Demon Hunter

Demon Hunter: Armageddon. Parte 1: El nacimiento “Las calles estaban oscuras y vacías. Todo el mundo observaba el cielo. El sonido de los relojes indicaba que el tiempo aun no se detenía” 11 de Diciembre del 2012 – 10 Días antes del Juicio final. –Nos encontramos a las afueras del edificio donde esta ocurriendo en este momento, lo que los vecinos denominan como el infierno mismo. – Al final del pasillo del cuarto y ultimo nivel, se encuentra el departamento 302, donde desde hace una semana han estado ocurriendo sucesos extrañas. Se escuchan voces guturales por la noche. En el día, el eco de un vacío infinito. “Los vecinos nos cuentan que no se ha visto salir al arrendatario por meses. Que la sensación que produce el pararse frente a la puerta es realmente perturbadora. El sonido te lleva a otra dimensión, te hace ver figuras espectrales y mounstros tenebrosos” –Como pueden ver, todos los vecinos se han reunido frente a la ya mencionada puerta del departamento 302. ¡Pero, oh dios mío Que es esto…!– Lo de hoy había sido completamente diferente. A las tres de la madrugada, comenzó a escucharse un sollozo constante, que luego se convirtió en un fuerte llanto. “Es como si hubiesen instalado un parlante en cada habitación” –Ya han llamado a la policía y no tarda en venir a explicarnos cual es realmente la situación, y si debemos empezar a preocuparnos o no…–Se interrumpió la reportera, mira al suelo, miro la puerta-Dios mío…! Que mierda esta sucediendo ahí adentro! – Capitulo 1: El último vagón. “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.” Algunas civilizaciones, comos los mayas o los aztecas, señalaron el juicio final como un nacimiento. Hay quienes dicen, que el nacimiento estará lleno de maldad, otros interpretan el nacimiento, como el de un ser angelical que nos salvara a todos. La biblia cuenta que aquel que nazca reinara los cielos. Y que todo el resto quedara en la tierra devastada por un dragón. –Que es lo que esta sucediendo–Dijo suave una voz desde una sombra cuando el silencio reinó… ¿Que no dirán nada? ¿Llevan aquí más de dos horas y no hay nadie que pueda explicar? –El sujeto salio de las sombras y se pudo ver la mitad de su rostro–

– ¿Pero…que demonios? –Salto un hombre– ¿Quien eres tú y que haces aquí? – El hombre pudo notar con la mirada que su pregunta no seria contestada. Sin embargo era de conocerse su nombre. Hace unas semanas salio en las noticias un exorcismo en el metro subterráneo. Donde solo se había visto salir a un hombre de adentro. Su descripción salió en todas las revistas. “Solo se ha visto salir del vagón a un hombre de aproximadamente 1.80, 28 años de edad, cabello castaño y ojos azules. Por el momento no ha podido ser identificado, sin embargo la policía de investigaciones esta trabajando en ello.” Los hechos son los siguientes: Dentro de un vagón del metro, en una estación de Francia, el 23 de noviembre del 2012, a las 18:42 con 10 segundos. 45 pasajeros iban viajando, unos a sus casas, otros a una fiesta o a un restaurante, otros a la oficina por un robo masivo de información. En la siguiente estación, al as 18:43 con 3 segundos, se bajaron seis personas. Dos parejas que iban a fiestas, y un hombre, padre de familia, iba directo a su hogar. El hombre de aprox. 36 años, choco con una mujer que en brazos llevaba a una bebe. La bebe venia tapada entera con un pañal, pero con el choque se le pudo ver la cara, completamente deformada y tosca, pero eso hasta ahora solo traumo a aquel caballero, que claro, luego desconcentrando por la imagen que acababa de ver caería por las escaleras quedando en coma con severas lesiones. Ahora habían 39 personas, 39 almas, 39 corazones, y lo mas importante, 39 fuentes energéticas. A las 18:50 con 31 segundos de este mismo día, en un vagón del metro, en una estación de Inglaterra, una bebe comienza a llorar desconsoladamente, la madre desesperada trata de calmarla, sin embargo todos sus intentos son en vanos. A las 18:51 la bebe comienza a intentar zafarse de la mujer, cae al piso llorando desconsoladamente. Por diez segundos queda inmóvil, ya eran las 18:51 con 21 segundos, alguien grita: “! Sangre¡”. Y efectivamente, por el piso estaba brotando sangre, oscura y espesa. La madre toma a la bebe cuyo nombre era Jessica Parker y la comienza a revisar. La bebe no estaba sangrando. Sino que la sangre brotaba como un virus desde el suelo, desde el techo y desde las paredes. La gente con la cara desfigurada de horror intenta escapar, pero todos los intentos son inútiles. Aparte de que del tren iba a más de 150km/h las puertas estaban herméticamente selladas y los vidrios parecían estar hechos de un material irrompible. Todos estos hechos habían demorado diez minutos, diez largos minutos, sin embargo no tan largos como los que estaban a punto de vivir. La sangre empezaba a empapar los asientos, la luz estaba poco a poco desapareciendo, el tren no se detenía, estaban completamente atrapados quien sabe donde. El silencio reino…Jessica Parker seguía callada, su madre igual, y todos con la cara desfigurada intentando gritar, no se escuchaba ningún sonido. “Ane solem permanet nomen ejus” Desconcertados todos dirigen la mirada al sonido. Provenía de la zona más oscura del vagón. “Aspice in horam, et memento mori”

