El Realismo y la novela El realismo literario, el cual retrataba fielmente a la sociedad, provenía de Francia y llegó a España como una tendencia artística. Las novelas debían verse como reales, narrando hechos semejantes a las crónicas de la vida cotidiana tomadas de los diarios ya que el periodismo jugó un papel muy importante en la literatura realista. Al ser inventada la cámara fotográfica en el siglo XIX, la fotografía transformó la perspectiva de los artistas e influyó en el desarrollo del Realismo y de su consecuente Naturalismo, por ejemplo, Émile Zola utilizó la ciencia para explicar las motivaciones fisiológicas y psicológicas de los comportamientos individuales y la causalidad de los acontecimientos familiares y sociales.. Los géneros teatrales se vieron inundados por el Realismo, al igual que las leyes de la herencia, las enfermedades congénitas, la psicología médica junto con el positivismo. El principal propósito del Realismo consistía en conseguir la objetividad narrativa a toda costa, en convencer a los lectores de que estaban frente a la vida real ensayando las diferentes perspectivas que el narrador podría adquirir. Debido a éste hecho, a muchos de los escritores realistas en todo el mundo, fueron calificados como inmorales, insensibles y obscenos, por ejemplo; Gustave Flaubert autor de Madamme Bovary, se propuso una notable impasibilidad para narrar las aventuras extramaritales de Emma Bovary y por consecuente se ganó éste calificativo
La novela era proveniente de Francia e Inglaterra y por ser sólo traducciones en España varios intelectuales llegaron a pensar que el castellano no era una lengua adecuada para escribir novelas. Pero al aparecer obras de Benito Pérez Galdós en 1868 y al irse consolidando el Realismo con novelas como Pepita Jiménez en 1874 escrita por Juan Valera, El sombrero de tres picos de Pedro Antonio de Alarcón en 1874 y los relatos costumbristas de Tipos y paisajes en 1871 de José María Pereida, se dieron cuenta que la decadencia de géneros era el único problema. En las décadas siguientes fueron publicadas las dos primeras series de los Episodios Nacionales de Galdós, El escándalo y El niño de la bola en 1875 y 1878 respectivamente de Alarcón, las obras de Emilia Pardo Bazán, y la obra maestra de Leopoldo Alas “Clarín” La Regenta en 1885, la cual fue comparada con Madamme Bovary y Ana Kerenina de León Tolstoi por completar “la trilogía del adulterio femenino”, también confirmó que la calidad de las novelas no dependía del idioma en el que estuvieran escritas y que ésta era el resultado del ejercicio continuo del oficio y del talento individual.
CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO Rompe con el Romanticismo. Observación objetiva y real. Pretende reflejar la vida Cotidiana. Mantiene un lenguaje coloquial. Retratan las diferentes clases sociales. Hay una visión crítica humana.
AUTORES Y OBRAS MÁS SOBRESALIENTES Juan Valera: Pepita Jim énez 1874, Doña Luz 1879, Juanita la Larga 1895, Genio y figura 1897 , Morsamor 1899 .
Benito Pérez Galdós: Do ña Perfecta 1876 , Gloria 1876-1877 , Marianela 1878, La desheredada 1881 , Tormento 1884 , Fortunata y Jacinta 1887 , Miau 1888 , Nazar ín 1895 y Misericordia 1897.
Emila Pardo Bazán: Autobiograf ía de un estudiante de medicina 1879 , Un viaje de novios 1881, La tribuna 1882, Los pasos de Ulloa 1886-1887, La madre naturaleza 1887, Insolaci ón 1889.
Pedro Antonio de Alarcón y Ariza: El sombrero de tres picos 1874, El esc ándalo 1875, El ni ño de la bola 1878, El capit án veneno 1881, La pr ódiga 1881.
José María de Pereda: 1.- Etapa costumbrista: Escenas monta ñesas 1864, Sotileza 1885, Pe ñas arriba 1885. 2.- Etapa naturalista: Los hombres de Pro 1872, Gonzalo Gonz ález de la Gonzalera 1879, La Mont álvez 1888.
Leopoldo Alas Ureña: La Regenta 1885, Doña Berta, Superhechicería, Cuervo 1892 .
El concepto de Realismo tiene un sentido muy específico; éste nos remite al siglo XIX, a la prosa y especialmente a la novela francesa. Las dos grandes corrientes literarias que podrían explicarse junto con la etimología de las dos palabras ingles destinadas a nombrar a la novela: romance y novel. La primera describe en estilo alto y elevado lo que nunca ha ocurrido ni es probable que ocurra. La segunda es una pintura de la vida y de las costumbres reales y de la época en que se escribe. Los autores franceses, desde Balzac hasta Zola, pasando por Champfleury y Duranty, sin olvidarse de las propuestas de Courbet en la pintura, pusieron en boga el Realismo artístico tanto en pensamiento como en práctica. El concepto de Realismo se registra en una de las dos corrientes globales que atañen a las posturas mantenidas por los escritores hacia su trabajo narrativo. Forma parte de una convención objetiva que tiende a pone en relación la ficción literaria con la narración histórica; ignora las diferencias entre la verdad artística y Le Réalisme por Courbet la verdad objetiva que persigue la historia en su papel de ciencia social. Aunque se trate de narraciones fantásticas, busca que el lector esté dispuesto a creer lo que lee y a asumir el papel de alguien que observa la realidad.