Conocer a Dios 1ª Juan. 3:1-6. Cuando disfrutamos de la vida eterna no tenemos necesidad de pecar. J.17:1-3. “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. No le conocemos lo suficiente. Nos parecemos a Felipe. “Señor muéstranos al padre, tanto tiempo hace que estoy con vosotros y ¿aún no me conoces Felipe?”. A medida que desconocemos a Dios, el enemigo se apodera de más áreas de nuestras vidas. Hechos. 19:13-16. Los discípulos tuvieron que aprender también. (Muchacho lunático que no pudieron sanarlo por falta de fe). Cuando no conocemos a Dios es un fuego extraño como Nadad y Abiú. Los atenienses eran idólatras porque no conocían a Dios. “Al Dios no conocido, al que vosotros adoráis sin conocerle, yo os anuncio”. El enemigo se aprovecha no sólo por desconocer a Dios, sino por desconocer también sus artimañas. (Enemigo en New York). Vemos a Pablo tirado creyendo que hacía un buen servicio a Dios. “Señor ¿quién eres?”. Moisés cambió su vida cuando empezó a conocer a Dios ¿quién eres Señor?. ¿Cómo conocerlo? I. J. 7:17-18. Tener disposición, deseo en el corazón de conocerle y hacerlo. Deseo de tener la lámpara llena de aceite. Deseo de ser obediente de recuperar el primer amor. Sabiendo que no lo sabemos todo. El resultado será Daniel 11:32. “ El pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará”.”El que me busca me encuentra y mi padre y yo nos manifestaremos a el”. II. Aprendamos a oír(conocer)su voz. J. 10:4-5. Seguiremos sin titubear a Dios cuando aprendamos a conocer su voz. v.5. Huiremos del pecado porque lo veremos extraño en nosotros junto con las tinieblas. Salmo.4:4. guarda en silencio la voz del E.S. III. A través de su palabra. “La exposición de tu palabra alumbra, hace entender a los simples”. Col. 3:16. Con su palabra hizo el mundo, echó fuera demonios, sanó, resucitó, etc. IV. Le conocemos cuando tenemos comunión con los hermanos. 1ª J. 3:14.- 1:7. Cuando amamos a los hijos de Dios. Cuando lloramos con los que lloran. Cuando reímos con los que ríen. Cuando nos exhortamos. (Pastor con el trozo de carbón). Cuando compartimos tiempo, necesidades (podía llevar el hermano a hombros porque no le pesaba con amor). Cuando le felicitamos. Cuando le animamos. Cuando nos acordamos de él-ella. Cuando lo honramos. Cuando lo aguantamos. Cuando le elogiamos.
Cuando creemos que Jesús está en él. Cuando nos humillamos y le hacemos ver que es importante para nosotros. Cuando no nos creemos más que él. V. Lo conocemos cuando llevamos una vida de piedad. 2ª Tomot. 3:1-5., Tito. 1:16. La santidad va acompañada de la piedad. La santidad es eficaz. Es eficaz porque va enlazada a la palabra de Dios. He. 4:12. Es eficaz porque va enlazada a la oración. Sant. 5:16. El conocimiento a Dios se basa en la relación. Cuando pecó Adán y Eva perdieron la relación del conocimiento. No conocíamos a Dios porque no teníamos relación. Debemos conocer no sólo a Dios sino a nosotros. Nuestra identidad determina lo que somos. ¿Quienes somos?. Hijo de Dios, amigo de Dios, elegido de Dios, siervo de justicia, coheredero de Cristo, templo de Dios, nueva creación, hechura de Dios, conciudadano del cielo, prisionero de Cristo, justo y santo, escogido de Dios, enemigo del diablo. 14-09-01.