CONVERSACIONES Para el extinto TaPoSin I Platico sobre la vida con un amigo. “podríamos hacer una película” dice “tú, yo, todos nosotros. Sería muy divertido verla.” Estoy de acuerdo, me gustaría. A veces me da pena que se pierdan nuestras conversaciones. Por que a veces, de veras, algo surge entre las palabras Y no quisiera moverme entonces por que temo romperlo El simple hecho de levantarse de la silla o encender un cigarro puede acabar con todo. II Platico sobre la vida con un amigo. La vida es dura es esto es aquello; hasta descubrir una vez más que estamos hartos de lo que hacemos, – pero no sabemos hacer nada más. La incertidumbre es nuestro único oficio. III Platico sobre la vida con una amiga. Sí, todos necesitamos amor. Es cierto, no sabemos amar – pero la pasión nos consume. Mi mujer me mira y pregunta qué me pasa; “nada, un poco triste, no tengo ganas de trabajar” Se sienta junto a mí y me ve escribir estas líneas. Sí, tienes razón. Nuestro amor es imperfecto, No puede salvarnos. Andamos a la caza de sensaciones: un cuerpo nuevo, un nuevo gesto, una razón que nos devuelva la vida. ¿Crees que seremos así siempre? IV A veces el ambiente se vuelve enfermizo; compartimos un enorme círculo vicioso. Nuestras sombras proyectan la desgracia,
promesas de amor, suicidio, gloria. Vamos a crecer juntos, aunque alguien entre nosotros haya caído. ¿Te acuerdas? Recordamos poco a los amigos. ¿Nos emborracharemos otra vez dentro de diez años? V Nuestro pasado es breve y penoso, idéntico a la historia de nuestro país. A los 20 años hemos aprendido a desconfiar de la vida. VI Platico mucho con mis amigos. Somos los únicos testigos de nuestras ideas. No sabemos nada y estamos equivocados; pero tampoco nadie sabe mucho y nadie puede decir nada, así que seguiremos discutiendo. En realidad, apenas comenzamos a hablar. VII Leo en alguna parte: “Esto es una guerra y estás aquí para ser destruido” Y no hay tiempo. Tenemos que resistir a toda costa, poner orden, desorden, vivir mucho. ¡Frena, frena! ¡Ya te pasaste! VIII Yo no creo que haya que reinventar nada. Redescubrir es más exacto. Falta poner todo en su lugar. Basta. Que nadie nos diga qué debemos hacer. En todo caso pensar, pensar mucho para borrar los errores. IX La calle, la gente, los autos, los periódicos, qué mundos tan extraños. Estamos demasiado lejos de ellos,
como un juego ajeno. Sin embargo, seguimos llamando a la puerta. Oiga, ¿qué horas son? ¿Para quién estamos haciendo todo esto? ¿Tu no has sentido alguna vez que alguien te sigue? ¿Qué raro, no? A veces me descubro actuando para esa mirada. Es como si alguien estuviera retratando nuestras vidas, llevando la relación de todos nuestros actos. Nada escapa al mundo. XI Y sin embargo a veces me decepcionan mis amigos; los descubro iguales a mí. Quisiera estas un poco más solo, verlos menos, trabajar más. Retirarme para comenzar todo de nuevo. Pero entonces, ¿para qué trabajar? XII Algún día sabremos realmente quiénes fuimos. Algún día sabremos por qué insistíamos en la angustia Los que todavía queden recordarán entonces. Esta noche el futuro parece una enorme, larga carcajada. Rafael Vargas