De la oscuridad sale un hombre, 1.80, 28 años de edad, cabello castaño y ojos azules. “AVE MARIA DOMINI MEI MATER” “DIRIGAT UMBRA ALIOS, VOBIS EGO LUMINE PROSUM” “DUBIA CUNCTIS ULTIMA MULTIS” “ELECTA UT SOL” “FAC DUM TEMPUS OPUS (MORS ACCEDIT)” Toda la sangre esparcida por el vagón comienza a acumularse en un solo sector, formando figuras. Partió siendo un cúmulo de sangre amorfo, pero luego de quince segundos comenzó a tomar una forma mas definida. Las piernas, el torso, los brazos, la espalda. Todo indicaba que era una figura humana. El hombre sale completamente de la oscuridad dejando a la vista la otra mitad de su rostro. Completamente deformado, sin ojo, sin nariz, sin boca. En su lugar, solo protuberancias extrañas. – ¡No lo conseguirás! –Grito y con fuerza sobre humana saca uno de los barrotes del tren, corre y golpea a aquel demonio. A las 19:00hrs ya no quedaba luz. Capitulo 2: El infinito. Nadie nunca supo con exactitud que fue lo que sucedió aquel día, sin embargo unas horas después de que salio el hombre, llego la policía y la gente comenzó a descender del tren, una por una. Lo único que se les escucho decir era que un hombre les había salvado la vida. Desde aquel incidente su nombre se hizo famoso por toda Europa: Kurtis Trent-Cazador de demonios. “Ha aparecido un hombre, preguntando lo que sucede aquí, no parece ser la policía, ¡Aldo enfócalo!” –Por favor señorita desactive la cámara. La carga magnética que esta posee puede hacernos volar a todos en los próximos minutos– – ¿Quien es usted? –Saltaron de nuevo–Y que es lo que hace aquí –Eso no tiene demasiada importancia en este momento–Respondio Kurtis. Al parecer en estas localidades no se había escuchado su nombre aún. Se abrió paso entre la multitud hasta llegar frente a la puerta. “Estaba encinta y gritaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.” Dentro se escuchaban los gritos de una mujer, los sollozos de una niña, las carcajadas de un hombre y el eco de un vacío infinito. La sangre comenzó a brotar desde la puerta, muy parecido a lo que sucedió en el metro. Cuando la sangre comenzó a apoderarse del piso; de una patada, Kurtis intenta derribar la puerta, sin embargo todos sus intentos son en vano.

