron medio siglo adelante de sus competidores continentales. El comercio de exportación de Inglaterra se había triplicado en el período revolucionario (1789-1815), y las ganancias se concentraron en las manos de los hombres que tuvieron la visión y la iniciativa suficientes para flotar sobre las olas del futuro. Además, Inglaterra tenía materias primas, y dominaba los mercados y las rutas de transporte. Una armada dominante, un extenso imperio colonial y una marina mercante más grande que todas las demás juntas, aseguraron la llegada constante de suministros y la fácil exportación de los productos industriales a los clientes distantes. El espíritu del romanticismo, que ya había vivificado a la literatura y el arte europeo en el último cuarto del siglo XVIII, alcanzó su apogeo en las décadas inmediatamente posteriores a 1815. Ningún freno impuesto a la insurgencia política podía detener la rebelión romántica; por el contrario, parecía como si las almas fogosas, a las que se había privado de la oportunidad de realizar sus sueños, se aplicaran con mayor intensidad a soñar sus acciones. La imaginación europea, hastiada de las realidades contemporáneas, buscó un escape en las novelas históricas idealizadas de Walter Scott, en los dramas de Schiller, en la lírica, las baladas y los romances de autores perseguidos por sus fantasías, desde Coleridge hasta Manzoni, y desde Herder hasta Heine, que vieron una luz que nunca se posó sobre el mar o sobre la tierra. Se suele decir que el movimiento romántico fue una rebelión contra las estériles verdades de la ciencia y la rigidez de las fórmulas clásicas, y hay algo de verdad en esto, por cuanto el romanticismo habló la lengua del corazón y repudió las normas artificiales en favor de un “arte impremeditado”. Como la mayoría de los movimientos de protesta, la rebelión romántica era más fuerte en emoción que en lógica, y produjo muy pocas obras que se distinguieran por su solidez estructural y su calidez de acabadas. Un renacimiento religioso, una autentica revivificación espiritual, se hizo sentir en toda Europa durante las primeras décadas del siglo XX, pero las iglesias organizadas no lo inspiraron, sino que más bien le hicieron resistencia. Gran parte de su fuerza era una supervivencia de idealismo humanitario de la era revolucionaria, puesto que el humanitarismo era el único dogma del culto revolucionario que había subsistido sin mengua y sin descrédito. Los metodistas en Inglaterra, los pietistas en las Alemanias y la Sociedad de los amigos cuáqueros donde quiera que vivieron y trabajaron insistieron en la necesidad de mejorar las condiciones sociales, reformar las cárceles y asilos, mitigar las leyes penales y abolir la esclavitud y el comercio de esclavos. La agitación antiesclavista en Inglaterra, que culminó con la abolición de la esclavitud por todo el imperio debió mucho al celo cristiano de las sectas evangélicas. El asalto
racionalista se había lanzado contra las instituciones; pero el renacimiento religioso apelaba a la conciencia y los predicadores populares buscaban regenerar la sociedad convirtiendo a los individuos que la componían. Mientras que la revolución había hecho hincapié en los derechos de los ciudadanos como fundamento de una sociedad justa, el renacimiento religioso destacaba los deberes del cristiano como la clave de la vida buena. Por lo que toca a sus fines, tanto los racionalistas como los líderes del renacimiento religioso pugnaban por una mayor justicia social. Los abogados de la democracia la consideraban como la solución preordinada, alegando que, cuando todos los ciudadanos gozaran del derecho al voto los gobiernos serían verdaderamente populares, puesto que serían auténticamente representativos.
Por toda la Europa occidental, las fuerzas de la democracia estaban reanudando su marcha interrumpida y sus resultados habrían de aparecer en breve en las victorias liberales de 1830-1832. Capítulo II: “Avances liberales y frustraciones románticas.(1830-1848)” 1. Revolución de 1830 en Francia. Detonante y resultados de la crisis de Julio. -Los franceses ya no eran la grande nation después de Waterloo(1815): eran un pueblo derrotado con una monarquía impopular. Cada clase y cada grupo tenía un motivo de queja. La nobleza y el clero se lamentaban por los privilegios perdidos. Las clases medias desconfiaban de las dinastías borbónicas y reclamaban más ventajas legales y políticas de las conseguidas en la Revolución. El proletariado pedía mejores condiciones de vida y de trabajo. Los ultranacionalistas soñaban con el resurgimiento militar. -Todas estas divididas facciones, durante 15 años, se mantuvieron en un precario equilibrio. El deseo de orden y estabilidad se había sobrepuesto a los impulsos de una nueva revolución. -Durante el período de la restauración, la derecha y la izquierda, los “ultra” y los radicales se atrincheraron en la oposición y maniobraron para sacar nuevas ventajas. En tanto un grupo de moderados, en el centro, mantenía en operación el sistema. Fue un período de orden sin grandes innovaciones, para recuperarse de las guerras y probar ventajas de una monarquía limitada. -Carlos X no se contentó con su limitado papel de gobernante de centro, se inclinó constantemente a la derecha. Cuando aumentó la oposición, quiso desviar la atención enviando una expedición a Argel en julio de 1830 (aunque no dio resultado). La oposición, luego de las elecciones, hizo que su ministro Polignac renuncie; Carlos en vez de ceder, redujo el voto, suspendió la libertad de prensa, y decretó una nueva elección. -Esta violación de la Carta Constitucional actuó como detonante para que el populacho parisiense se revelara contra el rey. Carlos X tuvo que huir. -Los moderados no deseaban realmente una revolución. Reunieron sus fuerzas y nombraron a Luis Felipe de Orleáns, para que ocupara el trono vacante. Estos políticos burgueses que representaban a las clases de propietarios, temían las demandas de un proletariado armado y victorioso. Las clases medias aclamaron el nuevo “rey ciudadano” que reinaría, pero no gobernaría. -Los resultados de la revolución fueron varios. Se confirmó la Carta Constitucional de 1814, y se volvió a redactar para eliminar lo ambiguo y redefinir el gobierno francés como monarquía limitada, constitucional, representativa y responsable. Se extendió el derecho de voto (de 100 mil a 250mil electores) pero siguió siendo para los propietarios. Para aplacar a los elementos radicales del populacho, se sacó la bandera de la monarquía borbónica y volvió la tricolor (de la Revolución)y se levanto la prohibición de cantar la Marsellesa. Luis Felipe aclaró que no lanzaría una cruzada revolucionaria contra los vecinos países. 2. Alcances de las rebeliones de 1830 en los distintos países. Papel de los bloques absolutista y constitucional. Importancia de las reformas electorales en Francia y Bélgica. -La cauta política exterior de la Monarquía de Julio decepcionó a los republicanos y a los chauvinistas franceses. También se desilusionaron los revolucionarios italianos, alemanes, y polacos que habían organizado revueltas con la esperanza de apoyo francés. Sus revueltas fueron aplacadas fácilmente en Alemania e Italia. En Polonia, la insurrección duró apenas un poco más, las divisiones internas y la falta de apoyo externo dejaron a los polacos bajo el dominio de Rusia. -En Suiza, los Estados ibéricos(España y Portugal) y Bélgica las potencias reaccionarias no podían intervenir sin peligro de guerra con Francia e Inglaterra. Los Grupos liberales de esos países mejoraron sus posición. -Hacia 1833, los suizos establecieron nuevas constituciones, que proclamaban la soberanía del pueblo, la libertad de prensa y la igualdad ante la ley.
-En España y Portugal surgieron disputas por la posesión del trono. Inglaterra y Francia apoyaron a la regente española María Cristina y a María II de Portugal. Los gobiernos reaccionarios de Austria, Rusia y Prusia apoyaban a Don Carlos(esp) y a Don Miguel(port) que eran las dinastías rivales. -Francia, Inglaterra, España y Portugal formaron una cuádruple alianza para preservar las reformas constitucionales. -El caso de Bélgica fue una prueba de fuerza entre los bloques absolutistas(oriental) y constitucionalistas(occidental). Los liberales belgas de rebelaron contra la forzada alianza con Holanda. Recibieron el apoyo de los occidentales(especialmente Francia e Inglaterra) y se estableció como Estado independiente, en calidad de monarquía constitucional, sujeta a una carta que proclamaba la soberanía de la nación, la supremacía del poder legislativo sobre el ejecutivo, y una ampliación del derecho de voto. Las fuerzas del liberalismo habían ganado una batalla más. -Las reformas electorales introducidas en Francia y Bélgica en los años de 1830-31 fueron sobrios compromisos. El hecho se que el sufragio pudiera ampliarse sin precipitar una revolución social, motivó que el año 1830 fuese decisivo para la historia del siglo XX. Antes nadie había propuesto seriamente la ampliación de derecho de voto por miedo a que la concesión de las demandas populares era una invitación al caos y porque todavía estaba presente el fantasma de la revolución francesa. 3. Inglaterra: a)implicancias de la Ley de Reforma en 1832. Desplazamiento del centro de poder político y su evidencia en la legislación; b)exigencias del cartismo. Su recepción e influencia. -Dos grandes grupos luchaban para reformar el sistema parlamentario inglés. Los jefes liberales deseaban una redistribución de los puestos en la Cámara de los Comunes, que había quedado desactualizada en relación al número de representantes con respecto a la población creciente. Los voceros de las clases trabajadoras pedían una ampliación del voto. -Cuando estos dos grupos se unieron, la dilatada dominación del partido tory (conservador) llegó a su fin. En 1831, los whigs (liberales) obtuvieron mayoría en la C. Comunes. Cuando la C. Lores se negó a las peticiones, varios motines estallaron y Guillermo IV favoreció a los Comunes y a la reforma. -La Ley de Reforma de 1832, reagrupó el número de representantes para el Parlamento. Ciudades que antes no tenían representación ganaron bancas y otras las perdieron. Se promulgaron distintas leyes de reforma para Escocia. -Pero esta ley decepcionó a los radicales que pedían ampliación. El sufragio siguió siendo privilegio de unos cuantos, ya que era limitado a los poseedores de casa que pagaban diez libras de renta anual. El sufragio se extendió en parte(de 500mil a 813mil) pero no lo suficiente. -El poder político quedó en manos de las clases acomodadas. El nuevo reparto consistió en que se sustrajo poder a la aristocracia agrícola y comercial y se los dio a la aristocracia industrial y a la alta burguesía. Inglaterra siguió siendo una oligarquía después de 1832. -La prueba de que el centro de poder político se había desplazado se evidencia en la legislación promulgada por el Parlamento “reformado”. Los whigs pasaron a ser el “partido liberal” y los tories el “partido conservador”. Se nombró un primer ministro liberal, se dominó el gobierno de las ciudades industriales, se avanzó hacia el libre comercio y los aranceles de importación favoreciendo a las clases comerciales e industriales. Los aranceles sobre materias primas de suprimieron, permitiendo la entrada de alimentos del exterior, perjudicando a los terratenientes(en general conservadores) porque ellos abastecían de caros productos a los consumidores urbanos, y favoreciendo el libre comercio. -Cuando las clases trabajadoras vieron que la Ley de reforma no aumentaba su representación o influencia renovaron su agitación. Hacia 1838 se habría redactado la “constitución del pueblo”, a la que se sumaron los radicales para presentarla en el Parlamento. Los Seis Puntos del Cartismo fueron demasiado extremistas para la época: sufragio universal, votación secreta, elecciones anuales, distritos electorales iguales, salarios para los miembros del Parlamento y la abolición de los requisitos de propiedad para quienes se presentaban a una elección. -Los cartistas no obtuvieron considerables concesiones. La agitación cartista tenía más ruido que furia y cuando la última petición fue rechazada el movimiento se derrumbó (1848 aprox.). -El cartismo fue menos un movimiento político organizado que una acción de protesta, cuyo vigor fluctuó según las condiciones económicas. La prosperidad inglesa y la expansión económica fueron tan notables, entre 1820 y 1848, que había pocos descontentos para discutir problemas sobre la dirección política de la clase media. Sólo Irlanda estaba en situación catastrófica por haberse cuadruplicado la población.
4. Europa Oriental: a)el conservadurismo y la oposición a cualquier tipo de innovación política; b)motivos de debilidad del Imperio de los Habsburgo. Fuerzas que contribuyeron al resurgir de los nacionalismos; c)la autocracia rusa. Inexistencia de sector social con fuerza para luchar por reformas constitucionales. -Mientras en occidente se experimentaban nuevas formas electorales y políticas, los estadistas de Europa oriental observaban llenos de dudas y reproches. La democracia parecía peligrosa (levantamientos, concesiones, ¿representantes del populacho?). Un miedo irrazonable frente a toda innovación política dominaba a las cortes conservadoras. -Visto de afuera, Austria, Rusia y Prusia parecían una frente sólido de potencias en las décadas de 1830 y 1840. Pero las debilidades internas y el nuevo sistema económico estaban resquebrajando a sus instituciones rígidas. En el imperio Habsburgo no existía una administración eficiente. Los funcionarios subalternos de veían limitados por sus propias ataduras anticuadas. No había ministerios sino ministros. -La sociedad austríaca poseía encantos y virtudes notables, una tradición de modales, ocio, alegría y buenas costumbres. Pero la familia Habsburgo, culta y elegante, había gobernado hasta entonces por el azar de matrimonios afortunados y no por la astucia de sus miembros. -La suerte abandonó a los Habsburgo en el siglo XIX. Las divergentes aspiraciones nacionales de los alemanes, magyares, eslavos e italianos no concluyeron en ningún proyecto común. No surgió un espíritu común de patriotismo para crear la nación austríaca. -En los territorios Habsburgo existían pocos órganos a través de los cuales pudiera expresarse legítimamente el celo reformista o el descontento popular. Los estados provinciales representaban a los grupos privilegiados. Se redactaron y archivaron interminables informes y recomendaciones: sobre la necesidad de reformar fiscales, la condición de los campesinos, los aranceles que afixiaban el comercio, y el descontento de trabajo de los pocos trabajadores fabriles. -El despertar del espíritu nacionalista, intensificado por la propagación del romanticismo con su glorificación del pasado histórico, estimuló el deseo de completa autonomía de algunas regiones(por ej: Hungría). Se agudizó el uso de dialectos. Los círculos literarios se convirtieron en los centros focales del descontento popular. Mientras tanto Viena se levantaba como fortaleza burocrática. -En San Petesburgo, el zar Nicolás I, autócrata de todas las Rusias, confirmó que todo aflojamiento de la autocracia era una incitación a la rebelión, tenía una mentalidad de cuartel y ejerció sus responsabilidades a la manera de un disciplinario consciente. Creó la “tercera sección”, división especial para combatir la agitación y cazar conspiradores. Se silenció la discusión liberal y se acalló la crítica en las universidades. Pero esta censura trajo avances en la educación técnica. -No existía en Rusia una clase media influyente, ni una oligarquía mercantil o industrial lo suficientemente rica y poderosa como para luchar por reformas constitucionales. -Los monarcas menos fuertes se vieron obligados a ceder frente a los vientos que soplaban de occidente( Noruega, Dinamarca, Grecia, Etc.). 5. Estados Unidos. Crecimiento demográfico y enorme expansión territorial. Su práctica política democrática y la atención que atrae en el viejo mundo. -La población de EE.UU. se duplicó entre 1830 y 1850, desde 12 millones a 23 millones. -Mas extraordinaria fue la expansión territorial: con la compra de Luisiana en 1803 y La Florida en 1819 su extensión llegó a 1788006 millas cuadradas; entre 1845 y 1848, con la adquisición de Texas, la superficie casi se duplicó a 3 millones de millas cuadradas. Para lograr esta última anexión se debió a una guerra con México y un tratado con Inglaterra. Después de la desigual lucha contra México fue cedida no sólo Texas, sino también Nuevo México, Arizona y California. -Con respecto al norte del país hubo algunas disputas para conseguir los territorios hasta la línea del paralelo 54º 40’. Los rusos abandonaron más allá de esta línea, los españoles fueron débiles, los ingleses tampoco pudieron. Los norteamericanos colonizaron Oregon con grandes migraciones. -Era natural que el éxito del experimento democrático en el Nuevo Mundo atrajera la atención del viejo: los norteamericanos eran los heraldos del futuro. Sería el laboratorio para aprender lo que había que temer y esperar del progreso.
-Tocqueville fue el observador mas profundo que visitó Norteamérica. La gente carecía de una elevada tradición intelectual, no poseen grandes historiadores y ni un sólo poeta. Pero reconoció la vitalidad y la independencia de la prensa y el vigor de la discusión pública. -Las repúblicas de América latina no le interesaron tanto a los europeos como experimento de laboratorio. 6. Migración europea a Canadá, Australasia y Asia Nororiental. Visión occidental de las regiones conquistadas. -El éxodo de los europeos a las áreas semivacías del globo, como EE.UU., cobró fuerza también en otras regiones después de 1830, en el Canadá, Australasia y el Asia Nororiental. -Canadá tenía en 1830 un poco mas de un millón de habitantes, en 1848 la cantidad se había duplicado. Los antagonismos entre ingleses y franceses, y los conflictos entre las asambleas gobernantes elegidas por el pueblo se agudizaron hasta la rebelión en 1837. Luego la situación se normalizó, cuando se unió el Alto y el Bajo Canadá(Ontario y Quebec) y se estableció un gobierno responsable en la década de 1840. -Los esfuerzos ingleses por colonizar Australia y Nueva Zelandia no cobraron forma positiva hasta el siglo XIX. -Nueva Gales del Sur se había seleccionado como lugar de deportación de presos; esto contuvo la migración aunque unos pocos miles de colonos libres llegaron antes de 1830. Las ganancias de la cría de ovejas y del cultivo del trigo, empezaron a atraer a los aventureros y después de 1837 se abandonó el transporte de delincuentes. Hacia 1850 se estaba auto-gobernando con reconocimiento del Parlamento inglés. -Tasmania, colonizada en 1803, fue separada administrativamente de N.G.S en 1825, y más tarde obtuvo el gobierno responsable. -Las islas de Nueva Zelandia no se colocaron bajo la soberanía inglesa hasta 1840, cuando llegaron los primeros barcos cargados de colonos; en 1846 se concedió una constitución a los colonos. -La armada británica se ocupó de mantener la protección de la zona de la colonización de alguna otra potencia fuerte. De manera tan sencilla Inglaterra había ampliado enormemente la superficie de los territorios conquistados. -En el Asia Nororiental, en el que los pueblos dispersos no pudieron ofrecer una resistencia eficaz a los ejércitos europeos, el avance de la conquista y la colonización prosiguió inexorablemente en el segundo tercio del siglo XIX. La consolidación de este vasto dominio ruso en Asia Septentrional requería una población permanente. Rusia estaba construyendo las bases que habrían de lanzar el poderío moscovita a surcar las aguas del Pacífico. -(Visión occidental de las regiones conquistadas)Los europeos aceptaron sus éxitos como prueba de la superioridad de sus instituciones, su religión y su cultura. Sin embargo, sin el desarrollo de la técnica no hubieran llegado tan lejos. 7. Desarrollo de la técnica. Revolución en transporte y comunicaciones. El miramiento de los pensadores sobre el orden natural. -La revolución que produjo en los transportes y las comunicaciones la introducción del vapor y la electricidad, dio un irreversible impulso a la expansión del siglo XIX. Los triunfos de la técnica occidental dependieron del desarrollo de la mentalidad científica. -En la revolución científica, los instrumentos de precisión fueron más importantes que los instrumentos de poder. La revolución presupuso una reorientación filosófica, un cambio fundamental en las actitudes y creencias del espíritu moderno. -El siglo XIX merece ser considerado como la primera centuria de la edad científica, porque sus principales pensadores no sólo aceptaron la unidad del orden natural, sino que también reconocieron el hecho de que el hombre mismo formaba parte de ese orden, sujeto a sus leyes y limitaciones. -Lo que mejor nos explica el pensamiento del siglo XIX es el concepto de continuidad. La continuidad como ley de la naturaleza, que afirma la existencia de relaciones graduales, ininterrumpidas por todo el mundo de la experiencia. La meta de la ciencia era salvar los abismos en el conocimiento humano, y avanzar hacia aquella síntesis en que coinciden los contrarios. Conclusiones de diferentes campos contribuyeron a confirmar esta fe en la unidad y continuidad de la naturaleza: C. Lyell (geología, las fuerzas geológicas); Schleiden (biología, la unidad de todos los organismos por células); Faraday (física, inducción electromagnética). (Comunicaciones y transportes)
-El primer ferrocarril se inauguró en 1825. En 1848, toda la Europa septentrional había quedado unida por eslabones metálicos y era posible viajar en tren a las principales ciudades europeas. El telégrafo eléctrico (inventado por Morse), entre 1832 y 1844, prestó valiosa ayuda para regular el tránsito ferroviario. -En los mares, la aparición de la máquina de vapor y el acero produjo cambios de igual magnitud. El hierro en la construcción de barcos se introdujo por primera vez en Glasgow(1818), la primera hélice en 1836, y la 1º línea importante de vapores transatlánticos fue fundada en 1840. 8. La dicotomía ciencia - romanticismo en la mentalidad europea. Áreas que abarcan; a)el racionalismo y el positivismo de la mirada científica; b)el acento en lo emocional e imaginativo del espíritu romántico. Influencia en la artes; c)el acercamiento romántico a la política. -La eficacia de la ciencia aplicada supondría que los intereses literarios de la época habrían mostrado una misma inclinación. Pero ocurrió lo contrario. La mentalidad europea reveló una curiosa dicotomía: ciencia romanticismo. -La ciencia, con su manera racional y positivista de ver la cosas, no logró captar la imaginación popular. El romanticismo, haciendo hincapié en lo emocional, lo imaginativo, lo supersensorial y lo sobrenatural dominó en la literatura y las artes, el mundo occidental se abandonó a los placeres de la idealización y de la fantasía. -Hacia mediados de siglo, cada literatura nacional del mundo occidental había sentido el influjo del romanticismo, aunque Alemania, Francia e Inglaterra siguieron siendo los principales focos. El espíritu romántico era, a la vez, egoísta y contagioso: la necesidad de escapar a las angustias de la presión, a países lejanos, a sueños utópicos, etc. Las novelas eran llenas de colorido como las de Víctor Hugo, inspiraban una melancolía fantástica como las de Edgar Allan Poe. -En la arquitectura la idealización romántica de la Edad Media inspiró un resurgimiento gótico: casas de campo, salas, etc. En Inglaterra el edificio del Parlamento(1840) lo demuestra. -La música europea reflejó la influencia dominante del romanticismo a lo largo del siglo XIX. Beethoven(1º cuarto); Mendelssohn, Schumann, Chopin, Verdi y Wagner (2º cuarto). -Hacia la mitad del siglo XIX, la exageración, el misticismo, las perspectivas lúgubres y los sueños utópicos de los autores románticos intensificaron el espíritu general de aspiración a fines inalcanzables. Fue un estado de ánimo que se distendió del mundo de los asuntos prácticos. Estado de ánimo que, cuando invadiera la política, habría de inspirar programas idealistas y promesas extravagantes. -Periodistas, artistas y poetas fueron los primeros en alentar a las masas cerca del `48 y a proclamar sus discursos en el Foro, siendo prodigiosas sus profecías, pero decepcionantes sus resultados. Un drama acertado para cerrar una era de frustración romántica.
