Del Amor Y Otras Cosas

Del amor y otras cosas Ven amor Ven por favor quiero que estés aquí a mi lado cubriré de besos tu piel desnuda con el sudor perlado de deseo, te amaré en silencio, como a ti te gusta, ningún latido de mi pecho despertará tu hastío en el silencio perfecto de tu orgasmo. Tengo sed de tus silencios, que no dicen nada y dicen todo del universo silente de tu vientre, lugar divino para sembrar un sueño, nuestro eterno sueño Se que ahora ya no es igual nuestra relación, es mi culpa perdona amor por mi tardanza, cruel que hace daño, resquebraja esperanzas y engaña. Amor, es tarde, el tiempo espera y te amo. Balada de amor Te amaré sin motivo amor de rosas frescas Amor de atardeceres amor, de alas tristes como lloros de cascadas, torrentes gotas virginales que abrazan la forma de tus manos para asirme desesperadamente a tus arenas. Amor de ansias ancestrales, de mar, de lágrimas y de apellidos acentuados. Amor, evoco las horas frágiles de aves susurrando, en el sudario de mi almohada perfumada de besos y sudores, de sedas y tu invierno, de veladas interrumpidas, de lecturas de miedo, cuando en flagrancia descubrí tus besos en mi armario. Amor de rubores vestida de tímidos ropajes perfumada. Amor tardío, la luna pálida se asoma , deshoja la confesión de mi grito enamorado, atrapado, confundido, loco, que canté al viento en este mar de sal sin ti, amor, sin ti.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas SUEÑO En páramo, a lo lejos, se asoma la luna llena, un grito con dos violetas, vienen bajando del cielo. El resplandor de tus ojos, es la oración del arroyo, por donde pasa tu barca, beso, suspiro de trigo, verso en tu piel, alborada. Hierba con olor a lirio, aroma de saberte mía, como mar a su ribera, embeleso y agonía. En mis manos En mis manos se fraguan las tristezas, reverberan las sutilezas de tus besos que rozaron mi piel y rasguñaron sueños, brotando en ternura de oxidados lamentos. Se abandonó tu piel cuando mudaste llanto, bajo la piedra, sueños atrapados, enmudecidos, histéricos, devotos en perfiles de letras que aprendí a llamarlos por su nombre, He nacido en tu vientre, destrozado, inerme amamantándome de tus pechos de nieve que se desvanecieron como escarcha a tu fuego. como secreto a voces que dejaron tus huellas. Aprendí a deletrear en silencio tu nombre, y en gutural espasmo repetí mil veces, te amo.

Fausto González Martínez

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Hurgando Estoy hurgando en mis bolsillos tu recuerdo busco en la noche los jazmines enredados a la plegaria inerte de tu beso reposando, al sur de tu silueta, piel de luna desnuda. Un beso se desviste adormecido en tu mirada, se desmaya dulcemente en la tersura de tu mano, muerdo entonces tu sueño, se disfraza la tristeza, y el silencio se llena del aroma de tus versos. Escucho la suavidad de un suspiro entre mis manos, me deslizo, acaricio las veredas de tus pechos, tu pezón encendido se pega al espacio solitario, renovando el milagro del narciso florecido.

Te amo porque te amo Te amo porque te amo no te quiero por tus ojos, por tu boca de coral ni tu sonrisa de niña Te amo porque te amo, no te pido a cambio nada, solo al verte, soy feliz sin pedirte nada a cambio. De noche cuando te sueño, sueño tenerte en mis brazos, que estas muy dentro de mi y nos fundimos por siempre. Llena mi mundo tu voz, tus sonrisas y tus penas, pues te amo porque te amo y acepto tus emociones. No distingo azul del rojo, ni lo verde de tus ojos, solo distingo tus besos cuando me falta tu aliento. Te amo porque te amo.

