Chomsky-capitalistadelcloset-schweizer

  • May 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Chomsky-capitalistadelcloset-schweizer as PDF for free.

More details

  • Words: 1,557
  • Pages: 4
Noam Chomsy, Capitalista del Closet Peter Schweizer Investigador del Instituto Hoover en la Universidad de Stanford (Traducción por José Rafael Colmenares Angulo, Candidato Doctoral de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook) Uno de los temas más persistentes en el trabajo de Noam Chomsky ha sido la lucha entre clases. Frecuentemente ataca el “uso masivo de paraísos fiscales para eliminar los impuestos de los ricos hacia el hombre común” y ha criticado la acumulación de riquezas en fideicomisos por el 1% más rico de la población. El código fiscal estadounidense se rige por “mecanismos complicados para asegurar que los pobres –el ochenta por ciento de la población- paguen por los ricos” Pero esos fideicomisos no pueden ser tan malos. Después de todo, Chomsky, que posee más de 2 millones de dólares estadounidenses decidió crear un fideicomiso para sí mismo. Algunos años atrás se dirigió a la prestigiosa y elitista firma de abogados Palmer y Dodge, y, con la ayuda de un abogado fiscal especializado en “preparación de impuestos sobre la renta” estableció un fideicomiso irrevocable para proteger sus valores de las garras del la oficina de impuestos de los estados unidos. Nombro a su abogado fiscal (¡todos los socialistas necesitan uno!) y su hija como fiduciarios. Al Fideicomiso Irrevocable Diane Chomsky (nombre de otra de hija) ha asignado los derechos de varios de sus libros incluyendo diversas ediciones internacionales Chomsky favorece los impuestos estatales y las redistribuciones masivas de ingresos, mientras el ingreso redistribuido no sea el suyo. Ninguna razón debe dejar las políticas radicales meterse en el camino de una solida planificación de inversiones. Cuando pregunte a Chomsky acerca de su fideicomiso, el rápidamente comenzó a sonar bastante burgués: “No voy a pedir disculpas por guardar dinero para mis hijos y nietos,” escribió en un email. Chomsky no ofreció ninguna explicación porque critica a otros que están igualmente orgullosos de poder proveer para sus hijos y que quieren proteger sus riquezas del los impuestos. Aunque si admitió que sus protecciones fiscales si son aceptables porque él y su familia “tratan de ayudar a la gente que sufre” Ciertamente, Chomsky es rico precisamente porque ha sido un capitalista exitoso. A pesar de su retorica anti-lucrativa, como cualquier capitalista corporativo él se ha convertido en una marca. Como John Loyd menciona, escribiendo críticamente en el izquierdista New Statesman Chomsky está entre aquellos “abiertos a ser comercializados” Lo que lo convierte simplemente uno de los beneficiarios del mercado mediático capitalista, de una manera en la cual los mal pagados escritores y periodistas de los partidos revolucionarios nunca soñaría con ser retribuidos dentro de los estados unidos. El Negocio de Chomsky trabaja de la siguiente forma. El presta discursos en los campuses universitarios alrededor de EEUU por 12 mil dólares la visita, inclusive docenas de veces al año No puedes ir y escucharlo en persona? No hay problema: puedes ir en línea y bajar clips de discursos anteriores – por una módica suma. Puedes escuchar a Chomsky hablar por un minuto

