sucesion de errores cualquier investigador que se precie tendr� que reconocer objetivamente que la religi�n Cat�lica, basada en la vida y obras de este maestro, no deja de ser m�s que una invenci�n de los seres humanos. nunca y en ning�n caso fue inspirada por dios, ni avalada por ning�n ser consciente. toda forma de sectarismo choca frontalmente con el conocimiento. cualquier forma de adoraci�n a un ser encarnado, adem�s de ser una idolatr�a, pasa por ser una forma pobre de concebir a dios. por esta peregrina raz�n, cada raza, cada pueblo y cada cultura fabricar�a as� su "hijo �nico de dios" y le dar�a culto, y de hecho, es �ste el mayor de los problemas con los que se encuentra el hombre para confraternizar con su semejante. el �nico templo que existe es nuestro cuerpo. el �nico dios a ser adorado es el esp�ritu que habita en nosotros y que no es otra cosa que el propio dios automanifestado en su propia obra. el ser m�s o menos consciente que recorra los pelda�os de la conciencia y de la sabidur�a, llegar� inevitablemente a encontrarse con un dios universal en su aspecto trino; es decir, un universo mental, un universo f�sico y un universo esencial o espiritual. el todo es dios y dios est� en el todo. pero este dios, no tiene primos, ni parientes, ni hijos especialmente queridos. en cualquier caso, comprender �sto no es m�s que un proceso de madurez personal. toda esta reflexi�n me da pi� a entrar en los conocimientos que se nos fueron entregados por personas que en clarividencia consciente pudieron atrapar de los registros ak�sicos y volcarlos en estas l�neas: "acudi� el maestro y me dijo: �mira y escucha!. casi al instante; desde una manera poli�drica y cosmog�nica, me llegaron estas im�genes y estos conceptos: vi al maestro jes�s el cristo llorando y temblando de miedo y de rabia en el huerto de los olivos. a casi doscientos metros, dorm�an varios de sus ap�stoles. hab�a buscado la soledad y la obscuridad para llamar a los "angeles de dios". el motivo era tremendo y a la vez ineludible: se sab�a y era de dominio com�n que su persona corr�a peligro de muerte y que el sanedr�n contaba los d�as para apresarlo y matarlo sin remedio. la predicaci�n del maestro hab�a subvertido el orden establecido y hab�a atentado contra el estamento m�s poderoso de aquella sociedad: "la casta sacerdotal". la ignorancia de los disc�pulos de jes�s hab�a magnificado los milagros de su maestro y la adulaci�n y adoraci�n hacia su persona hab�an creado mito entre un pueblo muy dado a hacer figuras con pies de barro, que hoy los eleva y ma�ana los apedrea por no responder y rellenar todas las frustraciones de los que viven en penumbra. el maestro, por otra parte, no hab�a sabido o no hab�a querido acallar este clima, quiz�s dej�ndose llevar por la vanidad o por la blandura del car�cter y las consecuencias de todos estos actos hab�an desembocado en una situaci�n irreversible. pasaron unos minutos cuando del cielo descendi� una luz, que en la medida que se acercaba a la tierra, se hac�a m�s grande. luego, desde la panza de la nave, se proyect� un pasillo de luz y el maestro fue ascendido. una vez en su interior, los se�ores de la luz le dijeron que ellos no pod�an rectificar los efectos a las causas hechas por sus actos inconscientes, puesto que por encima de los afectos est� la ley, y esta ley no puede ser alterada por nada ni nadie. movidos por la compasi�n le dijeron que le ayudar�an en cualquier caso, y acto seguido, y aunque a nuestros lectores les parezca una barbaridad, le hipnotizaron en un grado sonamb�lico. quien conoce los signos de comprobaci�n de un tercer grado de hipnosis o sonamb�lico, entender� entonces por qu� ante an�s y caif�s guard� un extra�o silencio, por qu� respond�a con monos�labos o frases cortas y c�mo se dejaba llevar sin poner resistencia. comprender� entonces el estado casi catat�nico en el que le ve�an sus torturadores y la visi�n con los ojos en estado de trance en los que permaneci� en la cruz. es precisamente con hipnosis como se puede acceder a una intervenci�n quir�rgica, incluso a coraz�n abierto, sin que el sujeto sea consciente del dolor. el producir alucinaciones, anestesia y ausencia de los
sentidos, es absolutamente normal para un hipnoterapeuta con sujetos con capacidad sugestiva. por otra parte hay que hacer justicia sobre otro hecho importante que la historia no ha reparado. me refiero a la mal llamada traici�n de judas. no es cierto que judas traicionara a su maestro, si no por el contrario, al ser el m�s racional y m�s l�gico de los ap�stoles, intent� mediar ante los sacerdotes para que su querido maestro fuera perdonado. lleg� incluso a un acuerdo por el cual se establecer�a una entrevista secreta con jes�s para que aceptara un destierro y la disoluci�n de su secta, a cambio de ser ejecutado. aquella cita no fue si no una trampa para el maestro y tambi�n la sentencia de muerte para judas, puesto que no pod�an dejar ning�n testigo. as� pues lo mataron y lo colgaron de un �rbol, haciendo creer a todos que se hab�a suicidado. sigui� el maestro mostr�ndome m�s im�genes y m�s cosas de aquel tiempo, y vi a pedro, el ap�stol de jes�s, saliendo con precipitaci�n de roma y que la lectura popular ha titulado como "quo vadis"; �d�nde vas?. llamado por la imagen astral de jes�s, que le sali� al paso y que le recrimin�, no como se ha dado a entender, el miedo a escapar, si no la reprimenda por haber tergiversado su mensaje haci�ndole a el, a jes�s, como hijo �nico de dios y habiendo inclinado a los fieles a su adoraci�n. as� pues pedro, al ver que su desmedido �mpetu e ignorancia, no solo no hab�a conseguido entender la misi�n del maestro, si no que su celo desmedido habr�a hecho lo contrario. volvi� a roma y pidi� ser crucificado hacia abajo, tanto por verg�enza, como por haber hecho lo contrario de lo que estaba programado. desgraciadamente pablo se equivoc� a�n m�s y aument� el error de pedro creando un culto de adoraci�n a un ser encarnado en vez de acercar al hombre hacia su dios interno. lo triste es que esta religi�n ha causado m�s muertes y persecuciones que ninguna otra idea en el mundo. las herej�as, apostas�as, cismas, cruzadas, inquisiciones y guerras santas, han regado de sangre la faz de la tierra y en nombre de cristo se han cometido los cr�menes m�s terribles de la historia del hombre. ni antes, ni ahora se entendi� el mensaje. as� me fue mostrado cuanto ahora cuento. quiz�s sean solo mentalismos, pero me fue ordenado ser entregado y as� lo hago. cada cual que crea lo que quiera.