Fausto González Martínez

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JABÓN Y BESOS Jabón y besos en nuestros cuerpos vestidos de agua Lluvia y espuma en la negrura triangular de tu sexo dormido El líquido estallido del champagne que se trasforma en fuente Lluvia de orgasmos bajo burbujas de chocolate derretido.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas Pan de trigo Pan de trigo espigas soledad insomnio dulce noche pan ácimo instantes dolorosos ojos cerrados pan de maíz sin levadura he comido la porción de tu verso y fermenta el rito de pascua eucaristía por tener tus letras. En el dintel de tu palabra Escribo en tu beso que entra por mi ventana, aprisiono un suspiro en el dintel de tu palabra, y le pido permiso al llanto sutil de la tristeza para abrir el manantial que fluye en tu alegría. Diré, entonces, susurrando mis sueños a tu oído, de verdes prados, de miedos y aguas cristalinas, de espejos sin orejas, de incertidumbres y de salvia, mentas de colores en el aliento de matices fugitivos. Carnaval en tu piel, intensa como flor de arena, efímera ola de tu nombre con alas en mi boca, papel humedecido repelente a la tinta de mi ansia, que escribe tu nombre en la tibia gardenia de tu boca.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas Sueño de Luna El sueño de la luna en tu suspiro brillante luz del dulce en tus pupilas, amanece lo tibio de tu piel caliente ¡Oh! Hierba lisa de tu fruta fragmentada soy vigílate azul de tu dulzura que sacude el diafragma que bendice mi concierto virgen, silencioso, de lirios bendecidos por tu beso, que agita el fervor que huele a verde pensamiento cerrado por tu nombre ¡El sol estaba a la mar! Floreció una mentira muerta, quizá podré aguantar este tormento.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

He cerrado los ojos He cerrado los ojos pero sigo llorando un sueño cambiará todo si seguimos orando un destello de luz para esta confusión que me haga reír con un suspiro de su boca voy a dormir para calmar mi sed de usted a cerrar los ojos por trescientas monedas no me puedo olvidar de sus palomos dormidos en esta noche donde el viento ahoga lluvia, la devoción renace porque está donde duerme el silencio de noche donde la luna nueva canta silbido del viento quiere ser libertad, en un mundo sin noches para compartir amor. el mar que está dentro de sus ojos de miel

Fausto González Martínez

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Sin Motivo

Sin motivo en mis puertos, en las tardes sin tu nombre. la balada en el viento no se borra, solo anega tierna sombra tu poema se estremece al final de mis heridas, sin motivo con tu beso, aquí en mis labios pinta el cielo con tu boca. Amanece y la ternura me habla de ti. Respiro el silencio que traspasa las nubes grises, de tu sombra, de tu nombre bebo los frutales de tus manos, del risueño aroma . Otra vez, amor, breve gota de rocío, tu capullo se abre al sol me he perdido en la canción de los azules ojos, y mil te amo deletreo sin el temor de tus labios rojos.

Fausto González Martínez

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Irreverente Recibí tu poema, dulce, muy travieso tus uñas se clavaron sobre mi espalda no pude decir que te amaba.

El color

se

desgarra

en

La vida

no

es suave

con

Fausto González Martínez

mis

mis

ojos

miedos

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Del amor y otras cosas Embarazado He sentido mariposas en la panza pensé que estaba embarazado el ginecólogo dijo que aún no era tiempo me aferré para decir que si, ahora espero nuestra promesa de amor

Fausto González Martínez

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Tu voz Tu voz es agua cristalina es oasis, dulzura y embeleso es renacer en el paraíso de tu boca tu voz es fuente , murmullo y brisa, es cristal límpido, espejo de tu alma es fuego y candor, oro y dulce maíz Tu voz tormenta, tu voz rocío que resbala sobre los pétalos de tu boca tu voz divina, magia y pasión trinar de cenzontles y jilgueros melodía infinita del universo lluvia de estrellas de mis noches cuando llevo tus cantos a mis sueños.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Esa mirada tuya Esa mirada tuya que embelesa ese pasado triste que se asoma en esos bellos ojos que asombran días de verano que te nombran esa mirada tuya que me atrapa en el sueño sutil de la alborada

Me contengo Me contengo en el vientre de tu luna sin demoras, sin culpas y sin ansias declaro en las manzanas de tu fauna tu sepia de dulce, chispas, poesías.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

El secreto de tu nombre. Desato las amarras para navegar por tus sueños Mi ofrenda por pecar se limita a tus manos en la duda de mayo que de hastío embarazada, hace pausa en las olas. Navego en tus pechos de palomos poemas con el costado abierto por diez palabras que bendicen mis horas cuando simulas lacrar el secreto de tu nombre.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Te ofrezco Te ofrezco, la mitad de mis versos, una luna en tinieblas, para que ilumines mis noches sin estrellas. Te ofrezco la mitad de mi mundo, eternamente tuyo, la mitad de mis sueños. Te ofrezco mi llanto, que huele a tierra seca, y al perfume intenso de tu ausencia, huele a tus ríos, a tus pechos ebrios de caricias, a montañas de aliento en las tardes sin sol. Te ofrezco la estrella de tus ojos, con tu nombre, azul dorado, bendito amanecer en tus pestañas. Mi ofrenda es por las tardes, ya que de noche, me entrego al sutil recuerdo de tus besos.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