acerca de “derechos de autor”, te costara 79 centavos. Puedes también comprar un CD con clips de sus antiguos discursos por $12.99 Pero los libros son el plato principal de Chomsky, y en el mercado internacional se ha convertido en un fenómeno editorial. La marca Chomsky significa ventas instantáneas. La publicista Dana O’Hare de Pluto Press explica “Todo lo que tenemos que hacer es poner el nombre de Chomsky en un libro y se acaba inmediatamente” Poner su nombre en un libro no debe ser confundido con escribir el libro porque sus volúmenes más recientes son principalmente transcripciones de discursos, o entrevistas en las que ha participado durante años, puestas entre cubiertas y vendidas al público en general. Podría llamarse mercadeo multi-nivel para radicales. Chomsky ha admitido hasta que “Si tú ves las cosas que yo escribo- artículos para la revista Z o libros para la editorial South End- son mayoritariamente basadas en charlas o reuniones y ese tipo de cosas, pero yo soy una especie de parasito, quiero decir, yo vivo del activismo de otros, y estoy feliz con hacerlo” El Mercadeo de Chomsky poco después del 11 de septiembre le dio un nuevo significado al termino enriquecerse de la guerra. En los días después de la tragedia incremento sus comisiones por discursos de 9 mil a 12 mil dólares porque la demanda por sus servicios aumento. El también ha obtenido ganancias por producir otro libro instantáneo. La Editorial Seven Stories, una editorial pequeña, estructuro entrevistas conducidas por correo electrónico que Chomsky respondió tres semanas después del ataque a las torres gemelas y acelero la imprenta del libro. Sus opiniones controversiales eran llamativas, particularmente fuera de EEUU. A inicios de diciembre de 2001 la editorial había vendido los derechos de autor en 19 lenguas distintas. El libro fue un best-seller en los estados unidos, Canadá, Alemania, India, Italia, Japón y Nueva Zelanda. Es seguro asumir que se embolsillo cientos de miles de dólares solo por concepto de este libro Durante los años, Chomsky ha sido particularmente crítico de los derechos de propiedad privada, los cuales considera un simple instrumento de los ricos, sin ningún beneficio para la gente ordinaria. “Cuando los derechos de propiedad son garantizados a los poderosos y privilegiados, se puede esperar que sea dañino para las mayorías”, Chomsky escribió en una columna del Washington Post. Los derechos de propiedad intelectual son igualmente infames. De acuerdo con Chomsky, por ejemplo, las compañías farmacéuticas que han gastado cientos de millones de dólares desarrollando medicinas no deberían tener derechos de propiedad sobre las patentes. Derechos de propiedad intelectual que según el “están relacionados con proteccionismo” El proteccionismo es negativo- especialmente cuando se refiera a otra gente. Pero se refiere a la publicación de obras de Chomsky, esta defensa de la propiedad intelectual abierta súbitamente se torna bastante individualista. No sería aconsejable bajar un archivo de audio de alguno de sus discursos sin pagar la cifra requerida, advierte su compañía disquera Alternative Tentacles. (¿Acaso Andrei Sakhaorv tenía un contrato con una disquera?) Y en lo que refiere a sus artículos, mejor mantente alejados. Ve a la página web oficial de Noam Chomsky (www.chomsky.info) y la advertencia es clara “El material en este sitio está protegido por Noam Chomsky y/o sus colaboradores. Ningún material en esta página web será reimpreso o

presentado en otras páginas web sin autorización escrita.” Sin embargo, la pagina web te permite “licenciar” el material si estas interesado Los radicales solían ver las ideas como armas; Chomsky las ve como oportunidades de negocio. . Chomsky incluso ha ido más lejos para proteger los derechos de autor de su material transfiriendo los derechos a sus hijos. Las ganancias de esos trabajos pagaran impuestos calculados en las tazas (más bajas) de sus hijos. También ha extendido el tiempo en que la familia puede permanecer en control de los derechos de autor y así protege su propiedad intelectual En octubre del 2002, radicales se reunieron en Philadelphia por una obra de caridad denominada “Noam Chomsky: Medios y Democracia” Auspiciada por la Izquierda Democrática de la gran Philadelphia, por un pago de $15 podías atender el discurso y escuchar al gran hombre meditar sobre las maldades del capitalismo. Por otros $35, podías atender una recepción después del discurso y el hablaría directamente contigo Durante su discurso, Chomsky le dijo al publico que “Una democracia requiere medios libres independientes e inquisitivos” Después del discurso, Deborah Bolling, una escritora para el periódico izquierdista Philadelphia City Paper trato de lograr una entrevista con Chomsky. Fue rechazada, para hablar con Chomsky, le fue indicado, esta “libre, independiente e inquisitiva” reportera debía pagar $35 para entrar en la recepción privada La América Corporativa es uno de los demonios de Chomsky. Es difícil conseguir algo positivo que haya dicho sobre los negocios estadounidenses. Pinta una visión siniestra de Estados Unidos sufriendo bajo la “inaceptable y asesina dictadura de las corporaciones” Ha llamado las corporaciones “tiranías privadas” y ha declarado que son “tan totalitarias como los bolcheviques o fascistas” El capitalismo en sus palabras es “una catástrofe grotesca” Pero un asunto curioso resulto cuando planifico su portafolio de jubilación Chomsky, con todo su cólera moral en contra de las corporaciones estadounidenses, se dio cuenta que son una muy buena inversión. Cuando tomo decisiones financieras para su plan de jubilación en el Massachusets Institute of Technology, decidió no tomar un fondo de mercado de valores o incluso un fondo de bonos de la deuda pública, de lo contrario invirtió su dinero en blue chips (empresas establecidas) e invirtió también en el fondo TIAA-CREF de la bolsa. Una mirada a su portafolio de inversiones demuestra que invierte en todo tipo de compañías que Chomsky acusa de aberraciones: petroleras, contratistas militares, farmacéuticas y pare usted de contar. Cuando le pregunte a Chomsky sobre sus inversiones respondió que “¿que mas puedo hacer?”, su defensa: “¿debería vivir en una cabaña en Montana?” pregunto. Fue una inteligente evasión retorica. Chomsky declare que simplemente no hay forma de evadir involucrarse en la bolsa de valores si completamente desconectarse del sistema capitalista. El sabe muy bien que eso no es cierto. Hay muchas alternativas actualmente que permiten invertir de una forma ambiental o socialmente responsable. Simplemente no presentan las mayores ganancias.

Este ensayo fue adaptado del libro del autor “Sigue mis palabras (no mi ejemplo): el perfil de la hypocresia izquierdista” (Doubleday, 2005)