Control De Arena

CONTROL DE ARENA Un efectivo control de arena se define como el que previene la producción de arena sin restringir la productividad de los fluidos. Estos dos puntos están relacionados dado que, por ejemplo, el cemento detendrá la producción de arena, pero al mismo tiempo no permitirá la producción de fluidos. Otro importante factor a ser considerado en un control efectivo de arena debe ser requerido o aplicado solamente una vez durante la vida productiva de cualquier formación. Esto es especialmente importante en operaciones costa afuera donde las operaciones de reacondicionamiento son muy costosas. Cualquier producción de arena previa al control de arena será detrimental al éxito del trabajo. La experiencia ha demostrado que es más difícil controlar la arena una vez que la formación la ha producido. Por lo tanto, es necesario e indispensable aplicar cualquier proceso de control de arena en cualquier formación conocida, o que se conoce va a producir dicha formación.

ANTECEDENTES DEL CONTROL DE ARENA La producción de arena es uno de los mayores problemas con el que ha tenido que enfrentar la industria petrolera. Este, causa grandes gastos y perturbaciones a la industria, no solamente en el caso de reemplazo de equipos, sino en la perdidas de ingresos como consecuencia de las restricciones de producción que origina en los pozos donde existe producción de arena. En relación con este problema se ha tratado de encontrar soluciones variables y efectivas desde el mismo mome4nto de su aparición. Así, en tiempos pasados se trató de resolverlo usando métodos mecánicos de puenteo como: revestimientos perforados, revestidores ranurados recubiertos de alambres (Wire Wrapped Screen) revestidores preempacados.

Lo primero que se usó fue le revestimiento perforado, que tenía aproximadamente 250 hoyos de 1/8 de pulgadas por pie. Sin embargo, este método no resultó satisfactorio porque los pozos se arenaban rápidamente, a menos que se produjera con altas tasas de producción. El problema aumentó con instalaciones de bombeo, debido al tiempo muerto excesivo causado por las bombas llenas de arena. Posteriormente, se trató de aliviar el problema de arena usando revestidores ranurados recubiertos de alambre. Esta técnica ofreció mejores resultados que la anterior, sin embargo, no resultó de todo satisfactoria, debido a que no se lograba un control adecuado con ranuras mayores a 0.010 pulgadas. Las ranuras pequeñas ocasionaban bajas tasas de producción, debido al taponamiento del revestidor con lodo fino de formación y partículas de lutitas. Otras técnicas de eliminación de arena, tales como: cáscaras de nuez recubiertas de plástico y camisas de plástico con preempaque, se han utilizado con bastante éxito en algunas aplicaciones especiales. Sin embargo, el uso de cáscara de nuez recubierta de plástico es limitado a intervalos muy pequeños (de 5 a 10 pies) y no puede aplicarse a la mayoría de los yacimientos. El uso de las camisas de plásticos también es limitado, debido a su alto costo por pie. Se utilizan en intervalos cortos de aproximadamente 20 pies, donde el empaque con grava es más costoso y no es efectivo para controlar la arena. A partir de los años 50 se comenzó a aplicar la técnica de completación con forro ranurado empacado con grava, que consistía en colocar grava a manera de filtro, en el espacio anular entre el forro y el revestidor (empaque a hueco entubado) entre el forro ranurado y la formación directamente (empaque a hueco abierto). Esta técnica resultó ser más efectiva con respecto a las anteriores en lo referente a la exclusión de arena y productividad. La técnica del empaque con grava ha permanecido esencialmente inalterada desde su implantación. No obstante, en los últimos años se han efectuado a nivel mundial

numerosas investigaciones que han resultado en mejoras de la tecnología del control de arena y en una mayor productividad en los pozos. Dentro de estas nuevas técnicas se pueden nombrar el uso de la bauxita sinterizada, os forros preempacados con grava resinada, la consolidación de arenas por métodos químicos, el uso de esferas de vidrio con material de empaque.