Cuento

  • November 2019
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  • Words: 5,002
  • Pages: 10
siguieron y siguieron un veterinario y el due�o hablaban de munchi, reci�n operado. -lo arregle como para que la pata se le levante si o si� -�y me podes decir qu� tiene que ver eso con los ri�ones del pobre munchi? .supuestamente me dijiste que lo que no iba mas eran los ri�ones, no la pata� -te explico. a los ri�ones hay que mantenerlos limpios, sin obstrucciones�bueno; cuando levante la pata, va a sentir ganas de orinar, se entiende? �dijo el veterinario, con aire de superioridad. -�por qu�? -bueno, va a hacer eso y punto. soy veterinario hace 40 a�os y s� lo que digo. el motorcito que le puse en el muslo le levanta la pata, y se va a hacer encima como un beb�. -�cu�nto es? -�son 500 $. ####

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cerca del cementerio de mor�n. dos vecinas hablan en la parada del 236. como todo el mundo desde hac�a ya casi tres meses, terminan hablando de sus muertos. �y ya se, ya se�si ayer los chicos andaban diciendo que el otro d�a lo vieron a adrian � �tu adrian? mi adrian�te juro que si llega a ser cierto, voy a tener que hacer algo, un juicio a vitae�tengo que asesorarme. y, mir�, la plata mal no te vendr�a, no ?...digo, es horrible que pasen estas cosas, pero cuando adrian tuvo el accidente el seguro no cubri� nada, no? no. por las pr�tesis. los del seguro dicen que las pr�tesis le dan a la gente una sensaci�n de seguridad falsa, o que se yo� y encima adrian muy prudente nunca fue� ma�ana voy al abogado. ### #### funcionaban. por primera vez en toda la historia de la medicina, sin rechazos. el resultado fue un boom de ventas nunca visto. ya no mas inv�lidos, semiinvalidos o monstruos postrados en una cama de por vida. hasta tu mascota pod�a, en caso de un c�ncer, un accidente o una enfermedad degenerativa, seguir viva, seguir y seguir�las pilas nucleares que mov�an los motorcitos de las pr�tesis eran virtualmente eternos. se les calculaba una vida �til de unos 1000 a�os. vitae, la empresa que fabricaba las pr�tesis, viendo la oportunidad, el negocio del milenio, hab�a acelerado los tiempos de pruebas necesarios antes de sacar al mercado cualquier producto. el resultado fue grotesco, en el mejor de los casos, y desgarrador en el peor. a los tres meses de salir al mercado, las pr�tesis vitae pusieron de manifiesto su debilidad, nacida ir�nicamente de su caracter�stica m�s notable. las pr�tesis eran inagotables. en algunos casos, los motores apagados se volv�an a encender ante un temblor de tierra, un exceso de actividad de los gusanos, el gas generado por el cad�ver�en fin� los cementerios se tornaron sitios m�s animados que lo deseable. era desagradable ir a los cementerios y escuchar ruidos indefinidos cuando uno estaba solo. golpes atenuados por la tierra, raspaduras, fragmentos de canciones que parec�an lejanos pero, ay, tan cercanos... hubo que tomar medidas. al principio incineraron los cad�veres. los religiosos se

opusieron. despu�s los trituraron. todos se opusieron. hasta llegaron a construirse tumbas transparentes, a nivel del suelo, y los deudos ten�an la obligaci�n de denunciar cualquier movimiento sospechoso a las autoridades. esta �ltima medida no dio resultado, porque los familiares se opon�an a tener que ver c�mo se descompon�an sus seres mas queridos. nacieron empresas destinadas a solucionar el tema. los cementerios se enrejaron. una de estas empresas, la m�s exitosa, dise�o un modelo de ata�d al nivel del suelo que se abr�a al detectar el m�s leve movimiento. con los cementerios vallados, era f�cil para cuadrillas especiales ir a capturar a los muertos que merodeaban. aparte, los sepultaban desnudos, para identificarlos m�s f�cilmente. a vitae, la compa��a que dise�� los motores de las pr�tesis, la enjuiciaron mil veces, hasta que el gobierno la declar� inimputable. las pr�tesis se hab�an tornado una parte indispensable de la vida, y la compa��a hab�a amenazado con que, si quebraba, no habr�a m�s motores. el poder judicial entonces orden� a vitae que hiciera investigaciones acerca de c�mo apagar sus propios productos. ###

