Escala de Ansiedad Manifiesta “AMAS”
La AMAS o Escala de ansiedad manifiesta en adultos es un conjunto de tres instrumentos, a saber, el AMAS-A, AMAS-C y AMAS-E, diseñados para medir y evaluar el nivel de ansiedad experimentada por los adultos de manera sencilla y eficaz. Cada uno de estos tres instrumentos están diseñados para la evaluación de la ansiedad en grupos demográficos diferentes, sin embargo se asemejan en gran medida unos de otros por el hecho de que comparten muchos de sus reactivos diferenciándose sólo en el nivel de detalle de la información que puede ser obtenida de cada uno según el grupo demográfico al que está destinado. La AMAS fue desarrollada por Reynolds, Richmond y Lowe en el año 2003 en los Estados Unidos, a partir de la CMAS-R o Escala de ansiedad manifiesta en niños. AMAS-A La primera escala (AMAS-A) esta diseñada para utilizarse en la evaluación del nivel de ansiedad que experimentan los individuos a lo largo del rango de edad que va desde la
adultez temprana hasta la mediana edad tardía. Está normalizada para ser usada con sujetos con edades comprendidas entre los 19 y 59 años. Consta de 36 reactivos y contiene tres subescalas de ansiedad y una de validez. Estas subescalas son; la subescala de inquietud/hipersensibilidad (IHS) que mide el grado de inquietud y preocuación ante la vida, cuenta con 14 reactivos. La subescala de ansiedad fisiológica (FIS) que como su nombre lo indica, es una medición de la respuesta somática a la ansiedad y el estrés, cuenta con 9 reactivos. La subescala de preocupaciones sociales/estrés (SOC) que mide los factores relacionados con el estrés que se asocian con la vida adulta, cuenta con 7 reactivos. Y por último la subescala de mentira que cuenta en la AMAS-A con 6 reactivos que ejemplifican conductas ideales y que se usa para determinar la validez de la información provista por el evaluado. Además hay una subescala de ansiedad total (TOT) la cual es la suma de las puntuaciones de todas las subescalas, exceptuando la de Mentira. AMAS-C Está orientada hacia la detección y evaluación de la ansiedad en estudiantes universitarios, incluyendo reactivos que se dirigen de manera específica a la ansiedad ante los exámenes. Consta de 49 reactivos y cuatro escalas de ansiedad y una de validez. Las subescalas que lo conforman son; la escala inquietud/hipersensibilidad (IHS) con 12 reactivos. La subescala de preocupaciones sociales/estrés (SOC) con 7 reactivos. La subescala de ansiedad fisiológica (FIS) con 36 reactivos. La escala de ansiedad ante los exámenes (Examen) con 15 reactivos. Y la subescala de mentira con 7 reactivos. Además de la escala (TOT) o de ansiedad total. AMAS-E Elaborada para usarse en la evaluación de la ansiedad entre individuos de 60 años de edad y mayores, incluyendo reactivos que identifican aspectos de ansiedad que experimentan muchos adultos mayores de manera específica, como lo es el temor al envejecimiento. Consta de 44 reactivos, tres escalas de ansiedad y una de validez. Las subescalas que lo conforman son; la subescala de inquietud/hipersensibilidad (IHS) con 23 reactivos. Subescala de ansiedad fisiológica (FIS) con siete reactivos. La subescala de temor al envejecimiento (Edad) compuesta por 7 reactivos. La escala de mentira, igual a la de