HOBSBAWM: La carrera abierta al talento I
El resultado principal de la Revolución Francesa fue poner fin a una sociedad aristocrática. El fin de una sociedad aristocrática no significa el fin de la influencia aristocrática. Las clases que se elevan suelen tomar los símbolos de riqueza y status en términos de los anteriores grupos y lo que éstos establecieron como modelos de elegancia, lujo y comodidad. La cultura francesa se convirtió en parte esencial de la civilización burguesa parisiense. En algunos aspectos la Revolución Francesa conservó las características aristocráticas de la cultura francesa con una pureza excepcional. Se hizo cargo de esos valores, los asimiló como una deseable herencia del pasado y los protegió contra la normal erosión del tiempo y las costumbres.. Y sin embargo el antiguo régimen había muerto. Salvo en la escala social más alta, la Restauración borbónica no restauró el antiguo régimen. La sociedad de la Restauración fue la de los capitalistas y hombres de carrera. ⇒ La sociedad de Francia posrevolucionaria era burguesa en su estructura y valores: la sociedad del hombre que se hacía a sí mismo. (Este dominio de la nueva sociedad no era peculiar de Francia, pero en ciertos aspectos era más evidente y más oficial en Francia, aunque de hecho no más profundo que en Inglaterra o los Países Bajos) El efecto de la revolución industrial sobre la estructura de la sociedad burguesa fue menos drástico en la superficie, pero de hecho fue más profundo. Creó nuevos bloques burgueses que coexistían con la sociedad oficial, demasiado grandes para ser absorbidos por ella (salvo una pequeña asimilación en el vértice) y demasiado orgullosos y dinámicos para desear esa absorción si no era en sus propios términos. Los hombres nuevos de las provincias constituían un formidable ejército tanto más cuanto que cada vez adquirían mayor conciencia de ser una “clase” y no un “término medio”. Esos hombres nuevos eran un combativo ejército de clase organizado al principio de acuerdo con el “pobre trabajador” contra la aristocracia y más tarde contra el proletariado y los grandes señores. (¿?) Eran hombres que se habían hecho a sí mismos, o por lo menos hombres de origen modesto, que debían poco a su nacimiento, su familia o su educación (Sr. Bounderby). Ellos mismos eran sus antepasados. Eran ricos, y cada año más. Eran orgullosos: sus fabulosas carreras les habían demostrado que la divina providencia, la ciencia y la historia se pusieron de acuerdo para presentarles en bandeja toda la tierra. La “economía política” –entendida como simples proposiciones dogmáticas que postulaban las virtudes del capitalismo- les dio cierta seguridad intelectual. La disidencia protestante les dio cierta seguridad espiritual y también desprecio por los inútiles aristócratas. El universo tenía un orden, pero era ≠ al del pasado. Existe un sólo dios, cuyo nombre era vapor y hablaba con voz de Malthus. La mayor parte de estos hombres estaba demasiado ocupada en ganar dinero como para molestarse por algo ajeno a esto. Evitaban ideas poco prácticas o excesivamente sofisticadas, ya que al no tener instrucción sospechaban de todo lo que no fuera empírico. “Fría era de la burguesía y de las clases trabajadoras” → entre la era gregoriana y la victoriana. (Inmortalizada por Dickens en Tiempos difíciles) Un protestantismo pietista (rama luterana, fines s. XVII), rígido, antiintelectual, con la obsesión de la moralidad puritana (hasta la hipocresía) dominaba la época. La “virtud” avanzaba, pisoteando al no virtuoso, al débil. En ello había cierto sentido económico capitalista: los pequeños empresarios tenían que reinvertir gran parte de sus beneficios para llegar a grandes empresarios. Las masas de nuevos proletarios tenían que someterse al ritmo industrial y a la dura disciplina laboral o “pudrirse”. Devoción por el utilitarismo burgués. Los burgueses vivían apartados de la monotonía fabril urbana, distribuyendo dinero a los misioneros que se esforzaban por dar recursos, educación moral y asistencia a los “pobres negros idólatras”. Estos hombres personificaban el capital que demostraba su derecho a gobernar el mundo. Sus mujeres personificaban las virtudes de su clase: sin educación, estúpidas, nada prácticas, teóricamente asexuales, sin bienes propios, protegidas → eran el único lujo que se permitía esa época de sobriedad y ahorro. La burguesía fabril inglesa era el ejemplo más característico de su clase, pero por todo el continente existían pequeños grupos iguales. Pocas veces eran tan rígidos como en Inglaterra pero compartían la confianza en
este enriquecimiento constante, la absoluta fe en el liberalismo económico y el repudio a las actividades no económicas. Ellos mismos eran sus antepasados.
II
⇒ Puede afirmarse que el resultado más importante de las 2 revoluciones fue que se abrió la carrera al talento, o por lo menos la energía, la capacidad de trabajo y la ambición. Pero no todas las carreras ni hasta los últimos peldaños. 4 vías para el ascenso económico social: Milicia: Importante en Francia durante el período revolucionario y napoleónico. Perdió importancia durante la paz que siguió, y tal vez por eso dejó de ser atractivo. Arte: adquiere reconocimiento público mucho mayor. Asciende la consideración social de actores. Negocios Estudios Pero ni los negocios ni los estudios eran caminos abiertos para todos. Sin algunos recursos iniciales resultaba imposible dar los primeros pasos hacia el éxito. El portazgo que había que pagar era indudablemente demasiado alto. Sin embargo, paradójicamente parecía a primera vista más atractivo el camino de los estudios. ¿Por qué? Requería una revolución más pequeña en las costumbres y forma de vivir de los hombres. La sabiduría –aunque sólo en la forma de sabiduría clerical- era respetable en la sociedad tradicional. De hecho, tenía un lugar más eminente que en la sociedad burguesa. Esta admiración social puedo transferirse, una vez que tales carreras se abrieron para todos, a las profesiones seculares (funcionarios o maestros, abogados o médicos). Además, la sabiduría no era tan antisocial como los negocios (→ separación social del egoísta mercader o empresario). Por otro lado, la cultura era más fácil de adquirir que el difícil arte de ganar dinero. Y era más fácil de crear una sed general de instrucción que una de éxitos generales en los negocios. Sin embargo en cierto sentido la instrucción representa la competencia individualista, la carrera abierta al talento y el triunfo del mérito sobre nacimiento, casi igual que el caso de los negocios, a través de exámenes y concursos. La selección de méritos, probada en exámenes se aceptó como ideal en todas partes. El resultado de la educación abierta al talento fue paradójico → no produjo la “sociedad abierta” de libre competencia en los negocios, sino la “sociedad cerrada” de la burocracia. Pero ambas instituciones en sus diferentes formas fueron características de la era burguesa y liberal. La competencia se transformó en ascenso inmediato una vez que el hombre de mérito había ganado su puesto en el servicio. Pero incluso la rígida insistencia en el ascenso automático tenía al menos la ventaja de excluir el hábito típicamente aristocrático o monárquico del favoritismo. 1830-50 aumento del gasto público per capita por: -Fuerzas Armadas, más numerosas después de las guerras post napoleónicas -desarrollo de antiguas funciones y creación de nuevas por los estados. Es un error fundamental creer que el liberalismo era hostil a la burocracia. Sólo lo era a la burocracia ineficaz, a la intromisión pública en cuestiones que debían dejarse a la iniciativa privada y a las contribuciones excesivas. Nuevas o viejas, las funciones de gobierno eran desempeñadas cada vez más por un verdadero servicio nacional de funcionarios de carrera. Los funcionarios que alcanzaban un nivel social equivalente al de una buena carrera de la clase media eran pocos. Sin embargo, la situación del probo funcionario o trabajadores de cuello blanco era muy superior a la del trabajador humilde. No hace esfuerzo físico. Estaban simbólicamente más cerca de los ricos, por sus manos limpias y sus cuellos blancos. Los rodeaba el halo mágico de la autoridad pública. Para muchas familias aldeanas o trabajadoras, el único camino para mejorar su condición social era la pequeña burocracia, magisterio o sacerdocio. Llegar a obtener título de profesional liberal (médico, abogado o profesor) era casi imposible. Sólo existía una verdadera salida: la 1ª enseñanza secular y religiosa.
Claro está que la carrera más francamente abierta al talento era la de los negocios. La economía se ensanchaba con rapidez y las oportunidades para los negocios eran cada vez mayores. Sin embargo ni las condiciones sociales ni culturales eran propicias para el pobre. ¿Por qué?: 1º) la evolución de la economía industrial dependía de crear más rápidamente jornaleros que patronos. Por cada hombre que ascendía en el mundo de los negocios, necesariamente se hundían muchos más. 2º) la independencia económica requería condiciones técnicas, disposición mental o recursos financieros que la mayoría no poseía.
III Ningún grupo acogió con mayor efusión la apertura de las carreras al talento que las minorías que en otros tiempos estuvieron al margen de ellas, no sólo por su nacimiento, sino por sufrir una discriminación oficial y colectiva → los judíos occidentales. Antes, sólo había dos caminos de ascensión para ellos: comercio o finanzas e interpretación de la ley sagrada. Ambos los confinaban en sus guetos. Siglos de opresión social habían encerrado al gueto en sí mismo. ⇒ Aprovecharon las nuevas oportunidades. Los hombres de negocios no requerían bautismo nominal. Los Rothschild no solo fueron ricos. Ahora ocupaban una posición social proporcional a su riqueza. Más sorprendente que la riqueza judía fue el florecimiento de su talento en las artes, ciencias y profesiones. Súbita abundancia de judíos participando en la cultura y la vida pública de Europa occidental, sobre todo en Francia y en los Estados alemanes. ⇒ La doble revolución proporcionó a los judíos lo más parecido a la igualdad que jamás habían gozado bajo el cristianismo. Deseaban ser “asimilados” por la nueva sociedad y simpatizaban con los liberales. La situación de los judíos los hacía excepcionalmente aptos para ser asimilados por la sociedad burguesa. Eran una minoría, estaban completamente urbanizados, eran cultos y al margen de la agricultura. Muchos se dedicaban al comercio o profesiones libres. Su posición los obligaba constantemente a considerar nuevas situaciones e ideas. Esto los diferencia de la gran masa de los pueblos del mundo para los que era mucho más difícil ajustarse a la nueva sociedad, debido en gran parte a la costumbre, que prácticamente los imposibilitaba para entender qué se esperaba de ellos. Además la nueva sociedad no hacía fácil el ajuste. El hombre que no se mostraba hábil para llegar a propietario de algo no era un hombre completo y no llegaría a ser un ciudadano completo. Debían acatar los beneficios de la “civilización” y modelos de la clase media, sino quedaban excluidos. Si aceptaban todo ello entonces el liberalismo los consideraba ciudadanos con todos sus derechos (caso francés), o (en Inglaterra) se les daba la esperanza de llegar a ser algún día tan bueno como los ingleses. El absoluto desprecio de los “civilizados” por los “bárbaros” (entre los que se incluía la masa de trabajadores pobres) descansaba sobre este sentimiento de superioridad demostrada. El mundo de clase media estaba abierto a todos. Los que no llegaban era por falta de inteligencia, fuerza moral o energía. El período que terminó a mediados del siglo XIX fue de una dureza sin igual. La pobreza espantosa era negada. Los pobres, como los bárbaros del exterior, eran tratados como si no fuesen seres humanos. Su destino era ser obreros industriales, no pasaban de ser una masa que arrojar en el molde de la disciplina por la pura coacción, que aumentaba con la ayuda del Estado la ya draconiana disciplina de la fábrica. Así, la sociedad jerárquica se reconstruyó sobre los cimientos de la igualdad oficial. Pero había perdido lo que la hacía tolerable en otros días: la convicción social general de que todos los hombres tenían obligaciones y derechos, de que la virtud no era sencillamente el equivalente del dinero y de que los miembros del orden inferior, aunque bajo, tenían derecho a vivir sus modestas vidas en la condición social a que Dios los había llamado.
UNIDAD IV GORDON, Phillips: “El movimiento obrero británico antes de 1914” en “Movimientos obreros y socialistas en Europa antes de 1914”. 1. Estructura y actitudes de la clase obrera británica a comienzos del período industrial. a)Peculiaridad de la clase obrera británica: gran organización, no revolucionaria. Las dos posiciones de los historiadores. -La clase obrera británica (COB), a fines del siglo XIX, tuvo la peculiaridad de estar muy bien organizada y no exhibía actitudes revolucionarias. Algunos comentaristas escribían que su único fin era el aumento salarial y no la toma del poder político; no tienen los esquemas subversivos que caracterizan a los obreros franceses o alemanes; no creen en utopías, ni sueñan con la reforma de la sociedad, ni en abolir la usura, ni en el establecimiento de salarios idénticos. -Tales generalizaciones fueron confirmadas por Marx, quien, en el comienzo de su exilio, tuvo grandes esperanzas en la agitación cartista de la década de 1840 y predijo que la clase obrera ya estaría madura para la revolución en la década de 1870; pero se desilusionó rápida y totalmente después de la tímida participación de esta clase en las décadas siguientes. -La cuestión de por qué el proletariado había desarrollado una fisonomía no revolucionaria es altamente controvertida. Los historiadores debaten entre dos posiciones: 1º) aquellos que sostienen que la COB era moderada en su orientación política, casi incapaz de ser movilizada como fuerza de destrucción o reconstrucción social. Desde su nacimiento fue ya domesticada. El problema de explicar esta posición es que se debería identificar las influencias primordiales, políticas, sociales y culturales que fueron conformando su carácter. Estas influencias no fueron fijas e inmutables, en todo caso fueron coherentes o acumulativas. 2º) aquellos que contemplan la historia de la COB como una trayectoria cambiante con ciertos puntos críticos y que centran la atención en los momentos de transición (exponentes históricos de la discontinuidad). No hay acuerdo entre quienes aceptan la teoría de la transición sobre cómo explicarla, pero todavía hay espacio para la discusión tanto acerca de la certeza de su existencia como del potencial de rebelión obrera. -Phillips se ubica en mayor medida dentro de la 1º de las perspectivas, aunque dice que va aprovechar algunas ventajas de la 2º. -Se presentará al movimiento obrero británico como un producto de los hábitos conservadores cuyo carácter cambió con el tiempo, aunque de manera lenta y desigual. b)Heterogeneidad de las “clases obreras” británicas. -Las “clases obreras” de Gran Bretaña, cualquiera sea la denominación que reciban, fueron siempre heterogéneas. La evidencia sobre la que debe reconstruirse el complejo pasado es insuficiente. La polémica naturaleza de la historia de la COB refleja problemas de fuentes y de métodos. -En comparación con los niveles europeos, Gran Bretaña poseía ya a comienzos del siglo XIX un amplio sector industrial y un sistema agrícola cada vez más comercializado. De un total aproximado de 5 millones de ocupados, dos tercios eran asalariados. Algunos granjeros intercalaban estacionalmente trabajo asalariado y campesino. -Esta fuerza de trabajo presentaba un carácter diverso y un estatus desigual. Se pueden distinguir al menos cuatro categorías (aún dejando aparte el sector agrícola y los sirvientes personales): a)el oficial artesano o mecánico(aptitudes-aprendizaje, servía a uno o varios maestros; en las ciudades); b)el trabajador a domicilio(zonas rurales, producía junto a su familia para intermediarios y dependía de maquinaria antigua); c)los jornaleros( se empleaban en la construcción y transporte, actividades rutinarias y no cualificadas; vivían al límite de la subsistencia); d)trabajadores de fábrica o factoría(acero y algodón, estratificados según su cualificación, sexo y edad; compartían las restricciones y disciplina asociadas a la producción a gran escala). -Esta clasificación es provisional porque ciertos trabajadores como mineros o marineros quedan fuera. Sirve para mostrar las necesarias limitaciones de la consciencia colectiva de esta población trabajadora. En ellas había hombres con clara consciencia de costumbres y tradiciones de sus ocupaciones anteriores que,
habiendo practicado un oficio durante toda su vida, podían contemplarlo como una forma de propiedad, un modo de ganarse la vida ellos y sus hijos. -Las actitudes sociales de estos grupos de asalariados tenían un carácter provinciano y, en muchos aspectos, las compartían vecinos con vocaciones diferentes pero estatus similares: pequeños empleadores y tenderos, propietarios de fincas o casas, e incluso aquellos que se situaban en los márgenes de las profesiones bien establecidas. -Por otro lado, se hacía una clara distinción entre trabajadores adscritos a un oficio y los vagos, los miserables e incluso los jornaleros que se ubicaban en el último peldaño de la jerarquía social. -No sería correcto hablar de una clase obrera decimonónica sino de una clase obrera bastante heterogénea. c)Formas de protesta y acción colectiva: la huelga; el motín; los clubes y las sociedades de oficios; el recurso a la autoridades. -La forma más común de disturbios que se encuentra en el siglo XVIII refleja la heterogeneidad de la sociedad plebeya: los disturbios, provocados por los impuestos excesivos, por los altos precios de los alimentos, por la violación de los derechos ingleses o por rencillas religiosas, probablemente implicaron a hombres y mujeres de muy diferentes ocupaciones y distinto nivel de ingresos. -Sin embargo, ciertos tipos de protesta y acción colectiva eran ya peculiares de los asalariados: la huelga y el motín. -Huelga: cerca de 400 conflictos laborales de este tipo ocurrieron entre 1717 y 1800 en Gran Bretaña e Irlanda. Ya en 1770 A. Smith estaba bastante familiarizado con el término. Hubo huelgas en diferentes sectores de la producción como la industria textil, en astilleros, transporte fluvial, construcción y minas. Los huelguistas siempre estaban expuestos a sanciones legales que regían para las ocupaciones particulares (Combination Acts de 1799 y 1800); pero debido a los gastos e inconvenientes de la litigación, los patronos se mostraron dispuestos a negociar. -En ocasiones era difícil separar la huelga del motín(podían estar combinados). Se recurrió al motín para combatir la amenaza de la maquinaria o para reforzar sus demandas de control legal de los salarios, mientras que los huelguistas podían acudir a la intimidación o a la destrucción de la propiedad. -Comenzaron a formarse en el S-XVIII los clubes y sociedades de oficios que perseguían proteger un interés sectorial reconocible. No luchaban sólo por los salarios sino también por evitar el trabajo excesivo y por restringir el acceso de hombres “legales” o “honorables” a su oficio. Convocaban a oficiales y maestros, y facilitaban el empleo. Los contactos abiertos entre tales instituciones caracterizaron la primera etapa de transición del club de oficio al sindicato. -(Recursos a la autoridades)Los asalariados recurrían a su líder paternalista o al gobierno. Los trabajadores no sentían inhibiciones de llevar las quejas a la justicia, la magistratura o la legislatura. La política social se pactaba en juicios, demandas, y peticiones. Protestas como huelgas y motines eran un intento de apoyar a estas demandas. d)Importancia del paternalismo y la tradición en el siglo XVIII. -En este sistema industrial, los asalariados fueron capaces de generar demandas y organizarse, pero los supuestos morales que gobernaban el comportamiento económico y la apariencia paternalista que adoptaban las relaciones sociales limitaban el conflicto social. -Prevalecía la costumbre y la tradición por encima del cambio y la innovación. Sin embargo, esta escena social no era estática ni rígida. El ritmo de crecimiento económico se aceleró de forma perceptible desde la década de 1761, y, con él, la tasa de progreso tecnológico. Los asalariados se adecuaron al cambio. -Recurrir a las autoridades gubernamentales fue inútil en algunos casos, y por eso se mantenían las relaciones paternalistas. -En síntesis, había crecimiento económico, avance tecnológico pero se mantenían las relaciones sociales de tipo tradicional o paternalista. e)Continuidad entre cultura política de los artesanos preindustriales y la de los asalariados industriales. -El tamaño y densidad de la fuerza de trabajo británica fueron únicos. Gran Bretaña fue el único país europeo en 1800 con 2/5 de la población ocupada en manufacturas, el comercio y el transporte.