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la caracter�stica mas notable a simple vista en martin era su neurosis. era, tambi�n, un genio. su nuevo jefe le dijo: -bienvenido a la compa��a. vaya directamente al laboratorio del tercer piso, y no salga de ah� hasta que haya descubierto el modo de apagar toda esa basura. obviamente se refer�a a los ejemplares que ten�a destinados para experimentar. en realidad, no pudo cumplir con su objetivo (apagar los cad�veres), pero no fracas� porque fuera un inepto, sino que fracaso a causa de su neurosis y de un desastre en forma de incendio que destruy� el edificio. pero nos estamos anticipando. el incendio vino despu�s. por el momento, martin daba vueltas por el laboratorio, y se sent�a importante. ten�a un trabajo muy bien pago, y estaba encargado de un proyecto verdaderamente interesante. el lugar donde viv�a estaba comunicado con el laboratorio por una puerta. ten�a una cocina grande y bien provista de provisiones. ten�a una supercomputadora, ten�a un aparato de alta fidelidad, ten�a el �ltimo y m�s grande televisor�tenia una cama c�moda. tenia silencio. la empresa lo quer�a tener satisfecho mientras trabajaba con los cad�veres. el laboratorio media unos veinticinco metros por veinte, muy bien iluminado, mesas y bancos de trabajo por todos lados, miles de instrumentos complejos, barras horizontales para sostener�cosas, y mas. era un laboratorio tan completo que hasta hab�a lugar para un gran armario�completamente repleto de nada. los cuerpos estaban desparramados por todos lados, excepto el de adrian. un gancho de carnicero enorme le sobresal�a de los omoplatos, y lo manten�a en posici�n vertical, colgado de una de las barras de acero. los ojos azules, saltones y grandes, evidenciaban una persona que en vida deb�a haber padecido problemas de tiroides. durante toda su vida tuvo doloros�simos tumores en los huesos. le amputaron las piernas y los brazos, y tuvo que vivir en un tiempo en una canasta, hasta que los m�dicos le implantaron en la pelvis una unidad antigravitatoria. unos cables iban hasta el nacimiento de los m�sculos de las piernas ya inexistentes, de modo tal que, para levantarse, adrian ten�a que tensar los mu�ones. manteniendo una tensi�n m�s o menos constante, flotaba a un metro del piso. esa extra�a movilidad lo mantuvo cuerdo hasta que las heridas de las amputaciones cicatrizaron. mas tarde recibi� cuatro pr�tesis muy elegantes, que lo capacitaron para caminar, tocar y agarrar cosas de un modo casi normal. la unidad antigravedad se qued� incrustada en su pelvis, porque le creci� carne alrededor. ahora, ese aparato estaba fuera de control, as� que martin lo empalo en el gancho

para que no anduviera volando de ac� para all�, chocando y tirando cosas. a veces levantaba los brazos, o agitaba las piernas, el �ltimo gesto de impotencia de un cad�ver. cuando los de la cuadrilla especial lo agarraron, ten�a una herida terrible en la espalda. la raz�n por la que lo eligieron fue clara: ten�a muchos motores. as� que no se lo devolvieron a su viuda que viv�a en un suburbio perdido. le cortaron la circulaci�n de las arterias cardiacas. le pusieron un par mas de motorcitos para que la sangre siguiera circulando y los pulmones suministraran oxigeno. le inyectaron en venas y arterias substancias para retardar la descomposici�n. seguro, se iba a pudrir, pero no sin que antes alg�n t�cnico lo usara por un tiempito. en este caso, martin. ### ###

raul muri� de mal modo. muri� quemado. era bombero. a la edad de 45 a�os, las varices en las piernas lo hab�an debilitado para correr. en realidad, ten�a menos reflejos que un caracol drogado. se implanto una pr�tesis para poder caminar mejor. lo aplasto una viga de madera que cayo sobre el y no pudo esquivar. despu�s de muerto, los motores lo hac�an ir a caminar por ah� cuando el motor debajo de su columna se confund�a con las se�ales del marcapasos cardiaco. en la sangre le hab�an agregado una enzima especial que la hacia mas espesa. cada vez que se arrancaba por error o accidente un trozo de piel, las heridas no sangraban. rezumaban, como cuando uno aprieta una esponja. ### ### luisa (luli, para sus muchos conocidos) era ligeramente d�bil mental. muri� cuando uno de sus amantes le perforo el h�gado de un balazo. era hermosa, como una mu�eca. en vida, muchos de sus �rganos hab�an resultado defectuosos, as� que adem�s de las pr�tesis para el cerebro y la medula espinal, tenia pr�tesis en otras partes. tenia una que le estimulaba los �rganos genitales. al que se le ocurri� la idea, evidentemente no estaba en uno de sus d�as m�s brillantes. estaba tan�genitalmente�estimulada que paso gran parte de su vida en aventuras pasajeras que ella llamaba �sonriendo un poco�amor. era un cad�ver muy atractivo, un cuerpo delicado pero fuerte, unos ojos de color indefinido, y un pelo que finalmente, hab�a encontrado un color definitivo.

