POR WWW.AREACIENCIAS.COM
¿QUÉ ES EL SONIDO? Podemos definir el sonido como una sensación auditiva que está producida por la vibración de algún objeto. Estas vibraciones son captadas por nuestro oído y transformadas en impulsos nerviosos que se mandan a nuestro cerebro. Observa la siguiente animación donde se muestra cómo se originan las ondas sonoras:
2.Un objeto (el diapasón) vibra al ser golpeado. 3.Estas oscilaciones desplazan las moléculas de aire que tiene dicho objeto alrededor formando ondas sonoras. Este efecto es parecido a las piezas de dominó que se empujan unas a otras. La primera no se desplaza hasta el final pero transmite la perturbación hasta la última generando el movimiento. Las moléculas vibran en la misma dirección de la propagación. Este tipo de movimiento se denomina onda longitudinal. La Acústica es la ciencia que estudia el fenómeno sonoro.
LAS CUALIDADES DEL SONIDO Un aspecto importante que debemos conocer para sensibilizar nuestros oídos a la escucha activa es la identificación de las cualidades sonoras. Podemos distinguir cuatro cualidades: La altura o tono. Está determinado por la frecuencia de la onda. Medimos esta característica en ciclos por segundos o Hercios (Hz). Para que podamos percibir los humanos un sonido, éste debe estar comprendido en la franja de 20 y 20.000 Hz. Por debajo tenemos los infrasonidos y por encima los ultrasonidos. La intensidad. Nos permite distinguir si el sonido es fuerte o débil. Está determinado por la cantidad de energía de la onda. Los sonidos que percibimos deben superar el umbral auditivo (0 dB) y no llegar al umbral de dolor (140 dB). Esta cualidad la medimos con el sonómetro y los resultados se expresan en decibeles (dB). La duración. Esta cualidad está relacionada con el tiempo de vibración del objeto. Por ejemplo, podemos escuchar sonidos largos, cortos, muy cortos, etc.. El timbre. Es la cualidad que permite distinguir la fuente sonora. Cada material vibra de una forma diferente provocando ondas sonoras complejas que lo identifican. Por ejemplo, no suena lo mismo un clarinete que un piano aunque interpreten la misma melodía.
FISIOLOGÍA DEL OÍDO Podemos dividir en tres zonas bien diferenciadas la sección del oído: El oído externo: es el encargado de captar y dirigir las ondas sonoras hasta el tímpano a través del orificio auditivo. El oído medio: las vibraciones generadas en el tímpano se amplifican y transmiten a través de unos huesecillos, denominados martillo, yunque y estribo, hasta el oído interno. El oído interno: En esta zona se realiza la compleja conversión de las vibraciones en impulsos nerviosos. Desde aquí se transmiten las señales nerviosas hasta nuestro cerebro, que se encargará de descifrar y convertirlo en una sensación auditiva. En el oído interno encontramos la cóclea o caracol. ¿CÓMO OÍMOS?
La creación de sensaciones auditivas en el ser humano se desarrollan en cuatro fase 1.Captura de las ondas sonoras: 2.Procesamiento mecánico de las ondas. 3.Conversión de la señal en impulsos nerviosos. 4.Procesamiento neural.
EL SONÓMETRO.
Este aparato nos permite medir objetivamente el nivel de presión sonora. Los resultados expresa en decibeles (dB). Para determinar el daño auditivo, el equipo trabaja utilizando escala de ponderación "A" que deja pasar sólo las frecuencias a las que el oído humano más sensible, respondiendo al sonido de forma parecida que lo hace éste.
LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA Las sociedades modernas cada vez están más expuestas a este tipo de contaminación invisible. El desarrollo de actividades industriales, el transporte, la construcción o incluso las derivadas de distintos hábitos sociales –actividades lúdicas o recreativas- traen como consecuencia un aumento de la exposición al ruido. Consideramos ruido todo aquel sonido calificado, por quien lo padece, como algo molesto, indeseable e irritante, que interfiere en nuestra actividad o descanso. Los efectos que produce este tipo de exposición están en función de la intensidad, las frecuencias emitidas y el tiempo de exposición al que nos sometemos. EFECTOS NOCIVOS EN EL CUERPO HUMANO Una exposición prolongada a elevados niveles de ruidos produce una pérdida progresiva de la sensibilidad del aparato auditivo. El aumento permanente del umbral de audición hace necesario que éstos se tengan que incrementar para producir sensaciones auditivas equivalentes. Cada persona tiene un límite fisiológico y psicológico diferente de tolerancia al ruido. Podemos observar también otros efectos físicos y psicológicos tales como aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la tensión muscular y presión arterial, irritabilidad, nerviosismo, agresividad, falta de concentración, dificultades para conciliar el sueño, etc.
En el medio ambiente se define como ruido todo sonido no deseado por el receptor.
SUGERENCIAS PARA MEJORAR NUESTRO NIVEL DE VIDA Limitación del tráfico en las ciudades. Uso peatonal del centro urbano. Correcto mantenimiento del vehículo, en especial del silenciador. Minimizar el uso del claxon en las ciudades. Uso generalizado del transporte público y transporte alternativo como las bicicletas. Generalización del teletrabajo (trabajo a distancia con el uso de nuevas tecnologías) Viviendas con insonorización adecuada (paneles absorbentes acústicos en paredes y techos, ventanas dobles, etc.). Montajes de máquinas -Aire acondicionado, máquinas industriales, etc.- con soportes antivibratorios anclados en el suelo o paredes. Uso de equipos protectores personales de trabajadores expuestos al ruido. Limitación de los espacios lúdicos o recreativos nocturnos.
¿TE GUSTA LA CIENCIAS? VISITA NUESTRA WEB WWW.AREACIENCIAS.COM