-Fue el temprano y gradual desarrollo en la minería, la construcción naval, y el sector textil lo que situó la historia británica en un lugar aparte. Esta precoz expansión tuvo una considerable importancia en la configuración de la historia de la clase obrera. -La integración de la fuerza de trabajo al sector industrial en la 1º mitad de del siglo XIX contó con una escasa proporción de sectores de la agricultura. Si se deja de lado la inmigración irlandesa, sólo una de cada cinco (20%) personas que se incorporaban a las manufacturas y provenían del campo, entre 1780 y 1850. Ello indica en sí mismo un cierto grado de continuidad entre el trabajo en las manufacturas y el período moderno. -Aunque el desarrollo industrial crecía rápidamente, esto no suponía arrojar campesinos a las fábricas. La extensión del trabajo asalariado en el período preindustrial hizo de la acción concertada, y de la organización embrionaria, algo muy común. -En esta cultura política, los asalariados, o algunos de ellos, adquirieron una idea particular de la libertad y los derechos civiles antes de concebir una idea de clase.
2. La experiencia de la Revolución Industrial. a)La proletarización. -En la década de 1790 el proceso de proletarización reclamó sus primeras víctimas. Los trabajadores de alto estatus y de una posición relativamente cómoda fueron amenazados por la expansión del mercado de bienes y trabajo. -La proletarización podía significar una cierta variedad de reconstrucciones sociales. Fue la consecuencia de la implantación de las industrias en nuevas áreas rurales o semirurales (dispersión), lo que facilitaba el uso de la mano de obra barata. El caso de Londres es ilustrativo. La dispersión iba acompañada por una subdivisión del proceso de trabajo, por el uso de materiales más baratos y máquinas manuales más grandes, lo que permitía una escala de producción apropiada para un mercado masivo, nacional o extranjero. -El despliegue de fábricas en los sectores textil, químico, de la construcción y otros, y de la empresa capitalista a gran escala(metalurgia y minería) significó la aparición de ese proletariado que Engels describió en 1844. -La fuerza de trabajo de Gran Bretaña que a principio de siglo XIX era de entre 5 y 6 millones de trabajadores, en 1851 era de 9,4 millones. Resulta difícil describir este estrato como un cuerpo unificado; el análisis de la proletarización nos remite a la diversidad de experiencias de sus miembros y a los posibles conflictos de intereses entre ellos. b)Problemas comunes a todos los trabajadores: los ciclos económicos, la explotación. -Algunos artesanos quedaron aislados por las nuevas técnicas y formas de organización: astilleros, sombrereros, relojeros, etc. Otros tuvieron que adaptar sus aptitudes hacia el nuevo sector industrial: herreros, molineros y trabajadores del metal. -Los asalariados contrastaban cada vez más entre ellos: los trabajadores del campo de los artesanos urbanos, los trabajadores a domicilio de los obreros de la fábrica, la población inmigrante de la del país, los trabajadores temporeros de los permanentes. -La protesta y la organización reflejaron, algunas veces, intereses particulares de oficios, comunidades y grupos culturales o étnicos; pero la Revolución Industrial creó en cierto modo problemas comunes a trabajadores de diferentes rangos y ocupaciones. -En primer lugar las fluctuaciones de los ciclos económicos, de la expansión y de la contracción comercial se impusieron sobre casi todos los sectores de la economía nacional. Un aumento de precios pesaba sobre los niveles de vida de todos los asalariados. Las recesiones económicas produjeron bastantes protestas del sector trabajador. -En 1842 la depresión industrial se sumó a una cosecha insuficiente que también afectó a todos los grupos. Las desgracias de este tipo no engendraron inmediatamente sentimientos de clase, pero su contribución a la conciencia colectiva es más notable en época de crisis. -Otro elemento de la experiencia económica común de todos los asalariados fue la explotación. Allí donde quiera que al hombre se le exigía un trabajo más duro por el que pensaba que se le retribuía una recompensa inadecuada, podía surgir un sentimiento de enemistad colectiva, cuando no de camaradería, que había estado ausente en el pasado.
c)El papel del Estado en la creación de una conciencia de clase. -La conciencia de clase era producto de la experiencia política, del cambiante aspecto del gobierno. -El Estado vio la protesta popular con un cierto pánico. Comenzaron en la década de 1790 persecuciones políticas que se extendieron hasta la época del cartismo. Se inició un ataque legislativo contra la subversión. Las Combination Acts ( 1799-1800) destinadas a proscribir las huelgas organizadas, fueron precedidas por algunas medidas para suprimir las actividades radicales. Se reforzó el orden público mediante el uso de la fuerza militar. En la década del ‘30 se fue constituyendo la policía. -El Estado pareció adquirir una actitud mucho más dura hacia las demandas sociales. Resistió las demandas de la regulación de salarios mínimos; se eliminaron las restricciones sobre el uso de maquinaria; la Leyes de Pobres habían sido modificadas a conveniencia de las autoridades. -De ninguno de estos factores puede decirse, sin mayores especificaciones, que haya formado a la COB. Vulnerables a las crisis económicas, los asalariados continuaron siendo una población económicamente heterogénea durante algún tiempo. -Los trabajadores se enfrentaron a la disciplina y a la autoridad de la industria con distinta intensidad, se resistieron con efectos diversos, y fueron aceptadas por unos mucho más rápidamente que por otros. -La represión estatal no fue sistemática ni constante. La clandestinidad de los movimientos impedía su accionar. Las Combination Acts no erradicaron ni los sindicatos ni las huelgas y quedaron abolidas en 1824.
3. Protesta económica y acción política entre 1800 y 1850. -La protesta comenzó a cobrar fuerza en 1811 y alcanzó el clímax durante los primeros años del movimiento cartista (1837-1842). La historia de la lucha popular remite más a una continua búsqueda de soluciones no premeditada que al diseño de un remedio conocido (ensayo y error). a)Caracterización de las diferentes formas de acción colectiva. -Trabajadores económicamente débiles: trabajo temporario y poca demanda en el mercado laboral. Tr.Ec. Fuertes: aquellos que tenían ocupaciones estables o en expansión. Esta clasificación es altamente imperfecta, pero ofrece una perspectiva de dos formas de acción colectiva: la destrucción de máquinas (asociada a T.E.Débiles) y el sindicalismo desarrollado (asociado a T.E.Fuertes). -En un sentido, la destrucción de máquinas era la línea de acción más directa contra las amenazas de la industrialización; en otro, no era más que un método secundario de obtener concesiones económicas limitadas de los patronos, es decir “la negociación colectiva por medio del motín”. -Esta forma de protesta era una manifestación al repudio del capitalismo mercantil y de la política del laissez-faire. Entre los esquiladores, tejedores y otros que se veían afectados por el avance tecnológico de nuevas maquinarias, la violencia era una expresión de protesta contra el estado liberal, y secundariamente los patrones ocasionales. -Los trabajadores agrícolas quedaban desempleados o disminuían los salarios por la incorporación de máquinas. -Estos movimientos de trabajadores empobrecidos, de artesanos degradados y de obreros esclavizados resultaron relativamente infructuosos. Las revueltas fueron pasajeras y no se repitieron por tres razones: 1º)el económicamente débil se encontraba muy aislado y no tenía el apoyo de otros grupos; 2º)se enfrentaban a un gobierno fuerte y represor que no permitiría el desorden público; 3º)porque un radicalismo político dirigido hacia la reforma parlamentaria comenzó a ser una opción preferible. -El sindicalismo se desarrollo entre algunas de las ocupaciones de elite del sistema fabril: fundidores, operarios de hilanderías, alfareros, etc. Ya en 1830 estaban bastante consolidadas. La organización sindical se extendió rapidamente entre la revocación de las Combination Acts(1824) y el hundimiento del Grand National Consolidated Trades Union(1834). -Los objetivos más frecuentes de la política sindical eran proteger el estatus de los miembros del oficio y, por ende, su independencia económica. El sindicato verificaba la calificación para realizar tareas y exigía un esfuerzo para limitar la producción; limitaba el trabajo a destajo. -El sindicalismo, aunque su existencia dependiera en alguna medida de la fortaleza económica, era también producto de la vulnerabilidad económica. Sobretodo en el breve intervalo entre 1825 y 1842 mostró una cierta receptividad a las ideas radicales y anticapitalistas y un sentido de la solidaridad de clase. Este sentido de cohesión y de aislamiento social se nutrió de la hostilidad de los patronos, quienes en aquellos años se mostraban inclinados a proscribir el asociacionismo sindical y a condenar sus prácticas.
-El carácter relativamente exclusivo del sindicalismo desapareció en un abrir y cerrar de ojos entre los años 1829 y1834. -Deben considerarse otras dos formas de protesta en la que los grupos decidieron involucrarse: por una parte, el “sindicalismo general” de principios de la década de 1830, estrechamente relacionado con las ideas y las prácticas de cooperación, y, por otra, el movimiento de la reforma electoral que culminó en el cartismo. -El “sindicalismo general” no constituía en absoluto una reafirmación de la actividad proletaria, pero sí pretendía acomodar nuevos grupos de asalariados de estatus o cualificación no conocida. Entre los objetivos del Grand National Consolidated Trades Union (GNCTU) se encontraba la creación de fondos para la investigación de comunidades cooperativas. Y durante estos años, se constituyeron muchas otras sociedades de oficios basados en los modelos de Owen1 sobre intercambio y la producción en grupo, o establecieron sus propios sistemas experimentales para negociar contratos colectivos y para hacer desaparecer al intermediario capitalista. -El principio cooperativo tenía mayor atractivo que el sindicalismo de los artesanos. Prometía la salvación económica de las desgracias del capitalismo. Ofrecía una visión milenaria a los temperamentos religiosos, un paradigma científico a los autodidactas, un medio de subsistencia a los necesitados, y una oportunidad a los empresarios empobrecidos. Por eso, el GNCTU no era sólo una asociación de sindicatos sino que acogía también a clubes benéficos y a sociedades cooperativas que vendían al por menor. -El principio cooperativo aumentó el número de sus partidarios. Esto podía proporcionar alivio temporal a aquellos desempleados o en huelga. Pero el GNCTU, suponía el fundamento de una sociedad alternativa (comunitaria), perseguía, en última instancia, conducir a los trabajadores a la huelga general en pro de la jornada diaria de ocho horas y asumir así el control de la industria a través de sus propias asociaciones. -Las fricciones internas dentro del cooperativismo y del GNCTU lograron que su final llegue pronto. La nula simpatía que sentía Owen hacia los enfrentamientos sectoriales y clasistas produjo divisiones entre los dirigentes del movimiento y su rápida disolución. -El movimiento en pro de la reforma electoral democrática obtuvo un apoyo más general que le cooperativismo, en el decenio de 1850 gozó de una vida activa más larga. -Hacia 1770 comenzó a tomar forma una ideología política radical basada en la limitación del poder ejecutivo, la eliminación de la corrupción política y la extensión del sufragio. -Los seis puntos del cartismo de 1837 (Carta del Pueblo) ya se habían articulado a finales del siglo XVIII: sufragio universal, secreto de voto, eliminación de cualificaciones para ser parlamentario, remuneración oficial de parlamentarios, creación de distritos electorales iguales, la elección de parlamentos anuales. -Estas tendencias fueron creciendo y convirtiéndose en ideología de una variada masa de asalariados, al menos desde el final de la guerra napoleónica. Puede afirmarse positivamente que entre 1815 y 1839, un cuerpo de trabajadores industriales cada vez más numeroso llegó a vislumbrar un cierto tipo de salvación en la reforman parlamentaria. -Una vez establecido, el radicalismo popular siguió luchando para conseguir victorias. -Durante el período cartista, la cuestión política se clarificó. Las limitaciones de la reforma electoral de 1832 fueron subrayadas por el gobierno: persecución de los sindicalistas y los periódicos de la clase obrera. De modo que lo que emergió después de 1837 fue una campaña con mucho mayor apoyo y dirigida contra objetivos bien definidos. El cartismo, débil en zonas rurales y no industriales, logró una impresionante amplitud a escala nacional. Y aunque fluctuó con la entrada y la salida en crisis económicas, en 1839, 1842, y 1848, mantuvo un alto y permanente nivel de actividad durante más de una década. -No obstante, los intentos de los cartistas por reunir partidarios tan numerosos como dispersos iban a estar llenos de dificultades. El principal problema era su falta de poder político: las manifestaciones masivas se mostraron insuficientes para intimidar al gobierno; careció de la capacidad de imponer unidad política a sus seguidores (una estructura local así como un liderazgo nacional estaban débilmente vinculados. Relación frágil). Limitado por la ley e intentando conservar un núcleo estable de activistas, el cartismo fue incapaz de acordar ninguna estrategia nacional. -Las estrategias cartistas no resultaron por sus propios conflictos internos. La ola de huelgas de 1842, que representó el intento más serio de aumentar la presión moral, produjo desacuerdos internos; para unos constituía una forma de oposición a los recortes salariales; para otros representaba la oportunidad para forzar 1
Owen: fue el líder ideológico del cooperativismo. Proponía la experimentación y realización de programas cooperativos. Suponía una sociedad alternativa a la capitalista, la cooperativista. El ideal comunitario reapareció en algunos sectores en 1850. El legado owenista fue de índole intelectual.
la aceptación de los seis puntos. Aunque la huelgas fueron en su mayoría pacíficas, los castigos oficiales que se impusieron generaron una importante retirada de los miembros más moderados. -Aunque el cartismo alcanzó un mayor auge en 1848, nunca volvió a tener tanto apoyo de la clase obrera como durante sus primeros años. -El cartismo no ofreció ningún mártir, a fin de cuentas el estado, al margen de las sacudidas que sufrió no se vio forzado a emplear medidas de represión masivas o de adoctrinamiento. b)Orígenes de los valores de la respetabilidad en la clase obrera británica. -Un aura de respetabilidad, orden y contención llegó a caracterizar a importantes sectores de la COB antes de mediados de siglo. Estos sectores no eran en absoluto homogéneos o fáciles de describir. -La procedencia de estos valores también es difícil de rastrear. Evangelismo religioso, sindicatos, cooperativas?. Sin duda se trataba de valores inculcados por el propio sistema industrial en la medida en que la sobriedad y la virtud se premiaban con un empleo estable. Y reflejaban el convencimiento de algunos de que la admisión de la clase obrera en el cuerpo político de la nación se haría más fácil cuando ésta probara su racionalidad y valor moral. -La decadencia del cartismo se debió precisamente a que no fue capaz de reafirmar esa estima social.
