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Operación Bisbal ✒ Text i fotos: María José Sánchez Peníscola
3000 personas, entre ellas muchas fans enfervorecidas, se congregaron el pasado miércoles en el recinto portuario de Peñíscola para ver a David Bisbal. Tras una explosión, controlada, Bisbal surgía del escenario al más puro estilo de su tocayo Copperfield y empezó el espectáculo. Como diría el torero: “Imprecionante”. El almeriense derrochó simpatía y buen hacer a lo largo y ancho de un escenario, obra de ingeniería de grandes dimensiones. El engranaje de luces, cámaras, sonido, músicos y cantante funcionaron a la perfección. Este andaluz, que empezó siendo un producto OT y que con tesón, trabajo y sobradas aptitudes se ha convertido en una figura internacional, dejó claro anoche que ni el borde y controvertido, mi admirado Risto Mejide, sería capaz de toserle y menos de encontrarle un fallo. Y, desde luego, no seré yo quien lo haga porque no vi ninguno. Hasta los de la organización se colgaron la medalla y con méritos más que demostrados. Chapeau! A mí Bisbal me conquistó. Y es que, “killo, ere un fenómeno”... de masas. ■
El Dissabte