CHURROS CASEROS Ingredientes 300 g. harina de trigo todo uso 440 ml. de agua 1 cucharadita de sal (5 gramos) azúcar para espolvorear aceite de oliva suave para freír Papel absorbente de cocina Una churrera manual o una manga pastelera con boca fina
Preparación de los churros Ponemos la harina en un bol amplio. En una cazuela calentamos el agua con la sal. Cuando empiece a hervir la vertemos directamente y de una sola vez sobre la harina. Con una cuchara de madera integramos la harina con el agua. Nos quedará una masa muy pegajosa y bastante compacta. Ahora vamos a introducir esta masa en una churrera o manga pastelera. Este paso es fundamental para que los churros os salgan bien y no tengáis problemas con ellos a la hora de la fritura. La churrera compacta la masa y elimina el aire. Esto evita que los churros luego nos salten en el aceite, por eso es un paso muy importante. Si tenéis máquina para hacer churros la rellenáis con la masa. Como supongo que la mayoría no la tendréis emplearemos una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella. Las mangas pasteleras pueden ser de plástico desechable. Podéis encontrarlas en tiendas de utensilios de repostería o tiendas online de repostería creativa. Vamos haciendo las porciones de churros con la masa cruda sobre un paño de cocina. Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite. Cuando esté caliente introducimos las porciones de masa para freír. Cocinamos a fuego medio para evitar que los churros se queden crudos por dentro. Una vez fritos retiramos a una bandeja con papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Servimos espolvoreados de azúcar. Consejos, recomendaciones y curiosidades para unos churros de rechupete El resultado es un churro crujiente y poco grasiento. Perfectos para el desayuno de un fin de semana, para una merienda o simplemente porque sí. No os olvidéis de implicar a toda la familia, sobre todo a los peques de casa, les encantarán con un chocolate caliente. Un churro casero que nada tiene que ver con los aceitosos churros de las ferias o con los pésimos churros de lazo, descongelados y fritos en grasas que mejor no saber. En México también se suelen preparar este dulce, los churros mexicanos son similares a los churros españoles. La diferencia más representativa en su textura más blanda y su rebozado en azúcar y canela. Como variante tenemos las porras que se fríen como una rosca grande que luego se corta en tiras más pequeñas. Mejor que freírse en porciones pequeñas directamente. Otra de sus diferencias es que suele añadirse levadura a su masa y ésta se deja reposar unos minutos antes de la fritura. Sean porras o churros, lo que se les pide y marca la diferencia entre los que son buenos y los que no, es que sean crujientes, que no resulten grasientos y que no sepan a harina cruda. Con estas premisas podemos hacer en casa nuestros propios churros para disfrutar, tanto de un buen desayuno como de una merendola de domingo. Una manera deliciosa de tomar en casa tus propios churros. Podéis ver todas las fotos del paso a paso en este álbum de receta de churros caseros.
CHURROS AL HORNO Ingredientes 250 gr. de harina para todo uso 2 yemas de huevo 600 ml de agua 100 ml de leche Media cucharadita de sal Una pizca de canela Para adornar 2 cucharadas de azúcar Preparación En primer lugar tamizamos la harina con ayuda de un colador, dando golpecitos, la harina una ve tamizada resulta más suelta y da mejores resultados, añadimos una pizca de canela y sal a nuestra harina. Ponemos el agua y la leche a hervir en un cazo. Cuando llegue a ebullición la vertemos poco a poco en una taza, de esta forma será más fácil poder ir añadiéndola poco a poco. En un recipiente colocamos la harina y vertemos un poco de agua, mezclamos con ayuda de unas varillas o mejor una batidora de varillas. Añade agua y sigue batiendo hasta incorporarla en su totalidad. Dejamos reposar la masa tapada con film de plástico durante media hora. Trascurridos 20 minutos precalentamos el horno a 180 grados y preparamos una bandeja de horno con papel tipo pergamino. Recuperamos la masa y la colocamos en la manga pastelera si quieres que te salgan con la formita ‘típica del churro’. Si no tienes a mano una manga pastelera puedes usar una bolsa tipo Zip, como las de congelar y le cortamos un extremo. Hacemos los churros y los vamos colocando en la bandeja de horno. Batimos las yemas de huevo, y con una brocha de silicona vamos ‘pintando’ los churros. Trabaja bien con el huevo para que luego te queden bien doraditos. Hornear a 160 grados unos 15 minutos. A la hora de servir puedes espolvorear azúcar normal, o preparar un chocolate a la taza, si quieres hacer un súper desayuno completo.