Entrevista Rafael Ramos Director Mahe

ENTREVISTA

Rafael Ramos DIRECTOR DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO Y DE HISTORIA DE ELCHE Vicente Martínez

21. Rafael Ramos nos abre las puertas de su despacho para hablarnos de la labor que tiene que desarrollar un director de museo en estos tiempos. Además, abordamos los temas más cercanos al sector museístico desde una perspectiva local, pero sin perder de referencia lo global. ¿Cuáles son sus funciones como director del museo? Tienes que hacerte cargo y ser responsable de la actividad que vas a desarrollar. Por una parte de mantener esa sala de exposición permanente, incrementarla con exposiciones temporales cuando da lugar, y sobre todo desarrollar la tarea de investigación propia del cargo que uno ocupa. Es decir, diferenciar muy bien las dos facetas de lo que es el museo. El museo es el lugar donde se trabaja, y el lugar donde se gana un prestigio, no sólo por las piezas que se puedan exhibir en el museo, sino por el trabajo que en él se desarrolla. Con un lugar como éste, que ha sido sede en dos ocasiones de un Congreso Nacional de Arqueología, eso quiere decir algo. Mientras la mayoría, o casi el 50% de las capitales es-

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pañolas no ha tenido opción, Elche, que no es capital de provincia, por el prestigio de su museo, que se gana trabajando, lo ha sido en dos ocasiones. ¿Existen programas de investigación en el museo? Los programas no cesan. Habremos tenido este año más de 30 intervenciones arqueológicas. ¿Hay una sección específica dedicada a la investigación? La investigación la coordina la dirección del museo. Los trabajos de investigación los hace el director, que tiene que supervisar absolutamente todo los trabajos del área a la que afecta al museo. Es decir, todo lo que esté en término municipal de Elche, la Consellería me lo dirige a mí.

Fachada del Palacio de Altamira, sede del museo ilicitano

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Eso que tenéis ahí (señala un grupo de cajas que tenemos a nuestra espalda) es lo último que ha registrado la Policía Nacional a un clandestino, que ahora está en la cárcel por expropiar. Eso son ingresos para el museo, es decir, una pata muy importante para los museos son los depósitos, los almacenes de fondos. Aquí el almacén es casi la mitad de grande que el museo. O sea, que aquí son miles y miles de piezas las que hay en el almacén. ¿Por qué no se da a conocer esta faceta investigadora? No se puede dar a conocer al público en el sentido de que al público, si no eres un profesional, no le interesa. Le interesa al señor que está haciendo una tesina, una tesis doctoral, un proyecto de investigación... Pero por otra parte, lo que estáis viendo, un museo vivo, es esto, las exposiciones, las intervenciones... Si el director de ese museo se duerme, pues el museo no funciona. ¿Quién lo ve? Pues a lo mejor lo ve muy poca gente. Lo

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verán los que necesiten de él, porque la sala de exposiciones temporales, que es lo que se concibe y se cree la gente que es el museo, es algo que se modifica muy de tarde en tarde. Es decir, este museo se creó en 1940. En 1948 tuvo su primera modificación, pero después tuvo la segunda en 1982, que es cuando lo trajimos del Parque (Municipal) al Palacio de Altamira. Y ha tenido la cuarta en el 2006, que es cuando lo hemos ampliado con el sótano. Pero eso es una sala de exposiciones, no es el museo. ¿Y cuándo modificaremos esa sala? Tiene que haber presupuesto, podrás incorporar, a lo mejor, algún hallazgo excepcional si se produce. Pero nada más, eso estará ahí, es un escaparate. Lo que tiene que estar viva es la dirección. ¿Qué sistema de documentación tienen para la gestión del museo? El museo tiene sus ficheros de materiales implantados. Ahora lo tenemos todo basado en la informática, está todo informatizado. ¿No hay ningún sistema que esté normalizado en varios museos? El sistema de fichas está implantado. Hay un sistema valenciano de inventarios que unifica todos los museos de la Comunidad Valenciana, que a su vez está interrelacionado con el resto de los museos nacionales e internacionales. ¿Eso facilitará también el intercambio de información? Facilita el trabajo, el intercambio de información, que al final siempre redunda

en tener que llegar al sitio, ver la pieza, tocar la pieza e informarse de forma directa. ¿Cómo se informa de manera directa? (Nos muestra los archivos de las excavaciones que él mismo realizó desde 1965). Cuando viene el interesado y quiere ir a la fuente directa, vamos a esas carpetas, donde se le cuenta el diario de lo que ha ido pasando en cada momento. ¿Cómo se financia el museo? Éste es municipal. Desde hace diez o doce años estamos en el Instituto Municipal de Cultura porque el Ayuntamiento así lo ha querido. ¿Cuáles son los criteriopara elegir las exposiciones? A la hora de elegir tenemos un problema importante, y es el problema económico. Es decir, no puedes elegir lo que más te gusta, sino lo que puedes traer. Últimamente hemos traído algunas de Consellería porque no tienen coste, entonces hay que recurrir a eso. A lo mejor las de producción propia son las que más interesan. Ahora