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aldana era una ricachona. una turista perpetua. se ahog� en venecia, cuando la g�ndola en la que recorr�a los canales volc�. Antes de eso, un tumor le comi� parte del cerebro. la emparcharon, obviamente. pero unos a�os despu�s, otro c�ncer le cerr� la garganta. hab�a sido una charlatana profesional, as� que cuando le ofrecieron una pr�tesis lar�ngea que, encima, le permit�a hablar en varios idiomas, no lo dud�. Ahora, cada dos por tres el aparato se prend�a solo, y entonces ped�a cosas extra�as en franc�s, catal�n, alem�n o swahili, en los momentos m�s extra�os. cuando hablaba en su idioma propio, lo �nico que dec�a era un conjunto de frases autocompasivas. la memoria de la pr�tesis recordaba sus frases m�s comunes, y honestamente, ella nunca hab�a estado conforme con el cuerpo que le hab�a tocado al nacer. era fea.

### ### munchi, un perrito marr�n con manchas blancas. cada vez que ladraba, levantaba la pata trasera. cada vez que levantaba la pata trasera, hacia pis. los ojos demasiado grandes para esa cabeza, las orejas tambi�n. a eso lo condeno su due�o. sin saberlo. ### ###

vean a martin: activo (nervioso), trabajador (adicto a eso), perfeccionista (neur�tico), inteligente (bicho raro). a los dos d�as de ese �excelente� trabajo, empez� a dormir mal, a digerir mal, a beber�.mal. el laboratorio era casi una extensi�n de su propio cuerpo, y, como todos sabemos, a veces el cuerpo se siente como una prisi�n. ver el cuerpo desnudo de luisa (no le dec�a luli), lo excitaba de un modo enfermizo, dadas las circunstancias, pero l�gico. as� que la visti�. tambi�n visti� a aldana. y, ya que estaba, le puso ropa a adrian y a raul. una bata roja para luisa, unos jeans grises y un buzo para aldana, camisa y pantal�n para adrian, un saco y un par de b�xers para raul, la hamburguesa humana. despu�s de eso, y solamente despu�s de eso, empez� a tratar de encenderlos a todos, uno por uno. una hora despu�s, lo hab�a conseguido. hay un detalle: antes de ese trabajo, la experiencia de martin con muertos se hab�a limitado a lo usual, velatorios y pel�culas. cuando se sent� en la silla y los tuvo a todos enfrente, encendidos, autom�ticamente los clasific� en la categor�a personas, incluso, por que no, munchi. es que se supone que los cad�veres guardan cierta compostura, y no se quedan sentados en una silla, o flotando a unos cent�metros del suelo, mir�ndolo a uno. y encima, se supon�a que el era el encargado de apagarlos. esto le daba a al situaci�n un toque personal que mov�a la fantas�a de martin, sin duda. de otra manera, las cosas nunca hubieran salido como finalmente salieron.

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la herramienta m�s �til e importante en el laboratorio era el integrador. b�sicamente serv�a para saber que clase de motores ten�an los cuerpos. apunt� con el aparato al pecho de munchi y apareci� en la pantalla la imagen, borrosa, obstruida por los tejidos y la sangre, de los motores del perrito. toc� a los otros cuatro y, aparte de la imagen, vio como se encend�an los indicadores; verde, rojo, azul, y el amarillo indiferente. martin sabia que significaba eso, pero no sab�a en realidad que significaban todas las otras cosas que el aparato no alcanzaba a medir. �qu� era la muerte? �la ausencia de latidos? a cada ser humano injertado se le colocaba un activador cardiaco gratis, no importaba que pr�tesis te colocaran.

