Venezuela se caracteriza fundamentalmente por ser el resultado económico, político y social de una triple relación: una relación capitalista de producción de petróleo crudo y derivados, una relación de reparto de ingresos petroleros extraordinarios y una complejísima relación de redistribución de la renta petrolera.
Una economía petrolera como la venezolana se caracteriza fundamentalmente funcionamiento
del
por
formar
"
sistema
parte
integrante
productivo
"
del
espacio
norteamericano.
de Esa
integración es el resultado de múltiples vínculos enlazados entre una poderosa nación ( EE. UU.) y un pequeño país ( Venezuela ) desde el inicio de la explotación comercial de petróleo venezolano, es decir, desde el ascenso de los Estados Unidos a potencia mundial dominante hasta hoy. En ese sentido, en la economía petrolera venezolana se distinguen las características más generales del concepto de sistema productivo: a) la mayoría de los grandes grupos económicos que existen en Venezuela mantienen relaciones estrechas e indisolubles ( tecnología y sistemas organizativos, por ejemplo ) con grupos productivos norteamericanos; b) el grueso del comercio exterior venezolano se realiza con agentes económicos norteamericanos y c) la moneda de cuentas internacionales utilizada por Venezuela es el dólar. Sin embargo, dentro de ese espacio hay margen para el funcionamiento de un subespacio, doméstico o venezolano, que es esencialmente el resultado económico, político y social de una triple relación. En primer lugar, una relación capitalista de producción de petróleo crudo y productos derivados, superpuesta inicialmente a unas relaciones capitalistas y precapitalistas de producción agropecuarias en su mayoría, dislocadas, potenciadas y articuladas algunas de ellas alrededor de las primeras y desagregadas otras. En segundo lugar, una relación de reparto de ingresos petroleros extraordinarios entre los agentes petroleros y el Estado venezolano. En tercer lugar, una complejísima relación de
redistribución de la renta petrolera apropiada por el Estado mismo ( a fin de conformar un importante sector público de actividades económicas), el resto de la economía privada ( agropecuaria, pero también industrial y de servicios ) y de la sociedad venezolana, a fin de importar los "inputs" necesarios para el crecimiento económico. Interactuando en el tiempo, esa triple relación ha dado origen a lo que antes se denominó el subespacio económico doméstico o venezolano, designado en tiempos recientes como capitalismo-rentístico (Mommer, 1990 ), desigualmente estructurado, ciertamente, pero en el cual se puede constatar hoy la coexistencia de unas relaciones capitalistas de producción petroleras y no petroleras sometidas a una profunda crisis en sus estructuras.
El aprovechamiento del petróleo en nuestro país se remonta al año 1535, según una referencia de Gonzalo Fernández de Oviedo, pero es sólo a partir de 1917 que comienza a tener participación importante en la economía y en 1925 la exportación petrolera genera más divisas que las tradicionales exportaciones de café y cacao.
El petróleo constituye en Venezuela la principal fuente de ingresos, hasta el punto que no se establecen otras fuentes de riqueza, por lo que se puede decir que la economía y el presupuesto nacional está sujeto en cada ejercicio fiscal a las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo.
El petróleo es producto de la acumulación de restos orgánicos depositados junto con grandes masas de sedimentos en el fondo de los mares, a lo largo de millones de años. Así las cuencas sedimentarias guardan íntima relación con las áreas productoras de petróleo. En Venezuela esas cuencas petroleras son las siguientes:
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Cuenca del Lago de Maracaibo: ubicada al occidente del país fue hasta 1998 el área petrolera de mayor producción. Para el año 2000, tuvo una producción de 536.887 millones de barriles, 46,6% de la producción nacional, con 13.000 pozos activos y una capacidad de producción de 1.885 millones de barriles diarios.
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Cuenca de Falcón: está relacionada geológicamente con la cuenca del Lago de Maracaibo y su participación en la producción petrolera fue en el año 2000 de 375 millones de barriles, es decir 0,03% de la producción total.
