Parábola de las dos
adulterio con la piedra y el
hermanas.
madero. A pesar de todo, su
E
l señor me
hermana Judá, la pérfida, no
dijo en tiempo
se ha convertido a mí de
del rey Josías:
todo corazón; su
-¿Has visto lo que ha hecho
arrepentimiento es falso.
Israel, la apóstata? Ha ido a
Oráculo del Señor.
toda la montaña elevada y
El señor me dijo:
se ha prostituido bajo
-Al lado de la pérfida Judá,
cualquier árbol frondoso. Yo
la apóstata Israel parece
pensaba;
inocente.
haber hecho todo esto, se
Anda y proclama estas
convertirá a mí>.Pero no se
palabras hacia el norte:
ha convertido. Su hermana
Conviértete, Israel,
Judá, la pérfida, vio esto; y
apóstata, oráculo del Señor.
vio también que yo repudié
No te pondré mala cara,
a Israel, la apóstata, por
porque soy compasivo,
todos sus adulterios,
oráculo del Señor.
dándole el acta de divorcio; pero no ha tenido miedo, sino que ha ido a prostituirse también ella. Con su escandalosa prostitución ha profanado la tierra; ha cometido
Mi enojo no dura para siempre. Basta con que reconozcas tu maldad: que te has rebelado contra el Señor tu Dios y has buscado afanosamente a extraños, bajo cualquier árbol frondoso, y no has escuchado mi voz. Oráculo del Señor. Parábola de las dos hermanas