hasta munchi tenia uno. el due�o deb�a haber sido rico. o sea que los cinco en el laboratorio ten�an pulsaciones. �y las ondas cerebrales? martin vio que los cinco ten�an. l�gico. la sangre fluye, los pulmones funcionan�el cerebro piensa. pobre adrian, y pobre raul�sobre todo pobre raul. parec�a una hamburguesa pasada de punto. no ten�a que pensar de esa manera tan extravagante, pero en realidad eso fue solo el principio. mas tarde se le iban a ocurrir ideas mas extra�as. pens� en los cad�veres todav�a enterrados, vivos, con la sangre llena de l�quidos que imped�an la descomposici�n. a�os y a�os sin pudrirse. un retraso obsceno del curso natural de las cosas. y la naturaleza esperando impaciente para cobrar su presa. y los huesos muertos de impaciencia por salir, como al final terminan haciendo siempre. raul (el bombero) se paseaba de un lado a otro despacio, como dudando. ten�a en la cara una expresi�n sorprendida, como en el momento en que vio ese d�a las llamas, justo antes de la llegada del p�nico. hab�a sido un bombero responsable, y ahora se chocaba con una pared del laboratorio, se daba vuelta, y volv�a caminando por donde hab�a venido, solo para chocarse con la otra pared, y as�, por horas y horas. adrian estaba colgado, retenido por el gancho de carnicero. estaba aullando, pero sin emitir ning�n ruido. ten�a cara de susto. el gancho era corto y pesado, y no lo dejaba flotar m�s que unos cent�metros. cada vez que sub�a, se golpeaba la cabeza contra la barra de hierro. luisa estaba mirando a raul, que iba y venia despacio, pero constante de pared a pared no muy lejos de ella. sos igual que todos �le dijo- yo no te importo como persona, �no? soy solamente una mas. se�or, se�orita, por favor, por favor, �d�nde queda el ba�o? �damen? �herren? �toilet, pardonnez-moi? oui. ach, so. �dijo aldana, en un recuerdo imperfecto de alguna situaci�n incomoda repetida en casi todos sus viajes. la confund�an, a veces con un hombre. en ese momento, puso cara de asco, miro para abajo, y vio a munchi, que ladr�, levant� la pata, y�le orino los jeans. luisa se cruzo en el camino de raul, que tropez� con ella y la tir� al piso. �no es mi culpa! �dijo luisa, y enseguida cambio de tema, mientras se levantaba- vos no sabes lo que es no poder controlarse. que te guste un par esta bien, pero� �no puede ser que me gusten todos los hombres! pero no es mi culpa. soy as� y listo. aparte, no es nada grave. esos chicos son perfectamente capaces de evitarme, si quieren. por favor, se�or, �d�jeme en paz! �le dijo aldana a munchi � d�game donde para el micro que va a colonia. nada m�s. �si no se va, voy a llamar a la polic�a! adrian golpeo la barra de hierro m�s fuerte que antes. el gancho se le hab�a estado hundiendo en la carne cada vez mas, pero ahora se movi� para el lado contrario, y , despu�s de arrancarle una tira de carne de la espalda, dej� de sostenerlo y cay� parado al piso. se puso a bailar, lento y elegante. al mismo tiempo, con las manos iba manoteando el aire, hasta que encontr� a raul, lo agarro, y trato de abrazarlo para una ultima vuelta de baile. raul repiti� el �ltimo movimiento que hab�a hecho en vida. agarro una viga de madera imaginaria al rojo vivo, se la sac� del hombro donde hab�a ca�do, la tir� lejos. adrian sali� volando despacio, golpeo el techo en c�mara lenta, y cuando cay�, sus manos encontraron a luisa. -

�ay, no! �otra vez no! � dijo ella, mientras lo abrazaba y lo besaba.

