viernes, 13 de mayo de 2005 Querido Padre y hermano: Déjeme decirle por favor, que le estoy muy agradecido al Señor y a usted especialmente por sus palabras en la charla de la confirmación. Me entusiasmó oirle hablar con tal convicción y fe. Ojalá todos los que estaban allí hayan entendido lo maravilloso del momento de nuestro Pentecostés. Quiero decirle que estoy en cierto modo emocionado ante mi próxima confirmación, que soy plenamente consciente de los dones de Dios que se derraman por este sacramento y que tengo fe en que el Señor me llene con su Espíritu Santo para poder ser mejor cristiano cada día. Quiero decirle que soy plenamente consciente que mi vida sin el Señor no tiene sentido, y por eso me esfuerzo cada día en poder servirle con humildad y cada día con un poco mas de entrega, poco a poco, creciendo en santidad y conocimiento. Le doy gracias a Dios por TODO lo que ocurre en mi vida siempre, y quería compartir con usted mi alegría, que el mundo no puede entender, pero se que usted si lo hará. En Cristo, Francisco Javier