Carrasco

30 / El Dissabte - L’ENTREVISTA DE MARÍA JOSÉ

22 DE JUNY DE 2007

22 DE JUNY DE 2007

L’ENTREVISTA DE MARÍA JOSÉ - El Dissabte

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Juan Ignacio Carrasco: Quiero hacer un festival que conecte con la gente

Text i fotos: María José Sánchez / Peníscola

Juan Ignacio Carrasco Roig, peñiscolano, licenciado en Ciencias de la Comunicación y Diplomado en Teoría de la Literatura por la Univeridad Autónoma de Barcelona es el flamante director del Festival de Cine de Comedia de Peñíscola. Este año ha sido el de su debut; el proyecto que presentó al Patronato lo liga hasta el 2011, no sabemos si con cláusula millonaria incluida en caso de rescisión del contrato por parte de algunas de las partes, pero algo nos dice que el noviazgo entre el director y las instituciones que promueven el evento va para largo. Al día siguiente partía a Madrid a recoger el premio ExpoCine, pero lo peor, o lo mejor según se mire, ya ha pasado. Ahora ha llegado el momento de hacer balance. Me espera junto a Paco Colomina, el jefe de prensa del Festival, en una terraza frente a la playa. La charla, entrevista, discurre de forma amistosa, tanto, que cuando nos dimos cuenta habían pasado casi dos horas. En ese

tiempo hablamos de muchas cosas, resumo lo más destacado. Pregunta típica, tópica y obligada: Valoración del festival El resultado final del festival es positivo. El proyecto que presenté al Patronato es para tres o cuatro años, lo que pasa es que no sé si contar un mes y medio como si fuera un año, ésa es la gran cuestión. Me propuse recuperar el cine, que fuera lo más importante, y eso lo hemos conseguido, mañana, por ejemplo, nos dan un premio por fomento de la exhibición cinematográfica. Queríamos recuperar la filmografia española y más implicación de la gente del pueblo, y eso también lo hemos conseguido. A partir de ahí, la primera piedra del camino ya está puesta. El hecho de que seas peñiscolano crees que ha ayudado a que la gente apoye más al festival Sí, pero no sólo por ser peñiscolano, sino porque sabemos qué demanda la gente

mejor que alguien que venga de fuera y no sabe lo que es el día a día. Aun así creo que no se han implicado aún del todo lo que espero que se impliquen en el futuro. Personalmente creo que ha sido un año de transición y que se ha querido volver a la línea de trabajo de “los joses” –José María Alonso y José Mª Ganzenmüller–, corrígeme si me equivoco. Partiendo de esta premisa, de cara al futuro, ¿tú le darás un sello especial al festival? He revisado los festivales. En la época primera de “los joses” hubo un momento en que el festival funcionaba bastante bien, aquí venía todo el mundo. Cuando apareció el festival de Málaga en el 98 comenzó la decadencia porque Málaga, con muy poco respeto, creo, hizo coincidir su festival con el nuestro y se comió el de Peñíscola. Ahora, tengo más presupuesto, tengo un Palau de Con-gressos y está internet, es decir, tengo más medios, así que por narices tengo que intentar hacer un festival mejor. Lo que he hecho es retroceder al punto en que el festival estaba bien y a partir de ahí ir hacia adelante. Lo que no puedo hacer, de repente, es reinventarme un festival. Barajo mis posibilidades. Por ejemplo, quiero intentar cambiar el Samuel Bronston de cortometrajes porque en España hay quinientos millones de festivales de cortos y queda como muy diluido y pasarlo a Ópera Prima europea y abrir un camino por ahí. He de sopesar todas las posibilidades pero partiendo de una base, lo que no puede ser es que cada vez que se cambie de director se reinvente un festival, voy a intentar coger lo mejor de lo que había. Vamos a recuperar el cine español que además está muy necesitado. Este año no hemos tenido tiempo material para disponer de películas de estreno. Vete de mí desde luego es la mejor, pero ya tiene toda su carrera hecha. Un festival tiene que servir de promoción, el año que viene con más tiempo hay que buscar películas que se estrenen. ¿Cuándo y por qué se te pasó por la cabeza lo de presentar el proyecto del Festival de Cine? Siempre se me ha pasado por la cabeza.

