El Neem, una nueva alternativa Durante las últimas cinco décadas, la agricultura que se ha venido practicando se ha basado principalmente en la alta tecnología y en la utilización de un gran número de productos químicos con el objetivo de maximizar rendimientos. Sin embargo, debido a dichas prácticas agrícolas se han acarreado un número importante de problemas más que nada de tipo ambiental. Por tales motivos, en la agricultura actual se ha vuelto primordial el buscar nuevas alternativas para el manejo de plagas que permitan obtener buenos rendimientos pero que además colaboren a una agricultura sustentable. Dentro de estas nuevas opciones se ha optado por el manejo integrado, el control biológico y el uso de productos de origen orgánico. Historia El Neem o Nim (Azadirachta indica) es un árbol originario de la india, que se encuentra verde durante todo el año y cuenta con múltiples propiedades. Además tiene la capacidad de adaptarse a condiciones adversas tales como alta temperaturas y suelos áridos, no fértiles o ácidos. En la India, el árbol del neem es sagrado, con miles de usos desde tiempos remotos. El primer indicio que se tiene sobre el neem en tratamientos médicos data de hace aproximadamente 4500 años. Fue el principal rasgo de la cultura Harappa, una de las más grandes civilizaciones del viejo mundo. Se han encontrado diversos compuestos terapéuticos, incluyendo las hojas del neem, en las ruinas de excavaciones hechas en Harappa y Mohenjo-Daro en el norte y noroeste de la india. El árbol del neem es perenne, primo del cabo. Foto: Neem Tree of Life Sus usos Del neem se pueden utilizar prácticamente todos sus componentes: semillas, cáscara de la semilla, hojas y madera. Desde hace varios siglos, las diversas partes del neem o de sus extractos, han sido utilizados en medicina para tratar diversos males, desde malestares estomacales y fiebre hasta enfermedades tales como viruela loca y malaria y también se le ha empleado como material para construcción, combustible, lubricantes y como repelente de insectos como una, por lo que se ha visto alternativa para elaborar plaguicidas de origen natural. Controla más de 400 especies de insectos que son afectados por los extractos de este árbol, e incluso esta controlando aquellos que se han vuelto resistentes a los plagucidas sin cuenta con usos medicinales para tratar padecimientos como: psoriasis, reumatismo, irregularidades digestivas, úlceras pépticoduodenales, gastritis, eczemas, artritis, estrés. El neem también es utilizado en alimentación animal, sida y diabetes. Fotos: Neem Tree of Life Revista Natural
Como insecticida Protector X4 es un insecticida orgánico hecho a base de aceite de la semilla. El principal ingrediente activo de este bioinsecticida es el Azadiractin, el cual es estructuralmente similar a la hormona de los insectos llama Ecdisona (hormona de la muda), la cual controla el proceso de metamorfosis cuando los insectos pasan de larva a pupa y a adulto o las mudas de crecimiento. Este producto no mata a los insectos inmediatamente, sino que interrumpe su crecimiento y reproducción. Una de las ventajas de Protector X4 con respecto a insecticidas sintéticos es que presenta poca o ninguna toxicidad a los mamíferos. Se incluye el trabajo experimental realizado sobre cultivo de Tabaco: EFECTIVIDAD DE ALGUNOS INSECTICIDAS PARA EL CONTROL DE ESPECIES INSECTILES EN TABACO BURLEY TN-86 Foto: Fao El Neem es por lo tanto una interesante alternativa que ya ha despertado el interés de muchos científicos. Empleado desde la antigüedad, hoy ha pasado a formar parte de importantes estudios en cuanto a salud humana y ambiental. Q.B.Luis Mariano Rubio Silva, Cd. Obregón. Sonora. México,
[email protected]
Prohibida su reproducción total o parcial sin previa autorización del autor y del sitio: http://www.zoetecnocampo.com Luis Mariano Rubio Silva, nos envió gentilmente esta nota y su trabajo de investigación, que creemos de sumo interés. Adjuntamos varios artículos sobre este tema, que por lo visto ya ha despertado problemáticas acerca de patentes, por algo será...
"En la India las semillas del árbol neem, Azadirachta indica, se usan como insecticida natural para proteger las cosechas y los granos almacenados. Los investigadores han encontrado que las sustancias activas pueden controlar más de 200 especies de plagas, inclusive plagas importantes como las langostas, los gorgojos del maíz y los gusanos del arroz, pero sin dañar a las aves, los mamíferos ni a los insectos benéficos como las abejas." (de El control de plagas - FAO)