FUNDAMENTANDO MI VIDA EN LO QUE DIOS DICE 24/03/2019 Robertso Arejula Mateo 7.24 TLA “El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona precavida que construyó su casa sobre un buen fundamento.” Santiago 1:16-27 Seis cosas que debo saber para fundamentar mi vida en lo que Dios dice: 1. Debo entender que su palabra nunca cambia Santiago 1.17 NTV “Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.” Números 23.19 NTV “Dios no es un hombre, por lo tanto, no miente. Él no es humano, por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?” Esto debe darnos confianza, seguridad y fe, porque siempre será la misma. 2. La Palabra de Dios produce transformación. (v.18) Santiago 1.18 TLA “Por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva.” 2 Timoteo 3.16 NTV “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” Esta transformación es para convertirnos en su valiosa posesión. 3. Es importante saber escuchar. Santiago 1.19 PDT “Recuerden esto, estimados hermanos: estén más dispuestos a escuchar que a hablar.” Romanos 10.17 RVR60 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” Aquí hay una triada muy particular y es la siguiente, saber escuchar, es lo primero, es lo que yo llamo escucha activa, lentos para hablar, es decir, aprender a estar callado mientras otro está hablando, pensar bien lo que voy a decir, y lo tercero es el control de la ira, debo trabajar en esta área de mi vida, pedirle al Espíritu de Dios que me ayude a tener mansedumbre. 4. La palabra debe ser recibida con humildad. Santiago 1.21 NVI “Despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida.” Esto significa tener disposición a obedecer lo que Dios me habla. Que aunque no me guste lo que él me está diciendo lo recibo porque sé que él es Dios y yo no. Para que esto suceda tiene que haber cambios, es decir, abandonar nuestras malas conductas 5. Tengo que convertirme en alguien que practica la Palabra. (v.22-23) Santiago 1.22 NVI “No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.”
Mateo 7.24 NVI “Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.” Santiago 1.23 PDT “El que oye el mensaje de Dios sin obedecer lo que dice es como el que se mira en un espejo. 24 Se mira en el espejo, se va y pronto olvida lo mal que se veía.” 6. Debo ser un estudiante cuidadoso de la Biblia (v.25) Santiago 1.25 NVI “Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.” Un ejercicio para practicar durante esta semana: Santiago 1.27 NTV “La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa.”
Promesa: si práctica las Palabras de Dios seré feliz en todo lo que haga (v.25). Actitud: No dejarme engañar (v.16), desechar la inmundicia y la abundancia de malicia (v.21), dejar de ser solo oidor de la Biblia (v.22). Pecado: nunca he visitado a las viudas ni a los huérfanos (v.27), no soy tardo para airarme (v.19) Alabar: alabo a Dios porque todo lo bueno procede de él. (v.17) Mandamiento: debo ser un hacedor de la palabra (v.22) no es opcional, otro es no dejarme engañar o no errar y no engañarme a mí mismo (v.16, 22), visitar a las viudas y a los huérfanos (v. 27) Ejemplo: no hay Verdad: todo lo bueno viene de Dios (v.17) Dios es inmutable (v.17) Error: No ser solo oidor olvidadizo. Suplica: No hay