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Cuenca Barinas -Apure: tiene una extensión de 87.000 Km², integrada por los estados Apure, Barinas y Portuguesa, cuenta con 350 pozos activos y una capacidad de producción de 166 millones de barriles diarios. Su producción en el año 2000 fue de 40.563 millones de barriles, 3,52% del total nacional.
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Cuenca Oriental: comprende las zonas petroleras de los estados Anzoátegui, Monagas, Guárico, Sucre y Delta Amacuro, con una extensión de 153.000 Km² es la más extensa y primera en importancia. Cuenta con más de 3.300 pozos activos y una producción de 573.611 millones de barriles para el año 2000, lo que representa el 49,8% de la producción nacional. Dentro de esta cuenca se encuentra la Faja bituminosa del Orinoco, en la cual se produce petróleo considerado como pesado, con alto contenido de azufre que está siendo explotado para producir orimulsión, un combustible específicamente diseñado para uso de empresas eléctricas, el sector industrial y para calefacción.
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Cuenca Tuy-Cariaco: se extiende desde Barlovento, en el estado Miranda, hasta el Golfo de Cariaco en Sucre, está cubierta en su
mayor parte por el Mar Caribe y tiene una extensión de 14.000 Km².
MAPA DE UBICACIÓN DE CUENCAS PETROLIFERAS
Actualmente
se
realizan
estudios para determinar el valor
comercial del petróleo que potencialmente pueda existir.
Reservas: las exploraciones efectuadas por Petróleos de Venezuela (PDVSA) han determinado un volumen de reservas probadas de crudos y condensados de alrededor de 76.000 millones de barriles y con las técnicas actuales se podrían extraer 270.000 millones de barriles de petróleo pesado de la faja del Orinoco. A las tasas actuales de extracción, tres millones de barriles diarios, Venezuela tendría petróleo durante los próximos 250 a 300 años. Refinación: la refinación es de importancia estratégica para Venezuela.
El
proceso
de
refinación
produce
gasolinas,
naftas,
destilados, combustibles residuales, asfalto, lubricantes y ceras. Existen en el país las refinerías de Amuay y Cardón en el complejo refinador de Paraguaná del estado Falcón, Bajo Grande en el Zulia, El Palito en el estado Carabobo,El Toreño en Barinas y Puerto La Cruz y San Roque en el estado Anzoátegui. Además mediante contrato de arrendamiento con el gobierno de Curazao, se incorporó la refinería La Isla.
Venezuela tiene reservas probadas de petróleo de 87 mil millones de barriles. El país también cuenta con 151 billones de pies cúbicos de reservas probadas de gas natural. Además, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de la estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), adelanta el proyecto Magna Reserva para la cuantificación y certificación de 235 mil millones de barriles en la Faja Petrolífera del Orinoco, luego de lo cual Venezuela dispondría de las mayores reservas de petróleo del mundo al sumar 322 mil millones de barriles.
Pese a que en 1976 fue decretada la Nacionalización de la industria petrolera, en los años noventa se procedió a las llamadas Internacionalización y Apertura Petrolera en detrimento de los intereses de la nación. Se trató de políticas de liberalización, desregulación y privatización, especialmente en el área energética, por las que se
realizaron negocios tales como los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco y los Convenios de Servicios Operativos.
En abril de 2002, el tren ejecutivo de la vieja PDVSA, junto con factores contrarrevolucionarios, promovió un golpe de Estado. Además, entre diciembre de 2002 y enero de 2003, encabezó un sabotaje petrolero sustentado en la paralización de las exportaciones de crudo que provocó daños y pérdidas superiores a los 14 mil 700 millones de dólares.
Esta
última
acción
antinacional
fue
derrotada
con
la
participación de los trabajadores de la nueva PDVSA y la mayoría patriota del pueblo venezolano.
A pesar de las onerosas consecuencias del sabotaje, el Gobierno Bolivariano del Presidente Hugo Chávez logró asumir el control de la industria de los hidrocarburos y profundizó los lineamientos y acciones que vinieron a conformar la Política de Plena Soberanía Petrolera, con base en la cual se inició un proceso para revertir la política privatizadora anterior y en sustitución, consolidar un régimen nacionalista en la administración
de
los
recursos
hidrocarburíferos,
cuya
estrategia
principal condujo a la eliminación de la Orimulsión, el replanteamiento de la internacionalización para llevarla de un enfoque estadounidense a un enfoque de integración latinoamericano y la migración de los Convenios de Servicios Operativos a Empresas Mixtas. Asimismo, en una última fase soportada sobre la nueva plataforma legal y fiscal se estableció un sistema impositivo uniforme a toda la actividad petrolera, para lo cual, los actuales convenios de asociación en la Faja Petrolífera del Orinoco deberán adecuarse.
Con respecto a la Internacionalización, sólo entre 1983 y 2002, la vieja PDVSA invirtió unos 15 mil millones de dólares en los EEUU y
Alemania, justo cuando el Estado Venezolano sufría una de sus peores crisis económicas. Esas inversiones en refinerías en el exterior no generaron ni un sólo dólar de dividendos para el Estado venezolano durante casi 20 años. Esa estrategia ya ha sido revertida.
Ahora, la nueva PDVSA ha aumentado sus aportes al fisco nacional, rinde cuentas al Estado venezolano y sus planes de inversión y expansión están alineados con los más altos intereses de la patria. La renta petrolera se destina ahora no sólo para apuntalar los planes de PDVSA y dar dividendos a la nación sino que de manera directa se manejan estos recursos para que a través de las Misiones Sociales se contribuya con el bienestar del pueblo venezolano.
Los proyectos de desarrollo de la industria petrolera y gasífera nacional están comprendidos en el Plan Siembra Petrolera, cuya ejecución abarca dos períodos 2005-2012 y 2012 y 2030.
Los seis ejes fundamentales del Plan Siembra Petrolera son: 1.- Magna Reserva: Cuantificación y certificación de las reservas en la Faja Petrolífera del Orinoco, donde se estima la existencia de 235 mil millones de barriles. 2.- Proyecto Orinoco: Desarrollo con esfuerzo propio y terceros de 27 bloques de la Faja Petrolífera del Orinoco. 3.- Proyecto Delta-Caribe: Exploración y desarrollo de las reservas de gas costa afuera. 4.- Refinación: Incremento de la capacidad de procesamiento de crudo en 700.000 barriles por día en el país. 5.- Infraestructura: Construcción de plantas de distribución y poliductos para garantizar a el suministro de combustibles.
6.- Integración: Ejecución de una política energética internacional sustentada en la solidaridad, la complementariedad y la cooperación entre los pueblos.
En materia de iniciativas para la unión de los pueblos, el Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo y PDVSA, viene ejecutando una política energética internacional integracionista,
sustentada
en
los
principios
de
solidaridad,
complementariedad y cooperación mutua entre los pueblos, orientada a la conformación de un mundo pluripolar.
En
este
sentido,
siguiendo
los
lineamientos
del
Gobierno
Bolivariano, Venezuela ha propiciado la creación de plataformas institucionales que permiten habilitar la integración energética regional, tales como Petroamérica, en la cual se circunscriben Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, que constituyen la plataforma energética para la iniciativa ALBA. Igualmente, se vienen impulsando otros esfuerzos concretos a fin de potenciar el aprovechamiento de los recursos gasíferos de la región, tales como la ejecución del proyecto Gran Gasoducto del Sur y la reciente creación de la Organización de Países Productores y Exportadores de Gas de Suramérica (OPPEGASUR).
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD GRAN MARISCAL DE AYACUCHO FACULTAD DE INGENIERIA ESCUELA DE INGENIERIA DEL AMBIENTE Y LOS RN
ECONOMIA DEL PETROLEO EN VENEZUELA
REALIZADO POR: LILIA ABUD C.I.: 17.047.282
CIUDAD BOLIVAR, MARZO DE 2009