¿Qué es mi amor sin ti? ¿Qué es mi amor sin ti? Es principio y nada es recuerdo guardado es vivir la alborada cuesta arriba cuesta abajo recolectando pedazos pesares y desvelos como un niño sin amores un descanso del alma con comida azul ocre bordada en tus linderos, cuerpo de Diosa suave que guardas dibujo y tierra, pan, milagro y vida que se queja en tu entraña eterno olvido del alma ¡Ay! dolor que quema y sangra con ojos que fragua viento con juglares que alborotan mi ser, tu ansia y mi estrofa.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

La mañana empezó como cualquier otro día, excepto por el nudo que se anidaba en mi garganta, el tiempo trascurría como Cronos lo había programado, la salida del sol y la brisa que lenta descendía sobre mi entraña, era un lento amanecer como cualquier otro, excepto por el barrunto de tormenta que el cielo anunciaba, el calor era intenso, mi mente como siempre atrapada en tu regazo, acurrucada, inmersa en ese vientre muchas veces soñado para parir nuestros sueños, nada se parecía al día en que de almizcle vestido te conocí y que con la suave dulzura de tus besos me decías, te acepto para todos los días de mi vida. No, no fue un día común. Un silencio enmarañado de distancia presentía el adiós ineludible que se da tras la derrota. Ares, lloraba inconsolable por la encarnizada despedida, nada se parecía a otro día, las palabras atribuladas se apilaban en mi angustia. En ese momento, comprendí, amor que estoy perdido sin ti, que te amo por sobre todo, que te amo y punto, sin más, ¡Te amo! Mi pequeña niña, la que hace latir mi corazón desesperado. Nada será igual desde este día, más allá del sol y las estrellas, más allá de la razón...solo te amo, esta es mi arma para pelear por nuestra felicidad.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Reclamo la savia de tu cuerpo Reclamo la savia de tu cuerpo Conozco tu lengua de muchacha He probado la leche en tus pezones y el jugo de tu fruta de manzana dulce esencia de ternura seducida Te sentí palpitar la noche entera disolviendo el azúcar de mis sueños y el olor de azucenas que se abría en las luz separada de tus nardos He probado el olor a espigas en tu talle y el perfecto milagro de tus carnes con tus pequeños riachuelos y tus valles que se rompen en sílabas de besos.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

A propósito de tu ausencia Escribo sobre el recuerdo que tengo de tus besos, cuando empezamos a soñar en una fiesta de amor eterna. Poema voluptuoso que orquesta pasión en el espacio tímido ardiente, frió, dulce, recóndito y deseado. Escojo entonces parir nuestra obsesión. Entre la niebla, un destello de mar, iluminado, un rezo en la vereda se pierde en el follaje de tus besos furtivos. En la montaña luciérnagas de cristal anuncian el ocaso de altozanos saltarines. Con el miedo en tus ojos y en tu boca, el dulce desgano desciende en tu sonrisa de ensueño. Duermes arrinconada en mi pecho para siempre.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Agua tibia Es tu cuerpo que me lleva a lo tibio de tus aguas me transporta, me traspasa, como beso se desliza, te rodea, me devora ese aroma de café, de tabaco apretado a tu piel en suspiros silenciosos de perfumes con alientos a madera que me dicen de la brisa y tu cintura que se pega al misterio suspendido de tu aliento que derrumba y me derramo lentamente mientras duermes desemboco en el viento de agua tibia en tu boca.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Sucede amor Sucede amor, que en cada madrugada el eco de tu voz, despierta con mis ansias, en esta vaciedad que vine de tu ausencia con estas lágrimas que naufragan sin mar. Sucede amor, que la noche no termina, en cada amanecer te grito sollozando, desesperado, loco, me quedé sin nada sin el cielo que vale la ternura infinita de adorarte.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas Muerde los pedazos de mi piel Muerde los pedazos de mi piel traga mi dolor, fruto dormido devora mi sonrisa adormilada engulle el garabato de mi pena mastica despacio mi tristeza. Deprisa, hazme el amor, no pares dame tu dulce pezón de caramelo y la cereza erecta de tu sexo déjame comer de tu mirada que seduce y muerde mis entrañas Duerme el murmullo de tus ojos, el conspicuo grito de tu orgasmo que devora a horcajadas mi suspiro.

