Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
Marihuana, ¿Sinónimo de libertad? Juan David España Bastidas Liceo de la Universidad de Nariño
Juan David España Bastidas, 9-2, Liceo de la Universidad de Nariño Dirigido a: Mauricio Smith Botina Liceo de la Universidad de Nariño, San Vicente Correo electrónico autor
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
Marihuana, ¿Sinónimo de libertad?
!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! Isaías 5:20 Libertad y marihuana, dos palabras que actualmente el común de las personas tienden a relacionar estrechamente. Al considerar la libertad desde un devenir histórico se contempla como un concepto en constante metamorfosis, que se adapta a las transformaciones y acontecer social, pero con el paso del tiempo y el surgimiento de nuevas corrientes de pensamiento tanto en el ámbito filosófico, antropológico y sociológico, este término se ha visto manipulado por una falsa ética que pretende desvanecer ese límite entre lo bueno y lo malo al normalizar hechos tales como el consumo de la marihuana bajo débiles argumentos en pro del medio ambiente y la inexistencia de efectos perjudiciales en el organismo de los consumidores habituales. Con lo anteriormente expuesto y para develar claramente el vínculo entre estas dos palabras es pertinente plantear el siguiente cuestionamiento ¿la marihuana se asimila como libertad, o se camufla en argumentaciones teóricas a conveniencia para legalizar el consumo de drogas ilícitas? Para responder la anterior pregunta es fundamental analizar críticamente ciertos momentos temporales en el origen y devenir histórico de la marihuana, teniendo en cuenta distintos enfoques que puedan aportar argumentos significativos en el uso de esta planta y su nexo con la libertad. En cuanto al origen, se sabe que el cannabis proviene del continente asiático, más específicamente de Asia central y del sur, ahora bien, en cuanto a la utilización de esta planta, los hallazgos arqueológicos demuestran que las antiguas comunidades en Asiria, China e India la empleaban en sus rituales religiosos, en tejidos y como medicina para ciertas afecciones físicas; al respecto Aristóteles (1874) afirma: “Por lo pronto, es preciso tener en cuenta que todo conocimiento y toda facultad ejercida por el hombre tienen un fin, y que este fin es el bien”, es
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
decir que los aprendizajes adquiridos por estas congregaciones se encaminaron hacia una finalidad benéfica. (p.4) Dentro de esta misma época antigua un hecho trascendental lo representan las invasiones bárbaras, ya que según los escritos de Herodoto fue precisamente uno de estos grupos nómadas (escitas) quienes al parecer descubren efectos narcóticos en el humo de la marihuana y propagan esta planta en Europa. Las características de estos pueblos están ligadas entre otros rasgos a una carencia de educación y comportamientos vulgares, siendo estos últimos los posibles causantes de este extraño deleite por parte de los escitas. Como razonamiento a esta premisa, Aristóteles (1874) sostiene que: “Las Cosas se reproducen en virtud de ciertos principios, como la planta se produce mediante la semilla, que en cierta manera es su principio. Pero lo que nace de los principios, y según ello, es absolutamente semejante a los mismos” (p.17). Esta tesis expone claramente la asociación entre las conductas incultas manifestadas por los escitas y su absurda fascinación ante un extraño éxtasis alucinógeno. En las culturas árabes el Hachís (cannabis) se introduce con los sufíes quienes la consumían para llevar a cabo una búsqueda espiritual de la sabiduría del dios Alá mediante la experimentación de efectos como: la percepción alterada de la realidad, sensación de calma y alteración temporal. Para explicar esta exploración narcótica Max Weber (1997) plantea que: Todos estos estados, seguramente, han sido buscados, sobre todo, por el valor emotivo que brindaban inmediatamente al devoto. En este sentido, coincidieron fácticamente con toda clase de intoxicación mágica en general. Se los ha tomado por específicos consagrados y divinos en virtud de su efecto psíquico excepcional y del valor intrínseco de los correspondientes estados determinados por ellos (p.17). En síntesis este punto de vista sociológico infiere que la utilización de alcaloides por algunos fanáticos religiosos está relacionada con la exploración de determinados estados hipnóticos intensos que los llevarían a encontrarse con alguna especie de ser sobrenatural. En este punto indiscutiblemente se puede asegurar que tanto los escitas como los sufíes le dieron otro uso a la marihuana, un uso que por supuesto era más cercano a una atípica
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