4. El sindicalismo en Gran Bretaña, 1850-1914. -Entre 1850 y 1914 el movimiento obrero británico se centró en los sindicatos. a)Crecimiento de los sindicatos. Adaptación al crecimiento industrial. -A finales de la década de 1850 los afiliados de los sindicatos eran alrededor de 600000, en su mayoría con algún tipo de cualificación, entrenamiento o preparación previa. Posteriormente el sindicalismo conoció tres fases de rápida expansión: en los primeros años de la década del ‘70, entre 1888 y 1892, y en los años de la preguerra entre 1910 y1914. -Afiliados en 1876: entre 1,3 y 1,4 millones. - “ en 1890: 1,6 millones. - “ en 1914: 4 millones. (Según el ministerio de Comercio). -Desde 1870 las reclutación se había ampliado a las ocupaciones no cualificadas, primero tímidamente, y a partir de siglo XX con gran intensidad. -Desde finales del decenio de 1880 la afiliación creció rápidamente(sectores mineros y ferroviarios), la pauta refleja una eficaz adaptación del movimiento al crecimiento industrial y a la modernización, si bien este éxito no se mantuvo durante el período de entre guerras. En los sectores menos dinámicos (ropa, muebles, instrumentos de hierro) en los que la tecnología fabril se introdujo lentamente, la asociación obrera tendió a estancarse o a declinar. -Considerar a los sindicatos como un medio dominante de la actividad obrera es, estadísticamente erróneo. Las sociedades amistosas y las sociedades benéficas con más miembros que los sindicatos. Pero éstos tenían un carácter más social que político. El sindicalismo se vio implicado en una batalla de dimensiones mucho mayores. -La población ocupada en Gran Bretaña dobló su tamaño (de 9,4 a 18,4 millones) entre 1851 y 1911. El crecimiento industrial requería cada vez más mano de obra asalariada, que llegaría del sector agrario. -La presencia de niños empezó a disminuir, por la implantación de un sistema nacional de educación. La actividad femenina siguió muy concentrada en el sector textil, la confección y el servicio doméstico. -Los sindicatos sindicatos fueron creando redes nacionales y regionales, esforzándose para reclutar la mayor cantidad de afiliados posibles. Hacían publicidad y nombraron funcionarios, constituyéndose una burocracia sindical. b)Reconocimiento por parte del Estado. Reforma electoral de 1867. -El sindicalismo habría ganado muchos menos adeptos de no ser porque obtuvo el reconocimiento legal por parte del Estado. Varias medidas fueron confiriendo la aprobación oficial: permiso de funcionar(1824), Friendly Societies Act (1855), serie de estatutos laborales que regulaban las huelgas y la protección de fondos (aprobados entre 1868 y 1875). -La tolerancia con la que el gobierno y el parlamento contemplaban el sindicalismo se debe a la extensión del sufragio nacional en 1867. Aunque el voto se amplió sólo a una leve minoría de la clase obrera, el objetivo
de la reforma era incorporar esa clase al ámbito político. Los dos partidos políticos principales (conservadores y liberales) reconocían la necesidad de obtener apoyo electoral del sector popular. La reforma fue una estrategia que aseguró la lealtad de los trabajadores al orden establecido. c)Aceptación de los patronos. Negociación colectiva. -Los patronos tuvieron que aceptar la reglas del juego que imponía el Estado. Se resignaron a vivir con ellos. Los patronos, al estar tan atomizados en sus industrias, raramente podían coordinar una política para erradicar los sindicatos. -Los aliados intelectuales de los sindicatos opinaban: el sindicalismo tendía a promover la seriedad y el buen comportamiento entre los trabajadores, evitaba conflictos, inhibía la competencia desleal. -Durante los años 1850-1914, la unión sindical y la disgregación del poder de los patronos, fue generando nuevas condiciones en negociación colectiva. Se negociaron los salarios y las condiciones de empleo. El recurso de la negociación se instituyó en los sectores textil y de la construcción en el ‘50, en el de la fabricación de maquinaria entre el ‘70 y el 1900, en la minería en los ‘80, y en el sector ferroviario a principios de la guerra. -En épocas de pleno empleo el poder sindical pudo negociar con equidad. Con el desempleo (1880, en adelante) el poder de negociación se debilitó, pero sólo por escasos períodos. -Entre 1888 y 1914 se produjeron dos grandes oleadas de huelgas (del 88-93 y del 10-14) que reflejan, en parte, los esfuerzos de las nuevas y antiguas organizaciones laborales para asegurar su influencia en el proceso de producción. Los intentos patronales de aumentar la producción y conseguir menores costes laborales de manera unilateral se encontraron con una sólida oposición. El movimiento sindical afrontó la 1º guerra rebosante de confianza y energía.
5. Los orígenes del Partido Laborista. -La actividad política de la COB declinó después del auge del cartismo para resurgir en 1900 con la fundación del Labour Representation Committee ( que en 1906 pasó a denominarse Partido Laborista). a)Ideologías políticas de los sindicalistas: liberalismo, socialismo.2 -A partir del tercer cuarto del siglo XIX, la mayoría de los líderes sindicales se ligaban al liberalismo. Esta identificación no debe considerarse como un abandono de la política radical y de clase, sino que supone, en cambio, la adaptación del liberalismo a las opiniones y actitudes de la clase obrera. -El liberalismo aceptó los viejos miembros del cartismo, aunque nunca fue en sí mismo un partido de la clase obrera como lo era el cartismo. Sin embargo, este logró conjugar una profunda noción del gobierno democrático, un odio al privilegio social, una valoración de las libertades civiles, y una aceptación al menos de algunas leyes colectivistas sobre cuestiones como horarios, formación de trabajadores y control de comercio de bebidas. -La debilidad del liberalismo, comparando con el cartismo, fue su fracaso para integrar a las grandes masas de asalariados que estaban al margen de los sindicatos, las cooperativas, y las sociedades amistosas. Todo esto no fue un obstáculo para el socialismo y el Partido Laborista. -Las organizaciones socialistas se establecieron en G.Bretaña en las décadas de 1880 y 1890. No se limitó a incorporar miembros de la clase trabajadora, ni logró ningún tipo de apoyo masivo. La Social Democratic Federation (SDF), creada en 1883, adoptó un marxismo vulgar, y el Independent Labour Party (ILP), nacido en 1893, fueron en conjunto la representación del socialismo. El número de afiliados por ambos partidos fueron insignificantes en relación al liberalismo. -La importancia del socialismo no radica en la cantidad de afiliados, sino en que lograron una influencia desproporcionada entre funcionarios y activistas sindicales. b)El nacimiento del Partido Laborista. Su relación con el Partido Liberal y los sindicatos. -El Partido Laborista era independiente, libre para decidir qué medidas apoyaría, promovería o rechazaría. -El P.L obtuvo 30 escaños parlamentarios en 1906, que se elevaron a 42 en 1910, gracias a la afiliación de los sindicatos mineros. Gran parte de ese crecimiento se debió al entendimiento electoral con el Partido Liberal, originado en 1903, por el que éste retiraba a sus diputados de los distritos obreros para evitar así la división del voto progresista. Cuando el PLab. intentó invadir distritos electorales ocupados por el P.liberal no obtuvo 2
Sugerencia: se aconseja leer el texto de MOMMSEN: “las ideologías políticas” de la unidad V.
demasiados votos. Por otra parte, la organización del partido se consolidó y el aumento de la militancia de sindicalistas le proporcionó una mayor fuerza. -El avance del partido a escala local parecía más consistente: hacia 1914 había obtenido cerca de 400 concejales en zonas urbanas de Inglaterra y Gales (excepto Londres). c)Límites y logros del Partido Laborista. -Lo que frenó el avance del P. Laborista no fueron sus deficiencias o las limitaciones del sufragio, sino la cultura social política en que se desenvolvía. -La COB se había adaptado gradualmente a las exigencias de la vida industrial y urbana. Ni la militancia política ni el sindicalismo constituyeron una característica central de ese proceso de adaptación, aunque ambos elementos llegaron a formar parte de él. No se destacaron por ejercer grandes presionasen el Estado y sus agentes, pero tal vez si sobre los patronos. -El sindicalismo debilitó el carácter revolucionario y utópico de los partidos políticos de la clase obrera. Sin embargo, aquel sindicalismo era aceptable porque desafiaba menos directamente a la estructura de la autoridad política que un partido proletario. -El movimiento sindical en 1914 continuaba estando relativamente poco extendido. La inmensa mayoría de mujeres, de los trabajadores no cualificados y los de cuellos blanco (incluyendo la fuerza de trabajo agrícola) estaban fuera de su alcance.
Hobsbawn, “Industria e Imperio”
Cap. 6 “La segunda fase de la industrialización, 1840-1895” La primera fase de la industrialización británica –la textil- había llegado a sus límites o, por lo menos, parecía estar a punto de alcanzarlos. Afortunadamente iba a comenzar una nueva fase de industrialización que proporcionaría un sostén mucho más firme para el crecimiento económico: la de las industrias de base: el carbón, el hierro y el acero. La época de crisis para la industria textil fue también la del advenimiento del carbón y del hierro, la época de la construcción ferroviaria.
Dos razones convergentes explican este proceso. La primera era la creciente industrialización experimentada por el resto del mundo, que suponía un mercado en rápido crecimiento para aquellos productos de base que sólo podían ser importados del “taller del mundo” y que aún no producían en cantidad suficiente los países que se estaban industrializando. La revolución del transporte que supuso el tren y el barco de vapor, en sí mismos mercados fundamentales para el hierro británico, acero y exportaciones de carbón, dio un ímpetu adicional a esta apertura de nuevos mercados y expansión de los viejos. Sin embargo, la segunda razón poco tiene que ver con el crecimiento de la demanda, ya que obedece a la presión de las grandes acumulaciones de capital hacia las inversiones rentables, presión perfectamente ilustrada por la construcción de ferrocarriles. El balance de la construcción de ferrocarriles en los años 40 del siglo XIX es impresionante. En Gran Bretaña significó una inversión de más de doscientos millones, el empleo directo –en el punto culminante de la construcción (1846-1848)- de unas 200.000 personas y un estimulo indirecto al empleo en el resto de la economía que no puede ser calculado. A los ferrocarriles se debe, en buena parte, que la producción británica de hierro se duplicara. La construcción de ferrocarriles supuso asimismo un estímulo crucial a la exportación de productos de base para las necesidades de esa construcción misma en el extranjero. Pueden advertirse 3 consecuencias de este cambio en la orientación dela economía británica. La primera es la Revolución industrial en las industrias pesadas, que por primera vez proporcionaron a la economía suministros abundantes de hierro y de acero (que hasta entonces se obtenía con métodos anticuados y en pequeñas cantidades. Esto tenia que reflejarse no sólo en el carácter del movimiento obrero británico sino en la política nacional, ya que los mineros, concentrados en aglomeraciones dedicadas a una sola industria, constituían uno de los pocos grupos de obreros manuales –y en el campo casi los únicoscapaces de determinar la suerte de los distritos electorales. La segunda consecuencia de la nueva etapa fue la mejora notable del empleo en general, y una transferencia a gran escala de mano de obra de los trabajos peor pagados a los mejor remunerados. Esto tiene mucho que ver con la sensación de mejora general en el nivel de vida y la remisión de las tensiones sociales durante los dorados años medios victorianos, ya que el índice de salarios de muchos obreros no aumentó de modo significativo, en tanto que las condiciones de vivienda y comodidad urbanas seguían siendo sorprendentemente malas. Una tercera consecuencia fue el notable aumento de la exportación de capital británico. Hacia 1870 se invirtieron en el extranjero unos 700 millones de libras esterlinas, y, de ellos, más de una cuarta parte en la creciente economía industrial de los Estados Unidos, de modo que el sorprendente crecimiento de las propiedades extranjeras británicas pudo haberse conseguido sin mucha más exportación de capital, simplemente mediante la reinversión de intereses y dividendos. Así pues, Gran Bretaña entró con los ferrocarriles en el período de la plena industrialización. Su economía ya no se sustentaba, en peligroso equilibrio, sobre la estrecha plataforma de dos o tres sectores pioneros –especialmente el textil- sino que descansaba firmemente en la producción de materias básicas, lo que a su vez facilitó la penetración de la tecnología y organización modernas en una amplia variedad de industrias. Uno de los reflejos más impresionantes de la nueva situación –en la economía, en la vida social y en la política- fue la disponibilidad de los ingleses para aceptar sus revolucionarias formas de vida como naturales o por lo menos irreversibles, y adaptarse a ellas. Las diversas clases lo hicieron de formas distintas. Las dos más importantes, los patronos y los obreros. Los patronos comenzaron a sustituir los métodos “extensivos” de explotación tales como el aumento de la jornada y la reducción de salarios, por los “intensivos”. El pago por resultados (es decir, con incentivos) se popularizó mucho más, mientras que los contratos tendieron a hacerse más cortos y más flexibles. No eran
éstas victorias del racionalismo ni de la presión política, sino relajadores de tensión. Los industriales británicos se sentían lo bastante ricos y confiaban en poder soportar tales cambios. Los dirigentes ya no consideraban a la clase obrera británica como revolucionaria. La veían escindida en una aristocracia laboral políticamente moderada, dispuesta a aceptar el capitalismo, y en una plebe proletaria políticamente ineficaz a causa de su falta de organización y de liderazgo, que no ofrecía peligros de cuidado. La riqueza –o lo que la gente habituada a pasar hambre consideraba como comodidades- había extinguido el fuego de los estómagos hambrientos. Además, el descubrimiento de que el capitalismo no era una catástrofe temporal sino un sistema permanente que permitía determinadas mejoras, había alterado el objetivo de sus luchas. Así como la primera fase de la industrialización se encalló en la depresión y en la crisis, del mismo modo la segunda fase engendró sus propias dificultades. Los años que van desde 1873 a 1896 son conocidos por los historiadores de la economía como la “gran depresión”. Pero si “depresión” significa un penetrante acumulo de dificultades (nuevo, además, para las generaciones posteriores a 1850) y sombrías perspectivas en el futuro de la economía británica, la palabra es adecuada. Tras su esplendoroso avance la economía se estancó. Durante la “gran depresión” Gran Bretaña dejó de ser el “taller del mundo” y pasó a ser tan sólo una de sus tres mayores potencias industriales; en algunos aspectos clave, la más débil de todas ellas. La “gran depresión” no puede explicarse en terminos puramente británicos. Una nueva fase de tecnología abrió nuevas posibilidades en la década de 1890, pero mientras tanto es comprensible que se produjeran ciertos titubeos. Esta situación resultaba más preocupante porque tanto la nueva como la vieja economía industrial se enfrentaban con problemas de mercados y márgenes de beneficio análogos a los que habían sacudido la industria británica cuarenta años atrás. A medida que se llenaba el vacío de la demanda, los mercados tendían a saturarse. La era de la “gran depresión” fue también la de la emergencia de los partidos socialistas obreros (principalmente marxistas) por toda Europa, organizados en una internacional marxista. Lo que en otros lugares no fue más que un simple traspié y cambio de ritmo en el progreso de la industrialización afecto más gravemente a Gran Bretaña. En primer lugar, porque la economía británica había sido llevada a una expansión ininterrumpida en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos. Pero la ruptura no fue sólo temporal. Reveló que ahora existían otros países capaces de producir para ellos mismos, incluso quizá para la exportación, cosa que hasta entonces sólo había sido factible para gran Bretaña. A diferencia de otros países, que volvieron a los aranceles proteccionistas tanto para su mercado interior agrícola como para el industrial (por ejemplo, Francia, Alemania, y los Estados Unidos), Gran Bretaña se asió firmemente al librecambio. La época de la “gran depresión” inició así la era del imperialismo, ya fuese el imperialismo formal del “reparto de África”en la década de 1880, el imperialismo semiformal de consorcios nacionales o internacionales que se encargaron de la dirección financiera de países débiles, o el imperialismo informal de la inversión en el extranjero. Los historiadores de la política dicen que no han encontrado razones económicas para este reparto virtual del mundo entre un puñado de poderes europeos occidentales (además de los Estados Unidos) en las ultimas décadas del siglo XIX. En cambio, los historiadores de la economía no han tropezado con esta dificultad. El imperialismo no era algo nuevo para Gran Bretaña. Lo nuevo era el fin del monopolio británico virtual en el mundo no desarrollado, y la consiguiente necesidad de deslindar formalmente las zonas de influencia imperial frente a competidores potenciales; con frecuencia anticipándose a cualquier perspectiva de beneficios económicos; con frecuencia, hay que admitirlo, con desalentadores resultados económicos. Hacia el final de la “gran depresión” las cosas habían cambiado.
Cap. 9 “Los inicios del declive” El primer cambio –que a la larga sería el más profundo- lo experimentó el papel de la ciencia en la tecnología, que en la primera fase de la industrialización había sido, como hemos visto, pequeño y secundario. Las invenciones importantes fueron simples, y producto del ingenio individual, la experiencia practica y la capacidad de innovar con cualquier nuevo artilugio para ver si funcionaba. La evolución misma del ferrocarril y la revolución que supuso para el transporte, hizo más necesaria la tecnología científica, y la expansión de la economía mundial ofreció incansablemente a la industria nuevas
materias primas que requerían un proceso científico para poder usarlas con eficacia (por ejemplo, el caucho y el petróleo). Así, pues, los principales adelantos técnicos de la segunda mitad del siglo XIX fueron esencialmente científicos, es decir que para llevar a cabo invenciones originales requerían como mínimo algún conocimiento de los últimos adelantos en las ciencias puras. Dos nuevas industrias fundamentales en la nueva fase de industrialización, la eléctrica y la química, se basaban totalmente en el conocimiento científico. La segunda transformación de importancia fue menos revolucionaria. Consistió simplemente en la extensión sistemática del sistema fabril –la división de la producción en una amplia serie de procesos simples, realizado cada uno por una maquina especializada movida por energía- a zonas que hasta entonces no la habían conocido. Este es el desarrollo –en parte técnico, en parte organizativo- que conocemos como “producción en masa” y que cuando la aplicación de trabajo humano al proceso de producción queda reducido al punto mínimo, llamamos automación”. El otro aspecto de esta evolución fue la organización sistemática de la producción masiva por medio del flujo planificado de procesos y de la “dirección científica” del trabajo; es decir, a través del análisis y posterior ruptura de las tareas humanas y mecánicas. El tercer cambio de importancia está estrechamente relacionado con el segundo: consistió en descubrir que debía buscarse el mayor mercado potencial en el aumento de los ingresos de la masa obrera urbana de los países económicamente desarrollados. También aquí los Estados Unidos se llevaron la palma, en parte por el tamaño potencial de su mercado interior, y en parte por los promedios de ingresos relativamente altos en un país con un permanente déficit de mano de obra. La ultima transformación capital fue el incremento en la escala de la empresa económica, la concentración de la producción y de la propiedad, el surgimiento de una economía compuesta por un puñado de grandes rocas –trusts, monopolios, oligopolios- en vez de por un gran número de guijarros. Esa concentración era el resultado lógico de la concurrencia que algunos sospechaban desde hacia mucho tiempo. Karl Marx hizo de esta tendencia una de las piedras angulares de su análisis económico. En Alemania y en los Estados Unidos, este proceso se manifestó claramente ya en la década de 1880. Sin embargo, todas las razones nos inducen a creer que los “grandes negocios” eran de hecho mejores negocios que los pequeños, por lo menos a largo plazo: más dinámicos, más eficaces, mejor dotados para emprender las tareas de desarrollo cada vez más caras y complejas. El quid de la cuestión no radicaba en su tamaño, sino en que eran antisociales, cosa que no se aplicaba a los mayores negocios de todos, los del gobierno y otras empresas publicas. A principios de la década de 1890, no sólo la producción británica fue la que se rezagó de Alemania y Estados Unidos, sino también su productividad. Hacia 1910 los Estados Unidos producían sólo un acero básico casi el doble de la producción total de acero de Gran Bretaña. Mucho se ha discutido sobre el porqué de esta situación. Es evidente que los ingleses no se adaptaron a las nuevas circunstancias, pese a que pudieron haberlo hecho. No hay razón para que la formación técnica y científica británica no avanzara sensiblemente en un período en que un plantel de ricos científicos amateurs y una serie de laboratorios de investigación financiados por particulares, o la experiencia practica en la producción, compensaban ya claramente la virtual ausencia de formación universitaria y la endeblez de la formación tecnológica formal. Sin duda era inevitable que las industrias pioneras británicas fuesen perdiendo terreno al tiempo que el resto del mundo se industrializaba y que su coeficiente de expansión declinara, pero este fenómeno, puramente estadístico, no tenía por qué verse acompañado de una autentica perdida de impulso y eficiencia. Así, pues, Gran Bretaña no se adaptó a las nuevas condiciones no porque no pudiera, sino porque no quiso. La pregunta es entonces ¿por qué no quiso? Una respuesta cada vez más popular es la sociológica, que apunta a la falta (o declive) de empuje entre los hombres de negocios, al conservadurismo de la sociedad británica, o a ambos factores. Hay varias versiones de tales teorías, todas ellas nada convincentes, pero la más familiar viene a ser algo así: el capitalista británico aspiraba a su eventual absorción en el estrato superior y socialmente más respetado de los “caballeros” o incluso de los aristócratas –la jerarquía británica estaba bien dispuesta a aceptarle tan pronto como hubiera hecho fortuna, para lo que no se precisaba gran cosa en los condados remotos- y cuando lo consiguió dejó de luchar. Algo hay de verdad en estas explicaciones. La escala de valores aristocrática, que incluía la categoría amateur y que aparentemente no hilaba muy delgado en los criterios para admitir “caballeros”, inculcados en
las “escuelas publicas” que adoctrinaban a los hijos de la pujante clase media, era ciertamente dominante. “Estar en el comercio” era un espantoso estigma social; aunque “comercio” en este sentido se refería mucho más al del tendero a pequeña escala que a cualquier actividad que reportara ganancias cuantiosas y, con ellas, aceptación social. En terminos sociológicos, el incentivo para hacer dinero rápidamente en la Gran Bretaña victoriana no era débil y tampoco era irresistible la atracción que ejercían la nobleza y aristocracia, sobre todo para las gentes conscientes de clase media. Además, a principios del siglo XIX a Gran Bretaña no le había faltado aquel deleite extremo, incluso irracional, por el progreso técnico como tal, que consideramos característico de los americanos. Por lo tanto las simples explicaciones sociológicas no bastan. En cualquier caso para fenómenos económicos son siempre preferibles explicaciones económicas si es que se dispone de ellas. Existen varias y todas ellas se apoyan tacita o abiertamente en la asunción de que en una economía capitalista (cuando menos en sus versiones decimonónicas) los hombres de negocios serán dinámicos sólo si ello es racional para los criterios de la empresa individual, que son maximizar sus ganancias y minimizar sus perdidas o quizá tan sólo mantener lo que se considere como un nivel de beneficios satisfactorios a largo plazo. Pero si la racionalidad de la empresa individual es inadecuada, entonces ésta no actuara en beneficio de la economía global, o incluso de la empresa individual misma. La más común y tal vez la mejor explicación económica de la perdida de dinamismo de la industria británica es la que considera esta perdida de dinamismo como consecuencia ultima del temprano despegue británico, sostenido durante largo tiempo, como potencia industrial. Esta explicación ilustra las deficiencias del mecanismo de la empresa privada en varias formas. Pasar de un modelo viejo y anticuado a otro nuevo era caro y difícil. Caro porque suponía recurrir a viejas inversiones aún capaces de proporcionar buenos beneficios y a nuevas inversiones de mayor coste inicial, ya que como regla general una tecnología más nueva quiere decir una tecnología más cara. Y difícil porque este cambio requeriría prácticamente un consenso de nacionalización entre un gran número de empresas o industrias individuales, ninguna de las cuales podía estar segura de a dónde iría a parar el beneficio de la nacionalización o incluso si, al emprenderla, no iban a perder su dinero a manos de la competencia o de gentes ajenas a sus negocios. El incentivo para realizar el cambio seria débil en tanto que se consiguieran beneficios satisfactorios con el viejo sistema, y en cuanto que la decisión de modernizarse tuviera que partir de la suma total de decisiones de las empresas individuales. Y lo que es más, con toda probabilidad se pasaría por alto el interés general de la economía. La “gran depresión” no fue lo suficientemente grande como para asustar a la industria británica y forzarla a realizar cambios realmente fundamentales. La explicación estriba en que los tradicionales métodos de obtener beneficios aún no habían quedado exhaustos, y proporcionaron durante algún tiempo una alternativa más barata y más conveniente de la modernización. Lo que sucedió en esencia fue que Gran Bretaña explotó sus inmensas ventajas históricas acumuladas en el mundo subdesarrollado, como la mayor potencia comercial, y como principal fuente de capital para el préstamo internacional mientras tenia en reserva la explotación de la “protección natural” del mercado interior y, si era preciso, la “protección artificial” del control político sobre un extenso imperio. Frente a las dificultades, resultaba más fácil y más barato retirarse a una parte aún no explotada de una de esas zonas favorecidas en vez de hacer frente a la competición. Podemos decir que Gran Bretaña, en vez de ser una economía competitiva, se convirtió en una economía parásita, que vivía de los restos de su monopolio mundial, el mundo subdesarrollado, sus pasadas acumulaciones de riqueza y la prosperidad de sus rivales.
