Diputación Provincial de Málaga Delegación de Desarrollo y Promoción Territorial Delegado: D. Jesús Mora Calle
Vélez-Málaga, 21 de Septiembre 2009
Francisco Rodríguez Gutiérrez, mayor de edad, con DNI 24.832.901-P y con domicilio en C/ Salvador Rueda Nº17 (Vélez-Málaga–Málaga-) en nombre y representación de José María Rodríguez “José María Cortés”, tiene a bien
EXPONER
Que mi hijo José María Rodríguez “José María Cortés” forma parte de la Escuela Taurina Provincial de Málaga desde el año 2004, año de su fundación. Llevado por las ilusiones y los sueños decidió formar parte de la Escuela con el fin de adquirir los conocimientos necesarios para aprender el oficio. A sabiendas de la dificultad para poder hacerse un hueco en este difícil mundo y aconsejado por aficionados taurinos, decide formar parte del alumnado de la Escuela Taurina donde, teóricamente, recibiría las indicaciones del Profesor D. Fernando Cámara y donde además gozaría de oportunidades para probar suerte en el mundo taurómaco. Durante cinco años consecutivos he acompañado a mi hijo los días que se impartían clases (lunes, miércoles y viernes), facilitándole en la medida de las posibilidades familiares, todo cuanto estaba a nuestro alcance, con el único fin de aunar esfuerzos y ayudarle a cumplir su sueño, el mismo que poseen multitud de chavales malagueños que se dan cita en el ruedo de La Malagueta, donde imaginan la faena que harían el día de mañana. Por todo ello me resultan indignantes una serie de actitudes y comportamientos que tienen lugar en dicha Escuela Taurina por parte del equipo que lleva sus directrices: D. Óscar López, D. Óscar Plaza y el profesor y Matador de Toros D. Fernando Cámara.
Cansado, frustrado e inclusive hasta avergonzado por gestos humillantes acaecidos en la Escuela Taurina de Málaga recurro con este escrito a Usted, D. Jesús Mora Calle como responsable del Área de Desarrollo y Promoción Territorial donde se salvaguarda el Organismo Autónomo Local de la Escuela Taurina Provincial de Málaga. Lo hago porque me encuentro en la necesidad de ponerle al tanto de lo que ocurre a diario en la Escuela y por consiguiente le narraré con todo lujo de detalles las vejaciones y humillación a la que ha sido sometido mi hijo José María Cortés. Dicho comportamiento es extensible a otros jóvenes aspirantes a toreros, que por miedo no se atreven a hablar y por tanto, respetando su anonimato no revelaré sus nombres, aún a sabiendas que están recibiendo el mismo trato que mi hijo. A continuación le expongo los acontecimientos antes mencionados. En los Estatutos creados por su Delegación para la adjudicación de la Escuela, a modo de resumen se puede visualizar en la página web de la Diputación Provincial de Málaga los estatutos de dicho organismo. Entre ellos, concretamente en el punto Nº3 se dice lo siguiente: “Impartir las enseñanzas teórico-prácticas, relacionadas con las diversas suertes del toreo, que ayuden a los aspirantes a toreros a formarse como tales”. Permítame que ponga en su conocimiento que ninguno de los alumnos, al menos, mi hijo, no ha recibido ninguna clase teórica en la Escuela Taurina. Ha leído Usted bien, ninguna. Y en cuanto a la práctica se refiere le hago saber que el profesor D. Fernando Cámara no imparte clases de docencia a todos los alumnos por igual. Se centra descaradamente en el alumno que se le antoje, menospreciando, al menos, a mi hijo José María Cortés. El Sr. Profesor se pasa durante el transcurso de las clases centrando toda su atención a uno o dos chavales y menospreciando al resto. Dicho comportamiento ha trascendido entre los aficionados y desde diferentes medios ya se había denunciado el comportamiento del Sr. Cámara desde los inicios de la Escuela. Mi hijo no ha recibido ni una sola clase del susodicho profesor y ni mucho menos clases teóricas. Al pertenecer a una Escuela pública comprenderá mi malestar, puesto que según tengo entendido, el Sr. Cámara y su equipo cobra por parte de Diputación un sueldo mensual por impartir clases de Tauromaquia en la Escuela Taurina de Málaga, un sueldo que sale de los impuestos que pagan todos los malagueños y por tanto el Sr. Cámara lo primero que debiera de tener en cuenta es tratar a todos sus alumnos por igual, sin crear diferencias entre ninguno de los alumnos, puesto que en este caso se está jugando con las ilusiones de unos chavales que realizan un esfuerzo titánico para poder compaginar sus estudios con las clases de la Escuela Taurina. Además está dañando gravemente al honor de mi hijo, que con la actitud del profesor hacia el, ha sido humillado en presencia de sus compañeros, por el “pasotismo” que el Sr. Cámara muestra hacia mi hijo. Sinceramente no se que intereses habrá entre el Sr. Fernando Cámara y algunos novilleros de la Escuela, pero lo que yo, como padre, no voy a permitir bajo ningún concepto es que a mi hijo no se trate en igualdad de condiciones que al resto. Afortunadamente tenemos una Constitución que nos ampara y ni D. Fernando Cámara ni nadie va a venir a la Escuela Taurina de Málaga a actuar como le venga en gana en defensa de sus propios y misteriosos intereses. Y en caso de suceder, como está ocurriendo actualmente, hay que tomar las medidas pertinentes. Por tanto pongo en su conocimiento las irregularidades que se están llevando a cabo para que ahora Usted, como responsable del Área de Asuntos Taurinos, actúe en consecuencia. A parte de lo anteriormente mencionado se han sucedido otra serie de acontecimientos que continúo narrándole.
