EL PENSAMIENTO Y EL SENTIMIENTO La Precipitación En Química se denomina precipitación a una reacción en la cual intervienen dos o mas elementos, que al mezclarlos, de la misma reacción deviene una tercera condición.En la Alquimia, ciencia quimérica de la antigüedad se buscaba la transmutación de los metales en oro.La precipitación de que hablamos ahora y con sentido metafísico es una verdadera alquimia, pero de los elementos en su estado original en el gran almacén del Universo y como por arte de magia , como un ilusionista humano que realiza esas transformaciones físicas con elementos físicos precipita algo nuevo y mejor. No, ahora estamos hablando de otra cosa mucho mas importante.La alquimia metafísica trata de transmutar todo lo malo que hay en el ser humano en bueno, positivo. Es lo que debe hacer el ser humano para transformarse en un Maestro Ascendido, los cuales ya no actúan más regularmente en este plano sino en el plano metafísico.Esa transformación o transmutación que hacen los Maestros Ascendidos, por ejemplo, mediante un deseo y una fuerte voluntad de Bien, atrae los elementos con la mente y se precipita en el plano visible. En todo esto el factor decisivo es el sentimiento. La Precipitación es una de las actividades de menor importancia en la Gran Verdad del Ser, ésta como dijimos viene del Suministro Universal Omnipresente y existe en todo lo que nos rodea, uno lo lleva a cabo cuando lo dirige o impulsa su Dios interior. Tanto mas intenso es el sentimiento dentro del deseo de realizar, más rápido se cumplirá ese deseo. Pero ese deseo puede estar teñido de negativismo, de maldad, de odio, haciéndolo así, el resultado será la discordia, la obstrucción, el fracaso.Dios creó la Perfección y la revistió e invistió en cada hijo de su creación con el mismo Poder, nos creó a su imagen y semejanza, y la única razón por la que no somos su imagen es porque no usamos la autoridad Divina. (Gen.l:26) . Mientras no se esté derramando paz, bendición a toda la Creación, no se está cumpliendo la Ley del Amor, no significa esto que todos seamos sacerdotes de las iglesias, sino llevar y expresar a Dios en nuestro andar. Esto es así porque no nos reconocemos como lo que en realidad somos: Templo de Dios Viviente; y que este reconocimiento debe ser mantenido constantemente y eternamente y no a ratos o según nuestras conveniencias circunstanciales .-
En la actualidad la Humanidad corre de un lado a otro sin saber lo que busca y cuando a alguien se le extiende al alcance de sus manos lo que necesita para su paz no se acerca para recibirlo. La persona prefiere lo que entiende y decide. Esto es una muestra del egocentrismo en que vivimos los humanos, y así seguiremos hasta que comprendamos y aceptemos que para que entre el Bien en el corazón y en nuestro mundo y nuestras vidas , debemos encontrar a Dios, que es el Dador de todo Bien. Esto nos recuerda la anécdota de un peregrino, en la India, que iba caminando y recorriendo pueblos hasta que acertó pasar frente a una casa que tenía la apariencia de un Ashram habitada por un santo, éste le preguntó al peregrino. --¿Estas cansado?, ¿Hacia dónde te diriges? --Voy a la Meca. --¿Y a qué vas a la Meca? --Quiero encontrar a Dios .—le aclaró. --Hijo mío, por qué vas tan lejos, si Dios está dentro tuyo.- fue la respuesta.Hemos hablado de la precipitación, pero para que ello ocurra hay dos factores que indispensablemente tiene que estar presente: el pensamiento y el sentimiento. Lo que uno piensa y siente (de sentimiento) lo atrae a la forma. En lo que medites en ello te conviertes.- Donde está tu pensamiento ahí estás tú.Realmente esto es el uso y la práctica de la visualización . Pero para que esto ocurra el corazón ser debe vibrar en Amor, Alabanza al Creador y mantener su pensamiento y sentimiento en positivo con respecto a la salud, la Verdad, la Prosperidad, la Paz, el Suministro Divino (el Dios proveerá), la Libertad y cualquier cosa que sea necesario para el uso de cada uno. Si constantemente sostenemos en nuestra conciencia el pensamiento y el sentimiento, se manifestarán indefectiblemente en el plano físico, porque está en acción eternamente la Gran Ley de Atracción Magnética . Hay una condición que tenemos que comprender, no en el sentido de la lectura, en nuestra carne, en nuestra sangre, sino en la parte interna, de nuestros pensamiento y sentimientos,. Somos hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza, y de la misma manera que un naranjo da por fruto una naranja, nosotros tenemos que asumir ESA responsabilidad, ese deber y ser co-creadores con Dios. Analicemos más profundamente esta cuestión.
Si discutimos con un vecino, nuestras palabras no salen autogeneradas de la boca, sale porque las pensamos, y si hemos pensado en discordia es porque sentimos así: en discordia. Ambos atributos o facultades forman en realidad nuestra conciencia. Volvamos al vecino; hemos discutido. ¿Pero qué es una discusión?. Un intercambio de palabras agresivas, ¿De dónde salen?. De nuestra falta de Amor, armonía, colaboración, amistad. ¿ Cuál puede ser el resultado?, odio, rencor, discordia, desastres, fracasos. Ese mundo individual lo hemos creado nosotros para nosotros mismos. La pregunta es: ¿Somos tan ciegos como para no darnos cuenta que estamos creando un mundo así? Mientras uno detiene y mantiene sus pensamientos y sentimientos en esa calidad, no podemos esperar otra cosa que el cumplimiento de la Ley de Causa y Efecto, y estaremos forzando a que esas condiciones entren en nuestras experiencias de vida. Hemos hablado de un vecino, que vale como ejemplo, si trasladamos eso a la manera de vivir en nuestra ciudad, nuestra nación, el resultado es un mundo de discordia. Las situaciones negativas en negocios, en relaciones de cualquier actividad, viene a nuestra vida y mundo, a través de nuestros pensamientos y sentimientos. Entonces ¿Cuál es el medio para que nuestra vida sea un jardín florido con trinos de pájaros? Es ejercitarnos con la voluntad en cada acto por simple que sea, pensar en bien. Como consecuencia se obra bien. Así de simple. Entre las actividades humanas un aspecto muy descuidado es el del sentimiento.Para que los pensamientos se conviertan en cosas hay que magnetizarlos con el sentimiento, este es motor que le da fuerza para que tome la forma que uno quiere.