HOBSBAWN La era del Imperio (1875-1914) Cap. 4 “La política de la democracia” El período histórico que estudiamos en esta obra comenzó con una crisis de histeria internacional entre los gobernantes europeos y entre las aterrorizadas clases medias, provocada por el efímero episodio de la Comuna de Paris en 1871, cuya supresión fue seguida de masacres de parisinos que habrían parecido inconcebibles en los estados civilizados decimonónicos y que resultan impresionantes incluso según los parámetros actuales, cuando nuestras costumbres son mucho más salvajes. Este episodio breve y brutal –y poco habitual para la época- que desencadeno un terror ciego en el sector respetable de la sociedad, reflejaba un problema fundamental de la política de la sociedad burguesa: el de su democratización. Los intereses de los pobres y de los ricos, de los privilegiados y de los desheredados no son los mismos. Este era el dilema fundamental del liberalismo del siglo XIX que propugnaba la existencia de constituciones y de asambleas soberanas elegidas, que, sin embargo, luego trataba por todos los medios de esquivar actuando de forma antidemocrática, es decir, excluyendo del derecho de votar y de ser elegido a la mayor parte de los ciudadanos varones y a la totalidad de las mujeres. Hasta el período objeto de estudio en esta obra, su fundamento inquebrantable era la distinción entre lo que la mente lógica de los franceses había calificado en la época de Luis Felipe como el “país legal” y “el país real”. El orden social comenzó a verse amenazado desde el momento en que “el país real” comenzó a penetrar en el reducto político del país “legal”
o “político”, defendido por fortificaciones consistentes en existentes de propiedad y educación para ejercer el derecho de voto y, en la mayor parte de los países, por el privilegio aristocrático generalizado, como las cámaras hereditarias de notables. Pese a todo, lo cierto es que a partir de 1870 se hizo cada vez más evidente que la democratización de la vida política de los Estados era absolutamente inevitable. Las masas acabarían haciendo su aparición en el escenario político, les gustara o no a las clases gobernantes. Eso fue realmente lo que ocurrió. Fuera cual fuere la forma en que avanzo la democratización, lo cierto es que entre 1880 y 1914 la mayor parte de los Estados occidentales tuvieron que resignarse a lo inevitable. La política democrática no podía posponerse por más tiempo. En consecuencia, el problema era cómo conseguir manipularla. La consecuencia lógica de ese sistema era la movilización política de las masas para y por las elecciones, es decir, con el objetivo de presionar a los gobiernos nacionales. Ello implicaba la organización de movimientos y partidos de masas, la política de propaganda de masas y el desarrollo de los medios de comunicación de masas. ¿Quiénes formaban las masas que se movilizaban ahora en la acción política? En primer lugar, existían clases formadas por estratos sociales situados hasta entonces por debajo y al margen del sistema político, algunas de las cuales podían formar alianzas más heterogéneas, coaliciones o “frentes populares”. La más destacada era la clase obrera, que se movilizaba en partidos y movimientos con una clara base clasista. Hay que mencionar a continuación la coalición, amplia y mal definida, de estratos intermedios de descontentos, a los que les era difícil decir a quién temían más, si a los ricos o al proletariado. Era esta la pequeña burguesía tradicional, de maestros artesanos y pequeños tenderos. Naturalmente, hay que hablar también del campesinado, que en muchos países constituía todavía la gran mayoría de la población, y el grupo económico más amplio en otros. Aunque a partir de 1880 (la época de depresión), los campesinos y granjeros se movilizaron cada vez más como grupos económicos de presión y entraron a formar parte, de forma masiva, en nuevas organizaciones para la compra, comercialización, procesado de los productos. Si los grupos sociales se movilizaban como tales, también lo hacían los cuerpos de ciudadanos unidos por lealtades sectoriales como la religión o la nacionalidad. La Iglesia se opuso a la formación de partidos políticos católicos apoyados formalmente por ella, aunque desde la década de 1890 reconoció la conveniencia de apartar a las clases trabajadoras de la revolución atea socialista y, por supuesto, la necesidad de velar por su más importante circunscripción, la que formaban los campesinos. Si la religión tenia un enorme potencial político, la identificación nacional era un agente movilizador igualmente extraordinario y más efectivo. Cuando, tras la democratización del sufragio británico en 1884, Irlanda votaba a sus representantes, el Partido Nacionalista Irlandés consiguió todos los escaños católicos de la isla. En segundo lugar, los nuevos movimientos de masas eran ideológicos. Eran algo más que simples grupos de presión y de acción para conseguir objetivos concretos, como la defensa de la viticultura. A diferencia de esos grupos con intereses específicos, aunque ciertamente poderosos, el nuevo partido representaba una visión global del mundo. La religión, el nacionalismo, la democracia, el socialismo y las ideologías precursoras del fascismo de entreguerras constituían el nexo de unión de las nuevas masas movilizadas, cualesquiera que fueran los intereses materiales que representaban también esos movimientos. En tercer lugar, de cuanto hemos dicho se sigue que las movilizaciones de masas eran, a su manera, globales. Quebrantaron el viejo marco local o regional de la política, minimizaron su importancia o lo integraron en movimientos mucho más amplios. En definitiva, para quienes lo apoyaban, el partido o el movimiento les representaba y actuaba en su nombre. De esta forma, era fácil para la organización ocupar el lugar de sus miembros y seguidores y a sus lideres dominar la organización. En resumen, los movimientos estructurados de masas no eran, de ningún modo, republicas de iguales. Pero el binomio organización y apoyo de masas les otorgaba una gran capacidad: eran Estados potenciales. De hecho, las grandes revoluciones de nuestro siglo sustituirían a los viejos regímenes, Estados y clases gobernantes por partidos y movimientos institucionalizados como sistemas de poder estatal. Este potencial resulta tanto más impresionante por cuanto las antiguas organizaciones ideológicas no lo tenían. Por ejemplo, en Occidente la religión parecía haber perdido, durante este período, la capacidad para transformarse en una teocracia, y ciertamente no aspiraba a ello. Lo que
establecieron las Iglesias victoriosas, al menos en el mundo cristiano, fueron regímenes clericales administrados por instituciones seculares. La democratización, aunque estaba progresando, apenas había comenzado a transformar la política. Pero sus implicaciones, explicitas ya en algunos casos, plantearon graves problemas a los gobernantes de los Estados y a las clases en cuyo interés gobernaban. Se planteaba el problema de mantener la unidad, incluso la existencia, de los Estados, problema que era ya urgente en la política multinacional confrontada con los movimientos nacionales. ¿No interferiría inevitablemente la democracia en el funcionamiento del capitalismo y –tal como pensaban los hombres de negocios-, además, de forma negativa? Se planteaba, incluso la supervivencia de la sociedad tal como estaba constituida, frente a la amenaza de los movimientos de masas deseosos de realizar la revolución social. Los contemporáneos pertenecientes a las clases más altas de la sociedad eran perfectamente conscientes de los peligros que planteaba la democratización política y, en un sentido más general, de la creciente importancia de las masas. Fue la súbita aparición en la esfera internacional de movimientos obreros y socialistas de masas en los años 1880 y posteriormente, el factor que pareció situar a muchos gobiernos y a muchas clases gobernantes en unas premisas básicamente iguales. En realidad, el único desafío real al sistema procedía de los medios extraparlamentarios, y la insurrección desde abajo no seria tomada en consideración, por el momento, en los países constitucionales, mientras que los ejércitos, incluso en España, país típico de pronunciamientos, conservaron la calma. Y donde, como en los Balcanes o como en la América latina, tanto la insurrección como la irrupción del ejercito en la política fueron acontecimientos familiares, lo fueron como partes del sistema más que como desafíos potenciales al mismo. Antes o después –en el caso de los socialistas después de su caída en 1889-, los gobiernos tenían que aprender a convivir con los nuevos movimientos de masas. En general, el decenio de 1890, que conoció la aparición del socialismo como movimiento de masas, constituyó el punto de inflexión. Comenzó entonces una era de nuevas estrategias políticas. Pero si (a diferencia de lo que ocurrió en los decenios posteriores a 1917) la sociedad burguesa en conjunto no se sentía amenazada de forma grave e inmediata, tampoco sus valores y sus expectativas históricas decimonónicas se habían visto seriamente socavadas todavía. Se esperaba que el comportamiento civilizado, el imperio de la ley y las instituciones liberales continuarían con su progreso secular. Así pues, las clases dirigentes optaron por las nuevas estrategias, aunque hicieron todo tipo de esfuerzos para limitar el impacto de la opinión y del electorado de masas sobre sus intereses y sobre los del Estado, así como sobre la definición y continuidad de la alta política. Su objetivo básico era el movimiento obrero y socialista, que apareció de pronto en el escenario internacional como un fenómeno de masa en torno a 1890. en definitiva. Éste seria más fácil de controlar que los movimientos nacionalistas que aparecieron en este período o que, aunque habían aparecido anteriormente, entraron en una fase de nueva militancia, autonomismo o separatismo. En cuanto a los católicos, salvo en los casos en los que se identificaron con el nacionalismo autonomista, fue relativamente fácil integrarlos, pues eran conservadores desde el punto de vista social –este era el caso incluso entre los raros partidos socialcristianos como el de Lueger- y, por lo general, se contentaban con la salvaguarda de los intereses específicos de la Iglesia. Ciertamente, era impensable todavía incluir a los socialistas en el Gobierno. No se podía esperar tampoco que toleraran a los políticos y gobiernos “reaccionarios”. Sin embargo, podía tener buenas posibilidades de éxito la política de incluir cuando menos a los representantes moderados de los trabajadores en un frente más amplio en favor de la reforma, la unión de todos los demócratas, republicanos, anticlericales u “hombres del pueblo”. Lo que impulsaba a los hombres sensatos de las clases gobernantes era, más bien, el deseo de explotar las posibilidades de domesticar a esas bestias salvajes del bosque político. La estrategia reportó resultados dispares según los casos, y la intransigencia de los capitalistas, partidarios de la coacción y que provocaban enfrentamientos de masas, no facilito la tarea, aunque en conjunto esa política funcionó, al menos en la medida en que consiguió dividir a los movimientos obreros de masas en un ala moderada y otra radical de elementos irreconciliables –por lo general, una minoría-, aislando a esta ultima. Lo cierto es que la democracia seria más fácilmente maleable cuando menos agudos fueran los descontentos. Así pues, la nueva estrategia implicaba la disposición a poner en marcha programas de reforma
ay asistencia social, que socavo la posición liberal clásica de mediados de siglo de apoyar gobiernos que se mantenían al margen del campo reservado a la empresa privada y a la iniciativa individual. Bismarck, con una mente siempre lógica, ya había decidido en el decenio de 1880 enfrentarse a la agitación socialista por medio de un ambicioso plan de seguridad social. Dicey estaba también en lo cierto cuando hacia hincapié en el incremento inevitable de la importancia y el peso del aparato del Estado, una vez que se abandono el concepto del Estado ideal no intervensionista. Pero ¿acaso no era posible conseguir la lealtad de las masas sin embarcarse en una política social de grandes gastos que podía reducir los beneficios de los hombres de negocios de los que dependía la economía? Como hemos visto, se tenia la convicción no solo de que el imperialismo podía financiar la reforma social, sino también de que era popular. La guerra, o al menos la perspectiva de una guerra victoriosa, tenia incluso un potencial demagógico mayor. El imperialismo norteamericano consiguió movilizar con éxito la popularidad de las armas para la guerra contra España en 1898. En consecuencia, este fue el momento en que los gobiernos, los intelectuales y los hombres de negocios descubrieron el significado político de la irracionalidad. La vida política se ritualizó, pues, cada vez más y se llenó de símbolos y de reclamos publicitarios. Conforme se vieron socavados los antiguos métodos – principalmente religiosos-para asegurar la subordinación, la obediencia y la lealtad, la necesidad de encontrar otros medios que los sustituyeran se cubría por medio de la tradición utilizando métodos antiguos y experimentados capaces de provocar la emoción, como la corona y la gloria militar y otros sistemas nuevos como el imperio y la conquista colonial. Así por ejemplo el 14 de julio francés se impuso como auténtica fiesta nacional porque recogía tanto el apego del pueblo a la gran revolución como los deseos de contar con una fiesta institucionalizada. Así, pues, los regímenes políticos llevaron a cabo, dentro de sus fronteras, una guerra silenciosa por el control de los símbolos y ritos de la pertenencia a la especie humana, muy en especial mediante el control de la escuela publica (sobre todo la escuela primaria, base fundamental en las democracias para “educar a nuestros maestros” en el espíritu “correcto”) y, por lo general, cuando las Iglesias eran poco fiables políticamente, mediante el intento de controlar las grandes ceremonias del nacimiento, el matrimonio y la muerte. De todos estos símbolos, tal vez el más poderoso era la música, en sus formas políticas, el himno nacional y la marcha militar y, sobre todo, la bandera nacional. Los Estados y los gobiernos competían por los símbolos de unidad y de lealtad emocional con los movimientos de masas no oficiales, que muchas veces creaban sus propios contrasímbolos, como la “Internacional” socialista, cuando el Estado se apropió del anterior himno de la revolución, la Marsellesa. Los partidos socialistas que aceptaron la guerra lo hicieron, en muchos casos, sin entusiasmo y, fundamentalmente, porque temían ser abandonados por sus seguidores, que se apuntaron a filas en masa con celo espontáneo. En el Reino Unido, donde no existía reclutamiento militar obligatorio, dos millones de jóvenes se alistaron voluntariamente entre agosto de 1914 y junio de 1915, triste demostración del éxito de la política de la democracia integradora. De cualquier forma, en el período que transcurre entre 1880 y 1914, las clases dirigentes descubrieron que la democracia parlamentaria, a pesar de sus temores, fue perfectamente compatible con la estabilidad política y económica de los regímenes capitalistas. Ese descubrimiento, así como el propio sistema, era nuevo, al menos en Europa.
Unidad V Mommsen : "Las ideologías políticas" 1) A.- El liberalismo dirigía su ataque contra la monarquía : Su programa:
* garantía de los derechos humanos y civiles. * Libertad de acción de cada individuo en la economía y en la sociedad.
* Limitación de la intervención Estatal. Esta ideología política tuvo éxito porque se alió con el moderno concepto de nación y el liberalismo que se había extendió en casi toda Europa (menos en Rusia y Austro-Hungría). La burguesía podía considerarse en su acción política como representante de la nación entera. 1) B.- '80 las fuerzas del liberalismo comenzaron a declinar: porque con el ascenso de la clase trabajadora se anunciaba una fuerza política, que ponía en tela de juicio la misión de la burguesía a la cabeza del Estado. Debilitación del empuje liberal que optó por dejar de lado su función agresiva y sí vigilar los derechos de los ciudadanos y su conservación. (se podría decir que se torna conservador). •
División: en este proceso de debilitamiento fue decisiva la oposición de intereses: *tradicionalismo o conservadorismo Defender los principios de la formal igualdad de derechos de todos los ciudadanos en el marco de un sistema constitucional de tipo oligárquico * social-reformismo
ó, colocarse a la cabeza del movimiento progresista que quería ampliar reformas sociales y la completa democratización del Estado.
2) A.- Conservadurismo: : Ideología : insistencia sobre el origen divino del orden social y
Político establecido y la legitimidad exclusiva del derecho tradicional. Últimos decenios de 1914 encontró puntos de apoyo en la Iglesia : Anglicanismo en Inglaterra. Catolicismo en Francia y países latinos. Protestantismo en Alemania. Apoyo en las fuerzas armadas que era lo único que se hallaba en su poder. Refugio donde se perpetuaron las tradiciones aristocráticas en una sociedad que iba democratizándose. 3) La fuerza explosiva del Nacionalismo a partir de 1880 fue decisiva para el desarrollo histórico de
Europa porque en pocos años éste se transformaría en Imperialismo. Factores que intervinieron en su expansión: c) Justificaciones ideológicas: Deber de las naciones blancas de transmitir a los pueblos subdesarrollados las conquistas de la civilización europea. La conciencia de una nueva misión religiosa que cumplir Formaba parte de la nueva ideología imperialista. a) Económicos: abrir nuevos mercados y nuevos campos lucrativos de inversión si se quiere evitar el estancamiento de la economía nacional. Opinión muy extendida que un día la expansión de las fuerzas productivas y la demanda llegarían a terminare y por eso había que conquistar. [Sólo en la encrucijada de las rivalidades nacionalistas el capitalismo moderno empezó a desarrollar rasgos imperialistas]. b) Políticos: Causas fundamentales del imperialismo se encuentran en el nacionalismo de las capas
sociales que pasaron a un primer plano con el desarrollo de la sociedad industrial./ El imperialismo constituia mas bien la condicion de la grandeza nacional y no tanto la base de la prosperidad futura.