complacencia hacia las alucinaciones que al perfeccionamiento del espíritu. Este contraste entre la insensatez referida anteriormente y los conocimientos de los alquimistas en la edad media quienes contemplaban el cannabis como un medio para llegar a la piedra filosofal, se puede aclarar por medio del siguiente pasaje de la biblia “La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento”. (Proverbios 4:7 Versión Reina Valera). Otro lugar geográfico de importancia lo representa el continente africano, debido a que se pone de manifiesto una alteración en el empleo medicinal y ritual del alcaloide en algunos grupos étnicos con la llegada de colonizadores Holandeses, ya que fueron estos últimos quienes enseñaron a los aborígenes a fumar la marihuana en gran cantidad, desapareciendo así la importancia inicial que estos aborígenes otorgaron a las propiedades de esta planta. En otras palabras, fueron los conquistadores con sus pensamientos entenebrecidos y maliciosos los que degeneran la mentalidad de estos nativos. “No os dejéis engañar. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”. (1 Corintios 15:33). “El hombre bueno de su buen tesoro saca cosas buenas; y el hombre malo de su mal tesoro saca cosas malas”. (Mateo 12:35). Análogo a África fue lo sucedido en México con el cannabis, difundido en un principio como una medicina tradicional indígena pero que con el advenimiento de la urbe y con ella la miseria, se transfiguró en un artilugio efectivo para sobrellevar una cruel y desesperanzadora realidad. Aunque existen notorias similitudes con las tribus africanas, hay que destacar un aspecto esencial que proporciona un nuevo elemento, la psiquis, y para comprender esta parte es necesario remitirse al campo de la psicología humanista, la cual expone que, Vikrant A.Sentis (2004): La profunda sensación de separación e insatisfacción existencial descrita bajo el término “neurosis” era concebida como un trastorno del crecimiento. Si tomamos un ejemplo proveniente de la biología, podríamos decir que la máxima posibilidad de actualización de una semilla es su proceso de florecimiento, el convertirse en flor. Si esto no ocurre es porque algo impide este natural proceso expansivo. De la misma manera, si un ser humano no se realizaba, era porque algo bloqueaba su capacidad natural de crecer; ya sea por experiencias
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
traumáticas, programas rígidos de comportamiento o ideas filosóficas respecto a cómo funciona o debería funcionar el mundo. (p.23) Es decir, las malas condiciones de vida en las clases sociales desfavorecidas los encaminaron a refugiarse en la marihuana para escapar de todas esas emociones negativas que los sumían en profundos estados depresivos. A Estados Unidos llega el cannabis en el siglo XIX. En un comienzo, se usaba en la industria textil y como remedio, pero con el transcurso de los años se convirtió en un medicamento recetado para distintas patologías. Poco después ya era consumida por músicos de jazz como un estimulante que les ayudaba a componer las líricas de sus canciones; este aspecto por supuesto provocó gradualmente una masificación de esta planta en el país enraizándose aún más con la tolerancia a la dosis personal, puesto que para las autoridades el comportamiento de los consumidores no representaba una amenaza para las demás personas. Ya para 1960 tanto el rock como el hipismo introducen ideas de libertad sexual, protección del medio ambiente, una búsqueda espiritual y rechazo tanto al materialismo como a la violencia. Todas estas concepciones estaban fundamentadas en corrientes ideológicas tales como el marxismo y el comunismo; no obstante, estos movimientos no encarnaron realmente una lucha objetiva en contra del sistema capitalista, tal vez habrá sido porque este escenario estaba enmarcado en un ambiente con olor a marihuana y otras drogas que les servían como justificación a la juventud rebelde de esa época para esconderse tras los supuestos ideales emancipadores del sistema político capitalista opresivo y excluyente. Pero realmente fueron los sesenta un símbolo de ¿libertad o libertinaje?; para Bravo et al (2004) “La libertad, plantea Hegel, abarca las diferentes dimensiones de la praxis humana: derecho, moralidad”. De acuerdo a la enciclopedia jurídica Omeba (citada en La Voz del derecho, 2015): La libertad absoluta no existe, pues aún los cuerpos en el espacio se hayan sometidos a las leyes de la gravedad universal de Newton o a las del campo unificado de Einstein. En el
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
