El símbolo del Fuego Uno de los elementos místicos más importantes de nuestra vida scout es, sin duda, el FUEGO. Junto a él hemos vivido algunas de las experiencias más trascendentes de nuestro desarrollo en el sendero del escultismo.. Mas, ¿qué es lo que nos hace sentir tan bien cuando nos congregamos en torno a una fogata? Quizás todo haya comenzado en las cavernas o aún más atrás. El hombre estaba a merced de sus depredadores, pasaba frío y en la noche las tinieblas lo invadían todo. En estas circunstancias, el hombre tenía miedo, inseguro. Cuando logró producir el fuego a voluntad, su vida se vio revolucionada. Podía calentarse cuando tenía frío, comer alimentos cocidos más apetitosos y protegerse de los animales que lo perseguían. La oscuridad exterior había sido vencida y ahora el hombre se sentía más seguro. El FUEGO era su protector. Según la mitología griega, fue Prometeo quien robó el fuego a los dioses y se lo entregó a los hombres, siendo condenado por éstos a un castigo eterno, del cual finalmente sería liberado. El simbolismo espiritual del fuego comienza con el sabio Zoroastro, quien atribuye a Ahura Mazda (el bien) el símbolo del fuego, y continuará en Grecia y Roma, donde Hestia (Vesta) era la diosa del fuego. A ella le eran dirigidos todos los homenajes que le preparaban las vírgenes Vestales , que cuidaban día y noche la flama sagrada que ardía en el Este del templo. Simbólicamente el FUEGO es fuente de Luz y Calor, representando además la chispa espiritual que existe dentro de nosotros. En el Escultismo es símbolo de Unión, pues junto a él nos congregamos para acontecimientos de excepción. El primer fogón scout se realizó el 31 de julio de 1907 en Brownsea con Baden Powell como director de las canciones y contador de historias. Desde otra óptica, el fuego regenera. Simboliza el renacer que está representado alegóricamente con el Ave Fénix. Baden Powell escribió su obra "Scouting for boys" en capítulos que denominó "fogatas". En ella escribió este pequeño fragmento: "Los indios siempre han sido listos para sus fogatas. Usaban cuatro clases: la Fogata del Consejo, dentro del "tipi" que era algo muy solemne. La Fogata de la Amistad, algo más grande que la Fogata del Consejo, para que en ella se calentaran todos los del pueblo. La Fogata de Señales, empleada para enviar señales de humo, y la Fogata de Cocina, pequeña y de ascuas muy rojas. Los Scouts usamos las mismas fogatas."