HISTORIA DE LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS DE TEIXEIRO
INTRODUCCION Cualquier cofradía nace y crece conforme a un proceso. Primero: ha de existir un santo, una santa, una virgen, etc. (es decir, una imagen religiosa) a la que se le de una devoción especial. Segundo: que exista en los devotos unas creencias arraigadas en cuanto a los favores percibidos por
intercesión de la virgen, santo, santa, etc. Y tercero: que haya un compromiso que establecido entre el santo, santa, etc. y los devotos, se respete a lo largo del tiempo, por ejemplo, el de celebrarle la fiesta un día concreto del año con asistencia a la novena, tal y como hacemos nosotros en Teixeiro con Nuestra Señora de los Remedios[1]. 1.- LOS ORIGENES DE UN PUEBLO
La imagen en torno a la cual nació, creció, evolucionó y llegó hasta nosotros una devoción especial, en lo esencial (cara , manos…) existía en ya en el 995. Por aquel entonces la llamaban, sencillamente, Nuestra Señora. Pasa el tiempo y la venerada imagen se considera propia del pueblo y se le reconoce, algo
así como un territorio de Gracia en el cual atiende, acoge y cuida de sus devotos. Por ello con la influencia de los cistercienses le añaden al nombre primitivo, el título de propiedad: Nuestra Señora de Teixeiro. La historia evoluciona, llegan las modas, también en lo religioso, y se le pasa a denominar Nuestra Señora del Buen Suceso en Teixeiro. Este título lo mantuvo, a juzgar por los documentos, durante corto tiempo. Por el motivo de celebrar la fiesta, desde el principio, el día ocho de Septiembre, día de la Natividad de María, adquiere durante un periodo de tiempo considerable, ese título: Nuestra Señora de la Natividad.
Últimamente, desconocemos los motivos, las razones y los fundamentos, pero desde los años 1920, se le llama Nuestra Señora de los Remedios. Esta es la historia transmitida por los documentos. A esta antigua imagen, aunque se le cambiase de invocación durante siglos, siempre se la veneró con una piedad auténtica y verdadera. Por ello “desde tiempo inmemorial a esta parte” existió una “hermandad” o “congregación” de devotos que le tributaban un culto especial, sobre todo en su festividad. Pero esta “hermandad” o “congregación” carecía de Ordenanzas y Constituciones. Y sin ellas, según las normas de entonces, no adquiría la dignidad de Cofradía. Para conseguirlo, y elevarla a los honores de Cofradía, el día 19 de Marzo de 1708 se reúnen la hermandad y, en nombre de todos los “congregantes”, para tener ordenanzas “por donde se pueda regir y gobernar, para mayor permanencia (sic.) y reximen… hazemos y hordenamos las Constituciones y ordenanzas de la Cofradía de Nuestra Señora sita en Teixeiro”. Contenido Están redactadas muy en consonancia con la terminología de la época y con los puntos y exigencias comunes al esquema de toda cofradía. Para hacerlas comprensibles, distinguimos: Creencias:
- La existencia de la ermita y de la imagen “desde tiempo inmemorial a esta parte” de la cual “hemos recibido infinitos bienes… por esta deboción. • Las innumerables indulgencias que pueden lucrar… los cofrades. • Por ello hacen partícipes de estos “bienes”, “indulgencias”, “protección” al Papa, Obispo, Párroco, Rey y a todos los vezinos que deseen entrar en la Cofradía”. Compromiso: • Puesto que se trata de una Hermandad tan estimada y valorada, una vez admitido un miembro, “se de la condición que sea”… no “expelerno nunca”. • Pagar lo establecido a la entrada y “en cada año”. Dicho de otra forma: “pagar el anal”. • Participar activamente en cada acto de la Cofradía: reuniones, día de la fiesta, rendir cuentas, elección de mayordomo, funeral de cada cofrade… • Hacerlo todo “en servicio de Dios” y “de Nuestra Señora. Rito:
• Preparación
para la fiesta: vísperas solemnes oficiadas “por seis sacerdotes” y acompañados de “todos los cofrades”. • Fiesta: Deben celebrarse seis misas rezadas. La mayor, la úlitma, “con mucha solemnidad y con seis sacerdotes”. “El mayordomo de cada año, invitará a los cofrades a una comida de hermandad”, en la que se ofrecerá “pan, carne y vino”. • Durante el año: “Celebrar y asistir a veintiocho misas… ofrecidas por los cofrades vivos y fallecidos…” • Entierro de los cofrades: Cada cofrade tiene derecho a que celebren con “seis achas y doce velas” al cual “deben asistir todos los cofrades”. La cofradía perduró hasta 1856. Esta era la Cofradía de Nuestra Señora que dejó de funcionar en el año 1856; pero aún hoy quedan muchos resquicios de esa piedad y devoción que se vivió entre los cofrades y generación tras generación fue pasando llegando hasta los tiempos presentes. Se pretende ahora recuperar dicha Cofradía y adaptar su normativa de funcionamiento a la época actual. 14
[1] Santa Eulalia de Curtis, S. Vázquez Rouco, Teixeiro 2002, pág. 297