Haikus Tu adiós con olas aquella vez primera amargo y dulce

Aroma dulce donde nació la luna de beso dulce Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Arriba sueños abajo los pecados cierro los ojos Redención de amor Soledad, nostalgia aurora sin ti

Te llamo en sueños a la hora acostumbrada hora de Marte

Hora de amarte cuando el aroma surge de tu dulce si

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Amor prohibido Amor, han llamado a tu puerta mis palabras y navega el pecado en el secreto oculto de nuestro amor prohibido, descubierto, que atrapa el hechizo de tu dulce mirada. Guarda la suavidad, amor, de nuestro encuentro toda la dulzura que me entregaste en besos y los latidos de profunda emoción incontenibles, en el temblor del cosmos en tus pechos. Solo tu y yo, proscritos de este tenaz vacío que se pega al apuro de vivir en tus pechos de prohibir lo prohibido, de sentir lo vivido en preceptuar el miedo y trasgredir la vida. Somos una aventura, de un ser desconocido, un feliz desencuentro, unas manos que sudan con tañer de campanas y tu dulce imposible, estribillo de pechos, escondido en tu escote.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas En nuestras noches En nuestras noches abatíamos los brazos como alas entre sueños las estrellas creíamos en Dios escapamos mientras otros comían lágrimas dulces. Lloramos a la hora de recapitular sonaba a canto. Luego la tristeza hay que ser fuerte no pude soportar lamí mis heridas. Recomenzar sin manos manzana de fantasmas. sin ti, amor.

Fausto González Martínez

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Tu silencio No respondes, aquí el amor intenso apagado por designio llamaradas Apenas, un poco, una chispa, un susurro que se extingue, duerme, nuestro hijo, un sueño no me despiertes, copiarme en tu vientre, irremediable , aturdido, invertido, transcurrido, olvidado Amanece, sin ti.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

TE REGALO Te regalo mis sueños y mi hastío, la mejor prenda que tengo, mi corazón enamorado de tu esencia, el contenido de mis besos presos de nuestro amor prohibido, el sueño humedecido, la reminiscencia de mi copa de vino. un espacio de mi ávido pecho, mi historia con su significado auténtico, y mi indefensa voluntad cuando te veo. Te regalo mi vida, que tan poco vale sin ti, el instante en que te conocí, mi pasión cuando escuché de tus labios mi nombre poema de amor, que profanó mi sueño prohibido.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas Quiero ser Quiero ser tu perfume y perderme entre tus pliegues deslizarme por tus curvas, tus caderas y tu vientre, tus cañada y tus valles y la fruta de tus labios quiero estar en tus viñedos, para catar de tus vinos para embriagarme de besos, esos besos tuyos que son como el infinito... He cerrado los ojos He cerrado los ojos pero sigo llorando un sueño cambiará todo si seguimos orando un destello de luz para esta confusión que me haga reír con un suspiro de tu boca voy a dormir para calmar mi sed de usted voy a cerrar los ojos por trescientas monedas no me puedo olvidar de sus palomos dormidos en esta noche donde el viento ahoga la lluvia la devoción renace porque está donde duerme el silencio de la noche donde la luna nueva canta Con el silbido del viento quiero ser su libertad en un mundo sin noches para compartir amor el mar que está dentro de sus ojos de primavera Lluvia Llueve, estoy desnudo, la lluvia se ha dormido en la promesa el frío se queda, aún me dueles como fruta. Ausente Ausente tu amor de mis sueños prescribo las tormentas de mi noche sin aliento, sin tormento, sin tus besos, en esta nuestra última noche infecunda. A veces A veces la luna sueña sin suspiros la luna se ahoga en una palabra infinita que no termina.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Mi historia en tu boca Mi historia en tu boca, sendero de mariposas la luna y el sueño de grillos que esculpen la palabra cuando los pájaros vuelven para beber lágrimas inocentes que endulzan tu sonrisa bajo la quimera bordada de océanos y alcatraces. Bebo tu ausencia porque se oculta en el cordel que nos une, con viento de abril que se hace trizas, en esta noche donde el silencio de tus besos se apagan con las estrellas.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Espera amor Espera amor, endulza este suplicio, dibuja alcatraces en el silencio embriagador de nuestro encuentro que se recuesta en luna, en la estación de sueños, debajo de tus almendros dulces. Amatista que guarda mis palabra descifra mi tristeza y bebe de mis labios la melancolía Interrumpo tus sueños. Amor, quiero decir de la mixtura que unge el desvelo viajero que resiste a la savia impoluta de tus mares. Cambio la fecha, mañana es hoy, porque apresura la dicha intensa, de acariciar tu pelo, de beber de tus labios, de comprender las ansias, diseminar regalos. Tus sueños, nuestro amor, mi esperanza, tu gracia, la intensidad de amarte envenenado en tu toloache, suave , encantador.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

