DIALOGO SOCIAL ENTRE DIFERENTES PARA PROPOSITOS COMUNES
Angelino Garzón
El diálogo social es un recurso fundamental que siempre debe ser utilizado por los trabajadores y sus organizaciones sindicales, por los empresarios, lo mismo que por los dirigentes políticos, principalmente del centro izquierda con el fin de procurar soluciones a los problemas particulares de sectores de la población o comunes al conjunto de la sociedad. El no diálogo es lo que caracteriza muchas veces a algunos dirigentes de la derecha, a algunos empresarios egoístas, a grupos violentos, a las personas que se consideran portadoras de verdades absolutas, a gobiernos autoritarios y a todas aquellas personas que en la vida creen que no es posible o no es conveniente para sus intereses particulares, hacer esfuerzos para construir acuerdos entre diferentes para que se vuelvan comportamientos o acciones comunes que sirven a los interese de todas las partes, como pueden ser el desarrollo de unas buenas relaciones laborales en las empresas, el logro de un clima de tranquilidad y convivencia ciudadana, el crecimiento económico de una región o de un país y un Estado de Bienestar social de la población urbana y campesina. En el desarrollo del diálogo social,se debe evitar por alguna de las partes, la búsqueda del acuerdo ideal, porque es probable que nunca llegue y se cumpla así, el adagio popular, “que lo ideal es enemigo de lo bueno”. Las experiencias tanto en Colombia como en otros países, nos han ido enseñando, que con el diálogo social, los pequeños logros con el tiempo, se van convirtiendo en grandes logros. En el caso particular de Colombia, temas como la lucha contra la violencia, el terrorismo, el secuestro y las minas quiebra patas; el logro de la libertad de las personas secuestradas; la lucha contra la impunidad y por el fortalecimiento de la justicia, lo mismo que el mejoramiento del crecimiento económico, la disminución de la pobreza y la eliminación de la miseria entre otros, son propósitos
que en la búsqueda de su materialización, facilitan un diálogo social tanto a nivel tripartito entre el Gobierno, los empresarios y los trabajadores, como, también, entre los dirigentes políticos de todos los partidos con representación parlamentaria, como con el Gobierno Nacional y los Gobiernos regionales y locales. El diálogo social no significa ocultar las diferencias y menos dejar de expresar de manera pública las opiniones, posturas y propuestas que cada sector político y social tiene. Pero la búsqueda de acuerdos para procurar soluciones reales que es lo que mas le interesa a la población, requiere de prudencia en la palabra, de desarmarla en un momento determinado, de tratar de colocarse en la postura del otro y de manifestar siempre la voluntad política, de que por encima de los intereses particulares o partidistas, están los intereses de la ciudadanía y de un país. El diálogo social es en doble vía, es entre diferentes para buscar y construir propósitos y soluciones comunes. El diálogo social no significa dejar de tomar decisiones de gobierno y menos de hacer oposición o de adelantar reclamos o protestas sociales cuando no se tiene la voluntad para encontrar soluciones. Tampoco significa renunciar a los principios , al debate de las ideas o a las pretensiones de los partidos y de los dirigente políticos de ser opciones de Gobierno o de los dirigentes sindicales y sociales a que la población viva mejor. Pero también, un gobierno, un empresario, un partido, un dirigente político, un sindicato y una organización social que se atreve a dialogar y a romper el miedo de construir acuerdos entre diferentes, son los que a la larga tienen futuro en una sociedad tan polarizada como la colombiana. Por ejemplo, es contradictorio y poco objetivo, que un partido político y sus dirigentes le estén solicitando o exigiendo al Gobierno Nacional que dialogue con los voceros de otras instituciones del Estado, con los voceros de las organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos, o de grupos ilegales como la guerrilla, si al mismo tiempo ese mismo partido político y sus dirigentes se niegan a dialogar con el Gobierno Nacional sobre temas y problemas que son comunes al conjunto de la población y por el contrario, el mensaje que están enviando de manera permanente es el de hacer una radical oposición, incluso en aquellos hechos que son
percibidos positivamente por la población mas allá de las encuestas de opinión. Creo que el presente y el futuro de Colombia, como también de sus instituciones y de sus empresas, va a depender mucho del desarrollo e implementación de la cultura del diálogo socialy de los acuerdos que del mismo se puedan generar. Los dirigentes políticos, gremiales, sociales e institucionales que sepan moverse por ese sendero, tendrán futuro y contribuirán enormemente al anhelo de la población colombiana, tanto urbana como campesina de tener y de vivir en un país mejor. El diálogo social ha sido una bandera universal del centro izquierda y con el mismo, los que mas pierden son los que no quieren ceder nada en lo político, lo económico y lo social, y los que mas ganan son los trabajadores y los sectores mas humildes y excluidos de la población.