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Signos de movimientos contrarios a las tradiciones liberales:
4) La nueva derecha: En Francia comenzaba a formarse (1899) un nuevo conservadurismo revolucionario
que se proponía el engrandecimiento de la nación francesa y del Estado francés. a) - Propugnaba la creación de un nacionalismo extremo, elementos antisemitas y racistas y el rechazo del sistema burgués unidos a una idea monárquica de matriz clerical. Proclamaba con fanatismo irracional que el poder de la nación era el máximo valor. b) - Esto fue la vanguardia de una nueva forma de nacionalismo que halló su continuación en los movimientos fascistas de 1920-1930. El antisemitismo empezó a extenderse en 1880 junto a los reclamos de la exclusión social de los judíos. Pero pasó el tiempo y estas ideas nacionalistas comenzaron a admitirse sobre todo cuando se presentaban envueltas en ropajes idealistas. c) Modos de pensar irracionales fuera del ámbito de la política como por ejemplo George Sorel decía que el humanismo espontáneo no podía realizarse dentro de las estructuras fosilizadas de la burguesía. Había que destruir la cultura racionalista de Occidente para crear un Estado nuevo . Nietzsche por ej. + popularidad a partir de 1890 y que consideraba más importante que pocas personas mejoraran su existencia a que la masa lo hiciera (Esta idea se extendió mucho). -Cultura racionalista vs. -Teorías antisemitas y nacionalistas -Burguesía -Aristocracia -Democracia -Oligarquía 5) Hacia fines S.XIX en la izquierda se agrupaban contrincantes muy considerables por su número. a) Se discutía qué camino habría que tomar para liberar a la masa obrera de la sociedad burguesa capitalista. Oposición profunda entre los anarquistas y los socialistas-marxistas condujo a la disolución de la Primera internacional socialista y ocupó el primer plano de las discusiones ideológicas socialistas durante los últimos decenios anterior a la 1ª Guerra Mundial. Anarquistasquerían la destrucción final del orden establecido a través de pequeños y constantes golpes, más adeptos que el socialismo científico de Marx y Engels: que profetizaba la victoria del proletariado como resultado final de un proceso histórico económico. Consecuencia: fragmentación del movimiento obrero europeo: es clara en Francia '80: seis grupos opuestos entre si. b) Movimiento obrero Inglaterra: constituye un caso aparte de estas discusiones que se daban en el resto de europa. [Desde 1848 se desarrolló un fuerte movimiento sindical que imponía sus políticas dentro del sistema de partidos tradicionales, apoyándose para eso en ala radical del partido liberal. Nunca iban más allá del orden establecido. --algunos jefes de sindicatos participaban como representantes de los obreros junto al partido liberal. --fuerte componente religioso de los obreros contribuyó a que no encajaran las ideas radicales. Mov. obrero era más bien de carácter conservadurista.: objetivos : una política social-reformista en el marco del sistema parlamentario establecido y apoyo recíproco del sindicato y partidos.] En Europa los hechos tomaron un curso opuesto . 6) El marxismo (programa) como fórmula parlamentaria propugnada por la social-democracia alemana * se impusieron en la Segunda Internacional de 1889 en París : fue aceptada unánimemente como la organización reconocida del movimiento obrero internacional: ventaja de los partidos social-demócratas de tendencia marxista frente a los otros. Los otros anarquistas fueron excluídos y los que estaban en contra del parlamento también. a)* partido de clase, organizado y sustentado por las masas populares. Adoptó en 1891 un nuevo programa que en su primera parte se declaraba conforme a los principios de la doctrina marxista. Proclama la brecha política que significaba la revolución de las mentes: preparación ideológica
del proletariado para la revolución socialista: entonces el partido organizó disciplinariamente a las masas populares dentro del partido y los sindicatos bajo la bandera de un programa socialista, casi fatalista. b) La paz ideológica del mov. Socialista no duró mucho: %entre los partidarios de una dirección marxista-ortodoxa y los que querían una política activa de reformas en el marco del orden social establecido. [- antagonismo entre reformismo y política revolucionaria] : Todo esto todavía en el marco de la segunda Internacional. En 1898 : Bernstein intervino en el debate y formuló la base teórica del socialismo democrático reformista: un desarrollo evolutivo, gracias a la expansión paulatina de las funciones del Estado y de las comunas, el sistema capitalista daría paso a un proceso ininterrunpido que terminaría en un sistema de economía socialista. c) Rosa Luxemburgo : defensora de una minoría de extrema izquierda empezó a declararse partidaria de los métodos de la huelga general sobre todo después de la Revolución Rusa de 1905 y había mostrado lo que los trabajadores podían esperar de la huelga de masas espontánea. ---Medio más eficaz de preparar al proletariado para la brecha final revolucionaria. Ella desarrolla una nueva teoría revolucionaria frente a la inmovilización del partido socialista alemán. Propone : que en el momento que los trabajadores reconocieran su verdadera situación, organizarían una cadena de huelgas espontáneas, cada vez mayores que provocarían el derrumbamiento de la sociedad de clases burguesas: "la dictadura del proletariado". d) El partido Obrero Social Demócrata Ruso: (Lenin) rompió con las ideas del partido social-
demócrata alemán. Decía que el movimiento socialista ruso debía transformarse en una "organización de revolucionarios profesionales" dirigida o en manos de un número restringido de revolucionarios profesionales. Esto no quería decir que dejara de lado a las masas proletarias y sus representantes sindicales, sino que sus acciones espontáneas de huelga o lucha estarían dirigidas por un pequeño número de revolucionarios profesionales. 7) Sindicalismo Francés : por medio de la huelga general, la burguesía capitalista sería forzada a aceptar la ley de la acción y por fin sería despojada del poder. Los sindicalistas esperaban destruir con acciones sindicales ininterrumpidas el orden económico existente y convertirlo en un sistema descentralizado de núcleos de producción y organización comerciales bajo la dirección de los sindicatos. - La doctrina sindicalista es en esencia una doctrina de lucha nacida de la profundidad de la oposición de clases y no como el socialismo de tendencia marxista un sistema político organizado. Por esto el sindicalismo francés ejercía gran (p.17) adhesión en los trabajadores franceses. Pero no tuvo gran incidencia dentro del movimiento obrero del resto de Europa.
Unidad VI José Luis Romero: “El ciclo de la Revolución contemporánea”. Cap. V: LA CONCIENCIA DE UNA POSGUERRA.
1. Consecuencias sociales y políticas de la Primera Guerra.
-Durante los veinte años trágicos (1919-1939), todo era inseguridad, desasosiego y desconcierto; en tal atmósfera la conciencia revolucionaria reflejaba su ascenso, mientras que la conciencia burguesa descendía cargada con sus culpas. Lo característico era la conciencia de vivir una posguerra. No sabiendo porque vivir ni porque morir, se apelaba ardientemente al mundo interior. -Las pérdidas y las ganancias dejaban para todas las naciones un saldo igualmente desfavorable, excepto para EE.UU., cuyo ascenso a la categoría de primera potencia mundial quedaba consagrado en todos los terrenos.(Tratado de Versailles,1919). El mapa de Europa estaba desgarrado y obligaba los estadistas a distribuir las pérdidas, lo que se hizo sin tener en cuenta el plano social. -Se organizó una sociedad de las Naciones para asegurar la paz colectiva y el cumplimiento de los convenios, que terminó poniéndose al servicio de una política desconectada de la realidad (una realidad mucho más compleja que el siglo anterior). Así como si no pasara nada nuevo, se convino en ajustar las cuentas de la guerra con arreglo a los antiguos esquemas: Alemania debía pagar las deudas. El imperio de los Habsburgo quedó disuelto. -Dos formas de justicia parecían esperar satisfacción suficiente: una política y otra social. La primera mereció alguna atención, la segunda no cruzó por la imaginación de los estadistas de Versailles. Pareció suficiente con una paz “democrática”. La vieja escuela diplomática se contentaba con dibujar el contorno de los nuevos estados, pero consideraba ajeno a su misión ocuparse de lo que “quedaba dentro” (se refiere a la sociedad). Lo que se logró fue organizar un grupo de naciones que impusiera sobre los estados autónomos y soberanos cierto régimen internacional que asegurara la seguridad colectiva y el cumplimiento estricto de los convenios. 2. Las Formas de Pacifismo. El Revanchismo. Para evitar la multiplicación de las 25 millones de víctimas por el siguiente coeficiente de progreso técnico, surgió el pacifismo. -Sin embargo, hubo sectores que perpetuaron la psicosis de la guerra y las minorías políticas dominantes dirigieron su conducta de acuerdo a sus tradicionales aspiraciones a la hegemonía, sin preocuparse por las consecuencias. Ni D’Annunzio ni Mussolini fueron pacifistas. -Formas de pacifismo: utópico ( A. Huxley, basado en la fraternidad universal de los hombres de buena voluntad) y científico (si la guerra imperialista es inevitable mientras subsistan los regímenes capitalistas, sólo es legítimo pensar en la paz admitiendo primero una etapa revolucionaria que eche por tierra lo que se opone a su consecución. Era estéril combatir un efecto ignorando sus causas). Ninguno tuvo éxito. 3. La crisis de elite. La movilización de las masas, sus dirigentes. -La crisis de élite. Todo lo que ellas habían representado y representaban parecía haber perdido firmeza y validez. Las élites fueron rechazadas por las masas. Las élites habían abandonado su misión. Demostraron con elocuencia el caos unánime con su propia actitud, un poco soberbia y mezquina al mismo tiempo. -La forma más elemental del vinculo político, entre un grupo y un jefe, empezó a establecerse allí donde predominaba la confusión, y la solución clara, definida y libre de sutilezas pareció a muchos la necesaria catarsis para una colectividad abismada por la frustración de un orden más complejo y delicado. -Hubo una “rebelión de las masas” tras la primera guerra mundial. Constituyó un paso más en el proceso desencadenado por la Revolución Industrial y surgido a la luz en 1848. Esta rebelión es la pérdida de rumbo y la renuncia de las masas a mantener su dirección autonómicamente. Buena parte de esas masas adoptaron actitudes confusas y se dejaron arrastrar hacia objetivos que no eran los suyos propios. -El dislocamiento de historicosocial producido por la guerra fue superior a la capacidad de intelección y dominio del espíritu. Si las minorías, por incapacidad, por impotencia o por cobardía se abstuvieron de asumir el nuevo papel que las circunstancias parecían exigirles, nada puede extrañar que las masas se decidieran por el camino que les pareció más seguro hacia el logro de sus aspiraciones inmediatas. -Hubo quienes asumieron el papel de dirigir. Hitler y Mussolini, y algunos más, parecieron a todos los legítimos profetas de una nueva e ignorada verdad. 4. La crisis de los valores de la conciencia burguesa. -Quien no estaba resuelto a defender la conciencia revolucionaria parecía perdido en un mundo sin sentido y vacío.
-En situaciones críticas, quien no sabe por qué morir difícilmente puede hallar sentido a su propia existencia, y un escepticismo extremado lo asalta y lo consume, un escepticismo cuya salida natural es el suicidio, que revela la decisión de morir gratuitamente. -Ni la civilización, ni la Fe, ni el patriotismo, ni la libertas, Nada de lo que constituía el armazón del orden burgués, parecía digno de una defensa que exigía tan duros sacrificios, porque la vida humana parecía valer más que aquello por lo que había que sacrificarse. -La conciencia de la posguerra se manifestó como una acentuada crisis del sentido gregario: nada quedaba fuera del hombre mismo que lo moviera a buscar una vía para trascender. Una especie de exaltación del microcosmos interior como realidad última. -Literatura de Proust, doctrinas de Freud, arte de Picasso: búsqueda de los abismos del alma humana, el replegamiento interior de los surrealistas caracteriza la conciencia de la posguerra más que ninguna otra cosa. -En otros, el desconcierto suscitaba una razón opuesta, en vez de no saber porque morir, querían morir por cualquier cosa. Doctrina de Spergler, de la sangre y del poder de la energía vital. Los nacionalistas tomaron esta bandera. Para este tipo humano, no era tolerable el mundo de cautivaciones en que se debatía la decadente conciencia burguesa. Sólo existía la acción (“vivere pericolosamente”). Este plan, que no hacía más que defender los enmascarados ideales caducos que la conciencia revolucionaria parecía amenazar, originó el estado de ánimo que explica el fascismo. -Por razones de estrategia y de “realismo”, algunos ideales vivos e inmaduros descubiertos en los jóvenes se mezclaron con los ideales viejos y caducos. La vida al aire libre, escaso nudismo, la independencia parecían rasgos decisivos de la juventud.
Cap. VI: LA ENCRUCIJADA Y LAS SALIDAS. -Los veinte años que siguieron a la Guerra revelaron un ascenso de la conciencia revolucionaria. Por eso no debemos perder de vista la multiplicidad de formas en que esa conciencia revolucionaria habría de manifestarse en medio de tanta confusión. En la encrucijada, la revolución parecía la única salida y cada uno tentaba la revolución que le parecía preferible, vistos la circunstancias y el temperamento. -La revolución amenazante desató algunas reacciones violentísimas, pero hasta estas reacciones eran, en última instancia, triunfos de la conciencia revolucionaria. La revolución Rusa, por su éxito, se transformó en un hito para la toma de posición (como ejemplo digno, o como algo que había que evitar). 1. El desarrollo de la conciencia social y la quiebra del liberalismo. -Había estados de ánimo y hechos sueltos, pero salvo en pequeños grupos, ningún sistema que los ordenara. Podía hablarse de olvido y desapego con respecto a los que habían jugado sus vidas en las líneas de batalla. La conciencia social debía fructificar en los millares de desocupados que carecían de lo indispensable. El régimen del liberalismo parecía condenado a la impotencia, y las revoluciones locales se orientaron hacia la construcción de un régimen eficaz para resolver el problema del hambre. -Durante algún tiempo, el comunismo creyó que podía intentar la Revolución Europea con probabilidades altas de éxito (Spartakus, Hungría, huelgas en Francia e Inglaterra, etc.). Sus fracasos demostraron también que bastaba cierta resistencia para promover una aglutinación de la pequeña burguesía y buena parte del proletariado alrededor de los poderes del estado Burgués. 2. El fascismo: contra el liberalismo y contra la revolución. - En los países de mayores recursos, la burguesía se orientó a la derecha. Donde el problema era más agudo, se vio mas amenazada y jugó la peligrosa carta de la revolución contra la revolución. -El primer intento fue el de Benito Mussolini (antiguo socialista, revolucionario, discípulo de Sorel y diabólicamente ambicioso), quien en 1919 organizó los grupos fascistas sobre la base de un programa de reivindicaciones sociales y económicas que le atrajeron la inmediata adhesión de los desesperados ex combatientes. Prefirió contentarse con una revolución personal y segura, apoyada por las fuerzas capitalistas. Orientó su autocracia de base popular hacia la defensa de ideales tradicionales, e inauguró con ello el proceso contrarrevolucionario. Una Italia “proletaria y fascista” que realizó una campaña contra todas las fuerzas hostiles hasta silenciarlas totalmente.
-Adolfo Hitler caracterizaría la política del führer del pueblo alemán, cuyo ascenso al poder en 1933 constituyó el signo inequívoco del triunfo de la revolución reaccionaria, de la revolución negativa, “la revolución del nihilismo”. -Así los movimientos nazi fascistas eran un revolución contra dos guerras opuestas entre sí: contra la auténtica conciencia revolucionara y contra la conciencia burguesa pasiva y dispuesta a transigir con su rival. Así, se manifestó hostil al capitalismo, al que decidió arrebatarle la hegemonía para transferirla al poder político que había surgido a su sombra. Este anticapitalismo, no tenía como fin aniquilarlo ni obstaculizarlo, sino sustraerle la dirección política. 3. La emergencia de las masas; el nuevo interés del estado. -Contra la verdadera revolución de las masas (la socialista), el nazifascismo se manifestó como un cesarismo incontrolado que apeló a las viejas estructuras (creencias vernáculas y militares) para respaldar un poder que, simulando apoyarse en las masas, tenía necesidad de otros soportes para no depender de ellas y constreñirlas cuando fuese necesario. -Era necesario para el nazifascismo promover: un nacionalismo estrecho y agresivo de tradición romántica, un anticomunismo violento, un antifeminismo primitivo, un conservadurismo profundo y exacerbado, un militarismo preponderante e irresponsable, un imperialismo codicioso y un racismo bárbaro. -El interés del estado era dominar a las masas con el objetivo de contener la verdadera revolución y restarle poder a los monopolios capitalistas. 4. La política de masas y la idea de revolución. -El nazifascismo desarrolló una política falsamente revolucionaria, basada en la concepción heteronómica de las masas; sólo la irreflexión de un proletariado que no tenía suficiente experiencia política pueden justificar la confusión estimulada por las consignas de una propaganda organizada. -Para la revolución de masas, la propaganda constituía una necesidad indispensable para movilizarlas en favor de ideales que no le eran propios, era necesario someterlas a un enérgico tratamiento psicológico. -El nazifascismo fue un movimiento de masas que pagaron caro por sus escasas conquistas. -La falsa revolución triunfó por algún tiempo. -Idea de revolución: La revolución como lugar común (pag. 198,199,200) 5. La asimilación de la revolución y la perduración del orden tradicional. (El vigor de las estructuras caducas) -Si la conciencia revolucionaria debe salvar las formas democráticas como las más finas que posea la experiencia política occidental para resolver los problemas de la convivencia, con no menor celo debe defender ese legado de la dignidad del individuo, que no es específicamente burgués sino característicamente occidental. 6. El espíritu de facción y el cesarismo. -El primer ensayo revolucionario -el de Rusia- derivó hacia un cierto tipo de autocracia. Los estados nazifacistas asumieron la misma actitud con mayor resolución y muchos creyeron que las conquistas de Occidente en el terreno de la libertad individual estaban condenadas a extinguirse. Dos rasgos de la vida contemporánea caracterizan esta imagen: el espíritu de facción y Cesarismo. Esta concepción viene de la psicología de la encrucijada y del apremio de escapar de ella de cualquier manera. La totalidad del control político y económico ofrece al Cesar la posibilidad de trastocar los cuadros sociales, creando una clase de nuevos ricos que luego se constituye en su más favorable apoyo. -Todas las estas actividades se ensayaron durante los veinte años trágicos.
