MEDITACIÓN CENTRADA EN EL CORAZÓN He destacado la importancia de centrarse en la región del corazón porque éste es la morada de la vida espiritual y de la vida física. Corrientemente podemos pensar que centrarse significa fijar la atención o la conciencia, pero es justamente lo contrario. El Chakra del corazón tiene una capacidad ilimitada de expansión; es como un círculo cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia no está en ninguna. Así centrados, experimentamos una sensación de comunión con la naturaleza y con el universo como un todo; el aura se expande, se rompen esquemas conductuales restrictivos, se agudiza la sensación de unidad, nuestras relaciones adquieren una nueva dimensión. Cuando la persona está insegura de su capacidad de meditación, acostumbro a proponer un ejercicio de visualización que la ayude a empezar: Recomiendo que en primer lugar uno recoja todas las energías en el corazón y que asocie esto con un sentimiento de Unidad con el Yo Eterno. Ese yo interior debe visualizarse como una luz dentro del corazón, al que uno se retira conscientemente. Sienta la sensación de Paz y piense en usted como en alguien que porta esa luz. Después, si algún recuerdo penoso le molesta, rememórelo y visualícelo deliberadamente colocándolo en un plano distinto al suyo y un poco por delante de usted. Debe intentar verlo fuera de usted. A continuación, visualice los rayos de luz derramándose desde el centro del corazón y atravesando el recuerdo hasta disolverlo. Muchas personas encuentran que este ejercicio les proporciona una maravillosa sensación de liberación de la ansiedad. Además, si usted quiere ayudar a alguien que está enfermo o pasando malos momentos, lo efectivo es visualizar a la persona rodeada por la luz interior del corazón, y luego llegar hasta ella a ese mismo nivel. (Dora Van Gelder Kunz) ============================================= [Krishnamurti a su interlocutor] Me sugirió que escribiera, que esto
resultaría en orden y claridad. Me dijo que, aún cuando se sentía enfermo y cansado, acostumbraba escribir durante media hora todos los días. Algunas veces solía obligarse a hacerlo, aunque reconocía que no debería haberlo hecho. […dijo] “Escribir te ayudará en la vida cotidiana, en las matemáticas, en la conversación. Lo más importante es que cuando estés maduro tendrás la capacidad de ver algo hasta el fin. La mente se vuelve clara y aguda a través de la escritura. Escribo entre entrevistas, en los aviones, unas pocas páginas todos los días. Es parte de la vida, no separado de ella”. ============================================= “…Un buen ejercicio es anotar nuestros pensamientos. Si Uds. pasan 15 minutos o media hora de esta manera, anotando cada pensamiento que viene a la mente, sin hacer ningún análisis, sin poner los sentidos en el pensamiento -eso sería engañarse a uno mismo; eso sería engañarse diciendo que los pensamientos triviales no nos surgen o que pensamientos malos no nos vienen; pero el trabajo de anotar cada pensamiento que nos sobreviene, es un ejercicio muy útil, porque es una especie de revelación, y tiene otro efecto, el de hacer correr mas lento el torrente de pensamientos. Esto es solo de paso, de esa forma
descubriremos cuán superficiales e inútiles son a veces nuestros pensamientos, y todos esos pensamientos surgen de la pequeñez de la mente, y la pequeñez proviene del caparazón que se ha hecho en torno a ella. Si la energía se dirige hacia lo eterno, el caparazón empieza a romperse.” (Radha Burnier – “Comentarios a Luz en el Sendero”, pp.:87). ============================================= PONIENDO EN ORDEN EL CEREBRO Esto puede ser hecho por la vigilancia durante todo el día y luego, antes de dormir, poniendo en orden todas las cosas que han sido hechas durante el día. De este modo, el cerebro no se va a dormir en desorden. Esto no significa que el cerebro se hipnotiza a sí mismo en un estado de orden cuando realmente hay desorden en él y a su alrededor. Allí debe haber orden durante el día, entonces, la recapitulación de este orden antes de dormir es el armonioso final del día. Esto es como un hombre que administra las cuentas y balances apropiadamente cada noche de modo que él comienza nuevamente el día siguiente, entonces cuando él va a dormir, su mente está tranquila, vacía; no preocupada, confusa, ansiosa o temerosa. Cuando él se despierta, hay luz que no es producto del pensamiento o del placer. Esa luz es inteligencia y amor. J.K.