Entrevista Personal

Es fundamental que el candidato dedique un tiempo razonable a preparar su encuentro con el seleccionador, con el fin de que pueda ofrecer información clara y concisa sobre su trayectoria y una impresión segura de sí mismo. Para comenzar, el candidato deberá repasar todos los datos de su currículum, en este caso los referentes a su formación y aficiones, y recapacitar acerca de sus expectativas y motivaciones respecto al puesto vacante. Durante la entrevista, el seleccionador tratará de identificar las competencias y capacidades del candidato con el fin de valorar su idoneidad para ocupar el puesto pero también serán valoradas nuestras expresiones corporales y nuestra manera de expresarnos y utilizar el vocabulario. Estructura de la entrevista La entrevista personal suele estructurarse en tres fases: la de inicio, la de valoración y la de cierre. Inicio: el entrevistado deberá acudir al lugar concretado con puntualidad, a poder ser con 5 minutos aproximadamente de adelanto, vestido con una indumentaria formal y discreta y conociendo los datos básicos de la empresa, el sector donde opera, los productos y servicios que ofrece, su localización geográfica, etc. La forma de saludar a nuestro entrevistador será clara y con un apretón firme de manos; no ocuparemos ningún asiento hasta que él nos lo indique y nunca comenzaremos a hablar antes que él. Nuestra posición al sentarnos será con la espalda recta y los brazos estirados y apoyados en nuestras piernas. En la segunda etapa, el entrevistador explorará las áreas relativas a la trayectoria formativa y laboral del candidato, así como su motivación por la función. El objetivo del seleccionador en esta fase es indagar acerca de las expectativas, competencias, aptitudes y actitudes del profesional. Ante todas las preguntas que nos formulen deberemos contestar de forma concisa, clara y sincera. Un aspecto muy importante a tener en cuenta es mostrar un alto grado de motivación y de ilusión ya que las ganas con las que una persona afronta un posible puesto de trabajo obtienen más puntos que otra con una alta formación y motivación nula. Aunque no es frecuente, el aspirante puede sentirse incomodado por algunas de las preguntas que formula su interlocutor acerca de la vida privada por ejemplo, ante esta situación, lo recomendable será contestar de forma muy educada algo tipo: “No creo que esa pregunta sea relevante para el cargo que voy a ocupar”. Al finalizar la entrevista, el seleccionador presentará al candidato toda la información sobre las condiciones generales del puesto. Es en este momento cuando el aspirante debe aclarar cualquier duda, así como reiterar su interés por el puesto y explicar brevemente las razones por las que se inclina para ese empleo.