El ritmo Ciertamente el ritmo en las artes plásticas está determinado por un movimiento creado por el artista mediante la combinación de líneas, color y valor. En la escultura y la arquitectura, el ritmo está dado por el uso del espacio y el volumen, esta cualidad ha evolucionado en dichas manifestaciones artísticas. Antes eran rígidas, planas y daban la sensación de pesadez, en la actualidad tanto los materiales como la técnica, permiten ver en las obras armonía y movimiento. Existe una variedad de ritmos, estos son la repetición, alternatividad, simetría y radiación.
Ritmo por repetición: Es el más simple. Consiste en repetir indefinidamente el mismo motivo en una dirección determinada, conservando siempre su tamaño, forma y distancia. La imagen al lado derecho es un ejemplo de este tipo, puntualiza en ella las características señaladas. El cubo se repite varias veces de la misma manera, conserva su tamaño forma y distancia entre uno y otro.
Ritmo por alternabilidad Para enriquecer el ritmo por repetición se pueden emplear dos o más elementos distintos que se van alternando en el mismo orden y dirección de manera que formen un contraste. A este tipo de ritmo se le conoce como alternabilidad, es más variado y resulta muy interesante en la decoración de tarjetas, trabajos, afiches, carteleras y otros, mientras no se abuse de los motivos utilizados.
En la imagen anterior, la estrella azul siempre antecede a la estrella amarilla, del mismo modo en la segunda imagen hay una secuencia alterna al presentar rombo, cuadro, rombo, cuadro y así sucesivamente.
Ritmo por simetría Otro tipo de ritmo muy importante en la decoración es el ritmo por simetría, aquí las formas se repiten a ambos lados de un eje imaginario como si hubiera un espejo que las reflejara. El artista parte de una línea llamada eje de simetría para colocar a cada lado elementos exactamente iguales.
Ritmo por progresión: