DISCURSO: El último día de clase, la profesora me dijo que yo debería estudiar oratoria. Al llegar a casa les comenté a mis padres, ellos me dijeron que me matricularían en los primeros días del mes de enero de 2015 para estudiar oratoria. Mis padres buscaban una institución en donde matricularme, le comentaron que había una institución llamada “instituto nacional de cultura” “INC”. Llego el mes de enero de 2015, mis padres me matricularon en el “INC”. El primer día de clase empezó. El primer día de clase: Mi tía me llevó a el instituto nacional de cultura, cuando llegamos no sabíamos a donde ir, preguntamos a un señor que nos dijo que subamos las escaleras tres pisos más y que volteemos a la izquierda. Le dimos gracias y seguimos. Llegamos, ya habían empezado, entre y estaban los participantes y sus madres, entre con mi tía y estuve muy nerviosa. Luego las madres salieron, me despedí de mi tía y empezamos la clase. Salude al profesor y me senté en una carpeta, ese día el profesor nos dijo que nos presentemos, después de muchos turnos, me tocó a mí; me presente y tome asiento. El profesor nos dejó una tarea: Hacer una anécdota. El segundo día de clase: El taller de oratoria me parece muy bueno porque ahí aprenderíamos a perder la vergüenza. Entre, salude al profesor y me senté. El profesor nos enseñó que es ORATORIA.
El tercer día de clase: Entre, salude al profesor y me senté. El profesor nos contó de un hombre que se llamaba Demóstenes, era el padre de la oratoria, también nos enseñó: El Discurso, La Estructura del Discurso que se divide en 3 partes: Inicio, Cuerpo y Finalización. El cuarto día de clases: Nos dio unas líneas de apoyo para que hagamos este Discurso, la oratoria me parece que es muy fácil de comprender, me propongo a mejorar y no tener vergüenza frente el público. Me gustaría estar en la clausura para así poder saber si eh mejorado en algo. Yo creo que obtendríamos muchos beneficios porque eso nos servirá en un futuro.
Mi mensaje es: Que todos los niños que estudian ORATORIA se esfuercen mucho y triunfen, que hablen sin temor, que valoren ese taller que los lleva a ser los mejores.