les escalas anteriores. Y la subescala (TOT) también similar a la de los otros instrumentos de la AMAS. APLICACIONES Y LIMITACIONES Los instrumentos que componen la AMAS son de gran utilidad para su utilización en la práctica clínica general, ya que puede ayudar al diagnostico de la ansiedad como trastorno o como síntoma de algún otro problema. Puede además ser útil para supervisar los efectos de un tratamiento psicoterapéutico o farmacológico, aplicándose de manera repetida al paciente para ver el grado en que varia su nivel de ansiedad y, en caso de no darse dicha variación, considerar tratamientos alternativos. Además de esto la AMAS y escalas que la conforman tienen una amplia selección de aplicaciones en centros de orientación universitarios, hospicios y centros geriátricos, permitiendo también distinguir entre individuos con niveles normales de estrés y aquellos con estrés clínicamente significativos. La principal limitación del AMAS, si puede llamarse de esa manera, es el hecho de que los resultados obtenidos con esta escala requieren de un buen grado de capacitación y experiencia de parte del evaluador para realizar una interpretación correcta de ellos. Quien tenga la responsabilidad de efectuar dicha interpretación de resultados debe para ello tomar en cuenta el motivo de consulta y el contexto de vida del evaluado, junto con datos secundarios obtenidos a partir de fuentes como pruebas adicionales o entrevistas con personas allegadas al sujeto evaluado. APLICACIÓN Los tres instrumentos que conforman la AMAS fueron diseñados para aplicarse y calificarse de manera rápida y sencilla. No obstante siempre es importante que tanto la aplicación como la posterior calificación de estos instrumentos sean supervisadas por un profesional de la salud mental que cuente con experiencia en la interpretación de resultados de pruebas psicológicas. Materiales Para la aplicación sólo se requiere contar con la Forma Autocalificable de la versión de la AMAS que se desea usar: AMAS-A para adultos de entre 19 y 59 años, AMAS-C para universitarios o AMAS-E para adultos mayores a partir de los 60 años. Además, se necesita un instrumento de escritura, para el que se recomienda el lápiz de grafito número 2.
Instrucciones Todos los instrumentos del AMAS pueden ser aplicados de manera grupal o individual. Sin embargo, con excepción de la mecánica para la distribución de las Formas Autocalificables la aplicación individual es esencialmente la misma que la grupal. Una vez distribuidas las formas del AMAS se procederá a leer en voz alta las instrucciones que aparecen en la primera hoja de la forma Autocalificable. Aunque no se lean las instrucciones textuales es importante explicar cuidadosamente la información y contestar cualquier pregunta de manera sencilla y directa. Se pedirá a los participantes que lean las preguntas de manera cuidadosa y que las respondan honestamente, pero debe decírseles que no se preocupen por sus respuestas y que no empleen demasiado tiempo en cada reactivo. Además se les ha de aclarar que no existen respuestas correctas ni erróneas en este cuestionario. El examinador se ha de asegurar de pedir a los sujetos que respondan a todos los reactivos y que llenen sus datos en los espacios destinados para ello en la portada de la forma Autocalificable. No hay límite de tiempo para contestar la AMAS, sin embargo la mayoría de la gente lo termina en 15 minutos o menos. CALIFICACIÓN El procedimiento para calificar las tres versiones de la AMAS es el mismo. Primero se ha de obtener las puntuaciones naturales, para ello debe el evaluador situarse en la Hoja de calificación que se encuentra al final de cada forma, y hacer una marca de verificación (v) en cada una de las casillas de las filas junto a los reactivos contestados de manera afirmativa. Seguidamente se procederá a sumar las marcas de cada columna para obtener las puntuaciones naturales de cada escala anotando los resultados en los espacios correspondientes. Para obtener la puntuación natural de la subescala de Ansiedad total se suman las puntuaciones naturales de las demás subescalas a excepción de la subescala de Mentira.