bailaron as� un ratito y se besaron de nuevo. mir� mam�, a mi no me importa si te gusta o no, no me importa si a todo el mundo no le gusta que una mujer juegue al rugby. �qu� mierda queres que haga, que me quede sentada esperando que a alg�n ciego se la ocurra invitarme a salir? a esta altura ya sabemos como viene la cosa. nadie. estoy sola y voy a estar siempre sola. y es tu culpa, mama. �por que me diste el aspecto de papa? el es feo, horrible, y yo igual a el. tengo las piernas torcidas como el, la misma cara de gorila� �mierda, si hasta soy peluda como el, o mas! no lloro, no lloro. deje de llorar a los trece a�os, cuando me di cuenta de lo que era. as� que lo que me queda es buscar algo interesante para hacer con mi vida. y eso hago, mam�. martin no dorm�a bien, se olvidaba de so�ar, trabajaba de m�s. de a poco se estaba sumergiendo en la irrealidad de ese trabajo que era su vida ahora, o de esa vida que se hab�a convertido en un trabajo para el. munchi ladro, le me� la pierna a raul. raul sigui� tambale�ndose de un lado a otro. adrian bailo con luisa, aldana le pregunto a una persona inexistente donde quedaba la salida del museo de cera de madame tussaud, munchi levant� la pata y me� otra vez un �rbol, raul cruz� de nuevo el edificio incendiado y escuch� como la carne de su muslo izquierdo se quemaba, haciendo el mismo ruido que cuando uno echa un bife en la plancha. adrian volvi� a repetir los movimientos de cuando prob� por primera vez sus piernas artificiales, bailando lento con su ya inexistente mujer a trav�s del ya inexistente living de su ya inexistente casa. luisa se dejo llevar de nuevo por las sensaciones de un hombre nuevo, porque eso era todo lo importante en la vida de cualquiera, si ese cualquiera era una persona con una deficiencia mental no tan leve, que te impide hasta abrir una puerta si no ten�s una maquina incrustada en el cerebro para guiarte. y martin no dorm�a bien, se olvidaba de so�ar, trabajaba de m�s. de a poco se estaba sumergiendo en la irrealidad de ese trabajo que era su vida ahora, o de esa vida que se hab�a convertido en un trabajo para el. ### ### �es lo que nuestras madres dec�an que era liberaci�n femenina, pero nosotras lo estamos haciendo, no hablamos! �dijo aldana- �obvio! �es una necesidad b�sica, como comer! lo que pasa es que antes era m�s dif�cil elegir el plato, �no? y para algunas de nosotras, sigue siendo dif�cil�y m�s cuando una era m�s joven...en ese momento, el impulso sexual es lo m�s importante del mundo. o sea, �era lo mas importante! y yo� �c�mo me las arreglaba? ten�a que jugar al solitario en mi pieza, mientras las otras chicas se acostaban con los que quer�an y cuando quer�an. no me vas a decir que este es un mundo justo. tenes que ser joven, linda y con buen cuerpo. si no, estas en la miseria, aunque estes podrida en plata. �qu� sabes vos lo que es sufrir? �dijo luisa-. yo nac� idiota. coeficiente mental: 81�y aparte, mis gl�ndulas no andaban bien. ni el p�ncreas ni la pituitaria. y entonces vino ese doctor, ese brillante hombre de ciencia, y me puso esa cosita� en la cosita. pensaron que as� iba a poder gozar mejor de la vida. me la arruinaron del todo. �y a m� que me importa? �vos no sabes lo humillada que una se siente cuando, por accidente tocas a un tipo, y el tipo te mira, pone cara y se echa para atr�s! ni se te ocurra comparar tus problemas de puta barata con los m�os!!! las maquinas jugaron a ser dios por un rato. no, el que las manejaba era dios. tantos motores para hacer andar, tanto poder sobre la vida de la gente, un cable

ac�, un bot�n rojo all� : camin�, marioneta, hablame con voz de macho, hablame con voz de nena, mostrame que lo que yo pensaba que ibas a decir ya estaba previsto, mostrame de qu� modo los seres humanos siempre fuimos maquinas, siempre nos comportamos reaccionando como perritos ante el l�tigo; me das belleza, te doy una erecci�n; mes das poder, te domino; me haces un chiste, me rio; me dec�s cosas y yo reacciono. soy yo el que le mea la pierna a aldana, no, no, es el perro. tan cansado, los ojos rojos, los labios agrietados, no puedo pensar bien, necesito dormir. no puedo hasta que termine. #### ###