En multitud de ocasiones me he presentado con mi hijo en la Escuela Taurina de Málaga, en días de clase, trasladándonos desde Vélez-Málaga hasta la Capital y nos hemos encontrado con las puertas cerradas, sin ninguno de los responsables y sin ningún aviso que explicara los motivos de porqué permanecía cerrada la Escuela. En los días siguientes, por mediación de los propios alumnos de la Escuela me entero que se había cerrado la Escuela porque se habían ido de tentadero. Asombrado y decepcionado iba a pedir explicaciones al profesor y responsable D. Fernando Cámara, a lo que éste me contestaba que le disculpara pero que se había olvidado de llamarnos para avisarnos del tentadero. ¿Qué clase de profesional es el Sr. Cámara? ¿A quién ha concedido la Diputación de Málaga la Escuela Taurina? ¿Sabía la Diputación Malagueña de estas irregularidades? Éste comportamiento no tiene defensa alguna y queda de manifiesto lo expuesto por mi parte anteriormente, discriminación hacia mi hijo José María Cortés. Y si no qué se demuestre y se argumente lo contrario. Otro de los asuntos a los que todavía no consigo encontrar respuesta es a que después de cinco años, qué es el tiempo que lleva José María Cortés en la Escuela Taurina de Málaga, solo ha tomado parte en siete novilladas en clase práctica por parte de la Escuela, mientras que otros jóvenes, curiosamente “los elegidos” por D. Fernando Cámara han multiplicado por tres sus actuaciones en un solo año, es decir, mientras mi hijo José María Cortés ha actuado en siete festejos durante cinco años, “los elegidos” por el “Maestro” han participado en más de veinte novilladas en un solo año. ¿En qué se fundamenta esa actitud? Quiero poner en su conocimiento también que de cara a los compromisos adquiridos (muy pocos), por mi hijo, para representar a la Escuela Taurina de Málaga, no ha recibido entrenamiento para hacer frente a los mencionados compromisos, mientras que otros alumnos que han intervenido este año tanto en el Certamen de Novilladas de Canal Sur como en el Certamen Internacional de “La Malagueta” han gozado de multitud de tentaderos y explicaciones prácticas por parte del profesor D. Fernando Cámara para afrontar los importantes compromisos en las mejores condiciones posibles. Mientras tanto, mi hijo ha tenido que adquirir conocimientos de manera autodidacta sin tener jamás una explicación por parte de su profesor. A todo esto hay que sumar que en el caso del Certamen de Novilladas celebrado en La Malagueta el pasado mes de Agosto, José María Cortés se enteró por la prensa que iba a participar en dicho Certamen sin recibir antes noticia alguna por parte de la Escuela. Inclusive no fue avisado para la presentación de los carteles que tuvo lugar en las instalaciones de la Diputación malagueña, mientras que sus otros dos compañeros de Escuela si asistieron a dicho evento y posaron incluso para las fotografías que días más tarde aparecieron en los diferentes medios de comunicación locales. En referencia a la novillada televisada por Canal Sur, dentro del Certamen de Escuelas Taurinas, en Villaluenga del Rosario el pasado 31 de Mayo mi hijo fue acompañado por su profesor D. Fernando Cámara, quien durante todo el día no dirigió la palabra a su alumno. Durante el transcurso de la faena es normal que el profesor ofrezca las indicaciones pertinentes a los novilleros que representa, pues bien, ni eso hizo el Sr. Cámara, sino más bien todo lo contrario, en el momento en el que le pregunta la reportera de Canal Sur, el que se supone que es su profesor, dirige palabras en contra de José María Cortés, haciendo alusión a que la forma en la que está toreando su alumno no es el verdadero concepto, que él, como profesor, tiene del toreo. Si lo desea Usted, Sr. Mora puedo poner a su entera disposición una grabación del video para que compruebe que lo que le hago saber en este escrito es cierto.