Los gritos ya estaban comenzando a asustar a todos los residentes del edificio, sin embargo había una que había permanecido todo el tiempo con los brazos cruzados. Su nombre era Amy Button, vivía en el departamento 207, y había estado todo el tiempo con un cigarrillo, con los brazos cruzados y mirando la ventana. – ¡Apártense todos! –Se escucha gritar desde dentro segundos antes de que se abriera la puerta, sin embargo con todo el griterío que afuera tenían nadie escucho excepto Kurtis, quien perplejo de la situación retrocedio– ¡He aquí el hijo de Satanás! – Todos quedaron mirandolo–El hombre que había salido tenia una apariencia extraña; aproximadamente 67 años, extremadamente canoso y arrugado, las ojeras demostraban que llevaba días, quizás semanas sin dormir, traía una tunica negra parecida a la de los sacerdotes y colgada una cruz al cuello–Que nadie lo observe…Este pequeño, reinara en los cielos, en la tierra, y bajo la tierra…–El bebe estaba completamente envuelto en una vieja sabana roja–…Que nadie se le atreva a acercársele, ¡el esta bendecido! –Entro en estruendosas carcajadas– Kurtis lo quedo mirando fijamente, corrió, salto, tomo al bebe, entro al apartamento y cerro la puerta. Todo parecía ser normal, un largo pasillo lleno de fotos y cuadros “Lindsey Carroll” “Caroline Smith” “Mary Jane Simpson” “Jessica Gray” “Crhistine Marshall” y “Brittany” Todos los retratos del pasillo eran de jóvenes. Al final del pasillo debió haber estado la sala, sin embargo había un espejo enorme. Desde dentro del apartamento no se escuchaba ninguno de los sonidos que se podían oír desde arriba. Lo único extraño era el espejo, en el aparecía una oscuridad infinita. Kurtis dejo al bebe en el piso, y se sumergió en la oscuridad del espejo. “El espejo” Estuvo largo rato intentando descifrar aquella oscuridad. Sin embargo no había nada. En ocasiones creía distinguir alguna forma sin embargo desaparecía al instante. Extendió su mano, queriendo tocar el vidrio. Sin embargo este lo absorbió. Si bien desde fuera no se podía distinguir nada, pero desde dentro todo estaba claro. Cayó en un campo vacío. Por todas partes lo único que se podía apreciar era…pasto seco. Perdido, Kurtis comenzó a caminar. Con cada paso que daba le venían recuerdos a su cabeza. Su padre, su madre, Luz Veritatis, Eckardt, Karel, Boaz, Lara Croft. Luego de varias horas de caminar desolado, se encontró con una colina, desde ahí arriba se podía apreciar todo el valle y a lo lejos una laguna rodeada de árboles. –Toma mi mano–Escucho decir a una voz suave y tranquilizadora, sin embargo invisible–Cierra los ojos…Yo te guiare– –Esto no es real…-comenzó a mirar para todos lados–…Solo es otro truco del demonio… ¿Cómo es que se llamaba? – –¡Slimce! –La dulce voz se transformo en un sonido demoniaco–Estas atrapado aquí, eternamente. No hay nadie, no hay nada. ¡Es tu enferma mente, con tus enfermos pensamientos, tus enfermos sentimientos! –Soltó una terrorífica risa–

No eres nada, y nunca lo serás, morirás igual que tu padre, nadie te recordara, ¿Por qué? Por que no eres nada! – La voz desapareció, al igual que el lago, los árboles, y todo el valle, de nuevo la falta de colores, de nuevo el vacío, de nuevo cayendo. Inconciencia. Esta vez despertó en el apartamento. Al inicio del pasillo. Con el bebe en brazos. La puerta cerrada desde fuera. Y un silencio total. Corrió al espejo, pero en este ya se veía un reflejo, estaba el y el bebe. Otra vez dejo al bebe en el piso, y estiro su mano hacia el espejo. Lo toco, empuño su mano y lo rompió. Los pedazos que normalmente hubiesen caído hacia el piso desaparecieron. Un portal cuatridimensional, pensó, Hace años que no veía uno. –Kurtis Trent… ¿Te acuerdas de mí? –La voz resono en toda la habitación, era dulce y suave. –Pues la verdad no…–Respondio el hombre…–No puedo recordar la forma en la que me utilizaste, en la que me asesinaste y me maldijiste. –No seas irónico cariño…Esta vez tu simpatía no te ayudara–Las luces comenzaron a apagar gradualmente– –Pues tampoco puedo recordar tu histeria– –Basta de cháchara y entrégamelo…–Al igual que las luces su dulzura comenzó a desaparecer–…Sabes lo que sucederá si no. –Pues no me interesa si muero o no…Recuerda que ya lo he hecho mas de una vez–Se detuvo un momento, soltó una risa y dio un suspiro–Por otro lado…Te servirá para que aprendas que no siempre consigues lo que quieres –Si es por eso, pues entonces no gastes en vano tus energías siempre consigo lo que quiero–El tono de su voz ya había dejado de ser dulce y las luces ya estaban apagadas– ¡Entregame el bebe! Antes de que quedaran a ciegas, Kurtis logro observar un pequeño agujero en el piso por donde el bebe cabria fácilmente, moriría claro, sin embargo Lovules no lo conseguiría. La otra opción era atravesar el portal cuatridimensional. Sin embargo las posibilidades de caer con vida al otro lado eran ínfimas. La decisión que tomase era quizás la más importante de su vida. Por que bien dejar vivo al niño podría ser la salvación de la humanidad, pero también esta la posibilidad que reencarne al diablo, lo cual seria fatal para el planeta tierra. Por otro lado, corría riesgo su vida y sin el no habría nadie que pudiese salvarlos frente a algún acto sobrenatural. Las luces se apagaron y en el largo pasillo reino un silencio. Un eterno silencio. “La mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios para ser sustentada allí por mil doscientos sesenta días.”