raul apoyo su mano negra y quemada en el hombro de aldana �qu� hace? le toco la mejilla con un dedo lleno de ampollas no, por favor�-dijo ella con una voz rara, seca de rechazo, pero suave a la vez. el sigui� acarici�ndola. claro, y ahora me vas a decir que tenes que irte, �no? mirame, �no ves lo que soy? �te das cuenta de lo que estas haciendo? raul ya estaba muy cerca. pero soy fea. soy horrible. tengo el cuerpo mas deformado que una alb�ndiga, y menos cintura que una gallina. mirame el pelo, todo enredado y grasiento. por que me miras con esa cara de victima? estas ciego? no me ves la cara? soy mujer, y tengo bigote! tengo la frente de mi mama, y el bigote de mi papa. me parezco a el, pero soy mas fea. �ahora si, estaba llorando. a�os de angustia. el la beso en los labios. dejame! me das asco �dijo, mientras se levantaba -ya se de cuales sos. sos de los falsos compasivos. una vez conoc� a uno como vos. me pidi� la bicicleta, y tambi�n hacia de cuenta que le gustaba yo. hasta que un d�a lo bes�. �sabes que hizo? me peg�. Y me grit�. Y sali� corriendo. yo fui hasta la casa, dej� la bici en su puerta con una nota que dec�a: �te amo�. yo ten�a once a�os. �dale! �son solamente 10 pesos!-le estaba diciendo luisa (mas luli que nunca) a adrian. ��cualquiera tiene 10 pesos! adrian negaba con la cabeza. la costumbre de a�os de afecto a su esposa entraba en acci�n ahora, que estaba muerto. �pero que carajo te pasa? �sos gay? �no tenes plata? bueno, hacemos una cosa: yo te voy a prestar los diez, �dale? ven�, vamos al sof�...apag� las luces�voy al ba�o y vengo� martin encontr� por fin una botella de vodka entre todo el caos de su habitaci�n. se hab�a tomado tres cuartos de botella cuando se desmay� en la silla. era un descanso a la fuerza, pero la hacia falta. se despert� un par de horas despu�s con el culo dormido y el cuello duro. �basta, che! �les dijo a adrian y a luli. -�eh, ustedes, pareeen! �esta vez le dec�a a aldana y a raul. ellos siguieron y siguieron, y el empez� a gritarles. no le gustaba llegar a ese punto, pero la verdad era que ya no era �l el que jugaba con ellos, sino ellos los que jugaban con el.

### ### no hab�a m�s vodka. las tres botellas rodaban vac�as por ah�. tenia ganas de salir a comprar. tenia ganas de salir. una cosa. basta de manoseos, si? �dijo. ellos estaban sentados a su alrededor, unos tranquilos, unos callados, unos inocentes, otros inteligentes. miradas para todos los gustos. aldana, por que hiciste eso? raul me provoc�. Nadie antes me hab�a provocado. �podes entender eso? esta bien, pero que no pase otra vez, �esta claro? voy a ver. luli, eh, lucia, digo�a vos te lo digo sin preguntarte nada. no quiero que hagas m�s lo que hiciste con adrian. y punto. como vos quieras, nene�igual �l es viejo�hmmm��eso me da una idea!.vos sos joven y bastante lindo... �ni se te ocurra! te presto diez pesos, si no ten�s� por suerte, martin encontr� otra botella. ### ### al otro d�a, los sent� de nuevo a su alrededor. los tengo que matar �les dijo- por eso estoy ac� y por eso ustedes est�n ac�. mi obligaci�n es apagarlos, y cuando eso pase van a estar muertos como deber�an, todos sus problemitas est�pidos van a morir con ustedes. �le sonri� a raul � �nadie te dijo que pareces un pedazo de asado comido por los perros? �como podes estar ah� sentado, como si merecieras un lugar en este mundo? �por el amor de dios, tapate ese cuerpo repugnante! �das ganas de vomitar! raul fue caminando lento hasta un rinc�n y se quedo ah�, como un chico al que retan. y vos, adrian cruz�un nombre de persona para un autentico frankenstein. �sos pura cabeza, t�rax y culo! tendr�an que haberte dejado morir cuando naciste. �sos un monstruo! �cuando me pongo a pensar que tuviste la cararrota de querer ser un hombre normal! viviste con tu mujer, cenaste con ella, dormiste con ella� �dormiste con ella! adrian se fue alejando despacito, flotando hasta una pared, y contra la pared se iba dando golpecitos en la cabeza. �hey, vos! �no escondas la cara! aldana la fe�ta�aldana el monstruo. �un prodigio de testosterona en un cuerpo de mujer! �sabias que a los hombres nos gusta que las mujeres parezcan mujeres, y no masas de bigote, m�sculos, granos y cejas gruesas? mientras aldana se tapaba la cara y lloraba despacito, martin se dio vuelta, y ech� una mirada a la �ltima integrante humana del grupo. la ultima, y honestamente, la peor� �se�oras y se�ores, pasen y vean, aqu� tienen a la se�orita luisa, la vulva ambulante�! luisa, la supuesta imb�cil, fue la �nica que se anim� a contestar. cuando el le dijo eso, y antes de que termine, le dijo: �vulva ambulante que podes gozar cuando quieras. martin se levant� con la cara roja como un tomate, no se sabe si roja de odio o de verg�enza.