Entrada del Museo

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hemos hecho la de ‘Los pioneros: Aureliano Ibarra, Pedro Ibarra y Alejandro Ramos’. Es la última que se ha hecho de producción propia, la anterior fue la de ‘El entorno de la Dama’, y esas son las que más interesan a la ciudad. Esas son las que hay que pagar, porque las tienes que crear tú. Después ya tienes otras que, por ejemplo, cuando hicimos el ‘Mundo egipcio’ del Museu Egipci de Barcelona, ahí sólo tienes que pagar los costes que tú hagas, porque te la ceden gratuitamente. Cuando te la trae la Generalitat no te cuesta nada. Hay que jugar con eso. ¿Cómo surgió crear las nuevas instalaciones del MAHE? Cuando a finales de los 90 se aprobó la construcción de un parking subterráneo, el Ayuntamiento exigió una donación a cambio. Los constructores del parking indicaron que estaban dispuestos a donar la primera planta. Entonces era alcalde Diego Maciá, y me sugirió qué se podría hacer en esa primera planta. Habíamos celebrado el

bimilenario de la ciudad poco antes, y yo le dije que ampliara el museo, para que no sólo fuera arqueología sino historia para la ciudad. ¿Qué opina de la polémica por los restos antiguos descubiertos? Cumplimos con la ley y se excavó toda la zona, lo cual ha sido importante porque hemos conocido todo el extramuro norte de la ciudad, y como estábamos extramuros, en lo que era el antiguo foso se ha construido el parking. ¿Se percibió una bajada de visitantes cuando ya no estuvo la Dama? Claro que se notó mucho. Igual que pasó en el 65. Es un fenómeno que se repite. En el 65 vino la Dama, estuvo expuesta en el Parque (Municipal), y fueron miles los visitantes que tuvo la Dama, que dejaron de venir cuando se marchó. Aquí, en el 2006, durante los seis meses que estuvo la Dama fueron más de 320.000 los visitantes, y durante los otros seis meses no llegó a los 70.000. Fíjate si se notó. Es decir,

El Ayuntamiento exigió una donación a cambio de la construcción del parking subterráneo

“Lo que no es factible es pretender una devolución de la Dama de Elche” museonline

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cuando no está la Dama queda la visita normal.

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¿Qué tiene la Dama que crea tanta expectación? Qué tiene la Dama es algo muy difícil de explicar, porque el momento de su hallazgo es un enigma. La Dama aparece un 4 de agosto y el día 6 de agosto es portada de la prensa nacional. Un busto que ha aparecido en un pueblo. No tiene explicación. Pero a los pocos días la Dama se vende a Francia, y por salir la Dama de España, se provoca un revuelo extraordinario, y se crea la Ley de Excavaciones y Antigüedades. Pero la Dama está en París. Por causas de la Segunda Guerra Mundial y el chantaje de Franco a Pétain, la Dama vuelve a España con tres toneladas de obras de arte. Se hace un homenaje para conmemorar en El Prado las obras que han regresado de Francia a España y se expone en primer término la Dama de Elche y al fondo la Inmaculada de Murillo. No tiene explicación. Es que ha regresado todo lo que hay en el Arqueológico Nacional. Cuando sale la Dama de España, el pueblo y la prensa salta. Pero si no la conocían. Y te digo más, y esto a mi me duele. En Elche, la gente que quiere y que adora a esta Dama de Elche, no sabe cómo es. No conocen ni el rostro. Pueden identificar a cualquier actriz, pero la Dama de Elche no saben cómo es. Cualquier cosa que lleve dos rodetes es la Dama de Elche, y la quieren muchísimo. ¿Qué supondría la estancia permanente de la Dama de Elche? Supondría una inyección turística increíble, como ya lo hemos visto en dos ocasiones.

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¿Cree que es algo viable o posible? Es muy difícil. Que no pasen 40 años de una cesión a otra sí es posible. Tenemos instalaciones nuevas, los problemas de viaje hoy no existen prácticamente. Lo que no es factible, porque es una irrealidad, es pretender una devolución. Eso no lo puede hacer un museo porque automáticamente desaparecería el Museo Arqueológico Nacional. Pero es que por Derecho Internacional comparado desaparecerían el resto de museos del mundo, porque los museos nacionales no tienen piezas propias. Pretender que eso se produzca es una utopía. ¿Cómo ayuda la tecnología a mejorar la conservación de las piezas? Ahí es donde entra la tarea del restaurador, que es el que tiene que saber qué formas de conservar tiene una pieza. En sala sí que hay que mantener unas temperaturas y humedades constantes. Es más importante que sean constantes que el grado determinado. Por otra parte, las nuevas tecnologías en lo que sí inciden, y mucho, es en la didáctica y en la docencia. Es decir, cuando ahora entras en este museo, el maestro que viene con niños se sitúa en un tablero, y los niños se sitúan alrededor de otro tablero grande, y ahí les puedes explicar, jugar con ellos, les puedes aclarar detalles. Esta introducción de la tecnológia , ¿atrae a más visitantes? Es la manera de hacerlo atractivo. Hay algo evidente, y es que, así como parecía habitual que los padres llevasen a los hijos al museo, ahora lo que pretendemos es que los hijos arrastren a los padres a los museos, porque son ellos los que lo pasan bien en los museos. Y eso está sucediendo. Ese es el éxito del museo.

¿Qué hay que hacer para poder comunicar mejor el patrimonio? Es un problema de educación. Es un problema que irá mejorando. Esos niños que hoy quieren venir al museo, cuando sean mayores, sin duda, tendrán un poso que sus padres no han tenido. Eso es cuestión de tiempo y de seguir trabajando en la línea que vamos. ¿Para cuando la creación de una página web? Es un problema, que según cultura, está en ello. Es un problema de que hay que afrontar unos gastos y punto. En la Alcudia ya acabamos de estrenar la segunda web.

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Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) 2006 3.000 m2 Diagonal del Palau, 7 966 658 203 No dispone de e-mail

€

General: 3 € Estudiantes y Grupos: 1 € Entrada libre: domingos, niños menores de 6 años