UNIDAD VI Jeffrey Herf: "La revolucion conservadora en Weimar." Sucesos que crearon el marco para el surgimiento del modernismo reaccionario en la posguerra: La República de Weimar se divide en tres periodos: 1º se inicia con la derrota en 1918 en la 1º guerra Mundial, seguida con la imposición del tratado de Versalles. Las revueltas obreras no pudieron acabar con el poder de los junkers, los industriales, el ejercito y la burocracia estatal y la implican encono a la clase media y debilito el vigor de los defensores de la república en los sindicatos y en el Partido socialdemócrata (SPD) [ Ver Geary por si no se recuerda]. Se inicia un periodo de experimento político formalmente republicano, democrático, en medio de los legados autoritarios de la industrialización alemana. 2º periodo, comienza en 1924 con la estabilización fiscal, la que detuvo la hiperhinflacion y se inicio un periodo de crecimiento de la inversión y racionalización de la industria. En este periodo llegaron a la cima el norteamericanismo, el fordismo y la armonía clasista basada en los arreglos corporativistas que promovían la expansión de la productividad. 3º se inicia cuando en 1929-1933 resurge la brecha subyacente entre las instituciones políticas formalmente republicanas y democráticas de Weimar y los legados sociales, económicos e ideológico os antiiliberales de Alemania, no superados aun y cuando la depresión resulto inmanejable para el sistema político alemán. En este periodo aumenta el desempleo y los extremos políticos, se contrajeron los centristas, la clase media se vio atraída por los nazis, los intelectuales derechistas soñaban con aplastar la república y finalmente los conservadores recurrieron a Hitler. Wimar era una república sin republicanos por varias razones: La derecha la ataco desde el principio como el símbolo de la humillación nacional y la derrota militar. La derecha rechazaba la derecha parlamentaria y pedía el gobierno autoritario para aplastar a la izquierda. Hitler pudo explotar eficazmente el abismo existente entre la república y el ejercito, y pudo presentar la destrucción del parlamento y los sindicatos como un acto de redención nacional, emancipación política, recuperación económica y avance tecnológico. Los intelectuales así se refirieron a la política de destrucción de la república como el renacimiento y la reaparición de la nación. Otra razón se relaciona con las decepciones de la izquierda: el Weimar que era un esfuerzo por establecer la democracia sobre cimientos sociales conservadores, los socialdemócratas tuvieron que virar hacia la derecha para aplastar la amenaza de la revolución proveniente de la izquierda. Esto debilitaba a la izquierda que ya estaba dividida entre los socialdemócratas y los comunistas. 2. La paradoja cultural de la revolución conservadora: irracionalismo y nihilismo + tecnología moderna: los defensores de la revolución conservadora contribuían también de manera importante a la tradición moderna reaccionaria. Esta es una paradoja cultural, ya que el sentido común sugeriría que los partidarios del irracionalismo y el nihilismo detestarían la tecnología moderna como una manifestación de la racionalidad y la fe en el progreso histórico. El punto 7 y 8 hablan y explican un poco mas esta paradoja: rechazo a la razón/aceptación de la tecnología. 1.
3. La base social de la revolución conservadora era la clase media (la Mittelstand) incluía a los agricultores pequeños y medianos, los artesanos y tenderos, los empleados de la gran industria y el servicio publico y la clase media profesional: abogados, médicos, profesores e ingenieros. Estos grupos estaban conectados por reacciones comunes al rápido desarrollo del capitalismo industrial en Alemania. Abrazo con entusiasmo la promesa de una primacía política (un Estado fuerte nacionalista) sobre el interés propio egoísta, una promesa motivada por el idealismo nacional antes que por el materialismo liberal, marxista, judío, francés o ingles, o el cosmopolitismo. Esta clase media fue la que predio sus ahorros con la inflación y se enfrento a la bancarrota por el desempleo y la depresión y es por eso que respondieron a Hitler ante su promesa al hombre pequeño de que los años de caos se acercaban a su fin. La Mittelstand alemana era una clase intermedia, una mezcla de experiencia moderna, capitalista e industrial, al lado de la vida tradicional, precapitalista y preindustrial. Lo que atraía a la clase media hacia al nazismo era la promesa de redención cultural y emocional mediante la aceptación de algunos aspectos del mundo moderno. Los voceros de derecha eran los únicos que prometían una renovación del alma en un contexto moderno. La revolución conservadora como movimiento social y cultural fue un producto de la guerra perdida y sus consecuencia, la guerra les enseño
a despreciar la sociedad burguesa, los acostumbro a la violencia y les dio un sentido de comunidad que mas tarde añorarían. La guerra fue un punto de inflexión para el anticapitalismo romántico, fue después de ella cuando los revolucionarios conservadores asociaron el irracionalismo, la protesta contra la ilustración y un culto romántico a la violencia, con un culto a la técnica. 4. La segmentación generacional: la Kriegserlebnis: (la experiencia de la guerra) presentaba a la reacción de la posguerra una opción masculina completamente moderna frente a la sociedad burguesa. En la atmósfera de sectarismo derechista, el carisma de la Kriegserlebnis se veía sostenido por una oposición cultural-politica a la república que estaba en marcha. 5. La revolución conservadora como un ataque ideológico a la modernidad, al complejo de ideas e instituciones que caracterizan a la civilización liberal, secular e industrial. No hay duda que los revolucionarios conservadores eran hostiles a la racionalidad del liberalismo y la Ilustración. 6. La racionalidad era sinónimo de debilidad, decadencia y falta de sentimientos comunales, características de los intelectuales que "traicionan la sangre con el intelecto". Se comparaba la comunidad de la sangre con la comunidad de la mente. Una comunidad de sangre no necesita justificarse, vive, esta allí sin necesidad de ninguna justificación intelectual. Los revolucionarios conservadores identificaban a Alemania con la comunidad de la sangre y relegaban a la de la mente al desprecio: Inglaterra, Francia, la democracia, el parlamento, Weimar, el liberalismo económico y político, el parlamento, el socialismo marxiano y a menudo a los judíos. [ JÜNGER, es el que hace esta dicotomía entre sangre y mente] La contradicción de el movimiento conservador era su constante rechazo hacia los intelectuales pero los revolucionarios conservadores eran ellos mismos intelectuales también. 7. La paradoja de rechazar la razón y aceptar la tecnología no escapaba a todos los observadores sociales. Algunos veían que los modernistas reaccionarios asociaban las maquinas a la estética y a la filosofía, pero no a la sociedad ni a las relaciones sociales. Y el propósito de la nueva teoría de la guerra era el transformar la humillante derrota sufrida, en una victoria de la forma y la belleza, oscureciendo los intereses y los propósitos políticos y sociales que la habían producido. 8. La modernización técnica e industrial no implicaba necesariamente la modernización en un sentido político, social y cultural mas amplio. Interpretaban la tecnología como la materialización de la voluntad y la belleza, los intelectuales derechistas de Weimar contribuyeron a una aceptación irracional y nihilista de la tecnología. Los intelectuales derechistas presentaban la guerra, el militarismo y el nacionalismo como el caldo de cultivo de un hombre-nuevo, antiburgues. En la política los intelectuales derechistas se vieron atraídos por el fascismo porque esperaban que condujera a una resolución de una crisis cultural en la sociedad burguesa. El fascismo en Europa y el nacionalsocialismo en Alemania prometían creatividad, belleza, forma estética y unidad espiritual de la nación, en lugar del materialismo, el positivismo y el liberalismo sin alma y caótico. A través de esto podría expresarse el espíritu político de la nación. La revuelta cultural y política contra la racionalización de la sociedad en Alemania, tomo la forma de un culto a la técnica, mas bien que de un pastoralismo orientado hacia el pasado. Temas principales: * Kultur vs. Zivilisation: Los revolucionarios conservadores defendían la Kultur contra la Zivilisation cosmopolita. La primera se arraigaba en el pueblo, la última carecía de alma, era externa y artificial. Por una parte estaba la comunidad de sangre, raza y tradición cultural, por la otra, la amenaza del amerikanismus, el liberalismo, los parlamentos y los partidos políticos y la República de Weimar. La Kulturnation escaparía a los dilemas de una modernidad cada vez mas carente de alma. * La superioridad alemana: los defensores de este nuevo nacionalismo no ponían en el centro de su pensamiento al antisemitismo, mas bien creían que la superioridad alemana residía en las tradiciones y las ideas históricas antes que en la biología. Pero el antisemitismo no estaba ausente de la revolución conservadora. Algunos creían que el proceso de declinación cultural y denigración moral de Weimar no era accidental, sino que formaba parte de una conspiración concertada y planeada por la judería mundial para minar todo lo que fuese saludable en Alemania. * Los conservadores revolucionarios defendían la Gemeinschaft como algo intrínsecamente bueno y unificado, por oposición a una Gesellschaft dividida y fragmentada. [Esto es similar a la comunidad de
sangre vs. La comunidad de la mente.] La primera tenia marcadas implicancias autoritarias, proclamaba la existencia de la armonía social sin ocuparse de los conflictos sociales efectivos y establecía el sacrificio y el rendimiento individual ante los poderes políticos existentes. Por lo tanto, la noción revolucionaria conservadora de la Gemeinschaft era un ataque a la idea liberal de los derechos individuales. * La revolución conservadora defendía la supremacía política, es decir, una reafirmaron de una expansión de la política exterior y la represión contra los sindicatos dentro del país. Mientras que la izquierda trataba de terminar con la dominación de la economía sobre la vida social a través de la revolución comunista, la extrema derecha perseguía una meta similar mediante la expansión del Estado sobre la sociedad. La primacía de la política borraba la distinción entre la guerra y la política y colocaba la protesta cultural al servicio de un Estado tecnológicamente avanzado y poderoso. * El socialismo nacional: La idea de un socialismo nacional era ingeniosa, porque reformulaba la idea amenazante del socialismo, para adaptarla a las tradiciones alemanas nativas. La tarea del socialismo alemán en el contexto de la historia cultural de la humanidad era la destrucción de toda traza de liberalismo que subsistiera en la idea de socialismo. El nacionalsocialismo unió los dos impulsos ideológicos mas fuertes de la época: el socialismo y el nacionalismo.
Carsten Francis “La ascensión del Fascismo” Prefacio Este libro relata la historia de los principales movimientos fascistas, en su evolución durante la década 1920-1930. Por razones obvias, hemos centrado nuestra atención sobre aquellos países en los que el fascismo se origino y llegó al poder: Italia, Alemania y Austria. Es fácil decir que la juventud siempre tiende a los extremos; como también lo es subestimar el magnetismo que emanaba de ese cóctel de racionalismo, imperialismo, nacionalismo, anhelos de grandeza y pasado glorioso que era predicado por estos partidos. Los lideres de estos partidos fueron, por si fuera poco, académicos respetables, escritores, profesionales o intelectuales y, con frecuencia, personas con cierta posición social, no demagogos populares de baja extracción, como encontraremos durante el período de postguerra.
Cap. II “El ejemplo italiano” La guerra y sus secuelas Cuando algunas semanas más tarde estallo la guerra, los partidos socialistas y socialdemócratas de todos los países beligerantes –Alemania, Gran Bretaña, Francia, Austria, e incluso Rusia- decidieron apoyar la resolución bélica de sus gobiernos y “defender” sus países, que habían sido “atacados” por otros. Una oleada de entusiasmo patriótico recorrió Europa, contaminando sus fronteras y enterrando la Internacional Socialista que había predicado la solidaridad internacional y la huelga general en el caso de que se llegara a declararse la guerra. Sólo grupos minoritarios de extrema izquierda –en particular los bolcheviques de Lenin, el circulo de Rosa Luxembourg en Alemania y otros grupos semejantes en distintos países –permanecieron fieles a las ideas del internacionalismo proletario y la acción revolucionaria en contra de la guerra. Pero el suyo fue un grito en el desierto. Los lideres de estos grupos o estaban en el exilio, o pronto serian apresados; el nacionalismo triunfó en todos los países. Italia, sin embargo, se mantuvo neutral, aunque era el tercer miembro de la Triple Alianza de 1882 junto con Alemania y Austria; pero el partido socialista italiano, al estallar la guerra, reafirmó su oposición a la misma y a toda aventura imperialista. Es difícil explicar qué cambio radical llevó a Mussolini de uno a otro extremo: de la extrema izquierda a la extrema nacionalista. Seguramente captó el fermento nacionalista que estaba imponiéndose en el país, y estaría impulsado por su sed de acción u odio a Austria, por su creencia en la guerra como medio para lograr fines revolucionarios. Es posible que al principio ni siquiera él mismo advirtiera las consecuencias de su acción y que luego no tuviera valor para dar un nuevo giro de opinión. Pero fuera del campo socialista había muchos de acuerdo con él. El trato recibido de los poderes victoriosos levantó una intensa indignación en Italia, que condujo a la retirada temporal de la delegación italiana de la conferencia de paz. Poco después se afirmaba en toda Italia que la guerra se había ganado, pero que se había perdido la paz; los italianos veían cómo se les escamoteaban los frutos de la victoria. Cuando el gobierno italiano aceptó finalmente las condiciones de la paz surgió entre los nacionalistas la indignación y, en particular, en Mussolini. Radicalismo ascendente Pocas semanas después de la interrupción del mitin de Bissolati, Mussolini fundaba en Milán los fasci di combatimento, similares a los fasci constituidos durante la guerra para promover la intervención de Italia o la defensa del país.
Los fasci: organos de creación y agitación, capaces de descender a la calle para gritar: “somos los unicos con el derecho a la sucesión, pues somos precisamente los hombres que forzaron al país a la guerra y a la victoria”. Era la primera vez que explicitaba este objetivo tan abierta y claramente: hacerse con la sucesión, derrocar el régimen existente y obtener el poder. Las batallas políticas que Mussolini había llevado a cabo durante la guerra continuarían. Algunos meses más tarde, en julio, se publicaba un programa más detallado. Contenía varias reivindicaciones decididamente radicales: impuesto progresivo sobre la renta, y un impuesto del 85 por 100 sobre beneficios de guerra, sufragio universal para hombres y mujeres, una milicia nacional, salario mínimo, nacionalización de las industrias de municiones, participación de los trabajadores en la dirección de las empresas industriales y confiscación de toda la propiedad eclesiástica; en un país donde había sido ya secularizada una enorme propiedad eclesiástica en el curso del siglo XIX. La mayoría de estas demandas tenían un cariz, más que derechista, izquierdista. Había mucho de verdad en el comentario de un periódico de Roma: los nuevos fasci no pretenden la defensa de la clase gobernante o del estado existente, quieren simplemente llevar las fuerzas revolucionarias al campo nacionalista, para impedir así una victoria del bolchevismo. Este curso de cosas despertó los odios y temores de la clase media y clase media baja, que creyó que Italia estaba al borde de la revolución roja. Estas clases odiaban a los trabajadores que habían ocupado las fabricas, a los sindicatos, a las poderosas organizaciones de los obreros agrícolas, ya los campesinos que se habían hecho con la tierra. Para sus enemigos, el movimiento de la clase obrera parecía mucho más fuerte de lo que en realidad era. A principios de 1921, el movimiento se vio nuevamente debilitado por la secesión de los comunistas, que formaron su propio partido cuando el Congreso Socialista celebrado en Leghorn rehusó aceptar en bloque las condiciones impuestas por la Internacional Comunista, una escisión que nunca seria remediada, y que desbarataría a la izquierda en los fatales años de lucha contra los fascistas. La debilidad y pasividad de los sucesivos gobiernos no se cuidó de sosegar los temores de las clases medias y éstas consideraron al Estado impotente e incapaz de dominar los desordenes. De ahí a clamar por un gobierno fuerte que las protegiera y terminara con el malestar y las revueltas había sólo un paso. Algunas provincias del Norte de Italia estaban virtualmente bajo la dominación “roja”. Seria, pues, superficial considerar los temores de las clases medias injustificados y exagerados. Visto en retrospectiva, ciertamente lo fueron; pero en aquella época la existencia de las clases medias parecía ciertamente estar pendiente de un hilo, y el peligro bolchevique aparecía muy real. Primeros triunfos decisivos En los años 1919-1920, los fascistas eran todavía una minoría sin importancia, incapaz de influenciar el giro de los acontecimientos, pero a partir de 1920 la iniciativa fue pasando cada vez más a sus manos, en tanto que el movimiento de la clase obrera se desgastaba en conflictos intestinos y rencillas tras el fracaso que había sufrido en la ocupación de las fabricas. Inicialmente, los fascis fueron puramente urbanos, concentrados en algunas ciudades del norte de Italia como Milán, Bolonia y Florencia. En otoño de 1920 – tras la ocupación de las fabricas- comenzaron a extenderse al campo y a las pequeñas ciudades, especialmente de la Toscana, Emilia y el valle del Po, guardando con frecuencia independencia de Mussolini y de su Comité Central en Milán. Los fasci estaban apoyados por los grandes propietarios e industriales perjudicados por las ocupaciones de propiedades y fabricas. También recibieron ayuda del Ejercito, un factor que tendría importancia vital para conceder al fascismo la victoria. En las calles de algunas ciudades italianas la multitud había insultado públicamente, abofeteado o maltratado a los oficiales del ejercito. Estos incidentes provocaron algunos resentimientos en la oficialidad y su sed de venganza que los fascistas prometían satisfacer. Los fascistas obtuvieron en muchos casos sus armas y municiones de los depósitos del ejercito. Muchos excombatientes, especialmente de la fila de los arditi, se adhirieron a las escuadras fascistas. Estaban orgullosos de las victorias militares logradas, pero se sentían humillados de no recibir del gobierno lo que consideraban “ganado”. Se creían con derecho a substanciales recompensas por sus servicios de guerra, que nunca habían recibido. Eran desarraigados e incapaces de encajar en la sociedad burguesa. Entre quienes se adhirieron a las squadre d’azione hubo también muchos estudiantes y jóvenes deseosos de aventura y acción, amargados por los crecientes salarios de los trabajadores y por su propia miseria,
aburridos de la rutina gris de sus vidas cotidianas. Y también estaban los profesionales de la violencia, los elementos fracasados y semicriminales de Milán y otras ciudades. La resistencia socialista continuo siendo desorganizada y esporádica. En Roma, Mussolini tuvo que ceder a las demandas de los extremistas dirigidos por Balbo y Dino Grandi. El pacto de pacificación con los socialistas fue quemado, pues los extremistas querían destruir las raíces y ramificaciones de los sindicatos y continuar las expediciones de castigo. El movimiento fue transformado en partido político con, “en aquella época”, 300.000 miembros y 2.300 secciones locales. Mussolini y Grandi se abrazaron; la brecha se había salvado. Esto significaba también una ruptura con el radicalismo de la primera época del movimiento. Hasta entonces Mussolini, aunque no ya socialista, había permanecido fiel a algunas de las ideas de su juventud, reconocidas en los primeros slogans y programas de los fasci. Ahora estaba más cerca de los nacionalistas –una alianza que se consumaría con la marcha a Roma-. A partir de este momento, las principales tendencias del partido fueron un fuerte nacionalismo, sobre todo entre los intelectuales, y de una manera radical antisocialistas y antisindicalistas, especialmente entre la clase media, propietarios, etc junto con una intensa repugnancia por el sistema parlamentario que era considerado incapaz, de cualquier consecución y promovido meramente por intereses partidistas. Algunos días más tarde, a principios de agosto, los socialistas hicieron un tímido intento de defender las libertades políticas contra “las formas reaccionarias”, convocando una huelga general. Los fascistas replicaron con la declaración de que, mientras la huelga no estuviera terminada, la sabotearían. Se hicieron con algunos de los servicios públicos cuyos trabajadores habían obedecido la orden de huelga y así distribuyeron el correo, condujeron trenes y tranvías demostrando que el arma de la huelga que los socialistas habían esgrimido por tanto tiempo no era ya peligrosa. La policía colaboró casi generalmente con los fascistas. Y la huelga fracasó. Los fascistas se habían presentado como defensores de la ley y el orden. La marcha a Roma La marcha a Roma tuvo principalmente éxito porque no hubo quien se opusiera a ella. Todas las fuerzas del Estado –Ejercito, policía, Administración, Justicia- la apoyaron de un modo u otro, exactamente igual que habían sancionado la violencia e ilegalidad fascistas de los años anteriores. Sin esta connivencia el proyecto nunca hubiera tenido éxito. Hacia el pleno poder El primer paso en el sentido de “estatificar” a los fascistas se dio a principios de 1923. El 12 de enero, el gran consejo fascista disolvió todas las asociaciones y unidades paramilitares, estableciendo en su lugar una “milicia voluntaria a favor de la seguridad nacional”. Los camisas negras y escuadrillas armadas fascistas fueron incorporadas a esta nueva fuerza, adquiriendo con ello estatus legal. Pero continuaron siendo un ejercito del partido, a las órdenes de sus propios líderes y sometidos a las órdenes de Mussolini. Aunque las milicias no habían jurado fidelidad ni a Mussolini ni al Rey, el país debía mantenerlas, y eran consideras órganos del estado. Fue una victoria(electoral) que no puede explicarse simplemente aludiendo razones de intimidación y corrupción electoral. Lo cierto es que, aunque importantes sectores de la clase obrera se mantuvieron hostiles al fascismo, las otras clases sociales habían hecho las paces con él. La crisis Matteotti Cuando el Parlamento recibió al diputado socialista Giacomo Matteotti este ataco duramente al gobierno, pidió que se declararan nulas las elecciones y se restauraran las libertades en Italia. Al tiempo Matteotti desaparece. La noticia de su asesinato provocó una explosión política. A pesar de todo esto, la Iglesia, el senado, los industriales continuaron ayudando a Mussolini, pues temían más que nada, un resurgimiento del socialismo. La crisis Matteotti provoco también otra crisis, ésta dentro del partido fascista. Con el renacimiento de la oposición y las crecientes dimisiones de las filas fascistas, los lideres locales se vieron aislados, y perdieron su confianza en que Mussolini pudiera superar la crisis. Repudiaban su aparente apertura a hacer concesiones. De todo ello, surgió un movimiento que reunía a los insatisfechos con el liderazgo “suave” de Mussolini: el “movimiento de los cónsules”. Durante la crisis Matteotti la policía de Mussolini había vacilado entre hacer concesiones o imponer mano dura. La milicia había prestado juramento al rey y Mussolini continuaba respetando a los liberales del ala
derecha cuyo apoyo necesitaba. Pero ya en julio la prensa había sido sometida a la autoridad de los prefectos que recibieron la potestad de confiscar a discreción las publicaciones cotidianas. Cuando la prensa de la oposición continuó denunciando actos de violencia fascista se le impusieron sanciones mucho más severas. En noviembre, la libertad de prensa fue abolida por decreto. Después que en Florencia y otras ciudades hubieron estallado manifestaciones y una renovada violencia, Mussolini se inclino hacia los extremistas del partido. Mussolini aceptaba, pues, el mandato fascista totalitario y algunos días más tarde el gobierno era reorganizado: los 2 últimos ministros del ala derecha liberal fueron depurados (los ministros que pertenecían a los popolari ya habían dimitido en abril de 1823). El gobierno, que originalmente había sido un gobierno de coalición vino a ser gobierno de un solo partido en el poder. La crisis Matteotti, que había estremecido los cimientos mismos del poder fascista, había terminado reforzándolos. Fue el punto critico en la historia del fascismo italiano. La única fuerza del país todavía independiente políticamente era la Iglesia. Mussolini estaba, pues, firmemente asentado en el poder. A partir de 1925 la precaución no fue ya necesaria: el enemigo había sido derrotado. El Estado unipartita A comienzos de 1925 todos los partidos de la oposición fueron, en la practica, suprimidos, y la prensa pasó a un control virtual del gobierno. Con estas medidas “los cimientos del Estado totalitario quedaban asegurados”, como Mussolini escribiría casi 20 años después. Durante los meses y años siguientes, nuevas medidas legislativas irían completando el edificio. En el campo político hubo un intento para remodelar la estructura económica y organizar todos los productores en sindicatos o corporaciones, como venían pidiendo los nacionalistas desde 1919. desde el punto de vista de los patronos estos sindicatos fascistas tenían la enorme ventaja de que se oponían a huelgas y a cualquier acción militante obrera. En octubre de 1925 la Confederación General de la Industria reconoció a los sindicatos fascistas como exclusivos representantes delos obreros y decidió no concluir convenios colectivos por otra vía que la sindical, ignorando los comités electos de los representantes de taller. La doctrina fascista... renuncia a la autodefensa de clases que –al igual que la autodefensa del individuo en los días de la barbarie- es fuente de desordenes y guerra civil. Se crearon sindicatos separados para patronos y para empleados, por ramas de actividad. Su función era mediar entre los intereses de los patronos y los de los empleados de acuerdo con las necesidades de producción, que se decían ser dominantes. Sólo los sindicatos tenían capacidad para concluir convenios que, entonces, eran extensivos a todos los empleados en la rama de actividad. Las controversias debían ser resueltas por la Magistratura del Trabajo. Mussolini fue nombrado también ministro de Corporaciones, un nuevo organismo establecido en julio de 1926. En abril del mismo año, el Gran Consejo Fascista promulgó un Fuero del Trabajo. El Fuero reconocía los derechos y posición de los patronos y reducía la intervención estatal en la industria al mínimo: “La intervención del Estado en la producción economica sólo tiene lugar cuando la iniciativa privada esta ausente o es insuficiente, o cuando los intereses políticos del Estado estan comprometidos”. La iniciativa privada en el ramo de la producción era “en interés de la nación” y la organización privada de la producción “una función de interés nacional”; la dirección de la empresa económica “pertenece al patrono” que era responsable por ella ante el gobierno. Una vez más, los patronos, libres de interferencias sindicales, jurados de empresa y jurados de taller, eran de nuevo dueños absolutos en su propia empresa. El arma más valiosa del trabajador, la acción colectiva y la huelga, habían pasado a la ilegalidad. El Estado Corporativo, cuyo establecimiento fue saludado como un logro social, redujo considerablemente los derechos de los trabajadores, pero protegió y amplio los patronales. La institución que se convirtió en el órgano más poderoso del Estado fue el Gran Consejo Nacional-Fascista. En todas estas disposiciones legales quedaba claramente determinado el predominio del partido fascista sobre el Estado; más explícitamente, esto se daba entender en la disposición que sancionaba la obligatoriedad de consultar al Gran Consejo Fascista en todas las cuestiones de carácter “constitucional”. En 1929, la mayoría de italianos favorecían al nuevo régimen, y que la posición no tenia ni siquiera la posibilidad de ser interlocutora. El partido y el Estado se entremezclaron progresivamente: el símbolo del partido, los fasci, devino emblema nacional, el himno del partido, himno nacional y la milicia una fuerza estatal.
