Una pandemia , vocablo que procede del griego pandêmon nosêma, de παν (pan = todo) + δήμος (demos = pueblo) + nosêma (= enfermedad), expresión que significa enfermedad de todo un pueblo es la afectación de una enfermedad infecciosa de los humanos a lo largo de un área geográficamente extensa.1 Causas comunes[ En el mes de mayo del año 2009 la OMS cambia la definición de pandemia. Antes de este cambio, “Pandemia” se definía como: “Infección por un agente infeccioso, simultánea en diferentes países, con una mortalidad significativa en relación a la proporción de población infectada”. En la nueva definición de “pandemia” se ha eliminado la característica de “mortalidad”. Pandemias históricas[ Ha habido un número importante de pandemias en la historia humana, todas ellas generalmente zoonosis que han llegado con la domesticación de animales — tales como la viruela, difteria, gripe y tuberculosis. Ha habido un número de epidemias particularmente importantes que merecen una mención por encima de la «mera» destrucción de ciudades:
Plaga de Atenas, durante la Guerra del Peloponeso, 430 a. C. Un agente desconocido, posiblemente fiebre tifoidea2 mató a la cuarta parte de las tropas atenienses y a una cuarta parte de la población a lo largo de cuatro años. Esto debilitó fatalmente la preeminencia de Atenas, pero la virulencia absoluta de la enfermedad evitó una mayor expansión.
Una epidemia se produce cuando una enfermedad contagiosa se propaga rápidamente en una población determinada, afectando simultáneamente a un gran número de personas durante un periodo de tiempo concreto. Si el brote afecta a regiones geográficas extensas (por ejemplo, varios continentes) se cataloga como pandemia; tal es el caso del VIH. En caso de propagación descontrolada, una epidemia puede colapsar un sistema de salud, como ocurrió en 2014 con el brote de Ébola en África occidental. Estas enfermedades pueden aparecer en zonas donde no existían, por ejemplo debido a la debilidad del sistema de salud y de las campañas de vacunación; tal fue el caso, en 2017 y 2018, de las epidemias de difteria en Yemen y entre los refugiados rohingyas llegados a Bangladesh desde Myanmar. También pueden desarrollarse brotes epidémicos a partir de enfermedades endémicas: estas últimas persisten de una forma continuada o episódica en una zona determinada. La malaria, el Chagas o el dengue son ejemplos de endemias en zonas muy concretas del planeta. ENDEMIA En epidemiología, endemia (del francés, endémie, y este del griego, ἔνδημος, transliterado éndēmos, «del territorio propio») es un término utilizado para hacer referencia a un proceso patológico que se mantiene de forma estacionaria en una población o zona geográfica determinada durante períodos de tiempo prolongados. Puede tratarse de enfermedades infecciosas o no infecciosas, ya que el vocablo puede usarse para diversos padecimientos o condiciones fisiológicas.1 La enfermedad se mantiene en una población de hospedantes de una región geográfica determinada a lo largo del tiempo (años) en un nivel estable, incluyendo variaciones estacionales. El grado de endemia de una enfermedad se clasifica según la intensidad de la transmisión:1 1. 2. 3. 4.
Hipoendémica: significa que la transmisión de la enfermedad es mínima y sus efectos no son importantes. Mesoendémica: significa que la enfermedad se establece en comunidades pequeñas. La intensidad de la transmisión es variable, según las circunstancias locales. Hiperendémica: significa que la intensidad de transmisión de la enfermedad en el área de referencia es persistente pero temporal. La inmunidad resulta insuficiente para prevenir los efectos de la enfermedad. Holoendémica: significa que la enfermedad tiene un alto grado de intensidad. Su transmisión es perenne, con distribución geográfica amplia, como resultado de una respuesta inmune en los diferentes grupos etarios, en particular los adultos.