Se debe identificar y contar los reactivos que no fueron respondidos y aquellos para los que se marcaron ambas opciones de respuesta, de haber más de seis (6) reactivos omitidos o con doble respuesta la AMAS no deberá calificarse. Una vez obtenidas las puntuaciones naturales el evaluador se deberá situar en la Hoja de perfil para obtener las puntuaciones T y el trazado de perfil. Las puntuaciones T son puntuaciones estandarizadas con una media de 50 y una desviación estándar de 10. Para cada subescala hay que dirigirse a la columna en el margen izquierdo del perfil para encontrar la puntuación T que corresponde a cada puntuación natural de escala. INTERPRETACIÓN Validez del protocolo El primer paso en la interpretación de cualquier forma de la AMAS es determinar si el protocolo obtenido es válido e interpretable. Para ello, el examinador debe realizar una primera inspección visual de la forma llenada en busca de patrones de respuesta inválidos. Por ejemplo, una persona puede haber respondido sí a todas las preguntas del protocolo, o haber dado respuestas alternas sin que parezca haber tomado en cuanta las preguntas. Si hay alguna razón para sospechar que un protocolo de la AMAS fue llenado con respuestas inválidas es probable que sus resultados no puedan interpretarse. Subescala de mentira (Mentira) Cada una de las tres versiones de la AMAS posee una subescala de Mentira la cual ha sido diseñada para detectar la distorsión intencional de las respuestas en base a la deseabilidad social. Los reactivos en la escala de Mentira representan una conducta ideal que no es característica de ninguna persona, incluyendo reactivos como “Siempre soy amable” o “Nunca me enojo”. Las puntuaciones en esta escala que estén por encima de T 56 pueden indicar un autoinforme impreciso, no obstante dicha puntuación falsa de esta escala debe ser interpretada en contexto, puesto que puede representar un deseo del evaluado por proporcionar información falsa, pero también podría estar intentando mostrar que es una persona ideal en un esfuerzo por conseguir aprobación o simplemente es alguien que tiene una imagen distorcionada de si mismo, y no está consciente de que él o ella no alcanza el nivel de “perfección” que desea.
Puntuación de ansiedad total (TOT) Cada versión de la AMAS posee una subescala de ansiedad general, así pues, el primer paso para la evaluación de las escalas de ansiedad es examinar la puntuación TOT, la cual está diseñada para reflejar una amplia variedad de síntomas como preocupación y temor irracional, sentimiento general de aprensión o inquietud y la manifestación de estos síntomas en los dominios interpersonal, fisiológico y cognoscitivo. Las puntuaciones TOT elevadas invariablemente reflejan problemas generalizados asociados con la ansiedad. Tomándose el valor de T 65 como el punto de corte tanto en esta escala como en todas las subescalas de ansiedad para determinar la significancia clínica. Subescala de Inquietud/hipersensibilidad (IHS) Posee varios reactivos que incluyen el término “preocupa” y otros que describen un nerviosismo excesivo o una hipersensibilidad al estrés. Puntuaciones elevadas en esta escala corresponden a individuos que internalizan la ansiedad y que consumen un exceso de energía emocional al enfrascarse en ideas improductivas. Subescala de ansiedad fisiológica (FIS) Compuesta por reactivos que principalmente reflejan las respuestas físicas a la internalización de las ansiedades de una persona, brindando un indicador de las manifestaciones físicas de la ansiedad y mostrando la propensión general a la sintomatología somática. Es importante tener en cuenta a la hora de interpretar esta escala que siempre existe la posibilidad de que los signos fisiológicos que por lo común se asocian a la ansiedad se deban en un sujeto en particular a alguna enfermedad no detectada. Subescala de preocupaciones sociales/estrés (SOC) Que valora la ansiedad y el estrés asociados con las preocupaciones acerca del punto de vista de los demás, de las actividades sociales y de la vida cotidiana. Los individuos con puntuaciones elevadas en esta subescala por lo general no cuentan con un sistema de apoyo o eligen no aprovecharlo considerando a sus amigos y familia como fuentes de estrés en lugar de un refugio para ellos.
