El Buen Sexo Es Subversivo

  • May 2020
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El buen sexo es subversivo. La práctica sexual, en cualquiera de sus variantes, constituye una manera radical de desmontar el aparato (auto)represivo armado por todas las (des)educaciones oficiales, orientado por el cristianismo y apoyado por los amaestrados “bienpensantes” de la horda familiar. Cuando el goce pagano irrumpe en nuestros cuerpos la verdad no puede reprimirse tras las rejas de la superstición. La cultura predominante, repitiendo la moralina de LA MAS GRANDE MONARQUÍA TRANSNACIONAL, todo lo permea y percude, como una nube grasosa y maloliente. Primero hay que definirse. El psiquismo humano es una masa plástica en permanente evolución. Lo que eras ayer (quizá) no lo seas hoy y puede que (lo más probable) no tendrá demasiada vigencia mañana a partir de lo que vayas viviendo. El nombre del juego es CAMBIO y sólo los tontos no cambian, aceptando la evidencia de la realidad “en la cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. Las alternativas son ilimitadas y dependen de la experiencia y los anhelos individuales. Empezando con la sigla GLBT (y H) debes discernir qué modelos funcionan contigo: Quién te atrae?, Las mujeres?, Los hombres? Ambos indistintamente? Te excita usar ropas del sexo opuesto al que evidencia tu anatomía? Estás muy asustado cuando te descubres jugando estos juegos , u otros? Pues bien, de eso se trata: de un juego! Un juego que jugado en un AMBITO SEGURO, solo o acompañado , no tiene otra trascendencia que la gratificación y/o la exploración de tu sexualidad. Estas decisiones son exclusivamente personales y no son irrevocables, ni eternas. Un día, particularmente si eres joven, posiblemente descubras que ese juego apasionante ya te terminó por aburrir. Fue una etapa, lícita, por la que debías pasar. Si tomaste LAS DEBIDAS PRECAUCIONES (uso del preservativo durante las maniobras que lo requerían) esa etapa no tendrá las desagradables consecuencias que acarrean a los tontitos: embarazos indeseados y/o infecciones de transmisión sexual (ITS). Sentirse cómodo bajo el propio cuero, con TU sexualidad, disfrutando de tu soledad elegida o del consentimiento mutuo y la autoestima que implica cuidarse y cuidar al otro, son las grandes avenidas hacia un sexo gratificante: un sexo auténticamente libre. Sólo tras haber verificado tu comodidad y tu libertad física y emocional, habrás creado las condiciones de posibilidad para un sexo adulto, donde la reproducción es una función excepcional en la existencia de una persona, no accidental y poco deseable en un mundo superpoblado. Eso se denomina PROCREACION RESPONSABLE. Saber lo que uno quiere no es nada fácil porque nos arrojan a la vida programados para percibir todo lo vinculado con lo sexual como algo prohibido, pecaminoso o sucio. Para convertir al sexo en algo revolucionario hay que descubrir lo que nos gusta realmente y, a partir de allí, encontrar nuestras nuevas fronteras, nuestros límites eróticos. El frente de combate es móvil. No es de una vez y para siempre. Un punto de lucha perdurable parece ser la percepción génito-céntrica del sexo. Se insiste en los focos obvios constituídos por el pene, la vagina y el ano, las

estrellas de la línea media del sexo pero, en realidad, cualquier segmento de nuestro cuerpo puede ser erotizado y nuestra superficie epitelial, nuestro más extenso órgano, de varios metros cuadrados, es también nuestro MAYOR ORGANO SEXUAL. (Esto ha sido vivenciado por la cultura nipona desde tiempo inmemorial y en Occidente por el médico y psicoanalista freudiano Jaques Lacan) Así nuestras axilas, nuestros pies, (todos) nuestros dedos, nuestro pelo, orejas, nuca, espalda, etc, deberán ser liberadas para convertirlas en revolucionarias zonas erógenas (casi) vírgenes, permitiéndoles compartir el prestigio de los viejos caminos trillados de la mera genitalidad. Uno de los primeros corolarios de ese descubrimiento será el darse cuenta que no es IMPRESCINDIBLE la penetración para alcanzar la más satisfactoria de las gratificaciones por los amantes. Lo mismo con los roles. Es bastante fácil hacer lo que hacemos bien, y eso está muy bien para empezar…pero puede volverse aburrido, por previsible, estancarse en el papel del papi dominante, la niña violada, la sirvienta sometida, la dominatrix, el esclavo, la perseguida hasta el catre, la gatúbela, la invertebrada del colchón. Invéntate una nueva Súper Producción: experimenta llevando a la cama (o a la mesa) yogourt, vino tinto, miel, leche condensada. Recuerda que estás en un ámbito COMODO Y SEGURO. (NO en el baño de un cine) No va a venir nadie. Tanto si te gusta o no toda la sesión terminará sin lastimados bajo la ducha. A propósito de duchas…oíste hablar de las duchas doradas? Recuerda que te enseñaron que los negros eran sucios; los blancos, déspotas; los judíos, avaros; los indios, ladrones…empuja tus límites porque hay muchas otras mentiras que desenmascarar y han sido todas prolijamente sembradas dentro tuyo por los manipuladores del poder, gente que no estaba nada preocupada por tu bienestar, ni por tu felicidad y para quienes sólo eras vista como MATERIA PARA EXPLOTAR. Nunca te dijeron que ahí no hay que tocarse? Que los genitales son sucios y malolientes? Que el sexo oral y anal son aberraciones repugnantes? Que lo SANO Y NATURAL es la posición del misionero, en el ámbito del sagrado matrimonio, una vez a la semana, “hasta que la muerte nos separe”? Es eso lo que quieres para ti y para tus seres queridos? Nos enseñaron que muchas cosas eran peligrosas, espantosas, horrendas, asquerosas o prohibidas pero, a medida que expandes tu conciencia erótica para convertir al sexo en un ámbito maravilloso, sentirás que estás llevando a cabo una forma de combate por las reivindicaciones sociales y otros cambios. Uníos, los unos sobre los otros porque “no tenéis nada que perder, excepto vuestras cadenas”

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