El murmullo de los fantasmas: “La conmovedora Marilyn no volvió a la vida. Permaneció muerta. Lo que adorábamos era su fantasma. No tejió su resiliencia porque su entorno jamás le ofreció una estabilidad afectiva, y porque tampoco la ayudó a conferir sentido a su desagarro. “ 25 “Uno no le echa la culpa a la piedra contra la que se golpea, siente dolor y nada más. Sin embarco, cuando el golpe proviene de una persona con la que se ha establecido relación afectiva, una vez soportado el golpe, se sufre por segunda vez con su representación.” 30 Esta es la razón de que la restricción afectiva constituya una situación de privación sensorial grave, un trauma insidioso es tanto más demoledor cuanto que nos resulta difícil tomar conciencia de él, convertirlo en acontecimiento, en recuerdo que podamos encarar y modificar.” 35 “ No es posible dar recetas, porque los razonamientos carecen de sentido. No podemos decir que la separación proteja al niño ni que sea preciso dejarle en la familia mltratadora dlado que desea seducirla. Es necesario valorar el mayor núalero posible de elementos de la histona de ese chico y de su contexto con el fln de descubrir cuál sería la situación resiliente, así como para evitar una situación que Ie deje aún más desamparado. “ 48
Amar al borde del abismo/El amor que cura:
Se puede permanecer muerto, es la solución más cómoda, e incluso la que más gustosamente acepta nuestra cultura. «Después de lo que le ha pasado, dése usted cuenta, ha quedado fastidiado para toda la vida.» Un exceso de compasión condena a la muerte psíquica, y si por desgracia el descalabrado lucha por volver a la vida, corre el riesgo de provocar un escándalo: «¡Qué! ¡Está bailando! ¡Se muestra feliz al volver del cementerio!». Llevar luto durante mucho tiempo hace creer que uno posee una moral virtuosa, y es frecuente que se juzgue negativa-mente a las viudas alegres. Alguien que ha sido herido en el alma sólo puede parecer moral si sufre constantemente. Cuando, por desgracia, logra salir del apuro, su restablecimiento relativiza el crimen del agresor. La resiliencia resulta sospechosa, ¿no cree usted? Si se valora la importancia de un crimen por la gravedad de sus consecuencias, no es extraño que se juzgue así la vuelta a la vida. Tengo la impresión de que, en las sociedades en vías de construcción, nos identificamos con el agresor, admiramos la fuerza del que se impone y conoce los medios para conseguir que triunfen sus ideas sociales. Por el contrario, en las sociedades establecidas, la identificación con el agredido permite parecer virtuoso y democrático. Quien está bien instala-do en la vida se costea una sensación de moralidad al decir que comparte el sufrimiento de los heridos. El señor Supermán ilustra esta forma de vivir en una cultura en la que el pobre, el débil y el necesitado pueden demostrar en un momento dado que no andan tan desfallecidos como parece puesto que son capaces de acudir rápidamente en auxilio de los agredidos sin abandonar por ello su condición humilde. Nuestro héroe ilustra este vuelco por el que un ser humano pasa de un estado en el que es el injusto do-minado a otro en el que deviene el justo dominador. Resulta difícil bailar cuando uno ha quedado descalabrado. Tras el hundimiento, es preciso vivir un cierto tiempo de anestesia para recuperar la calma y volver a encontrar la esperanza. El entumecimiento psíquico que sigue al desgarro explica la negación que preside la percepción del horror: «Sí, he padecido un atentado. Había muertos y ala-
ridos a mi alrededor. Tenía graves quemaduras. ¿Y qué? ¡Conocí la guerra de Argelia y estoy aquí para contarlo! La vida continúa». No existe conflicto en este tipo de razonamiento. Son los demás los que no comprenden nada. «Una enorme parte de mi psiquismo tiene una es-cara, ¿y qué...? ¡La vida sigue!» Si uno echa a andar demasiado pronto después de una colisión, la fractura se agrava; si se tienen demasiadas prisas para hablar del choque, se mantiene el desgarro. Sin embargo, un día no habrá más reme-dio que dejar de vivir con la muerte y será preciso, para recuperar un poco de felicidad, que nos liberemos de ese pasado magullado. Entonces actuamos, nos comprometemos, hablamos de otra cosa, escribimos una historia en tercera persona para expresarnos con un poco de perspectiva, la perspectiva que nos permite dominar la emoción y recuperar la posesión de nuestro mundo íntimo.
Los patitos feos: En este ensayo, resillencla equivale a “resistencia al sufrimiento”, y señala tanto la capacidad de resistir las magulladuras de la herida psicológica como el impulso de reparación psíquica que nace de esa resistencia. 23 El día en que los discursos culturales dejen de seguir considerando a las víctimas corno a cómplices del agresor o como a reos del destiño, el sentimiento de haber sido magullado e volverá más leve. 27 Pero si concebimos que un hombre no puede desarrollarse más que tejiéndose con otro, entonces la actitud que mejor conbuirá a que los heridos reanuden su desarrollo será aquella que se afane por descubrir los recursos internos que impregnan al individuo, y, del mismo Inodo, la que analice los recursos exfernos que se despliegan a su alrededor.
Sin embargo, sometidas al efecto de la siempre imprevista afloración de Ios acontecimientos, historias se reorganizan sin cesar.
Cuatro tipos de vínculo afectivo: protector, de evitación, ambibalente y desorganizado. Sin embargo, estos estilos no duran más que lo que duran los contextos. … Quisiera matizar lo que acabo de decir. He dicho: “Los estilos sólo duran lo que duran los contextos”. He llegado a pensar finalmente que persisten pese a todo cuando el contexto cambla, dado que están impregnados en la memoria del niño. 74
Preguntas:
1) ¿cuales son las afinidades que encuentro entre el "enfoque de la complejidad" y la resiliencia? 2) ¿Qué diferencia hay entre "Estilo" y "Estructura" y que implicancias tiene esto para las prácticas profesionales? 3) ¿la concepción de las metáforas como formadoras y transformadoras de la experiencia cómo se relaciona con la noción de producción de sentido? 4) ¿cómo se ligan acontecimiento, historia e invención?