Este tipo de gestos irresponsables y maleducados por parte de la Escuela hacia mi hijo José María Cortés viene ya de tiempo atrás. El pasado año, en la plaza de toros de Motril donde participó representando a la Escuela Taurina de Málaga acaecieron una serie de acontecimientos que le hago saber a continuación: Por regla general y como mandan los propios estatutos de la Escuela, en cada ocasión que cada alumno de la Escuela forme parte de una novillada representando a Málaga, los gastos que dicho evento genere por motivos tales como transporte, hospedaje, cuadrillas y mozo de espadas serán totalmente a cargo de la Escuela Taurina, sin que en ningún momento el alumno o en este caso sus padres tengan que hacer ninguna aportación económica. Pues bien en la novillada celebrada el pasado año en Motril y en la que participó mi hijo en representación de la Escuela Taurina de Málaga, se me ordenó por parte de los mandatarios de dicha Escuela que “si yo quería que mi hijo llevara mozo de espadas, que lo pagara yo de mi bolsillo porque la Escuela no iba a poner ni un solo euro”. Finalmente tuve que contratar los servicios del Señor Francisco Arijo porque comprendía que mi hijo necesitaba a alguien en el callejón que le facilitara los trastos para torear. Algo parecido también ocurrió el pasado mes de julio cuando el empresario taurino D. Juan Arias se pone en contacto conmigo para avisarme de que había llegado a un acuerdo con la Escuela Taurina e iba a dar una novillada en Mijas para alumnos de la Escuela, y que él había pensado en mi hijo José María Cortés como uno de los integrantes del cartel. Días más tarde, y con testigos que pongo a su disposición Sr. Mora, el Sr. Oscar Plaza ordena a D. Juan Arias, empresario de Mijas que ponga en el cartel a otros dos miembros de la Escuela, a Curro Márquez y Antonio Santana, manifestándole también el Sr. Plaza al empresario qué si José María Cortés quiere torear, que lo pague el padre de su bolsillo. Después de presenciar acontecimientos como éstos, entra dentro de la lógica que personalmente piense que por detrás de todo esto hay muchos intereses ocultos, puesto que multitud de los comportamientos a los que hemos sido sometidos han pasado los límites de la educación, el honor y el respeto. Como Usted comprenderá Sr. Mora, no estoy dispuesto a tolerar bajo ningún concepto el trato que se nos ha brindado por parte de los miembros de la Escuela Taurina, los Señores, Óscar Plaza, Óscar López y Fernando Cámara. Y por todo ello pongo en su conocimiento los hechos que, según nuestro parecer, dañan y perjudican el nombre de la Plaza de Toros de La Malagueta y su Escuela Taurina, pero lo que es aún más importante, destrozan los sueños de unos chavales que día tras día acuden a La Malagueta con las ilusiones de poder alcanzar su sueño. Es lastimoso que tan importante labor caiga en manos tan poco profesionales como la de los Señores antes mencionados. Por todo lo aquí narrado le comunico que mi hijo José María Cortés ha causado baja de la Escuela Taurina de Málaga. La humillación a la que ha sido sometido ha acabado con sus ilusiones. Ahora intentará abrirse camino y buscar oportunidades en otras escuelas taurinas, en Andalucía o fuera de las fronteras de nuestra comunidad. Es penoso y vergonzoso que un malagueño tenga que irse de su tierra por el trato vejatorio que ha recibido en su Ciudad natal, pero aún así lo hace con la esperanza de que su caso sea el último y con la ilusión de que esta carta sirva para marcar un antes y un después en la Escuela Taurina malagueña. Igualmente quisiera poner de manifiesto que esta carta no se basa bajo ningún concepto en la envidia, escusa fácil en la que sé que se pueden escudar todo aquel que se sienta ofendido tras leer este escrito. De sobra se qué el mundo del toro es una profesión en la que hay que ganarse a pulso el estar en la cima. Y ello conlleva un esfuerzo titánico, entrenamiento diario, mentalización, etc, y por ello estoy totalmente de acuerdo con qué el
chaval que se lo gane a base de todo ese esfuerzo sea premiado justamente. (Entiéndase por premio con la colocación en novilladas). Pero igualmente hay que comprender que tras lo expuesto en este escrito ha quedado de manifiesto que no todos los chavales juegan en igualdad de condiciones y no lo hacen por culpa de un profesor, D. Fernando Cámara, que se dedica a impartir clases particulares en una Escuela pública y con un sueldo que pagamos todos los malagueños. Lea bien lo que he dicho Sr. Mora, el Sr. Cámara imparte clases particulares en una escuela pública. Para comprobarlo solo basta con que, disimuladamente, pasee por la Plaza en un día de entrenamiento, así confirmará con sus propios ojos lo que le hago saber en este escrito. Por último le hago saber que este escrito será remitido a todos y cada uno de los medios de comunicación, a sabiendas que su difusión será inútil, pero me siento en la obligación de que la ciudadanía malagueña conozca las irregularidades y la ilegalidad que se están cometiendo en la Escuela Taurina Provincial. Por todo lo aquí expuesto
SOLICITO
De la Diputación Provincial de Málaga y de su Delegación de Desarrollo y Promoción Territorial (Asuntos Taurinos) se tome en cuenta todo lo detallado en este escrito y se investigue a las personas mencionadas con el único fin de regularizar la Escuela Taurina, y para que todo vuelva a la normalidad absoluta con la legalidad por bandera. Igualmente solicito una entrevista personal con Usted Sr. Mora para poner en su conocimiento otros asuntos, que como comprenderá es mejor hacerlo personalmente. A esperas de recibir una cita para la entrevista solicitada o en su caso una respuesta a todas las preguntas y comentarios aquí expresados le saluda muy atentamente
Francisco Rodríguez Gutiérrez