Carrasco con la inevitable estampa papaluniana.

“El festival está enfocado para promoción turística, quiero que tal promoción sea porque es un buen festival, que se considere un acto cultural como el festival de jazz” Hace dos años ya escribí un artículo en una revista en la que presente un modelo de festival. No es que sea muy aventurero, pero siempre tiendo a lo máximo y ahí redacté una base. Éste, concretamente, empecé en el mes de junio cuando en Benicarló se celebraba el cine fórum, y coincidí con los de Proyecson y les convencí porque lo que más me interesaba eran las proyecciones. Hice el primer borrador en julio, en septiembre, octubre y noviembre, empecé a quitar cosas, e incluso el mismo día de presentar el proyecto también quité cosas. Ha habido actividades que no he podido hacer, pero nos hemos apañado. Presentamos el proyecto el 12 de marzo y la decisión fue el 10 de abril, se ha preparado en un mes y medio. Nos ha faltado tiempo. Mientras estás sumergido en la preparación y con todo el maremágnum de ultimar detalles, supongo que no se es muy consciente de dónde te has metido, pero una vez está ahí la gala de inauguración y no hay marcha atrás, ¿cómo te sentiste? Te voy a explicar las fases. La primera semana que me conceden el proyecto estaba eufórico, pensaba “me voy comer el mundo, voy a traer a todos y más y van a pagar por venir”; la segunda semana conti-

nué trabajando porque ya había un trabajo previo; la tercera semana primero fue miedo, luego pánico y la quinta semana me daba igual. Cuando llega la inauguración y estaba Peter Fonda me quedé muy a gusto, pero al día siguiente continuó el trabajo frenético, y ahora que ha pasado la clausura aún estoy más a gusto porque pensaba que no iba a llegar a ese día. En la rueda de prensa de presentación diste tres nombres de figuras internacionales y al final no vino ninguno de los tres, ¿qué pasó? A ver, no niego que Peter Fonda sea una figura internacional, pero ¿de comedia? Anda que no –bromea Juan Ignacio– lo que nos reímos con los bigotes que llevaban en la época. Ahora en serio, en aquella rueda de prensa di esos tres nombres porque uno de ellos era prácticamente seguro, que era el de Mónica Bellucci, pero falleció su suegro y no vino. A partir de ahí nos pusimos a piñón porque yo ya había dicho aquello de que si no traía una figura internacional dimitía y Pedro Posada me ofreció la posibilidad de traer a Peter Fonda. Dije que sí. El traer a Fonda y tratarlo muy bien ha resultado una inversión porque se ha ido muy contento y se mueve en los círculos de Hollywood, incluso en el de Tarantino. Eso significa que el año que viene

podemos traer a quien queramos porque tenemos una carta de presentación. ¿Es tan importante para el festival que haya una figura internacional? Es importante si no se descuidan el resto de cosas y hay un buen nivel. ¿Qué nota te pondrías? Buf, es que yo soy muy autocrítico, me pongo un 4’9 y ya está. Creo que en algunas cosas el festival me ha superado. Pero quiero valorar este festival el año que viene, ya que tendré más tiempo para prepararlo, si no lo hago mejor, me retiro. ¿Para ti cuál es el festival ideal para Peñíscola? Nosotros tenemos que saber lo que podemos ofrecer, no podemos competir con grandes festivales. ¿Qué podemos ofrecer aparte de buen clima y buena gastronomía? Un ambiente en el que los que vengan se sientan bien y así lo promocionen. Si la gente de Peñíscola está contenta y los invitados al festival están contentos, eso hay que potenciarlo. Que a mí me gustaría que fuese uno de los mejores festivales a nivel europeo, claro, pero hay que ser realistas. Tenemos que continuar siendo un festival pequeño pero que esté bien. Juan Ignacio se ha puesto un 4’9. La puntuación que yo le otorgo, teniendo en cuenta que era su primera vez y el trabajo y esfuerzo realizado por él y todo su equipo, es de notable. Eso sí, espero que sigan progresando adecuadamente y consigan el sobresaliente, por lo menos.