Hubo, sin embargo, una poderosa fuerza en el país que no pudo ser controlada por el partido y su aparato: la Iglesia. En febrero de 1929 se firmaron concordatos entre la Santa Sede y el reino de Italia, según los cuales ambas partes acordaban establecer relaciones diplomáticas, reconociéndose mutuamente. Se creo un diminuto Estado Papal, dentro de Roma, donde el reino no tenia jurisdicción. La reconciliación entre el Estado y la Iglesia sirvió para que Mussolini se ganara los corazones de los católicos y el apoyo de la Iglesia, lo que constituyo uno de sus mayores éxitos. No había, pues ningún rival. En sus manos combinaban las dos funciones más importantes del país: las de Primer Ministro y Duce del partido fascista, aparte ya de distintos puestos ministeriales y del alto mando de la milicia fascista. Mussolini había llegado a la cumbre de su popularidad y su poder. Su éxito había sido facilitado por diversos factores: la crisis de postguerra y las dificultades económicas, el miedo a la revolución roja, el ardiente nacionalismo que impregno Italia en razón a la guerra, los resultados frustradores de ésta, la debilidad e ineficacia del gobierno parlamentario, la ayuda prestada por el gobierno, el ejercito, la policía y las autoridades administrativas. El movimiento fascista, al principio débil y limitado a algunas áreas, no había tardado en desarrollar un dinamismo que ninguno de sus enemigos podía desafiar: una rudeza que ningún otro partido podria equiparar. Sin este dinamismo y violencia nuca hubiera triunfado, por favorables que hubieran sido las condiciones objetivas de los años de postguerra a este rápido desarrollo. Ecos internacionales La primera obra en francés sobre Le Fascisme fue publicada por la editora de la Actino Française. En Alemania, el movimiento más cercano a los fascistas, el de los nacionalsocialistas de Hitler en Munich, recibió también impulso con la marcha sobre Roma. No sólo los nacionalsocialistas sino todas las fuerzas de extrema derecha de Baviera se lanzaron, en 1923, a planificar una “marcha a Berlín” para derrocar el odioso “gobierno marxista” y llevar al nacionalismo a la victoria.
Wolf, “El Fascismo Europeo” Italia Con la “marcha sobre Roma”, de fines de octubre de 1922,el fascismo subió al poder en Italia. En terminos prácticos, la “marcha” de las escuadras fascistas no fue necesaria, ya que Mussolini fue llamado al poder, de modo más o menos constitucional, por el rey. Pero psicológicamente sí tuvo importancia, ya que dio la impresión de una violenta toma del poder. Esta combinación de violencia y legalidad reflejaba, al menos, uno de los aspectos contradictorios del fascismo que tanto ha desconcertado a los contemporáneos. Durante la ultima década de la existencia del primer régimen fascista, cuando otros regímenes fascistas surgían con creciente frecuencia, el ejemplo italiano sirvió indudablemente, en muchos casos, de modelo. Pero, al mismo tiempo, los fascismos más jóvenes – y especialmente el nazismo alemán- influyeron en el desarrollo de este modelo original. En su último período hay que tener constantemente en cuenta, por tanto, una doble perspectiva. Según ésta, el desarrollo del fascismo italiano estuvo condicionado por el hecho de haber pasado de una posición de aislamiento (entre los esquemas “normales” de gobierno, corrientes en Europa), a otra en la que representaba la figura paternal, pero sin dejar de ser otra muestra de un nuevo y general tipo de estructura estatal. Hacia mediados de 1923 empezó a reconocerse el hecho de que el fascismo no era simplemente un movimiento militarista o terrorista burgués, sino que estaba apoyado por las masas populares. Hacia 1928, el Sexto Congreso del Comintern juzgó finalmente al fascismo digno de un detallado análisis, y reconoció en que aspectos difería del esquema de la democracia parlamentaria burguesa. Según el Comintern, el fascismo creaba una dictadura disimulada con apelaciones al espíritu nacional, con su propio y particular tipo de demagogia social (antisemitismo, antiparlamentarismo, ataques al capitalismo usurario, etc.); se caracterizaba por su demagogia, su corrupción, su terrorismo, su agresividad imperial, y, excepto en momentos de crisis, su defensa del gran capital. No es que el fascismo en sí fuera claro. Según palabras de Mussolini, era: “... Un nuevo principio del mundo, la clara, final y categórica antitesis de la democracia, la plutocracia, la masonería y los principios inmortales de 1789”. Pues “... los ideales de la democracia se han derrumbado, empezando con el del ‘progreso’. El nuevo es un siglo aristocrático. El estado de todos acabara por convertirse en el estado de unos pocos”. En realidad, “... la democracia ha borrado el sentido del estilo en la vida del pueblo. El fascismo trae de nuevo un sentido del estilo a la vida del pueblo, es decir, una línea de conducta, de color, de fuerza; lo pintoresco, lo inesperado, lo místico. No es partido, sino antipartido, y movimiento. El futuro Duce seguía explicando: “Porque no creemos en programas dogmáticos... nos permitimos el lujo de ser aristocráticos y democráticos, conservadores y progresistas, reaccionarios y revolucionarios, legales e ilegales, de acuerdo con las circunstancias del momento, el lugar y el ambiente”. En su período primitivo (y, hasta cierto punto, durante toda su existencia), el fascismo fue, en realidad, contradictorio, y los grupos sociales que representaban eran, de hecho, incompatibles. Desafiaba a los principios normales de la explicación social, y, en algunos aspectos, su éxito no puede estimarse simplemente en terminos sociales. Pues las características del primitivo fascismo italiano (hasta mediados de los años 20) derivaban en gran parte del estilo a que estaba condicionado por el peculiar desarrollo histórico de Italia. Esto es lo que debemos mirar, tanto o más que al general clima histórico de principios del siglo XX. Aquí podemos confiar en hallar la explicación de muchas de sus contradicciones. Las dos características fundamentales y consistentes del fascismo italiano fueron su carácter de partido de masas y el empleo de su poder en interés tanto de la conservación social como económica; en interés del capitalismo burgués. El fascismo era un partido de masas que representaba, en primer lugar, a la burguesía media y baja, los empleados de cuello duro, los oficiales del ejercito, los pequeños propietarios de tierras y los campesinos más ricos, la intelectualidad de las provincias. Su habilidad para movilizar este apoyo fue, durante mucho tiempo, la clave de su éxito. Cómo consiguió este apoyo, es asunto de alguna importancia. Las diversas respuestas a la cuestión reflejan situaciones, actitudes o métodos en parte comunes a otros países europeos, especialmente en el período de la postguerra, y en partes peculiares de Italia. La explotación por parte del fascismo de la ideología nacionalista, su consistente ataque a los saboteadores bolcheviques, neutralistas durante la guerra y subversivos a su termino, son, desde luego, elementos que se encuentran en otros movimientos de la extrema derecha, o fascistas. En Italia ganaron especial fuerza debido a la lucha personal de Mussolini con los socialistas sobre el tema de la intervención en
la guerra de 1914-15, y debido a la profunda división causada por la guerra en el único país donde los socialistas se habían negado a abandonar su internacionalismo por el patriotismo burgués. El fascismo pudo conseguir más por los cambios inesperados debidos a la guerra; a causa de sus propias palabras, y, sobre todo, de sus acciones. Resulta difícil, en realidad, concebir que el fascismo consiguiera apoyo de las masas sin la nueva conciencia política que existía en Italia después de 1918. la guerra había hecho que en la nación despertara, por primera vez, una conciencia del estado, un sentido que pertenecía al país, compartido por los millones que habían participado en la lucha agotadora. Amplios estratos de población, de la clase media, directa o indirectamente comprometida en la guerra, se sintieron infectados por el espíritu nacionalista –en Italia como en Francia, o en todos los otros países que intervinieron en la lucha- y estuvieron dispuestos a responder a una nueva directriz. Así, mediante su patriotismo, su antisocialismo y su terrorismo, el fascismo pudo ganar fuerza en Italia, como más tarde en otros países. Al mismo tiempo consiguió atraerse el apoyo de otros dos sectores de la población: ciertos grupos de la clase trabajadora, y el ala conservadora de los liberales de la clase media. En el ala izquierda, el fascismo ganó algún apoyo, aunque bastante limitado, de los seguidores sindicalistas de la teoría soreliana de la violencia, que creían en la caída de la democracia parlamentaria burguesa y la creación de un nuevo estado proletario mediante el empleo de los sindicatos para propósitos políticos, y mediante la proclamación de la huelga general. En el ala derecha, las promesas fascistas de estabilidad y orden atrajeron a los conservadores liberales, preocupados por el surgimiento de los partidos de masas, y nostálgicos de una tradición de “gobierno fuerte”. Mussolini pudo ganar su apoyo afirmando su herencia histórica del Risorgimento. Al mismo tiempo, su anticlericalismo –otra tradición del Risorgimento- atrajo el apoyo de algunos intelectuales, especialmente cuando se combinaba con promesas de reforma institucional. De esta manera, mediante su demagogia y su acción, el fascismo se ganó el apoyo de dispares y contradictorios sectores de la población, y surgió como un partido de reacción de masas. Hasta cierto punto, estos medios de ganar el apoyo fueron comunes a otros movimientos fascistas. Pero el fascismo italiano supo arreglárselas con gran éxito a fin de aparecer como el resumen de todo, y para todos los hombres, según un estilo peculiar de Italia. A causa de su autonomía, los fasci pudieron introducirse en las tradiciones locales, explotar rivalidades locales, aparecer como republicanos, sindicalistas, nacionalistas, según la fuerza de las agrupaciones sociales locales, y las tradiciones políticas. El fascismo se convirtió en un partido de masas por la misma holgura de su estructura, que le permitía explotar las rivalidades locales. Las ideas de Rocco eran rígidamente coherentes. Él, más que el filosofo Gentile, fue el verdadero ideólogo del régimen. Y la estructura que él intento crear difería en aspectos fundamentales de la de los nazis, a causa de la subordinación de todos los elementos –incluido el partido fascista- al estado. Había de ser una nueva ideología integralista, en total antitesis con la ideología individualista que había emergido de la Revolución Francesa. Según palabras de Rocco: “Todas las ciencias sociales, desde la historia a la economía política, desde la demografía a la ciencia de las finanzas, desde la psicología social a la jurisprudencia, renacerán transformadas”. Su razón podía encontrarse en el concepto legal alemán de que las libertades individuales no existían ante el Estado, sino que el Estado limitaba su propio poder, con objeto de reforzarse a si mismo, concediendo libertades individuales. La ideología nacionalista de una sociedad estatal orgánica y totalitaria, en realidad, nunca fue la única característica, ni siquiera la más predominante, porque nunca fue ampliamente aceptada por el fascismo italiano. La lealtad a la monarquía y al Estatuto siguió siendo un elemento importante incluso entre los primeros jefes nacionalistas del partido, y, durante algún tiempo. Las exigencias ateístas del estado totalitario fueron refutadas por el ala clerical del fascismo, y por el mismo Mussolini, que juzgo el apoyo de la Iglesia en terminos prácticos –y quizás bastante acertadamente- como de la mayor importancia, en una sociedad casi totalmente católica. La política económica fascista nació con el régimen, pero, en los primeros años, sus soluciones fueron notablemente similares a las del tradicional laissez-faire del capitalismo. Con la crisis económica mundial, se hicieron algunos intentos para acentuar su individualidad: la “economía fascista” se hizo anticapitalista, ya que el capitalismo había demostrado su fracaso. El fascismo se encargaría de mostrar el nuevo camino. Pero,
en la practica, la “economía fascista” siguió estando altamente condicionada por las directrices mundiales, e imitando las practicas protectoras de los países capitalistas que despreciaba. Así, en su fase media, el fascismo italiano ofrecía una curiosa combinación de viejas y nuevas características. Se había realizado un intento consciente de crear un estado totalitario apoyado en la masa. Pero la activa oposición de elementos dentro del régimen, el peso muerto representado por las fuerzas centrífugas y los grupos de presión dentro de la sociedad italiana, la desafortunada sincronización con la peor crisis económica experimentada por el capitalismo, se combinaron para hacer abortar el intento. En su década final, las características del régimen cambiaron de nuevo. En este período, así como el nazismo iba ocupando el poder y surgían nuevos movimientos fascistas, el fascismo italiano se veía modificado por influencias extranjeras. El fascismo italiano se convirtió más y más en la dictadura de un dirigente especialmente impresionable. En la cumbre resultaba cada vez más difícil mantener un firme y eficiente control, debido a la concentración de tantos ministerios en la persona de Mussolini. No existía ninguna clase gobernadora preconstituida, ninguna fuerza cohesiva capaz de llevar a cabo las ordenes del dictador, como ocurrió, por ejemplo, con la Junkertum prusiana en Alemania. El enorme crecimiento de la burocracia impidió la ejecución de firmes y rápidas decisiones, e hizo surgir tendencias patrocinadoras en una aglomeración de agrupaciones locales. Floreció el bajo mundo de las relaciones personalistas. En estas circunstancias creció la influencia de la Iglesia, y, cuando ésta retiro al fin su apoyo en los años del racismo y la guerra, ello determinó el aislamiento del régimen. Y ¿qué quedaba? Un régimen que concentraba sus energías casi únicamente en la propaganda y los asuntos extranjeros. Tal elección no fue casual. La propaganda, especialmente sobre el sistema corporativista, era imprescindible para disimular la letargia de Italia en su recuperación de la crisis económica mundial. La política extranjera ocupaba un lugar prominente en las preocupaciones del Duce, debido a la rapidez con que había cambiado la situación europea después de que Hitler subiera al poder. Mussolini fue el que embarco a Italia en la ultima guerra colonial de conquista emprendida por una potencia occidental. Mussolini fue el que –sin tener en cuenta la capacidad económica tan limitada del país, y olvidando sus anteriores aseveraciones sobre la imposibilidad de exportar el fascismo italiano (cosa que ya había olvidado, cuando intento crear una Internacional Negra en 1923) –intervino en la guerra civil española, y, finalmente, en la segunda guerra mundial. Mussolini fue el que –venciendo la hostilidad de muchos de sus íntimos colaboradores- intento introducir una política racista en uno de los pocos países donde no existía en antisemitismo. Sólo al fin se afirmo el régimen. Y entonces, con su entrada en la segunda guerra mundial, el fascismo arrastro a casi todas las fuerzas de la sociedad italiana a un final acto de inmolación.