mundo de la cultura tampoco existe la libertad absoluta, por cuanto ella debe detenerse ante la esfera de la libertad de los otros hombres con quienes convivimos. El libertinaje según The free dictionary (2005) es “La actitud de quien obra con desenfreno y sin el debido respeto a los demás”. Estas definiciones nos aclaran que la libertad tiene sus limitaciones conforme a las leyes y el respeto de los derechos humanos; por otro lado el libertinaje se constituye en esa forma personal de actuar según los deseos o impulsos propios sin tener en cuenta limitaciones de ningún tipo. Con estas teorías, se puede determinar que el discurso ecologista y pacifista sesentero solo pretendía alienar mediante el engaño a jóvenes incautos con filosofías sin fundamento sobre una aparente libertad y repulsión a las formas de gobierno elitistas con la única finalidad de lograr un apoyo general a la legalización y consumo entre otros narcóticos de la marihuana. Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44). Pero más allá de dilucidar la verdad sobre el cannabis, todas las anteriores elucubraciones solo sirvieron para que en la actualidad tome más fuerza el llamado uso recreativo de la marihuana; aunque esto pueda sonar absurdo el problema tiene unas raíces que se han profundizado progresivamente con el desvanecimiento de esa línea que separa el bien del mal y con ello lo verdadero de lo falso; hoy en día se han normalizado muchas conductas bajo los argumentos del libre desarrollo de la personalidad, la tolerancia y “que no hay que juzgar a otro”, todo esto solo ha provocado consecuencias nefastas que desembocan en la corrupción al peor grado del ser humano manifestada en violaciones, embarazos a temprana edad, sicariato y por supuesto consumo de drogas desde la niñez. Las falsas proposiciones de 1960 en defensa de la naturaleza y la búsqueda de la paz fueron tan convincentes que son aceptadas hoy en día por muchas personas. Para respaldar todas estas aseveraciones es fundamental tomar en cuenta las afirmaciones de Nietzsche (1873)
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
Lo falso de un juicio no consiste ahora, para nosotros, en un reparo dirigido en su contra y tal vez constituya lo que más raro parece ser de nuestro lenguaje. El asunto estriba en conocer hasta qué instancia este juicio se muestra a favor de la existencia, preserva la existencia y la especie, inclusive realiza su selección. Tendemos por razón de principios a apoyar la postura de que aquellos juicios de carácter más falso –carácter del que hacen parte los juicios sintéticos apriorísticos –son los de mayor necesidad en nuestro caso…..La humanidad no podría vivir sin dejar de lado los juicios falsos. En consonancia con la última frase se puede establecer concretamente una tendencia a la maldad en los individuos, tal y como se expresa en la biblia: Luego añadió: —Lo que sale de la persona es lo que la contamina. Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona (Marcos 7:20-23). Finalmente todas las anteriores tesis y su análisis arrojan las siguientes conclusiones: la libertad no daña al sujeto en ninguna forma, por lo tanto la marihuana no es análogo a éste término puesto que causa adicción y a largo plazo efectos perjudiciales en el consumidor; los defensores de la legalización del cannabis encontraron su soporte teórico en las religiones orientales para persuadir a las sociedades a la normalización de su consumo; el uso de plantas con fines favorables es justificado a la luz de la ciencia; los estados de conciencia alterada ocasionados por las plantas alucinógenas ocasionan adicción por ser un medio de escape a la realidad; los fines provechosos de la marihuana se degradaron por el desconocimiento y los instintos primitivos tendientes a la búsqueda de meras experiencias psicodélicas.
Encabezado: MARIHUANA, ¿SINÓNIMO DE LIBERTAD?
Lista de referencias Aristóteles, (1874). La Gran Moral. Universidad de California, Editor: Medina y Navarro. Capítulo 1. Bravo, E., Calvache, P., Chavarro, D., Echeverry, Y., Fernández, J., Garzón, J., León, A., Gómez, O., González, D., Navarrete, L., Torres, H., y Veira, M., (2004). Moralidad y Eticidad. Estudios sobre Kant y Hegel. Cali-Colombia, Edición: Unidad de artes gráficas, Universidad del Valle. La Voz del derecho. Consultado en: 1 de noviembre de 2017. http://www.lavozdelderecho.com/index.php/actualidad-2/corrup-5/item/3207-diccionariojuridico-libertad. Nietzsche, F. (2015). Más allá del bien y del mal. Buenos Aires-Argentina, Edición: Ediciones Lea S.A. Santa Biblia, (1960). Reina Valera. Ed. Misionera. Sentis, V. (2004). DE ESALEN A POONA, Osho y el camino de la Psicología Humanistatranspersonal. Chile, Editor: Comunicaciones Noreste Ltda. Thefreedictionary. Consultado en: 1 de noviembre de 2017. https://es.thefreedictionary.com/libertinaje Weber, M. (1997). Sociología de la Religión. Madrid-España, Edición: Enrique Gavilán.