El cabo del miedo" presenta un marcado trasfondo moral. Ante todo, se critica con dureza al sistema judicial y la falsedad de aquellos que creen vivir el sueño americano. Para ello, enfrenta en pantalla a los personajes de Sam Bowden y Max Cady. El primero -interpretado correctamente por Nick Nolte- es un abogado que bajo su inquebrantable fe en el sistema esconde un profundo cinismo: su mente está llena de prejuicios y se considera el perfecto ejemplo de cómo conjugar los valores americanos en la vida diaria, mientras su familia se resquebraja por sus líos de faldas. Por su parte, Cady -un excelente, aunque algo histriónico De Niro- es el típico hombre del sur americano, que el cine se empeña en describir como semianalfabeto y con tendencias homicidas, que busca vengarse de Bowden. La negligencia del letrado le supuso 14 años de cárcel, por lo que Cady comienza, ávido de ira, a estudiar derecho durante su estancia en prisión para saber cómo acosarle sin problemas legales una vez se encuentre en libertad, y así, impartir su propia justicia. Con estas premisas, Scorsese pregunta al espectador quién es peor persona, aquel que con su mal hacer ayuda a que se aparte del sistema a un hombre, o aquel que busca su propia justicia tras ser defendido de forma poco ortodoxa ante la Ley, a pesar de merecer seguramente la pena. Por otro lado, la historia incluye numerosos guiños simbólicos. Los créditos iniciales, los sueños de Bowden, los tatuajes de Cady y la escena del cine en la que aparecen fragmentos de "Este chico es un demonio" -la cual presagia que, como en la citada película, la hija de Bowden se verá atraída por el psicópata- son sólo algunos de ellos. Todo esto enriquece una película que por su complejidad se aleja mucho de los thrillers actuales. Fruto de su buena reputación dentro de Hollywood, Scorsese se ve arropado una vez más por un soberbio elenco de intérpretes. Junto a los ya nombrados De Niro y Nolte, aparecen Jessica Lange, Juliette Lewis en uno de sus primeros papeles y, en pequeños roles, los míticos Robert Mitchum y Gregory Peck. SINOPSIS: Max Cady, un excombatiente psicópata, sale de la cárcel después de cumplir una condena de quince años por violar sádicamente a una mujer. Una vez en la calle, Cady sólo tiene una idea: vengarse de Sam Bowden, el abogado que no le defendió como debía. Por ello comienza a acosarle a él y a su familia, logrando
sumergirles en una pesadilla. Bowdy intenta que las autoridades detengan a Cady, pero éste no ha cometido ningún delito.