El Kuko Por DANI de Carambola.
Editado en Noviembre del 06.
Introducción: El KuKo!, Que terror! En éste fascinante y resumido se mostrarán aquellos secretos que ningún otro investigador se ha animado a revelar; donde vive el cuco?, quiénes son los padres del cuco?, pero porqué dicen que es malo el cuco?, por ultimo: qué carajo es el cuco???
La verdadera historia. En Noruega en un lugar muy oscuro donde nadie a veces de envés en cuando se anima a cruzar para jugar a las escondidas, vivía un hombre al que lo llamaban “Cuco”, pero porqué rayos lo llamaban así?!, pues el chiste está en que nadie nunca se animaba a contar o preferían no decirlo porque o si no se perdería el chiste. Resulta que a éste pobre infeliz, todo el mundo se le burlaba, vivía bajoneado, no pescaba una buena, las chicas estaban con él solamente por su fama y no le importaba su corazoncito tiernecito. Pero un día Cuco se calentó, mandó todo a la mierda y decidió hacerse respetar, empezó por secuestrar a aquellos que lo atormentaban en su cara cuando dormía (vivía en una vereda poco apreciada sin higienización). Fue cuando se alistó y fue en busca de Yayi un pibe que se burlaba de casi todo el mundo (porque le faltó Francia y Honduras para lograrlo) sin importar que aquellos tenían sentimientos, Cuco lo encontró a Yayi durmiendo en una de sus guaridas favoritas de él, debajo de una boletera de un cine poco famoso del barrio, lo agarró ahí nomás y lo degolló con una de sus uñas favoritas. Los próximos: Tony, Lali, Torti, Loco, Perro, Loisón, Yacú, Lela, Topo, Oreja, Patín, Moreno de má, Lombrí, Yanicoge, Lafíaieja, Toro el putito del jardín, Sargentopija, la kiosquera ponedora, Machín el mano larga (y otra cosa también, jijiji), y por último a Pelo, el renegado del inodoro. A toditos los liquidó poniéndoles algo indebido en el ponche de la fiesta de Guacará, un amigo más. El pueblo entero se enteró de lo que había tramado Cuco, por eso y porque los grandes saben de quién están hablando cuando dicen -ahí viene el Cuco!… les hacen tener miedo a los chicos cuando los desobedecen mencionando al fenómeno éste recién mencionado. Cuco, como le gustó eso de hacer venganza, recorrió muchos países Cuqueando y haciendo de las suyas. Siempre… cuando podía lo hacía con su método preferido que éra el de matar poniendo 200cc de jarabe para la esterilidad, como lo hizo en su segundo crimen (en lo de Guacará) en bebidas que se consumían sus victimas con abundancia (hasta 2 vasos). En aquellos tiempos y al corto tiempo logró su fama internacional, luego con su viaje hacia América Latina llegó a Argentina, y como primero, por costumbre, llega a Buenos Aires y luego al resto, debido a que se divulgó desde la capital federal, y como los porteños (los Buenos Aireños) son conchetos en vez de llamarlo Cuco lo documentaron de vuelta como “Kuko”. É aquí el fenómeno más famoso y temible internacionalmente, pero, hoy donde está?. Algunos dicen que sigue vivo, otros que anda por las veredas de cualquier barrio buscando a las nenas que quieren visitar a su abuelita, otros que está detenido en la segunda (Comisaría famosa de nuestra ciudad (Corrientes-Argentina) a la que acuden ciudadanos modestos y que necesitan apoyo de parte de la ley justiciera…?), pero lo cierto es que nadie sabe precisamente que pasó y que hay de éste personaje de mitología temerosa. Yo por ejemplo, me lo crucé hace un par de días entre la costanera y una calle famosa de una peatonal a la que no puedo nombrar para no hacer propaganda, pero la cuestión es que estaba algo medio raro, yo, como siempre, andaba con má, ella me advirtió que venía el “Kuko”, pero yo, valiente como siempre, me atreví a enfrentármelo, él estaba medio pobre, estaba casi desnudo, con un desastre de cabello con un pié sin 4 dedos y con los otros 6 dedos que le quedaban más o menos, con sus sus
enormes uñas a medida que caminaba iba haciendo una especie de rastrillage piesótico, su mirada tenía un carisma de niño diabólico con ganas de hacer alguna travesura, llevaba una enorme bolsa lleno de porquerías, los 3 retazos que tapaban todo su cuerpo eran de cartón y la que protegía los miembros íntimos de él eran de hoja de mango, nos miramos yo le quise regalar una sonrisa pero el en cambio se conformó con sacarme mi cubanito que llevaba en la mano y salir a correr con él. Desde entonces yó, no tengo miedo del Kuko, lo conozco, ahora viene a casa cuando puede en busca de lo que haya, pero yo, astuto como siempre, le dejo atado por el tejado cubanitos de dulce de leche y miel todas las mañanas, lo raro es que al rato que los dejo, cuando salgo para ir a cualquier lado, mi vecino, el “Mono”, me dice - gracias por los cubanitos amigo!-, ¿será él un aliado intimo del Kuko? Bueno nadie lo sabe… Espero que te haya gustado la verdadera historía según yó del Kuko, bueno nos vemos en la próxima. Chau besos…
Dani, exclusivo para:
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