####

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ya esta. ya pas�. Olvid� los l�mites de la realidad y la cordura. vos, monstruo, repart� las cartas y dej� de mirar a las chicas! �le dijo a raul. los hab�a mudado a todos al living de su departamento al lado del laboratorio. eh, putaaaa, dej� de mirar bultos y jug�! vos, aldamonster, and� a revolcarte con adrian y deja la computadora!� no hay turismo para los cad�veres horribles! mand� a luli (ahora s� le dec�a as�) a pegarse un ba�o. ten�a proyectos. a raul lo ret� porque le fumaba los cigarrillos a escondidas, a adrian por tocar a luli (�dej� eso, es mi propiedad!). a aldana la segu�a torturando, pero de un modo casi familiar. a los dos d�as los tuvo que arrear de nuevo al laboratorio. pr�cticamente le hab�an destruido el departamento. y munchi no meaba, regaba todos los muebles. una de las meadas de munchi dio en un enchufe. en un edificio tan perfecto, lo �nico desactualizado era la instalaci�n el�ctrica. una cosa enciende otra, y as�, a los diez minutos, mientras martin estaba ocupado retando o burl�ndose de los otros en el laboratorio, su habitaci�n se transformo en un infierno de llamas. el sinti� el humo. no pudo abrir la puerta que daba al departamento, porque hab�a cerrado con llave para que los �chicos� no entraran de nuevo. para cuando encontr� las llaves, era tarde. al abrir la puerta, el humo entr� como un hurac�n. se ech� para atr�s y se empez� a desvanecer. qued� con el cuerpo doblado sobre el respaldo de una silla. ### #### una hora m�s tarde, un hacha rompi� la puerta de entrada al laboratorio. por el agujero entraron cinco hombres con trajes protectores, mascaras e intercomunicadores en el casco. bomberos. sin que nadie lo notara en medio del humo, raul sali� del laboratorio y se quedo parado ante una puerta al rojo vivo. los motores le fallaron en ese momento, y se sent� en el suelo, apoyo los codos en las rodillas y meti� la cabeza entre las manos, como si estuviera muy apenado, o muy cansado. recuerdos extra�os, una sensaci�n de �esto ya paso una vez, pero no recuerdo�. un cad�ver con deja-vu� los bomberos intercambiaron ideas a trav�s de los intercomunicadores. este est� de �ltima �dijo uno. agarro a adrian y lo levant� para llevarlo a la ambulancia. �ayudenmeeee! �gritaba luisa. estaba en el centro del laboratorio, despeinada y mas aturdida que de costumbre. a esta me la llevo yo! �dijo otro bombero. se la puso sin problemas al hombro, y sali�. aldana, sentada en una silla, dec�a una y otra vez: por favor, por favor, por favor� sigui� diciendo eso hasta que un bombero la oy� y la llevo caminando hasta la puerta. los segu�a un perrito que ladraba. munchi baj� hasta la calle con aldana y el bombero, cruzo la calle, se par� al lado de un �rbol y levant� la pata. estaba en eso cuando pas� un chico que lo levant� y se lo llevo a su casa. dentro del laboratorio, los dos �ltimos bomberos se chocaron con martin. �che, el cielorraso se esta por derrumbar! nos vamos. �y que hacemos con este? tirado, doblado como una campera sobra la silla, ten�a un aspecto tan�antinatural. adem�s ellos sab�an que hab�a cad�veres en el edificio. pero� �par� un poco, vamos a revisar a ver qu� es! el coraz�n le late� �sos pelotudo? a todos les late� �pero respira!

todos respiran� �este es uno de esos cad�veres de mierda! �v�monos antes de quedar como �l! en el camino se lo encontraron a raul, que se estaba asando por segunda vez, esta vez contra una puerta ardiente. lo llevaron abajo. ojala que podamos salvar a este. �el otro estaba acabado! si. y para siempre. al otro d�a, la cuadrilla que trabajaba entre los restos del incendio no pudo distinguir sus cenizas de las de las paredes o las alfombras; pero raul y aldana, luisa y adrian, hasta el mism�simo munchi, ellos no, ellos siguieron y siguieron. ################################################### ##############################################

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