Guillermo de Ockham
filósofo inglés y teólogo escolástico, considerado el mayor
representante de la escuela nominalista, la más consistente y directa rival de las escuelas tomista y escotista.
Ockham alcanzó la fama como alguien que aplicó la lógica de forma
rigurosa para mostrar que muchas creencias de los filósofos cristianos (por ejemplo que Dios es uno, omnipotente, creador de todas las cosas, y que el alma humana es inmortal) no se podían probar mediante la razón filosófica o natural, sino tan sólo a través de la revelación divina.
Ockham ya no es un pensador sistemático como lo fuera Tomás de
Aquino, su rol es fundamentalmente el de un crítico. Su crítica producirá la independencia de la filosofía que comenzará a centrarse en otros temas como la Naturaleza. Los principios fundamentales abordados por Ockham son considerados
por él mismo como "aristotélicos", sin embargo, suponen en la práctica, una clara ruptura con la tradición griega y escolástica anterior. En efecto, representan una innovación dentro de la historia de la filosofía.
Principio de economía
Su nombre se atribuye al principio de economía en
lógica formal, conocido como ‘la navaja de Ockham’, según la cual las entidades no tienen que ser multiplicadas sin necesidad.