Caso 5 EL HIJO DEL CLIENTE El señor Santiago Gómez Sr., es el comprador principal de las Ferreterías Ayax, una gran compañía de Ferretera de Monterrey. El es un cliente importante para la compañía de Metales C&A., S.A. Durante una época del año el señor Gómez Sr., compra millones de pesos en muebles metálicos para jardín de C&A., lo cual representa entre el 30 y 40% de las ventas anuales de C&A. Cuando Arturo Artigas, Gerente de Ventas de C&A., estaba telefoneando al señor Gómez, este último le pidió a Artigas que viera con el presidente de C&A. Si podía emplear a su hijo, que se había salido de la universidad y quería encontrar trabajo en la industria. Artigas le aseguró que pondría el mayor interés y que le informaría pronto. Después de una breve discusión y considerando la importancia del cliente, el presidente de C&A., le pidió a Santiago Gómez Jr. Que fuera a su oficina para una entrevista. Se contrató a Santiago Jr. y se le dio el puesto de asistente del superintendente de planta de C&A., a F. Suástegui se le informó de la conexión que había con el cliente, y no se le dio ninguna posibilidad de elección en la selección de Santiago Jr. El trabajo de Santiago Jr, consistía esencialmente en hacer cosas que Suástegui le delegaba, es decir, estaba en la posición de ayudante personal. Al principio, Suástegui estaba muy bien impresionado con el deseo de aprender, la claridad de juicio y los esfuerzos de Santiago. Después de unas semanas Suástegui informó al presidente de C&A. " lo bien que esta saliendo el joven Gómez" y esta información se pasó a Gómez Sr., la siguiente vez que Artigas, el Gerente de Ventas, le telefoneó. Todo fue sobre ruedas por unos meses y las órdenes de las Ferreterías Ayax, se fueron incrementando a un ritmo creciente. No había modo de juzgar si este incremento en pedidos se debía a las buenas noticias sobre Santiago Jr., a una mejoría en el negocio o si había un trato preferencial. Sin embargo después de unos meses de trabajo Santiago Jr. empezó a desmejorar en su trabajo. Su entusiasmo inicial parecía decrecer, sus actitudes dejaban mucho que desear y al parecer le importaba menos y menos el trabajo. Suástegui tuvo algunas charlas amistosas con Santiago Jr., durante las cuales Santiago le dijo a Suástegui: "Siempre puedo trabajar en el negocio de mi viejo si este trabajo no marcha bien".
Suástegui mantuvo informado al presidente de C&A. sobre estos incidentes. Santiago Jr. faltó en repetidas ocasiones por uno o dos días al trabajo sin notificar al jefe o tener una excusa. Cuando Santiago discutió esto con él, Santiago Jr. mostró indiferencia a la que su jefe tenía que decir. Esto siguió así por cerca de dos meses más y Suástegui sentía que debía despedir a Santiago Jr., ya que no estaba siendo un asistente efectivo. Sin embargo, Suástegui estaba renuente a hacerlo, ya que estaba consciente de la conexión entre Santiago Gómez Sr., y la manera en que los negocios de la compañía C&A. dependían de las Ferreterías Ayax. Suástegui se preguntaba qué hacer