Subescala de ansiedad ante los exámenes (Exámenes) Aparece solamente en la AMAS-C y está diseñada para evaluar la ansiedad que se asocia con pruebas, responder exámenes y la evaluación del desempeño. Los niveles altos de ansiedad ante los exámenes pueden dar como resultado un desempeño deficiente al responderlos a pesar de tener un conocimiento adecuado o incluso elevado del tema que abarca el examen. Subescala de temor al envejecimiento (Edad) Aparece sólo en la AMAS-E y evalúa la preocupación por los efectos degenerativos normales del envejecimiento, incluyendo el deterioro físico y mental, así como por problemas económicos. Los sujetos con puntuaciones altas en esta subescala frecuentemente están tensos y a menudo presentan síntomas de depresión. Interpretación de respuestas a reactivos individuales La confiabilidad de los reactivos individuales de la AMAS es relativamente baja, no obstante puede ser de gran utilidad analizar la respuesta a los reactivos por separado siempre y cuando esto se haga con el cuidado necesario. Este análisis puede ayudar a comprender mejor las ansiedades de una persona. Una técnica para obtener información provechosa adicional a partir de las respuestas a reactivos específicos, es realizar una entrevista de seguimiento a la persona evaluada, dándole la oportunidad de verbalizar la ansiedad que ha estado experimentando, y dando así al evaluador mayor información que le permita comprender más a fondo las ansiedades del paciente. CONSTRUCCIÓN DE LAS ESCALAS Las tres versiones de la AMAS fueron desarrolladas al mismo tiempo pero de manera independiente. El contenido del cual se partió para la realización de cada una de estas escalas fue tomado de la CMAS-R o escala de ansiedad manifiesta en niños, replanteando cada uno de los reactivos de modo de adaptarlos a sujetos adultos. Los reactivos que conforman las subescalas de ansiedad ante los exámenes (Exámen) y temor al envejecimiento (Edad) fueron creados a partir de la literatura y la práctica clínica. Se
utilizaron distintas técnicas como el análisis factorial y el criterio de expertos para determinar el número de factores o subescalas que conformarían cada instrumento así como el número de reactivos que cada una tendría. PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS Confiabilidad Se utilizaron los estimados de consistencia interna y de estabilidad temporal para establecer la confiabilidad de cada instrumento. La consistencia interna se determinó calculando el coeficiente Alfa de Cronbach, la estabilidad temporal se determinó con la técnica test-retest. Para Alfa de Cronbach se obtuvieron valores para todas las versiones de la AMAS de entre 0,71 y 0,95, los cuales superan el valor de 0,70 considerado como suficiente para determinar la confiabilidad de variables psicométricas. En cuanto a confiabilidad test-retest se encontraron valores para el coeficiente de confiabilidad superiores a 0,76, con excepción de la subescala de ansiedad fisiológica de la AMAS-A que obtuvo un coeficiente de confiabilidad de 0,67. Validez La validez de la Escala de ansiedad manifiesta en adultos AMAS en sus tres versiones fue determinada en tres formas; validez de contenido, validez de constructo y validez predictiva. El término Validez de contenido se refiere a la idoneidad con la que los reactivos de una prueba representan el dominio de conducta que dicha prueba está diseñada para medir. Los reactivos del AMAS fueron redactados y seleccionados con la intención de que caracterizaran de forma adecuada los rasgos de ansiedad de la manera en que esta se manifiesta en los sujetos dentro del rango de edad que mide cada instrumento de la AMAS. La Validez de constructo se refiere al grado en que un instrumento mide la característica o características para la cual se diseñó. Un indicador de la validez de constructo en la AMAS es su consistencia interna, ya mencionada en la sección de confiabilidad, dado que un valor de Coeficiente Alfa sólo es elevado cuando los reactivos de una escala reflejan una dimensión unitaria, por lo cual las valuaciones de alta consistencia interna de las escalas AMAS indican
que estas representan constructos coherentes. Otro indicador de la validez de constructo de los instrumentos que conforman la AMAS es el grado en que sus escalas muestran un patrón moderado de intercorrelación. En cuanto a la Validez predictiva, esta se determinó aplicando las distintas versiones de la escala a un grupo de residentes de Ohio. Los datos aportados por el instrumento de la AMAS fueron correlacionados con los resultados del Inventario de Depresión de Puntuaciones Múltiples (MDI), instrumento que mide diferentes aspectos de la depresión. Los resultados se ajustaron a la predicción de que, al grado en que la depresión y la ansiedad son concomitantes o se relacionan debería existir una elevación en las puntuaciones de un individuo en las subescalas de ambos instrumentos. ESTANDARIZACIÓN La primera estandarización de la escala AMAS fue realizada en los Estados Unidos por Reynolds, Richmond y Lowe en el año 2003, con una muestra representativa de la población compuesta por 2800 personas.