A dos manos. Carolina y Fausto:

Silba viento sobre los riscos del recuerdo El frío cala, la ansiedad, un hilo desmadejado en el cilicio del olvido La hiladora acompasa nuestro huso enfila al sendero donde existe la durmiente, queda atrás la realidad, el señorío de las flagrancias de tus manos que se asen al peldaño adormecido en el trémulo suspiro que acaricia los vaivenes que me das a cuenta en este calendario interminable... pasan las horas y presiento el vino que tiembla en el ombligo la lengua que abre surcos ahora ausente regreso a cavar en el libro abandonado esas letras que pendían cual aretes que tú hilabas cada tarde justo antes del concierto de corales y hundida en altamar despierto en tus páginas de sal a merced de tu marea y de tu brisa.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas Puente Es un puente que de miedo, espera, llega a la orilla bamboleante, apresurando, a beber el vino de tus labios, para llegar a tu mitad, entregarse al impulso de adorarte, maldiciendo el tiempo de quedarse, solo sin ti en el abismo. Atravesar tus ríos en cada madrugada, merodear por el barrio de tus pechos, absorber tus sueños, trasgredir la prisa , hasta saciar el nombre de tus verbos. He de esperar a tu tarea de Prometeo, para que incendies el fuego que se apaga, en el cúmulo triste de tu ausencia. Nos quedamos a la mitad del puente, con el azul gris que nos desune en este mar intenso que separa, de mis labios, tus labios y tus sueños. Apago de mis deseos la flama, de tus manos apago madrugadas, los misterios que soñaste a solas, con el puente, que separa nuestras horas.

La maravilla nace entre los versos de tus letras divinas Amatista, tu semipreciosa diosa piedra de plumas áspid Mañana nacen de tu vientre semillas un murmullo y tu Espero abril embarazarnos de amor parir poemas

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Alas de mariposa Tus alas rozaron la efímera belleza de tu signo lúbricos dedos serpenteando entre mis miedos un instante de gozo y la certeza del trazo urgente que tu dios de amor evadió en el concierto etéreo. Enclaustré mi amor en la tímida caricia de tu credo me abandoné a tu carne, al peldaño jocoso de mi histeria clonando remedos supletorios de mis ansias en la luz que de tus ojos fraguaron la renuncia. Expira tu belleza de la furia en el lejano octubre un instante de sueño, un beber de tus vides de tu celeste cuerpo, mi alucinado anhelo. Mi inocencia abjuró el cautivo artificio del volar de tus alas, de tu belleza falsa crisálida abortada de nuestro gran amor.

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Soneto helado Helado al esbozar este soneto durmiente en la simiente de mi boca cerrojo lacerante se desboca en el conjuro mudo de tu encanto Tu tormento, amor pequeño hiato separada en fachada de tu Huesca que distante embalsama de tu boca en mordisco de humano desencuentro Es escalofrío de mi jornada en el vuelo sutil anhelo primo de tus ojos lámpara de almohada Mirada en alborada como trino gritar abrojos de tu signo amada de abstinencia por tu verso divino

Fausto González Martínez

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Del amor y otras cosas

Sonetillo de amor

Dudo amor de tu sentir cuando tus labios en flor seducen todo mi hervor en estas noches de amor. Me dejas la duda eterna si me desprecias o amas chiquita de duces formas sueños de amatista y seda Me dices de tus mejillas de tus letras y tus olas de tu arboleda de alas de tus naranjos en flor que son tus pechos albor como tus manos candor.

Fausto González Martínez

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